Pasillos de Aries

por Arone Mar Mar 29, 2011 10:02 pm

Mis pasos resonaban en el templo a causa de las botas de oro que aro portaba, mis pasos eran lentos y rítmicos mientras que giraba mi cabeza para todos lados y con ello poder observar lo que me rodeaba, observaba las grandes columnas de mármol las cuales sostenían al techo del templo.-Aunque en Grecia se sienta un exagerado calor adentro del templo se siente muy agradable…-Miraba a Guren de reojo mientras lo observaba acomodarse en mi hombro que ahora era cubierto por mi armadura…quien hubiera dicho que después de tanto al fin podría decir…Mi armadura…en mi rostro se podía notar la satisfacción que ahora podía sentir.

Sentía la leve y fresca brisa que chocaba contra mi rostro y zumbaba en mis oídos, caminaba tranquilamente por aquellos pacillos, me detuve un momento mientras que miraba para todos lados.-Que buscas?...-Me decía Guren.-Es que me da curiosidad saber si en el templo de Aries abra mas de una habitación y un tipo de jardín al igual que en que vimos en el templo de Tauro…-Me encontraba ahora impaciente por explorar cada rincón del templo, en esos momentos me sentía como un niño de cinco años que llegaba a un lugar completamente nuevo para el ya que desde ase varios años no había sentido el deseo de explorar algo como lo podía sentir ahora.

Me acerque a un pilar para recargarme en el ya que quería seguir recorriendo el templo pero me preguntaba en donde me tendría que quedar para poder resguardarlo de todos aquellos que quisieran pasar sin mi permiso…de momento me daba unas ideas tan locas que ni yo entendía, creo que desde que había obtenido la armadura de Aries mis ánimos y autoestima subieron.-Es extraño desde que obtuve la armadura me siento distinto y no solo hablo de mi felicidad sino que además he podido sentir presencias que están mas haya del santuario y siento la manera en que aumento mi poder considerablemente…

por Arone Miér Mar 30, 2011 10:11 pm

Eso de seguro se debe a que desato todas tus habilidades al vestir tu cuerpo.-Escuchaba a Guren mientras que me quitaba el casco de Aries para mirarlo un momento con detenimiento, mientras que recargaba ahora mi cabeza en el pilar.-Que tal si salimos un momento…ya que me esta dando un poco de hambre además creo que se encuentra una villa cerca del santuario así que no nos alejaríamos demasiado.-Le decía pero algo me tenia intranquilo…acaso debía de salir con mi armadura o dejarla en el templo?...esa era la duda que tenia en esos momentos.-Guren salta un momento al suelo para quitarme la armadura dorada.-El salto como se lo pedí y enseguida la armadura se comenzó a desprender de mi cuerpo para tomar de nuevo la forma de un carnero cimarrón y enseguida ser envuelta por una caja hecha del mismo material que ella.-Y la piensas dejar?.-Escuchaba a Guren mientras que volvía a saltar a mi hombro.-Claro que no, la llevare conmigo.-Dije mientras que tomaba los tirantes de cuero con los que podría poner la caja en mi espalda para cargarla.-Y creo que no me debo de preocupar por la casa de Aries ya que no siento ninguna energía hostil cerca…-Dije mientras que caminaba de vuelta hacia la entrada del templo.

por Aspros Jue Jun 30, 2011 4:52 pm

3er Post Defensa Especial – Especialización

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Cruzando el umbral principal del Templo del Carnero Blanco, el gemelo de Cambre finalmente se encontraba en el pasillo principal que una vez atravesado daba a las escalinatas que conducían a la segunda Casa del Zodiaco: Tauro. Pero cuando todavía podía avanzar rápidamente y salvarse un largo tramo del camino, simplemente caminaba con una calma inusitada mientras en que su mente se encontraba analizando todas y cada una de las habilidades de su técnica de defensa principal, la Otra Dimensión. Antes ya había determinado que el actuar en zonas generales era su fuerte así como su debilidad y por lo tanto, debía desarrollar una técnica que se ocupara de proteger de forma mucho más específica y especializada. Con aquello bien presente el romano empezaba a formar una estrategia en su mente, dejando fluir el cosmos con libertad y moldeándolo con sus deseos. Casi como impulsados por el viento, sus cabellos se levantaban y se movían cuales serpientes danzando gracias a una hermosa melodía que las incitara a erguirse poco a poco…

Ju! moviendo su mano con velocidad inusitada, el peliazul marcó un camino con su índice derecho frente así dejando un surco de luz bastante claro frente a sí mismo. Pesando que ya tenía lo que quería originalmente en la palma de su mano el ex-senador continuó hacia delante, marcando uno y otro surco con varios dedos al mismo tiempo e intentando moldear su energía con la mente, sin tener que requerir del movimiento de su cuerpo…algo que empezaba a resultar inútil. Quizás se lo estaba tomando como un juego, quizás lo estaba viendo de forma algo simplista…quizás debía calmarse y empezar con lo básico. Sí…esa sería la forma correcta de proceder, debía empezar por lo que en realidad debía de desarrollar en primera instancia.

Resoplando y dejando que una ráfaga de viento moviera sus cabellos ahora libres de la influencia del cosmos, Aspros terminó de recorrer el pasillo principal del Templo del Carnero Blanco para llegar a las escalinatas que lo llevarían a Tauro, donde continuaría con el proceso de creación de su nuevo método de defensa, aquel que complementaría a la Otra Dimensión.

por Arone Vie Jul 15, 2011 10:02 pm

Y dime si lograste aprender algo durante tu ligera ausencia Arone?.-Escucha a Guren mientras se encontraba prácticamente recostado encima de la caja dorada que resguardaba a la armadura del carnero, mis pasos resonaban en todo el templo mientras avanzaba entre lo que al principio eran sombras ya que mis ojos un no se acostumbraban a la falta de luz del templo.-Se podría decir que si aunque no creo que hayan sido cosas que ya no supiera.-Me quede parado a la mitad del templo mientras cerraba mis ojos para que estos se acostumbraran a la oscuridad del recinto, a la misma vez que intentaba comprender mis propias palabras ya que había recordado lo que era realmente importante justo en el momento en que me separe de Guren y también cuando inicie mi supuesto…¿viaje? Encerio le podía llamar viaje a una caminata de unos cuantos kilómetros a las afueras de la villa Rodorio más exactamente en los acantilados que se encuentras a unas horas del santuario.

°Me encontraba recostado en la caja dorada en la cual se encontraba guardad la armadura de Arone, no adentrábamos en la casa de Aries la cual se suponía que él debía resguardar de cualquiera que quisiera entrar en ella o por lo menos eso tenía entendido por esa misma razón o por lo menos eso quería pensar me separe de él durante su pequeño viaje de auto-descubrimiento ya que sabía que no le seria de mucha ayuda en esos momentos así que decidí regresar al templo del carneo para protegerlo en lo que el decidía volver, pero ahora me pregunto ¿de verdad hubiera sido un obstáculo? Sinceramente no lo creo ya que apenas pude sentir la presencia de aquel caballero de cabellera azul, por un momento mi mente se desvió de Arone ya que me preguntaba ¿Alguna vez el alcanza el poder que esta buscando? El poder necesario como para proteger aquello que quiere o mas bien aquellos que mas quiere en esta vida.-Y que recordaste entonces Arone?.-Intentaba olvidarme de mis preocupaciones ya que me encontraba seguro de que tarde o temprano Arone se convertiría en un gran y poderoso guerrero.°

La verdad solo me di cuenta de que intentaba imitar a los demás caballeros dorados olvidándome con ello de lo que me trajo en primer lugar a Grecia, había olvidado mis verdaderas metas, mis verdaderas intenciones.-Si eso es lo que había ocurrido ya que en lugar de seguir el camino que me había impuesto a mi mismo intente seguir el camino de los demás. Pero ahora tengo claro de nuevo mi camino y la razón por la que vine a Grecia, para volverme mas fuerte y con ese poder proteger a todos lo que quiero mas que a nada en este mundo y también para encontrar una manera de traer de vuelta a Hang del mundo de Hades en el cual se encuentra sumido en estos momentos.

por Arone Vie Jul 22, 2011 9:37 pm

°Al principio me sentí feliz de saber que Arone había recuperado su entusiasmo pero tal vez me sentía triste.-Que bien, que ya hallas comprendido eso.-Me levante de donde me encontraba echado para poder acercarme al hombro de arone para que viera mi sonrisa aunque era un tanto forzada ya que, aunque me sintiera feliz también me sentía un poco…no sé si triste o preocupado ya que sabia o por lo menos pensaba en la forma en que acabarían las esperanzas de Arone.

Después me volvía a recostar en la caja de pandora que llevaba arone consigo en la espalda mientras miraba hacia su nuca pensando en el futuro de lo que podría ocurrir si el llegaba a encontrar a su primo, aunque fuese un solo encuentro sería devastador ya que estaba seguro de que un elegido de Hades jamás seria el mismo una vez que despertara como un espectro amenos de que fuera una simple posesión o manipulación por parte de algún dios del inframundo, pero no creía mucho en esa posibilidad ya que desde pequeño ese muchacho presentaba un aura temible pero apenas perceptible para aquellos que lo rodeaban e septo para mí.”

Me agradaba estar en el santuario pero por más que intentaba adaptarme a la idea de vivir en el templo de Aries no podía ya que me encontraba demasiado acostumbrado a mi vida en Roma, ya que aunque la mayoría del tiempo me la pasara solo en mi hogar…no, no estaba solo ya que Guren siempre ha estado a mi lado desde que cumplí diez años así que no podría decir que estaba completamente solo pero aun así quería tener a mis padres cerca, pero como eso no era posible me la pasaba la mayor parte del tiempo fuera de la casa para poder conocer más los alrededores de Roma.

De vez en cuando un suspiro salía de mi boca ya que aunque sabia cual era mi deber como caballero aun así extrañaba demasiado la idea de salir y explorar los alrededores, para poder conocer nuevos y vistosos paisajes, pero por más que quisiera hacerlo no podía, no porque alguien me lo impidiese sino que por mi sentido de la responsabilidad un sentido el cual a veces odiaba ya que por más que quisiera actuar como un hombre aun era un niño curioso en teoría ya que lo que más me agradaba era conocer más mi alrededor.

por Arone Dom Jul 31, 2011 11:24 pm

Primer post de cuatro para el primer ataque medio: spiriti fiammeggianti

Como me encontraba un tanto aburrido decidí entrenar un poco de mi cosmos para poder controlarlo mejor de lo que en las anteriores veces ya que sabía que debía volverme más hábil con el si quería ser un rival para los demás caballeros y para aquellos que quisieran herir a Athena.-Guren, ¿qué te parece si me ayudas a entrenar un poco?.-Le preguntaba mientras no adentrábamos en la profundidad del templo.-Si eso deseas, por mi está bien.-Eso era lo que quería escuchar así que agarre una de las correas que sostenían a la gran caja de metal dorado para poderla retirar de mi espalda y con ellos posarla en el suelo para poder empezar con mi pequeño entrenamiento.

Antes de comenzar ponte la armadura.-Después de dejar la caja en el suelo se escuchó un pequeño estruendo ya que me sorprendió la petición de Guren.-¿Pero porque quieres que haga eso?.-Tenia un tanto de curiosidad ya que no veía razón para ponerme la armadura dorada de Aries en un entrenamiento.-Eso lo tendrás que averiguar tu...-No veía caso de usarla pero tampoco quería pelear en esos momentos con Guren así que eleve mi cosmos para que resonara con la armadura y saliera de su letargo en la caja y se comenzara a acoplar en mi cuerpo.

Después de que mi cuerpo fue vestido con la armadura me comencé a concentrar para utilizar mi cosmos, pero mientras lo hacía note algo extraño en la armadura algo que en un principio pensé que eran restos de los cosmos de sus antiguos dueños, pero no era eso así que cerré mis ojos para sentir con más cuidado lo que estaba sintiendo, era extraño ya que podía sentir un aura viniendo de la propia armadura la misma que también alimentaba mi cosmos para fortalecerlo, era como si la armadura tuviera vida y no solo eso, era también como si me quisiera hacer más fuerte.

Así que por tu propia voluntad has decidido protegerme.-Decía mientras abría de nuevo mis ojos, me estaba dando cuenta que el calor que sentía no era el mío reflejado por ella sino que esta proyectaba su propio calor hacia mi.-Es algo raro…pensar que mi armadura tiene vida pero...-Decía mientras miraba a Guren ya que no podía decir que me sorprendía, no después de experimentar cosas tan peculiares desde que era pequeño por esa misma razón no me sentía tan sorprendido al saber que la armadura de Aries me había elegido, que tenía vida propia y hasta quizás una conciencia propia, ya que después de todo me eligió sin siquiera ser un candidato a una armadura, sin ser originario de Grecia.

Después de entender que la armadura no era un simple objeto decidí comenzar con el entrenamiento.-Comencemos...-Respire profundamente antes de cerrar los ojos nuevamente, separo los brazos levemente de sus costados mientras extendía las palmas que miraban en esos momentos al techo de templo “Escuchen mi llamado…” estas palabras resonaban en mi mente con un gran eco. Lentamente mi cosmos comenzó a rodear mi cuerpo y parte del interior del templo mientras intentaba alternar mis pensamientos con mi poder “Llamo a aquellos que yacen ocultos en el mundo que no puede ser visto por los ojos humanos…”

Comencé a sentir un viento cálido que se comenzó a adentrar en el templo mientras seguramente apagaba las antorchas que se encontraban puestas en algunos de los pilares que sostenían al techo del templo, ya que podía escuchar el sonido de las llamas que se comenzaban a extinguir por el soplido del viento dentro de la casa de Aries pero después de unos cuantos minutos este sonido paro, todo había quedado en un completo silencio hasta que la voz de Guren lo rompió.-Así que al fin entendiste su existencia.

por Arone Miér Ago 03, 2011 11:17 pm

Segundo post de cuatro para el primer ataque medio: spiriti fiammeggianti

El interior del templo del carnero parecía haber sido tragado por las sombras ya que se encontraba sumido en una total oscuridad, la luz que podía colarse a través de la entrada no parecía suficiente como para llegar a donde me encontraba.-¿Para que nos ha llamado un simple humano como tú?.-Esa voz resonó en todo el templo del carnero antes de que se comenzara a sentir el ambiente sumamente pesado. Abrí nuevamente los ojos para observar lo que se encontraba enfrente de mí. Lo que pude observar fueron varias llamas de un color azulado que tenían el tamaño aproximado de un hombre adulto, estas se encontraban dispersas en todo el templo.-¡Respóndenos!.-Esta vez se escucharon varias voces sonando al unísono. Me queda callado por un momento mientras giraba la cabeza para poder observar cuantas llamas azules habían aparecido.

Así que ustedes son algunos de los espíritus del fuego.-Me parecían un tanto extraños a causa del color que poseían sus llamas y sin darme cuenta comencé a fruncir el ceño ya que ese color me parecía un tanto anormal. Aunque no conociera la naturaleza de los espíritus del fuego por alguna razón sabía que esa tonalidad no era normal en ellos.-¿No dirás nada?...entonces. ¡Muere!.-Aquellas figuras cubiertas de llamas azules se comenzaron a reunir a pocos metros de donde me encontraba parado. Era como una manera de obstruirme el paso o por lo menos eso era lo que miraba, pero gracias a mi cosmos no se podían acercar demasiado a mí ya que eran repelidos por la energía dorada que me rodeaba en esos momentos.

Es extraño…-Muchos de aquellos espíritus habían tocado ya parte del cosmos que me rodeaba, justo cuando esto pasaba algo extraño ocurría ya que me parecía como si estos cambiaran por un momento la tonalidad de sus llamas de azul a dorado. Era como si se estuvieran viendo afectados por la pequeña interacción con mi cosmos.-Recuerda que la mayoría de nosotros odiamos a los humanos…y no nos importa herir a inocentes…-Esas palabras tan carentes de emociones me sorprendieron pero logre entender lo que quería decir Guren. A los espíritus no les importa quien seas o lo que seas ya que lo que les importa es lo que sienten en esos momentos, se dejan llevar por las emociones que los aquejan.-¡Por que se aferran tanto a las emociones oscuras…¡

¡Que puedes saber tu acerca de los espíritus o sus emociones!.-Eso me hizo retroceder por un leve instante ya que era verdad. Que puedo saber yo acerca de un mundo que es invisible incluso para mi…eso es lo que estaba pensando mientras baja mi vista.-¡No seas tan descuidado…para nosotros aquellas almas que están confundidas son bastante fáciles de devorar!.-Abrí mis ojos de par en par mientras miraba la forma en que la barrera de cosmos que me protegía se volvía cada vez más pequeña a causa de mis lamentaciones.-Tu eres…un espíritu como nosotros entonces, ¿Por qué defiendes a este humano?...-Aquellos espíritus dejaron de prestarme atención por unos momentos para interrogar a Guren.

Aquellas figuras incorpóreas que parecían llamas a simple vista comenzaron a tomar la forma de unos hombres y mujeres con orejas largas y puntiagudas.-Tu mejor que nadie sabes la naturaleza destructiva de los humanos…entonces ¿Por qué?¿Acaso le has agarrado cariño a este?.-Los miraba con atención ya que estos comenzaban a tomar forma ante mis ojos, podía ver la furia en sus ojos de color amarillo.-Si, si le he tomado un poco de cariño a Arone ya que él es diferente a la mayoría de los humanos, él es diferente.-Diferente… ¿en qué?, me preguntaba, ya que aunque pudiera controlar el cosmos que yace en mi interior también habían muchos otros que lo podían hacer y de maneras mucho más sorprendentes que yo…Pero.-¿Diferente?...por favor el sigue siendo un humano que tarde o temprano nos traicionara…¡Deberías de acabar con el!

por Arone Dom Ago 07, 2011 10:59 pm

Tercer post de cuatro para el primer ataque medio: spiriti fiammeggianti

Baje la mirada mientras escuchaba con atención la ira que sentía aquellos espíritus, sus emociones comenzaron a resonar en mí no solo en mi mente sino que también en una recóndita parte de mi cosmos. Resuenan sus almas con mi poder, eso fue lo que pensé.-Tengo una idea…aunque no sé si les importe, vamos a pelear, ustedes en contra mí y yo contra ustedes. Si ganan podrán hacer conmigo lo que deseen, pero si yo gano los papeles se invertirán. ¿Están de acuerdo?.-Aquellas esencias basadas en el fuego comenzaron a mirarme con gran extrañeza, pero también parecía que les había interesado mi pequeña oferta.-¿Nos estas ofreciendo tu vida?...-Sus voces resonaron en el templo, estas tenían un tono de sincera ingenuidad pero no habían entendido del todo a lo que me estaba refiriendo pero bueno.-Se podría decir que sí, pero solo si me vencen.-Sonreía ya que habían aceptado mi propuesta o por lo menos eso era lo que me estaba figurando a causa de las levas sonrisas que miraba en sus pálidos rostros.

Entonces será mejor que te prepares. Morirás en las mismas llamas del infierno.-Sus llamas azules se comenzaron a esparcir en el interior del templo del Aries, cada centímetro de este estaba cubierto por el fuego. Parecía una especia de claro hecho por las llamas. La poca luz que infundía mi cosmos parecía ser tragada por las llamas que a mi parecer oscurecían más el recinto en lugar de iluminarlo.-¡Arde y sufre por todos tus pecados¡.-Los ojos de los espíritus mostraban una enorme motivación mezclada con un poco de rabia y locura.-¿Arone que demonios estabas pensando cuando los retaste?.-Gritaba Guren mientras se posaba enfrente mío, su aura se comenzaba a mezclar con mi cosmos.-Tu apenas aprendiste a dominar el fuego, no eres contrincante para espíritus rabiosos que nacieron de él.-Entendía que Guren se preocupara por mí, pero no sabía lo que tenía planeado en esos momentos. Confrontar a los espíritus sería una tarea suicida, pero esa no era mi intención.-¡No te interpongas! esta pelea solo es entre ese mocoso y nosotros.-Al mismo tiempo que estaba reclamándole a Guren acerca de su intervención, me parecía que gruñían como si fueran animales salvajes.

Desvié mi vista hacia uno de los pilares que sostenían el techo del templo, este estaba siendo consumido por las llamas. Observaba con atención la forma en que pequeños fragmentos de la estructura comenzaban a ceder ante aquellas llamas azuladas.-No me imagine que tuvieran tanto poder...-Tragaba saliva mientras salían aquellas palabras de mi boca. Pero por más poderosos que fueran por alguna razón les afectaba mi cosmos.-Te lo dije no son tan fáciles de derrotar, menos si se encuentran endemoniadamente embravecidos.-Respiraba profundamente mientras cerraba mis ojos para no ver las llamas que nos estaban rodeando. Tenía que tranquilizarme lo suficiente como para tener una oportunidad de ganarles.-Tengo una idea…pero necesito que me ayudes a buscar a un espíritu que se encuentre cerca de nosotros.-Guren se giró para observarme con un poco de curiosidad, ya que lo más seguro que estaría pensando era. ¿Que podrías hacer tu?. Pero al parecer reflexiono, mostro una sonrisa antes de fijar su mirada al frente.-Como desees…

Necesitaba su ayuda, porque aunque pudiera distinguirlos no sabía con exactitud donde se encontraban. Era extraño pero no podía encontrarlos, era como si se tele transportaran entre las llamas que ellos mismos crearon.-Ahí uno completamente solo a tu derecha, justo al lado del pilar...-Gire mi rostro justo hacia donde me había dicho. Y justo ahí había uno completamente solo, ya que se encontraba separado por unos cuantos metros de los demás, cosa que me podría beneficiar. Con el probaría mi teoría de lo que les podría pasar a los espíritus que interactuaran con mi aura.-Espíritu sediento de venganza…escucha el sonido y la calidez que posee mi alma.-Apunte con mi palma abierta justo donde se encontraba aquel espíritu vengativo. Lo comenzó a rodear con el poder que me estaba protegiendo de sus llamas, comenzó a ser envuelto por grandes llamas doradas. El espíritu comenzó a retorcerse de dolor pero a la vez sus llamas comenzaron a cambiar de tonalidad, hasta que se tornó completamente dorado al igual que mis llamas.-¡¿Qué demonios le has hecho maldito humano?!

por Arone Sáb Ago 27, 2011 9:48 pm

Ultimo post de cuatro para el primer ataque débil: spiriti fiammeggianti

Ahora estoy completamente seguro…ustedes tan solo se encuentran dominados por la rabia y el odio que fue infundido en ustedes por otro espíritu más poderoso que ustedes. Por eso mismo, la única forma de liberarlos es usar un poder mayor al que uso aquel ser en ustedes.-Desde que vi lo que les hacia mi aura comencé a tener mis sospechas acerca de ellos y lo que les pasaba.-Estas mintiendo maldito mocoso…¡Todo este odio fue por culpa de ustedes los humanos!.-No les hacía mucho caso ya que estaban siendo controlados por alguien más, aunque intentara convencerlos de lo contrario no funcionaria. Respiraba profundamente al mismo tiempo que intentaba sentir el cosmos de aquel que controlaba a aquellas entidades, me imaginaba que no se encontraba lejos ya que me tome la osadía de llamarlos a mi templo.

Intentaba mirara más allá del templo del carnero. Fui cubierto por una gran oscuridad la cual era iluminada por el leve resplandor de las estrellas que se encontraban flotando en el oscuro espacio. Me encontraba rodeado por aquel mar de estrellas tintineantes, estas tenían distintos tamaños y colores, pero algunas de estas de unían para formar grandes o pequeñas nebulosas, muchas de estas mostraban un enorme brillo pero también habían varias que mostraban una gran oscuridad en su interior.-¡Muéstrate ante mí!.-Por un momento me pareció que mi convencía se trasladó por todo el universo hasta llegar a un punto en el que se podía observar una enorme galaxia de un color carmesí.-Así…que este eres tu…-Tragaba saliva ya que había encontrado al responsable del rencor de aquellos espíritus dominados por una gran oscuridad.

Eres muy valiente o muy estúpido para haberme llamado mocoso.-Una voz grave resonaba en mi mente.-Lamentablemente no puedo materializar mi cuerpo en tu mundo…por eso requiero de algunos espíritus errantes para que me alimenten y me brinden su poder…para que con sus míseras existencias pueda poseer de nuevo…un cuerpo para poder infundir el caos en el mundo mortal.-Aquella extraña presencia comenzó a transmitir imágenes directamente a mi mente. Aldeas, reinos enteros que eran consumidos por las llamas, la luz del sol y la luna completamente opacada por las densas nubes negras y lo poco que se podía ver del cielo se encontraba completamente teñido de rojo. Pero no solo eran aquella imágenes las que estaba experimentando en esos momentos, podía sentir el denso aire imprecando con el aroma de la sangre y el humo. Se podía sentir la desesperación en el aire, el sufrimiento, la cólera…

Ríos de sangre yacían bajo mis botas, cadáveres calcinados por todas partes, y personas que se encontraban agonizantes.-Un hermoso espectáculo.-Era la voz de aquella entidad que me hablaba desde atrás de mi espalda, al girar hacia atrás por acto de reflejo pude apreciar la silueta de un hombre con unos ojos de color rojizo claro, en ellos se podía apreciar la maldad que había dentro de su alma.-La sinfonía del caos, del sufrimiento. Los gritos de todos ellos son tan hermosos. Esto en si es algo hermoso, algo que varios han querido crear pero que pocos lo han logrado. El cielo teñido con el color de la sangre, el aire impregnado con el aroma de la muerte y la desesperación, un rio de sangre que corra libremente bajo mis pies…lo que siempre hemos buscado.-Entre aquella gran oscuridad que lo rodeaba pude apreciar una tétrica y horrible sonrisa de satisfacción que dejaban ver a unos pulcros y afilados dientes.-No podía esperar menos…de un demonio

¡Jo!...eres más listo de lo que había pensado.-Era extraño pero no me sentía tan intimidado como había pensado.-Todas las almas a la que llame…tú fuiste el responsable de sus muertes ¿verdad?, tú fuiste quien les infundiste aquel rencor hacia los demás haciéndolos enemigos…mientras tu tan solo disfrutabas de aquel caos…o espectáculo según tu.-Los demonios eran realmente repugnantes desde mi punto de vista. Pero también eran muy poderosos y por eso mismo eran temidos por todos.-Ustedes tienen realmente una idea bastante interesante de lo que es hermoso.-Para ellos todo lo que tuviera que ver con la destrucción era hermoso.-Pero no solo somos nosotros, también ustedes disfrutan de ello. Disfrutan de la destrucción y de la incertidumbre al igual que nosotros…Arone.

Por un momento me quede pasmado al escuchar mi nombre. Casi por reflejo iba a preguntar la forma en que se enteró de mi nombre pero después reflexione.-Al parecer tienes cierto interés por mí pero yo por ti no. ¿Y cuál es el nombre del demonio que esta frente a mí?.-Pude escuchar un leve sonido que se parecía a una risa cortada.-¿En serio crees que te daré mi nombre, humano?...esa sería una estupidez de mi parte y pienso que sabes la razón ¿no es así?.-Tenía razón, fue algo tonto el preguntarle su nombre ya que por lo general las personas los llegaban a controlar con su nombre.-Tienes razón, fue una mala pregunta…pero aun así no te dejare hacer lo que te plazca.

¿Y como se supone que me detendrás humano?.-La verdad no sabía que hacer contra un demonio pero tampoco permitiría que el caos que presencie en aquellas visiones que me mostro se volvieran una realidad en esta era.-Si es necesario usare las llamas del infierno a las que estas atado.-Decía seriamente mientras elevaba mi cosmos sin perder de vista aquellos brillantes y maléficos ojos. Mis palabras parecían alimentar la diversión de aquel maléfico ser.-No importa que intentes hacer…al final el resultado será el mismo…tu trágica y hermosa muerte. Sera divertido ver la forma en que la luz escapa de tus ojos mientras tu armadura es teñida de color escarlata.-No le prestaba mucha atención mientras me decía aquello, comenzó a caminar alrededor de mí, en señal de burla.-No deberías de mofarte tanto. Te burlas de mí, pero de igual manera tu eres más débil que yo ahora que no tienes la fuerza vital de aquellos espíritus que controlabas.-Esto que acaba de decir no le importó.-JAJAJA…dices cosas bastante graciosas humano. Como voy a perder el control que tengo sobre ellos cuando ni siquiera saben de mi existencia.

¿Quién dice que no?.-Preguntaba con ingenuidad. Esto si le pareció importar al demonio ya que dejo de dar vueltas a mi alrededor.-A que…?. ¡Maldito humano que has hecho!.-Aunque mi conciencia se encontraba en una especie de dimensión alterna mi cuerpo aun seguía en el mismo sitio, por lo mismo mi cosmos se había comenzado a esparcir en todo el templo del carnero. En esos momentos no podía controlar cuanto terreno abarcaba mi aura, pero estaba seguro o por lo menos creía que ya todos los espíritus que llame habían sido envueltos por mi poder por eso mismo ahora ellos se encontraban consientes de la existencia de aquel demonio o por lo menos eso quería creer.

Dentro de aquella gran oscuridad se comenzaron a apreciar una gran cantidad de luces doradas.-Así que los humanos no tuvieron nada que ver con nosotros…¡Si no tú!.-El oscuro velo que cubría la vista de aquellos seres que representaban al fuego con su solo existencia.-Tus juegos sin sentido están por acabar.-Elevaba mi cosmos pero no servía de mucho ya que parecía ser tragado por la inmensa oscuridad.-Que?...-No podía comprender lo que estaba ocurriendo.-JAJAJAJA ¿DE ESTA MANERA QUIERES ACABAR CONMIGO?.-No podía perder la calma en aquello momentos así que me puse a pensar antes de que aquel demonio tomara la iniciativa de atacarme.-¿Y si?…-Comencé a recordar todas las imágenes que vi. ¿Cómo era posible que me las haya mostrado en un espacio que absorbe los poderes? Quizás me encontraba en un espacio que era controlado por los pensamientos.

Cerré los ojos y comencé a imaginar un lugar que se encontrara iluminado por la luz de las estrellas. Cadenas al rojo vivo que se encontraran impregnadas de llamas doradas rodeando y atando al demonio mientras un circulo se comenzaba a dibujar debajo de él.-¿Qué rayos está pasando? HAAAAAA.-Al escuchar esto abrí de golpe los ojos para observar lo que estaba ocurriendo. No podía creer lo que mis ojos estaban viendo, todo lo que había imaginado se había materializado. No eso no era posible…tan solo eran mis deseos que se veían proyectados por aquel extraño espacio.-Un espacio que puede ser controlad por los deseos y pensamientos de las personas...-Era una oportunidad que no debía desaprovechar.

Aquellas cadenas doradas salían del exterior de un círculo de fuego que rodeaba a aquel ente.-Sera bueno probar algo nuevo.-Si pensaba que podía utilizar mi cosmos en ese espacio lo podría utilizar a mi antojo de eso no tenía duda. Estire los brazos al frente, poniendo una mano sobre la otra, en ese momento mis manos comenzaban a emitir una gran cantidad de llamas las cuales comenzaron a rodear en cuerpo de aquel ser pero no solo eran mis llamas también era el fuego de aquellos espíritus que había liberado, los cuales se encontraban sobre el circulo de fuego.-Se muy bien que con mi nivel actual jamás podría contra ti…pero por lo menos debo intentar sellarte en este lugar...-Mi cosmos se fundía con aquellas cadenas que lo envolvían mientras era devorado por mi llamas, mientras intentaba suprimir su oscuro poder me comencé a sentir un tanto extraño…era como si algo estuviera despertando en mi interior, algo de lo que no me había percatado jamás.

Atreves del fuego sobre salían aquellos brillantes ojos del demonio que me miraban con un gran resentimiento, sus ojos me hacían sentir un tanto nervioso pero esa mirada suya no duro demasiado tiempo ya que de un momento a otro la expresión que reflejaban cambio de odio a una gran sorpresa. Miraba más haya de mi como si se encontrase algo detrás de mí. Si era un segundo demonio me podría atacar con facilidad ya que mi poder se encontraban concentrado en sellar al primero, pero por más que intentaba sentir otra presencia no sentía nada…en cambio algo sorprendente paso. Justo cuando mis llamas se comenzaban a debilitar, sentí un gran poder que crecía en mi interior el mismo que comenzó a alimentar al fuego que estaba creando. Fue un gran impulso tanto que incluso me vi empujado por él, todo el espacio fue cubierto por mis llamas que en esos momentos se comparaban a las de un sol. Poco después el demonio fue envuelto por el fuego el mismo que parecía estarlo consumiendo ¿pero cómo era posible eso?. Quise mirar a mis espaldas para ver si algo me estaba ayudando…lo que vi fue algo que no comprendí…

Cinco enormes y oscuras garras.-Cada una de ellas más largas y gruesas que yo, fácilmente una podría cavar con mí con un pequeño roce. Antes de que me pudiera dar la vuelta para observar mejor la oscuridad cubrí mi vista seguida de una luz blanca.-¿Qué…que ocurrió?.-Me encontraba recostado en medio del templo del carnero mientras era rodeado por mis mismas llamas…

por Arone Lun Dic 12, 2011 10:16 pm

Entre al templo de Aries, recorrí los pasillos hasta llegar a lo que parecía un pequeño trono en el que podría descansar por un momento. No busque a Guren porque ya me sentía bastante cansado como para estarlo buscando en el templo, en esos momentos prefería descansar para recuperar mis fuerzas-¿Dónde te abras metido?.- Me preguntaba mientras me sentaba en aquel trono y sin darme cuenta no paso mucho tiempo antes de que se serraran mis ojos y me quedara profundamente dormido.

Mi mente callo en una profunda oscuridad, pero dentro de aquella oscuridad pude ver algo, algo que me era familiar. Podía ver la luz del sol, sentir la brisa del mar he incluso debajo de mis pies podía sentir la cálida arena. Pero eso no era lo que me había llamado del todo la atención…a unos cuantos metros de mi pude ver a una joven de larga cabellera y algo en ella me decía que me debía de acercar, algo en su aura me gustaba, ya que esta parecía desbordar calor y una gran amabilidad.

En esa extraña visión intente acercarme lo suficiente como para tocar su hombros, pero al estirar mi mano…aquella visión se desvaneció en medio de la luz del amanecer. Me sentía un poco dormido aun pero al intentar levantarme sentí peso sobre mis piernas y al ver note que se encontraba ya Guren sobre ellas, sin pensarlo dos veces lo comencé a acariciar. Pero me sentía extraño era como si algo me estuviera llamando, quería por alguna razón estar en el puerto para poder esperar a aquella joven. Sentía una presión en mi pecho que me decía que fuera a aquel lugar.

Guren..Guren…parece está profundamente dormido…-Me levante de aquel asiento mientras cargaba a Guren entre mis brazos, hoy nada me detendría para llegar al puerto más cercano de Grecia, mi armadura seguía oculta en algún lugar del templo pero no me moleste en buscarla ya que no la necesitaba en esos momentos, y si la llegaba a necesitar ella vendría hacia mí.

por Arone Vie Dic 23, 2011 12:18 am

Atravesé Rodorio lo mas rápido que pude para no toparme con nadie que me pudiese retener en esos momentos, había bastantes personas en las calles así que tuve que tomar varios desvíos antes de llegar al camino que guiaba al santuario. Subía a través de aquel camino rocoso, el aire levantaba la tierra que se encontraba en el, así que puse mi brazo derecho en frente de mi rostro para evitar que la tierra entrase en mis ojos.-¿Guren que te pareció Sophia?.

Ella tiene un aura muy amable, a simple vista se puede ver que quiere creen en todo mundo. Es muy inocente.-Lo escuchaba un tanto feliz.-Pero…de esa inocencia se pueden aprovechar muchas personas…-Era algo obvio, pero por ahora no se podía hacer nada. Me bastaba saber que se encontraba en la villa, ya gracias a ello podía sentir su aura y cualquier variación que hubiera en ella.

Ya había atravesado el santuario, ahora solo faltaba llegar a la casa de Aries apara que Guren se quedase ahí, después de eso tan solo tenia que atravesar la casa de Tauro antes de llegar a Géminis.-Bueno aquí te quedaras…- Estábamos en la entrada del templo del carnero, y al escuchar mis palabras el tan solo salto de mis hombros. No lo mire ya que no deseaba que mi objetivo cambiara, ya estaba preparado mentalmente para lo que tuviera preparado Aspros para mi.

Al recorrer los pasillos de Aries, vi mi armadura dorada al lado del asiento en el que dormí la noche anterior.-En estos momentos tampoco necesito de tu protección…-Me acerque y la rose con la punta de mis dedos mientras seguía hacia delante, dirigiéndome a la salida del tempo. Al salir una gran corriente de aire choco contra mi cuerpo, mis cabellos se ondularon bruscamente hacia atrás. Entrecerraba los ojos a causa de la brisa, podía ver que aun quedaba un gran camino por recorrer antes de llegar a Géminis.

por Aspros Dom Ene 08, 2012 9:36 pm

Pisando con seguridad y bajando calmadamente Aspros de Géminis bajó las escaleras desde su Templo hasta la Casa de Tauro y pasando el pasillo principal de este, llegar al otro tramo para finalmente quedar en el acceso trasero del Templo de Carnero Blanco, cargando consigo al chiquillo que se suponía era el guardián de ese lugar. Entrando con inusitada calma en el sitio tan solo llegó al punto donde vio una figura menuda cuya fisonomía era semejante a la de un conejo. Sonriendo de forma un tanto siniestra el peliazul continuó con su trayecto, encontrándose a un lado de la criatura tras unas pocas zancadas.

Tienes un dueño bastante perspicaz. Le dijo Aspros a Guren sin mirarlo directamente, deteniéndose sin cambiar la expresión de su faz. Cuando despierte dile esto: “tienes mi respeto”. En ese instante el gemelo de Cambre lanzó a Arone justo al punto donde se erguía el espíritu del fuego, sabiendo que era posible que el cuerpo magullado y herido del Dorado se dañara más. Sin embargo no moriría, su decisión era tal que un golpe contra una imitación de animal no significaría nada y de hecho estaba seguro de que al verse de nuevo, estando ambos conscientes, las cosas serían diferentes. Por cierto cuídalo, sería bastante lamentable que después de tanto muriera por una infección de pulgas salvajes.

Eso era todo y ya no tenía nada más que hacer ahí, por tanto era hora de ver si era cierto lo de Sophia en Rodorio. La pregunta más apremiante era: ¿qué hacía sola por ahí? Conociendo el historial de Fye…

Vamos a ellos. Dijo con tono serio, desapareciendo en un susurro al hacer uso de la velocidad de la luz. En menos de un parpadeo se encontraba en Villa Rodorio, notando varias cosmoenergías y junto a ellas, una ligera conmoción.

por Arone Sáb Ene 21, 2012 9:00 pm

Ahora solo me encontraba a la mitad de lo que podría ser un sueño inducido por todas las heridas que habían sido propiciadas en mi cuerpo, era como si flotara en medio de la oscuridad. Pero por alguna razón me sentía intranquilo, como si algo estuviese pasando en el exterior mientras me encontraba inconsciente. Eso me tenia un tanto intranquilo, pero por mas que intentaba despertar no podía. Lo que me quedaba era dormir hasta que mi cuerpo quisiera despertar….

Me quede sentando en los pasillos del templo de Aries, esperando a que Arone regresara de su pequeña visita a Geminis. El tiempo pasaba y el no regresaba ¿Qué estaría pasando? O mas bien ¿Qué le había ocurrido? Pensaba en lo pero ya que algo en ese caballero no me agradaba, no sabia con exactitud el porqué de ello pero no me agradaba. EL mando de la noche cubrió los senderos que unían las casas mientras la oscuridad se apoderaba del primer templo. Las horas siguieron pasando y nada…Me levante de donde me encontraba para dirigirme a la salida del templo, quería ver la luna, aquella luz que proyectaba me tranquilizaría por un momento.

Miraba con tristeza la luna mientras esta se reflejaba sobre mis ojos, quería ayudarlo pero…sabia muy bien que la mejor forma de ayudarlo era dejándolo ir, dejarlo que se volviera mas fuerte ¿Qué no…después de todo ese no era mi objetivo? Acompañarlo y protegerlo hasta que se fuera capaz de valerse solo. Resignado di la media vuelta para regresar al interior de los pasillos. El sonido de mis garras chocando contra el piso de mármol resonaba en medio de las sombras. Lo único que podía hacer era esperar pacientemente a que el volviera a salvo. Paso poco tiempo antes de que comenzara a sentir la presencia de alguien, alguien sumamente poderoso que se comenzaba a acercar a la primera casa. Pero no era solo una, eran dos…la última presencia apenas y se podía percibir.

¡Arone!...Poco a poco fue apareciendo la silueta de aquel hombre que portaba una de las tantas armaduras doradas en medio de la noche. Parecía estar cargando algo en un de sus brazos, al mirar mas detenidamente me percate de que era

Arone, prácticamente moribundo. La rabia fue inundándome poco a poco, pero tenia que tranquilizarme ya que hacer cosas innecesarias o estúpidas podría algo terrible. Pero ¿porque aquel caballero se molestaba en traerlo hasta la primera casa? Me quede sentado mientras lo miraba descender a través de las escaleras que conectaban a los templos. Aspros se acercaba a donde me encontraba mientras cargaba a Arone como si fuese un saco, se detuvo a uno lado mio sin dirigirme la mirada.

No esperaba que alguien a parte de Arone supiese que era un espíritu que adopto la forma de una animal, pero al parecer me había equivocado de cierta forma o por lo menos eso fue lo que pensé justo cuando Aspros me comenzó a hablar, como si supiera que lo estaba entendiendo. Pero algo que dijo fue lo que me sorprendió…¿Arone…se había ganado su respeto?...eso fue lo ultimo que pensé antes de que aquel sujeto lo lanzara contra mi. El fuego nos rodeo y fue lo único que evito que Arone se lastimara aun mas y antes de que pudiese decir algo el caballero de géminis había desaparecido. ¿Qué ocurrió?...para que ese hombre le tenga ahora respeto…

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En medio de las sombras comencé a escuchar varios sonidos, era como si me encontrase en la costa o algo parecido. Abrí mis ojos para observar mi alrededor. "¿Dónde estoy?" Me preguntaba mientras miraba el cielo y las nubes que lo adornaban formando varias figuras abstractas, que ante la imaginación de las personas podían forma animales o figuras de personas o incluso de plumas. Al parecer me encontraba recostado en un claro o eso era lo que pensaba.

Por mas que sabia que ese no era el lugar en el que debía de estar algo, algo que sentía en mi interior me decía que no era malo estar ahí sino que todo lo contrario, el aire dulce y la brisa que llevaba consigo unas cuantas gotas de agua marina se metían entre mis ropas y las levantaban levemente. Mis brazos se encontraban libremente extendidos hacia los lados, sentía el pasto debajo de estos, la tierra. Todo…

Si eso era un sueño era demasiado vivido tanto que incluso podría jurar que es la realidad. Claro, si no supiera que en realidad me encontraba en el templo de Géminis o por lo menos eso era lo que suponía ya que no recordaba nada más después de que me desmalle. Aunque…también sabia que estos no eran momento como para estar durmiendo y mucho menos soñando con este tipo de cosas, pero por más que intentaba despertar algo me impedía volver a la realidad.

“Querías respuestas…¿no?...pues ahora las tendrás que averiguar. El tiempo que transcurre en este lugar te favorece, pero tienes que esforzarte para recuperar aquello que se “perdió”…”

Era la voz del espíritu que yacía en mi interior, si quería algunas respuestas pero…¿de que?...No me quedaba mas opción que buscar respuestas, y no las encontraría si me quedaba recostado todo el tiempo, y si lo que me dijo aquel espíritu era cierto entonces podría investigar el tiempo que fuese necesario sin tener que preocuparme por el tiempo. Me erguí de donde me encontraba recostado, al hacer esto me sentí extraño. Sabía que era mi cuerpo pero me sentía extraño, así que extendí mis brazos hacia el frente para después abrir y cerrar mis manos. Me levante y sacudí la tierra que pudiese tener.

Una brisa hizo que me diera cuenta que tenia el cabello mas largo de lo que imaginaba, ya que al parecer sobrepasaba mis hombros hasta llegar a mi pecho. Al mirar al frente me percate de que estaba en la cima de lo que parecía un pequeño acantilado que daba al mar, un espejo de radiantes colores verdes azulados que reflejaba la luz del sol hasta donde yo me encontraba. Me sentía extraño ya que, era como si regresara a algún lugar que había abandonado. Me sentía familiarizado con todo lo que me rodeaba aunque lamentablemente no recordara haber estado aquí antes.

Sin darme cuenta comencé a sonreír ya que esa vista me era tan familiar que me comencé a sentir feliz. Las constantes corrientes de viento levantaban y jugaban con mi cabello, escuchaba el graznido de las gaviotas mientras miraba todo lo que se encontraba rodeándome. Un extenso bosque lleno de vida, arbustos con grandes y variadas flores de varios colores. Todo…me es tan familiar y a la vez tan nuevo… Al hablar me percate de que el tono de mi voz era distinto al que normalmente poseía.

¡Ahí estas!...Te hemos estado buscando desde hace tiempo, no tenias preocupados a todos… La voz le pertenecía a un joven de cabellera oscura, ojos marrones y piel levemente morena. Este era un poco mas bajo que yo o por lo menos eso era lo que suponía. La expresión que tenia en su rostro reflejaba su enojo, preocupación y en parte felicidad. Pero por más que intentaba identificarlo no podía. Sera mejor que… Se siguió acercando hasta que quedo a unos cuantos metros de donde yo me encontraba. Ahora el rostro del joven palideció levemente mientras su rostro comenzaba a mostrar una expresión llena de preocupación. ¿Qué es lo que te ocurrió?¿Donde te golpeaste de tal manera…?

¿Acaso estaba golpeado y ni cuente me había dado? Lleve mi mano derecha hasta mi frente, note que había una pequeña herida que estaba sangrando. Y justo en esos momentos comencé a sentir un leve dolor de cabeza, me encontraba confuso ya que no sabia donde estaba y ahora…no sabía quien podría ser en aquel lugar, ya que seguramente no era Arone por lo menos en ese sitio.

“Vive una vez mas…para que disipes las sombras que nublan la mente de aquel guerrero…que alguna vez fuiste”

¿Sabes quien eres?¿Quien soy…? Por mas que intentaba recordarlo, no podía. Así que solamente le indique con la cabeza en forma negativa que no recordaba nada, que no sabia quien era el o yo. Si quería saber la relación que tengo con esas dos personas, lo único que podía hacer era vivir este sueño como si fuese la realidad. ¿Pero que haría? Si esta también fuese parte de mi realidad…

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Uff…fue bastante difícil ponerlo en este asiento con esta forma…Si pudiera regresar a mi forma original seria fácil pero… Miraba a Arone con atención ya que se encontraba bastante herido, se encontraba prácticamente bañado en su propia sangre y sin mencionar todas las heridas internas que podría tener en esos momentos. Convoque el poder que tenia como uno de los espíritus mas poderosos del fuego para que ese elemento lo rodeara y comenzara a curar poco a poco. Esto es todo lo que puedo hacer por ahora, el tiempo y parte de mi poder curaran tu cuerpo pero…El deseo de despertar dependerá completamente de ti… Me recosté en frente de aquel asiento de piedra, mirando la forma en que aquellas llamas de color rojo cubrían y comenzaban a curar el cuerpo herido de mi amigo.

Ahora lo único que podía hacer era esperar a que él se repusiera. Sabia que estaban ocurriendo varias cosas en el exterior pero esperaba a que aun no alcanzaran al templo del carnero, por lo menos hasta que Arone estuviera de nuevo consiente. El brillo opaco de las llamas iluminaban la oscuridad del interior de Aries, la armadura que representaba aquella constelación se encontraba al lado de donde se encontraba Arone. Era como si ella estuviera esperando a que el despertara nuevamente. Tu también estas preocupada ¿Verdad?... No era raro que un espíritu hablara con una armadura que aparentemente estaba viva.-Pero lo único que podemos hacer es esperar…

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Debe de ser porque te golpeaste la cabeza…bueno. Lo que te puedo decir es que no soy tu enemigo ni mucho menos así que acompáñame y regresemos a casa para que traten tus heridas. Aquel joven no parecía ser un mal chico, además no veía razón para no creerle o por lo menos eso era lo que sentía en mi interior. Con un ligero movimiento le indique que confiaba en el y que lo seguiría. Caminamos durante unos cuantos minutos a través de aquel frondoso bosque, con cada paso nos alejábamos del claro en donde había despertado. Poco a poco comencé a sentir dolor, al parecer algo me había ocurrido, mire mis brazos y note barios rasguños de los cuales brotaban aun pequeñas gotas de sangre, aunque la mayor parte de esta ya se encontraba endurecida.

“Olvida el presente….para recordar el pasado”

Con cada palabra que pronunciaba aquel espíritu parecía alejarme de la realidad, de la realidad en que había estado viviendo para poder vivir aquella ilusión. Eso era lo que quería pensar pero por mas que intentaba replantarme esa idea, conforme pasaba el tiempo esa idea desaparecía. Todo era tan real, que ahora estaba reconsiderando las cosas, la tierra bajo mis pies, el aroma de las plantas a mi alrededor, el viento que soplaba sobre mi rostro. No podía negar que era todo real, ahora ya no. Los sueños jamás habían sido tan reales, tan palpables ante mis sentidos.

¡Miren a quien encontré! El joven que me estaba guiando se alejó rápidamente de mi para dirigirse hacia donde se encontraban un pequeño tumulto de personas que parecían estar buscando algo. Mientras aquel joven hablaba con las demás personas yo comencé de nuevo a mirar mis alrededores con los ojos entrecerrados ya que me encontraba un tanto adormilado o por lo menos así era como deseaba sentirme. Mire mis pies descalzos mientras los movía para sentir la tierra fría bajo ellos.

Me acerque a un árbol que se encontraba a mi costado derecho, quería tocarlo con la palma de mi mano y que mis dedos fueran guiados entre las pequeñas aberturas de su corteza. Observaba a las pequeñas hormigas que marchaban en una hilera, estas perciban estar buscando comida ya que algunas estaban cargando pequeños pedazos de hojas. Los pequeños rayos de luz dibujaban sobre la superficie de los arboles pequeñas figuras irregulares. Cerré mis ojos para sentir las presencias a mi alrededor, quería saber si aun podía controlar el cosmos o por lo menos sentirlo. Podía sentir la esencia de las plantas, la energía de los arboles, de los insectos, de los pequeños animales que se encontraban cerca y por supuesto la de las personas que no se encontraban muy lejos de mi.

Así que perdió la memoria… Eso fue lo ultimo que pude escuchar antes de que un hombre de cabellos canosos y una gran barba gris se acercara a mi. No te podemos decir quien eres….ya que seria el peor error que podríamos cometer en tu estado. Lo único que podemos hacer es esperar a que tus memorias regresen. Pero por ahora lo que no sabemos es si dejarte vivir en tu hogar con tu familia o…darte alojo en el templo hasta que recuerdes quien eres Escuchaba con atención a aquel hombre antes de abrir los ojos. ¿Quién es mi familia? Pregunte curioso, mientras esperaba a que me respondiera mire a las personas que se encontraba a unos cuantos metros. Intentaba recordar sus rostros pero nada…a lo mucho podía reconocer al joven que me estuvo guiando, pero eso…

Todos somos familia…pero tu madre, padre y hermano pequeño son ellos Apunto con un dedo en dirección hacia un hombre fornido con una barba rustica de cabellos oscuros, ojos cafés y piel morena. Una mujer de larga cabellera castaña, ojos verdes y piel clara. Y el muchacho que me guio hacia los demás. …Quiero estar con ellos. Tal vez así recuerde algo… Dirigí mi mirada de nuevo al viejo para saber cual era su decisión final. Eso será lo mejor. Ahora hay que volver a la aldea, para darle gracias a los dioses que te encontramos a salvo No dije nada mas y me encamine a donde se encontraba mi “familia”, pero antes de que llegara a donde se encontraban apareció una joven de hermosos cabellos dorados y ojos celestes. Lithos…

Su nombre fue pronunciado por mis labios automáticamente después de verla. Aquella era la joven que había visto en mi visión no había duda, era ella. Pero no era tanto que la recordase de aquella visión, algo en mi interior despertó después de verla. ¿La recuerdas? ¿Recuerdas a Lithos…? Aun no entendía lo que ella significaba para mi, pero era la única a la que de alguna forma reconocía. No…solamente recordé ese nombre cuando la vi… La joven fue retenida por el que supuestamente era mi padre, al parecer le estaba explicando lo ocurrido. En seguida su expresión cambio a una sombría y triste, el ver eso me partió el corazón aunque no sabía porque ¿Por qué estaba sintiendo eso?

¿Qué tienen que ver todas estas personas conmigo…con el?...Varias preguntas comenzaban a surgir en mi mente mientras esperaba a que me guiaran a la aldea, me quede parado al lado de aquel árbol mientras esperaba a que dejaran de hablar con Lithos. Ven vamos a casa…para que te des un baño y tratemos tus heridas Era el joven que me guio a ellos, y aquel que supuestamente debía de ser mi hermano menor. Mama, y papa nos alcanzaran tan pronto y regresen del templo. Van a dar gracias que te encontramos… El niño tomo mi brazo y comenzó a jalarme, ya que no quería dejar de ver a Lithos, quería saber lo que le estaban diciendo, quería saber el motivo de que ella estuviera derramando lágrimas. No la quería ver así ¿Pero porque?...

Lentamente fue cubriéndonos con su manto oscuro la noche. Tenemos que apresurarnos si no queremos perdernos en el bosque hermano No me encontraba acostumbrado a que alguien me llamase hermano ya que yo había crecido siendo hijo único así que esa palabra era algo que era completamente nuevo para mi. A lo lejos comencé a observar la luz de varias antorchas que comenzaban a ser encendidas alrededor de lo que parecía una muralla hecha con rocas. Un pequeño pueblo se encontraba escondido detrás de aquellas paredes. El joven tomo una pequeña antorcha que se encontraba en una caja de madera, después la sumergió en un pequeño depósito con aceite o petróleo, enseguida la acerco a una antorcha encendida para que esta le brindara parte de sus llamas a la antorcha que estaba por encender.

El camino estaba hecho con rocas planas, estuvimos caminando durante algún tiempo y metiéndonos entre las calles antes de llegar a nuestro hogar. La puerta de madera rechino cuando el joven la abrió. Ya llegamos…te mostrare donde esta cada cosa para que te familiarices de nuevo El aroma de ese lugar inundo mis pulmones, ese olor se me hacia bastante conocido.-Mira aquí esta nuestro cuarto y no muy lejos se encuentra el baño. Creo que en estos momentos te convendría tomar un baño.-No objete, ya que deseaba ser tocado por el agua aunque estuviera fría.

Deje mis ropas a un lado y me acerque a la pila de agua, en un costado se encontraba una cubeta de madera y en su interior había un pequeño jabón, el cual remoje para comenzar a enjabonar mi cuerpo. Poco a poco se fue formando espuma, con forme pasaba el jabón por mi cuerpo. Enseguida tome el balde y lo llene con agua para verter su contenido sobre mi cuerpo. El agua se encontraba bastante fría pero igual me agradaba sentirla, el estar limpio nuevamente era algo que me agradaba bastante ya que me sentía mas ligero, y sin mencionar que podría descansar.

Era extraño pero conforme pasaba el tiempo comenzaba a olvidar parte del presente…al parecer tenia que hacerlo si quería averiguar la conexión que tenia con Lithos y aquel caballero. Pasaba mis dedos a través de aquellos cabellos mojados que ahora me pertenecían. Melkabah… Ese era el nombre de aquel caballero, el mismo nombre que parecía resonar en mi mente al igual que el de aquella joven. Lo único que podía apreciar en medio de la oscuridad era la luz de la pequeña antorcha que me estaba iluminando además de la luz de la luna que se escapaba a través de la pequeña ventana. De pronto el sonido de algo muy perecido a ropas cayendo rompió el silesio. ¡Recordaste tu nombre! Los ojos de aquel joven mostraban una clara y sincera felicidad, el brillo proyectado por la antorcha parecía bailar en los sus orbes. Mi…nombre…

Era algo que me había sorprendido, al parecer estaba viviendo los recuerdos de aquel hombre ¿pero porque…? Yo que tenia que ver con el ¿Por qué tenia que ver su pasado? A menos que… Me alegro de que estés comenzando a recordar las cosas. Nuestros padres se pondrán extremadamente felices cuando les diga. Ah…lo olvidaba tus…ropas… Se agacho para recoger las prendas que había soltado a causa dé la impresión que recibió al escucharme decir “mi” nombre. No hay problema, no se mojaron así que las puedo usar. Gracias.-Al escuchar esas palabras provenientes de mi el joven se alegró.

Una vez que me vestí me dirigí al cuarto para descansar, aunque debía de esperar a “mis” padres. Pero en esos momentos quería dormir profundamente para que se aclararan mis ideas. Intente buscan al joven que era mi hermano pero no lo encontré, así que decidí recostarme y dormir hasta el día siguiente “¿Donde despertare?” Me preguntaba, en este o en el siguiente.

“Algo que va mas haya de la vida y la muerte. Algo que ni siquiera los dioses pueden opacar. Aquel sentimiento que puede afrontar cualquier adversidad, un sentimiento que puede vivir para siempre, uno que puede brillar con la misma intensidad que las estrellas"

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Al abrir nuevamente mis ojos me encontraba en el templo del carnero sentado en aquel asiento de mármol, al parecer alguien me había traído de vuelta hasta la primera casa ¿Pero quien? ¿Aspros?... El sonido de mi voz apenas y se podía percibir en medio de las sombras.

Podía sentir la presencia de varias personas, algunos cosmos no eran tan poderosos pero había uno en particular que me estaba llamando la atención, el cual no se encontraba muy lejos. Aquel cosmos era demasiado poderoso y no solo eso…se sentía casi ¿divino? Podía notar la preocupación y angustia que este reflejaba, algo estaba pasando. Supongo que tendré que dejar mis sueños para otra ocasión. El pasado tendrá que esperar hasta que resuelva las cosas que hay en el presente.

¡Arone! Me alegro que hayas despertado. Y antes de que lo olvide…Aquel caballero te dejo un mensaje “tienes mi respeto” Esas palabras me despertaron por completo, ¿que pude haber hecho como para que Aspros cambiara su opinión sobre mi?

Comencé a moverme con lentitud ya que al parecer mi dolor había desaparecido casi por completo, lo único que se podía observar levemente en mi piel eran unos cuantos moretones y sangre coagulada, pero nada mas. El dolor había desaparecido, seguramente era obra de Guren. Las cosas han comenzado a moverse…así que no puedo quedarme dormido en estos momentos… Me levante de aquel asiento para dirigirme a la entrada del templo, justo cuando me levante mi cuerpo fue vestido por la armadura del carnero.

Al parecer tendremos invitados muy pronto… Las presencias que se estaban acercando no eran hostiles, si no que todo lo contrario se parecían mucho a las presencias de los caballeros dorados. Ahora debía de olvidarme del pasado, de aquella vida pasada que me ato con otra persona. Por mas que quería recordar en estos momento no había mucho tiempo que perder.

por Defteros Jue Ene 26, 2012 11:44 pm

Defteros cruzo la enorme entrada de mármol de la misma manera con la que habia subido aquella perturbante escalinata de la entrada, la atmosfera de ese lugar era tranquilizadora, pero a Defteros eso le incomodaba, no habia lugares donde se sitiera esa misma sensación, y los pocos que habia terminaban siendo un mal lugar, Las columnas se elevaban majestuosamente a los alrededores y obstruían la vista a Defteros para ver que era lo que ocultaban tras de si.
Defteros detuvo su marcha y miro a ambos lados, el lugar parecía amplio y valía la pena echar un vistazo antes de irse, doblo a su izquierda y camino unos pasos hasta quedar a un costado de uno de los pilares, parecía un lugar amplio a pesar de la obscuridad, era como si al momento de poner un pie sobre el templo esta activara un mecanismo de autodefensa y esta fuera una obscuridad que evitara ver el camino.
Defteros decidió no perder mas el tiempo y seguir su camino, de regreso ya tendría tiempo para explorar un poco mas, asi que se puso en marcha hasta ver una luz, esa luz era la salida de ese lugar.

por Defteros Vie Feb 10, 2012 5:30 pm

Las escalinatas que llevaban al segundo templo se veían diferentes, tal vez era por que Defteros ya no sentía nervios al caminar por ese lugar, era una sensación totalmente tranquila que habia percibido desde que se encontraba en el tercer templo, de hecho la habia percibido desde antes como esta se iba acercando, esa atmosfera tranquilizadora le habia distraído de la sensación de arrogancia y egoísmo que habia sentido en el tercer templo y de cierta manera le habia dado un aire de bienestar que Defteros tanto anhelaba desde hace ya mucho tiempo, la necesidad de buscar a las personas que conocía y con las que habia convivido alguna vez le habían consumido sus fuerzas pero eso ahora ya habia cambiado, la decisión de ya no seguir buscando a su hermano le habia quitado un peso de encima y era menos carga y la decisión de buscar a las demás personas que lo habían apoyado era mejor., pensaba Defteros mientras caminaba por los pasillos del primer templo, los ecos que producían su calzado ya no eran tan sonantes como anteriormente lo eran, era como si todo de alguna forma mejorara con el paso de los minutos.

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