[Villa Vallis Mellitus] Pasillos

Alexandra despues de haber buscado en compañia de Armand y Paolo al señor Ioros y a la tal chica Astrid, habian llegado lo mas rapido posible a la villa, pero Paolo les dijo que el se adelantaba, ademas la chica de cabellera rubia le dijo a Armand que debia ver las telas, pues habia visto el carruaje al entrar a los territorios de la villa que se dirigia a la entrada de esta, por lo que queria revisar eso antes de que fuera a ver que le sucedia al amo Fye y Gelum.

Se acerco al trabajador y le pregunto acerca de las telas y le dijo que ya las habia llevado a una de las habitaciones disponible, para que mas tarde los amos las vieran, asi que sin mas preambulos se diriguio lo mas rapido que pudo a ver donde estaban Paolo y Armand para alcanzarlos e ir con sus amos.

Corriendo iba la chica en la villa, hasta que llego a la cocina a preguntar si los habian visto, a lo cual las trabajadoras le dijeron que estaban en el comedor el joven Paolo, el señor Ioros y la chica, por lo que rapidamente fue a ver ahi que sucedia, sin embargo al estar cerca de ahi escucho varios gritos y mucho mas ruido, asi que mejor decidio buscar a su amo Fye, que bastante le preocupaba, ademas pensaba que su amigo Paolo podia arreglarselas, asi que decidio pasar corriendo por ahi, pero al voltear, vio una cabellera rubia......LEONARD....penso mientras lo veia lentamente, preguntandose que haria ahi, pero sin darse cuenta, vio que tambien pasaba una chica de cabellera pelirroja o naranja, pero que le parecia familiar sin embargo solo susurro para si misma


Alexandra:¿Que es lo que hace Leonard aqui??...pense que estaba en Britania....o mejor aun en el centro de Roma...que pasara?? .

se interrogaba a si misma, mientras corria rumbo a la habitacion del joven Gelum, lugar que le habian indicado sus amigas, que era donde estaba su amo Fye....

los minutos transcurrían y lentamente Paolo se alejaba de aquel lugar. Una orden, un deseo de Fye, Abel ya se había escuchado y Paolo solo tenia un propósito en aquel momento, alistar su caballo y acompañar al amo Fye a donde fuese, aunque ya sabia que era a Grecia. Allí se quedo el joven guerrero expectante, solo escuchando las palabras de Fye, Helena quien luego se marcho, la figura de la amazona de Abel se disperso en la distancia mientras Paolo ya tomaba rumbo hacia su partida.

Mi señor alistare lo necesario, Aquello fue lo único que pronuncio el guerrero antes de marcharse pues debía alistarse. Cambiaría sus ropajes, iría por su caballo, pues era uno de los mas veloces y ágiles, no podía custodiar a su señor en un caballo diferente que fuese a morir en algún suceso inesperado. Así, Paolo se marcho de aquel pasillo, dejando atrás a todos y dirigiéndose a realizar los arreglos correspondientes para su partida con el Amo Fye, con el dios del sol, Abel.

Las sombras cubrieron la silueta de Paolo hasta que no quedo rastro visible de su ser y en la distancia se perdió su cosmos como si nunca hubiese estado allí presente. Solo había algo en la mente de aquel joven guerrero. Acompañar apoyar y servirle fielmente a su dios, al que en al antigüedad se decía seria es sucesor de Zeus o mas bien su usurpador tal como este lo hizo con Cronos.

Salia del cuarto de Sophia, hacia el pasillo, solo para quedarme ahi varios minutos. Aun no le ayudaba a curarse. Solo habia llevado las plantas pero, en ese caso, se habia desvanecido un poco. El sentimiento de querer proteger a todos la estaba atormentando. Caminaba de un lado para otro, como buscando alguna respuesta, algun sentimiento, o solamente, palabras para decirle, yo tambien en ese momento me sentia un poco mal, por lo que le estaba pasando a ella, y por lo mio. ¿Acaso habia hecho mal dejarla sola?.

La noche caia cada vez mas pronto, entre la oscuridad todavia seguia por fuera del cuarto de mi hermana. El pasillo no dejaba ver mas de lo que se topaba a la pared, mientras que la tiniebla jugabab con mis sentidos. Los lobos por fuera, en las montañas comenzaban a aullar, y la luna aparecia de poco en poco con los rayos golpeando las ventanas de la villa.

Me di un golpe directo a la frente, primero, como queriendo borrar esos pensamientos absurdos. Ella no haria tal cosa, tal crimen. Segundo, el sueño parecia llegar a mi ser. Camine hacia su puerta, iba a abrirla, pero en un segundo de arrepentimiento, la solte, y mejor segui caminando buscando ahora irme a mi cuarto. Cuando estaba por doblar a la esquina, escuche pasos de puntitas, parecia como si alguein quisiera jugar. Sentia su presencia en el lugar, incluso era el cosmos familiar de mi hermana, no habia porque temer. La senti cerca de mi, su respiracion se podia escuchar cercana. Para despues sentir sus manos, un poco frias por el baño, cubrir mis ojos. Y entonces escuche sus palabras, era ella sin duda... Vaya parece, que estas mas feliz hermana, justo pensaba irme, ¿pero creo que aun te debo curarte las heridas de los pies no?, si quieres lo podemos hacer ahorita.

Jum?, los caballos?, no hermana, solo he venido a verte, iba a entrar a tu cuarto, pero pense que darias gritos por verme ahi, pero bueno, incluso iba a dejarte que descansaras, despues de ese largo viaje, te lo tienes bien merecido... Ademas de que tus pies deben de estar... Al escuchar que estaba bien, en mi cara se dibujo una sonrisa, estaba contento de que no hubiera grandes heridas despues de la faena de andar por el bosque casi descalza y con ropa distinta.... Asi que pense que seria mejor irme a mi cuarto...

Al verla, parecia que con los rayos de la luna, le daba un brillo completamente distinto a su piel, quede sorprendido lo bella que habia quedado mi hermana con un solo baño. Aunque sus mejillas se habian quemado un poco, pero de ahi en adelante, seguia siendo la misma, bella y cariñosa.

Tsk... Enano, vas a ver, dije mientras la tomaba de la cintura, ahora era mi venganza, desde niño habia sido el titere de mi hermana. Pero ambos jugabamos de una y mil maneras, siempre cuidandonos y respetandonos. Aveces me escondia entre sus vestidos, cuando estaba mas niño. Como dijera, ahi era antes mi resguardo, mi escondite, donde incluso Fye no se atrevia a mirar. Sabia lo que significaba mucho mi hermana para mi y hubiera sido un dolor profundo haberla perdido. Ja, verdad que ahora no te sientes tan fuerte... dije entre risas, mientras la seguia tocando por la cintura, buscando hacerle cosquillas, y que ella se retorciera lo mas pronto posible.

Despues de mucho tiempo era el unico momento en que la habia tenido asi, tan cerca a mi, como en los viejos tiempos, quizas el futuro cambiaria nuestros pensamientos, y cuerpos, pero siempre estariamos unidos bajo la misma sangre....Vamos hermana, el libro ya no funciona conmigo, ya he crecido.. porque no mejor, te dejas que solo te vende el pie, y asi podre quedarme tranquilo contigo...

La risa como respuesa habia invadido el cuerpo de mi hermana. Mis dedos caian directos hacia su estomago, y seria muy dificil que ella pudiese liberarse, la tenia apresada, y a cada movimiento sospechoso, la seguia torturando, una y otra vez. Era sin duda, el primer juego, en el que yo salia vencedor. No podras liberarte tan facil decia... Mientras al verla sonreir, tambien en mi comenzaba a crearse una mueca de sonrisa, que de poco en poco fue creciendo cada vez mas a cada segundo en que ella seguia riendose.

Era importante para mi, aunque ella, al ceder al final con una risa, y un lagrimeo de felicidad, solo tomaba mis mejillas. Me sentia bien, puesto que habia vencido a mi hermana, aquella que me habia ganado tantas veces, y mientras yo solo lloraba o me desquitaba con las ramas, golpeandolas salvajemente, o solo corria hacia mi cuarto, sin poder decir mas.

Jum... a cada palabra, parecia que mi cuerpo queria encenderse, estaba haciendolo a proposito y ella lo sabia, se reia incluso de mi, pero que mas daba, la habia vencido una vez en nuestros juegos y ahora solo no encontraba la manera para aceptar su derrota. Pensaba. Lentamente solo prosegui a seguirla, aunque sus comentarios tambien hacian de mi, una fabrica de sonrisas, por fin podia sentirme completamente feliz, no importaba los demas, ahora solo estabamos ella y yo.

El Camino a la entrada de la majestuosa casa era corto pero con mi cansancio por el largo viaje , se me prolongaba el camino como si fuera una meta inalcansable para mi, y asi poco a poco , paso a paso, suspiro tras suspiro, llego hasta el principio de las escaleras , alzando un poco la Mirada observe que son muy pocos escalones, el tiempo fuera me habia hecho olvidar siertas cosas de la casa que alguna vez recorri con gran audasia pasando entire sus pasillo y sus pasajes secretos, me era dificil ver la entrada hasta que por fin una enorme puerta de Madera roja se alzaba ante mi, al habrirla sus bisagras rechinavan un largo profundo y oscuro corridor se observa entrando despasio sin hacer mucho ruido suelto la puerta para cerrarla cuidadosamente , caminando sigilosa pero con firmesa me dirijo a los aposentos de mi amo cuando un Viejo amigo silva desde el pasillo que da al comedor , incorporandome al pasillo del comer abro la puerta y digo De todas las personas que espere ver a mi regreso eres la que menos crei que estubiera aki es una dicha de los dioses el volver a verte viejo amigo Yofel despues de tanto tiempo y de una casi una vida sin verte parese que en tu cabeza solo existe la misma idea que en la mia que la de regresar al hogar jajajaj pues que gusto amigo mio Yofel Vaya de verdad es una gran sorpresa verte amigo Yofel pero lo que en realidad me inquieta es el por que estas aqui algo me dise que me enterare de algo que no me agradara o algo paso en mi ausencia