Salón Principal

por Samantha Mar Ene 18, 2011 6:45 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Por lo menos el lado este de lo que había sido en eras pasadas el Palacio del Caos y la Discordia, por fin estaba totalmente reconstruido, por lo que Samantha acelero el paso, adentrándose entre los oscuros pasillos, el vacio del lugar era eminente, por lo que sus pisadas resonaban por doquier en un estrepitoso e incomodo eco. En aquel lugar el aire ya no corría de la misma manera, además ya no era cálido y reseco… al contrario, se había vuelto un poco sereno y gélido, provocando el constante temblar de su cuerpo. Mas todo cambio cuando dicha Diosa de linaje primordial, elevaba delicadamente su cosmos, derrochando su cálido perder para así poner en un ambiente mejor el clima de aquellos oscuros y húmedos pasillos.

Su caminata culmino frente a una enorme entrada de vidrio negro, pulido y finamente delineado con acabados dorados, los cuales dibujaba toda una historia de guerra y destrucción, Samantha simplemente sonrió y reposo su mano derecha en aquel vidrio soplado, para que tan solo con un leve esfuerzo abriera las puertezuelas, las cuales expedían un fogonazo de luz incandescente que segaba efímeramente a la Diosa.

Sus vista se ponía un poco llorosa y borrosa, por lo que Samantha repasaba sus manos para así hacer su mirada un poco límpida, quedando maravillada al ver el hermosos cuadro que tenia en frente, las paredes eran de mármol finamente pulidas y pintadas con colore violetas amarillos, rojizos tonos y unos tantos azules… haciendo así una hermosa pintura de un ocaso y un jardín solitario.

Mas su mirada no estaba atenta a todo lo que en verdad adornaba la extensa sala, pues estaba mas distraída admirando su viejo y enorme trono color caoba, con una cantidad exagerada de piedras presionas, Samantha como pudo se acerco a dicho asiento magistral, repasando su diestra en las formas curvilíneas, para así surcar una sonrisa, dar media vuelta y echar su cuerpo hacia atrás, cruzándose de piernas, recargando su cabeza en la espalda del acolchonado y terciopelado trono, mirando el frente esperando la enterad de sus Fantasmas.

por Lydia Mar Oct 11, 2011 2:24 pm

Lydia sentía que el enojo de Mauritius era irracional y pensaba que si iba a seguir portándose de sa forma tan idiota lo mejor era que se marchara de ese lugar, pero dado el caso de que las cosas no estaban tan bien como para ponerse a pelear en esos momentos, la mujer de los cabellos negros decidió actuar con prudencia y dejar su enojo para después.

A los pocos segundos de que Mautius terminase de hablar, la presencia de un fantasma de Eris llamó la atención de Lydia, se trataba exactamente de Aramse, quien había encontrado agrado ante sus ojos. No estaba de acuerdo en que el rey del rayo se pusiera en una actitud déspota con esos fantasmas, principalmente con Aramse, quien lo único que había hecho era actuar bajo las órdenes de Eris a quien esperaba con la lealtad propia de los esbirros de Eris; sin embargo para no desautorizar a Zeus frente a esos esbirros (no vaya a ser que por eso también hicera un escándalo) la princesa de Roma sólo guardó silencio y esperó que el fantasma del sufrimiento terminase de hablar para decir:

-Aramse lindo... No te preocupes, encárgate con tu hermana el cuerpo de Eris, que ella pronto estará aquí de regreso, por lo que he decidido que no hay para qué irse, ya que el despertar y no verlos, seguro haría que ella se molestara más y no quiero que su ira contra ustedes sea enorme, ya Flori ha hecho bastante por ello- DIjo Lydia recordando que no había logrado ver a la fantasma de Eris y convencerla de que regrese con sus hermanos, a parte de que su labor falló porque no trajo a esa mujer consigo, Mauritius estaba consumido por una ira que no podía determinar si estaba mezcalda con celos o con un ego herido al ver que ella le había desobedecido.

La pregunta de Zeus hizo que Lydia se lo pensara mejor, y esta vez sin pensar en que Mauritius podía enojarse por lo que iba a decir la mujer de los cabellos negros miró fijamente a su amante para decirle sentenciar:

-Planeo ir otra vez al templo de Ares, pienso ver si Flori regresa, no la vi, pero quiero traerla de vuelta, o por lo menos hacerle saber que ha hecho una tontería la dejar a sus hermanos, o de pronto... ¿No querrías hacerlo tú? Así dejarás de pensar tonterías.

por Mauritius Miér Oct 19, 2011 7:08 pm

hagan lo que quieran, para lo que me importa... dije mientras aun estaba cerca de Lydia, por alguna extraña razon parecia como si ella supiese mas de la cuenta... Lydia, ya fuiste una vez y no obtuviste respuesta, dime acaso, crees que exponiendote de esa manera ¿te vaya a hacer caso?... ja porfavor, no pense que bajarias a tal grado, eres una diosa, y no tienes porque preocuparte por los lacayos de otros, deja que despierte su diosa y la consiga como pueda, ya tenemos suficiente de muertes en este lugar.. Tome un sorbo de vino....Aun no sabemos los planes de ares para esa fantasma, asi que no podemos arriesgarnos a ir...

Lentamente me separe de ella, mientras avanzaba a un comodo sillon que estaba a unos cuantos metros de donde estabamos hablando ella y yo... Ademas, creo que es suficiente tiempo como para que Eris retorne a su lecho, y creo que no le gustaria que tu estuvieras por otros lares, y no cumpliendo la palabra que le diste.

Segui bebiendo, mientras acababa la botella, y la tiraba con fuerza hacia el suelo, la botella al instante que toco el suelo se rompio, provocando un ruido tremendo en aquel lugar... Vamos, porque quieres marcharte, es que acaso ya no te importo?, jaja bien, haz lo que quieras....

por Lydia Jue Oct 20, 2011 4:16 pm

Lydia estaba preocupada por el asunto de que Eris pensara que ella no era apta para ser su aliada por la forma tan tonta en la que habìa fallado, que habìa olvidado pensar en cosas absurdas como su rango o su posiciòn. ¿Què le importaba rebajarse si con ello hacìa que la deidad de la discordia estuviese respaldàndola? ¿QUè le importaba que Mauritius se molestara mil veces si con eso sus planes se acomodaban bien? No podìa fallar ahora que Eris parecìa neecesitar de ella, y aunque no lo pareciera, la tarea que ella tenìa impuesta era bastante importante; sin embargo al parecer Mauritius no la entendìa... No comprendìa nada! Y para variar lo ùnico que sabìa hacer para tratar de controlar las cosas era tratar a los demàs como si fueran basura. Ciertamente la princesa de Roma estaba impacientàndose por la actitud de ese hombre.

-Mauritius no entiendes.- Lydia dejò que aquel hombre hiciera su berrinche y luego de que la botella de vino se rompiò, la joven de los cabellos negros suspirò, porque entendiò que no podìa razonar con ese hombre, por lo menos no hasta que dejase de comportarse como un humano borracho y se portase como una deidad del Olimpo. Entenedìa que se molestase hasta cierto punto con aquellos fantasmas, pero no aceptaba ni justificaba su exagerada actitud agresiva.

-No es por eso y lo deberìas saber bien... Yo he tratado de hacerte comprender que mi tarea era cuidar a dos de esos fantasmas y al final haz hecho lo que te dio la gana, te has puesto a gritar y vociferar en vez de escuchar cuando te digo que para Eris es y serà un fallo que yo no traiga asì sea de los cabellos a esa mujer ante su presencia.- Lydia mirò el cuerpo de su prima y siguiò diciendo- ¿Què le dirè entonces cuando ella y no vea a sus fantasmas completos? ¿Acaso tienes una respuesta màgica que no haga que estalle como loca contra mì? Dìmelo y entonces podrè entender tu actitud tan absurda.- Lydia caminò hacia Mauritius y quedò frente a èl para escuchar su respuesta, esta vez querìa que èl actuase de manera màs responsable para saber si de verdad podìa confiar en èl en cuando a la realizaciòn de sus planes o no; si era lo ùltimo entonces no le quedarìa màs opciones a la princesa que contar sòlo con ERis para ello.

por Mauritius Dom Oct 23, 2011 10:03 pm

Vamos ya, solo estas ligada a ellos por el vinculo que Samanta te dio, no hay mas, solo eso. No se porque t alteras de mas, por que esa fantasma se haya ido. Cuando regrese Eris podra ir ella por esa fantasma, y ella misma le dara el castigo que merezca. Solo no quiero que te marches a esos terrenos de Ares. No sabes como esta todo por alla. Quizas solamente la usen de herramienta. No podremos hacer nada hasta que Eris despierte de nueva cuenta, y tome su responsabilidad junto con sus diosas. Solo asi podremos hacer algo. Si vas podrias morir, y yo no estaria ahi para protegerte, y lo sabes bien.

Lentamente solo me levante del asiento, pero aun sin decir nada mas, solo viendo el suelo, me acerque a ella, tomandola de su hombro, para acercarme muy despacio hacia su oido... Si quieres puedes marcharte, no te detendre, pero ten en cuenta que no solo iras a exponer tu vida, tambien la de los demas fantasmas, porque no creeras que estare aqui solo para ellos. Tu eres la unica que esta de su parte, por mi podria dejarlos aqui, y partir sin ninguna conciencia en mi cabeza, al fin y al cabo solo son peones en un tablero.

Calle poco, pero solo era para tomar un poco de aire y seguir... Acaso podrias cargar con mas vidas?, arriesgarias tu vida y de los demas solo por un fantasma descarriado?, vamos, tu decide, puedes tomar cualquiera de los dos caminos...

por Lydia Lun Oct 24, 2011 12:45 pm

-¿Te irías a pesar de que tu propia hija está a punto de regresar y más aún probablemente se encuentra vulnerable? Te estás poniendo en una posición irracional, puesto que no es por mí que debieras estar en este lugar; sabes claramente que yo podría marcharme en cualquier momento. Si estás aquí es para recibir a tu hija la diosa de la discordia cuando regrese de su sueño, que será en cualquier momento... ¿Cómo crees que se sentirá al ver que su padre no ha venido a verle?- Lydia suspiró mientras seguía escuchando a su amante hablarle al oído, estaba verdaderamente contrariada por la forma en la que Mauritius estaba actuando, pero comprendía que los hombres no estaban para nada acostumbrados a que se los tratase con extrema cautela, eso sabía ella, estaba reservado para las mujeres.

-Bueno... Tienes razón, no puedo irme por ahí sólo por un fantasma descarriado. Debo decir que he exagerado ciertamente, pero desgraciadamente no puedo ignorar el hecho de que tengo un sentimiento maternal hacia los que están a mi cuidado, pero ya tengo claro que no puedo dejar este lugar.- Lydia miró por encima del hombro del hombre de los cabellos rubios y observó el piso lleno de vidrios rotos, por las botellas que Mauritius había lanzado al piso en sus ataques de ira. Verdaderamente estaba en un estado frenético y era su deber ponerlo al tanto de ello, porque eso al final de cuentas no estaba bien.

-Mauritius entiendo tu frustración. Comprendo claramente que estás molesto y no te gusta para nada el giro que está dando el destino, pero ahora debes comprender que el beber de esa forma y ponerte en ese estado de ira irracional te hace ver mal como el señor del rayo, y ya va siendo hora de que te portes como tal, para demostrar a tus enemigos lo que eres y lo que vales.

por Mauritius Dom Oct 30, 2011 6:55 pm

Ya ya, no tienes porque hablar mas de esto, creo que igual y estamos listos para lo uqe venga, Eris aun no puede resucitar o simplemente no a querido, pero e fin... Dije mientras suspiraba, tenia que buscar alguna manera de regresar la confianza en que teniamos los dos, como amantes y lo que fuera para despues, quizas aliados como guerreros e lo mas profundo. Creo que quizas tengas razon acerca de hacerme temer, pero por ahora no hay mucho por quien pelear, todos los dioses aun siguen durmiendo ,y no se les a dado la gana por despertar lo mas pronto, esta era se esta haciendo totalmente lenta, jum, pero que se le va a hacer solamente son basuras en lo que a mi se refiere... O que crees Lydia... Dije mientras hice una mueca de sonrisa, lo poco que llevaba ahi estaba dispuesto a hacerme denotar, pero por ahora no queria hacer nada. Todo se arreglaria entre otros dioses, yo solo seria un aliado mas.

Recordaba como aquella mujer, la berserker, si ella, como se hizo llamar, sara, sara que, importaba poco, pero igual recordaba como habia hecho aquella mujer para mostrarse delante de nosotros tres, pidiendo la alianza para su dios, parecia como si buscara solamente el bienestar de su dios, igual solo era una marioneta, no podriamos hacer nada hasta terminar todo aquello, con la alianza de Ares y los demas.

No podremos hacer nada hasta romper la alianza con ares, o solo que muera el... musite.

por Lydia Sáb Nov 05, 2011 12:03 am

La diosa del amor pasional no pudo evitar sentir algo dentro de su interior cuando escuchó lo que decía su amante acerca de la muerte de Ares. Era cierto que ella ahora no estaba con él y que el amor que sintió por él tiempo atrás no era el que existía ahora dentro de su corazón, pero aquellas memorias antiguas que se escondían en lo más profundo de su circunvolución parahipocámpica hacía que pensara un poco en que aquella posibilidad era horrible. Fuera como fuera a esas alturas del partido, la mujer de los cabellos largos decidió que esos asuntos eran tontos y que el pasado era el pasado, ahora ella estaba con alguien más importante, más fuerte y sentía que él lograría lo que otros no.

-Tienes razón Mauritius, ahora no podemos hacer nada, y si queremos el poder tendremos que dejar que aquellos que ahora lo tienen o creen tenerlo se lo quiten unos a otros de manera que quede para los que observamos y analizamos las cosas.

La princesa de Roma miró al piso y pensó en lo absurdo que era todo, ya que antes había estado sólo pensando en ROma y en la manera de sacar a Diva del camino de su difunto padre, sin embargo desde que descubrió que era una deidad se había olvidado por completo de esa mujer y de sus malvados fines, de hecho había olvidado ya que por esa razón ella se había unido a Mauritius en un principio y con pesar sentía que si no hubiese sido por causa de esa horrorosa mujer ella nunca se hubiese atrevido a acercarse a ese hombre de los cabellos rubios.

-Ahora que lo pienso... Los otros dioses no han despertado. ¿Crees tú que despertarán? Yo pienso que ya no... Pero no dejo de pensar en la posibilidad de que Hefestos regrese de su sueño y que Hera aparezca para molestar.- Lydia suspiró y abrazó a aquel hombre que contenía el espíritu de Zeus para seguir diciéndole- Me fastidia pensar en que esos dos puedan arruinarlo todo... Además dejando de lado a esos dos dormidos, aún me preocupa la presencia de las otras deidades, quisiera saber con exactitud quienes han despertado y quienes son sus recipientes ya, de ese modo podremos saber de quienes cuidarnos.

por Lydia Vie Nov 11, 2011 5:21 pm

La diosa del amor pasional estaba sintiendo que tenía demasiado tiempo perdido en ese lugar. Eris no regresaba y no parecía iba a hacerlo pronto. El cosmos de uno de los fantamas se elevó de una manera que llamó la atención de la mujer de los cabellos negros, por un segundo la deidad del amor y la lujuria tuvo la terrible visión de algún ataque por parte de enemigos; sin embargo al concentrarse en lo que se sentía en ese lugar se dio cuenta de que no había nadie más en ese lugar que quisiera hacerle daño a esa fantasma de los cabellos rubios.

-Parece que alguien está entrenando su técnica nueva... Creo que eso nos deja el tiempo necesario para pensar en lo que haremos con el cuepro de tu hija, después de todo tú quieres a Eris y no creo que te guste tener que verla así... Creo que lo más justo es que coloques su cuerpo en una caja de cristal y lo conserves para que ella pueda verlo, sabes que ella es muy caprichosa.

Una vez dicho esto la princesa de Roma le dio un abrazo a su amante y cerrando sus ojos suspiró, estaba bastante contenta de estar con el rey del rayo en ese lugar, puesto que luego de tantas cosas y tantos problemas unos segundos de tranquilidad le parecían un regalo divino casi tan bueno como la ambrosía; tenía que admitir que a pesar de todo su poder ella aún sentía tranquilidad en esos momentos casi muertos en donde no se escuchaba absolutamente nada más que sus respiraciones. Luego de varios segundos la diosa del amor pensó en la forma en la que iban a quedar las cosas cuando Eris regresara y le dijese a Ares sobre la alianza que ellos tenían, la verdad el asunto era bastante delicado y no era algo que ella pensara pudiese tratarse de una forma tan ligera como parecía estaban tratándolo ellos por la ausencia de la deidad de la discordia.

-Dime Mauritius crees tu que estar en alianza con Eris sea buena idea? Digo ella está en alianza con Ares y con nosotros... Pero no sé si el quiera respetar tal cosa o algo parecido.

por Mauritius Vie Nov 11, 2011 5:23 pm

Vamos Lydia, a que le tienes miedo, solo que veo en ti... musite, solo para verla y poder continar, era verdad que hacia tiempo que seguiamos juntos, incluso, habia perdido la cuenta en que los otros dos dioses podrian regresar con nosotros. Hefestos por ser el marido de Afrodita, y de mi parte, Hera. Solo la mitogia databa desde hace años, y el mayor tiempo siempre habia relaciones entre todos los dioses. No importaba la consanguinidad.

De ahi habian nacido todos los hijos de zeus, y ahora solo estaba ahi, como simple humano, y ella tambien podria sentirse asi, o peor. No sabia que sentimientos tenia ella ahora en ese momento. Estaria dudando, o solo recordaba todos los momentos que habia pasado con ese dios. Podria ser que me compara contra el. O solamente hacia referencia a todo lo sufrido.

Una mujer excepcional que no cambiaria por nada... Dije lentamente, mientras que podia denotar como en la tierra deambulaban nuevos cosmos, de los ya conocidos... Poseidon, Hades, y ahora tambien Ares, todo se volvia complicado, aunque sentia una ligera comoenergia apenas desarrollandose en la tierra. Solo daba unas pequeñas muestras de presencia, pero era casi absurda.

Lydia, haz lo que quieras en este momento, guardala, conservala, no quiero ver ese cuerpo por ahora... y tienes razon, se a tardado mucho en despertar como diosa... quizas ya este aburrida de esta tierra... dije mientras veia a los ojos de aquella mujer mientras miraba como de sus labios salian las palabras... y escuche con atencion, esas palabras resonaron un rato en mi mente, antes de que pudiera articular una idea...Ares... De momento no tengo interes con ese niñato, jaja ademas, no interviene en nada con mis planes... musite mientras me daba vuelta y acercaba mis labios a su mejilla.

por Lydia Jue Nov 17, 2011 5:13 pm

Lydia sonrió ante la respuesta de Mauritius y se sintió medianamente segura de que por lo menos en esa era podía con tar con ese hombre a su lado. Ya no le importaba el hecho de que a pesar de ser un mujeriego para Zeus, Hera resultaba una obsesión que no podía dejar, porque simplemente la princesa de Roma entendía que ahora ella simplemente quien ocupaba cada pensamiento del señor del rayo, y que no importaba si Hera regresaba de su sueño, porque ella era quien estaba ahora al lado de aquel hombre que conoció en las afueras del senado.

-Me haces sentir feliz cuando dices cosas tan lindas como esas, aunque debo admitir que me da risa la manera en la que hablas de tu hijo. MIra que le dices niñato, como si tuviesen una verdadera relación de padre e hijo.- Dijo la mujer de los cabellos negros mientras sonreía sintiendo los labios de su amante sobre las mejillas provocando en ella un cosquilleo que no dejaba de ser agradable ante sus sentidos.

-Tienes razón, quizá se aburrió o quizá no. Puede ser que esté esperando el momento propicio para regresar, la cosa es que debemos hacernos cargo de la fanstasma que quedó aquí, de la otra no quiero saber nada porque ya será un factor que me haga ver tonta ante tu hija.- Lydia besó la mejilla de su amante y se separó del mismo para dirigirse al cuerpo de aquella mujer que antes fue su prima y lo hizo desaparecer para ponerlo en un sitio bien alejado de su templo, así cuando ella regresara sólo tendría que ir a buscarla al templo de la belleza para que ella pudiese devolvérselo y así hacer lo que desease con él.

-Con esto creo que bastará...- Lydia se sentó en el filo de la mesa y mirando hacia el techo dijo en tono despreocupado- Y pensar que antes mis fines eran destruir a Diva a cualquier precio... ¿Recuerdas que eso fue lo que te pedí? Es raro que ahora Roma para mí no signifique nada... Incluso la muerte de mi padre no me duele como antes, y ya casi ni pienso en mi madre, pero aún así no dejo de sentir que mi parte humana aún vive en mí... ¿Tú como te sientes Mauritius?

por Mauritius Lun Nov 21, 2011 8:39 pm

Jajaja, si antes eran pensamientos de humanos. Queriamos sobresalir de todos. Solamente pensando en nosotros. Igual ahora, pero tenemos el poder de cambiar lo que queramos a nuestra conveniencia. ¿O no cres?... Musite un poco mientras comenzaba a separarme. Ahora solo queda el recuerdo de lo que fue Diva. No hay mas persona, ni alma, ni nada. La ultima vez que la vi, habia estado contra solomon, y algun otro insecto en la camara de senadores. Pero de ahi, no senti mas su aura. Asi que de seguro a perecido por las manos de ese dios.

Comence a alejarme, para una ventana que estaba a unos cuantos pasos. De ahi se podia ver todo hacia el exterior. Habia pasado ya varias horas para que aquella diosa pudiese despertar. Ya me estaba cansado de ser la nana. Aunque fuera mi hija no aceptaria de que estuviese de holgazana por el monte olimpo. Era hora ya de que apareciera en esta tierra. O solamente me alejaria de su alianza.

Tu que crees Lydia, ¿la alianza sera un fiasco?, ya cayeron eris, y apolo, por primera vez. Crees que esto sirva, o simplemente se vaya al caño. He estado pensandolo. Pero queria saber tu respuesta. Poco a poco comence a mirar de nuevo el lugar, tanto el panorama como el lugar ya me estaban aburriendo. ¿Crees que podamos largarnos de aqui?, todo me aburre y me recuerda a esa mujer. Toma a la fantasma y marchemonos a tu recinto. Ahi podras atenderme, y tu tambien podras darte nuevos lujos...

por Lydia Jue Nov 24, 2011 11:26 am

-¿A qué mujer te recuerda?- Preguntó Lydia algo sorprendida, pues no podía conectar lo que el había dicho antes con la última frase que había salido de sus labios. El templo de Eris ciertamente estaba demasiado desolado, incluso para la deidad de la discordia, quien no se había hecho presente, lo cual hacía que Lydia reconsiderase en su idea de querer seguir con una alianza que tiene ya dos miembros difuntos; y considerando que eran sólo cuatro los que estaban unidos, la cosa estaba verdaderamente fea para ella.

-No sé si esa fantasma testaruda quiera venir con nosotros, pero creo que no está mal que intentemos convencerla.- Lydia miró al techo y movió sus piernas como una niña pequeña, luego fijó su vista en el rostro de su amante y luego de ladear el rostro para mover unos mechones de su cabello decidió que ciertamente tenía que tomar una desición en relación al asunto, luego si Eris regresaba podía entonces seguir con sus planes casi desmoronados por la falta de aquella mujer en ese lugar de reunión.

-Supongo que tienes razón y no es bueno que estemos en ese sitio estancados sin hacer nada, después de todo este templo ya no tiene a su dueña y su barrera protectora no está cuidando este lugar, por lo que mi campo de fuerza aunque es bastante resistente; no podría ser tan efectivo contra el ataque de alguna deidad deschabetada que quiera meterse con nosotros.- Lydia se bajó de la mesa y caminó hasta el centro del salón e hizo aparecer una puerta adornada con ángeles hermosos de color dorado.

-Mauritius ve por favor y tráeme a la fantasma. Estoy segura que se negará pero tú debes convencerla de todas formas. - Lydia se acomodó un mechón de cabello que le estaba cayendo en la frente y siguió diicendo al hombre rubio- Ten cuidado, sé lo imprudente y violento que puedes ser. No maltrates a la fantasma y dile que es una petición mía, y que yo estoy a cargo de ella, por lo tanto no debe desconfiar o desobedecer. No hagas nada que me moleste... ¿Entendiste?

por Lydia Lun Dic 05, 2011 2:22 pm

Lydia estaba esperando la respuesta de su amante, pues quería saber de una vez, si era ella quien tendría que tomarse el trabajo de buscar a aquella fantasma del hambre, o no. Personalmente, la dedidad de los cabellos negros ya no quería tener que andar detrás de esos seres como si fuese su niñera. Entendía que su labor era cuidarles pero sabía bien que no tenía que exagerar en la cosa corriendo detrás de ellos cada vez en cuando.

Con la misma tranquilidad con la que estaba llevando las cosas, la princesa de Roma elevó su cosmos de color rosado para hacer que la puerta se abriese y mostrase su entrada a la laguna de la belleza eterna. Ella no es que fuese de la idea de dejar que todo el mundo entrase a ese lugar, pero sabía que en ese caso, lo más conveniente era que trasladara a la fantasma a ese sitio, porque entendía que era un lugar seguro para una guerrera cuya deidad estaba aún dormida.

-Mauritius trata de hacer que ella venga contigo de la mejor manera. Te repito que cuando se trata de gente que ese menos que tú, tienes la mala costumbre de tratarles a la patada y créeme, así no se atrae a los perros. La hiel no atrae a las moscas, y esa fantasma de Eris es muy importante para ella, por lo que no quiero ver que tenga un sólo rasguño. - Lydia se acercó a Mauritius y le dio un abrazo para luego acariciar sus cabellos y mirarlo con absoluta ternura- Si no quieres ir entonces dímelo y te podrás adelantar a mi reino, yo por mi parte entonces iría a ver a esa fantasma para que nos siga, puesto que ya no es seguro que esté en este lugar.

por Mauritius Sáb Dic 10, 2011 5:43 pm

Ya, ya, no tienes de que preocuparte. Jajaja siempre has creido que soy un salvaje. ¿Incluso aun estando a mi lado tanto tiempo dudas de mi?. Vamos que nunca he tratado de golpearte. Y por mucho que pudiera ser grosero. Siempre estaria contigo. No importase lo que pasara. Dije para solo dar unos cuantos pasos delante de ella. Voltee por un segundo para luego ver como aquella mujer comenzaba a crear una especie de conexion con su recinto. Sin duda era una buena idea de que estuvieramos alejado de todo. Por ahora, solo queria disfrutar de algun baño o algo. Esta tierra junto con todos sus habitantes habia hecho mas que molestar a cualquier tipo de deidad. Incluso, el mismo dios de la guerra, el que se hacia llamar el mejor guerrero, parecia no importarle para nada, hacer algo de caos en ese lugar.

Tanta perdida de tiempo para nada. Solamente tenia esos pensamientos, mientras podria sentir todo lo que quisiera. Incluso que estaba haciendo yo en ese momento. Podria acabar con este mundo en un solo pestañeo. Sin importar lo que pasara. Pero, porque me detenia. Porque no era el mismo de antes.

Bien me marcho. Dije mientras mi cuerpo comenzaba a fragmentarse poco a poco. Mientras que me convertia en un rayo que salio disparado de ahi. Tenia que hacerlo rapido. Buscar a uno de los tantos fantasmas de Eris. Ya tardaba de mas esa diosa. Maldita malcreada. Pense. Mientras rondaba todos los pasillos de aquel lugar. Era dificil tratar de ubicarme, pero tenia que seguir el cosmos de aquella fantasma.

por Lydia Mar Dic 20, 2011 1:13 pm

Lydia respiró algo tranquila al saber que Mauritius había accedido a ir a ver su encargada. Entendía que quizá para esa mujer el hecho de dejar ese templo podría resultarle absurdo y una total falta de consideración hacia su deidad, pero confiaba en que Mauritius iba a ser lo suficientemente considerado como para explicarle a la fantasma la situación, después de todo la fantasma del hambre no estaba desobedeciendo a Eris haciendo lo que ella le pedía, asì que esperaba que las cosas fueran tranquilas hasta la llegada de Eris.

-Espero esa mujer venga pronto. No sé qué es lo que está planeando, pero no quiero averiguarlo tampoco. Confío en que sabe lo que hace, así que no voy a ponerme a pensar profundamente en sus intenciones; sin embargo no creo que sea tan prudente dejarme a sus fantasmas así tan a la ligera... Una de ellas ya se fue.- Lydia metió la mitad de su cuerpo en aquella puerta que la llevaba a su reino y dijo- Espero que Sheznarda no se ponga necia, y también que Flori no se haya equivocado al haberse marchado con Ares... Me hubiese gustado convencerla de regresar a con nosotros pero supongo que eso iba a ser una labor inútil.- Lydia terminó de entrar por el portal y dejò el mismo abierto para permitir el paso sólo de la fantasma y de su amante. No iba a arriesgarse a que alguien más ingresara a su templo sin su permiso.

por Mauritius Vie Dic 30, 2011 6:58 pm

La presencia tanto de la fantasma como de Lydia desaparecian al instante. Solo pude sentirlos por unos segundos. Lydia ya estaba quizas en su recinto, mientras que la otra mujer ya estaria corriendo lejos por todo ese lugar. Solo ella sabia que pasaba ahora en su cabeza. La mia por su parte solo parecia un acto de rebelion sin sentido. PEro que mas daba, de poco en poco solo quedaba una fantasma, Flori, pero ella se encontraba en alguno de las tantas cloacas de Roma. O en algun laberinto de Ares. Segui caminando donde todo habia quedado listo, donde habia quedado con lydia para vernos y marcharnos juntos, los tres. Pero seria una grata sorpresa de verme solo. Al fin y al cabo de poco en poco se iban todos los fantasmas. Eris muerta, y solo quedaba yo con ella. ¿Podriamos hacer alguna diferencia como dioses?

Alguna dimension habia abierto lydia como para poder estar en un oslo instante en otro lugar. Me acerque poco a poco a mirar con detalle lo que habia hecho. Era un portal que habia dejado abierto, esperando por supuesto que entraran dos personas ahi.

Bien, veamos cual sera la respuesta de lydia ahora que ninguna de las fantasmas que juro proteger estan a su mando. Ningun fantasma se ha aliado con nosotros, ni tampoco tuvieron obediencia con nosotros... Pero solo el tiempo arreglara todo...

Dije y lentamente entre en aquel portal, para desaparecer rapidamente, y caminar entre las dimensiones de este, cuando estuve ya en el lugar, el portar se cerro y desaparecio. Dejando asi seguro el unico acceso hacia los aposentos de la diosa afrodita.

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