[Alejandria] Calles de la ciudad

por Strife Vie Oct 15, 2010 10:59 pm

Recuerdo del primer mensaje :

El joven capitán caminaba entre la multitud normalmente no trataba de llamar la atención menos en esa ciudad; Cada vez se encontraba mas mareado. Tal vez el efecto de las rosas no había pasado del todo, mientras observaba notaba los diferentes atuendos que portaban los Egipcios a los Romanos, incluso los rasgos físicos cambiaban entre ambas especies. Las culturas parecían de mundos diferentes, Júpiter y Urano. Aunque las diferencias físicas y culturales eran diferente, no dejaban de ser humanos. Mientras cruzaba por las calles de la enorme ciudad escuchaba las charlas de los aldeanos, luego de haber pasado tanto tiempo entre ellos Strife finalmente logro entender su idioma al menos lo básico. Veía como la gente lo observaba con desprecio pues no era un estúpido.

Aunque se sentía como un estúpido dado que un poco de la culpa de que el asedio haya fallado era de el. Ya toda Roma seguramente se había enterado de tal deshonra, como una legión completa fue engañada por la mente de una mujer. Habían pasado 2 años de la ultima vez que vio Roma y 5 desde que juro lealtad al imperio manteniendola por mano de hierro, en esos últimos 2 años mato a los enemigos del Emperador como si fueran basura o incluso animales.

Incluso cada vez que veía a los aldeanos de esta ciudad recordaba los cuerpos muertos sin vida de los Egipcios, recordaba cuantos padres, hermanos, tíos, abuelos, hijos, primos, había matado en el campo de batalla. Pero por mas que fueran las muertes cumplió con su labor de legionario y nadie podía negarlo. Mientras acentuaba la cabeza hacia abajo puso su mano derecha en donde antes solía encontrarse su espada. Dando un suspiro menos notable siguió caminando, un solo propósito era el cual lo traía de vuelta a esta ciudad lograr encontrar al general que le había liderado todos estos años.

- Mierda, Edward. ¿Donde te habras metido esta vez? Ya me estoy cansando de tener que estar buscándote entre toda esta gentuza y no ver ni siquiera señales de tus pasos, finalmente la hora de llegar a Roma ha llegado y tu ni siquiera apareces. Maldita sea, odio cuando tengo que buscar a alguien por todos lados . -

Pronunciaba en un tono bajo para evitar la sobre atención de las personas allí presentes; El joven observaba hacia todos lados para poder visualizar a aquel general quien no aparecía por ninguna parte. El calor comenzaba a sentirse con intensidad lo cual cansaba y deshidrataba al Romano, este observaba en todas direcciones pero aun así su amigo y líder no aparecía, tras estar así casi todo el rato tomo la ruta de los peatones y si la suerte estaba de su lado se encontraría con el general.

por Burzum Dom Ene 30, 2011 11:21 pm

Ya estaban en Alejandría con los muchachos pelirrojos viendo y dando propuestas a la vez para pasar el soleado y caluroso día sobre aquel lugar. Sentados los tres haciendo una pequeña ronda entre ellos pensaban sus planes para hacer.
Burzum estaba cansado, de todas formas haría lo que la mayoría quisiera, en el ejercito era normal quedarse días despiertos a la alerta de cualquier enemigo que quisiera atacarlos.
Tras escuchar las propuestas que dieron Kainan y Khrysis el muchacho de pelo castaño se levanto como pudo y se paro.
Ayudo a levantar a sus amigos y sonrío.

-Muy bien, tienen razón este lugar es muy bueno, lo mejor seria explorarlo dijo con una tono alegre mientras miraba todo a su alrededor como en modo de conocer.
-¿Para donde nos vamos?- murmuro cuando con sus dedos hacia una seña si ir para la Izquierda o la derecha
No sabia donde ir, estaba vez se dejaría llevar por los muchachos, ellos tenían la decisión, recorrería el lugar.

Tras ver como los dos se iban a la derecha, comenzo a seguirlos, la Zona era hermosa la gente solidaria, el paisaje que se desarrollaba a lo lejos era muy bueno. Un excelente lugar para ir, mucho mejor que Roma, para la vista de Burzum

por Khrysis Mar Feb 01, 2011 8:29 pm

Con una sonrisa en los labios y un viento que hacía revolotear sus cabellos rojos, el chico miró a sus dos acompañantes mientras se preparaba para decir algo, pero antes de poder expresar cuál era el verdadero sitio que quería visitar primero, un espasmo de dolor torturó su espalda. El aliento se le escapaba, y no era de extrañarse: no había descansado de forma apropiada por los viajes y el poco tiempo que habían tenido esa mañana para reponer las fuerzas. Hacer un viaje tan largo y luego pensar sólo en movimiento era algo que a la larga le traería consecuencias adversas. Un poco de arena se alojó en su nariz, haciéndolo estornudar, y luego retomó la palabra, modificando lo que iba a decir por supuesto: - Lo más conveniente seria descansar un poco... Aunque me duela admitirlo, si no me repongo podría causar problemas. Y odio ser una carga.- admitió algo apenado, mientras movía la vista, le daba algo de vergüenza tener que hacer una petición como esa, pero era necesario si su objetivo no era contraer alguna enfermedad o caer rendido por el agotamiento extremo.

De hecho estaba sorprendido de haber podido llegar hasta ahí y sólo presentar un ligero entumecimiento en su espalda. El de ojos dorado esperó para escuchar qué respuesta obtendría de los que ahora consideraba algo más que compañeros de viaje, ahora eran más como amigos en los que podía contar.

Off: me disculpo por el post breve, pero no queria dejarlos esperando más por mí.

por Kainan Sáb Feb 05, 2011 6:03 pm

Los tres viajeros iban andando por las áridas calles de la ciudad de Alejandria, tras una decisión entusiasta por la mayoria del grupo los tres empezaron a andar por algunas calles al azar ya que ninguno conocía la zona, era divertido ver el ajetreo, los mercaderes acampaban sus tiendas de forma ordenada, a pesar de los gritos de los comerciantes y de la multitud de gente era completamente distinto al mercado de Roma, allí la gente se empujaba todo estaba sucio y era incluso desagradable, en cambio en Egipto era puro exotismo, todo parecía ir de maravilla pero Khrysis se empezó a doler de su espalda, no era de extrañar,los tres habían soportado un largo viaje casi desde la otra punta del Mediterraneo y el barco no era precisamente un lujo pues era bastante corriente,igual tendrían que haber hecho caso a Burzum pero las ansias de aventura y emociones los hicieron continuar adelante.

-Bueno, creo que tendremos que seguir tu consejo Burzum, Khrysis necesita descansar si es que no quiere empeorar las molestias y no queremos dejarle atrás por ser una carga verdad? -Kainan no tenía problemas físicos, quizá al igual que el romano su condición de guerrero le había hecho madurar y aumentar su resistencia, pero lo que si le molestaba era el calor, nunca pensaba que el Sol pudiera ser tan pesado notaba como las gotas de sudor resbalaban por su cabello y rostro haciendole brillar su piel.

-Bueno chicos.... tenemos dos opciones claras - con los dedos iba marcando cada opción-primera o optamos por tirarnos aqui mismo o... segunda andamos un poco más para que con un poco de suerte encontremos un sitio de hospedaje.

por Burzum Jue Feb 10, 2011 9:46 pm

Khrysis había cambiado de opinión al sentir su cuerpo debilitarse y en mal estado al no poder dormir durante días, Burzum pudo notar cuando bajaron de el barco que las ojeras y la cara de cansancio de su amigo eran considerablemente grande, y que en cualquier momento se derrumbaría, mas si no estaba acostumbrado a soportar el clima y a no dormir por mucho tiempo.
El muchacho de pelo castaño podía notar en la cara del pelirrojo un cansancio descomunal. Tras escuchar las palabras de Kainan y de ponerlo al guitarrista sobre un pequeño escombro para que se sentaran pensó alguna alternativa para quedarse en algún lugar.
Se agarraba el mentón mientras pensaba, y miraba a su alrededor para ver si encontraba alguna posada para ir, pero de todas formas no pudo encontrar ningún lugar.

-Nose Kainan como quieran ustedes, yo estoy bien en cualquier lugar, pero aquí el que se siente mal es Khrysis, Khrysis donde quieres descansar?- murmuro mientras lo miraba desde arriba ya que estaba sentado.
Aunque Burzum estuviera cansado la prioridad era el guitarrista que estaba mal, todo lo dejo en sus manos.ya que optarían por la idea que diría el chico.

-El problemaa de Egipto es que el calor es agobiante eso debilita….y mucho- dijo mientras se sacaba su telala cual cubría su torso para estar menos caluroso, esperando la respuesta de su amigo miraba como las personas lo miraba al ponerse al descubierto,el tan solo le devolvía la mirada y los insultaba

por Alessa0 Vie Feb 11, 2011 4:06 pm

Tras estar aproximadamente una hora caminando sin dirección aparente, la estrella infernal de la pereza por fin pudo identificar y ubicar el cosmos de su hermana Astrid, surcaño una sonrisa macabra la mujer en mente dialogaba:

-Por fin te encontré Orgullo y veo que no estas solas, cerca de ti existen varios cosmos curiosos de medir, uno de ellos es divino… pero el otro es como que muy furioso… ¿es acaso que al estrella de la Ira esta contigo? Si es así me encantaría conocerla personalmente, el problema es que tengo que mostrar cierta educación a Perséfone y sinceramente yo a ningún Dios respeto y menos una debilucha como esa, pero bueno ya veré que hare, antes que nada tengo que vestirme para la ocasión…

Alessa suspiraba y comenzaba a mirar por doquier de aquel aglomerada calle del continente negro, viendo una especie de callejón abandonado la mujer de largos cabellos azulados comenzó a corree en dirección de tal y cuando esta se adentro en al oscuridad oportunista de la vereda la mujer elevo su cosmos e hizo que la armadura que albergaba en su bolsa de cuero se fraccionara y así lentamente se colocara sobre su desnudo cuerpo.

Sus hombreras finas fueron las primeras que se formaron y cubrieron el ser de ella, después su senos un tanto provocador aquella imagen; pues tan solo cubrían sus pezones y hacían un ligero armazón por debajo de aquellas carnosidades parea así darle volumen y firmeza… seguido el costado de sus caderas fueron cubiertas con láminas del mismo material de la cristalina armadura y su pubis finamente enrollado con un pedazo de cuero, sus zapatillas cubrieron sus pies y su yelmo en la mano lo mantuvo… Alessa vio su casco detenidamente un tanto tosco, arqueando sus segas esta musito:

-El único problema es que tú llamaras mucho la atención por lo que te daré otra función…

Elevando su cosmos lo acumulaba entre aquel pedazo de metal pulido para así tras contraer sus palmas para que estas aplastaran el casco y se descompusiera en una masa amorfa, rápidamente en corpúsculos se dividió y estos danzaron en derredor de su figura para así acomodarse finamente en su espalda cubriendo cada hueso de su espina dorsal.

Alessa estaba complacida por eso, por lo que sacando sus espadas de aquel fino cuero las enrollo en sus caderas, después su egida la coloco en su espalda y con fuerza desgarro la manta para que esta cubriera su cuerpo como si fuese una capa de vagabundo…

Tomando entre sus manos aquella mascota le susurro en su oído…

-Animal extraño tu deberás mantenerte escondida y cayada, para así no llamar la atención…

Después de eso Alessa salió rápido del callejón en dirección al este donde el cosmos de su hermana Astrid y los demás seres estaban reunidos, incitándole inconscientemente a que ella también apareciera.

por Khrysis Vie Feb 11, 2011 4:09 pm

El guitarrista se sentó en el suelo, pues estando de pie lo único que estaba por lograr era gastar y gastar las energías sin usarlas apropiadamente, lo cual era incensario. Tenia que ver un buen lugar, sólo quería encontrar un sitio en el que pudiera recobrar las fuerzas que estaba perdiendo cada minuto. Lo que comentaba Burzum era muy cierto, el clima era agobiante, por no decir infernal. Desconocía cuál era el método que los lugareños empleaban para no morir, pues los rayos del sol no eran nada misericordiosos y no dudaban en consumir la vitalidad de los visitantes.

Khrysis levantó su cuerpo poco a poco y luego miró hacia un lugar que tal vez el castaño no vio, quería pedir asilo ahí hasta que pudiera retomar su andar con normalidad. El chico, sin tomar mucha importancia a sus camaradas se dirigió al modesto lugar que había avistado desde lejos, y observó curiosamente a un anciano. Buscó en uno de sus bolsillos, e iba a hacer algo que no le agradaba para nada: gastar su dinero. El chico tomó algunas piezas de su oro y las puso frente a la cara del anciano que parecía ser dueño de aquel lugar.

Se preparó para comunicarse con el hombre, pero antes de que pudiera decir algo el señor de avanzada edad le hizo una indicación con la mano, echándolo al exterior, como si le cerrara las puertas. -Je al menos no mal gaste nada.- dijo mientras guardaba sus monedas y volvía donde los otros. De alguna manera ya se sentía algo más fresco, pero no sabía cuánta sería la duración de su estado temporal de aparente mejoría. -Bien, tomaré la opción dos Kainan.- expresó risueño.

por Kainan Dom Feb 13, 2011 6:23 pm

Mientas Burzum y Kainan hablaban exponiendo las salidas que tenían ahora que Khrysis se encontraba mal, ninguno de los dos se daba cuenta que este medio levantandose tambaleando se acercaba a un anciano que estaba frente a su choza, para cuando el germano le iba a preguntar a él que quería hacer se dió cuenta que no estaba donde se tiró y empezó a buscarlo girando la cabeza, allí se percató de lo que intentaba,no escuchaba la conversación pero veía que las cosas no iban bien, el egipcio no paraba de menear la cabeza negando hasta que finalmente le cerró la puerta en la cara al guitarrista.

-Buen intento muchacho... pero la gente no es tan amable con unos desconocidos por unas miseras monedas... si quieres algo... por la fuerza es la mejor opción... pero venimos en son de paz no en busca de peleas.. así que busquemos esa posada...

Esto te lo voy a cobrar... -Kainan cogió a Khrysis del suelo y lo levantó cargandoselo a la espalda,pesaba lo suyo el chico este- Burzum... ya podemos ir en busca de la posada perdida... al menos para nosotros jajaja,el pelirojo empezó andar pues con ese peso por las áridas calles,en pleno día,tanta gente y nadie que se ofreciese ayudar,muy típico,y lo peor.. ninguno de los tres viajantes tenía idea de hablar egipto ni de entender esa extraña escritura que tan graciosa le parecía a Kainan,quien demonios escribia usando dibujitos,rídiculo.Caminaba pateando el polvo del suelo, remugando en voz baja quejandose de su situación quien le había pedido ir a Egipto, tan solo calor,,, no había nada más allí.

por Hang Dom Feb 13, 2011 11:17 pm

Después de estar caminado por unos cuantos minutos el joven juez infernal se encontraba en las calles de la ciudad, para el eso se estaba volviendo una especie de rutina ya que ya van varias veces que pasa por esas calles llenas de personas y últimamente también era transitadas por personas ajenas a la ciudad de Alejandría o incluso de Egipto, primero fueron los romanos y ahora eran tramitadas por quien sabe, ahora ya no le importaba esa ciudad a el, ya que no tenia nada que hacer en ella o por lo menos eso pensaba.-Que podría hacer en esta ciudad que esta repleta por adeptos a dioses que no existen, y Selene es prueba de ello…una simple mocosa que juega a ser la diosas Isis y ser solo una simple hibrida…ja…ella se atreve a mirar a los demás con inferioridad y ella que?...

El juez infernal pensaba que esa petulante chiquilla solo intentaba disfrazar lo que era con esa pose de diosas mirándose a si misma reflejada en los demás por ello les tenia tanto odio y al mismo tiempo los miraba con desdén e inferioridad,.-Que mas da…-Dijo el joven ”ya no vale la pena pensar en alguien como ella, aquella que traiciono a su diosa” el empezó a reírse entre dientes mientras seguía caminado con tranquilidad por las calles, en esta ocacion no esta ocultando su verdadero ser el cual era oculto por una falsa sonrisa que reflejaba bondad y por una mirada llena de inocencia, ahora se notaba su crueldad en su rostro que mostraba una sarcástica sonrisa y unos ojos llenos purpura a causa de toda la sangre que a derramado a lo largo de su vida como juez del infierno.

por Hang Vie Feb 18, 2011 8:08 pm

Hang, después de ver como se desmoronaba aquel templo en pedazos a causa de su inmenso poder que estaba regresando poco a poco a el, para el, el poder ver esas caras de sufrimiento y de miedo además de haber escuchado sus gritos de agonía durante unos pocos minutos causo una gran satisfacción en el juez del infierno, se encamino hacia el palacio de Alejandría mientras empezaba a cruzar esas grandes calles las cuales se encontraban solas, levanto su pálido rostro para poder observar a las nueves que pasaban en sima de el, era extraño pero en algunas ocasiones pareciera que ese humano dentro de el volviera para poder enseñarle la belleza que se podía encontrar en ese mundo que pronto seria azotado por la oscuridad de la muerte y por las nubes carmesí que traían consigo la sangre de aquellas personas que serian aniquiladas en ese era.-Como es que aun sigues dentro…-Se decía a si mismo, mientras mostraba una sonrisa hueca que aparentemente no reflejaba ninguna emoción, ya que lo que una vez fue su corazón ahora solo era un agujero negro.

por Khrysis Sáb Feb 19, 2011 2:06 pm

Khrysis no pudo hacer nada para poner freno a lo que estaba apunto de pasar, así que sólo dejó que el otro pelirrojo remolcara su cuerpo. Kainan lo sujetó y lo elevó para que el cuerpo de Khrysis quedara sobre su espalda. Quizá el violinista estaba en lo correcto, no todos iban a ser amables con ellos por tirar algunas monedas, pero todavía le sorprendía la descortesía de aquel hombre, jamás había conocido persona más grosera, esa no era forma de tratar a los extranjeros, en especial cuando él no le había hecho absolutamente nada para recibir ese tipo de trato tan poco amistoso.

-No esperaría menos, Kainan.-

Sin poder hacer más que mostrar una sonrisa algo torcida, el chico aceptó de buena gana la ayuda de Kainan, aunque no era necesario que hiciera algo así. Estaban en un lugar no muy apropiado para brindar ese tipo de ayudas, y lo más probable sería que Kainan iba a terminar en peor estado que el pelirrojo. La espalda de Khrysis seguía castigándolo, pues con cada nuevo movimiento el lugar volvía a doler, pero el chico trataba de hacerse el fuerte y aparentar que nada lo afectaba, evitando parecer un hombre débil. Burzum era un Soldado, seguramente ya estaba viendo al guitarrista como un niño debilucho al aceptar tan prontamente la mano de Kainan.

A diferencia de sus compañeros, él si entendía el idioma y la escritura, pero no demasiado, sólo lo que aprendió durante su primera estadía en las tierras Egipcias. Podía ser que esos conocimientos le fueran útiles o no, eso estaba por verse. -Pero me estoy preguntando dónde podremos encontrar ese lugar, en especial con la actitud de estas personas.- dijo mientras observaba por encima del hombro de Kainan.

por Burzum Lun Feb 21, 2011 6:35 pm

Burzum observaba mientras todo pasaba, tenia un grave problema, el muchacho estaba sediento a comparación de el cansado guitarrista. Su garganta, áspera no daba mas, comenzaba a dormirse para, síntomas típicos de un persona que no había ingerido agua en bastante tiempo, cansancio vos cascada etc.
Los ojos de burzum estaban entrecerrados, y mientras el joven pelirrojo caminaba y hablaba con un viejo extraño el joven guerrero se alejo hacia un comerciante que estaba en unos metros.

El comerciante vendía una serie de jarras rellenas de agua fresca para la gente , al ver lo que tenia en su mercancía decide preguntarle, para saciar su sed.
-Hey cuanto le doy por esa gran jarra?- pregunto con una sonrisa en su rostro para lo que el comerciante con una gran cara de perro le contesto- Para los egipcios de sangre es gratis, pero para los Romanos son 20 monedas de oro.- el muchacho eso le pareció un robo, pero de todas formas con la sed que tenia le dejo las 20 monedas de oro y se llevo la jarra para compartir con los demás.

Al no encontrar a sus compañeros se empezó a desesperar, no los veía por ningún lado, Viendo detenidamente puedo ver a lo lejos dos cabecitas rojas que caminaban, inevitablemente eran ellos para lo que burzum comenzó a correr y a gritar.
-Heyyyy esperanmeeeee¡¡¡¡- desaforadamente mientras mucha gente le ponia atención. Corriendo lentamente pudo alcanzarlos con la jarra en la mano.
Saciando su sed, le cedió la jarra a el músico que por una acción extraña estaba en el hombro de kainan casi dormido

-Khrysis toma esto, te hará mas bien, luego dale la jarra a Kainan¡, que ah pasado mientras estaba allí?-

Mientras seguia el paso de Kainan

por Khrysis Dom Feb 27, 2011 4:51 am

Escuchó el sonido de unos gritos provenir de una dirección distinta a la que estaba mirando cuando Kainan lo cargó en sus espaldas, se trataba de Burzum quien venía corriendo y gritando con un objeto que parecía ser una jarra. Kainan se había frenado al escuchar los gritos de Burzum, algo que Khrysis notó al darse cuenta de que dejaron de moverse dado a que era Kainan el que estaba arrastrando su cuerpo, llevando a Khrysis enganchado de sus hombros para evitar que desfalleciera en el camino. El joven lo miró extrañado y luego se percató de que Burzum había tenido la amabilidad de conseguir agua para pasar un mejor rato en el intenso calor. Khrysis sonrió y después bebió algo del agua facilitada por su compañero de viaje, sólo dio un pequeño sorbo pues no quería acabar con toda el agua. Debía durarles por lo menos algunas horas mientras seguían buscando un refugio, lo cual se iba haciendo una tarea difícil. Por lo que había visto por ser extranjeros no recibirían el mismo trato que el resto de los habitantes, y lo peor del caso es que por sus rasgos físicos se podía percibir rápidamente que no era nativos del lugar. Un ligero tinte rojo apareció en las mejillas que Khrysis al darse cuenta de que Kainan no avanzaba. Pudo haberse detenido para esperar a Burzum al escucharlo llamar para que esperaran por él, pero también podía ser porque el peso del pelirrojo le estaba rompiendo la espalda, lo que hizo que Khrysis se sintiera culpable. Le molestaba estar aprovechándose de los dos cuando seguramente también estaban agotados por el viaje que había sido duro para todos.

Spoiler:

por Burzum Vie Mar 04, 2011 11:29 am

Con su jarra en la mano Burzum pudo llegar al lugar donde Khrysis y Kainan se encontraban, Veía como habían parado al escuchar sus gritos y que el joven pelirrojo esta sonrojado mientras miraba a este…
El calor era fulminante. Y mas la gente que los miraban con mala cara se hacia un lugar muy difícil de estar para los muchachos.
Al llegar hacia donde los colorados estaban el muchacho de pelo castaño le ofrece al guitarrista que estaba muy mal por el cansancio. Este tomaba muy reconfortante lo cual despreocupaba al muchacho del ejército ya que tenia todavía fuerza para levantar la jarra.
En cuanto a Kainan no sabía su estado, llevarlo a una persona un poco mas baja que el y con el cansancio que tenia era terrible. Seguramente también estaba en mal para parar unos segundos y quedarse quieto.

-Kainan, ¿quieres que lo lleve?, estas muy cansado parece, Khrysis dale la jarra para que se refresque-El muchacho ya había tomado bastante la otra porción de agua de la jarra ya era para kainan, de todas formas podía ver como con el agua su compañero de viajes ya se había reconfortado y ya estaba un poco mejor, fue un alivio para el cuerpo sediento de los tres aquella jarra de agua fría.

-Khrysis,yo te llevo ,Kainan déjamelo, te veo muy cansado toma el agua mientras yo lo llevo- luego de decir esto Burzum agarro a el chico y lo llevo colgando de la espalda mientras que Kainan comenzaba a caminar lentamente y tomaba el agua.

por Khrysis Dom Mar 06, 2011 5:59 pm

Con todas las fuerzas que le quedaban se mantenía fijo al cuello de Kainan, puesto que apenas se podía sostener del hombro debido a que su mano se le resbalaba al no tener mucha movilidad en sus dedos, algo que le preocupaba, ¿si perdía los dedos cómo iba a vivir? Era una herramienta indispensable para poder crear bellas melodías con su instrumento, aquella guitarra que estaba atada a su espada con un grueso cordón, bien sujeta para no perderla en otro de sus descuidos. Sí, era un hecho que era un descuidado, se pudo comprobar al ir a Egipto sabiendo que el calor no era de su agrado, y ahora recordaba algo olvidado, que durante su primera visita a esas tierras se desmayaba por frecuencia por la escasez del agua. Los lugareños no eran amables y pedían una cantidad absurda por sólo algo de agua, y por ello no podían darse el lujo de desperdiciarla, parecido a ese hombre que se negó a darle hospedaje.

Miró hacia atrás para ver si su instrumento no se le había caído, o robado, cualquiera de las dos era viable. Pudieron haberle robado y no lo hubiera sentido al estar más preocupado por su estado y que Kainan lo estuviera llevando en su espalda. Siendo amable Burzum aceptó llevar al joven pelirrojo en su espalda para que Kainan bebiera el agua fresca, y ahora volvía a avergonzarse al ser Burzum al que le causaba molestias con el peso de su cuerpo. Sabía que no era gordo, pero aún así no debía ser tan ligero como para no incomodar a sus compañeros.

Antes de que Burzum terminara de traspasarse el peso del joven a su propia espalda y quitárselo a Kainan, el muchacho negó con la cabeza mientras hacía lo que podía por mantenerse de pie sin ayuda. -No es necesario que te molestes por mí, ya estoy mejor y creo que me hará más bien caminar que estar abusando de ustedes dos.-

por Kainan Dom Mar 06, 2011 8:23 pm

Kainan seguía andando por esas calles esquivando a la gente con su compañero a cuello, estaba tan centrado en avanzar para encontrar un refugio o algo que pareciera confortante que ni se había dado cuenta de la falta de Burzum, pero unos gritos los alertaron haciendo que girara la cabeza viendo que era este que habia quedado retrasado y ahora se acercaba corriendo con una jarra de barro en la mano, se quedó parado de ver a Khrysis en su espalda, debía estar distraído cuando este se empezó a sentir mal pero siendo amable ofrecio parte de la bebida que había comprado al chico, mientras se ofrecía al germano de llevar un rato a cuello combalesciente,Kainan no se sentía muy cansado físicamente pero no le iba a ir mal descansar de ese peso extra así que se detubo para facilitar el cambio de espalda. Pero Khrysis los detubo a medio intercambio mantuviendose en pie por si solo diciendo que no era mas necesaria nuestra ayuda, Kainan cogió la jarra que por lo vsto contenia agua, y antes de bebera empezó a mover su cuello y sus brazos estirando los músculos que se habían dormido.

El germano alzó la jarra vaciando su contenido directo a su garganta mientras alguns chorros resbalaban a través de sus labios bajando por su cuello mojando la túnica que le cubria, estaba bastante fresca a pesar del calor que hacía, se preguntaba como lo harían para conseguirla.

-Gracias por el agua - arrimandole lo que quedaba de esta a su propietario - que hacemos? hace pocoue andamos en este país y os juro que ya estoy harto de él.Algun plan?... o seguimos andando sin sentido.

por Shlainn Dom Mar 13, 2011 12:44 pm

**la oscuridad de la noche inunda las calles de la bella Alejandría, los luceros que alumbran el cielo nocturno el viento leve que empieza a correr en le lugar da el aspecto de cierto misticismo en el.
tranquilamente una joven ronda por esos lugares, mirando de un lado a otro para visualizar mejor el camino, los pasos de aquella dama son rápidos pero no bruscos, como si caminara bajo petalos cuya suavidad crea un baile en ellos.
los cabellos oscuros de aquella dama se mueven a la par de sus pisadas, la mirada incierta con el brillo tetrico de sus ojos dan un aspecto a la chica de misterio.
De pronto decide detenerse a descansar, se sienta en un banco de piedra a un lado de la calle y empieza a observar la maravilla estelar, y a contemplar el brillo de la luna, cerrado por momentos los ojos para disfrutar esa brisa que corre y juega con sus cabellos.**

por Alessa0 Dom Mar 13, 2011 1:02 pm

Y por fin entre las calles del mercado Alessa se presentaba alocada corriendo, divisando cada estructura egipcia de aquellas largas calles de Alejandría. Inhalando el aroma reseco la dama se detuvo y con ello provocó lo mismo a Hang. La mujer de largos y claros cabellos dio media vuelta y posando sus dedos en las comisuras de los labios del Juez de los infiernos con una sonrisa tierna propia de la pereza suspiró y con ello dijo:

-Las calles de tu tierra si que son en verdades colosales, tiene una pinta de misticismo que incita al viajero nunca desapartarse de ellas, Hang te felicito por vivir en tan hermoso lugar…

De repente un escalofrió invadió el cuerpo de Alessa provocando que se desapartara de Hang y con ello diera media vuelta. Sus pupilas se dilataban y así su rostro comenzó a moverse desesperadamente como si quisiera encontrar algo o alguien y sin más que hacer su búsqueda se detuvo, fijando su vista circunspecta sobre la silueta delgada de una dama de largos cabellos negros, quien con mesura y serenidad yacía sentada en un banco de piedra observando el recorrer del tiempo en aquella sección de las calles de Alejandría.

Relamiendo sus labios de lado a lado la estrella del infierno ladeo su rostro y simplemente musitó:

-¿Quién eres? ¿Por que me atrae mucho esa mujer?… su aura se me hace en verdad conocida, mejor veo de quien se trata antes de que la pierda de vista…

Alessa surcó una sonrisa y con ello comenzó a caminar hacia la errabunda desconocida, dejando atrás la presencia de su acompañante Hang. Ya estado frente a la dama que segundos atrás le incitaba a fijarse en ella. Se quedó de brazos cruzados y simplemente dejó que el viento descontrolado jugara con sus cabellos largos, escudriñando con cautela a la dama sin despegar su mirada… es más ni parpadeaba ya que estaba más adentrada al querer resolver el enigma del por que aquella silueta se le hacia en verdad muy familiar.

por Shlainn Dom Mar 13, 2011 1:22 pm

**aquella dama cerro los ojos alzando la mirada al cielo, su mente divagaba en antiguos recuerdos, algunos alegres que provocaban una sonriza a esa muchacha, otros provocaban tristeza en ella momento en el cual una lagrima empezaba a brotar de los ojos de aquella dama y los ultmos de satisfaccion, provocando cierta riza irónica en ella. pero sus pensamientos fueron interrumpidos por una estraña sensacion de ser observada, provocando que abriera bruscamente los ojos y mirara a quien estaba a un lado de ella.
escucho con cierta indiferencia las interrogancias de aquella dama de cabellos azules cuyo ojo estaba cubiero, por un momento sintio un aura proveniente de aquella dama desconocida que ciertamente le infundio cierta pereza, algo que noto extraño.

-¿quien lo pregunta?- dijo con voz fuerte, mientras cruzaba las piernas con un movimiento sensual y sus cabellos los acomodaba a su espalda con cierto movimiento ironico, mientras la veía de reojo, esperanodo la respuesta de aquella joven, mientras volvia la mirada a las estrellas tomando una posicion indiferente como si no le importase la respuesta de aquella**

por Alessa0 Dom Mar 13, 2011 1:55 pm

La dama de la pereza se quedaba circunspecta mirando como la errabunda mujer tomaba unas expresiones un tanto alocadas, pues en momento sonreía y en otros triste se ponía, provocando que unas cuantas lagrimas salieran de entre sus ojos y así lentamente recorriera las calidez de la piel de su mejilla. Alessa se quedó sin decir nada mirando como aquella por fin se percataba de su presencia y con signos petulantes se acomodaba. Cuestionando algo que no venia al caso, pues las preguntas que había soltado la dama de los infiernos habían sido varios metros desapartada de aquella jovenzuela. Tal parecía que el oído agudo lo tenía.

Alessa comenzó a caminar y con ello se posó frente a la extraña, repasando sus manos entre sus mejillas y así limpiando aquel llanto de tristeza e ironía. Llevándose el dedo índice a la boca probaba la salinidad de sus lágrimas, para después simplemente suspirar y contestar:

-¿Y como es que tú pudisteis escuchar tales cuestiones? Antes que nada me presento ante ti soy Alessa la dama de la pereza servidora de Hades… tengo una duda contigo mujer extraña ¿Quién eres y por que me resultas tan familiar? Contesta pues mis ansias me ahogan la razón…

Alessa acalló y con ello se cruzó de brazos esperando la respuesta y las reacciones de aquella mujer de cabellos pardos. Su mirada se posaba en su silueta recorriéndola lentamente queriendo entender por que se sentía tan familiarizada con la extraña, además en su mente una duda surgió y ésta era: ¿Qué por que tenia la misma aura de Astrid e Ira? ¿Por que?

por Shlainn Dom Mar 13, 2011 4:13 pm

Spoiler:

**mirando indiferente a la recien llegada empezo de nuevo a concentrarse en sus pensamientos, pero para sorpresa de ella la joven se acerco y limpio sus lagrimas, para ella era una gran sorpresa lo recien sucedido puesto que nunca habia recibido un gesto tal de otra persona, y simplemente no supo como reaccionar al momento.Trato de no darle mucha importancia y escuchando los cuestionamientos de la joven se lleno de extrañesa.

"¿dijo dama de la pereza?, ¿pues no la pereza es considerado uno de los siete pecados capitales por algunas religiones?, y¿ Hades, por que menciona al dios griego de los infiernos?, que extraño, y ¿familiar yo? si nisiquera la conosco y es la primera vez que la veo"

decidienco levantarse del lugar en donde estaba se incorporo y estando de pie tomo su mano derecha recargandola en su cadera tomando una postura algo seductora, mirando a Alessa con seriedad, dijo:

-mi nombre es Shlainn,y soy perteneciente a una famila de esclavos Egipcios, no entiendo como te puedo resultar tan familiar, siendo que es la primera vez que te conosco, mas sin embargo hay algo en ti que creo reconocer, pero no recuerdo donde..................-

la muchacha habia comentado eso para ver la resuesta de la joven, porque estaba asombrada por varias cosas, la primera por el gesto de limpiarle la lagrima, el segundo por la sensacion de pereza que la invadio cuando la conocio, y el tercero por sentir que la conoce de tiempo atras siendo que era la primera vez que lo ve**

por Alessa0 Dom Mar 13, 2011 4:59 pm

Narración // Dialogo de Alessa // Pensamiento de Alessa

Surcando una sonrisa la mujer se quedó pensativa mientas aquella se presentaba tras a verse levantado. Relamiendo sus gruesos labios su mirada la fijó en aquella y dando unos cuantos pasos hacia adelante se paso derecho, dándole la espalda a la señorita, dando media vuelta reposó sus manos en cada uno de sus hombros de la de largos cabellos pardos e inhalando su fragancia ésta le susurró al oído:

-Así que tú nombre pequeña es Shlainn… extraño en verdad ¿reconocerme? ¿Cómo lo harías si nunca nos hemos visto querida?… pero en algo si compaginamos siento que he convivido contigo ¿Pero en donde? No será que tu también un pecado eres… dime es eso y no lo quieres confesar mujer… vamos contesta.

Dicho eso Alessa se quedaba en silencio queriendo entender por que se sentía tan familiarizada con esa extraña. ¿Era acaso que tal vez esa mujer fuese una de las suyas y que estuviera vagando entre la tierra mortal sin saberlo y tenerlo en importancia? si eso era tenia que averiguarlo lo más pronto posible ¿pero como?… era su duda ¿como hacerlo sin que dicha mujer se alejara antes de concluirlo?

Alessa parecía estar demasiada clavada en sus pensamientos que no se vio cuenta como su cosmos nacía desde su entrañas envolviendo su seductora figura y a la vez haciendo que sus cabellos flotaran y tomaran una danza un tanto mística… sin darle interés la mujer del pecado pereza en mente comenzó a cuestionarse:

-¿Acaso será que esa extraña sea una de mis hermanas: las estrellas del infierno? Y si es así ¿que tengo que hacer? su esencia aún no es retomada entre su cuerpo ¿Cómo hacerle para que esta tome su verdadero papel si es que si lo es? ¿Cómo, maldita sea como?

por Burzum Dom Mar 13, 2011 8:21 pm

Los tres ya estaban un poco mejor, Aunque estaban cansados con la mirada caída y debilitados, estaban en mejor estado que antes, el agua los despertó por el momento y estaban listos para seguir caminando, Khrysis ya podía ponerse en pie y caminar, Burzum lo soltó y con esfuerzo pudo seguir el ritmo de la caminata que tenían los demás.

El muchacho de pelo castaño estaba llegando a su limite y no podía seguir sin embargo, a lo lejos podía ver lugares en donde abundaba la sombra y estaba despejado, una risa se le formo en su labio al ver que dentro de unos 200 metros podían descansar sin ningún problema. Las piernas no daban mas, parecía que su cuerpo pesaba 20 veces mas, una sensación muy difícil de sobrellevar y mas aun en un lugar donde no eran bien recibidos como en Egipto.

Tras ver que Kainan dijo que estaba descontento con el lugar y replanteo que harían Burzum no quería ni siquiera contestarle, no tenia fuerzas ni para levantar la boca y hablar, pero tras hacer un esfuerzo ,levanto su cabeza y le dijo a Kainan

-De Nada…mira a lo lejos Kainan, descansaremos en aquel lugar sombreado que esta a lo lejos es un lugar donde no nos van a molestar, falta poco, aguantemos¡¡¡- Dijo con una sonrisa tras mirarlos a los músicos que tenían alado

Faltaba poco y la sed habia vuelto de nuevo a pesar de que hace segundos pudo refrescar, pero era cuestión de aguantar unos minutos

por Hang Dom Mar 13, 2011 10:42 pm

Seguía corriendo ante los rápidos pasos de Alessa por los cuales aviamos llegado al mercado de Alejandría el aroma que circulaba el lugar en la mañana me gustaba ya que se sentía un poco de humedad en el a causa de la noche y del mar que se encontraba cercano, respire profundamente ya que me agradaba bastante ese aroma el cual aun no era infectado por la peste de los seres humanos que seguramente aun se encontraba roncando sumidos en sus míseros sueños sin sentido, al sentir los dedos de la joven en mis labios provoco que mi mirada que estaba sumida en la nada se fijara en sus claros ojos para poder saber en lo que se encontraba pensando o quizás solo para tener una escusa para poder verlos.-Felicitarme por vivir en un lugar así?...-Conteste con una pregunta ya que no veía razón de hacerlo ya que después de todo no fue mi decisión vivir en las tierras de Egipto.

Luego observe el como de un momento a otro Alessa se comenzó a inquietar, pero porque?, que es lo que había sentido en esos momentos como para sentirse tan inquieta, miraba el como veía para todos lados como si estuviera buscando alguna cosa o…mas bien a alguna persona en especial?, después de unos momentos me di cuenta de la presencia de una mujer que se encontraba enfrente de nosotros con una mirada perdida, será ella a quien busca Alessa?, me preguntaba.

Después de unos momentos las palabras de la joven respondieron a mi pregunta me quede parado por un momento mientras que miraba el como se alejaba de mi para ir a la ubicación de la mujer, mi mirada mostraba seriedad mientras que intentaba buscar algún indicio de cosmoenergia espectral en esa joven.-Otra dama…fue lo único que dije mientras que seguía parado a unos cuantos metros detrás de ellas, el viento que me obedecía a causa de la relación tan estrecha con mi poder llevaba las palabras que estaba pronunciando las dos jóvenes a mis oídos al escucharlas una sonrisa se vio reflejada en mi rostro mientras que me decidí a dar pasos lentos para poder acercármeles.

Mis ojos de color purpura mostraban un brillo algo oscuro ya que podía sentir que esa joven era un espectro, una sonrisa suave pero algo siniestra se logro ver en mi rostro mientras que quedaba frente a aquellas dos jóvenes, me agache un poco para poder ver los ojos de la supuesta espectro para observar si de verdad poseían la tristeza y oscuridad que cualquier sirviente de Hades tenia.-Mucho gusto señorita.-Dije mientras que volvía a estar recto.-Mi nombre es Hang el juez Garuda, y cual es tu nombre, claro siempre y cuando tu quieras decírmelo.-Mis brillaban a causa de mi espectral cosmos mientras que miraba a la joven de manara amable.

por Shlainn Lun Mar 14, 2011 12:38 pm

La joven empezó a verla de forma extraña como si hablara con alguien que no concordara sus palabras, ¿un pecado? Pero si solo son formas de comportamiento espíritus que hacen caer en tentaciones a las alamas para perderlas.

¿Cómo dices?,……………….acaso crees que yo soy uno de los siete pecados capitales, pero eso es imposible, estoy de acuerdo de que algo en ti me hace familiar, aunque es la primera vez que te veo, yo no soy lo que tú crees, aunque crea que posiblemente exista una vida antes y después de esta como aseguras que sea una esos espíritus que dices………

La muchacha se quedó pensativa pues esas palabras le comenzaron a provocar recuerdos de los últimos acontecimientos vividos por ella.

El extraño “don” que empezaba a desarrollar, la forma en que lograba despertar sentimientos impropios en los hombres con solo moverse con cautela, ¿acaso eso era señal de lo que Alessa le estaba diciendo?, y si era cierto eso, ¿Por qué ella?.

Pero esos pensamientos fueron a la vez interrumpidos por la presencia de un joven alto con cabellos oscuros y mirada penetrante, el cual de una forma amable se presentó ante ella, la joven sonrio y se inclino un poco como en señal de reverencia hacia el joven, aunque estaba extrañada por las vestiduras de este, por la armadura portada y por el cargo que él decía poseer

-mi nombre es Shlainn- dijo en tono amable pero en forma seductora, al parecer el pequeño juego de la chica empezaba a iniciar, aquella dama se incorporó tomando una pose algo provocativa ante un muchacho y con un tono de voz provocativo le pregunto mientras empezaba a jugar con sus cabellos.

Spoiler:

por Alessa0 Lun Mar 14, 2011 8:20 pm

Alessa circunspecta se quedó observando como la dama comenzaba a jugar seductoramente con Hang, por lo que inclinó su respuesta a que esa mujer se trataba de lujuria cosa que hizo que su sangre hirvieras, se sentí un poco incomoda que aquella extraña comenzara a tocar al juez, hombre que atraía mucho los pensamientos de la pereza.

Ensombreciendo sus ojos esta comenzó a caminar hacia el frente y con un acto brusco empujaba a la dama de cabellos pardos para así elevar su cosmos y mirarla con odio, dándose media vuelta Alessa le susurraba a Hang:

-No cabe duda ella es Lujuria, pero aún está demasiado sumida a su mortalidad, debe de ser empujada para que despierte, por lo que la tomare en acobijo mío y los pecados puedan nacer mas rápido de lo debido, Hades muy pronto llegara y sus estrellas infernales deberán darle bienvenida, así que Hang espero y no te molestes que me la lleve, luego si deseas seguirás dejándote a carisias por ella…

Dicho eso la dama del pecado pereza surcó una sonrisa y así acomodo los cabellos cortos de Hang, para tan sólo guiñarle un ojo y dar media vuelta. Caminado con prontitud la dama del pecad tomo las manos de la extraña y jalándola a su cuerpo, ésta comenzó a inhalar su aroma para así acercándose a sus oídos le susurró incitadoramente:

-No te niegues mujer tú y tu cosmos lo dices, eres la lujuria encarnada en ésta era, pero aún eres demasiado débil, es por eso que cuestiono ¿tú deseo es seguí siendo una simple mortal juguete de las reglas de aristócratas? O ¿deseas tener el poder suficiente para destruir lo que te plazca? Yo te puedo ayudar sólo es decisión tuya… piénsalo mujer, piensa… acaso no te ha pasado que con tan sólo tu tacto los hombres mortales caen en un frenético deseo carnal… seria mentira si me lo negaras… yo puedo ayudarte para que despiertes más rápido…Hades está por caer en éste mundo y nosotras como sus estrellas protectoras le debemos dar bienvenida… piénsalo.

Soltándola dio tres pasos hacia atrás y se cruzó de brazos esperando la reacción de la mujer errante.

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