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Habitación de la Discordia
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Habitación de la Discordia
Sus pasos culminaba frente a una enorme y hermosa puerta, la cual estaba echa de un crista negro como si fuese oxidiana, en ella un cuadro retratado de sus sin fin guerras victoriosas con su hermano y anterior amante Ares, esta surco una sonrisa burlona y simplemente alzo su diestra para tan solo posarlo en aquel relieve áspero y así mover su mano de derecha a izquierda, acto seguido descendía su extremidad para así llegar a la manija y girarla y empujando con leve fuerza la puerta, era así como habría paso para adentrarse a su cuarto. Camino con los ojos entrecerrados y proyectando siempre su mirada al suelo en ese momento no quería recordar la belleza oscura de su aposentos, tan solo quería dormir, quería desaparecer un poco de su labores como diosa, se sentía cansada y un tanto dañada emocionalmente, mas era fuerza terca y orgullosa, por lo que tan solo se dirigió a su cama, dio media vuelta y se echo hacia atrás hasta quedar firmemente sentada, se cruzo de piernas y su mano las repaso en al fina seda de su sabanas, suspiro y solo echo hacia el lado izquierdo su cuerpo, quedando en posición fetal y así se durmió lentamente viendo la pared solitaria de su cuarto.
Samantha- Status : Muerta y Sellada
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Re: Habitación de la Discordia
Caminaba por los pasillos del inmenso templo de la discordia, admirando la estructura de las paredes y las columnas que lo sostenían, siempre me habían gustado esos colores mezclados y las extrañas formas que poseía cada sitio de ese templo. Pero mi principal objetivo era llegar hasta la habitación de mi diosa de la discordia y comunicarle mis disculpas y tan solo permanecer a su lado para cualquier cosa que necesite, era mi principal trabajo y era el motivo por el cual había despertado como fantasma de la muerte, sabía que mi diosa me había pedido que sonría siempre y sea feliz, y la única forma era permaneciendo a su lado y siguiendo sus ordenes, así era feliz.
Llegando al final del pasillo una puerta cerrada y oscura me esperaba. Por fin había llegado a los aposentos de la diosa de la discordia y el caos. Me detuve y lentamente cerré mi puño dirigiéndolo hacia la puerta, la cual golpee un par de veces con suavidad para avisar de mi llegada. Entonces empujé con cuidado la puerta y me adentré en la habitación. Me acerqué algunos metros y decidí hablar.
-Disculpe si interrumpo su descanso, mi señora... Richard me ha dicho que se encontraba aquí... necesito decirle algunas cosas si me permite...- Hice una pausa, sin dejar de mirar a Samantha. Pensaba en disculparme por no haber llevado el mensaje a su hermano, pero ya miles de veces Samantha me había dicho que no debía disculparme, aunque esa culpa de no haber cumplido una orden me atacaba, no podía evitarlo y al fin lo hice, luego de un suspiro hablé -Lo siento mucho mi señora... no pude hacer llegar el mensaje a su hermano, lo busqué y no pude encontrarlo, y cuando regresé me enteré que ya estaba aquí con usted, de verdad lo siento...- Dije mientras agachaba un poco la cabeza esperando no desilusionar demasiado a mi diosa, tan solo esperaba que me perdone, pero aceptaría lo que decida ella, ya que para eso estaba.
-Necesito hablar con usted, necesito su ayuda...- Decía luego, sentía que debía hacerme más fuerte, aumentar mi cosmos, quería saber si ella podría ayudarme, que mejor que mi propia diosa me vea crecer como guerrera, eso me llenaría de orgullo pero tenía que esperar su respuesta, no podía saber como reaccionaría.
Llegando al final del pasillo una puerta cerrada y oscura me esperaba. Por fin había llegado a los aposentos de la diosa de la discordia y el caos. Me detuve y lentamente cerré mi puño dirigiéndolo hacia la puerta, la cual golpee un par de veces con suavidad para avisar de mi llegada. Entonces empujé con cuidado la puerta y me adentré en la habitación. Me acerqué algunos metros y decidí hablar.
-Disculpe si interrumpo su descanso, mi señora... Richard me ha dicho que se encontraba aquí... necesito decirle algunas cosas si me permite...- Hice una pausa, sin dejar de mirar a Samantha. Pensaba en disculparme por no haber llevado el mensaje a su hermano, pero ya miles de veces Samantha me había dicho que no debía disculparme, aunque esa culpa de no haber cumplido una orden me atacaba, no podía evitarlo y al fin lo hice, luego de un suspiro hablé -Lo siento mucho mi señora... no pude hacer llegar el mensaje a su hermano, lo busqué y no pude encontrarlo, y cuando regresé me enteré que ya estaba aquí con usted, de verdad lo siento...- Dije mientras agachaba un poco la cabeza esperando no desilusionar demasiado a mi diosa, tan solo esperaba que me perdone, pero aceptaría lo que decida ella, ya que para eso estaba.
-Necesito hablar con usted, necesito su ayuda...- Decía luego, sentía que debía hacerme más fuerte, aumentar mi cosmos, quería saber si ella podría ayudarme, que mejor que mi propia diosa me vea crecer como guerrera, eso me llenaría de orgullo pero tenía que esperar su respuesta, no podía saber como reaccionaría.
Pandora1- Espectro de Hades
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Re: Habitación de la Discordia
La presencia de uno de sus poderosos fantasma hizo que Samantha se despertara, abriendo bruscamente sus ojos y proyectando la mirada hacia la pared, mientras que la puerta lentamente se hizo toca y por consiguiente se abría lentamente. El cosmos del fantasma de la muerte se derrochaba sincrónicamente en aquella extensa habitación. La diosa de a discordia perduraba en la misma postra fetal sin ni siquiera voltear y ver a Flori, la cual hablaba como siempre disculpándose de sus pequeños errores, causando que la diosa de la Discordia suspirada y tan solo relamiera sus sensuales labios.
No obstante algo intrigo a la Diosa, aquellas últimas palabras provenientes de su mando derecha, causaba su nerviosismo más no dijo nada, espero a que Flori se calmara y cuando por fin acallaba. la diosa de la discordia se levanto de la cama dejando su figura esbozada en las arrugadas sabanas.
Co movimientos cadenciosos como era de costumbre es aquella imponente mujer se acerco a su protectora hasta por fin esta frente a ella, surcando una sonrisa la mujer dio unos cuantos paso pasado por su costado y dando media vuelta la mujer la abrazo por la espalda, cerrando sus ojo y colocando su mentón en el hombro derecho de Flori, la mujer con su diestra masajeo su mejilla y barbilla para asa suspirar y susúrrale:
-¿Por qué siempre tienes que pedir disculpas mujer? Sabe muy bien que eso me molesta mucho, pues cuando llegues a hacer algo en verdad hiriente, no tendrás palabras que usar para pedir la disculpa, pues ya las abras desgastado idiotamente… Flori, mi amiga por favor no te sientas culpables hasta de respirar el mimos aire que empleo también yo, por favor mujer no fue tu culpa ni nada grave… tan solo Apolo se adelanto, por lo menso hable con l y nada se atraso… así que quítate la idea de que hiciste algo malo… ¿Vale nena?
Dicho eso la mujer se carcajeo y así mordió con suavidad y un tanto sensual el hombro de Flori con tan solo sus labios; después proyecto su mirada al frente y lentamente comenzó a caminar haciendo que su fantasma hiciera lo mismos, llegando a estar en el quicio de su extensa cama, la diosa de la discordia dejo de abrazar a Flori y recta se puso, tomando ambos hombros de la de largos cabellos, la diosa le dio media vuelta para que ambas mujeres estuvieran frente a frente… rosando sus cuerpos. Bajando su mirada imponente, la mujer se clavo a ver los ojos de la fantasma de la muerte, inhalando con exagere la mujer encorvo su postura y frente al rostro de Flori quedo, surcando una sonrisa la Diosa empujo a Flori la cual caía sentada a la cama, Samantha relamiendo sus labios se acostó lentamente sobre sus piernas, poniendo sus manos entrecruzadas sobre su plano vientre y mirando el techo, aquella le cuestiono:
-¿Cuál es la ayuda que quieres que te proporcione? Sabes muy bien que lo hare con gusto Flori… así que tan solo dímelo y yo te complaceré de la mejor manera… mi querida Fantasma de la muerte.
No obstante algo intrigo a la Diosa, aquellas últimas palabras provenientes de su mando derecha, causaba su nerviosismo más no dijo nada, espero a que Flori se calmara y cuando por fin acallaba. la diosa de la discordia se levanto de la cama dejando su figura esbozada en las arrugadas sabanas.
Co movimientos cadenciosos como era de costumbre es aquella imponente mujer se acerco a su protectora hasta por fin esta frente a ella, surcando una sonrisa la mujer dio unos cuantos paso pasado por su costado y dando media vuelta la mujer la abrazo por la espalda, cerrando sus ojo y colocando su mentón en el hombro derecho de Flori, la mujer con su diestra masajeo su mejilla y barbilla para asa suspirar y susúrrale:
-¿Por qué siempre tienes que pedir disculpas mujer? Sabe muy bien que eso me molesta mucho, pues cuando llegues a hacer algo en verdad hiriente, no tendrás palabras que usar para pedir la disculpa, pues ya las abras desgastado idiotamente… Flori, mi amiga por favor no te sientas culpables hasta de respirar el mimos aire que empleo también yo, por favor mujer no fue tu culpa ni nada grave… tan solo Apolo se adelanto, por lo menso hable con l y nada se atraso… así que quítate la idea de que hiciste algo malo… ¿Vale nena?
Dicho eso la mujer se carcajeo y así mordió con suavidad y un tanto sensual el hombro de Flori con tan solo sus labios; después proyecto su mirada al frente y lentamente comenzó a caminar haciendo que su fantasma hiciera lo mismos, llegando a estar en el quicio de su extensa cama, la diosa de la discordia dejo de abrazar a Flori y recta se puso, tomando ambos hombros de la de largos cabellos, la diosa le dio media vuelta para que ambas mujeres estuvieran frente a frente… rosando sus cuerpos. Bajando su mirada imponente, la mujer se clavo a ver los ojos de la fantasma de la muerte, inhalando con exagere la mujer encorvo su postura y frente al rostro de Flori quedo, surcando una sonrisa la Diosa empujo a Flori la cual caía sentada a la cama, Samantha relamiendo sus labios se acostó lentamente sobre sus piernas, poniendo sus manos entrecruzadas sobre su plano vientre y mirando el techo, aquella le cuestiono:
-¿Cuál es la ayuda que quieres que te proporcione? Sabes muy bien que lo hare con gusto Flori… así que tan solo dímelo y yo te complaceré de la mejor manera… mi querida Fantasma de la muerte.
Samantha- Status : Muerta y Sellada
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Re: Habitación de la Discordia
Al salir del salon se ve un pasillo largo y obscuro , largo y deprimente , camiando lentamente para hacer tiempo y no quedarme solo en los aposentos de mi diosa, en un juego de sombras mi persona desaparese , , el sonido de mis pisadas es estridente y hueco , llegando a un porton enorme y pesado habro las enormes puertas , entrando en la habitacion donde una hermosa cama esperaba, un lugar temple y oscuro en ese instante, que con la luz del sol dejaver su hermosos detalles, el cansansio empiesa a ser posedor de mi cuerpo , dado que a pesasr de ser un ser muy poderoso no dejava de ser un simple mortal, tomando una de las toallas me meto al vaño dodne una gran tina esperava yap con agua caliente , me sumerjo en ellas y tomo un descanso , cuando entre todo el silencio que llacia en la habitacion se escucha el estruendo de las bisagras , mi diosa havia llegado , cuando estaba apunto de levantarme escuche como otra persona entrava a la habitacion poniendome de pie , salgo de la tina , llenandola d enuevo con agua caliente y adornandola con algunas rosas que havia en un recipiente todo listo para que mi diosas pudiera tomar un baño y descansar , saliendo lentamente , me pongo a un costado de la puerta del baño , mirando a mi diosa recostada en las piernas de mi hermnana el fantasma d ela muerte , mirandolas fijamente, me recargo en la puerta observando que es lo que pasaba, sin poder heviatr que un poco de furia se dejase ver en mi rostro ay que mi parte humana todavia estaba un poco latente pero pude controlar tal cosa, siguiendo recargado las miro y digo
Mi diosa tal como me lo pidio ya esta listo su baño para que descanse, ,
Mi diosa tal como me lo pidio ya esta listo su baño para que descanse, ,
Alucard- Status :
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Re: Habitación de la Discordia
Callando tras mis últimas palabras di paso a las acciones de mi diosa que se levantaba de la cama y ponía detrás de mí, apoyando su mentón en mi hombro para así hablarme con esa voz suave y atrapante que siempre poseía aquella mujer. Nuevamente regañándome por el hecho de que siempre me disculpaba de aquellos pequeños errores que cometía, aunque en cierto punto la diosa tenía mucha razón, aquellos errores no eran dignos de ser disculpados, no eran muy importante y no harían mal a nadie. Pero el tema realmente era que yo no lo podía evitar, temía que las cosas salieran mal por mi culpa, por cada uno de esos pequeños errores que cometía y por eso era mejor para mi disculparme por esas acciones.
Tan pronto la diosa de la discordia y el caos acabó de hablar con una agradable sonrisa asentí con la cabeza haciendo caso a sus palabras, ese gesto era más que evidente y decía muchas cosas, principalmente la lealtad a Eris, haciendo caso a cada uno de sus consejos, con eso me sentía realmente muy feliz, como lo merecía, sentía que estaba en el lugar correcto y desde que conocía a Samantha lo había estado, era mi destino estar a su lado, como sirviente y como amiga.
Pronto Samanta se alejó un poco poníendose frente a mí demasiado cerca y encorvándose me empujó, cayendo apoyé mis manos para caer sentada, mientras escuchaba las palabras de la diosa aceptado mi petición, estaba dispuesta a ayudarme, aunque lo sabía desde un principio, ella siempre había sido muy generosa conmigo, aun cuando no conocíamos nuestros destinos. Entonces decidí contestarle.
-Me he dado cuenta que me estoy volviendo más fuerte, de hecho siento una enorme necesidad de liberar mi cosmos aún más allá de los límites que ya conocía... pero para eso necesito alguien con un enorme poder para que me ayude con eso...- hice una pequeña pausa dirigiendo mi mirada a los ojos de la diosa -...y por eso la elegí a usted, mi señora... espero acepte mi petición, no la decepcionaré, lograré elevar aún más mi nivel de fuerza... seré una mejor guerrera...- Dije por último sin dejar de sonreír mientras miraba a Samantha a la cara. Esperaba oír una respuesta positiva de ella o al menos que comprenda de lo que hablaba. Pretendía que ella me ayude en una especie de entrenamiento o algo así para poder elevar mi cosmos.
Luego vi que mi hermano del rencor entraba en la habitación, con un aviso para Samantha, no dije nada al respecto, solo lo miré, sin gesto alguno en mi rostro.
Tan pronto la diosa de la discordia y el caos acabó de hablar con una agradable sonrisa asentí con la cabeza haciendo caso a sus palabras, ese gesto era más que evidente y decía muchas cosas, principalmente la lealtad a Eris, haciendo caso a cada uno de sus consejos, con eso me sentía realmente muy feliz, como lo merecía, sentía que estaba en el lugar correcto y desde que conocía a Samantha lo había estado, era mi destino estar a su lado, como sirviente y como amiga.
Pronto Samanta se alejó un poco poníendose frente a mí demasiado cerca y encorvándose me empujó, cayendo apoyé mis manos para caer sentada, mientras escuchaba las palabras de la diosa aceptado mi petición, estaba dispuesta a ayudarme, aunque lo sabía desde un principio, ella siempre había sido muy generosa conmigo, aun cuando no conocíamos nuestros destinos. Entonces decidí contestarle.
-Me he dado cuenta que me estoy volviendo más fuerte, de hecho siento una enorme necesidad de liberar mi cosmos aún más allá de los límites que ya conocía... pero para eso necesito alguien con un enorme poder para que me ayude con eso...- hice una pequeña pausa dirigiendo mi mirada a los ojos de la diosa -...y por eso la elegí a usted, mi señora... espero acepte mi petición, no la decepcionaré, lograré elevar aún más mi nivel de fuerza... seré una mejor guerrera...- Dije por último sin dejar de sonreír mientras miraba a Samantha a la cara. Esperaba oír una respuesta positiva de ella o al menos que comprenda de lo que hablaba. Pretendía que ella me ayude en una especie de entrenamiento o algo así para poder elevar mi cosmos.
Luego vi que mi hermano del rencor entraba en la habitación, con un aviso para Samantha, no dije nada al respecto, solo lo miré, sin gesto alguno en mi rostro.
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Re: Habitación de la Discordia
La diosa del caos y l discordia con tranquilidad escuchaba las palabras de su querida amiga Flori. Quien se expresaba sin titubeo alguno pidiendo un deseo que tal parecía solo Eris podría darle, y este era el entrenar con ella su nuevo poder, a lo que con una sonrisa Samantha respondió:
-Interesante que un fantasma pida mi ayuda, sabes eso me honra con gran gusto, el ayudare a que tu nuevo poder surja, y sabes empecemos de una vez por todas, pues esto me inquieta de una manera muy excitante mi querida Amiga… mi mano derecha.
Dicho eso Samantha se levanto de las piernas cómodas de su fantasma, cuando la puerta del baño de aquel aposento se abrió y con ello la silueta del fantasma del rencor se proyectaba, un tanto extrañada de la situación al mujer vio como aquel no podía disimular unas sensación de ira ¿pero por que? Con paciencia y sin decir nada la mujer escucho a cortas palabras de Alucard, a lo que caminando hacia donde el estaba, le susurró:
-te as tardado demasiado en demostrar vida algún, por lo visto el casamiento tan solo fue algo ridículo por parte de nuestros lados mortales o simple conveniencia, la que tu escojas yo acéptate querido… ahora tan solo te veo como un simple fantasma, el cual debe de ponerse listo o se quedara sin armadura… Fantasma del rencor vete y siéntate en la cama en lo que termino con Flori en ayudarle a despertar su nuevo poder, pues después de lo dicho quiero hablar contigo muy seriamente… así que cumple mi voluntad querido mortal… Espeso mío, ajajja
Samantha lo decía de una forma petulante pues molesta estaba con aquel hombre, que cuando mas lo necesitó simplemente desapareció y lo que hablaría después con el seria definitivo…
Después de aquel ligero desvió de tema, la mujer elevo su cosmos y con ello la caja que mantenía su Kamei apareció, sentándose con las piernas cruzadas la mujer por última vez se dirigió a su fantasma…
-Cuando quieras linda, aquí será y no te preocupes en desordenar el cuarto, pues no será difícil ponerlo en orden, ahora bien muéstrame que tan fuerte es mi emisaria de la muerte…
-Interesante que un fantasma pida mi ayuda, sabes eso me honra con gran gusto, el ayudare a que tu nuevo poder surja, y sabes empecemos de una vez por todas, pues esto me inquieta de una manera muy excitante mi querida Amiga… mi mano derecha.
Dicho eso Samantha se levanto de las piernas cómodas de su fantasma, cuando la puerta del baño de aquel aposento se abrió y con ello la silueta del fantasma del rencor se proyectaba, un tanto extrañada de la situación al mujer vio como aquel no podía disimular unas sensación de ira ¿pero por que? Con paciencia y sin decir nada la mujer escucho a cortas palabras de Alucard, a lo que caminando hacia donde el estaba, le susurró:
-te as tardado demasiado en demostrar vida algún, por lo visto el casamiento tan solo fue algo ridículo por parte de nuestros lados mortales o simple conveniencia, la que tu escojas yo acéptate querido… ahora tan solo te veo como un simple fantasma, el cual debe de ponerse listo o se quedara sin armadura… Fantasma del rencor vete y siéntate en la cama en lo que termino con Flori en ayudarle a despertar su nuevo poder, pues después de lo dicho quiero hablar contigo muy seriamente… así que cumple mi voluntad querido mortal… Espeso mío, ajajja
Samantha lo decía de una forma petulante pues molesta estaba con aquel hombre, que cuando mas lo necesitó simplemente desapareció y lo que hablaría después con el seria definitivo…
Después de aquel ligero desvió de tema, la mujer elevo su cosmos y con ello la caja que mantenía su Kamei apareció, sentándose con las piernas cruzadas la mujer por última vez se dirigió a su fantasma…
-Cuando quieras linda, aquí será y no te preocupes en desordenar el cuarto, pues no será difícil ponerlo en orden, ahora bien muéstrame que tan fuerte es mi emisaria de la muerte…
OFF topic:
- Spoiler:
- Christian mi vida recuerda lo que hablamos en Puebla con respecto del trato crudo D: no te l tomes a pecho mi nene sabes que te amo pero a Alucard simplemente se siente herida mi parte Samantha XD
Samantha- Status : Muerta y Sellada
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Re: Habitación de la Discordia
Primer post de Maestría para AF. Elemento Manipulación de muerte y almas
-De acuerdo, muchas gracias, mi señora, por aceptar mi petición y darme esta oportunidad de ser más fuerte...- Fueron mis primeras palabras dirigidas a la diosa de la discordia y el caos cuando ésta se sentó terminando de decir sus palabras. Comenzaba a sentir el cosmos divino que se proyectaba en la habitación, esa energía cálida y fuerte a la vez que me gustaba presenciar cuando mi diosa elevaba su cosmos, con ello me sentía más decidida y con ganas de comenzar.
Me levanté de la cama en donde permanecía sentada. Pronto apareció frente a mi la oscura caja que guardaba mi armadura de la muerte. Pronto salió de dentro y comenzó a dividirse en partes y cubrir mi delgado cuerpo por completo. Entonces ahí fue cuando encendí mi cosmos, estaba dispuesta a mostrar todo mi poder y más, la diosa de la discordia me iba a ayudar a hacer eso pero también debía ser parte merito mío.
Un aura de color índigo rodeaba mi cuerpo, haciendo destellos en el metal que lo cubría. Mis ojos carmesí brillaban de un color opaco viéndose algo aterrador, con una mirada seria y decidida miraba a mi diosa, estaba lista para comenzar con ello e iba a aceptar cualquier cosa que pase allí. Unas llamas negras comenzaron a danzar por toda la habitación, y una leve niebla oscura comenzó a hacerse presente, debía elevar mi cosmos al máximo y dar todo de mi parte.
-Bien... comencemos entonces...- Dije por último y elevé una mano al cielo y desde las profundidades de la tierra comenzaron a emerger numerosas almas en pena, volando alrededor de la habitación, algunas de ellas se acercaban a samantha danzando a su alrededor, creaban un ambiente siniestro y de muerte, mientras todo se oscurecía de a poco, estaba lista para ese entrenamiento. Tenía que resultar y más si quien me iba a ayudar era mi propia diosa, ya podía sentir su poder ante mí, era un verdadero orgullo el presenciar un entrenamiento por parte de la diosa de la discordia.
-De acuerdo, muchas gracias, mi señora, por aceptar mi petición y darme esta oportunidad de ser más fuerte...- Fueron mis primeras palabras dirigidas a la diosa de la discordia y el caos cuando ésta se sentó terminando de decir sus palabras. Comenzaba a sentir el cosmos divino que se proyectaba en la habitación, esa energía cálida y fuerte a la vez que me gustaba presenciar cuando mi diosa elevaba su cosmos, con ello me sentía más decidida y con ganas de comenzar.
Me levanté de la cama en donde permanecía sentada. Pronto apareció frente a mi la oscura caja que guardaba mi armadura de la muerte. Pronto salió de dentro y comenzó a dividirse en partes y cubrir mi delgado cuerpo por completo. Entonces ahí fue cuando encendí mi cosmos, estaba dispuesta a mostrar todo mi poder y más, la diosa de la discordia me iba a ayudar a hacer eso pero también debía ser parte merito mío.
Un aura de color índigo rodeaba mi cuerpo, haciendo destellos en el metal que lo cubría. Mis ojos carmesí brillaban de un color opaco viéndose algo aterrador, con una mirada seria y decidida miraba a mi diosa, estaba lista para comenzar con ello e iba a aceptar cualquier cosa que pase allí. Unas llamas negras comenzaron a danzar por toda la habitación, y una leve niebla oscura comenzó a hacerse presente, debía elevar mi cosmos al máximo y dar todo de mi parte.
-Bien... comencemos entonces...- Dije por último y elevé una mano al cielo y desde las profundidades de la tierra comenzaron a emerger numerosas almas en pena, volando alrededor de la habitación, algunas de ellas se acercaban a samantha danzando a su alrededor, creaban un ambiente siniestro y de muerte, mientras todo se oscurecía de a poco, estaba lista para ese entrenamiento. Tenía que resultar y más si quien me iba a ayudar era mi propia diosa, ya podía sentir su poder ante mí, era un verdadero orgullo el presenciar un entrenamiento por parte de la diosa de la discordia.
Última edición por Flori el Miér Mar 09, 2011 6:43 am, editado 2 veces
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Re: Habitación de la Discordia
La diosa del caos y la discordia sin expresión alguna admiraba el frente, viendo como la más poderosa de sus fantasmas comenzaba a despertar un nuevo poder y que sin miedo alguno había tenido la amabilidad de pedirle ayuda a Eris, cosa que hacia que esa diosa estuviese en verdad muy contenta mas no lo demostraba, su naturaleza no le dejaba.
El cajón donde la armadura del fantasma de la muerte yacía dormida se fraccionó hasta dejar expuesto aquel hermoso velo bélico color índigo y elevando Flori su cosmos hizo que tal pedazo de metal pulido se adhiriera a su fina silueta. La Diosa estaba extasiada por lo que veía, ya que su mejor amiga había crecido demasiado rápido de poder.
-Sin duda alguna Flori esa armadura fue forjada absolutamente para ti, hónrala y llévala siempre en alto… te lo digo apenas hoy tal vez y sea extraño pero cuando buscaste tu armadura y la encontraste me hubiese gustado estar ahí para entregártela como era lo correcto, pero ahora ya no puedo regresar el tiempo para arreglarlo… mas ahora te ayudare a hacer nacer tu nuevo cosmos espero y sea más que suficiente… por no estar ahí cuando tu despertaste.
Samantha dijo mientras admiraba como una especie de oleada fantasmagórica circundaba en derredor de la habitación, materializándose y forjando en unas cuantas siluetas de entes blanquizcos que parecían responder a la calida irradiación del cosmos de su convocadora, surcando una sonrisa remarcando su emoción, la mujer con voz potente dijo:
-Vamos mujer que esperas atácame…
El cajón donde la armadura del fantasma de la muerte yacía dormida se fraccionó hasta dejar expuesto aquel hermoso velo bélico color índigo y elevando Flori su cosmos hizo que tal pedazo de metal pulido se adhiriera a su fina silueta. La Diosa estaba extasiada por lo que veía, ya que su mejor amiga había crecido demasiado rápido de poder.
-Sin duda alguna Flori esa armadura fue forjada absolutamente para ti, hónrala y llévala siempre en alto… te lo digo apenas hoy tal vez y sea extraño pero cuando buscaste tu armadura y la encontraste me hubiese gustado estar ahí para entregártela como era lo correcto, pero ahora ya no puedo regresar el tiempo para arreglarlo… mas ahora te ayudare a hacer nacer tu nuevo cosmos espero y sea más que suficiente… por no estar ahí cuando tu despertaste.
Samantha dijo mientras admiraba como una especie de oleada fantasmagórica circundaba en derredor de la habitación, materializándose y forjando en unas cuantas siluetas de entes blanquizcos que parecían responder a la calida irradiación del cosmos de su convocadora, surcando una sonrisa remarcando su emoción, la mujer con voz potente dijo:
-Vamos mujer que esperas atácame…
Flori los post para despertar técnicas son de mínima 20 líneas D: arréglalo :P
Última edición por Samantha el Dom Feb 27, 2011 2:07 pm, editado 2 veces
Samantha- Status : Muerta y Sellada
Cantidad de envíos : 308
Re: Habitación de la Discordia
unas palabras irientes una actitud endeble y su caracter ironico es la respuesta de mi diosa para aquella palabras que salieron de mi boca , un ironico recordatorio de lo que fue mi vida mortal y aun que quisiera negarlo no podia dejar de haceptar que tenia sierta parte de razon ya que mi parte mortal todavia dejaver siertos destellos de humanidad , y actos que solo un mortal podria hacer y desir , lo peor fue escuchar a mi propia diosa desir y expresar su molestia por mi cierta apatia y que debia poner a entrenar y a despertar tododo mi poder si es que queria que mi armadaura siguiera siendo mia , y aun mas cuando me ordena sentarme en la cama , para tan solo ver como le ayudava a mi herman de la muerte a despertar un nuevo poder eso era fastidioso y humillante pero no podia hacer nada mas que acatar las ordenes de mi diosa si no lo hacia como ella me desia me iria muy mal despues cuando estubiesemos solos
muy bien mi diosa , me sentare y meditare lo que me a dicho, tal vez en gran parte tenga razon mi diosa, he sido muy apatico ultimamente y no se preocupe que desde este momento pondre mas empeño en mis labores y desempeño para que usted deje de tener esa impresion de mi diosa mia.
Es umillante pero es verdad soy el fantasma mas debil asta ahora pero eso no importa , de ahora en adelante tendre que ver por mi futuro y no por el de los demas solo yo puedo seguir adelante y volverme mas fuerte .
muy bien mi diosa , me sentare y meditare lo que me a dicho, tal vez en gran parte tenga razon mi diosa, he sido muy apatico ultimamente y no se preocupe que desde este momento pondre mas empeño en mis labores y desempeño para que usted deje de tener esa impresion de mi diosa mia.
Es umillante pero es verdad soy el fantasma mas debil asta ahora pero eso no importa , de ahora en adelante tendre que ver por mi futuro y no por el de los demas solo yo puedo seguir adelante y volverme mas fuerte .
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Re: Habitación de la Discordia
Segundo post para maestría de AF. Elemento Manipulación de Muerte y almas
Los minutos pasaban, yo permanecía quieta en el mismo lugar tratando de mantener mi cosmos en el mismo nivel, controlarme, aún no era el momento de hacer estallar mi energía, no con ese nivel, todavía necesitaba reunir más energía, elevar mi cosmos hasta el límite, hasta donde sea necesario para elaborar una nueva técnica pero para eso necesitaba la ayuda incondicional de samantha, de mi diosa, quien sin problemas había accedido a mi humilde petición de ayuda, quien desde mi punto de vista era una de las únicas contenciones que tenía, que había sido mi amiga desde hace mucho tiempo atrás, había sido una persona muy cercana a mí y eso me llenaba de orgullo y mis deseos de crecer como fantasma se hacía más grande a cada instante.
Escuchaba atentamente cada palabra de la diosa del caos y la discordia, cada una de esas oraciones que me hacían sentir orgullosa, cada vez que ella me felicitaba o decía que estaba orgullosa de mí me ponía contenta porque sabía que no le había fallado, que había cumplido mi promesa de serle fiel y ser una de sus mejores guerreras. Y eso lo logré gracias a lo que había vivido en mi pasado, porque no me había involucrado con otra persona más que con ella, había sido su sirviente por mucho tiempo y más tarde me convirtió en su mano derecha, en su amiga y nunca me separé de su lado, aunque en algún momento había pensado viajar a Egipto aún con su consentimiento no lo hice, porque en ese momento desperté y me di cuenta que la me necesitaba más que mi propio hermano, Samantha era ya como la hermana mayor que nunca tuve. Me ayudaba más que cualquier otra persona y me escuchaba cuando lo tenía que hacer. Por eso mismo era ella a la primera persona que había acudido para pedir ayuda con el tema de mi cosmos, porque sabía que ella iba a aceptar.
-Compensaré eso mi diosa, demostrándole todo mi poder, triunfando en mi objetivo porque estar en su presencia me llena de valor para hacerlo...- Fue mi contestación na las anteriores palabras de la diosa, estaba dispuesta a triunfar en mi objetivo principal que era hacerme mucho más fuerte de lo que en ese momento era, porque sabía que tenía un gran poder pero mucho nunca es suficiente cuando se es capaz de alcanzar aún más de lo que uno se propone y era lo que yo deseaba desde un principio.
Cuando ella me dijo que la ataque me preparé, sabía que todavía no podía usar todo mi poder pero iba a ir aumentando mi cosmos de a poco a medida que los minutos pasen. No contesté pero asentí con la cabeza mientras miraba fijamente a Samantha. Entonces mientras las siniestras almas en pena con sus mantos negros sobrevolaban alrededor de la diosa levanté un mano en lo alto y otras almas comenzaron a salir desde las profundidades de la tierra en dirección a Samantha para poder atacar por primera vez, aunque no era todo mi poder todavía esa era una forma para lograr aumentar el cosmos hasta el límite, tenía que atacar y esperar la reacción de la diosa. Aún sin dejar de mirarla a los ojos atacaba, podía sentir su cálida y confortante energía y deseaba sentirla aún más en mi presencia. ahora solo restaba observar y esperar.
Los minutos pasaban, yo permanecía quieta en el mismo lugar tratando de mantener mi cosmos en el mismo nivel, controlarme, aún no era el momento de hacer estallar mi energía, no con ese nivel, todavía necesitaba reunir más energía, elevar mi cosmos hasta el límite, hasta donde sea necesario para elaborar una nueva técnica pero para eso necesitaba la ayuda incondicional de samantha, de mi diosa, quien sin problemas había accedido a mi humilde petición de ayuda, quien desde mi punto de vista era una de las únicas contenciones que tenía, que había sido mi amiga desde hace mucho tiempo atrás, había sido una persona muy cercana a mí y eso me llenaba de orgullo y mis deseos de crecer como fantasma se hacía más grande a cada instante.
Escuchaba atentamente cada palabra de la diosa del caos y la discordia, cada una de esas oraciones que me hacían sentir orgullosa, cada vez que ella me felicitaba o decía que estaba orgullosa de mí me ponía contenta porque sabía que no le había fallado, que había cumplido mi promesa de serle fiel y ser una de sus mejores guerreras. Y eso lo logré gracias a lo que había vivido en mi pasado, porque no me había involucrado con otra persona más que con ella, había sido su sirviente por mucho tiempo y más tarde me convirtió en su mano derecha, en su amiga y nunca me separé de su lado, aunque en algún momento había pensado viajar a Egipto aún con su consentimiento no lo hice, porque en ese momento desperté y me di cuenta que la me necesitaba más que mi propio hermano, Samantha era ya como la hermana mayor que nunca tuve. Me ayudaba más que cualquier otra persona y me escuchaba cuando lo tenía que hacer. Por eso mismo era ella a la primera persona que había acudido para pedir ayuda con el tema de mi cosmos, porque sabía que ella iba a aceptar.
-Compensaré eso mi diosa, demostrándole todo mi poder, triunfando en mi objetivo porque estar en su presencia me llena de valor para hacerlo...- Fue mi contestación na las anteriores palabras de la diosa, estaba dispuesta a triunfar en mi objetivo principal que era hacerme mucho más fuerte de lo que en ese momento era, porque sabía que tenía un gran poder pero mucho nunca es suficiente cuando se es capaz de alcanzar aún más de lo que uno se propone y era lo que yo deseaba desde un principio.
Cuando ella me dijo que la ataque me preparé, sabía que todavía no podía usar todo mi poder pero iba a ir aumentando mi cosmos de a poco a medida que los minutos pasen. No contesté pero asentí con la cabeza mientras miraba fijamente a Samantha. Entonces mientras las siniestras almas en pena con sus mantos negros sobrevolaban alrededor de la diosa levanté un mano en lo alto y otras almas comenzaron a salir desde las profundidades de la tierra en dirección a Samantha para poder atacar por primera vez, aunque no era todo mi poder todavía esa era una forma para lograr aumentar el cosmos hasta el límite, tenía que atacar y esperar la reacción de la diosa. Aún sin dejar de mirarla a los ojos atacaba, podía sentir su cálida y confortante energía y deseaba sentirla aún más en mi presencia. ahora solo restaba observar y esperar.
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Pandora1- Espectro de Hades
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Re: Habitación de la Discordia
Samathan en circunspección se mantenía escudriñando cada movimiento que hacia su fantasma de la muerte Flori. Sólo a veces desviaba su mirada para notar como su marido sentado se mantenía en la cama, recordando las palabras que había dicho cuando este se retiraba minutos atrás, cosa que causaba risa en ella pero estaba más atenta en ayudar a su amiga para que esta hiciera nacer su cosmos de una manera perfecta y se hiciera más fuerte.
La Diosa divisaba como aquellas alamas revoloteaban en derredor de ella, generando que el ambiente se pusiera gélido, la mujer se estaba emocionando por lo que podía admirar. De repente los suelos por debajo de sus pies se partieron brotando como mera hierba mala más seres espectrales provenientes del averno que tras el cálido cosmos de Flori aquellos se abalanzaba contra la Diosa de la Discordia.
La mujer de cortos cabellos color turquesa explayaba su piernas hacia los lados, encorvando levemente su postura y formando sus puños los cuales apretujada con gran fuerza. De inmediato su cosmos se hizo presente en aquella habitación, ligeros hilos color carmín se formaban desde sus pies danzando ascendentemente con bamboleo en derredor de ella. Rápidamente los espectros que se lanzaban contra la diosa de la discordia explotaron en cientos de corpúsculos hasta caer como mera escarcha blanqueando el suelo del aposento, con una sonrisa de gusto la mujer recta se puso pero antes arranco un trozo de aquel vestido, pues le estorbaba el mover sus piernas con ligereza, sus muslos se desnudaros… apenas y quedaba la falda para taparle lo necesario.
Cruzándose de labios y suspirando la mujer con la mirada decía todo, retaba a Flori a que le atacara con algo mejor, pues si deseaba ser fuerte siempre tenia que tener en claro que ante un Dios ese tipo de ofensivas era efímeras… mas no le decía nada comprendía panas y estaba despertando su cosmos, pero quería ver de ella almo mejor de lo que ya ofensiva.
La Diosa divisaba como aquellas alamas revoloteaban en derredor de ella, generando que el ambiente se pusiera gélido, la mujer se estaba emocionando por lo que podía admirar. De repente los suelos por debajo de sus pies se partieron brotando como mera hierba mala más seres espectrales provenientes del averno que tras el cálido cosmos de Flori aquellos se abalanzaba contra la Diosa de la Discordia.
La mujer de cortos cabellos color turquesa explayaba su piernas hacia los lados, encorvando levemente su postura y formando sus puños los cuales apretujada con gran fuerza. De inmediato su cosmos se hizo presente en aquella habitación, ligeros hilos color carmín se formaban desde sus pies danzando ascendentemente con bamboleo en derredor de ella. Rápidamente los espectros que se lanzaban contra la diosa de la discordia explotaron en cientos de corpúsculos hasta caer como mera escarcha blanqueando el suelo del aposento, con una sonrisa de gusto la mujer recta se puso pero antes arranco un trozo de aquel vestido, pues le estorbaba el mover sus piernas con ligereza, sus muslos se desnudaros… apenas y quedaba la falda para taparle lo necesario.
Cruzándose de labios y suspirando la mujer con la mirada decía todo, retaba a Flori a que le atacara con algo mejor, pues si deseaba ser fuerte siempre tenia que tener en claro que ante un Dios ese tipo de ofensivas era efímeras… mas no le decía nada comprendía panas y estaba despertando su cosmos, pero quería ver de ella almo mejor de lo que ya ofensiva.
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Re: Habitación de la Discordia
Las palabras sobraban las acciones eran las que hablaban si mas ni menos , fueron ignoradas mis acciones como si en ese momento mi presencia no existiera , no podía hacer otra cosa más que sentarme , recostarme y admirar el cielo por una de las ventanas del palco , de repente observaba de reojo como mi diosa y esposa me miraba de repente , como se cercioraba que estuviera hay todavía , mientras tanto se concentraba en las habilidades de mi hermana fantasma , era algo incomodo el estar hay presente como le prestaba toda su atención a ella pero era comprensible ya que ella era muy fuerte , mucho más que yo por lo que no podía hacer alguna replica para demostrar que era capas también de pedir la ayuda de mi diosa para hacerme más fuerte , primero debía hacerlo por mi mismo , para que así pudiera presentar ante mi diosa y pedir que me ayudara en el despertar de mi cosmos.
Sin decir una palabra me levanto de la cama , solo mirando de reojo las acciones que hay en la habitación pasaba , caminando lentamente salgo hacia el palco, observando las estrellas, y el cielo que por extrañas razones estaba limpio y majestuoso, recargándome a un lado de la ventana solo miro observo y pienso
Vaya pero diablos hago todavía aquí solo por que me lo ordeno mi diosa pero es incomoda esta situación , pero no puedo replicar ella es mas fuerte que yo pero , no puedo quedarme a tras , demonios soy un idiota por dejarme llevar todavía por los sentimientos humanos de ahora en adelante quedaran reprimidos y exterminados cada sentimiento que me haga débil , jum eso sera lo mejor si quiero ser de nuevo el gran fantasma del rencor , orgullos de su poder .
Sin decir una palabra me levanto de la cama , solo mirando de reojo las acciones que hay en la habitación pasaba , caminando lentamente salgo hacia el palco, observando las estrellas, y el cielo que por extrañas razones estaba limpio y majestuoso, recargándome a un lado de la ventana solo miro observo y pienso
Vaya pero diablos hago todavía aquí solo por que me lo ordeno mi diosa pero es incomoda esta situación , pero no puedo replicar ella es mas fuerte que yo pero , no puedo quedarme a tras , demonios soy un idiota por dejarme llevar todavía por los sentimientos humanos de ahora en adelante quedaran reprimidos y exterminados cada sentimiento que me haga débil , jum eso sera lo mejor si quiero ser de nuevo el gran fantasma del rencor , orgullos de su poder .
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Re: Habitación de la Discordia
Tercer post para maestría de AF. Elemento Manipulación de Muerte y almas
Admiraba como el cosmos de la diosa de la discordia y el caos se hacía presente en la habitación en pequeños hilos de color carmín que a medida que las almas en penas invocadas por mí chocaban explotaban y desaparecían de inmediato, dejando todo como estaba antes. Me gustaba ver aquel espectáculo que a causa del increíble cosmos de mi diosa se había creado, admiraba a cada instante el poder que ésta poseía, pero sabía que debía ser más fuerte para lograr mi objetivo y elevar aún más mi cosmos, más de lo que había hecho hasta ahora que era una simple demostración de poder que no había servido de nada en contra de Samantha que esperaba con ansiar un ataque más, en su mirada podía verlo, necesitaba que yo cree una técnica más poderosa y consistente que logre afectarla,o por lo menos que le demuestre lo que yo había mejorado, pero para eso aun faltaba un tiempo, faltaba reunir fuerzas para crear una nueva técnica, era lo único que podía ayudarme.
Me paré derecha y estiré una mano hacia delante con el puño cerrado. Todo mi brazo comenzó a ser rodeado por mi cosmos, por esa oscura energía de color índigo, el mismo que rodeaba todo mi cuerpo y parte de la habitación, ese que se entrecruzaba con el enorme cosmos de la diosa, formando bellos destellos en los muros de la habitación de Samantha. Apretaba con fuerza mi puño mientras elevaba mi cosmos hasta llegar al punto adecuado aunque sabía que todavía no era el momento de liberar mis energías. Cerré los ojos por un momento recordando aquel momento en que logré desatar mi cosmos más allá de los límites, la primera vez que escuché esa voz en mi interior que ahora estaba dormida porque el fantasma de la muerte había despertado. Aquella primera vez que conocí la muerte, supe de mi control sobre ella y pude aprovecharlo, esa ves había logrado liberar quizás por única vez la gran parte del cosmos que mi cuerpo oculta en su interior. Las imágenes de aquel día en el cementerio se venían a mi mente de a poco, mientras tanto la energía en mi cuerpo aumentaba su intensidad, al igual que esa energía que contenía mi entre mis dedos.
Un ligero y suave viento cálido comenzó a correr por la habitación, las cortinas se elevaban lentamente ondeando en el aire al igual que alguna parte de las sábanas de la cama de Samantha. Mis cabellos danzaban de una forma muy divertida mientras que yo abría los ojos de repente. Pronto unos siniestros espectros comenzaron a aparecer desde las profundidades de la tierra, y de a poco se dirigían hacia Samantha, pero ese no era el verdadero ataque, mientras mi cosmos terminaba de llegar al punto correspondiente enviaba una distracción pero no era el verdadero objetivo que esos demonios atacasen a Samantha aunque sospechaba que ella lo suponía, es imposible engañar a un dios que lo presiente todo. Mientras eso ocurría todo el cielo afuera se oscurecía mucho más y eso se reflejaba en el interior de la habitación, todo reflejo que se veía antes era opacado por la oscuridad de mi cosmos.
-Debe saber que ya falta muy poco mi diosa... le aseguro que en tan solo unos segundos voy a demostrarle lo que soy capaz de hacer, aunque sospecho que usted debe estar segura de lo que puede hacer cada uno de sus fantasmas con el cosmos que poseen...- Dije sabiendo que mi diosa podía estar segura de lo que era capaz de lograr. Se notaba en lo mucho que había progresado el poder de mi cosmos, había dominado gran parte de mi cuerpo y mi mente, estaba segura que podía controlar tal poder. Mis brillantes ojos escarlata miraban fijamente a mi diosa, estaba segura que ella confiaba en mí, y no faltaba mucho para que llegué a mi objetivo.
Admiraba como el cosmos de la diosa de la discordia y el caos se hacía presente en la habitación en pequeños hilos de color carmín que a medida que las almas en penas invocadas por mí chocaban explotaban y desaparecían de inmediato, dejando todo como estaba antes. Me gustaba ver aquel espectáculo que a causa del increíble cosmos de mi diosa se había creado, admiraba a cada instante el poder que ésta poseía, pero sabía que debía ser más fuerte para lograr mi objetivo y elevar aún más mi cosmos, más de lo que había hecho hasta ahora que era una simple demostración de poder que no había servido de nada en contra de Samantha que esperaba con ansiar un ataque más, en su mirada podía verlo, necesitaba que yo cree una técnica más poderosa y consistente que logre afectarla,o por lo menos que le demuestre lo que yo había mejorado, pero para eso aun faltaba un tiempo, faltaba reunir fuerzas para crear una nueva técnica, era lo único que podía ayudarme.
Me paré derecha y estiré una mano hacia delante con el puño cerrado. Todo mi brazo comenzó a ser rodeado por mi cosmos, por esa oscura energía de color índigo, el mismo que rodeaba todo mi cuerpo y parte de la habitación, ese que se entrecruzaba con el enorme cosmos de la diosa, formando bellos destellos en los muros de la habitación de Samantha. Apretaba con fuerza mi puño mientras elevaba mi cosmos hasta llegar al punto adecuado aunque sabía que todavía no era el momento de liberar mis energías. Cerré los ojos por un momento recordando aquel momento en que logré desatar mi cosmos más allá de los límites, la primera vez que escuché esa voz en mi interior que ahora estaba dormida porque el fantasma de la muerte había despertado. Aquella primera vez que conocí la muerte, supe de mi control sobre ella y pude aprovecharlo, esa ves había logrado liberar quizás por única vez la gran parte del cosmos que mi cuerpo oculta en su interior. Las imágenes de aquel día en el cementerio se venían a mi mente de a poco, mientras tanto la energía en mi cuerpo aumentaba su intensidad, al igual que esa energía que contenía mi entre mis dedos.
Un ligero y suave viento cálido comenzó a correr por la habitación, las cortinas se elevaban lentamente ondeando en el aire al igual que alguna parte de las sábanas de la cama de Samantha. Mis cabellos danzaban de una forma muy divertida mientras que yo abría los ojos de repente. Pronto unos siniestros espectros comenzaron a aparecer desde las profundidades de la tierra, y de a poco se dirigían hacia Samantha, pero ese no era el verdadero ataque, mientras mi cosmos terminaba de llegar al punto correspondiente enviaba una distracción pero no era el verdadero objetivo que esos demonios atacasen a Samantha aunque sospechaba que ella lo suponía, es imposible engañar a un dios que lo presiente todo. Mientras eso ocurría todo el cielo afuera se oscurecía mucho más y eso se reflejaba en el interior de la habitación, todo reflejo que se veía antes era opacado por la oscuridad de mi cosmos.
-Debe saber que ya falta muy poco mi diosa... le aseguro que en tan solo unos segundos voy a demostrarle lo que soy capaz de hacer, aunque sospecho que usted debe estar segura de lo que puede hacer cada uno de sus fantasmas con el cosmos que poseen...- Dije sabiendo que mi diosa podía estar segura de lo que era capaz de lograr. Se notaba en lo mucho que había progresado el poder de mi cosmos, había dominado gran parte de mi cuerpo y mi mente, estaba segura que podía controlar tal poder. Mis brillantes ojos escarlata miraban fijamente a mi diosa, estaba segura que ella confiaba en mí, y no faltaba mucho para que llegué a mi objetivo.
Última edición por Flori el Miér Mar 09, 2011 6:44 am, editado 1 vez
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Re: Habitación de la Discordia
La Diosa del Caos y la Discordia Observaba como Flori con el aumentar de su cosmos cambiaba cada matiz predominante que tanto en su habitación como el exterior yacían coexistiendo. Las ondas de energía que derrochaba el acumule de cosmosenergía de su fantasma más poderoso hasta ese entonces, causaba sensaciones gélidas en la silueta semidesnuda de Eris.
Samantha pudo divisar como Flori estiraba su brazo hacia al frente cerrando su mano para así formar un firme puño, el cual acumulaba una nova cósmica de colores pardos que contrastaban con su armadura y la aura añil que le rodeaba desde que había comenzado a despertar su nuevo poder.
La dama de cabellos cortos color turquesa pudo divisar como su protegida se mantenía en un estado de tranquilidad absoluta tras a ver cerrado su ojos, la mujer quien sabia leer las mentes mortales se adentraba en la de Flori percatándose como aquella hacia una serie de recuerdos tras su despertar de energías en un cementerio mortal, Samantha surcando una sonrisa dejó de ultrajar la intimidad de su mente y cruzándose de brazos esperó a que su fantasma se sintiera acta para atacar.
De inmediato una suave brisa tórrida empezó a danzar en derredor de los aposentos de la Discordia, alborotando todo lienzo con el cual se abatía de una forma tan mágica. Y tras el abrir inesperado de lo ojos de la emisaria de la muerte, una cantidad vasta de seres espectarles brotaron desde los suelos partiéndolos y haciendo una ligera nube de polvo. Samantha fingiendo sorpresa daba un paso hacia atrás mientras aquellos rancios seres se abalanzaban pausadamente en contra de la Diosa. Circundándola como aves rapiñas.
La concentración de Eris fue declinada cuando Alucard se levantaba de la cama y asimismo un tanto resignado salía de la habitación rumbo al palco, la mujer quien escuchaba las palabras de su corazón causaba que esta perdiera por unos segundos su concentración y así los seres creados por Flori lograban tocarle el brazo izquierdo hasta arañárselo y uno que otro morderlo, inyectando un viscoso fluido toxico que generaba que ésta contrajera su rostro por el dolor mutado tan repentinamente.
Su brazo perdía movilidad y su consistencia se trasformaba de una sana y firme a una de colores rancios y aguada… en resume aquella extremidad tras el tacto de las aberrantes creaciones de Flori se pudría, todo por distraerse al sentir la frustración amarga de su amor y marido Alucard.
Samantha con eso se daba cuenta que aún indicios de su humanidad le rodeaban y que por atender los sentimientos de su amor le había costado prácticamente un brazo. Más todo cambio cuando Eris retomaba el cuerpo humano donde yacía albergada, aumentando su cosmos de una manera exagerada, provocando el partir y destrozar de los enormes ventanéales de su cuarto. Acumulando un poco de su cosmos en la uña del dedo índice de la mano derecha, esta con tranquilidad rasgaba su piel amoratada, haciendo un poco de presión tras cerrar su mano derecha en forma de puño. Hacia verter de la herida los coágulos de sangre parda que se habían intoxicado tras la técnica de Flori, hasta simplemente dejar que su sangre divina saliera a borbotones, manchando su piel una vez más blanca de su brazo y parte de su vestido, surcando una sonrisa Samantha una vez más se expresó:
-Disculpa me distraje un poco querida. Tal párese que por atenderlas más a ti y a hambre deje olvidada la presencia de mi marido y ahora éste se siente un poco mal (bajando su mirada entristecida) si leyeras mentes y corazones lo sabrías igual que yo Flori. Antes de que procedamos quiero pedirte un favor, apenas hagas nacer tu poder quiero que salgas del palacio de la Discordia y así buscar a tu hermana la fantasma del hambre quien ya esta por terminar su permiso… si se pone renuente contigo tienes mi consentimiento para castigarla ya que eres su superior y no puede faltarte el respeto ya que es faltármelo a mi… ahora bien ambas irán al mercado mortal y compraran un hermoso vestido para cada quien pues a una fiesta el reino de la Discordia ha sido invitado… y mientras eso hagan yo hablara con mi marido que ya muy descuidado esta por cuestiones de mi orgullo aferrado… otra cosa muy buen factor de distracción el que incurriste querida… continuemos que esto esta que me excita ajajajaja.
Dicho eso Samantha explayó sus piernas hacia los lados esperando el resultado del ataque de Flori, aún su cuerpo temblaba por el dolor que carentemente circundaba en su sistema, ya que los espectros que manipulaba la de largos cabellos blancos tenían una peculiar forma de atacar.
-¿Qué hablare con Alucard? Siento que ya muy separados estamos tras retomar este maldito sendero abrumado (la Diosa pensaba)… Muy bien Flori ataca y demuestra por que tan orgullosa estoy de ti.
Samantha pudo divisar como Flori estiraba su brazo hacia al frente cerrando su mano para así formar un firme puño, el cual acumulaba una nova cósmica de colores pardos que contrastaban con su armadura y la aura añil que le rodeaba desde que había comenzado a despertar su nuevo poder.
La dama de cabellos cortos color turquesa pudo divisar como su protegida se mantenía en un estado de tranquilidad absoluta tras a ver cerrado su ojos, la mujer quien sabia leer las mentes mortales se adentraba en la de Flori percatándose como aquella hacia una serie de recuerdos tras su despertar de energías en un cementerio mortal, Samantha surcando una sonrisa dejó de ultrajar la intimidad de su mente y cruzándose de brazos esperó a que su fantasma se sintiera acta para atacar.
De inmediato una suave brisa tórrida empezó a danzar en derredor de los aposentos de la Discordia, alborotando todo lienzo con el cual se abatía de una forma tan mágica. Y tras el abrir inesperado de lo ojos de la emisaria de la muerte, una cantidad vasta de seres espectarles brotaron desde los suelos partiéndolos y haciendo una ligera nube de polvo. Samantha fingiendo sorpresa daba un paso hacia atrás mientras aquellos rancios seres se abalanzaban pausadamente en contra de la Diosa. Circundándola como aves rapiñas.
La concentración de Eris fue declinada cuando Alucard se levantaba de la cama y asimismo un tanto resignado salía de la habitación rumbo al palco, la mujer quien escuchaba las palabras de su corazón causaba que esta perdiera por unos segundos su concentración y así los seres creados por Flori lograban tocarle el brazo izquierdo hasta arañárselo y uno que otro morderlo, inyectando un viscoso fluido toxico que generaba que ésta contrajera su rostro por el dolor mutado tan repentinamente.
Su brazo perdía movilidad y su consistencia se trasformaba de una sana y firme a una de colores rancios y aguada… en resume aquella extremidad tras el tacto de las aberrantes creaciones de Flori se pudría, todo por distraerse al sentir la frustración amarga de su amor y marido Alucard.
Samantha con eso se daba cuenta que aún indicios de su humanidad le rodeaban y que por atender los sentimientos de su amor le había costado prácticamente un brazo. Más todo cambio cuando Eris retomaba el cuerpo humano donde yacía albergada, aumentando su cosmos de una manera exagerada, provocando el partir y destrozar de los enormes ventanéales de su cuarto. Acumulando un poco de su cosmos en la uña del dedo índice de la mano derecha, esta con tranquilidad rasgaba su piel amoratada, haciendo un poco de presión tras cerrar su mano derecha en forma de puño. Hacia verter de la herida los coágulos de sangre parda que se habían intoxicado tras la técnica de Flori, hasta simplemente dejar que su sangre divina saliera a borbotones, manchando su piel una vez más blanca de su brazo y parte de su vestido, surcando una sonrisa Samantha una vez más se expresó:
-Disculpa me distraje un poco querida. Tal párese que por atenderlas más a ti y a hambre deje olvidada la presencia de mi marido y ahora éste se siente un poco mal (bajando su mirada entristecida) si leyeras mentes y corazones lo sabrías igual que yo Flori. Antes de que procedamos quiero pedirte un favor, apenas hagas nacer tu poder quiero que salgas del palacio de la Discordia y así buscar a tu hermana la fantasma del hambre quien ya esta por terminar su permiso… si se pone renuente contigo tienes mi consentimiento para castigarla ya que eres su superior y no puede faltarte el respeto ya que es faltármelo a mi… ahora bien ambas irán al mercado mortal y compraran un hermoso vestido para cada quien pues a una fiesta el reino de la Discordia ha sido invitado… y mientras eso hagan yo hablara con mi marido que ya muy descuidado esta por cuestiones de mi orgullo aferrado… otra cosa muy buen factor de distracción el que incurriste querida… continuemos que esto esta que me excita ajajajaja.
Dicho eso Samantha explayó sus piernas hacia los lados esperando el resultado del ataque de Flori, aún su cuerpo temblaba por el dolor que carentemente circundaba en su sistema, ya que los espectros que manipulaba la de largos cabellos blancos tenían una peculiar forma de atacar.
-¿Qué hablare con Alucard? Siento que ya muy separados estamos tras retomar este maldito sendero abrumado (la Diosa pensaba)… Muy bien Flori ataca y demuestra por que tan orgullosa estoy de ti.
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Re: Habitación de la Discordia
Cuarto y último post para maestría AF. Elemento Manipulación de Muerte y almas
Los espectros que había convocado, a pesar de ser una distracción lograron dañar y casi inutilizar el brazo de la diosa, pero al parecer ésta se había distraído con mi compañero el fantasma del rencor, que no olvidaba que era el marido de la humana Samantha, quien portaba el espíritu y cosmos de la diosa de la discordia, mi ex patrona, cuando aún no había descubierto mi destino. Eso me distrajo un poco a mí, aunque no bajaba el nivel de mi cosmos, pero notaba ese sentimiento en los ojos de la diosa, no podía evitarlo, lo veía pero no decía nada al respecto.
Cuando ella reaccionó logró sanar su brazo, sacar el veneno que había sido inyectado por mis espectros. Luego de eso dedicó unas palabras hacia mí, nuevamente me daba una misión para cumplir, era al acabar de despertar mi cosmos ir en busca de mi hermana del hambre a quien se le cumplía el tiempo de permiso que se le había otorgado por parte de la diosa del caos y la discordia. Me había dado el consentimiento de castigarle si se comportaba de forma indebida, sabía que Sheznarda era terca y no le gustaba que le den órdenes pero era una misión que me había dado la diosa y debía cumplirlo, sin mencionar que no es lo mío tratar mal ni castigar a mis propios hermanos de reino pero si la ocasión lo suponía debía hacerlo.
-De acuerdo, entendido, mi señora, en cuanto esto acabe iré a buscar a Hambre...- Dije por último. Ahora debía continuar con la creación de mi nueva técnica de ataque, y el despertar de mi cosmos a un nivel más alto. Aún con mi mano delante, con mi puño cerrado y mi cosmos rodeándolo me concentré en eso nuevamente. Abrí de golpe mi mano y una especie de energía negra, como una masa deforme de color índigo estaba posada en la palma de mi mano, ésta energía oscura comenzó a expandirse y a bajar hasta el suelo, cubriendo de esta extraña sustancia todo el suelo de la habitación, sin dejar sitio sin cubrir.
-Éste es mi Ejército Demoníaco...- Dije al mismo tiempo que desde esa extraña sustancia que yacía cubriendo todo el suelo comenzaban a crecer y formarse varios demonios parecidos a la forma de mi armadura, con cola, cuernos y garras, pero estos eran enormes, medían unos dos metros y medio de altura y tenían la mismísima esencia de la muerte rodeando sus cuerpos. Eran algo más de diez demonios. Pero era obvio que no podía crear más ya que no había lugar suficientes para tan grandes criaturas, pero si quisiera hacerlo para tener más poder lo haría. Las almas en pena aún seguían revoloteado alrededor de la habitación, algunas para distraer. Pero lo que realmente importaba eran aquellos demonios.
-Es el momento, queridos... vayan....- Dije dirigiendo esas palabras a las criaturas que habían nacido de mi cosmos, los cuales sin esperar se avalanzaron contra la diosa, algunos de ellos iban a capturarla sosteniendo sus extremidades para que no pueda moverse, otros atacarían con sus afilados colmillos. No esperaba que el ataque sea efectivo, estaría más contenta si Samantha se defendía de tal, solo esperaba escuchar de sus labios una felicitación, de haberlo logrado lo que esperaba o algo parecido. Mi cosmos ardía más que nunca disfrutando de esa liberación de energía que me hacía sentir tan bien.
Off: No se si tenía que postear yo, pero edite para apurar un poco las cosas, así yo me voy y Sam puede hablar después con Alu ^^
Los espectros que había convocado, a pesar de ser una distracción lograron dañar y casi inutilizar el brazo de la diosa, pero al parecer ésta se había distraído con mi compañero el fantasma del rencor, que no olvidaba que era el marido de la humana Samantha, quien portaba el espíritu y cosmos de la diosa de la discordia, mi ex patrona, cuando aún no había descubierto mi destino. Eso me distrajo un poco a mí, aunque no bajaba el nivel de mi cosmos, pero notaba ese sentimiento en los ojos de la diosa, no podía evitarlo, lo veía pero no decía nada al respecto.
Cuando ella reaccionó logró sanar su brazo, sacar el veneno que había sido inyectado por mis espectros. Luego de eso dedicó unas palabras hacia mí, nuevamente me daba una misión para cumplir, era al acabar de despertar mi cosmos ir en busca de mi hermana del hambre a quien se le cumplía el tiempo de permiso que se le había otorgado por parte de la diosa del caos y la discordia. Me había dado el consentimiento de castigarle si se comportaba de forma indebida, sabía que Sheznarda era terca y no le gustaba que le den órdenes pero era una misión que me había dado la diosa y debía cumplirlo, sin mencionar que no es lo mío tratar mal ni castigar a mis propios hermanos de reino pero si la ocasión lo suponía debía hacerlo.
-De acuerdo, entendido, mi señora, en cuanto esto acabe iré a buscar a Hambre...- Dije por último. Ahora debía continuar con la creación de mi nueva técnica de ataque, y el despertar de mi cosmos a un nivel más alto. Aún con mi mano delante, con mi puño cerrado y mi cosmos rodeándolo me concentré en eso nuevamente. Abrí de golpe mi mano y una especie de energía negra, como una masa deforme de color índigo estaba posada en la palma de mi mano, ésta energía oscura comenzó a expandirse y a bajar hasta el suelo, cubriendo de esta extraña sustancia todo el suelo de la habitación, sin dejar sitio sin cubrir.
-Éste es mi Ejército Demoníaco...- Dije al mismo tiempo que desde esa extraña sustancia que yacía cubriendo todo el suelo comenzaban a crecer y formarse varios demonios parecidos a la forma de mi armadura, con cola, cuernos y garras, pero estos eran enormes, medían unos dos metros y medio de altura y tenían la mismísima esencia de la muerte rodeando sus cuerpos. Eran algo más de diez demonios. Pero era obvio que no podía crear más ya que no había lugar suficientes para tan grandes criaturas, pero si quisiera hacerlo para tener más poder lo haría. Las almas en pena aún seguían revoloteado alrededor de la habitación, algunas para distraer. Pero lo que realmente importaba eran aquellos demonios.
-Es el momento, queridos... vayan....- Dije dirigiendo esas palabras a las criaturas que habían nacido de mi cosmos, los cuales sin esperar se avalanzaron contra la diosa, algunos de ellos iban a capturarla sosteniendo sus extremidades para que no pueda moverse, otros atacarían con sus afilados colmillos. No esperaba que el ataque sea efectivo, estaría más contenta si Samantha se defendía de tal, solo esperaba escuchar de sus labios una felicitación, de haberlo logrado lo que esperaba o algo parecido. Mi cosmos ardía más que nunca disfrutando de esa liberación de energía que me hacía sentir tan bien.
Off: No se si tenía que postear yo, pero edite para apurar un poco las cosas, así yo me voy y Sam puede hablar después con Alu ^^
Última edición por Flori el Miér Mar 09, 2011 6:45 am, editado 1 vez
Pandora1- Espectro de Hades
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Re: Habitación de la Discordia
Sólo una simple sonrisa fue dibujada entre los gruesos labios de la Diosa. Admirando como su fantasma hacia una convocación colosal de demonios que se aferraban a mutar un intenso frio en aquel lugar, hacia que Samantha se excitara de la mera emoción de ver como su guerrera crecía frente a su vista, era poco decir que la Diosa orgullosa estaba de Flori.
Y aunque deseaba seguir midiendo las habilidades adquirirás por dicha mujer, las hacías por estar a solas con su esposo eran mas, por lo que sin tanto tapuje elevo su cosmos y con ello antes de que los seres espectrales se abalanzaran en contra de ella explotaban en ciento de corpúsculos, la Diosa surco una sonrisa y con ello desapareció del frente de Flori, para así reaparecer por detrás de la y susurrarle:
-Como puedo expresar la felicidad que tengo en estos momentos mi linda mujer. Argullosa estoy has crecido de una manar tan rápida que se me fue difícil seguirte paso pr paso, tienes que mejorar no todo es perfecto en esta vida mi linda dama de eterna compañía, por el momento tan sólo puedo expresar que orgullosa estoy de ti fantasma de la muerte y gra amiga… ahora bien no quiero ser grosera pero me corresponde hablar cob mi marido, ve a buscar a Hambre y cómprate un hermoso vestido.
Dicho eso, Samantha le dio un efímero beso en su labios como signo de felicidad, un tierno beso de madre a hija, nada de morbo ni sentimiento mas haya del que ella tenia por la mujer de largos cabellos blancos. Separándose de su lecho aquella camino con rapidez hacia el palco, donde Alucard se mantenía mirando el firmamento, recargándose en el quicio de la enorme ventanilla aquella quien seguía sangrando de su brazo derecho, signo del rasguño hecho por Flori, minutos atrás suspiró y con ello habló:
-Hermosa esta la noche no lo crees así mi querido marido, aquella luna tan regordete e imponente me recuerda a la que sirvió como testigo la noche donde nos conocimos, en la intimidad de mi cuarto, cuando aun nos amábamos de una manera hermosa… cuando yo no era una Diosa ni un ser ajeno a los mortales…
Caminando y sentándose en el barandal, dejando que su semidesnuda figuara fuera bañada por los rayos de aquel oxidado astro rey, la mujer surco una sonrisa y con ello dirigió su mirada al firmamento nocturno, para tan solo cuestionar:
-Alucard ¿Qué nos paso? ¿Por que desde que desperté como diosa tu te alejaste de mi? ¿Acaso el amor jurado se ha acabado?… independientemente de que seamos Diosa y guerrero yo sigo siendo Samantha la mortal con la que te esposaste en un acto alocado de rebeldía ante mi hermano mayor…
Guardo silencio y con ello repaso su dedo índice entre el cuello de Alucard esperando la respuesta del joven guerrero.
Y aunque deseaba seguir midiendo las habilidades adquirirás por dicha mujer, las hacías por estar a solas con su esposo eran mas, por lo que sin tanto tapuje elevo su cosmos y con ello antes de que los seres espectrales se abalanzaran en contra de ella explotaban en ciento de corpúsculos, la Diosa surco una sonrisa y con ello desapareció del frente de Flori, para así reaparecer por detrás de la y susurrarle:
-Como puedo expresar la felicidad que tengo en estos momentos mi linda mujer. Argullosa estoy has crecido de una manar tan rápida que se me fue difícil seguirte paso pr paso, tienes que mejorar no todo es perfecto en esta vida mi linda dama de eterna compañía, por el momento tan sólo puedo expresar que orgullosa estoy de ti fantasma de la muerte y gra amiga… ahora bien no quiero ser grosera pero me corresponde hablar cob mi marido, ve a buscar a Hambre y cómprate un hermoso vestido.
Dicho eso, Samantha le dio un efímero beso en su labios como signo de felicidad, un tierno beso de madre a hija, nada de morbo ni sentimiento mas haya del que ella tenia por la mujer de largos cabellos blancos. Separándose de su lecho aquella camino con rapidez hacia el palco, donde Alucard se mantenía mirando el firmamento, recargándose en el quicio de la enorme ventanilla aquella quien seguía sangrando de su brazo derecho, signo del rasguño hecho por Flori, minutos atrás suspiró y con ello habló:
-Hermosa esta la noche no lo crees así mi querido marido, aquella luna tan regordete e imponente me recuerda a la que sirvió como testigo la noche donde nos conocimos, en la intimidad de mi cuarto, cuando aun nos amábamos de una manera hermosa… cuando yo no era una Diosa ni un ser ajeno a los mortales…
Caminando y sentándose en el barandal, dejando que su semidesnuda figuara fuera bañada por los rayos de aquel oxidado astro rey, la mujer surco una sonrisa y con ello dirigió su mirada al firmamento nocturno, para tan solo cuestionar:
-Alucard ¿Qué nos paso? ¿Por que desde que desperté como diosa tu te alejaste de mi? ¿Acaso el amor jurado se ha acabado?… independientemente de que seamos Diosa y guerrero yo sigo siendo Samantha la mortal con la que te esposaste en un acto alocado de rebeldía ante mi hermano mayor…
Guardo silencio y con ello repaso su dedo índice entre el cuello de Alucard esperando la respuesta del joven guerrero.
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Re: Habitación de la Discordia
El cosmos de la diosa de elevaba sin más, era hermoso poder sentir aquello en el ambiente, la hermosa sensación de sentir un cosmos divino alrededor de mi cuerpo me hacía sentir aún más orgullosa de lo que era, una fantasma, quizás la más fiel ante la diosa del caos y la discordia y eso me llenaba de felicidad porque era lo que había deseado toda mi vida, desde que me tocó ser sirvienta en la villa Adriana, siempre había intentado ganarme la confianza y la amistad de alguno de mis amos y ahora lo había logrado, con mucho esfuerzo y trabajo pero lo logré al fin, ganarme toda la confianza de Samantha que ahora era mi única ama y señora, era mi diosa.
Aquellos seres que había convocado desaparecieron de repente en un instante cuando la diosa hizo estallar su cosmos. No me sorprendió, me esperaba eso de una divinidad como lo era Eris. Lo único que yo esperaba de todo eso era que ella me felicite al haber logrado algo más con mi cosmos, al haber elevado mis energías más allá de los límites que ya conocía. Pronto la vi desaparecer, volvía a aparecer luego detrás de mí diciéndome esas palabras que tanto quería escuchar. Tan solo me sonreí aliviada para luego sentir como ella me besaba, como una madre a su hija, un beso que me inspiró confianza y ahora debía proseguir con la siguiente misión.
-Gracias, mi señora. Ahora mismo me retiraré a buscar a mi hermana...- Dije con una voz firme y decidida y mientras Samantha se alejaba para ver a su marido yo apagaba de golpe mi cosmos, y esa oscura sustancia que estaba cubriendo todo el suelo se iba evaporándo convirtiendose en un vapor de color índigo, parecido al cosmos que me rodeaba y finalmente se unificó con mi cuerpo. Entonces me di media vuelta y comencé a caminar hacia la salida, aunque todavía no tenía idea de donde podía encontrarla pero me guiaría por su cosmos.
Aquellos seres que había convocado desaparecieron de repente en un instante cuando la diosa hizo estallar su cosmos. No me sorprendió, me esperaba eso de una divinidad como lo era Eris. Lo único que yo esperaba de todo eso era que ella me felicite al haber logrado algo más con mi cosmos, al haber elevado mis energías más allá de los límites que ya conocía. Pronto la vi desaparecer, volvía a aparecer luego detrás de mí diciéndome esas palabras que tanto quería escuchar. Tan solo me sonreí aliviada para luego sentir como ella me besaba, como una madre a su hija, un beso que me inspiró confianza y ahora debía proseguir con la siguiente misión.
-Gracias, mi señora. Ahora mismo me retiraré a buscar a mi hermana...- Dije con una voz firme y decidida y mientras Samantha se alejaba para ver a su marido yo apagaba de golpe mi cosmos, y esa oscura sustancia que estaba cubriendo todo el suelo se iba evaporándo convirtiendose en un vapor de color índigo, parecido al cosmos que me rodeaba y finalmente se unificó con mi cuerpo. Entonces me di media vuelta y comencé a caminar hacia la salida, aunque todavía no tenía idea de donde podía encontrarla pero me guiaría por su cosmos.
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Re: Habitación de la Discordia
El silencio se hizo notorio y con ello el mal humor de la Diosa. Dejando ya de acariciar a Alucard, esta simplemente desvió su mirada hacia el interior de la habitación percatándose como Flori dejaba el lugar tan rápido. Bajando del barandal y escondiendo su enojo la dama elevó su cosmos y con ello exclamó:
-Venid a mí Math…
Dicho eso un águila de cabeza blanca y alas de colores pardas y puntas anaranjadas descendió del techo de aquel palacio. El ave era enorme más no pesado pues como si nada se posaba sobre el hombro derecho de Samantha. Dicha mujer se adentraba con tranquilidad y mesura en su aposento yendo a la mesa que permanecía estática en el lado izquierdo de su cama, sentándose en el colchón la mujer habría uno de los cajones inferiores y con ello sacaba un pergamino en blanco y tinta negra para escribir… ésta se encorvó y así hizo un recado a una dama peculiar que en mente ya desde hace unas horas revoloteaba incitándola a hablar con ella:
-Antes que nada mi señorita Diosa un saludo humilde le da Eris, quien en esta era se presenta con el nombre mortal de Samantha… usted tendrá duda del por que tan repentinamente un ser divino como yo le este escribiendo… mi razón es humilde y esta es: Quisiera invitarla señora mía a una fiesta que se dará a cabo en los terrenos del templo de Apolo, ahora bien estará extrañada del por que hago tal invitación, por este medio lamentablemente no le podre comunicar pero por favor vaya a la fiesta y ahí yo, Eris la diosa del caos y la Discordia con gran respeto y devoción hablara con usted exponiendo mis verdaderos propósitos… que tenga una linda velada.
Att: su humilde servidora Eris…
La dama con su hálito cálido pasaba la tinta y así la hacia que se secara rápidamente doblaba el pale y lo amarraba al pata derecha de aquel abe de rapiña. Saliendo una vez mas al palco la mujer surco una sonrisa e hizo volar el ave mientras decía:
-Lo mas rápido posible has llegar esta invitación Kore…
Bajando su brazo la mujer se recargaba en el palco esperando las reacciones de Alucard mientras admiraba con mesura el cielo estrellado.
-Piensa hablar Alucard sino asienta con la cabeza para que así no siga creyendo que podemos arreglar las cosas y me disponga a dormir con tranquilidad antes de que nos vayamos a la fiesta que dará mi mellizo en su templo.
-Venid a mí Math…
Dicho eso un águila de cabeza blanca y alas de colores pardas y puntas anaranjadas descendió del techo de aquel palacio. El ave era enorme más no pesado pues como si nada se posaba sobre el hombro derecho de Samantha. Dicha mujer se adentraba con tranquilidad y mesura en su aposento yendo a la mesa que permanecía estática en el lado izquierdo de su cama, sentándose en el colchón la mujer habría uno de los cajones inferiores y con ello sacaba un pergamino en blanco y tinta negra para escribir… ésta se encorvó y así hizo un recado a una dama peculiar que en mente ya desde hace unas horas revoloteaba incitándola a hablar con ella:
-Antes que nada mi señorita Diosa un saludo humilde le da Eris, quien en esta era se presenta con el nombre mortal de Samantha… usted tendrá duda del por que tan repentinamente un ser divino como yo le este escribiendo… mi razón es humilde y esta es: Quisiera invitarla señora mía a una fiesta que se dará a cabo en los terrenos del templo de Apolo, ahora bien estará extrañada del por que hago tal invitación, por este medio lamentablemente no le podre comunicar pero por favor vaya a la fiesta y ahí yo, Eris la diosa del caos y la Discordia con gran respeto y devoción hablara con usted exponiendo mis verdaderos propósitos… que tenga una linda velada.
Att: su humilde servidora Eris…
La dama con su hálito cálido pasaba la tinta y así la hacia que se secara rápidamente doblaba el pale y lo amarraba al pata derecha de aquel abe de rapiña. Saliendo una vez mas al palco la mujer surco una sonrisa e hizo volar el ave mientras decía:
-Lo mas rápido posible has llegar esta invitación Kore…
Bajando su brazo la mujer se recargaba en el palco esperando las reacciones de Alucard mientras admiraba con mesura el cielo estrellado.
-Piensa hablar Alucard sino asienta con la cabeza para que así no siga creyendo que podemos arreglar las cosas y me disponga a dormir con tranquilidad antes de que nos vayamos a la fiesta que dará mi mellizo en su templo.
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Re: Habitación de la Discordia
Todas las acciones de mi diosa las preveia ya con gran calma pero el enfado que yacia en mi alma nublaba mi visiopn de las cosas , mi diosa , mas bien mi esposa se acerco ami , se recargo en el barandal y un sin fin de emociones que eran humans empezarn a envargar mi corazon , cosa que intentava reprimir por que mi aprte humana luchaba por que esas emociones controlaran mi cabeza y mi corazon , acarisiandome mi diosa reposa sus manos en mi cuerpo , haciendo que sintiera un frenesi recorrer todo mi cuerpo , ella pronunciaba palabras bellas y triztes de lo que en su vida mortal habiamos hehco , cosas que en mi corazon empesan a dar calor y envragarme de felicidad , pero ´por algun motivo no podia expresar ninguna seña de ello , por lo que friamente miraba la gran claridad de la luna , que en su esplendor dibujaba con gran firmesa la figura hermosa de mi esposa y sin mas veo de reojo que mi herman fantasma se sale de la habitacion y mi esposa un poco molesta entre en ella sentandose en la cama ella saca un pergamino y escribe un mensaje lo cual solo lo observo y mientras ella lanza el ave con el mensaje me macerco a ella la tomo con una mano y acerco mi rostro al sullo casi besandolo y le digo .
que nos a pasado me preguntas , ahora soy tu guerrero pero aun asi el sentimiento que el mortal que habita en mi no me deja enpas , me corroe el alma y me llena de un sentimiento de felicidad y alegria yyyy...
Amor mio me alegra ver que tu parte mortal aun sigue intacta , dejame tocr de nuevo aquellos hermosso labios , mirar esos hermosos ojos y sentir aquella alma tan dulce y que me ama , yo no dejare de sentir este amor incondicional apesar de que este infame ser se apoder de mi cuerpo mi almna es tuya asi como mi diosa om como mi esposa siempre te amare * sin mas acertco con una mano su rostro y fundo mis labios con los de mi esposa*
que nos a pasado me preguntas , ahora soy tu guerrero pero aun asi el sentimiento que el mortal que habita en mi no me deja enpas , me corroe el alma y me llena de un sentimiento de felicidad y alegria yyyy...
Amor mio me alegra ver que tu parte mortal aun sigue intacta , dejame tocr de nuevo aquellos hermosso labios , mirar esos hermosos ojos y sentir aquella alma tan dulce y que me ama , yo no dejare de sentir este amor incondicional apesar de que este infame ser se apoder de mi cuerpo mi almna es tuya asi como mi diosa om como mi esposa siempre te amare * sin mas acertco con una mano su rostro y fundo mis labios con los de mi esposa*
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Re: Habitación de la Discordia
Y las palabras de su esposo y ahora futuro fantasma Alucard se escuchaban por toda la habitación. En un principió aquel hombre fornido se mantenía frio ante la presencia de la Diosa, pero tras un cambio brusco de personalidad dejaba al flote la verdadera esencia de aquel ser de quien Samantha se había enamorado perdidamente.
Sus manos se entrecruzaba y los rostros de aquellos olvidados amantes se acercaban, Samantha no podía evitar sonrojarse por sentí tan cerca el cuerpo cálido de su amante. Tragando salía la Diosa se había intimidado por las acciones de Alucard, queriendo decir algo no lo pudo concretar pues aquel en un acto arrebatado pero sublime fundía aquellos gruesos labios… carnosidades que para Samantha era su perdición, de inmediato sus hombros se liberaron de la presión que sentía por el nerviosismos, soltando la diestra la dama la alzaba y la posaba sobre la mejilla de su esposo, mientras que su lengua tomaba una danza lujuriosa entre la cavidad bocal del caballero.
Cerrando sus ojos y ladeando su rostro de lado a lado hacía que su boca se abriera y se cerrara mordiendo la de Alucard. Sus suspiros y ondas de sonidos de espasmos por tomar aire y no querer despegarse de aquella posición generaba aún más el ruborizar de Samantha, quien daba unos cuantos pasos hacia atrás tomando a Alucard entre sus brazo sin despegar su boca de la de el, llegando hasta estar cerca de la cama, separándose por fin de aquellos jugosos y rojizos labios la dama se sentó y con ello bajo su rostro surcando una tierna sonrisa, para así simplemente decir:
-¿Por que piensas tal cosa amor? Yo nuca cambiare… nunca matare este sentimiento que tengo aten vos y si tú te dejas vencer por el rencor que llevas dentro por culpa de tu destino eso ocasionaría mi muerte segura… ven amor acércate a mi por favor y sigamos besándonos…
Dicho eso Samantha se cruzó de piernas y así se recostó en al cama, dejando expuesta su sensual silueta ante la mirada del caballero, esperando la reacción de su esposo Alucard.
Sus manos se entrecruzaba y los rostros de aquellos olvidados amantes se acercaban, Samantha no podía evitar sonrojarse por sentí tan cerca el cuerpo cálido de su amante. Tragando salía la Diosa se había intimidado por las acciones de Alucard, queriendo decir algo no lo pudo concretar pues aquel en un acto arrebatado pero sublime fundía aquellos gruesos labios… carnosidades que para Samantha era su perdición, de inmediato sus hombros se liberaron de la presión que sentía por el nerviosismos, soltando la diestra la dama la alzaba y la posaba sobre la mejilla de su esposo, mientras que su lengua tomaba una danza lujuriosa entre la cavidad bocal del caballero.
Cerrando sus ojos y ladeando su rostro de lado a lado hacía que su boca se abriera y se cerrara mordiendo la de Alucard. Sus suspiros y ondas de sonidos de espasmos por tomar aire y no querer despegarse de aquella posición generaba aún más el ruborizar de Samantha, quien daba unos cuantos pasos hacia atrás tomando a Alucard entre sus brazo sin despegar su boca de la de el, llegando hasta estar cerca de la cama, separándose por fin de aquellos jugosos y rojizos labios la dama se sentó y con ello bajo su rostro surcando una tierna sonrisa, para así simplemente decir:
-¿Por que piensas tal cosa amor? Yo nuca cambiare… nunca matare este sentimiento que tengo aten vos y si tú te dejas vencer por el rencor que llevas dentro por culpa de tu destino eso ocasionaría mi muerte segura… ven amor acércate a mi por favor y sigamos besándonos…
Dicho eso Samantha se cruzó de piernas y así se recostó en al cama, dejando expuesta su sensual silueta ante la mirada del caballero, esperando la reacción de su esposo Alucard.
Samantha- Status : Muerta y Sellada
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Re: Habitación de la Discordia
La dama lentamente comenzaba a bajar los tirantes de su vestido descubriendo sus hombros y parte de sus senos, mientras alzaba su pierna derecha y con ella rozaba con la pierna de Alucard, lentamente se sentaba en la cama y así observaba invitadoramente a su marido cuando de repente recordó que la fiesta entre los reinos no tardaría en celebrarse y no podía perder el tiempo en simples bajas paciones. Por lo que elevando su cosmos la dama desvaneció de aquella cama y reapareció en la puerta donde el baño yacía esperándole, relamiendo sus labios tan sólo dijo:
-Alucard hay una fiesta en la cual debemos de asistir búscate un lindo atuendo pues aunque deseara que fueras con la armadura del rencor aún no tienes el rango suficiente para portarle y podrías morir… así que te dejo en tu comodidad y búscate algo lindo para portar mientras yo amor me bañare e iré a la sala principal tal párese que una de tus hermanas a desacatado mis reglas y debe pagarlo…
Dicho eso Samantha suspiró y con ello se adentró al baño despojándose de su vestido y adentrándose en una bañera que ya tenia agua perfumada que le esperaba para limpiar sus impurezas. Adentrándose y repasando sales de baños y un estropajo Eris se bañó. Diez minutos pasaron y la dama salió del agua tomando una simple toalla para enrollar sus cabellos húmedos, ésta salió desnuda del lugar y se adentro una vez más a su cuarto para así dirigirse a un enorme ropero y tomar una bata y así cubrir su desnudes.
Observando a Alucard la dama le sonrió y se dirigió a el para tan sólo besar su frente y susurrarle:
-Me estoy comenzando a cansar…
Después besos sus labios y se dio media vuelta alejándose del su recinto rumbo a donde la esencia de uno de sus fantasmas se derrochaba.
-Alucard hay una fiesta en la cual debemos de asistir búscate un lindo atuendo pues aunque deseara que fueras con la armadura del rencor aún no tienes el rango suficiente para portarle y podrías morir… así que te dejo en tu comodidad y búscate algo lindo para portar mientras yo amor me bañare e iré a la sala principal tal párese que una de tus hermanas a desacatado mis reglas y debe pagarlo…
Dicho eso Samantha suspiró y con ello se adentró al baño despojándose de su vestido y adentrándose en una bañera que ya tenia agua perfumada que le esperaba para limpiar sus impurezas. Adentrándose y repasando sales de baños y un estropajo Eris se bañó. Diez minutos pasaron y la dama salió del agua tomando una simple toalla para enrollar sus cabellos húmedos, ésta salió desnuda del lugar y se adentro una vez más a su cuarto para así dirigirse a un enorme ropero y tomar una bata y así cubrir su desnudes.
Observando a Alucard la dama le sonrió y se dirigió a el para tan sólo besar su frente y susurrarle:
-Me estoy comenzando a cansar…
Después besos sus labios y se dio media vuelta alejándose del su recinto rumbo a donde la esencia de uno de sus fantasmas se derrochaba.
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