[Villa Vallis Mellitus] Alrededores de la villa

por Gelum Mar Ago 10, 2010 11:28 am

Recuerdo del primer mensaje :

Una resplandeciente mañana, el Sol brillaba con fuerza, y Gelum inició ya su paseo matutino, fue a los alrededores de la villa, en los que se oia de nuevo el cantico de pajaro que tanto el gustaba, y muchas cigarras, hacia una emperatura ideal, pues a pesa de que hacia mucho Sol, bastaba con irse a la sombra de un buen arbol y era como estar en el paraiso, Gelum cargaba en su espalda el claymore, metido en su funda, y miraba fascinado el mundo qu elo rodeaba, subio una pequeña colina desde la que s epodia ver a lo lejos Roma, imponente, se snetó allí un rato, a la sombra de un olivo viejo que habia allí, habia muchas hormigas alrededor del olivo, la tierra a sus pies, era muy arida y de color blanca, aunque alrededor del olvio habia hierba y flores, pues las aceitunas que se habian desprendido de el, en el suelo hicieron un excelente trabajo como abono para esas plantas, Gelum se tumbó allí un momento, con una flor amarilla metida en la boca, se llamaba vinagrera, era una flor muy simple, un tallo fresco y verde, y luego un amarillo profundo en sus petalos, al mascar su tallo daba un sabor parecido al del vinagre, solia chupar estas flores siempre que se le secaba la slaiva, le gsutaba el sabor,pero siempre le dio asco tragarse el liquido que salai del tallo, asi que jamas lo tragaba simplemente lo escupia, por ello, cuando habia alguien con el, se tenia que aguantar las ganas de mascar estas flores, pues no podia ponerse a escupir con los demas a su aldo, ni siquiera ante su hermana, y eso que tenia mucha confianza con ella, pero era algo miuy feo...de hehco se snetia mal incluso cuando lo hacia solo...pero en fin...eso quedaria entre el y la naturaleza...pasó un largo tiempo allí tumbado sumergido en us pasado, y en su hermana, la extrañaba muchisimo en ese dia, se aburria sin ella...Era con la unica con quien podia jugar en la villa...pero luego de su descansito se puso de pie, y en aquella colina se puso a precticar con su Claymore, dando movimientos en el aire, recordando cada una de las anotaciones que le dió su maestro...siempre le preocupó mucho el ser demasiado blando para combatir...pues siempre fue un chico de lo mas apacible.

Pasó mas de dos horas en aquella colina practicando, estaba sudando muchisimo, clavó el claymore en el suelo, la funda estaba apoyada en el olivo y se dejó caer al suelo de culo, jadeando.

Ahh...ahhh...esto...de..las armas...es....agotador...¿como pueden aguantar los soldados en esas batallas que duran en ocasiones dias y dias?

por Alexandra Jue Nov 25, 2010 8:05 pm

Alexandra al estar ya mas cerca de aquel sujeto que se llevaba a una de sus amos, se escondio
para que no la viera, y asi ella poder ver hacia que direccion la llevaba, para poder irle a avisar a su amo Fye.....

Al estar recargada en un arbol cercano a ellos, se sento y tomo unas ramas para poder camaflujearse y espiar que
rayos hacia ese hombre a la señorita Sophia, pues estaban en un arbol y habia un caballo, sin embargo se alarmo al
ver el rostro de su ama lleno de temor, por algo debia ser que tenia esa mirada, puesto que no podia distinguir claramente
la imagen de aquel sujeto, por lo que se acerco mas para poder observalo detalladamente y grabarlo en su mente, memorizarlo
y hacer un retrato de el, asi que al estar mas cerca penso en voz alta, pero su tono de voz era casi inaudible, por lo que podia
hablar con tranquilidad de no ser descubierta.

Alexandra: por todos los dioses!!! donde llevara ese tipo a la señorita sophia????....debo quedarme aqui
para despues ver que rumbo toman y avisarle al amo Fye!!

al nombrar a su amo un brillo aparecio en sus ojos, enseguida vio como este sujeto subia a la dama y
se iban, por lo que rapidamente se acerco para ver que rumbo tomaban y asi poder avisarle a su amo de inmediato.

por Octavius Vie Nov 26, 2010 10:16 pm

Luego de aquel encuentro sorpresivo de la persona que le había tenido un gran cariño, los dos parecían habían olvidado el lazo que los unía. Orgullo y prejuicio se conjugaban para acrecentar más los estatus a los cuales Octavius no les daba tanta importancia. La miró alejarse entre la oscuridad entendiendo que sus nuevas obligaciones le tenían presa en su mente. Le habría respondido pero para el momento no venía al caso, él también tenía algunos asuntos que resolver por lo que permanecer en aquel extraño sitio que no le correspondía ya no tenía motivo, al menos para una persona como lo era Octavius.

Deambuló un poco por los polvorientos senderos llegando a reconocer un camino muy singular. Las exóticas plantaciones y los arcos a la distancia le daban la ubicación que la villa de su prima estaba cerca. Recordó para ese momento que su hermano mayor no tenía una relación muy buena con él y con su hermano Vergilius pero para las alturas de su regreso poco le interesaba. Comprendería que ahora no le daría importancia a las opiniones de los demás, él tenía su propio sendero uno que recorrería así no le gustase a nadie su proceder.

Avanzaba por la noche cubriéndolo como en aquellas donde pasaba en Germania pensando lo tanto que podría estar cambiando el mundo a su llegada. Él no tenía pleno conocimiento de los eventos recientes, sin duda se llevaría una de tantas sorpresas, pero el día le había dado una muy grata y estaría preparado para lo que la vida le preparara.

por Seiren Dom Nov 28, 2010 1:23 am

Deteniéndome nuevamente tuve que parar pues no estaba acostumbrada así que me sentaba a orillas del camino para descansar, miraba siempre hacia atrás pues lo quisiera o no la manera en la que me separe de Suzaku no fue muy agradable pues imaginaba lo que pensaría de mí el seguir algo que ni yo misma podía explicar, mis manos acariciaban la extensión de mis piernas dándoles un suave masaje. El sol ya estaba dando sus rayos más crecientes pero no me afectaba absolutamente al provenir de una tierra como lo era Egipto pudiendo soportar esa clase de temperaturas pero como las de esa mañana eran simplemente como una ligera oleada de calor.

Antes de encontrarme con alguien más y detenerme por el hecho de ser una egipcia decidía retomar el camino lo más pronto posible.

Bajaba levemente la mirada para entretenerme y sujetar mi cabello con aquel lazo alzándolo un poco con ambos mechones a los lados que caían lizos sobre mis hombros, en algunas secciones de esa área alcanzaba a ver a unas cuantas personas trabajando plenamente, con precaución me apartaba para que no lograran verme y me detuvieran hasta que tras mucho podía ver como un destello se abría en el cielo para luego sofocarse y mezclarse con los rayos solares.

Respiraba profundamente pues esa era la señal que necesitaba, eso era lo que había sentido desde el riachuelo. Aliviada avanzaba con más fuerza de lo inusual después de ese recorrido pues ya faltaba poco para que averiguara que era lo que significaba.

por Astrid Vie Dic 17, 2010 4:56 pm

Hasta ahora no tenía problema alguno avanzando a ese paso lento pero en el estado que estaba no resistiría, la cabeza me daba de vueltas al sentirme mareada, el corcel se detuvo pues mi fuerza no era la suficiente para que lo guiara hacia donde deseaba pero no tenía a donde ir, como podía miraba al frente observando como el camino empedrado se extendía, el tiempo que me llevaría salir de ese lugar lo desconocía.

Permaneciendo unos minutos agitaba las riendas para que siguiera avanzando siempre adelante, el viento golpeaba contra mí removiendo algunos de mis cabellos, increíblemente las heridas que tuve hace unos momentos se estaban cerrando de forma extraña, al parecer el polvo del cristal que se incrustó parecía reaccionar con mi cosmos al sanarme..

No sé realmente que es lo que estoy haciendo…

Mi apariencia era completamente un desastre, al menos debía buscar un lugar donde descansar o tratar de limpiar mis heridas antes de decidir qué lugar tenía que ir, mis ojos se encontraban cerrados, el caballo seguía dando ese ligero galope, a mis lados el paisaje era leve.. algunos cantos de aves, los cascos contra la piedra del camino y el movimiento de los arboles por el viento me hicieron sentir una ansiedad, mi mente divagaba por querer recordar lo que solía ser antes y fue en eso que me di cuenta que casi no recordaba quién era.. solo sabía que era la princesa de Germania pero recuerdos realmente de mi vida antes de convertirme en sucesora del trono ya no los tenía.

Ya no recuerdo.. porque estoy en Roma…

Seria seguía desviándome hacia otro de los caminos y adentrarme en la profundidad del bosque, al entrar el crujido de las hojas me delataban pero no me gustaba lo que pasaba.. ya no podía recordar.. ni siquiera la razón por la que había vuelto que era Kaia.

por Defteros Miér Mar 30, 2011 3:44 am

La distancia entre las villas le parecía eterna a pesar de la velocidad con la que Defteros exigía a su corcel galopar por los caminos que enlazaban las propiedades de sus primos. Su cabello ondeaba producto del viento, del hocico del animal, el tremendo esfuerzo al que era sometido se veía reflejado por las grandes bocanadas que daba para hinchar sus costados de aire. No fue si no hasta unos palmos de terreno recorridos que Defteros amainaba el paso del equino. Desde donde alcanzaba la vista, la propiedad de sus primos relucía impecable en contraste con los devastados restos de Cambre.

Nada fuera de lo ordinario ha pasado en este lugar, al menos la catástrofe no se ha extendido más allá de los límites de Cambre.

Reflexionó un poco pues en su recorrido ninguna otra villa había sufrido daño alguno. Aquellas ideas bullían por su mente en raudales incrementados, desplazaban la serenidad que le caracterizaba al no poder encontrar una respuesta lógica. Pero aún así, lo que hubiese ocurrido en Cambre ya no podía remediarse, por ahora, comprobar el estado de la Villa Mellitus era lo que le ocupaba. Ya lidiaría más adelante con lo sucedido. Siguió lento, a la vista de poder adentrarse más y dentro de la tragedia encontrar al menos un motivo para salir adelante. Su personalidad era esa, se levantaba de los golpes que recibía, su espíritu era siempre el de solventar las adversidades.

Para ello, contactar a su prima era algo que le alegraría. Sophía siempre había tenido una cualidad bastante sencilla, cándida que transmitía toda la serenidad del mundo. Pero Defteros no la buscaría para encontrar un consuelo por lo que había sucedido, era el simple hecho de ser guiado por una influencia que ni él mismo entendería. Relajó los músculos de sus brazos que se habían mantenido tensos desde su partida de lo que hubiera sido la villa de sus padres. Avanzó por el camino al trote de su caballo lleno de la esperanza de poder ahora si dar con su prima.

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