Habitacion de Nia

Despues de haber estado en la playa viendo aburrida el paisaje que habia alli decidi el irme al palacio que existia en el inframundo el cual pertenecia solo a los pecados y nada mas que a los pecados. Aquellos que entraran en ese sitio sin permiso de nosotras los pecados serian destruidos sin problemas antes de que siquiera se les ocurriera el justificar su estupida existencia, esa era la regla de ese sitio la unica excepcion a esa regla era que nuestro señor Hades entrara por lo cual si lo llegaba a hacer debiamos dejarlo pasar sin problemas. Pero como eso nunca pasaba pues nos quedabamos tranquilas en nuestros aposentos lugar en el que apareci en aquel instante, mi habitacion era igual de grande que todas las demas y un poco mas oscura tambien, los pilares eran adornados por enredaderas oscuras llenas de espinas las cuales sacaban un liquido morado el cual era obviamente veneno. Me sente en la cama haciendo que la armadura dejara mi cuerpo y quedara con aquella ropas romanas las cuales quite de mi cuerpo para poder ponerme uno de los vestidos que tenia en ese lugar, no iba a usar mas ropa terrenal asi que preferia estas a otras.

- Puedo sentir la presencia de pereza e ira en este lugar... nada mas espero y esten haciendo algo util... -murmura mientras se recostaba en la cama-

Me habia quedado dormida en lo que era aquella habitacion vacia, puesto que nadie mas se encontraba en el lugar o al menos eso pensaba puesto que senti a ira irse del palacio y pereza no hacia nada interesante asi que solo podria dormir un poco hasta que el mismo señor Hades reclamara mi presencia. Mientras dormia tuve un sueño algo extraño, tenia que ver con mi pasado como mortal, ahi estaba yo siendo una niña parecia feliz y alegre estando con mis hermanos, padre y madre jugando cualquier juego que se nos ocurria, pero rapidamente paso a ser un escenario oscuro en el cual se podia ver como velabamos los restos de nuestra fallecida madre dejando desde ese momento de sonreir y a comportarme como realmente era. Maltrate esclavos y hasta los mate de forma sanguinaria sin importarme que tuvieran familia o no, nuestro padre se volvio un inutil y murio tambien al poco tiempo tomando nuestro hermano el mando de la familia y haciendo lo que el consideraba mejor para Roma y para nosotras, lastima que termino con su muerte a mis manos. Desperte luego de tener aquel sueño viendo todo con aburrimiento viendo que una de las sirvientas se habia atrevido a entrar chasquee mis dedos y esta fue tragada por innumerables enredaderas.

- No hay nada que hacer...y no me apetece recorrer el palacio -murmura viendo el techo con tranquilidad y mucho aburrimiento-

Pasaron minutos y horas antes de que yo decidiera levantarme de aquella comoda cama aun aburrida y sin nada interesante que hacer, mas que sentir las explosiones de cosmoenergia hechas por pereza quien seguramente habia creado una nueva tecnica. Me levante de aquella cama sin decir nada viendo a las sirvientas las cuales obviamente todas me miraban del mismo modo, con un miedo e incertidumbre tales que enternecerian a un simple mortal mas no a mi, por lo cual sacando mi espada acabe cortandole la cabeza a una de ellas solo porque me sentia aburrida y no tenia nada que hacer despues de todo esas sirvientas no podian morir eran inmortales y solo podian servirnos a nosotras las damas del pecado. Me dirigi hacia la puerta dispuesta salir de alli mientras las sirvientas se acercaban a la que habia quedado decapitada por mi espada para ayudarla a curarse su herida y volver a sus labores. En mi caso decidi el explorar el lugar solo porque me aburria como nunca lo habia hecho antes.

Habian pasado algunas horas desde que dejara aquel bosque cercano a lo que fue el gran castillo de Heinstein para desaparecer de ese lugar y dirigirme directamente al inframundo, lugar en el que me encontraba en aquellos instantes. Fui directo al palacio de los pecados puesto que no habia demasiado que hacer, nuestro señor actualmente habia vuelto a dormir en su recipiente mortal y la mujer que habia sido elegida como la que despertaria a nuestro señor habia desaparecido misteriosamente por lo que no habia mucho que hacer aparte de esparcir caos claro esta, me dirigi a paso lento a mi habitacion en ese palacio puesto que despues de liberar tal cantidad de energia lo unico que deseaba era poder descansar un poco y tener algo de paz por lo que restaba de dia puesto que por esta unica vez me encontraba lo bastante cansada como para que no quisiera matar a nadie. Llegue al lugar mencionado y apenas entre me recoste en la cama haciendo que la armadura abandonara mi cuerpo y quedara a un lado de ella para asi poder estar mas comoda a la hora de descansar que era lo que mas deseaba en ese momento.

- Esperemos y pase algo pronto para poder jugar con alimañas debiluchas o sino me seguire aburriendo -murmura en su lecho comenzando a quedarse poco a poco dormida-

Paso exactamente un dia desde que habia llegado hasta el palacio en donde apenas puse un pie en mi habitacion me recoste sobre la cama y quede sin armadura, estuve durmiendo todo ese dia hasta el anochecer del dia siguiente por lo que con algo de pereza me levante de donde estaba sentandome sobre la cama y viendo todo con frialdad, estaba extremadamente aburrida y necesitaba distraerme con alguna cosa rapido o tendria que acudir a matar a varios de los inmortales que conformaban la servidumbre de ese lugar solo para obtener un poco de diversion. Sabia de la guerra que Ira habia declarado contra el imperio con el que alguna vez estuvo pero ese tipo de cosas no le divertian mucho en especial si su señor Hades no se encontraba en medio de esas cosas por lo que apenas vio aquello no se unio a lo que planeaban en vez de eso se puso frente a uno de los espejos que tenia en su habitacion en el cual se veia a alejandria y a las tropas y barcos de Ira preparados para lo que seria una enorme campaña de guerra.

- Ella es la lider pero tampoco puede soportar que la insulten por eso hizo la guerra...mientras ella no me llame no puedo ir asi nada mas a verla despues de todo es el pecado mas fuerte de todas nosotras -dice mientras veia el espejo con detenimiento esperando lo que iban a hacer para entretenerse un rato-

Estuve largo rato mirando el espejo frente a mi viendo la enorme flota de la que era dueña Ira en esos momentos, me aburria un tanto pero no podia hacer mucho aun no habian ordenes y todo era exageradamente aburrido desde que acabaran con eris y apolo, porque su muerte se sintio y si que lo hizo sus fantamas y otros caballeros no sabia a donde habrian ido pero tampoco es que me importasen si estaban muertos o no ya no era mi asunto eso pasaba a ser tarea del juez de griffon. Di un suspiro mientras iba hacia el armario que tenia en aquella habitacion sacando uno de tantos vestidos de alli sacandome el que tenia puesto que este estaba con algunas manchas de tierra y un poco de sangre de aquellos animales a los que mate al hacer aquella tecnica decidiendome por un vestido violeta con algunos detalles blancos. No pasaron ni dos minutos cuando termine de ponermelo y escuche la voz de alguien en la habitacion sabiendo de antemano a quien pertenecia alzando una de mis cejas al verla alli, pero cuando menciono lo de que dejo a garuda cuidando su flota me quede mas tranquila escuchandola antes de soltar un suspiro.

- Con que ya es hora de dar comienzo a todo eh? bien que puedo perder...ire contigo solo para divertirme y quitarme el aburrimiento de encima -estirandose un poco mientras veia a la otra mujer frente a si-

OFF:
Susan te equivocaste nia es el pecado de la envidia pero ya no importa xD