Entrada a la Villa

por Night Jue Dic 16, 2010 4:25 am

Recuerdo del primer mensaje :

Siendo cargado por Genas, el joven llegó a la entrada de la Villa Vallis Mellitus. Reconocía muy bien aquel lugar pues salió de ahí esa misma mañana, ya que habitaba en ella junto a su padre, un miembro del cuerpo militar. Pero actuaba como si estuviera desorientado, no quería arrepentirse de su próximo viaje a Grecia al ver a alguien familiar por casualidad.

-No tenía pensando volver a pisar éste lugar en mucho tiempo...- Se cubría el rostro por si alguien que lo hubiera visto rondando no pudiera reconocerle. No se detuvo a pensar en que a ese lugar se estaba encaminando su compañero de viaje, pudo haberlo frenado cuando tuvo la oportunidad, pero no lo hizo.

Afortunadamente su rostro todavía tenia algunas manchas de sangre, lo cual deformaba un poco la imagen habitual del pelinegro haciendo que fuera irreconocible para cualquiera. Estaba sorprendido por la velocidad que aquel hombre podía alcanzar; se preguntaba si la velocidad sobrehumana estaba de algún modo relacionada con las habilidades que había mencionado en el Coliseo.

Así pues, los dos muchachos llegaron a una de las famosas villas, y ahí estaban a la vista de todos, un chico ensangrentado y otro con una armadura que protegía sólo las partes más importantes de su cuerpo, aunque tampoco parecía brindarle una defensa muy completa por los espacios vacíos que el diseño dejaba.

Un hombre, uno de los tantos sirvientes que debía tener un empleo en la villa, la cual se encontraba al fondo de la imagen que tenía enfrente, comenzó a acercarse al ver la apariencia del chico empapado en sangre. -Está bien?, ¿éste hombre necesita atención medica?- preguntó el hombre. -Sí. Descuide, no estoy tan mal como luzco. La sangre que tengo ni siquiera me pertenece. Y le agradecería mucho su ayuda, gracias.- dijo sonriéndole al esclavo. -síganme.- dijo mientras tomaba al joven por el otro brazo y les indicaba el camino, aunque ya se podía vislumbrar la villa a lo lejos.

por Genas Dom Ene 02, 2011 6:18 pm

Cuando Night me pregunto si en serio creía que el se podría convertir en uno de los doce santos mas poderosos de todo el santuario le conteste con total sinceridad y siendo completamente optimista con el joven que había podido dominar su cosmos para una técnica defensiva en un solo día, algo que a mi me llevo un par de estos.

-No lo creo.- realice una pequeña pausa luego de decir estas palabras pero luego dije la siguiente parte de la oración –lo se...-

Instantáneamente dije esto el joven candidato a caballero se sentó a un lado y justo cuando iba a empezar a concentrar su cosmos en el cuerpo me dijo que le deseara suerte, aunque esto no se trataba de la suerte igualmente le desee esta y me quede sentado observando como el concentraba su cosmos a su alrededor.

-Esto llevara mucho tiempo y consumirá muchas energías, a pesar de que lo esta haciendo mejor que ayer sigue siendo débil su concentración… Como lo veo ahora tendremos que hacer el viaje mañana si es que para ese día hemos terminado con el arduo entrenamiento del joven Night.-

-Vas bien Night si sigues de esa manera esta técnica no te llevara mucho tiempo…-

Dije esto mientras observaba al candidato concentrar su cosmos.

por Night Dom Ene 02, 2011 7:13 pm

Tercer Post de seis para el primer ataque debil. Especialización en el manejo del Cosmos.

Elevó sus manos a la altura del estomago mientras las abría, y su mirada carmesí se encontró con las palmas abiertas, notando que su aura se hacia cada vez más brillante y adquiría una apariencia más voluminosa, completamente distinta al frágil resplandor que había manifestado el día anterior. -¿Esta es la apariencia de mi cosmos?- el joven no se había detenido a observar ese maravilloso milagro que lo rodeaba, y lo enorgullecía más saber que él era el que lo estaba produciendo.

No será igual que la última vez. No pienso dejar que algo como el miedo me controle de nuevo. Las almas que vi el otro día me manipularon en cierta forma, ellas parecían haber decidido adjudicarse la forma de brazos para presentarse ante mí. Pero hoy no se repetirá la misma historia, todo lo que haga hoy será supervisado por mí, no permitiré que... algo o alguien intervenga. Y mi técnica para el ataque va a ser de mi propia autoria, no un accidente como el que presencie ayer.

Estaba determinado para diseñar su técnica sin que alguna intervención externa influyera en él. Su técnica de defensa había sido algo que fue creado por su temor y falta de conocimiento, pero ahora que era más sabio que ayer lograría obtener un resultado más prolijo y efectivo en batalla.

Sin importarle mucho que fuera el espanto que se fuera a aparecer en esa nueva ocasión: podían llegar almas, cadáveres, muertos vivientes, bestias escapadas el infierno, eso a él ya no le interesaba, no lo movía ni un centímetro de su posición actual. Después de haber mostrado su espíritu de Lucha a aquella mujer misteriosa llamada Ada, ahora buscaba impresionar al caballero de bronce con sus recién obtenidos conocimientos en la manipulación de la cosmoenergía que le rodeaba. Se proponía superarse otra vez, y lo iba a conseguir, sin considerar si quiera mostrar una naturaleza cobarde ante cualquier situación que se manifestara durante su especialización.

Bien, basta de hablar solo. Soy perfectamente capaz de tomar mi cosmos y moldearlo para que tenga la forma que yo quiera.

El joven junto las manos e inmediatamente unas chispas de la misma tonalidad que el amanecer que servia de fondo, comenzaron a manar de forma algo violenta del centro de sus manos. Night había conseguido expresar su cosmos através de éstas para iniciar con la preparación de su primer poder de ataque.

Las centellas color oro que germinaban de sus manos era una prueba concreta de que ya no era el mismo novato, teniendo una leve noción de lo que estaba haciendo, y ahora algunos de los limitantes que tenia desaparecieron. El chico conservaba la mirada fija en las manos, no quería perderse de nada pues le parecía emocionante la conclusión que tendría todo ese proceso.

por Genas Lun Ene 03, 2011 2:42 pm

Un aura de color brillante rodeaba a Night, esta era muy distinta a la que había presentado el día anterior aunque no podía expresar en que sentido, simplemente era distinta… Night pregunto si esa era la apariencia de su cosmos a lo que no tuve más opción que responder en pocas palabras –Si, esa es la apariencia de tu cosmos.- Al pronunciar estas palabras Night hablo acerca de que no se dejaría llevar por lo que su cosmos quisiera, que el lo controlaría como fuese.

-Me parece una buena idea y para hacer eso antes de empezar a practicar te recomiendo pensar tu técnica, entonces sabrás si tú controlas tu cosmos o este te domina a ti. Esa es la manera con la que yo se si domino mi cosmos o el me domina a mi…-

El joven candidato a caballero concentro su cosmos en sus manos produciendo algunos hermosos destellos, realmente un acto digno de apreciar de cerca. Al mirar más de cerca me di cuenta de que los destellos eran momentáneamente de color oro al igual que el aura que lo rodeaba en algunos momentos. Aquello de seguro era una señal de que el joven podia llegar a convertirse en un caballero dorado como bien le había dicho en un principio del día.

-Night creo que es mejor hacer lo que te dije, primero piensa tu técnica y luego fíjate si te sale exactamente como tú quieres. En caso de que sea así sabrás que dominas tu cosmos.
Por cierto tengo que decirte que un aura dorada te rodea, como la de un caballero dorado. Eso me da mas señales de tu futuro como santo protector de Athena.-

Dije mientras observaba al joven concentrar cosmos entre sus manos y ademas mientras esperabas la respuesta al consejo que le había dado para entrenar la que seria su primera tecnica en toda su vida.

por Night Lun Ene 03, 2011 4:28 pm

Cuarto Post de seis para el primer ataque debil. Especialización en el manejo del Cosmos.

Las chispas que se concentraban en sus manos eran cada vez más abundantes y resplandecientes, al igual que las almas, las chispas parecían ser alimentadas por su cosmos, lo que le señalaba que el mismo iba en aumento según progresaba en el entrenamiento de su nueva técnica. El joven no permitió que las chispas siguieran dispersándose sin curso, pues entonces se estaría dando el mismo error y era obvio que eso no era lo que estaba buscando. Escuchó a Genas decir que el aura dorada que su cuerpo desprendía era una buena señal, pues podía interpretarse como que el chico estaba destinado a convertirse en uno.

-Gracias por el consejo, lo tendre en mente. Mira, las chispas vuelan.- el joven extendió los brazos en dirección hacía los laterales, respiró profundamente y después se concentró en mantener el flujo tal y como lo había estado haciendo, aceptando que este se acrecentara para que las chispas aumentaran en cantidad y tamaño. Los destellos color oro levitaban en el aire como polvo de diamante, compitiendo en brillo con el sol.

Pronto todas las chispas perdidas se unieron en una sola senda, formando dos estelas de diamantina que tenían al joven cautivo. En el centro de toda la acción se encontraba Night mientras las hileras de luz ejecutaban giro tras giro formando bellas espirales doradas por sobre él.

El muchacho elevó la mirada y vio la hermosura de su creación, esas espirales eran lo que él había estado meditando en su mente, como si sus pensamientos se estuvieran materializando. Ambas espirales comenzaron a descender y se enredaron en su brazo derecho, podía percibir una sensación cálida provenir de las dos espirales de luz en su extremidad.

-Es mío...- susurró observando la energía depositada en su brazo. Procuraba no distraerse mucho con eso, descuidarse podría ser la causa de que todo lo que había hecho finalizara siendo un intento fallido más. Una presión enrome comenzó a torturar el brazo al que los hilos de luz habían elegido para enrollarse. -Duele un poco, sí. ¡Pero un dolor insignificante como este no va a detenerme!- Night no tenia pensado si quiera dejar que un desgraciado malestar como ese lo alejara de conseguir la victoria. Si los asquerosos gladiadores de Sema no lo habían conseguido mucho menos se iba a rendir ante un poco de tormento físico.

por Genas Mar Ene 04, 2011 9:39 am

El joven posible guardián o protector de la diosa de la sabiduría lo estaba haciendo muy bien, esto se podía notar al ver que aquellas chispas a cada momento se incrementaban ademas de que cada vez más el destello de color dorado que provocaban era mucho mas grande. Realmente un espectáculo digno de ver que se comparaba al amanecer que vi en la mañana, incluso tal vez superaba aquel suceso.

Night me pidió gracias por el consejo de pensar la técnica que le había dado e inmediatamente abrió los brazos provocando que de estos miles de chispas del mismo color amarillo o mejor dicho dorado salieran para los lados pero que se quedaran suspendidas en el aire formando la tercera cosa mas bella… era como estar en presencia de dos soles los cuales descendían y se entrelazaban con los brazos de Night, realmente un acto genial de la vida y del poder del cosmos.

Aquel chico pronuncio algunas palabras, al principio eran de satisfacción pero luego dijo que sostener aquel cosmos dorado entre sus brazos le “dolía”, realmente si esto pasaba tenía que dejar de hacerlo y comenzar nuevamente por que podía llegar a ser lastimado de seriedad y eso nos dificultaría el viaje ademas de muchas cosas.

-Night si te duele debes parar y comenzar de nuevo. Podrías llegar a obtener heridas serias que no te dejarían moverte ni convertirte en santo si esto continúa así.
Pero en fin es tu decisión hacerme caso o no, solo tú tienes la decisión sobre tu vida.-

Le dije aquello serio mientras lo observaba desde el piso, pero más bien observaba la hermosura de su técnica.

por Helena Mar Ene 04, 2011 10:47 am

La joven cazadora llegó al fin la villa de su amor platónico, estaba algo oscuro y era natural puesto que estaba en plena noche. No era muy prudente que ella estuviera sola por ahí, pero desde que su padre estaba acompañándola ella no se sentía ni sola, ni asustada, era como si se sintiera invencible, como si su defensa fuera impenetrable además de ser bastante rara y poderosa, pero lo que más le gustaba era el poder tener el alma de su padre consigo para que no sufriera los tormentos del haberno.

-Padre hoy me siento muy feliz... Espero no te moleste lo que hago.

Al llevar las ropas de las sirvientas no tenía nada que ocultar y sencillamente podía pasar por la entrada como si nada, aunque bueno llevaba su morral y todo eso, pero se entendía que las nuevas sirvientas recién se cambiaban de casa y por eso llevaban esas cosas.

Una persona estaba en ese lugar estaba mirando a otra que estaba en el piso haciendo que la joven se sorprendiera porque algo inusual estaba pasando. Fue entonces cuando recordó que ella tenía algo más importante que ver ahí así que al final no podía permanecer en ese lugar por lo que decidió apresurar la marchamientras pensaba en si debía o no molestar al Señor FYe, pero es que si no iba ese día, no iba a ir jamás porque ella tenía que emprender su viaje para buscar a su deidad el dios Abel al cual ella ahora tenía la obligación de seguir hasta las últimas consecuencias.

-Sólo lo veré un momento y le hablaré, le diré lo que siento por el y luego me iré de este lugar- DIjo en voz baja la cazadora mientras se adentraba más en la villa, ya se había aprendido el camino hacia la habitación de su amor platónico, por lo que no era tan necesario que usara el mapa, pero por si acaso igual lo traía consigo.

por Night Mar Ene 04, 2011 2:54 pm

Quinto Post de seis para el primer ataque debil. Especialización en el manejo del Cosmos.

Las espirales en el brazo de Night se ajustaban cada vez más a este, cortando la circulación en esa parte de su cuerpo. Genas le dijo que si proseguía podría correr el riesgo de quedarse con una lesión permanente, tan grave que podría volverse un obstáculo para convertirse en un caballero. Pero también le dijo que era su decisión seguir o no con esa practica que podría costarle su brazo.

-Si algo he aprendido en estos últimos días, es que nada en la vida es fácil. Estoy seguro de que si mi objetivo es ser un caballero tendré que curtirme para la batalla, y creo que no hay una mejor forma de acostumbrarme que no sea resistiendo un dolor tan intenso como el que estoy experimentando ahora. -

Las hileras seguían estrangulando su brazo cual serpientes, pero Night seguía tan determinado como al comienzo del entrenamiento. El brillo de las luces se reflejaba en sus orbes rojizos, proporcionándoles un destello apasionado, expresando bien como se sentía Night en ese momento, como una poderosa llama que ardía con pasión.

El corazón del joven latía más rápido y en su brazo aparecían leves heridas por la opresión generada por los hilos luminosos que permanecían abrazados a su extremidad derecha. El dolor era más insoportable y acorde a lo unidas que estaban esas cuerdas de luz a él.

En un intento por hacer que la sangre volviera a circular, el joven elevó su brazo derecho hacía el cielo, pensaba que al moverlo seria suficiente para recuperar la sensibilidad. Ya el sufrimiento no era tanto pero la sensación de entumecimiento no era nada placentera para el pelinegro.

Extendió los dedos de su mano, y sin esperarlo las dos estelas abandonaron su brazo y se dispararon hacía el cielo. Las dos hileras se conectaron y luego se desplegaron para formar un enorme halo dorado en el cielo. El joven abrió los brazos y con ese movimiento logro hacer que el aro se extendiera más, haciendo más grande. Pero lo más extraño era que el espacio en el interior del anillo estaba cambiando, pues una imagen del cielo estrellado apareció en la parte interna de la argolla dorada, como si el halo fuera una ventana hacía un lugar diferente en el que ya era noche. Un cielo nocturno contornado por un fino aro de energía color oro.

El joven miró el cielo repleto de estrellas que estaba encima de él, que parecía ser sostenido por sus propios brazos. -¿Lo ves? Si me hubiera acobardado no habría podido conseguirlo.- le reprochó a Genas.

por Genas Miér Ene 05, 2011 10:02 am

Night respondió a lo que yo le había aconsejado, realmente esa era la respuesta que esperaba de el y solo era una prueba para ver si podía o no convertirse en santo dorado y realmente al responder aquello el joven guerrero tenia todas las posibilidades de convertirse en uno de los doce santos mas poderosos del santuario.

El cosmos seguía en sus brazos y propinaba leves cortes a las ya nombradas extremidades, realmente entre aquella maraña de luces color amarillo se podía ver los brazos de Night soportando la presión ejercida por su cosmos, algo realmente digno para un caballero y para cualquier guerrero. Pero luego sin esperarlo ambas bolas de cosmos salieron disparadas hacía el cielo y desaparecieron en una tremenda explosión de color dorado, realmente otro espectáculo digno de apreciar, y mucho más cuando de aquel halo se pudo apreciar como otra dimensión…

Mirando hacía el cielo desde el piso conteste al reproche de Night el cual me dijo que si se hubiera detenido no hubiera podido conseguir aquel nivel y mucho menos aquel acto que deslumbraba en el cielo a cualquiera que estuviera cerca del lugar.

-Creo que tienes razón, si me hubieras echo caso nada de esto hubiera pasado. Es un punto a tu favor Night.
¿Estas en condiciones de partir en este momento? O ¿Prefieres esperar hasta mañana para partir a Grecia?-

Le pregunte al joven Night mientras me paraba al ver que el ya había finalizado su entrenamiento.

por Night Miér Ene 05, 2011 7:02 pm

Sexto y último post para el primer ataque debil. Especialización en el manejo del Cosmos.

Sus ojos no podían creer lo que veían, un hermoso escenario repleto de estrellas que se cernía por sobre su cabeza. Cada una de aquellas pequeñas estrellas titilaba, era lo más magnifico que había visto en su joven vida. Estiró su brazo izquierdo apuntando hacía el cielo oscuro, alargando sus dedos todo lo que podía, como si quisiera rozar las estrellas con las manos. Al hacer eso, el grupo de estrellas comenzó a moverse en círculos, creando la ilusión de un vórtice de estrellas.

-Sí, creo estar en condiciones optimas para hacer un viaje.- dijo para Genas, no buscaba hacer que se preocupara y eso retrasara más el viaje, ya se había perdido mucho tiempo con su entrenamientos básico para manipular las cosmoenergía, si seguían buscando pretextos para no ponerse en marcha no llegarían nunca al Santuario de Athena. Además de que no sólo se trataba de su viaje, Genas también debía estar fastidiado de tener que quedarse sentado observando a un novato que podría terminar lastimándose solo por su manera tan atípica de entrenar.

Las estrellas del firmamento seguían arremolinándose pero Night tenía su atención centrada en Genas, por lo que no pudo ser testigo del grandioso espectáculo. -Está bien, vámonos de aquí antes de que el loco de mi padre venga a buscarme. Me había olvidado de él por completo, quizá ya me esté buscando.- masculló acariciándose la barbilla con su mano sana. Le sorprendía bastante que a esas horas su padre no hubiese aparecido, generalmente era un hombre estricto y que no lo dejaría pasar una noche fuera sin antes haberle informado.

-Mi brazo me arde un poco, pero no es algo serio, creo que sobreviviré.- rió alegremente, con los ojos fijos en su brazo lesionado. El joven dio un paso hacía adelante para acercarse más a Genas y, al mover un pie un sólo centímetro, el cielo nocturno comenzó a violentarse, expulsando pequeñas chispas de energía dorada y ruido estridente. Night miró al interior del aguajero hacía otra dimensión y se aterró al ver que las estrellas se estaban acercando. -No soy un experto pero, creo que seria bueno que corrieras... ¡Ahora!- exclamó mientras se echaba a correr, huyendo lejos del inestable cielo cubierto con estrellas resplandecientes. Era obvio para él que si se quedaban ahí parados serian las primeras victimas de los proyectiles.

El muchacho se alejó un par de metros, pero aún así ni siquiera se había distanciado un poco de la abertura, era demasiado grande y extensa, se había adueñado de una buena parte del cielo. De las entrañas de las oscuridad infinita, cientos de pequeños meteros salieron disparados hacía la tierra. El pelinegro estaba tan preocupado intentando salvarse a sí mismo que se olvido totalmente de Genas, así que retrocedió, decidido a encarar a su propia creación: ese portal era obra suya, así que debía contar con el poder para detenerlo dentro de sus posibilidades.

Night abrió su mano izquierda señalando al cielo, como si les estuviera ordenando a los asteroides que pararan. Las estrellas caídas no siguieron las órdenes de Night, sin embargo si respetaron las vidas de ambos, la de él y la de su compañero. Grandes rocas incandescentes azotaron la tierra, generando aberturas profundas y agujeros de cinco metros de diámetro en cada lugar en el que golpeó una de las estrellas cubiertas de cosmos. Habían presenciado el poder destructivo del primer ataque del futuro Santo de Athena. El anillo dorado en el cielo comenzó a encogerse hasta quedar del tamaño de un pequeño halo de luz que se posó sobre la cabeza de Night, disolviéndose en partículas de cosmos que se adhirieron a su brazo lastimado, parchando las heridas en totalidad.

-Fabuloso, ya no me duele mi brazo. ¡Y vivimos para contarlo!-

por Genas Jue Ene 06, 2011 8:33 pm

Night me dijo que estaba en condiciones óptimas para hacer el viaje mientras aun su ataque seguía estando en el cielo y de este se podía apreciar las estrellas en todo su esplendor. A pesar de que aquella especie de portal hacía el cielo no se había cerrado Night me dijo que partamos lo antes posible, esto de seguro se debía a que su familia lo debía de estar buscando al el no volver a su casa por la noche. Pero justo cuando lo íbamos a hacer las “Estrellas” de aquella especie de portar se acercaban hacía nosotros, debido a esto el joven candidato a caballero corrió mientras yo me quede en aquel lugar sentado como si nada ocurriera, eso si concentrando mi cosmos en mi cuerpo por si alguna roca se acercaba hacerla simplemente polvo…

-A pesar de simplemente ser un aprendiz de alguna manera pudo dominar a la perfección su cosmos y logro crear un portal hermoso hacía el cielo. Realmente una obra de arte que deslumbra a cualquiera que lo vea.-

Pensé aquello mientras Night apuntaba hacía el cielo con su mano y el portal se cerraba lentamente pero igualmente esto no paro que los meteoritos se estrellaran contra el suelo produciendo algunos cráteres en este, incluso uno se acerco a mi pero con mi mano repleta de cosmos lo volví simplemente polvo.

Una vez que el portal se cerró el cosmos recubrió la mano de Night y lo curo al parecer, esto pude saberlo gracias a la aclaración y/o al comentario que hizo en aquel momento.
Con mi la caja de mi armadura ya tomada en mi espalda me pare y camine hacía las playas romanas donde tomaríamos un barco a Grecia.

por Night Dom Ene 09, 2011 12:44 am

Todavía no asimilaba todo lo ocurrido en las afueras de la villa: él, un simple humano, había logrado hacer que miles de estrellas cayeran a la tierra y causaran prominentes estragos. Aún podía ver los enormes cráteres que los proyectiles habían dejado en el terreno que fue el afectado por su destructiva técnica a la que bautizo con el nombre de Estrella Ardiente Aplastante, por razones obvias.

En su espalda cargaba un pequeño saco en el que portaba algunas de sus pertenencias: cosas básicas como ropa, algunas raciones de alimento y un poco de oro que nunca podía estar de más. Listo para comenzar una nueva etapa de su vida, darle la vuelta a la página e iniciar con un nuevo capitulo que lucía muy prometedor.

Ya no había nada que lo uniera a Roma, sólo buscaba irse lejos y desaparecer, crear una nueva identidad o algo por el estilo. Francamente lo que más rondaba su mente por esos momentos era en cómo se tomaría su padre la noticia de que él ya no formaría parte de su vida.

Pero bien, ese ya no era su problema, tenia que concentrarse en sus nuevos intereses, y esos eran convertirse en un Santo de Athena. Aunque aún no sabia muy bien a que se dedicaba dicha organización, pues Genas le había dado pocos detalles al respecto, el joven parecía estar ya muy comprometido con la causa, pues quería aprender a dominar aquella energía nueva llamado cosmos, descubrir todos los secretos y beneficios que podría traerle.

-Bien, hay que irnos ya Genas.- le indicó antes de comenzar a dejar atrás al joven de cabellos oscuros y armadura de bronce.

[Cambio de escena]

por Lestat Mar Ene 18, 2011 9:05 pm

Aquella mañana estaba calmada, casi el viento no corría… pero aun así el ambiente frio se mantenía, apenas el sol soltaba sus primeros rayos incandescentes, jugando con las tonalidades del cielo mañanero.

Lestat, que yacía durmiendo debajo de un coposo abedul, abría sus ojos lentamente, repasando sus manos entre sus mejillas y bostezando constantemente, se levanto un poco ido de la realidad, hasta que un soplo de aire lo trajo a la Tierra. Olfateo el aroma de la mañana, rasco su cabeza y estiro sus toscos brazos, para así levantar con tranquilidad su tienda de campaña, pues aunque tenia casa en Roma, el día anterior había sido contratado para hacer guardia entre las callejuelas que daban paso a las distintas villas de los senadores.

Este desato las riendas de su fornido caballo y lo monto, para así golpear con sus piernas los costados del animal y emprender su cabalgata hacia el mercado romano y poder así desayunar un poco de pan y vino.

No obstante el trotar del cuadrúpedo era tranquilo, por lo que daba suficiente tiempo para que aquel admirar la belleza del rededor, generando que Lestat sonriera, pues varias de las flores plantadas en las jardineras de las entradas a las tantas villas, le recordaban la sonrisa de su difunta esposa.

Solo bastaron minutos para que aquel desdichado hombre enterrara sus recuerdo en lo mas profundo de su mente y se centrara en el sendero con apropie, su postura era recta demostrando su educación en la equitación que había aprendido con esfuerzo entre las legiones del ejercito romano. Y con seriedad se dirigió al mercado, para pasar un rato antes de que regresara a la guerra, que no muy lejos se esbozaba inundando el ambiente con terror y preocupación.

por Saphire Miér Ene 19, 2011 4:56 pm

Luego de salir de la habitacion de Sophia, camino por los pasillos, un poco mas rapido que de costumbre, y sin darse cuenta habia aprecido en la entrada a la villa, la noche ya estaba casi por llegar y hasta esos instantes se puso a observar aquello. El estar ahi era como si esa sensacion cesara un poco, pero algo mas hacaia pensar ala pelirroja que debia ir mas aya.

Sus pasos fueron un poco mas lento, y suspiro levmente al notar que el frio comenzaba, y se tapo un poco mas con la capucha que llevaba, y siguio su camino, pero al estar lejos de la villa, miro a tras y una laguna mental vino a su mente

------------------- Flash back -------------------

Habia a lo lejos unas ruinas, en lo alto de un lugar, habia muchas cosas como armaduras de soldados, sangre por doquier, almas malditas, destinadas al sufrimeinto toal, un cosmos poderoso, abrumador y tenebroso se senta en el lugar, solo unos pocos se veian con vida y tenian extrañas armaduras, de color morado y alo lejos se veian dos tronos......

----------------Fin Flash back---------------

- que rayos fue eso!!?? - se preguntba al momento en que abria los ojos y tomaba con sus manos su cabeza, y sudaba un poco, por que snentia que estaba ahi??..realemte lo estuvo??, por que derepente aparecia esto??...aun no lo sabia y trato de tranquilizarse, pero no pudo, asi que paso su andar y se sento en el pasto.....

- que pasa realmente sera obra de algo??? - hablaba mientras pensaba una y otra vez por que le sucedia eso, pero el malestar paro un poco y decidio volver al camino, tal vez le hacia eso, caminar, por lo que decidio ver a donde llegaba antes de que puderia regresar a la villa y habar con Fye. Asi acomodo sus ropajes y el gorro de la capucha para seguir con el camino, pero a l lejos vio varios colores, y una gran residencia, no muy grande, no tenia comparacion con la de Fye, pero almenos se veia bonita, asi que por uno de sus impulsos se diriguio ahi.

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