Conectarse
User del Mes
Mapycozo
El gran ilusionista
El gran ilusionista
¡Prepárense para vivir las vacaciones en la playa!
Próximamente...
Últimos temas
Ganador de la 1º Era
Eras del Mundo
Deathless Love +18
Magical Hope
Damned Worlds
Vit Astrale
Digital Pocket
La cancion de Eventyr
Ilvermorny School
Fate/Requiem
Fate/Light of Extinction
Nine Beast, One Symbol
Neoarghia +18
Little Fears
[Welheim] - Patio Principal
2 participantes
Página 1 de 1.
[Welheim] - Patio Principal
Todo estaba oscuro con cada paso mio las antorchas del resguardo comenzaban a encenderse dejando ver la simpleza y elegancia del recinto, pequeñas columnas con esculturas de fauna marina, yesos en formas de coral, cosas representativas del mundo marino, pero todas indicando tiempos antiguos, épocas ancestrales, quizás de la historia misma de los titanes. Atravesé el salón para finalmente llegar al patio principal, ubicado en todo el centro del complejo, era completamente distinto al recién pasado salón, iluminado con el techo descubierto o bien, así lo parecía. Todos estaban allí, reunidos en torno a una gran fuente de una musa marina con dos jarrones de los cuales brotaba el agua y al lado un trono de color negro y en un costado mi espada apoyada.
Antes de que pudiera verme por completo y aún entre las sombras con dureza dije: - Todo aquel que se considere romano de un paso al frente. Los espectadores se miraban unos a otros, unos permanecieron inmóviles, unos abrazaban a sus parientes o los tomaban de sus manos, en cambio unos con valentía, quizás haya sido el orgullo daban daban el paso, distinguiéndose entre la demás multitud; comencé a reír momento en que mi rostro y cuerpo se dejaban ver, chasqueando mis dedos y apareciendo en mi mano mi espada, la cual desenfundé dejando ver el brillo de su filo, elevando mi cosmos haciendo que de pronto una niebla blanquecina cubriera los pies de todos los presente repliqué: - HAHAHAHAHAHAHAAHAHAHAHAHAHHA Todos los demás den dos pasos hacia atrás... caminaba en dirección a la fuente, mirando a cada uno de los valientes romanos que formaban una circunferencia, abriéndose paso para dejarme pasar y tomando de la cabeza del último que dejaba la abertura y pasándole el filo de Caladbolg, degollándolo en el acto en tono sumamente divertido expelé: - Felicidades has ganado el premio de irte primero al infierno, romano HAHAHAHAHAHAHAHHAHAHAHAHAHAHA. Con una velocidad sorprendente cortaba y asesinaba a cada uno de los osados que habían asegurado que eran romanos, disfrutaba del sinfín de los gritos y lamentos, mis ojos se deleitaba al ver los infructíferos intentos de escapar, reía como demente mientras la sangre manchaba y se esparcía por todo el piso blanco del patio, el agua de la fuente se tornaba carmesí del mismo modo que el brillo de mis ojos. Los demás permanecía quietos, llorando y unos lamentándose por las vidas recién apagadas, algunos viendo con cierto disfrute el espectáculo, otros tantos con sus ojos cerrados, mientras tanto yo seguía danzando hasta que finalmente quedaba tan sólo tres, un hombre y dos pequeñas, me detuve, limpiándome el rostro, más bien restregándome la sangre de tantos que tenía en cara y brazos, llevando la punta de mi espada a la barbilla de la pequeña enana de cabellos color caramelo la cual lloraba y sollozaba deliciosamente, levantándole el mentón con mi arma le pregunté: - ¿Y tú, qué eres? casi enterrándole la punta de Caladbolg me respondía con temor: - Yo soy una niña. De inmediato comencé a reír a carcajada, sacándole el arma de su cuellito y echando hacia adelante y hacia atrás mi cuerpo debido a la explosión enérgica a lo que musité: - ¡¡¡¡ Muy bien!!!!.... ¿Cuál es tu nombre? la niña temerosa y entre llantos respondía: - Anastasia señora... agachándome poniéndome a su altura, usando a Caladbolg como una especie de bastón y en tono maternal repliqué: - Ese nombre es de una romana, de ahora en adelante te llamaras Ameri, la musa marina de las calamidades. Levantándome y ahora mirando a la otra pequeña que se notaba que era mayor que ésta última, se mostraba indiferente como si lo que estuviera pasando poco le importase, tomando su mentón con mi mano libre y ensuciándole de sangre le preguntaba: - ¿Eres romana? ella me miró duramente y con la misma dureza me respondía: - De romana solo tengo el nombre... volvía a reír ahora de manera demoníaca y le decía: - HAHAHAHAHAHAHAAHHAHAHAHAHAHAA eres digna de ser mi hija, tu nombre de ahora en adelante será Kaia, la musa marina del juicio.... acariciándole el rostro y mirándole con dulzura le dije: - Ahora Kaia, dime ....¿Qué hacemos con él? señalándolo con la espada, ella cerrando los ojos susurra: - Es romano, solo tiene un destino... sin decir nada le cortaba ambos brazos para que soltara a mis dos nuevas adquisiciones y antes de cortarle el pecho y penetrarlo con Caladbolg le murmuré: - No es nada personal, simplemente se te dictó sentencia JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJA cayendo posteriormente tanto sus partes como lo demás hacia atrás. Completamente sucia, bañada en sangre, a un paso del trono negro, y tomando a mis dos hijas ubicándolas una a cada lado de la gran silla, sentándome y clavando la espada en el suelo grité: - Qué les quede bien claro una cosa, los que aún se encuentran con vida olvídense que son romanos... desde este momento son los hijos de Anfitrite.... El nuevo imperio marino comienza a partir de ahora HUAHUAHUAHUAHUAHUAHUAHUAHUAHUAHUAHUAHUA Oscureciéndose el cielo para aparecer ante todos, justo emergiendo de la fuente de agua roja mi tridente.
Antes de que pudiera verme por completo y aún entre las sombras con dureza dije: - Todo aquel que se considere romano de un paso al frente. Los espectadores se miraban unos a otros, unos permanecieron inmóviles, unos abrazaban a sus parientes o los tomaban de sus manos, en cambio unos con valentía, quizás haya sido el orgullo daban daban el paso, distinguiéndose entre la demás multitud; comencé a reír momento en que mi rostro y cuerpo se dejaban ver, chasqueando mis dedos y apareciendo en mi mano mi espada, la cual desenfundé dejando ver el brillo de su filo, elevando mi cosmos haciendo que de pronto una niebla blanquecina cubriera los pies de todos los presente repliqué: - HAHAHAHAHAHAHAAHAHAHAHAHAHHA Todos los demás den dos pasos hacia atrás... caminaba en dirección a la fuente, mirando a cada uno de los valientes romanos que formaban una circunferencia, abriéndose paso para dejarme pasar y tomando de la cabeza del último que dejaba la abertura y pasándole el filo de Caladbolg, degollándolo en el acto en tono sumamente divertido expelé: - Felicidades has ganado el premio de irte primero al infierno, romano HAHAHAHAHAHAHAHHAHAHAHAHAHAHA. Con una velocidad sorprendente cortaba y asesinaba a cada uno de los osados que habían asegurado que eran romanos, disfrutaba del sinfín de los gritos y lamentos, mis ojos se deleitaba al ver los infructíferos intentos de escapar, reía como demente mientras la sangre manchaba y se esparcía por todo el piso blanco del patio, el agua de la fuente se tornaba carmesí del mismo modo que el brillo de mis ojos. Los demás permanecía quietos, llorando y unos lamentándose por las vidas recién apagadas, algunos viendo con cierto disfrute el espectáculo, otros tantos con sus ojos cerrados, mientras tanto yo seguía danzando hasta que finalmente quedaba tan sólo tres, un hombre y dos pequeñas, me detuve, limpiándome el rostro, más bien restregándome la sangre de tantos que tenía en cara y brazos, llevando la punta de mi espada a la barbilla de la pequeña enana de cabellos color caramelo la cual lloraba y sollozaba deliciosamente, levantándole el mentón con mi arma le pregunté: - ¿Y tú, qué eres? casi enterrándole la punta de Caladbolg me respondía con temor: - Yo soy una niña. De inmediato comencé a reír a carcajada, sacándole el arma de su cuellito y echando hacia adelante y hacia atrás mi cuerpo debido a la explosión enérgica a lo que musité: - ¡¡¡¡ Muy bien!!!!.... ¿Cuál es tu nombre? la niña temerosa y entre llantos respondía: - Anastasia señora... agachándome poniéndome a su altura, usando a Caladbolg como una especie de bastón y en tono maternal repliqué: - Ese nombre es de una romana, de ahora en adelante te llamaras Ameri, la musa marina de las calamidades. Levantándome y ahora mirando a la otra pequeña que se notaba que era mayor que ésta última, se mostraba indiferente como si lo que estuviera pasando poco le importase, tomando su mentón con mi mano libre y ensuciándole de sangre le preguntaba: - ¿Eres romana? ella me miró duramente y con la misma dureza me respondía: - De romana solo tengo el nombre... volvía a reír ahora de manera demoníaca y le decía: - HAHAHAHAHAHAHAAHHAHAHAHAHAHAA eres digna de ser mi hija, tu nombre de ahora en adelante será Kaia, la musa marina del juicio.... acariciándole el rostro y mirándole con dulzura le dije: - Ahora Kaia, dime ....¿Qué hacemos con él? señalándolo con la espada, ella cerrando los ojos susurra: - Es romano, solo tiene un destino... sin decir nada le cortaba ambos brazos para que soltara a mis dos nuevas adquisiciones y antes de cortarle el pecho y penetrarlo con Caladbolg le murmuré: - No es nada personal, simplemente se te dictó sentencia JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJA cayendo posteriormente tanto sus partes como lo demás hacia atrás. Completamente sucia, bañada en sangre, a un paso del trono negro, y tomando a mis dos hijas ubicándolas una a cada lado de la gran silla, sentándome y clavando la espada en el suelo grité: - Qué les quede bien claro una cosa, los que aún se encuentran con vida olvídense que son romanos... desde este momento son los hijos de Anfitrite.... El nuevo imperio marino comienza a partir de ahora HUAHUAHUAHUAHUAHUAHUAHUAHUAHUAHUAHUAHUA Oscureciéndose el cielo para aparecer ante todos, justo emergiendo de la fuente de agua roja mi tridente.
Ambrose- Dios/a
- Reino : Atlántida
Ataques :
AD - Anunciación Marina (2400)
AM - Réquiem de Rosas Rojas Imperiales (2900)
AF - Llamado de las Estaciones (3600)
Defensa :
Puertas de la Atlántida
Cantidad de envíos : 173
Re: [Welheim] - Patio Principal
Lo remarcable al entrar en el palacio no era precisamente el pasillo principal, sino la decoración de la que este gozaba. Pinturas, esculturas y altorrelieves que podían datar de épocas remotas a la misma civilización humana, con énfasis en la gloria de los mares y todo lo que habitaba en ellos. Ciertamente, la excentricidad no iba tan solo pegada a la personalidad y el modo de vestir, sino en cualquier ámbito que abarcara tanto gustos como aficiones que rayaban en las manías.
Y esa era solo Anfitrite, a saber si de verdad Poseidón tenía aún más mañas que esa mujer.
Una vez llegaron al patio principal del complejo, todo el circo de romanos que según la albina descendían de los atlantes primigenios fue, lo que en pocas palabras se podía resumir, juzgados directamente por su mano maniática, demente y cómica. Sentado en un banco de mármol blanco completamente pulido y ubicado al otro lado de la estancia, Sokaro observaba totalmente entretenido. Era como mirar las peleas eventuales entre centuriones drogados que presumiendo de su machismo, se engatusaban para finalmente destriparse los unos a los otros, sirviendo como método de entretención con el cual se aseguraban más de varias carcajadas.
No por eso el militar iba a dejar pasar la oportunidad que le había dado la mujer al declararlo como otro de los mandamases del sitio, aún si era por tonterías.
Hey, tú. Preguntaste si podías hacer algo útil por mi, ¿no? Entonces usa tus manitas y dame un masaje en los pies. Le comunicó el general al flacucho, tirando a un lado las sandalias del uniforme romano y extendiendo su extremidad hacia delante, esperando a que se pusiera rápidamente a ejecutar su tarea sin rechistar. Por cierto...el que esté libre que traiga algo de tomar. Apuesto a que no soy solo yo el que quiere olvidar las malditas algas y a la mala copia del emperador romano… Finalizó el mayor dando otro prolongado bostezo, clavando su enorme arma en el suelo adyacente al banco y ladeando la cabeza con algo de curiosidad, esperando por el siguiente movimiento de la mujer sentada en el trono de obsidiana. Si ya había elegido a dos mocosas como sirvientas, a saber que más iba a sacar de su loca cabecita pintada de blanco y rojo.
Sí, vaya que lo divertía todo lo que se sucedía una y otra vez ante sus ojos, no podía negarlo.
Y esa era solo Anfitrite, a saber si de verdad Poseidón tenía aún más mañas que esa mujer.
Una vez llegaron al patio principal del complejo, todo el circo de romanos que según la albina descendían de los atlantes primigenios fue, lo que en pocas palabras se podía resumir, juzgados directamente por su mano maniática, demente y cómica. Sentado en un banco de mármol blanco completamente pulido y ubicado al otro lado de la estancia, Sokaro observaba totalmente entretenido. Era como mirar las peleas eventuales entre centuriones drogados que presumiendo de su machismo, se engatusaban para finalmente destriparse los unos a los otros, sirviendo como método de entretención con el cual se aseguraban más de varias carcajadas.
No por eso el militar iba a dejar pasar la oportunidad que le había dado la mujer al declararlo como otro de los mandamases del sitio, aún si era por tonterías.
Hey, tú. Preguntaste si podías hacer algo útil por mi, ¿no? Entonces usa tus manitas y dame un masaje en los pies. Le comunicó el general al flacucho, tirando a un lado las sandalias del uniforme romano y extendiendo su extremidad hacia delante, esperando a que se pusiera rápidamente a ejecutar su tarea sin rechistar. Por cierto...el que esté libre que traiga algo de tomar. Apuesto a que no soy solo yo el que quiere olvidar las malditas algas y a la mala copia del emperador romano… Finalizó el mayor dando otro prolongado bostezo, clavando su enorme arma en el suelo adyacente al banco y ladeando la cabeza con algo de curiosidad, esperando por el siguiente movimiento de la mujer sentada en el trono de obsidiana. Si ya había elegido a dos mocosas como sirvientas, a saber que más iba a sacar de su loca cabecita pintada de blanco y rojo.
Sí, vaya que lo divertía todo lo que se sucedía una y otra vez ante sus ojos, no podía negarlo.
Sokaro- General Marino
- Reino : Atlantida
Ataques :
AD - Vibración Mortuoria (1650)
Defensa :
Giro Funerario
Cantidad de envíos : 117
Re: [Welheim] - Patio Principal
El silencio fue lo que se hizo notar en el momento en que terminé mi improvisado y bien directo discurso. Eche un vistazo a todo y todos alrededor, uno a uno iba posando mis ojos en los suyos reafirmando mis recién terminadas palabras, tomé a Caladbolg y la sacudí en el aire, sacándole los restos de sangre que estaba en su cuchilla. Kaia y Ameri permanecían de pie al lado del trono, Ameri con su carita tierna, aún con algunas lágrimas incrustadas en sus ojos, Kaia por el contrario más sería y más fría, de cierto modo parecía mostrar placer al ver lo que sucedía.
Caminé en dirección a la fuente, el tridente continuaba levitando, sus movimientos eran armónicos, subir bajar, subir bajar, casi parecía estar hipnotizando al que se atreviera a verlo, estiré mi mano justo en el momento en que iba a tomarlo me detuve y hablé para mi misma: - Dime Ambrose, qué se siente ir muriendo... ir desapareciendo lentamente JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJA Esperé pero no había respuesta alguna, solo el silencio era mi única contestación.
Finalmente tomé el tridente, el contacto duró menos de un segundo ya que mi propia arma me rechazaba, una vez más un nuevo rechazo, un toque más una nueva quemadura, enojada y con una ceja arqueada esbocé: - Qué demonios le pasa a esta mierda!!!! dicho ésto una voz interior respondió: - Hasta que no despiertes mi querida Anfitrite.
Mostrando indiferencia como si no me importara, me di la vuelta y los miré a todos a nueva cuenta, levanté de nuevo una ceja y en actitud de reproché expresé: - Acaso soy el único ser inteligente entre Uds?.... No me digan, son ciegos!!!.... Acaso no ven que necesito ropas nuevas para cambiarme o les parece placentero ver esto.... señalando la túnica que tenía puesta - ... cubierto de sangre?
Alejándome del tridente y mirando en dirección hacia el salón principal esperando una respuesta cuando entre la multitud se escuchaba: - permiso, permiso .... disculpe .... déjenme pasar Mirando de reojo en dirección donde se escuchaba la voz, vi como el enano que me recibió en la entrada se abría camino entre la multitud trayendo consigo una nueva túnica, no tardó en llegar y ponerse junto a mi murmurando en medio de un jadeo: - Aquí tiene mi señora extendiéndome lo que traía en sus brazos, tomé la prenda con mi brazo izquierdo, con el libre recorrí su brazo moviendo mis dedos como si fuese una araña para llegar a su cuello, tomé su barbilla con fuerza y lo atraje hacia mi, acercando mi boca a su oído derecho le susurré: - Viste porque no te maté en la entrada, sabía que resultarías de utilidad Soltándolo en el acto, momento en el que me dirigía a los presentes mientras me cambiaba en presencia de todos: - Aprendan!!! No es tan difícil complacer a su reina. Mirándolo nuevamente le pregunté: - ¿Cómo te llamas? el chico asustadizo y con voz temblorosa respondió: - Nasus lo miré confundida y en tono burlesco dije: - Por Nereo!!! quién te puso un nombre tan feo!!!! con voz tímida y casi en un susurró musitó: - Ud mi señora detuve mis acciones y carcajeándome repliqué: - HAHAHAHAHAHAHAHHAHAHAA Debí estar ebria al hacerlo.
Terminé de vestirme y volví al trono, tomé mi espada, la puse en mi cinto y dándoles la espalda repliqué: - Una última aclaración y espero.... no no espero nada de uds humanos, lo único que les dejo claro Uds han nacido para honrarme, para amarme, para servirme y de llegar el caso dar sus vidas para placer mio. Me giré y me senté de nuevo, crucé mis piernas y los miré a todos, una vez más buscando algún rastro de descontento para iniciar una nueva cacería, todos parecían entenderlo bien por lo que ninguno mostró actitud contraria a la esperada.
Aplaudí dos veces y esbocé: - Qué empiece la bienvenida al Imperio Marino Saliendo entre las sombras un centenar de sirvientes disponían mesas con finos manteles y sobre ellas comida y bebida en abundancia, pequeñas fuentes adornaban la mesa, fuentes que ilustraban la belleza marina. al principio todos se mostraban temerosos y dudaban en ir a comer y beber, la mayoría me miraban y con ademanes los invitaba a que aprovecharan y disfrutaran del banquete, Nasus me traía una copa y algunas trufas del mismo modo que les daba una a Kaia y una Ameri, lo miré con cierta dulzura, ya comenzaba a caerme bien, con un tono de voz agradable le dije: - Ve y atiende al General Sokaro... hice una corta pausa y retomé: - mejor dicho al General Lymnades El jovenzuelo asintió y se retiró, Kaia tomaba de su copa como si ya estuviese acostumbrada en cambio Ameri hacia caritas al probar del vino, sonreí al verla.
Ya la algarabía, los gritos de festejo y las risas se manifestaban con el correr el tiempo, de pronto un hombre llamó mi atención, se paró en la fuente teniendo justo a la escultura de sirena detrás suyo, levantó su copa y gritó: - Por nuestra reina Anfitrite!!! los demás siguiéndolo respondieron: - Larga vida a nuestra reina!!! lo hizo un par de veces momento en que pensé: - Convenida la actitud de los humanos se venden al mejor postor ... ya olvidaron las desgracias y muertes de sus familiares y conocidos Saliendo de mi universo escuché: - Por nuestro Emperador Poseidon!!! desenvainé a Caladbolg y la lancé a aquel hombre de la fuente, atravesándole el cuello y dejándolo colgado de la escultura de sirena mientras su cuerpo se movía como marioneta y su sangre bañaba con nueva tinta el agua del estanque, me levanté y fui en dirección, el nuevo cadáver daba sus últimas convulsiones, sacando de un jalón mi arma y sacudiéndola para limpiarle residuos de sangre en su hoja, me dirigí a todos en un tono dominante: - Bueno, no pensé que deberíamos llegar a esto su "Emperador" es Basura, así que entiéndanlo de una vez, Poseidón para nosotros NO EXISTE! Envainando a Caladbolg nuevamente momento en que escuchaba: - Eeeeeeeeeeeeee!!!! Por nuestra Soberana y Emperatriz. Continuando viendo las acciones de mis nuevos "juguetes".
Caminé en dirección a la fuente, el tridente continuaba levitando, sus movimientos eran armónicos, subir bajar, subir bajar, casi parecía estar hipnotizando al que se atreviera a verlo, estiré mi mano justo en el momento en que iba a tomarlo me detuve y hablé para mi misma: - Dime Ambrose, qué se siente ir muriendo... ir desapareciendo lentamente JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJA Esperé pero no había respuesta alguna, solo el silencio era mi única contestación.
Finalmente tomé el tridente, el contacto duró menos de un segundo ya que mi propia arma me rechazaba, una vez más un nuevo rechazo, un toque más una nueva quemadura, enojada y con una ceja arqueada esbocé: - Qué demonios le pasa a esta mierda!!!! dicho ésto una voz interior respondió: - Hasta que no despiertes mi querida Anfitrite.
Mostrando indiferencia como si no me importara, me di la vuelta y los miré a todos a nueva cuenta, levanté de nuevo una ceja y en actitud de reproché expresé: - Acaso soy el único ser inteligente entre Uds?.... No me digan, son ciegos!!!.... Acaso no ven que necesito ropas nuevas para cambiarme o les parece placentero ver esto.... señalando la túnica que tenía puesta - ... cubierto de sangre?
Alejándome del tridente y mirando en dirección hacia el salón principal esperando una respuesta cuando entre la multitud se escuchaba: - permiso, permiso .... disculpe .... déjenme pasar Mirando de reojo en dirección donde se escuchaba la voz, vi como el enano que me recibió en la entrada se abría camino entre la multitud trayendo consigo una nueva túnica, no tardó en llegar y ponerse junto a mi murmurando en medio de un jadeo: - Aquí tiene mi señora extendiéndome lo que traía en sus brazos, tomé la prenda con mi brazo izquierdo, con el libre recorrí su brazo moviendo mis dedos como si fuese una araña para llegar a su cuello, tomé su barbilla con fuerza y lo atraje hacia mi, acercando mi boca a su oído derecho le susurré: - Viste porque no te maté en la entrada, sabía que resultarías de utilidad Soltándolo en el acto, momento en el que me dirigía a los presentes mientras me cambiaba en presencia de todos: - Aprendan!!! No es tan difícil complacer a su reina. Mirándolo nuevamente le pregunté: - ¿Cómo te llamas? el chico asustadizo y con voz temblorosa respondió: - Nasus lo miré confundida y en tono burlesco dije: - Por Nereo!!! quién te puso un nombre tan feo!!!! con voz tímida y casi en un susurró musitó: - Ud mi señora detuve mis acciones y carcajeándome repliqué: - HAHAHAHAHAHAHAHHAHAHAA Debí estar ebria al hacerlo.
Terminé de vestirme y volví al trono, tomé mi espada, la puse en mi cinto y dándoles la espalda repliqué: - Una última aclaración y espero.... no no espero nada de uds humanos, lo único que les dejo claro Uds han nacido para honrarme, para amarme, para servirme y de llegar el caso dar sus vidas para placer mio. Me giré y me senté de nuevo, crucé mis piernas y los miré a todos, una vez más buscando algún rastro de descontento para iniciar una nueva cacería, todos parecían entenderlo bien por lo que ninguno mostró actitud contraria a la esperada.
Aplaudí dos veces y esbocé: - Qué empiece la bienvenida al Imperio Marino Saliendo entre las sombras un centenar de sirvientes disponían mesas con finos manteles y sobre ellas comida y bebida en abundancia, pequeñas fuentes adornaban la mesa, fuentes que ilustraban la belleza marina. al principio todos se mostraban temerosos y dudaban en ir a comer y beber, la mayoría me miraban y con ademanes los invitaba a que aprovecharan y disfrutaran del banquete, Nasus me traía una copa y algunas trufas del mismo modo que les daba una a Kaia y una Ameri, lo miré con cierta dulzura, ya comenzaba a caerme bien, con un tono de voz agradable le dije: - Ve y atiende al General Sokaro... hice una corta pausa y retomé: - mejor dicho al General Lymnades El jovenzuelo asintió y se retiró, Kaia tomaba de su copa como si ya estuviese acostumbrada en cambio Ameri hacia caritas al probar del vino, sonreí al verla.
Ya la algarabía, los gritos de festejo y las risas se manifestaban con el correr el tiempo, de pronto un hombre llamó mi atención, se paró en la fuente teniendo justo a la escultura de sirena detrás suyo, levantó su copa y gritó: - Por nuestra reina Anfitrite!!! los demás siguiéndolo respondieron: - Larga vida a nuestra reina!!! lo hizo un par de veces momento en que pensé: - Convenida la actitud de los humanos se venden al mejor postor ... ya olvidaron las desgracias y muertes de sus familiares y conocidos Saliendo de mi universo escuché: - Por nuestro Emperador Poseidon!!! desenvainé a Caladbolg y la lancé a aquel hombre de la fuente, atravesándole el cuello y dejándolo colgado de la escultura de sirena mientras su cuerpo se movía como marioneta y su sangre bañaba con nueva tinta el agua del estanque, me levanté y fui en dirección, el nuevo cadáver daba sus últimas convulsiones, sacando de un jalón mi arma y sacudiéndola para limpiarle residuos de sangre en su hoja, me dirigí a todos en un tono dominante: - Bueno, no pensé que deberíamos llegar a esto su "Emperador" es Basura, así que entiéndanlo de una vez, Poseidón para nosotros NO EXISTE! Envainando a Caladbolg nuevamente momento en que escuchaba: - Eeeeeeeeeeeeee!!!! Por nuestra Soberana y Emperatriz. Continuando viendo las acciones de mis nuevos "juguetes".
Ambrose- Dios/a
- Reino : Atlántida
Ataques :
AD - Anunciación Marina (2400)
AM - Réquiem de Rosas Rojas Imperiales (2900)
AF - Llamado de las Estaciones (3600)
Defensa :
Puertas de la Atlántida
Cantidad de envíos : 173
Re: [Welheim] - Patio Principal
Menuda actitud. Dijo el General Marino una vez se hubo sentado en la mesa, llevando un enorme pedazo de carne directamente a su boca para morderlo y observar como Anfitrite lanzaba su espada con una destreza impresionante para clavarla directamente en la garganta del pobre diablo que había mencionado al innombrable: Poseidón.
¿Sabías qué esa táctica de lanzar la espada es poco viable en el campo de batalla? Le comentó el Marino a su jefa, extendiendo la pierna para que así dejar que el criado encargado de darle un masaje en ese mismo momento tuviera más espacio para trabajar. Incluso cuando no era demasiado hablador cumplía su labor de buena forma…mucho mejor que la de los otros perdedores con los que había tratado la peliblanca, de hecho. Solo decía. Seguro estar atrapada en el cuerpo de un senador le quitó algo de práctica.
En ese instante, el General tomó una enorme pierna de pavo para tirársela a Anfitrite, esperando a que esta la atrapara y empezara a comer. Incluso si era una diosa o algo así, no quitaba que igual necesitaba comer o simplemente se desplomaría muerta…¿y qué mejor que empezar comiendo algo energizador? Si la mujer no lo admitía, bien por ella, pero tampoco podía darse el lujo de no actuar en consecuencia.
Por cierto, deberíamos empezar por ordenar a que limpien todas las algas de este lugar.
…malditas algas.
¿Sabías qué esa táctica de lanzar la espada es poco viable en el campo de batalla? Le comentó el Marino a su jefa, extendiendo la pierna para que así dejar que el criado encargado de darle un masaje en ese mismo momento tuviera más espacio para trabajar. Incluso cuando no era demasiado hablador cumplía su labor de buena forma…mucho mejor que la de los otros perdedores con los que había tratado la peliblanca, de hecho. Solo decía. Seguro estar atrapada en el cuerpo de un senador le quitó algo de práctica.
En ese instante, el General tomó una enorme pierna de pavo para tirársela a Anfitrite, esperando a que esta la atrapara y empezara a comer. Incluso si era una diosa o algo así, no quitaba que igual necesitaba comer o simplemente se desplomaría muerta…¿y qué mejor que empezar comiendo algo energizador? Si la mujer no lo admitía, bien por ella, pero tampoco podía darse el lujo de no actuar en consecuencia.
Por cierto, deberíamos empezar por ordenar a que limpien todas las algas de este lugar.
…malditas algas.
Sokaro- General Marino
- Reino : Atlantida
Ataques :
AD - Vibración Mortuoria (1650)
Defensa :
Giro Funerario
Cantidad de envíos : 117
Re: [Welheim] - Patio Principal
Ahora mis ojos estaban posados en el General Marino, sus piernas extendidas dejando que le masajearan sus pies, levanté una ceja al ver la pose y con una sonrisita picara dibujada en mis labios, carcajeé con euforia al escuchar sus palabras: ¿Sabías qué esa táctica de lanzar la espada es poco viable en el campo de batalla? yendo en su dirección, atrapé la pierna de pavo que me lanzaba, era poco común de hecho extraña la relación que existía entre el Marino y su Diosa, mordisqueando con delicadeza la carne y masticando con elegancia, así no lo pareciera seguía siendo una dama y debía portarme como tal; comiendo y riéndome con gran júbilo mientras él volvía a replicar para mencionar a sus tan bien apreciadas algas. Hice un ademán para que acondicionaran y ubicaran una banca de mármol detrás del sitio donde estaba el General, espalda con espalda y con una voz algo divertida esbocé: - ¿Tanto me subestimas Lymnades? ... ¿Acaso me crees tan tonta de ir lanzando cuchillitos a diestra y siniestra como fenómeno de circo? HAHAHAHAHAHAHAHAHAHHAHAHAHAHAHAHAHAHA más bien.... haciendo una pausa y llevando mi dedo índice derecho sobre mis labios, un brillo inusual se manifestó en mis ojos y sonriendo con suma picardía retomé: - ¿Sabes? entre tanto humano inútil podríamos jugar a la versión Athena y sacar nuestros caballeritos de oro, de plata, de bronce y si queremos hasta de charol HAHAHAHAHAHAHAHHAHAHAHAHAHAHA o es mejor el cuero?
Eché mi cabeza hacia atrás girándola en dirección al Marino, sonriendo le dije: - Sería interesante ver como estos patéticos se matan por querer ser mis guerreros, ya has visto éstos venderían a su madre solo por su propia conveniencia.
Regresaba mi cabeza a su posición inicial aún echada hacia atrás me quedaba mirando el cielo mientras replicaba a nueva cuenta: - El Santuario Marino JAJAJAJAJAJAJJAAJAJJAJAJAJAJAJAJA hasta sería gracioso comportarme como la tan patética deidad de la sabiduría y guerra inteligente .... hmmmmmmm quizás es muy inteligente enviar a un montón de estúpidos a cubrirte el culo, no Sokaro? Sentándome erguida y mirando hacia el frente a una pared blanquecina dije: - Con respecto a la limpieza y tus algas, pídele a alguien que lo haga de paso que se deshagan de los cadáveres que hay en el centro del patio. Terminando de devorar la presa de pavo, cruzando más bien posado mi brazo izquierdo sobre el derecho y con mi mano derecha sosteniendo el hueso y golpeando con éste mis labios, me quedé pensando en lo próximo que deberíamos hacer.
Eché mi cabeza hacia atrás girándola en dirección al Marino, sonriendo le dije: - Sería interesante ver como estos patéticos se matan por querer ser mis guerreros, ya has visto éstos venderían a su madre solo por su propia conveniencia.
Regresaba mi cabeza a su posición inicial aún echada hacia atrás me quedaba mirando el cielo mientras replicaba a nueva cuenta: - El Santuario Marino JAJAJAJAJAJAJJAAJAJJAJAJAJAJAJAJA hasta sería gracioso comportarme como la tan patética deidad de la sabiduría y guerra inteligente .... hmmmmmmm quizás es muy inteligente enviar a un montón de estúpidos a cubrirte el culo, no Sokaro? Sentándome erguida y mirando hacia el frente a una pared blanquecina dije: - Con respecto a la limpieza y tus algas, pídele a alguien que lo haga de paso que se deshagan de los cadáveres que hay en el centro del patio. Terminando de devorar la presa de pavo, cruzando más bien posado mi brazo izquierdo sobre el derecho y con mi mano derecha sosteniendo el hueso y golpeando con éste mis labios, me quedé pensando en lo próximo que deberíamos hacer.
Ambrose- Dios/a
- Reino : Atlántida
Ataques :
AD - Anunciación Marina (2400)
AM - Réquiem de Rosas Rojas Imperiales (2900)
AF - Llamado de las Estaciones (3600)
Defensa :
Puertas de la Atlántida
Cantidad de envíos : 173
Re: [Welheim] - Patio Principal
¿Tanto me subestimas Lymnades? ... ¿Acaso me crees tan tonta de ir lanzando cuchillitos a diestra y siniestra como fenómeno de circo?
Solo un poco. Contestó Sokaro sin dejar de consumir la parte de la comida que le había tocado en aquel banquete tan particular, notando como ya varios de los sirvientes se apresuraban en aparecer para retirar el cadáver del pobre tonto que se había ocupado de ofender a su emperatriz. Vaya estupidez, realmente…
Hmmmmmmm quizás es muy inteligente enviar a un montón de estúpidos a cubrirte el culo, no Sokaro?
Sí, claro. Dijo el General Marino de Lymnades en obvio tono sarcástico que acompañado a su usual voz gruesa y tosca mientras masticaba carne, sonaba en extremo nociva y visceral. De paso podríamos nombrar a Nasus como uno de los chaperones para viajecitos infantiles. Con esa cara toda chupada de seguro que serviría para mantenerlos a raya.
Y justamente al decir aquello el mencionado apareció llevando consigo una bandeja de plata, temblando y apenas pudiendo cargar el peso por sí mismo.
De nuevo, ¿para qué tenemos a esa cosa aquí? Bien…no importa. Ya pasando a cosas más pertinentes, ¿qué harás con esto? Preguntó de pronto el General sacando de quien sabía donde un platillo dorado con una pequeña cúpula transparente que contenía una delicada rosa de cristal, objeto donde supuestamente estaba guardada el alma del ex-senador romano Solomon Juliai. ¿Lo sobornarás o qué?
Solo un poco. Contestó Sokaro sin dejar de consumir la parte de la comida que le había tocado en aquel banquete tan particular, notando como ya varios de los sirvientes se apresuraban en aparecer para retirar el cadáver del pobre tonto que se había ocupado de ofender a su emperatriz. Vaya estupidez, realmente…
Hmmmmmmm quizás es muy inteligente enviar a un montón de estúpidos a cubrirte el culo, no Sokaro?
Sí, claro. Dijo el General Marino de Lymnades en obvio tono sarcástico que acompañado a su usual voz gruesa y tosca mientras masticaba carne, sonaba en extremo nociva y visceral. De paso podríamos nombrar a Nasus como uno de los chaperones para viajecitos infantiles. Con esa cara toda chupada de seguro que serviría para mantenerlos a raya.
Y justamente al decir aquello el mencionado apareció llevando consigo una bandeja de plata, temblando y apenas pudiendo cargar el peso por sí mismo.
De nuevo, ¿para qué tenemos a esa cosa aquí? Bien…no importa. Ya pasando a cosas más pertinentes, ¿qué harás con esto? Preguntó de pronto el General sacando de quien sabía donde un platillo dorado con una pequeña cúpula transparente que contenía una delicada rosa de cristal, objeto donde supuestamente estaba guardada el alma del ex-senador romano Solomon Juliai. ¿Lo sobornarás o qué?
Sokaro- General Marino
- Reino : Atlantida
Ataques :
AD - Vibración Mortuoria (1650)
Defensa :
Giro Funerario
Cantidad de envíos : 117
Re: [Welheim] - Patio Principal
Era simpático ver a Sokaro, su ironía era algo que me gustaba de aquel General. Sonreí con cierta malicia con cada uno de sus comentarios, lamí mis labios cuando escuché sus últimas palabras: "¿Lo sobornarás o qué?" lanzando el hueso que tenía en mis manos, sentándome de nuevo en la banca y tomando la flor de cristal y juegueteando con ella en mi mano y sin quitarle los ojos de encima, expresé: - ¿Sobornarlo? ... hice una pausa levantando el preciado objeto y haciendo que se generaran luces de colores a través del cristal, retomando: - hmmmmmm si mi deseo es exterminar todo lo que se relacione con el Emperador. Apretando la flor y produciéndole grietas por efecto de la presión y fuerza que ejercí sobre ella, abriendo mi mano completamente y mirando la pieza de cristal fijamente, de pronto comencé a reirme como loca ladeando un poco mi mano y dejando caer el pedazo de cristal, en ese instante Nasus se lanza a tomarlo, casi poniendo en riesgo su propia vida por algo tan insignificante, aún riendo esbocé: - HAHAHAHAAHAHAHAHAHAHAHHAHAA que naturaleza tan arrastrada tienes Nasus .... acaso te dije que intentaras salvar la porquería de cristal? Ofreciéndole una mirada inquisidora, suspirando, volviendo la mirada al cielo y pisando el brazo del tipejo con el que atrapó el cristal dado que en el intento de evitar que se rompiera cayó tendido en el suelo, repiqué mientras movía el pie: - Ya que te diste el lujo de "salvarlo"... Guárdalo pronto me será de utilidad.
Me crucé de brazos pisoteando aún el brazo del chico, callada, pensativa, llevando mi mano derecha a posarla sobre mi boca y con la uña del dedo pulgar golpeando mi labio inferior expresé: - Dime Sokaro, ¿qué harás tú en mi lugar? Volteando abruptamente mi cabeza en su dirección para mirarlo mientras esperaba su respuesta.
Me crucé de brazos pisoteando aún el brazo del chico, callada, pensativa, llevando mi mano derecha a posarla sobre mi boca y con la uña del dedo pulgar golpeando mi labio inferior expresé: - Dime Sokaro, ¿qué harás tú en mi lugar? Volteando abruptamente mi cabeza en su dirección para mirarlo mientras esperaba su respuesta.
Ambrose- Dios/a
- Reino : Atlántida
Ataques :
AD - Anunciación Marina (2400)
AM - Réquiem de Rosas Rojas Imperiales (2900)
AF - Llamado de las Estaciones (3600)
Defensa :
Puertas de la Atlántida
Cantidad de envíos : 173
Re: [Welheim] - Patio Principal
¿Todo lo qué se relacione con el rubiecito? Hay mejores que eso… Dijo Sokaro con sorna, terminando con la enorme pieza de carne de la que ya no quedaba absolutamente nada. ¿Qué haría yo? Fácil...simplemente le quitaría todo lo que posee y lo desterraría al mismo olvido. ¿Qué peor que el saber que en realidad no queda nada de ti sobre la Tierra?...
…aunque de poder, deberías empezar suplantando al putito y realmente no te veo con la complexión de maricona que posee. Podrías usar a esta nenita- Empezó el General mirando de frente a su jefa al tiempo que se volteaba y con el dedo pulgar izquierdo señalaba directamente a Nasus, cuya cara expresaba dolor y completa estupidez. -con una peluca y ya…quedaría igualito al idiota que se quedó en Roma. A menos que siendo una diosa tengas un mejor plan en mente o que se yo. Finalizó Lymnades levantándose del banco y estirando los brazos, haciendo crujir sus hombros uno a uno para finalmente mirar el objeto por el cual el sirviente se había arriesgado. Eso me recuerda...¿no deberías estar volando o con alas o alguna tontería así siendo alguien “divino”? Preguntó de pronto el mayor rascándose el trasero, dando un paso hacia delante para pisar el brazo de Nasus y tomar con una extremidad libre el pequeño y delicado objeto que ya se encontraba bastante maltratado. Por cierto...que forma tan ridícula para un alma. Tenía que ser un senador, bah.
…aunque de poder, deberías empezar suplantando al putito y realmente no te veo con la complexión de maricona que posee. Podrías usar a esta nenita- Empezó el General mirando de frente a su jefa al tiempo que se volteaba y con el dedo pulgar izquierdo señalaba directamente a Nasus, cuya cara expresaba dolor y completa estupidez. -con una peluca y ya…quedaría igualito al idiota que se quedó en Roma. A menos que siendo una diosa tengas un mejor plan en mente o que se yo. Finalizó Lymnades levantándose del banco y estirando los brazos, haciendo crujir sus hombros uno a uno para finalmente mirar el objeto por el cual el sirviente se había arriesgado. Eso me recuerda...¿no deberías estar volando o con alas o alguna tontería así siendo alguien “divino”? Preguntó de pronto el mayor rascándose el trasero, dando un paso hacia delante para pisar el brazo de Nasus y tomar con una extremidad libre el pequeño y delicado objeto que ya se encontraba bastante maltratado. Por cierto...que forma tan ridícula para un alma. Tenía que ser un senador, bah.
Sokaro- General Marino
- Reino : Atlantida
Ataques :
AD - Vibración Mortuoria (1650)
Defensa :
Giro Funerario
Cantidad de envíos : 117
Re: [Welheim] - Patio Principal
Escuché atentamente al General, podría parecer tonto pero algo si tenía: Ingenio. Escuchandolo y observandolo cuidadosamente, viendo como tomaba aquella flor de cristal y hacía un comentario "jocoso". Comencé a reir mientras decía: - HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA volar? alas? qué clases de historias tontas te habrán dicho de pequeño.... además para que quiero volar eso dejaselo a... me quedé callada en el momento justo en que caía en cuenta que aquel cristal en forma de flor era el alma de mi tan bien "amado" Solomon. Mirando a Lymnades con mis dedos cruzados y jugando con ellos le dije: - Después de todo no resultaste ser tan estúpido Sokaro.
Tomando una actitud seria y marchandome de aquel sector del patio para volver al trono, camino a mi objetivo una luz azul intensa me envolvía, mis pasos eran firmes y podían escucharse con fácilidad, de manera accidental al pasar por la fuente, toqué mi tridente y éste me respondió apareciendo sujetado por mi mano izquierda, sonreí de placer al ver lo ocurrido y con mayor impetu me dirigí al trono. Estando allí golpeé el suelo con el tridente, dos golpes contundentes y obteniendo respuesta inmediata: Silencio Total. Con un brillo inusual y peculiar en mis ojos, una sonrisa picara pronuncié: - ANFINIANOS!!!!!!! Coman, beban ... forniquen ... porque próximamente celebraremos en el infierno!!!! HUAHUAHUAHUAHUAHAUHAUHAUHUAHUAHUAHUA Escuchándose una euforia total, desde que se les de lo que quieren las bestias, los animales responden; volví a golpear el suelo y retomé: - Un nuevo Imperio renace...
No esperé o bien, no me dio la gana de ver que otra ocurrencia por parte de los humanos hacían en mi honor, caminé en dirección a Sokaro y Nasus, los dos reunidos viendo el espectáculo esbocé: - Nosotros tres nos vamos de aquí... tenemos .... haciendo un puchero mientras movía mi tridente y hacía un corte en el espacio, se abrió un portal interdimensional dejando ver lo que al otro lado se veía: Unas ruinas en medio de un espeso y frondoso jardín. Ingresando en el porta y sonriendo maliciosamente esbocé: - Será mejor que caminen ya no tengo toda la vida para esperarlos Cruzando y esperando al otro lado.
Tomando una actitud seria y marchandome de aquel sector del patio para volver al trono, camino a mi objetivo una luz azul intensa me envolvía, mis pasos eran firmes y podían escucharse con fácilidad, de manera accidental al pasar por la fuente, toqué mi tridente y éste me respondió apareciendo sujetado por mi mano izquierda, sonreí de placer al ver lo ocurrido y con mayor impetu me dirigí al trono. Estando allí golpeé el suelo con el tridente, dos golpes contundentes y obteniendo respuesta inmediata: Silencio Total. Con un brillo inusual y peculiar en mis ojos, una sonrisa picara pronuncié: - ANFINIANOS!!!!!!! Coman, beban ... forniquen ... porque próximamente celebraremos en el infierno!!!! HUAHUAHUAHUAHUAHAUHAUHAUHUAHUAHUAHUA Escuchándose una euforia total, desde que se les de lo que quieren las bestias, los animales responden; volví a golpear el suelo y retomé: - Un nuevo Imperio renace...
No esperé o bien, no me dio la gana de ver que otra ocurrencia por parte de los humanos hacían en mi honor, caminé en dirección a Sokaro y Nasus, los dos reunidos viendo el espectáculo esbocé: - Nosotros tres nos vamos de aquí... tenemos .... haciendo un puchero mientras movía mi tridente y hacía un corte en el espacio, se abrió un portal interdimensional dejando ver lo que al otro lado se veía: Unas ruinas en medio de un espeso y frondoso jardín. Ingresando en el porta y sonriendo maliciosamente esbocé: - Será mejor que caminen ya no tengo toda la vida para esperarlos Cruzando y esperando al otro lado.
Ambrose- Dios/a
- Reino : Atlántida
Ataques :
AD - Anunciación Marina (2400)
AM - Réquiem de Rosas Rojas Imperiales (2900)
AF - Llamado de las Estaciones (3600)
Defensa :
Puertas de la Atlántida
Cantidad de envíos : 173
Re: [Welheim] - Patio Principal
No soy mi hermano, pero tampoco soy un Senador. Dijo el General Marino al tiempo que observaba como su interlocutora se movía más rápido que antes, tal como si hubiera tomado su segundo aliento debido a la reciente inspiración que había cruzado por su cabeza. Interesado el enorme sujeto la siguió de cerca junto con el idiota de Nasus, quien se sostenía el brazo afectado como si fuera el fin del mundo. Marica. Murmuró Sokaro con desdén llegando a la zona de la fuente donde antes se alzaba el tridente de Anfitrite.
Sin que pasara demasiado la deidad marina los incitaba a seguirla, casi como si no recordara que apenas estaban saliendo de un banquete y por tanto no estaban del todo listos…ahí fue que varios de los sirvientes se apostaron a darles prendas nuevas, así como varios tontos cargaban la enorme sierra de doble filo del General. Levantando sus delgadas cejas por debajo de la máscara de cuero, Sokaro tomó su arma para empujar de una patada a Nasus, quien cruzó el umbral trastabillando. Antes de poder seguirlos sin embargo, las dos chiquillas “adoptadas” por la albina se presentaron y cruzaron el portal de dos zancadas apresuradas.
¡No nos deje señora Anfitrite! Dijo Ameri con más ánimo que en los días anteriores, posándose al lado de su madrastra con una pequeña sonrisa en su rostro menudo.
No soporto estar entre tantos idiotas, pff. Dijo Kaia al mismo tiempo, cruzando el portal con más clase y porte, tal como una leona al acecho.
Esto parece una guardería y centro de cuidado para retrasados mentales. Finalizó Sokaro siguiendo a los demás y cerrando la comitiva, entrando finalmente al territorio desconocido al que los había dirigido Anfitrite. Faltaba ver que locura tramaba la desquiciada diosa de cabello blanco en aquel momento.
Sin que pasara demasiado la deidad marina los incitaba a seguirla, casi como si no recordara que apenas estaban saliendo de un banquete y por tanto no estaban del todo listos…ahí fue que varios de los sirvientes se apostaron a darles prendas nuevas, así como varios tontos cargaban la enorme sierra de doble filo del General. Levantando sus delgadas cejas por debajo de la máscara de cuero, Sokaro tomó su arma para empujar de una patada a Nasus, quien cruzó el umbral trastabillando. Antes de poder seguirlos sin embargo, las dos chiquillas “adoptadas” por la albina se presentaron y cruzaron el portal de dos zancadas apresuradas.
¡No nos deje señora Anfitrite! Dijo Ameri con más ánimo que en los días anteriores, posándose al lado de su madrastra con una pequeña sonrisa en su rostro menudo.
No soporto estar entre tantos idiotas, pff. Dijo Kaia al mismo tiempo, cruzando el portal con más clase y porte, tal como una leona al acecho.
Esto parece una guardería y centro de cuidado para retrasados mentales. Finalizó Sokaro siguiendo a los demás y cerrando la comitiva, entrando finalmente al territorio desconocido al que los había dirigido Anfitrite. Faltaba ver que locura tramaba la desquiciada diosa de cabello blanco en aquel momento.
Sokaro- General Marino
- Reino : Atlantida
Ataques :
AD - Vibración Mortuoria (1650)
Defensa :
Giro Funerario
Cantidad de envíos : 117
Temas similares
» [Welheim] - Portón
» [Welheim] - Camino Principal
» [Welheim] - Altar de Sacrificios
» Patio Principal
» [Villa del Casale] Patio Principal
» [Welheim] - Camino Principal
» [Welheim] - Altar de Sacrificios
» Patio Principal
» [Villa del Casale] Patio Principal
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Lun Nov 18, 2024 2:26 pm por Nathaniel
» Magical Hope {Afiliación élite}
Miér Jul 17, 2019 2:41 am por Invitado
» Hantā no Odessei {Afiliación Elite}
Mar Jul 16, 2019 9:20 pm por Invitado
» Busquedas de Rol
Lun Jul 08, 2019 7:11 pm por MapyCozo
» Ficha de Entrenamiento de Alderion De tauro
Jue Jul 04, 2019 12:31 pm por Alderion
» Ficha de entrenamiento de Virgil Juez de Griffo
Miér Jul 03, 2019 1:23 pm por Sasha
» Petición Caballeros de Athena
Miér Jul 03, 2019 1:16 pm por Sasha
» [Reino de Poseidón - Alta] La Manzana Dorada
Dom Jun 30, 2019 10:24 pm por Boreas