Habitación Principal [Villa Crisadia]

por Samantha Dom Oct 31, 2010 1:43 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Samantha aumentaba el paso, cuando estos apenas se habían adentrado entre las paredes de aquella villa, no tardo en percatarse que el ruido de la fiesta se había tornado en un mutismo ameno para el alma alterado de dicha mujer; rápidamente subían aquellos amantes y ahora esposos entre las escaleras del primer piso que daban al lado este del segundo; el vestido corto de Samantha danzaba con su trotar exagerado y adentrándose entre la oscuridad de los pasillos desolados, esta se detuvo y giró su cuerpo para así besar entre la bruma nocturna a su amado Alucard, sus manos se conducía entre su tosca espalda, mientras percataba que aquel respondía de la misma manera, y en cada separar de labios, un ligero suspiro salía por parte de Samantha, los segundos se tornaba horas para aquella mente desesperada…

Bajando nuevamente su mirada y sin decir nada, Samantha se conducía entre la área habitacional de aquella villa, hasta llegar al quinto cuarto de aquel pasillo, el cual, abierto perduraba hasta que con agilidad los dos se adentraban, cerrando con el pie izquierdo dicho aposento, solamente un suspiro se dejo conducir entre el mutismo de aquellas cuatro paredes…recargando su estresado cuerpo en la puerta, Samantha fijaba su vista seductora en la de Alucard para tan solo decir:

-Te amo… y deseo pasar mis últimos momentos en intimidad contigo… bésame por favor y di que me perdonas por haberte hecho caer en esta maldición, donde tu vida peligra por capricho mío… fui yo la que te incite a que calleras a en un frenesí en aquella noche loca y desmesurada… y por mi deseo he causado un tormento en ti… no quiero que me separen de vuestro lado… no quiero Alucard… por favor…di aquella palabra con la que me causas tan existente escalofrió… di aquella palabra antes de que muera de suplicio… dime esa palabra que me embriaga de pasión… por favor.

Y acallando Samantha bajaba la mirada esperando aquella reacción de su marido Alucard, pues bien sabia que era posible que no amanecerían desnudos y abrazados para decirse un simple te amo… pues el egoísmo era el peor atributo de Solomon… lentamente su cuerpo se envolvía en un escalofrió tras pensar en el tormento que vidria en venidero tiempo… pero todo eso derrumbo cuando Samantha alzaba su mirada y la reposaba en la de su amado esposo, la cual, siempre le inyectaba una paz indescriptible, sonriendo en silencio esperó la respuesta de Alucard…

por Sheznarda Dom Dic 26, 2010 10:45 pm

Sheznarda escuchó las palabras arrogantes de su hermano el fantasma del sufrimiento, era realmente insoportable ese muchacho y ya estaba haciendo que su paciencia se agotara, sin embargo no podía responder de forma inconciente así no más, eso termianaría por empeorar la cosa y eso era lo que menos quería; la fantasma del hambre había pensado ya las palabras que iba a decirle a su amiga, el aura amarilla de la misma empezó a pintarse más alrededor de su cuerpo pero al final la pobre mujer no dijo nada porque la fantasma de la muerte se estaba dando las de digna elevando molesta su cosmos para hacerlos callar.

-Es que nadie ve que quien ha empezado todo esto es Aramse? Porqué me meten a mí? Debo entonces quedarme callada y dejar que me diga cuantas tonterías quiera?

Sheznarda bajó su cosmos y guardó silencio, porque no quería seguir ocn la pelea, poco le importaba lo que dijo Aramse, le daba igual si el enfrentaba o no a Jabranth, confiaba en su fuerza y sabía que no se dejaría vencer. Una ventisca terminó por destruir algunas cosas de la habitación la diosa de la discordia estaba diciendo una infinidad de cosas que hicieron que la ladrona se sintiera mal; le parecía que la diosa de la discordia estaba siendo muy dura con ella, era como si su amor hacia ella estuviera decreciendo y de pronto quisiera más al otro fantasma, esa era su opinión, pero recordó que no era su percepción de sólo esa época, sino también de la época anterior, también había sentido lo mismo.

Eris estaba molesta y ahora la agarraba del cuello junto con Aramse pero el miedo propio de los humanos estaba ausente en la mujer de cabellos rubios, algo le estaba sucediendo, se estaba volviendo más fantasma y menos humana, pero había algo más; aún cuando ella fuera un fantasma sabía conservar esa chispa que ante la diosa era importante y hermosa, algo se pasó y tuvo su inicio desde que su diosa se propuso desconfiar de ella. Una vez que los soltó la fantasma cayó al suelo y no hizo el más mínimo esfuerzo por evitar caer mal, su rodilla izquierda sufrió un gran golpe que sonó secamente por la habitación pero Sheznarda no hizo una sola mueca de dolor, ni un grito salió de su boca, sencillamente la fantasma no se inmutó.

-Qué es lo que pasa? Por qué mi diosa se empeña en dudar de mí? Ella no me ha dicho que si no me defiendo soy una cobarde? Entonces porqué me trata así? Todo lo que hecho ha sido por agradarle y nada parece servirle ¿Y todo por qué? Porque me enamoré de alguien?

Sheznarda pensaba esto mientras se ponía de pie y escuchaba las palabras de su diosa, los invitaba a sentar con ella, pero Sheznarda no sabía bien qué hacer así que sólo se sentó al lado de su diosa aunque literalemente no se encontraba en ese sitio; con gestos lentos e inexpresivos la fantasma dirigió su mano hacia su cuello y se arrancó el collar que le dio su amado para guardarlo en el bolsillo de su traje. No había motivos para lucirlo ese día.

-No sé porqué pero me siento triste y vacìa... Nada de lo que hago alegra a mi diosa... Qué haré? Será acaso como en la otra era? Bueno si es así mejor me voy acostumbrando, igual mi lealtad a ella permanece siempre, aunque ella ya no lo vea...

Narro/ hablo/ Pienso

por Aramse Dom Dic 26, 2010 11:25 pm

Aramse había molestado aun mas a shezznarda su hermana del hambre y en un momento logro escuchar las palabras de Flori la fantasma de la muerte y enseguida paro ya que a Flori era alguien a la que le tenia respeto y no se atrevía a responderle a el regaño que les había sometido a aramse se quedo un momento callado mientras shezznarda no parecía decir nada mas y se quedo también con el regaño de Flori.

En un momento sintió una brisa fuerte la cual hizo que se estremeciera el mármol para luego voltear y ver a su diosa eris frente a el que enseguida lo tomo del cuello elevándolo un poco, este movió sus manos para intentar soltarse de ella pero enseguida reacciono ya que si lo intentaba le haría daño a su diosa y no se lo podía permitir y dejo que le tomara y escucho sus palabras dejándose caer al suelo y inclinándose ante ella y mirando al suelo le dijo.

-Mi diosa perdóneme por aver insultado su presencia en mi pequeño juego con mi hermana croe que me deje llevar por el aburrimiento que traía-(observo a su hermana la fantasma del hambre y sin mas acepto el regaño que el habían dado para así no jugar mas con su ejercito su familia los fantasmas)-Perdóname hermana por tratarte como un juguete eres mi familia de ejercito no debí de hacerlo-

Terminado de aver dicho aquellas palabras se levanto un poco escuchando las palabras de su diosa y se sentó a un lado de shezznarda ya que supuso que Flori se sentaría a su lado que era la mas debida.

por Pandora1 Mar Dic 28, 2010 7:13 am

Luego de las palabras a mis hermanos fantasmas que habían estado discutiendo me quedé parada a un lado, hasta que Samantha, luego de tomar con delicadeza mi mentón, me dedicaba unas palabras, dándome las gracias por aquel regaño hacia mis irrespetuosos hermanos que habían faltado el respeto a nuestra diosa por haber hecho aquella acción de discutir frente a su presencia. Cuando acabó solo me sonreí, aunque no en muestra de burla ni nada de eso, solo fue una pequeña sonrisa amistosa mientras que asentía con mi cabeza. Al parecer mis compañeros iban a recibir un castigo por parte de la diosa de la discordia. Entonces me quedé allí apartada a un lado solo observaba lo que ocurría, mientras me cruzaba de brazos, seria, sin gesto alguno en mi rostro. Veía como la diosa Eris regañaba a mis hermanos fantasmas, tomándolos del cuello. Yo no decía nada, solo observaba, hasta que de pronto los soltó. Sheznarda no dijo nada, solo veía sus acciones, pero en cambio el fantasma del sufrimiento Aramse le pidió perdón, tanto a nuestra diosa como a el fantasma del hambre, Sheznarda. Ya por fin todo estaba calmo, nada más paso luego, entonces Samantha nos pidió que nos sentáramos a su lado un rato, antes de ir a la boda. Ambos compañeros míos se sentaron, Sheznarda a un lado de la diosa y Aramse a su lado. Entonces me adelanté y antes de sentarme dije.

-De acuerdo, como desee, mi señora...- Dije para luego sentarme y reposar mi cuerpo al otro lado de la diosa de la discordia, sin decir nada más, en mi rostro ese mismo gesto de seriedad y respeto como siempre, esperando a la próxima acción.

por Samantha Miér Dic 29, 2010 10:13 pm

Samantha alzaba la mirada tras escuchar aquel seco eco que resonó por toda su habitación, la caída de Sheznarda había sido demasiado aparatosa, no pudo evitarlo y surco una sonrisa, pues simplemente le vio como si fuese un teatro lastimero pos parte de aquella mujer. La mirada de la diosa era fría, llena de rencor, odio y asco. Sheznarda no decía nada, su aurea se sentía demasiado vacía, ¿Dónde estaba aquella mujer que se excusaba con la boca? Por lo visto simplemente era puro teatro por parte de la ladrona, haciendo mas alejado aquel lazo de amista entre Samantha.

Pero dicha diosa no era estúpida, tenía la habilidad de escuchar cada corazón presente en aquel aposento, y las cuestiones y reclamos que se hacían en mente Sheznarda, límpidamente llegaban a los oídos de Samantha… Esta suspiro y cerró sus ojos, aguanto el dolor que se comenzaba a dispersar en toda su alma seca, pues lo que sentía y pensaba la de rubios cabellos, lastimaba enormemente el corazón de la diosa, mas no dijo nada y se quedo callada.

Despejo aquel tormento… fue distraído por las palabras de Aramse, a lo cual simplemente Samantha contesto desdeñosamente:

-Que no vuelva a pasar Aramse… (Sin ni siquiera mirarlo)

Sheznarda se sentaba a un lado de Samantha y Aramse a lado de su hermana, dejando un costado cerca de la diosa para Flori, de reojo aquella mujer de cortos cabellos miraba como el fantasma del hambre se arrancaba el collar, regalo de su amante y lo guardaba en sus ropajes, una vez mas Samantha se carcajeaba y se expresaba de una forma tan fría, nunca antes vista:

-Sheznarda eres una maldita mujer patética y contigo voy a hablar a solas, seriamente… Estas no te la voy a perdonar… ¡Nunca! mirar que tus actos son tan infantiles ¿Crees que eso me va a remover la conciencia? ¿Lo crees así? Tal ves y si pero con alguien que lo valiera… no contigo…jajajaja Tus pensamientos son palabras que puedo escuchar a la perfección… Pero aun así (bajando su rostro y cerrando su puño, arrugando la toalla que cubría su desnudo cuerpo)…
Se quedo cayada mirando el frente inciertamente, tenia que demostrar una serie de rareza para con la fantasma, pues lo que hablarían a solas era simplemente un secreto entre ambas damas.

Después su fantasma del la muerte hablo y se sentó de inmediato a lado de su diosa, Samantha suspiro y se recargo en ella, mientras no despegaba su mirada, sacando una sonrisa tierna decía:

-Gracias… Gracia por estar siempre a mi lado fiel, no se como pagarte, pero juego que buscare lo mejor para ti…lo juro… quiero verte sonreír… solo eso.

La dama donde el Caos y la discordia había nacido, se levantó sin decir nada, asimismo con su cosmo hizo que Aramse y Flori de igual manera lo hicieran, dejando abandonada a Sheznarda, Samantha tomo el hombro izquierdo de su fantasma mas allegada a su corazón y el derecho de aquel jovencito que apenas comenzaba a conocer, con una sonrisa comenzó a caminar a su lado, rumbo a la puerta, ya en la salida aquella les dijo:

-Salgan por un momento de mi cuarto, me corresponde hablar a solas con Sheznarda ya de ahí Flori te comunico mi niña que contigo tengo que analizar lo de la guerra… Hablen y sigan teniendo comunicación entre ambos, mientras yo hablare con esta malcriada mujer.

Cerro la puerta con gran fuerza y su mano recargo en la madera, al igual que su frente y suspiro, se quedo así en silencio por varios segundos, pensando si lo que iba a hacer con Sheznarda era lo correcto… después rectas se puso y dijo:

-¿Por qué me haces hacer esto Sheznarda? ¿Por qué me haces sentir gran decepción hacia ti? ¿Por qué piensas esas cosas tan amargas que lastiman mi corazón? ¿Por qué lo haces Sheznarda? ¿Es acaso niña tanto el odio que sientes en tu corazón hacia mí? ¿Pues que te he hecho? Simplemente he velado por tu felicidad ¿Por qué me pagas de esta manera tan cruel? ¿Por qué? ¿Acaso es por lo de Jabranth? ¿Tanto es tu amor por ese hombre, que nubla tu razón y la imagen de tu diosa? ¿Te quieres ir con el? Adelante no te voy a detener… Ya no

Aquella cuestionaba y cuestionaba, pues estaba herida por los pensamientos que anteriormente Sheznarda albergaba en su mente, Samantha no era estúpida, sabia muy bien todo lo que le pasaba a cada uno de sus fantasmas, era su diosa… era su amiga. Esta bajo su rostro y elevó su cosmos, de la nada pequeñas ondas eléctricas comenzaron a danzar en derredor de su figura, y tras un fogonazo de luz fugas, esta desapareció de la entrada de su cuarto y reapareció tomando el mentón de Sheznarda, colocando la pierna en la cama, haciendo que la toalla se alzara aun mas y desnudara su muslo izquierdo, con lagrimas en los ojos Samantha miro a Sheznarda y le dijo:

-Aclarando tus dudas de pensamiento: Si, yo note bien quien empezó la pelea, pero ¿Por qué la seguiste tú? Era un tema trivial, no era para que hicieras tanto revoloteo al tema, se como te he tratado y como te he aconsejado, que no te dejes de nada y nadie, pero este tema no lo valía, la forma en que te presentaste defendiendo a tu amor, fue algo grotesco que lastimo mi corazón, ¿Qué no lo puedes entender? Yo te quiero mucho mujer, eres mi amiga ante todo humano, ante todo fantasma ¡eres mi amiga! (gritando con enorme furia reprimida) mi confidente, yo nunca me imaginaba verte de aquella manera en la que sobre actuasteis…

Bajando el rostro, Samantha soltaba el mentón de Sheznarda, no quería escuchar sus palabras, solo quería recostarse, sentía su estomago revuelto, por el dolor y enojo que se formaba por aquella insípida situación. Recargando su rostro en el hombro derecho de aquella mujer dramática, esta le abrazaba con enrome fuerza y hablaba una vez más:

-¿Por que piensas que dudo de ti? Por el simple hecho de llamarte fuertemente la atención ¡No sientas que tan solo voy nada más contra ti! pero entiende que a ti te tocara mas dudo la reprensión, por que me importas y quiero que entiendas… Se que todo lo que has hecho en todo este tiempo es para impresionarme y para que yo te tome agrado… ¿Pero por que lo haces? Si ya desde un principió estas en mi mente como amiga y confidente… no es necesario, no lo era… Pero entiende que el romance que tomaste con aquel hombre me destrozó terriblemente, Tienes derecho de amar pero ¿por que a ese tipo de gente asquerosa que repugno? no ves que no tiene educación, no ves que no vale la pena, tu eres hermosa te merecías algo mejor… eso pensaba yo, pero lo entendí… me obligue a entenderlo, por que te quiero ver feliz amiga mía, pero no vuelvas a actuar de esa manera en frente de mi… por que cuando discutías con Aramse de tu Hombre, la imagen de mi ladrona se oscureció y apareció la de una mujerzuela… entiéndelo por favor Sheznarda… me sentí del asco al catalogarte de esa manera…

Aquella se paro de la cama y le miro con gran dolor, ladeando su rostro beso su mejilla derecha, mojando a la vez su piel pos sus lagrimas, para así una vez mas abrazarla y sucumbir en un llanto amargo, los pensamientos y actitudes de Sheznarda habían lastimado demasiado a Samantha, a su amiga… no a la diosa ¿esa que? igual era demasiado orgullosa y ególatra que los sentimientos humanos no le importaban…pues su corazón era vacio.

Los minutos pasaron y Samantha se tranquilizó, levantándose de la cama y alzando la pierna izquierda de Sheznarda, poniendo la mano en su rodilla, la diosa elevo su cosmos materializándolo en una pequeña aurea, la cual absorbía el golpe de aquella dramática caída, suspirando y viendo el piso, la diosa dijo:

-No vuelvas a lastimarte a propósito frete de mí, por que me duele a mí más que a ti… Entiéndelo por favor Sheznarda… no pienses que soy injusta, por que sabes que no lo soy.

Repaso la diestra en la fas de su fantasma del hambre, besos su frente, la abrazo con enorme fuerza y se separo de ella, poniéndose en cuclillas frente de ella, ladeando su rostro y sonriéndole, Samantha por una última vez hablo:

-Perdóname por favor… Perdóname por hablar en una manera dura, de la cual tu mal interpretaste todo… perdón por verme demasiado obvia y el que el regaño haya sido más rudo para ti… Perdóname… perdóname… por favor.

Samantha saco el collar de entre los ropajes de la ladrona y una vez mas se lo puso en el cuello, para así, poner la mano en el pecho de Sheznarda y quedar callada a la espera de su respuesta, con una sonrisa fingida…

por Sheznarda Jue Dic 30, 2010 11:01 am

Lentamente la escencia de la fantasma estaba tomando el cuerpo de la ladrona haciendo que la parte humana se viera relegada quedando sólo la parte vacía que era el fantasma del hambre propiamente dicho, pero esto era precisamente lo que no le gustaba a su diosa, cosa que al final terminó pasando lo que tenía que pasar, ella con su cosmos elevó a sus hermanos fantasmas y los sacó diciéndoles que tenía que hablar a solas con ella. Por una lado eso podría asustarla pero su escencia humana estaba viajando lentamente hacia otro lado, uno en el que nadie podría entrar a menos que Eris mismo la fuera a sacar de ahí.

La diosa cerró la puerta de se recostó sobre la madera del marco de la puerta, su suspiro profundo hizo que la fantasma del hambre regresara a la realidad; ahora era otra vez la ladrona con respuestas precisas para cada reclamo que le dieran. Era precisamente esa mujer que se defendía con la boca, y ya justamente tenía a quien responderle: A su querida diosa. No puedo evitar sentirse un poco asombrada de ver que su diosa no llegaba al asunto, pensaba que era algo tan trivial como el hecho de queno pudiera ver a Jabaranth, pero si eso hace rato que ya estaba resuelto; lo veria dentro de unos días eso era todo, no había por qué darle más vueltas al ausunto, pensando en esto decidió hablar al fin:

-Mi diosa... Nada de lo que usted está diciendo es cierto, por mi proceder le he hecho pensar cosas que no son realmente y por eso me siento apenada. Pero dígame ¿Cómo podría yo demostrar odio hacia usted o resentemimiento alguno si usted ha mostrando tanta piedad hacia mí ? Yo no estoy así por ese hombre que parece repudiarle tanto, yo misma acepté de buena gana lo que me dijo acerca de primero ayudarle a usted como fantasma que soy y luego poder verle; es mas! Ya había quedado con el en aquello y ninguno de los dos se quejó de nada. No puedo decir que eso de no verle me pusiera feliz, pero tampoco es el fin del mundo. No por eso voy a irme de su lado.-Esa fue la respuesta al primer argumento, pero no era la única porque cuando la diosa elevó sus cosmos y desapareció, hizo su reaparición frente a ella y con lágrimas en los ojos volvió a argumentar mientras tomaba su mentón obligando a mirarla sin remedio.

-No ha sido por defender mi amor irracional hacia ese hombre lo que me ha hecho discutir y perdóneme si eso es lo que le ha parecido a usted; lo que defendía no era eso que sólo me concernía a mí, sino el hecho de que el se atreviera a criticar mis deciciones. Es cierto me enamoré de el pero no era eso lo que defendía; si el hubiera hecho referencia a otro asunto como mi ropa o mi cabello también le hubiera respondido mal y hubíeramos discutido porque el sencillamente se estaba portando de una manera que me molestó atacándome y criticándome sin que yo le hubiera hecho nada; y no sobreactué, claramente usted mi diosa sabía que no estaba ya en el momento en que usted nos detuvo, ya me había ocupado de ponerme a pensar y sencillamente mis deseos por defenderme no tenían lugar ya en ese momento, no buscaba remover nada dentro de usted porque sencillamente no había nada que me moviera a ello.

Una vez dicho esto Sheznarda sintió a su diosa recostarse sobre su hombro y hablarle otra vez, sabía que su diosa estaba molesta y no había nada que podría hacerla calmar, sin embargo la ladrona estaba interesada en dejar claro el asunto; lentamente la joven ladrona levantó su mano derecha y acarició con ternura los morados cabellos de su diosa, cerró los ojos y luego de suspirar profundamente abrió la bocapara argumentar otra vez:

-Es cierto he tratado de impresionarla y es porque cuando usted se enteró de a quien amaba sentí que ya no me veía igual, por eso es que traté de obtener mi armadura prontamente para estar a la altura de mis dos hermanos, traté en serio pero no lo logré porque así como yo tengo que estar con usted, la persona que me iba a ayudar se tuvo que ir con sus hermanos y su deidad; no estaba defendiendo a mi hombre; de ser así entonces hubiera contestado lo último que me dijo el fantasma del sufrimiento acerca de hacerlo gritar y suplicar por mí. Claramente el me dijo que iba a matarlo, pero yo nada dije acerca de eso, entienda que lo que yo defendía no era a ese berseker, sino mi derecho de escoger a quien querer y que el no tenía porqué criticar así no le gustara; cuando pienso en que es un berseker y que desagrada a susojos me siento tan desdichada, yo nunca pensé hacer algo que le desagradara... Yo cuando lo conocí y me enamoré de el no tenía conocimientos de que el era un berseker, así como el no sabía que yo era una fantasma...

La diosa ahora lloraba, Sheznarda sabía bien que eso era por su parte
humana, porque tanton como diosa o como fantasmas ambas eran frías y vacías, pero ya estaba su parte humana que les hacía expresar la forma en la que se sentían, la dosa al final terminó por curar el golpe de la rodilla de Sheznarda y luego de unos segundos sacó el collar que ella misma se había sacado se lo puso, claro esto mientras pedía disculpas a la ladrona. Sheznarda quien no tenía nada que reprochar ya a su diosa dijo en voz baja mientras acariciaba otra vez los cabellos de la misma:

-No ha sido a propósito, es sólo que mi parte humana se puso muy sensible y estaba abandonándome dejando solo mi escencia fantasma que poco o nada se preocupa por su integridad. Mi diosa no hay nada que perdonar porque usted no hizo nada malo sólo actuó según mi proceder que fue el que dio paso a las confusiones, no llore más mi señora que aunque incluso llorando luce hermosa, esa no debe ser la imagen que deben tener los mortales de usted.

por Aramse Jue Dic 30, 2010 12:27 pm

Aramse escuchaba las palabras de su diosa, como esta aceptaba sus disculpas de manera tan fría que ni siquiera volteaba a verlo la había embarrado por completo ante su diosa solo por estar aburrido. Luego de que Aramse, Flori y Sheznarda se sentaran junto a su diosa escucho sus palabras dirigidas hacia a Sheznarda su hermana del hambre y luego Samantha saco a Aramse y Flori por que decía que tenia que hablar a solas con y luego dejándolos afuera.

Aramse no presto mucha atención solos e sentía culpable y desilusionado pro decepcionar a su diosa por lo que solo se dirigió a una e las ventanas y se sentó sacados sus piernas afuera mientras elevaba su mano hacia adelante y elevaba su cosmos controlando un pequeño fantasma en su mano el cual pronto se iba llenando de pequeñas llamas negras imitando lo que había visto anteriormente haciendo a Flori.

-Vaya que al eh puesto a lo grande, por mi jueguito eh decepcionado a mi diosa Eris, tendré que volverme mas fuerte para no decepcionarla. Intentare hacer aquel cosmos que había sacado Flori anteriormente y haré mi propia técnica, si eso haré no al decepcionare me ganare su confianza con mi poder-

Dijo confiado mientras intentaba crear nuevamente aquel fuego negro rodeando el alma que tenia en la mano un fuego completamente azul el cual el pequeño espíritu parecía sentir dolor al no poder controlar este poder espectral, el espíritu trataba de huir de una lado a otro sin poder alejarse de aramse ya que este lo atraía con su cosmos mientras lo incendiaba un poco con el de el. Al estar frustrado por no poder hacer aquella llama negra, giro un poco su rostro ladean dolo para ver a Flori al cual se encontraba en la puerta apenas hace unos momento y luego cerro su mano intrigado por saber como lo hacia aquella chica pero sin darse cuenta que aplastaba aquel espíritu y las llamas cubrian su puño sin hacerle daño, se levanto un poco colocando sus pies en la firmeza de la orilla de la ventana mientras su puño seguía encendido en aquellas llamas espectrales.

Primer post de Cuatro, Maestría en Almas y Muertos de Segundo Ataque débil

por Samantha Jue Dic 30, 2010 9:46 pm

La reencarnación callada se mantenía tras la situación que se había generado con aquella fantasma… con aquella amiga. Fueron segundos los que pasaron en un completo silencio para que esta simplemente se carcajeara, pues se había dado cuenta que ambas mujeres habían mal interpretado todo, por sus sentimientos orgullosos y sandios.

Samantha alzo su mirada, le sonrió con ternura y seso su llanto estúpido, alzo ambas manos y detuvo la danza de los dedos de Sheznarda sobre sus cortos cabellos, les separó y coloco sus manos sobre su vientre, después con temblor entre las suyas coloco cada una en cada pierna del fantasma del hambre, suspiro y dijo:

-¿imagen ante un mortal? No mi niña, solo lloré amargamente frente a una amiga, solo eso, tal vez un sentimiento reprimido que deseaba mostrarte cuando no estuviste a mi lado defendiéndome de las peores garras de este mundo, los celos humanos. Solo eso hice, no me niegues eso Sheznarda, por favor, no me lo hagas. (Colocando su cabeza entre sus piernas) es algo que muy prono desvanecerá, es lo ultimo de mi parte mortal, Eris me come a cada segundo, a cada momento, la Samantha que conociste por durante mucho tiempo, lentamente se carcome en silencio.

La dama se separo de aquel cómoda postura, tomando las manos de su fantasmas para así besos después se levanto, alejándose de la cama, llegando al ropero y abriéndolo, tomando asa un hermosos vestido guinda, sin pudor ni pena, esta se despojo de la toalla haciendo que tal lienzo blanco resbalara lentamente entre su silueta desnuda, hasta llegar al suelo, se visito y se peino, camino hacia venta y la abrió, admiro la estampa del frente, cerro sus ojos una vez mas y dijo:

-Sheznarda, es demasiado tiempo el que se esta perdiendo, vete con Aramse y vayan a buscar su armadura al palacio de la discordia, vayan yo me quedare con Flori y Alucard haya nos veremos, lo juro no tardare… pero ustedes deben de adelantarse, por favor hazlo, yo saldré por la ventana y estaré en el jardín es por eso, que avisaras a Florín que me vea allá, mientras yo termino de despertar a tu hermano: El fantasma del Rencor… Vete por favor con Aramse… como un favor, adelántate. Es momento de comenzar mi venganza, es momento de manchar el suelo con la sangre de los impuros… Y te necesito a ti al cien porciento… así que ve toma a Aramse y váyanse… Avisa a Flori donde estaré.

La dama flexiono sus piernas y se monto entre el marco del enorme ventanal, miro hacia abajo mientras sus cabellos y vestido se mecían por la iracunda brisa, y así tras una última frase la dama se alejo de aquel aposento amargo:

-Cuento contigo amiga mía.…

Salto y asimismo desapareció de aquella escena ridícula, que momento antes había vivido con Sheznarda, desnudando el verdadero corazón que cargaba aquella dama.

por Sheznarda Dom Ene 02, 2011 2:12 pm

Sheznarda escuchó lo que dijo su diosa acercad de que ella no estuvo para defenderla, en otro tiempo se hubiera defendido pero ahora era de su conocer que no se encontraba caso en tal proceder, ella no era la culpable de que a su fantasma se le hubiera ocurrido aparecer al fin en esa noche, motivo por el cual ya no estaba llena de culpa o de tristeza por aquello. Si no estuvo ese momento crucial para su diosa era por dos razones: Su fantasma no le dio el permiso para ello, por estar queriendo matarla y dos: Eris como diosa no necesitaba de su ayuda, ahora era que lo estaba comprendiendo.

-Está bien mi diosa, me alegra que todo esté comprendido, yo iré a buscar mi armadura con mi hermano entonces, valla a sus asuntos estoy segura que dejará a su paso el olor a destrucción y muerte que tanto me regocija...- Sheznarda solo se dedicó a observar a su diosa cambiarse y luego de verla salir la fantasma del hambre esbozó una sonrisa, al parecer ella la dejaba a solas con su hermano aramse con el cual tenía ya una deuda que pensaba cobrar con creces con la excusa de un entrenamiento, mediante el cual intentaría golpearlo tanto pero el no se podría quejar era un entrenamiento para ser más fuertes.

Una vez que la diosa se fue Sheznarda se puso de pie y caminó hacia la puerta del cuarto, la abrió y se dirigió hacia su hermano quien estaba aún esperando a su diosa. Tomando el rostro del mismo entre sus manos lo acercó un poco al suyo y le dijo con voz suave y baja:

-Hermanito nuestra diosa nos ha dejado a solas y pues nos ha dicho que vallamos a su templo a buscar la armadura que nos hace falta... Vamos ahora? Luego deseo entrenar contigo, hay que trabajr por este reino que tenemos que levantar con fuerza y violencia, debemos dejar en alto el nombre de Eris, la diosa de la discordia.

Sheznarda sonrió y esperó la respuesta del joven fantasma del sufrimiento, con quien deseaba pelear de una vez para darle alguna que otra lección de respeto, porque igual había prometido portarse bien estando cerca de su diosa, no lejos de ella.

por Aramse Dom Ene 02, 2011 6:41 pm

Aramse pensaba en que hacer con aquellas llamas negras aun no tenia idea de como hacerlas encender a tal punto de controlarlas, se sentía un poco impotente y mas por decepcionar a su diosa a la vez se preguntaba que estaban haciendo, acaso hablando sobre él o que hacer con él, no importaba ya que no podía saberlo, volteaba levemente sus orbes oculares hacia Flori y podía verla muy tranquila luego de aquel espectáculo que habían montado Shezznarda y él, provocando que esta se enojara con ellos y elevara su cosmos tan potente que hacia estremecer todo y que aramse lograra tomarla con respeto por su poder.

Aramse emanaba un grupo de espíritus oscuros a su alrededor el cual iba de un lado a otro alrededor de su cuerpo, pero este al estar harto de tal acoso y aun esperando bajo del marco de la ventana y con un simple mover de brazos como un azotador golpe provoco que los espíritus ardieran en llamas negras desapareciendo por completo, en ese momento logro escuchar como la puerta se abría y al voltear a ver logro ver a su rubia hermana del hambre Shezznarda la cual se acerco a el y tomándolo su rostro y acercándolo al de ella logro escuchar las palabras que esta decía las cuales decían que su diosa los mandaba juntos en la búsqueda de sus anheladas armaduras y con una sonrisa en su rostro escucho sus ultimas palabras para luego responderlas con las siguientes palabras.

-Esta bien no me importaría entrenar contigo después de todo esto hay que formar mejores lazos ¿no hermana? y que mejor forma que luchando... digo entrenando como hermanos y así elevar el nombre de nuestra diosa al volvernos tan fuertes, bueno marchemos de una vez no puedo esperar tanto para este regalo que nos ha dado nuestra diosa-

Dijo mientras caminaba hacia adelante por el pasillo esperando a que su hermana el fantasma del hambre le siguiera y esperar a ver si podía usar aquella técnica que estaba probando en el entrenamiento planeado, ¿seria esta muy peligrosa para usarla con su hermana?, ¿o tal vez no?, fuera la razón que fuera de todas formas aramse le divertiría luchar con su hermana y cobrar algunas cosas con ella ay que no estaría cerca de su diosa y no creía que pudiera enterarse de esto almeno que alguno de estos le dijera

Segundo post de Cuatro, Maestría en Almas y Muertos de Segundo Ataque débil

por Pandora1 Lun Ene 03, 2011 6:13 am

Supe que la diosa había enviado a mis dos hermanos, hambre y sufrimiento hacia el templo de la discordia, tenían una misión por conseguir, en cambio a mi me necesitaba con ella, quería que vaya a los jardines de la villa en su encuentro, entonces no esperé más. No sabía realmente cual era la misión encomendada para mis compañeros pues no había escuchado muy bien, pero sabía que debía ser algo importante, mientras que yo debía hacer algo distinto, no quería tardarme en ir al encuentro de la diosa de la discordia, despues de todo juré que le iba a ser fiel pase lo que pase. Noté que Sheznarda y Aramse se iban ya, entonces me sonreí y exclamé antes de que desaparezcan del lugar.

-Suerte con su misión, hermanos... yo iré a hacer mi trabajo...- Decía en un tono tranquilo y serio a la vez, para luego cambiar mi rostro por uno serio, entonces me quedé allí parada, pensativa y sin siquiera moverme un poco. Luego decidí entrar en la habitación, pues la puerta estaba abierta, pero vi que mi diosa ya no se encontraba allí, entonces miré hacia la ventana que daba a los jardines, sentía su presencia allí. Entonces sin esperar mucho más volvi al pasillo sara caminar a paso rápido por éste y dirigirme hacia las escaleras para así salir de la mansión para dirigirme a los jardines con mi diosa que necesitaba de mi presencia.

por Sheznarda Lun Ene 03, 2011 2:48 pm

Sheznarda escuchó las palabras de su hermano, algo había cambiado en él y eso la emocionaba bastante, estaba pensando que luchar contra el así fuera entrenamiento sería una experiencia bastante interesante para ella; ahí también estaba Flori quien les dedicó una exclamación de buena suerte a la que la ladrona sonrió y contestó contenta:

-Igualmente hermanita cuidate y acompaña bien a nuestra diosa- Una vez dicho esto la ladrona caminó hasta donde estaba su hermano, nunca había ido al templo de la discordia, pero sabía claramente que podía llegar él si se ponía en armonía con su cosmos y trataba de recordar como ir al mismo de la misma forma en la que lo habia hecho antes siendo una fantasma.

-Aramse espero seas amable conmigo cuando entrenemos porque no sé aún como controlar mi ataque y pues necesito mucho de tu ayuda para poder crecer como fantasma, es más tu y yo nos necesitamos, que no se te olvide.

Una vez dicho esto la fantasma del hambre salió del recinto hacia la entrada de la villa tenía que ir pronto al templo, no tenía tiempo que perder, su diosa contaba con cada uno de ellos de diferente forma por lo que no podía darse el lujo de perder el tiempo tratando de matarse con su hermano, sólo porque el dijo que haría que su amado berseker pidiera piedad y suplicara por ella, cosas como esas eran algo imposible, sabía el poder de Jabranth y tenía en claro que su hermano aún no tenía el poder suficiente para enfrentarse todavía a él, a menos que el obtuviera su armadura.

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