Pasillos de Géminis

por Aspros Mar Mar 08, 2011 2:23 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Luego de haber destruido la Villa de Cambre con un pequeño uso de sus habilidades, Aspros el Santo de Géminis ya se encontraba de camino a otro lugar, un sitio que por deber le tocaba resguardar…o al menos eso según las palabras de la sombra que se había quedado habitando la armadura dorada por más de doscientos años. Aquel recuerdo del pasado lo había dejado bien en claro, cada uno de los Santos de Oro debía proteger uno de los Templos cuyo recorrido a través de la montaña del Santuario simulaban a la elíptica, o la ruta que seguía el sol a través del año. Aunque ya se había preparado mentalmente para aceptar el hecho de que le tocaría permanecer en ese lugar por un buen tiempo antes de iniciar a mover sus peones, el peliazul no pudo sino dejar escapar un ligero suspiro de asombro ante la enorme y vasta estructura que conformaba el Templo de los Gemelos: columnas antiguas que si bien debían estar algo derruidas por el tiempo se mantenían en un perfecto estado, mientras que el suelo se encontraba pulido y de allí, los diversos pasillos que hacían ver que el lugar no era tan pequeño como parecía por fuera. De hecho para lo que se imaginaba el Geminiano, el sitio había resultado ser enorme.

Así que Géminis, eh? Bien, este lugar será suficiente para empezar. dijo el Santo Dorado, iniciando el recorrido para identificar por completo el lugar que representaría su base de operaciones por los momentos. Sus pasos resonaban con fuerza y sus cabellos se agitaban ligeramente con el soplido de la poca brisa que entraba desde el acceso principal. Encontrándose a la mitad del pasillo que conducía directamente a la salida, el peliazul tan solo observó de un rincón a otro al tiempo que una sonrisa demencial se dibujaba en su rostro…en ese momento una fuerte carcajada se le escapó por inercia, sin poder evitarlo ya que una parte de su ser encontraba todos los eventos que se sucedían uno tras otro como meramente divertidos. Bien bien bien...veamos, cual será el primer cordero del sacrificio que se aparecerá?

por **Dados** Lun Dic 19, 2011 8:10 pm

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#1 'Cosmos' : 24

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#2 'Defensa Especial' : 31

por Aspros Mar Dic 20, 2011 3:59 pm

Sus manos apoyadas en los posabrazos, su cabello azul amarrado en una cola de caballo y su rostro totalmente oculto por una máscara que al mismo tiempo actuaba como casco, junto a una imponente Armadura de color y tonos dorados que lo cubrían de pies a cabeza, esa era la apariencia que ostentaba el Guardián del Templo de los Gemelos, el tercero en la cuesta conocida como el Santuario de Athena mientras que su cerebro se encontraba inmerso en una meditación tan profunda que bien podía ser considerada como un sueño eterno.

La razón de su meditación por otro lado, tenía muy poco que ver con el auto-descubrimiento o frivolidades similares a ello…a Aspros no le interesaba autoconocerse, después de todo él si tenía en claro quien era y cual era su propósito en vida, para ese momento había pasado bastante tiempo aplicando todos sus conocimientos en pos de esa meta y ahora, lo único que quedaba por resolver era una pequeña cuestión que inconscientemente se había hecho.

Y con su cosmos elevándose más y más con cada segundo que pasaba, estaba totalmente cerca de alcanzar esa meta…si, no había otra conclusión posible.

Su cabello azulado ondulaba poco a poco dejando que sus hebras se movieran como si estuviera bajo el agua; su energía de color del sol danzaba con pequeños destellos reflejándose en las baldosas antiguas del recinto de Géminis y por la pequeña rendija que lo dejaba ver su ambiente se asomaba ligeramente su ojo cerrado. A sus espaldas la condensación de luz empezaba a tomar una forma completamente definida, dejando caer una simple pluma dorada que se movía con gracia…ondulando poco a poco, tocando el suelo y soltando una pequeñísima ola de poder. Por otro lado el material negro de su casco empezaba a romperse, cuarteándose y dejando ver parte a parte su rostro impasible. Estaba a punto de lograrlo, sin duda alguna.

Los destellos antes presentes, aquellos que se extendían hasta unos cuantos metros más allá de la posición de su trono ahora eran capaces de cubrir todas y cada una de las baldosas del pasillo principal del Templo de los Gemelos, incluso llegando al nivel medio de todas y cada una de las columnas que lo rodeaban…

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5to Post Ataque Especial (Especialización / Sin Elemento)

por **Dados** Mar Dic 20, 2011 3:59 pm

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#1 'Cosmos' : 44

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#2 'Defensa Especial' : 86

por Aspros Miér Dic 21, 2011 4:36 pm

Finalmente lo entiendo. Dijo la voz de Géminis, saliendo desde la rendija que existía en su casco-máscara de obsidiana mientras que una cegadora luz color dorado lo envolvía por completo. Su cosmos alcanzaba el Séptimo Sentido e iba más allá…el Santo de los Gemelos había llegado a tocar aquel punto que ningún otro había podido siquiera imaginar.

En definitiva, su propósito se había cumplido, ni más ni menos.

Pequeñas grietas que ya habían aparecido en el oscuro metal se agrandaron más y más con chasquidos secos, liberando al mismo tiempo destellos que fueron reflejados en las baldosas del recinto que estaba asignado a proteger. Sin más la máscara se rompía así como su cabello azulado se liberaba de la cola de caballo que lo mantenía sujeto. Dando un paso hacia delante Aspros se levantaba del asiento que había estado ocupando desde hacía un tiempo atrás, continuando paso a paso en dirección a la entrada de la Casa de Géminis al tiempo que a sus espaldas se formaban enormes alas doradas que a su paso dejaban caer pequeñísimas plumas que ondulando llegaban hasta el suelo, dejando un profundo rastro de poder que hacía denotar por completo el magnánimo poder que había alcanzado el Guardián del Tercer Templo del Zodiaco.

Una vez allí sintió en su rostro los rayos del astro rey, pudiendo presumir de la nueva perspectiva que ahora sus ojos eran capaces de apreciar. Un conocimiento y sentidos más allá de todo lo que un humano podía lograr…había rozado el punto álgido de la existencia…había podido amasar el poder de un dios incluso siendo tan solo un humano. De hecho…hasta podía llegar a decirse que era una estrella pisando el mismo suelo de la Tierra. Sí…era definitivo: había alcanzado el punto álgido de su existencia.

Mmm... Murmuró sintiendo en los alrededores del Santuario cualquier cantidad de energía, todas particulares y todas claras ante su persona. Una en particular le llamó la atención. En algún otro momento la había sentido…en donde, exactamente no estaba seguro. Y de todas formas no importaba. Su misión todavía consistía en proteger el Templo y como tal la cumpliría.

Dándose la vuelta Aspros volvía a entrar en el recinto, alejándose del crepúsculo que se podía notar a través de la entrada. No faltaba mucho para que cayera la noche. En ese momento se dio cuenta de algo: el tiempo se iba volando y realmente, no podía darse el lujo de desperdiciarlo.

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6to Post Ataque Especial (Especialización / Sin Elemento)

Cosmos: Séptimo Sentido.

Requisitos cumplidos para:

-Ataque Suicida.
-Ataque Especial.

por **Dados** Miér Dic 21, 2011 4:36 pm

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#1 'Cosmos' : 51

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#2 'Defensa Especial' : 119

por Arone Vie Dic 23, 2011 12:52 am

La noche estaba a punto de caer, la luz que se miraba reflejada en las escaleras que ascendían hacia el templo de Géminis, era de un color anaranjado. Mi sombra se alargaba cada vez más conforme el sol se ocultaba en el horizonte, la luna ya que podía observar un tanto difusa en el cielo. Subía a través de los peldaños desgastados a través de los años, en los costados podía observar los pilares rotos por la mitad o que simplemente se encontraban fragmentados sobre las escaleras.

El aura de Aspros se encontraba rodeando por completo el templo que representaba al signo zodiacal de los gemelos, en aquellos momentos en mi rostro se podía apreciar una expresión llena de seriedad, cosa que en raras ocasiones se podía observar, ya que mi carácter me hacia mostrar siempre una sonrisa. Pero en esos momentos era diferente, no me podía dar la libertar de estar distraído en frente de Aspros, eso era lo que me decían mis instintos.

La luz del sol había desaparecido casi por completo, ahora tan solo se podía apreciar un oscuro paisaje que mostraba las distintas batallas que se dieron a lo largo de los siglos. Era sorprendente que una estructura como soportara tanto, que el santuario haya soportado batalla tras batalla y aun siguiera de pie. Era maravilloso lo que el cosmos de Athena podía hacer.

Las estrellas brillaban en el cielo, mientras una brisa fría comenzaba a surcar en los alrededores. Me encontraba ya frente a la casa de Géminis, en la entrada de esta se podía observar las estatuas de dos Gemelos, pero no le di demasiada importancia ya que no iba a apreciar el templo. Mis pasos resonaban en lo profundo de la oscuridad, mientras buscaba la ubicación de Aspros.

Gracias a que mi ojos eran claros no tenía que elevar mi cosmos para crear una llama y con ella iluminar mi camino, mis pupilas no tardaron demasiado en adaptarse a la oscuridad para que con ello me permitieran ver a través de los pasillo del templo.

No tarde mucho tiempo antes de encontrarme con Aspros, aquel que había sido escogido por el ropaje sagrado de Géminis. Me quede parado a unos cuantos pasos, frente aquel asiento en el que se encontraba plácidamente descansando.- Aspros…

No tenia razones para saludarlo, ya que si el no solo me veía como aun niño que no merecía portar una de las doce armaduras doradas, además de no aceptarme como su compañero. No había razones para interactuar con el…pero esta vez, yo tenia una razón para venir hasta la tercera casa. Me mantuve en silencio, ya que esperaba alguna reacción por parte de él, antes de que yo empezara a hablar nuevamente.

por Aspros Vie Dic 23, 2011 1:03 am

Sentado en el asiento que había dispuesto para descansar mientras que alcanzaba un estado superior al de los meros humanos, el Santo de Géminis pudo percibir como una presencia se daba a la tortuosa tarea de dar el rodeo a la montaña, lo que era normalmente conocido como subir la montaña de las Doce Casas. Entrando a Aries, pasando por Tauro y finalmente cruzando el umbral de la Tercera Casa, el geminiano tan solo suspiró para así darle la bienvenida a su invitado tan inesperado.

Saludos, Arone de Aries. Dijo Aspros con calma, levantándose del trono que había en medio del Templo de los Gemelos y extendiendo los brazos a su alrededor como si se dispusiera a abarcar algo con estos dos, un gesto que además servía como saludo ante visitantes inesperados. Veo que tu comportamiento y carencia de formalidad, así como de clase, siguen intactos. Al entrar en un sitio de forma tan “intempestiva” como ahora has hecho, es de mala educación…lo mínimo que deberías hacer es al menos, anunciarte.

Pero, no importa. Supongo que no has venido aquí para una lección de etiqueta ¿cierto? Sí es así entonces no hay por que señalar tus obvias fallas en ese campo. Comentó el peliazul entrecerrando los ojos, esbozando una media sonrisa y fulminando con la mirada al chiquillo de ojos rojos, dejando que sus propios orbes azules destellaran con peligro inminente. Y veo que tampoco traes tu Armadura Dorada, tsk tsk. Bien, antes de preguntar los motivos por los que te encuentras aquí debo decir algo: ¿te apetece una bebida caliente? La noche ha caído y no hay nada más placentero que un líquido a temperatura para calentar el cuerpo.

Y déjame agregar: rechazarlo también es de mala educación. Completó el gemelo de Cambre dándole la espalda a Aries para detenerse y esperar la respuesta del chiquillo. Si él no tenía modales, el peliazul si los ostentaba y lo demostraba con todos sus actos. Fuera lo que fuera que dijera el Guardián del Templo del Carnero Blanco, él tomaría su cena. La invitación ya estaba dada y solo faltaba la contestación.

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1er Post Ataque Suicida (Especialización / Sin Elemento)

por Arone Vie Dic 23, 2011 8:47 pm

Saludos.-Hice una pequeña reverencia sin perderlo de vita pero jamás pensé en que Aspros me recibiera de una manera tan…amable. Eso me tranquilizo un poco pero aun así no deja de estar un poco tenso.-Me disculpo. Pero no vi motivos para anunciarme ya que pensé, que seguramente ya sabias que vendría…-Intentaba mostrar un poco de educación, ya que Aspros se lo había ganado. El no intentar acaba conmigo a la primera o intentarme lavar el cerebro, era suficiente como para que lo tratara mas cordialmente.

Si, tienes razón no he venido por una clase de modales. Pero…si deseas podemos aprovechar la ocasión, después de todo eres muy atento en señalarme mis fallas ¿no crees?. Además es muy raro que venga hasta la tercera casa para venir a verte.-Decía mientras le devolvía la media sonrisa, podía ver en sus ojos una leve amenaza pero no fue suficiente como para intimidarme. Después mi rostro volvió a mostrar una gran seriedad.

Tampoco vi razones para traerla conmigo, no hay nada de lo que me tenga que proteger. ¿o si?.-Mientras decía esto encogí un poco los hombros mientras cerraba los ojos, para después responder el comentario del peli azul con una interrogante, ya que quería saber las intensiones que podría tener. Pero por el momento no había razón para actuar violentamente mientras él no lo hiciera.

Aceptare gustoso tu invitación Aspros.-Por ahora todo iba marchando bien. Por eso mismo no había razón para responderle de una forma agresiva, además no me aria mal algo para el estomago. Di unos cuantos pasos para quedar detrás de él, para que con ello mi guiara al lugar donde tomaríamos la merienda

por Aspros Dom Dic 25, 2011 8:03 pm

Tampoco vi razones para traerla conmigo, no hay nada de lo que me tenga que proteger. ¿o si?. Dijo Arone con un tono decidido y un tanto...desconfiado, un hecho del cual el ex-senador no lo podía culpar, sus encuentros anteriores no habían sido por demás "agradables".

Quien sabe Aries...quien sabe. Siendo un Santo de Athena, deberías tener presente que el peligro acecha en cada esquina. Contestó Aspros con calma una vez hubo escuchado como el chico aceptaba la invitación a tomar una bebida caliente, reiniciando la marcha y entrando a las profundidades de Géminis, esperando a que el otro pudiera seguirle el paso sin perderse en la inmensidad del Laberinto de Luz y Sombra.

Pasados unos cuantos minutos el peliazul tan solo chasqueó sus dedos para así crear una ínfima chispa de fuego que sobrevoló su cabeza, deteniéndose unos tres metros por delante y así extenderse para crear una jaula de fuego cuya “estructura” estaba conformada por pequeños hilos ígneos; en su interior por otro lado había una mesita redonda con dos sillas de tres patas, delicadas a la vista y frágiles al tacto. Por sobre la superficie de la mesa una fuente metálica redondeada, con una boquilla a través de la cual se servía su contenido.

Espero que tengas la suficiente delicadeza como para sentarte, Arone de Aries. Dijo Aspros con un deje de comicidad, sentándose en una de las pequeñas sillas entrecruzando sus piernas para así chasquear de nuevo sus dedos, empezando a calentar el contenedor de té con una segunda chispa que se posó por debajo de este girando una y otra y otra vez. Adelante...ten presente, que un movimiento equivocado y destruirás mi propiedad.

Sea como sea, ¿a qué debo esta visita a horas tan intempestivas? Finalizó el peliazul fulminando a Aries con la mirada. No esperaba una respuesta inteligente y dudaba siquiera que Arone de Aries pudiera llenar el mínimo de sus expectativas pero por supuesto, no descartaba esa posibilidad. Siempre había “esperanza” por mínima que fuera.

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2do Post Ataque Suicida (Especialización / Sin Elemento)

por Arone Lun Dic 26, 2011 6:29 pm

No conocía aun demasiado de acerca de las doce casa pero, en lo que llevaba en el santuario hacia escuchado acerca del peligroso laberinto de Géminis. Aquel que entrara en la tercera casa y no fuese capas de salir de aquella ilusión estaría perdido hasta su muerte. Los sentidos podían ser fácilmente engañados en esta casa, de no ser por Aspros yo ya estaría desorientado. Podía sentir la corriente de aire que venia de la entrada, pero esta venia de todas direcciones.

Seguía de cerca sus pasos mientras observaba levemente mi alrededor, la forma en que los pacillos de la tercera casa se tornaban interminables. La forma en que parecía que las luces y sombras se volvían uno, todo con el fin de desorientar a cualquiera que entrara. Nuestros pasos resonaban en medio de la tenue oscuridad, pero esta fue disipada por una pequeña llama que creo el caballero de Géminis, para crear con ello una cortina de fuego que iluminaria el lugar en donde tomaríamos la merienda.

En el centro de aquella estructura de fuego se encontraba una mesa redonda, mediana de un color blanco con finos acabados en ella. También se encontraban dos sillas del mismo color, de tan solo tres patas las cuales parecían arredondearse al final para darle un fino detalle a estas.-No te preocupes, no soy tan tosco.-Respondiéndole con una fina sonrisa, era cierto lo que decía ya que no tenia la costumbre de dejar caer mi cuerpo sobre la silla a diferencia de algunas personas. Claro, amenos de que me encontrase agotado.

Me sente con sumo cuidado en la silla que s encontraba enfrente de la de Aspros.-Como había dicho. No soy tan tosco Géminis…-Cruce los brazos sobre mi vientre mientras esperaba a que el agua se calentara lo suficiente. Mi mirada se encontraba enfocado en la pequeña flama que estaba debajo del recipiente, porque me gustaba ver la forma en que el fuego bailoteaba debajo y a su alrededor.

Sé que son horas un tanto inapropiadas pero…no pude esperar.-Las cosas se pondrían interesantes si herraba al usar las palabras. Ya que seguramente el me tomaría como tonto con el cual jugar…o simplemente se podría negar a contestar a causa de mi falta de modales en frente suyo.-En primer lugar, ¿No has notado una presencia bastante peculiar?.-Hice una pausa para desviar de nuevo mi mirada al vapor que estaba comenzando a salir a través de la boquilla del recipiente.-Esta tarde encontré a una joven…con un aura muy parecida a la que envuelve al santuario. Estoy casi seguro de que ella podría ser Athena.

Bueno, pero eso no fue a lo que vine. He venido a verte para saber a quien nos enfrentamos.-No esperaba una respuesta, lo que estaba esperando era un gesto de decepción y de molestia de su parte. Me quede en silencio mirándolo a los ojos mientras esperaba una respuesta de su parte.

por Aspros Vie Dic 30, 2011 4:59 pm

Hasta que al fin el borrego llega al matadero. Lo siento, pero no tengo interés en Athena…si hasta ahora el Santuario ha sobrevivido sin ella durante doscientos años, dudo que pase algo más que pueda dañar eso.

A menos claro, que nos ataquen. Dijo Géminis sin verdadero ánimo, manteniendo su faz con una media sonrisa para así empezar a servir el té en las dos tazas con una sola mano. Una vez hecho eso, el romano hizo un ademán con la diestra para indicarle a su interlocutor que si gustaba ya podía tomar la suya y proceder a beber. Hablando de eso, ¿acaso esta “Athena” tiene nombre…y si acaso apellido? Y si puedes recordar las facciones también sería bueno, una referencia nunca viene mal.

Sobre lo otro…no me digas que todavía no sabes cuales son nuestros “enemigos” ¿o si? Eso es una mala señal Aries…el no llevar tu Armadura puesta en las Doce Casas, el desconocer las señales de los oponentes y tanta ingenuidad. No me extrañaría que te cortaran la cabeza en batalla…

Y no te lo digo con maldad. Debes intuirlo… Murmuró Aspros tras un sorbo de su té, apuntando directamente a su asociado de cosmos dorado con su índice mientras que de este se desprendían ligeros rastros de energía divina. La última vez que nos vimos dependías de un pequeño espíritu del fuego para protegerte incluso cuando vestías tu manto dorado. ¿Ahora qué? Apenas puedo percibir un crecimiento en tu poder…compárate conmigo. Antes éramos semejantes…ahora eres un insecto a mi lado.

Y los Berserkers no desaprovecharan ese hecho para rebanarte la garganta. En ese instante el tiempo-espacio volvía a deformarse, la característica más “normal” en el afamado laberinto de Luz y Sombra de Géminis. Las formas se confundían, la oscuridad mutaba y lo único que se mantenía constante eran ellos dos, la mesa y la pequeña lámpara de fuego creada por el peliazul.

Primero que nada, los Berserkers no son humanos…no lo olvides. Son solo vasijas con espíritus demoníacos dentro. Si dudas o si muestras compasión, estás muerto. Si muestras la espalda, te sacarán el corazón. Si no usas la cabeza, te la arrancaran de cuajo. En ese instante imágenes violentas hechas con simples siluetas y manchones sangrientos se mostraban alrededor de Arone, dándole una advertencia del futuro que se le venía encima si los Berserkers entraban a su presente. No era algo “bonito” o alentador pero…era la verdad.

De hecho…si yo tuviera que encargarme de ti ahora mismo, te sacaría los ojos poco a poco. Informó Aspros elevando peligrosamente su cosmos en la forma de un aura que dejaba notar la gigantesca diferencia que existía entre los dos signos zodiacales…

Te lo dije antes, ¿no? Tienes bonitos ojos… Concluyó levantando la mano derecha, cerrándola y apuntándole a los orbes con el índice. De un momento a otro la extremidad de Aspros se encontraba solo un centímetro de la faz de su interlocutor dejando en claro que un solo avance más, y el chiquillo bien se despediría de ambos globos oculares.

Es que ni siquiera la Armadura de Aries llegaría a tiempo, tendría que atravesar el Laberinto de la Casa de Géminis, pasillo por pasillo…al igual que tu conejo. Ahora dime…¿acaso tienes la fortaleza cómo para evitar que te arranque los ojos? ¿O tan solo eres un niño asustado? Preguntó el ex-senador sin tono de amenaza, tan solo de curiosidad. Era una cuestión que se preguntaba desde hacía un tiempo: ¿qué tanto valían los Santos actuales? Y por los momentos la respuesta era simple: “Nada”.

Todos hasta ahora, eran insectos listos para ser machacados.

Anda...espero tu respuesta. Y más que eso, espero un mínimo razonamiento detrás de ésta.

Tal vez lógica, aunque eso es demasiado pedir llegado este punto de decepción en el que me encuentro actualmente.

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3er Post Ataque Suicida (Especialización / Sin Elemento)

por Arone Vie Dic 30, 2011 6:44 pm

Primer post de cuatro para el segundo ataque medio

Tan desprovisto de interés como siempre…Aunque tienes razón, el santuario se ha mantenido hasta ahora sin la necesidad de que ella se encontrase presente. El interés de Aspros hacia la que podría ser nuestra diosa era casi nulo. Miraba la forma en que serbia él te ya preparado. Creí que primero pondrías él te en las tasas para después vertir el agua caliente….generalmente así es como se hace para que tome un mejor sabor. Tome la pequeña tasa de porcelana para darle el primer sorbo, el sabor que tenia él te era entre dulce y amargo cosa que me llamo la atención.

Se llama Sophia, no me dijo su apellido. Era una joven de larga cabellera rojiza, piel clara, ojos verdes y un poco mas pequeña que yo. Le estaba indicando con mi mano izquierda hasta donde aproximadamente me alcanzaba, mientras mis ojos miraban aquel oscuro techo que en momentos parecía desaparecer en medio de la oscuridad para indicar que intentaba recordar a aquella joven. El escuchar las palabras de desaprobación del caballero de Géminis no me sorprendió demasiado ya que me los esperaba desde el primer momento en que entre a la tercera casa.

Sé que tu palabras no tienen malicia. Y si e sentido el cosmos tan agresivo de esos seres, yo tan solo quería saber quienes y a quien servían. No estoy tan perdido de lo que pasa en el exterior. Poco a poco me fui terminando él te que quedaba en aquella taza blanquecina, cuyos adornos eran unas pequeñas líneas doradas en el contorno de la misma. Las últimas palabras de Aspros me sorprendieron. Guren…quizás él sea un tanto sobre protector. Y si me he dado cuenta de que tu poder a crecido considerablemente a comparación del mio. Pero…sin ofender, tu siempre me has menospreciado desde que nos conocimos. Desde el principio no he sido mas que un insecto para ti…o por lo menos esa a sido la impresión que tengo. Mostraba una sonrisa mientras lo decía, pero esta se encontraba desprovista de malicia o de gracia, tan solo era una sonrisa que salió naturalmente.

Nuestro alrededor jamás se mantenía constante, al pasar mi mirada hacia lo que se encontraba por detrás del caballero podía observar como las sombras se convertían es una oscuridad total, el como la oscuridad se convertía en luz. La manera en que las paredes parecían ser muros de agua reflejando algún espacio, pare después ser deformados y transformados en simples ondas sobre la misma superficie, para que con ello el escenario cambiara. Era como si el roce de la punta de los dedos causara aquel efecto, el efecto que solo se podía observar sobre la superficie de los lagos, cuando las pequeñas gotas de lluvia comenzaban a caer sobre estos para crear un hermosa sinfonía.

Se los peligros que puedo correr si me presento ante ellos como lo acabo de hacer contigo. Sé que sus cuerpos son lo único que podrían tener de humano, sé que todas aquellas vivencias que tuvieron desaparecieron una vez que despiertan, también sé que las personas a las que una vez quisieran ahora no significan nada mas que victimas para sus ojos. De momento estaba comenzando a recordar la razón por la cual quería tener mas poder, tenia la ilusión de regresar a aquellos seres queridos que tuve y se convirtieron en esbirros de Hades, quería seguir creyendo en aquel sueño. Aunque sabia…que era tan solo eso, un sueño y nada mas. Aquellas personas que llegue a querer ya no existían, ahora tan solo eran un cascaron vacío.

Miraba como las sombras se comenzaban convertir en un feo recuerdo de mis pensamientos. La manera en que estas interpretaban una obra en la tan trágica y despreciable, eran solo ilusiones visuales, pero de alguna forma comencé a imaginar el dolor y la desesperación que sentían todas aquellas personas. La forma en que solo se podían quedar mirando sin hacer nada ante el poder de aquellos demonios, sintiendo la rabia al ver como sus seres queridos eran masacrados por aquellas bestias, ya que solo eran eso…bestias sedientas de sangre.

EL sentir toda la presión que ejercía el cosmos de Aspros sobre mi me perturbo por un momento. Ya sabia que la diferencia de poderes era bastante, pero jamás espere experimentar su presión en esos momentos. Pequeñas gotas de sudor comenzaron a correr a través de mi sien, tal presión apenas y me dejaba moverme, no…no me podía mover, esta prácticamente paralizado. Nunca había sentido un aura tan poderosa como la que el tenia. De pronto me comencé a sentir extraño, algo que pocas veces había sentido gracias a la compañía de Guren. El temor estaba invadiendo cada poro de mi cuerpo, apretaba con fuerza mis puños, tanto que incluso pequeños hilos de sangre se comenzaron a observar saliendo de mis manos.

El aire era demasiado pesando y denso como pare respirar con libertad. Apenas podía ponerle la suficiente atención a Aspros como para escuchar sus palabras, o simplemente para poder ver el peligro que estaba siendo para mi…no, yo ya sentía el peligro, por eso mismo estaba sintiendo temor. Miraba su mano apuntando hacia mis ojos. Si no hacia algo, si no sacaba un poco de valor era seguro que el acabaría por dejarme siego. Cerré mis ojos, ya que quería que todo esto acabara ya, no me podía mover ni tampoco defender ¿Qué podría hacer yo?¿Que podría hacer? Ante alguien como el…

Estaba casi completamente seguro de que iba comenzar a llorar, por la impotencia que sentía, por el nudo que sentía en mi garganta en aquellos momentos. Pero el escuchar las últimas palabras de Aspros me regresaron a la realidad. No, me llevaron más bien a otra realidad, una realidad en la que no transcurría el tiempo, una en la que podría pensar tranquilamente. Todo se torno oscuridad para mi, sentía como si mi cuerpo estuviera flotando en un espacio que solo yo podría conocer. Me sentía tranquilo y en paz conmigo mismo, pero a la vez me sentía triste y decepcionado de mi persona.

“Fui elegido por la armadura del carnero…por una razón….entonces ¿Por qué….porque tengo tanto miedo? Si no fuera merecedor de ella, jamás la abría encontrado” Esas palabras resonaban en la oscuridad de mis pensamientos “Pero…aun sabiendo eso, tengo miedo. Miedo a morir, miedo a todos aquellos que me superan. ¿Acaso…será por ello que muestro siempre una sonrisa…? Para ocultar mi debilidad a los demás. ¿Por eso los intento proteger? ¿Para sentirme con algo de valor?...Vaya…soy tan patético, que ni siquiera merezco estar en presencia de Aspros. El si es un verdadero caballero, a diferencia mía él se la paso creciendo, haciéndose mas fuerte…mientras que yo me la pasaba jugando en la villa, y lamentándome de mi pasado. Siempre valiéndome de Guren. O…simplemente intentando aparentar un poco de fortaleza”

De nuevo, incluso en medio de la oscuridad sigo teniendo auto compasión por mi ser. Ahora podía ver el por qué no era tomado enserio por Géminis ¿Cómo podía ser compañero de alguien como yo…? Alguien que solo se la pasaba soñando…

¡Deja de estar auto compadeciéndote! En estos momentos eres una vergüenza, yo no quiero devorar alguien como tu…antes…tal vez. Pero ahora solo veo a un niño asustado de la muerte, mirando sin hacer nada. Mientras se desmoronan frente a el sus sueños y objetivos ¿En verdad esto quieres? ¿Esto es lo que quieres? No me hagas reír, si es así nadie tomara enserio nunca a un mocoso que se la pasa lloriqueando en cuanto hay un obstáculo que es aparentemente difícil de superar ¿Por qué crees que ese caballero es tan poderoso? Porque ya se supero así mismo, nada lo detuvo. Por eso mismo, demuestra quien eres. Demuestra una vez…no, Sigue demostrando desde ahora eso que te trajo aquí desde un principio, recupera la fortaleza que tenias y vence este obstáculo…

Esa voz, le pertenecía a un demonio o por lo menos eso era lo que pensaba. Ahora me daba cuenta de que no era, era la voz de aquel espíritu solitario que nació de mi alma y de mi cosmos, una existencia completamente diferente a mí, pero a la vez era igual a mí. En medio de aquella helada oscuridad pude ver una llama dorada que ardía he iluminaba casi como el sol mismo, una llama que solo vivía por mi y para mi: Al levantar la mirada pude ver que estaba siendo rodeado por un gran espíritu, cuya piel era como la lava. La forma en que de sobre salían dos cuernos que se extendían hacia los costados, en forma de dos antenas tan oscuras como el ébano pero al final se encontraba dos esferas esmeraldas que brillaban intensamente.

Su cuerpo se encontraba lleno de marcar extrañas que parecían figuras en forma de diamantes, este ser poseía grandes y poderosos brazos, al final de estos de podía observar una gran mano que acaba en lo que en un principio parecían garras. Al mirar su rostro me di cuenta de que sus ojos eran del mismo tono de verde que los míos, dos esferas relucientes que solo me miraban a mí, en medio de aquella oscuridad…

Aquella oscuridad se fue disipando junto con la imagen de aquel espíritu para volver a la realidad y que el tiempo transcurriera de nuevo. Eleve mis cosmos para que este me rodeara y con ello me pudiera mover, el temor que sentí en un principio ahora había desaparecido. Lo único que se podía observar era una sonrisa pura y única, la cual era acompañada por el fuego que se podía observar en el interior de mis ojos. No importa…la armadura es solo una protección extra, además de un símbolo que representa al caballero que la porta. Si el caballero no es fuerte, si no se sabe defender aquella armadura tan solo será “eso” una armadura de gran peso que no le servirá de nada. En cambio si el guerrero que la usa es lo suficientemente apto, no la necesitara para protegerse de los enemigos o adversarios venideros. Guren ya sabe que me debe de dejar crecer, debe de reconocer que aquel niño que conoció en un pasado ya ha cambiado.

Mi voz y mi semblante se mostraban calmados, ya que así sentía calmado. Sin importar que estuviera frente a alguien que fácilmente me mataría. La respuesta se ira dando poco a poco, ya que negociar seria una estupidez. Huir no es una opción, la única que podría quedar es morir como guerrero o demostrar el poder que puedo llegar a tener ¿No crees? Después de decir esto una pequeña barrera de fuego se puso entre el y yo, para que con ello tener un poco de tiempo para tomar una distancia prudente entre nosotros.

por Aspros Vie Dic 30, 2011 8:48 pm

Sophia...fascinante. Dijo el gemelo de Cambre dejando que una parte de su cerebro atara cabos por sí sola:

Menuda forma de jugar tenían los dioses: ya había visto como Octavius se transformaba en Ares. Por rumores y un poco de investigación, así como reconocimiento de la firma de cosmos había reconocido en Solomon el poder del Emperador de los Mares, Poseidón. Y la “niña” que según Aries bien podía ser Athena se llamaba “Sophia”, calzando a la perfección con la descripción de su prima. Por lo visto la familia Juliai eran todos descendientes, o tan solo, una telaraña con la cual entes divinos habían decidido enmarañar al mundo mortal en la era cursante.

De cierta forma, era una maldición despreciable.

En todo caso, ese no era el tópico de discusión entre Géminis y Aries, por los instantes había asuntos más imperantes que discutir o por lo menos aclarar.

Presionado por su cosmos sobrecogedor y en definitiva, más del doble de poderoso, Arone se había quedado congelado en su asiento probablemente en medio de un debate mental u obligándose a actuar. Fuera lo que fuera Aspros apenas comenzaba.

La respuesta se ira dando poco a poco, ya que negociar seria una estupidez. Huir no es una opción, la única que podría quedar es morir como guerrero o demostrar el poder que puedo llegar a tener ¿No crees?

Levantando una simple ceja fascinada y quedándose estático sobre la delicada silla de tres patas, el peliazul observó como Arone se retiraba y creaba un muro de llamas que lo mantuviera “protegido” de forma temporal, aunque esa no era la razón precisa de que Géminis ahora se encontrara interesado en su interlocutor. No…era por…

Esa mi estimado Arone de Aries, es una respuesta tan lógica como inteligente…así como en demasía valiente. Elogio tus palabras.

Pero… Así como había aparecido el muro de llamas desaparecía con un fogonazo al ser golpeado por un banco de niebla conjurado por Aspros, la versión más básica de su técnica insignia: Sentencia. ...eso no es suficiente. Incluso sin yo ser un soldado enfocado en las artes de los hielos puedo apagar esas débiles llamas. Para reforzar la fuerza de sus propias palabras Géminis hizo lo más lógico del caso: extinguir la flama que había usado como candelabro todo ese tiempo y por tanto lo único que quedaba era el vapor helado que poco a poco, se introduciría en los poros de Arone y más que eso, en su mente para revivir sus peores miedos y magnificarlos hasta llevarlo a la locura...o incrementar su propia convicción, lo que sucediera primero.

Puedes huir si así lo deseas, pero recuerda que estamos en el Laberinto de Luz y Sombra…más que eso, sin tu armadura dorada es posible que empieces a congelarte poco a poco. Dijo la voz de Aspros con un eco lejano. Ahora si había dejado que la protección de Géminis entrara en vigencia por completo, tan solo para beneficio del mismo Aries; por lo visto estaba decidido a probar su punto de una vez por todas: que había crecido tanto en mente como en cuerpo y poder. El miedo a la muerte no es lo mismo que tratar con los demás demonios que existen en tu interior…Arone de Aries…¿qué es lo que más te atemoriza? Más allá del Santuario…de tu título como Santo…más allá de tu vida actual…

Correspondiendo a las preguntas del dorado más poderoso el banco de niebla ahora se había vuelto una nube total que rodeaba al ariano, bajando más y más la temperatura conforme pasaban los segundos. En esos instantes para Arone todo iba más allá del ámbito que lo incluía como guerrero…incluso si superaba su temor a la muerte y a un enemigo más fuerte, quedaba su psiquis, algo que los Berserkers también podrían utilizar para subyugarlo si no era capaz de confrontarlo. Y si quería probarse entonces Aspros lo forzaría a dar el todo por el todo y si fracasaba…la razón del nombre de su técnica se vería aplicada. Ni más, ni menos.

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4to Post Ataque Suicida (Especialización / Sin Elemento)

por Arone Sáb Dic 31, 2011 1:02 am

Segundo post de cuatro para el segundo ataque medio

Para mi era extraño ver a Aspros desde que lo conocí con una expresión como la que había puesto. Una expresión que mostraba una ligera sorpresa, era como si no esperara que aquellas palabras salieran de mi boca. Pero eso no fue lo que me sorprendió, me sorprendió el ser elogiado por el eso era algo que definitivamente no me esperaba. Mire la forma en que el muro de fuego que nos separaba se comenzaba a disipar a causa de una bruma de entre color blanco y azul, esta bruma reflejaba levemente con pequeños destellos la luz que aun era proyectada por las llamas de aquel candelabro hecho completamente de fuego. Escuchaba con atención lo que me estaba diciendo. Era claro que las llamas que había creado no eran lo suficientemente fuertes, eso lo sabia de antemano ya que solo eran un distractor para que yo tomase algo de distancia entre ambos.

Al poco tiempo también fue extinta la vida de las llamas de aquel candelabro, dejando solo con ello los pequeños destellos que aun despedía aquella bruma. Destellos que eran alimentados con el cosmos de Aspros, pequeños y erráticos destellos azulados. Pero, el solo hablar no es nada. No significa nada, ya que muchos pueden estar parloteando lo que pueden o quieren hacer. Pero pocos respaldan sus palabras. Por eso mismo no aceptare tu elogio, hasta que demuestre de lo que puedo llegar a ser capaz o morir en el intento…No, aun así ya que ese es deber de un caballero, superarse a si mismo para seguir adelante. Si no lo hiciera no tendría el derecho de llamarme a mi mismo El caballero dorado de Aries.

Comencé a sentir la forma en que aquella bruma comenzaba a incrustarse sobre mi piel, para que con ello bajara mi temperatura. Al principio un poco de mi cosmos basto para derretir el hielo que se estaba formando sobre mi, por eso mismo se podía apreciar claramente la forma en que el vapor ascendía, pero es no duro por mucho tiempo ya que ese mismo vapor se convertía en parte de la niebla que cada vez se hacia mas densa. Con forme mas tiempo pasaba la temperatura disminuía aun mas, tanto que incluso podía ver mi aliento en forma de vapor caliente. Puse la palma de mi mano a pocos centímetros de mi rostro, quería ver los hilos de sangre que había derramado hace poco a causa de la angustia que estaba experimentando.

Aquellos hilos de sangre se habían congelado, creando con ello pequeños hilos de cristal carmesí. La humedad en el ambiente se estaba convirtiendo en mi enemigo, ya que podía ver la forma en que gran parte del templo, o mas bien la parte en que nos encontrábamos y que era levemente afectado por el laberinto de la luz y oscuridad, se estaba congelando, una leve capa de escarcha se estaba formando sobre los pilares que sostenían el techo del templo, sobre las paredes. Baje mi mirada para ver la forma en que el suelo sobre el que estaba parado también estaba siendo congelado por la técnica de Aspros, el sonido que se podía escuchar a causa de la congelación era muy parecido a algún tipo de crujido. Mi corazón comenzó a latir fuerza, ya que me comenzaba a sentir intimidado de nuevo, para para bien o para mal ya no había forma de retractarme.

Ya te lo había dicho…huir, no es una opción que pueda elegir como un guerrero. He de seguir mis propias palabras hasta el final por ello mismo. Tendré la fuerza para pasar esta prueba y de no ser así…por lo menos moriré sabiendo que luche. Pero dudo que eso último pase ya que he de demostrar de lo que soy capas Aspros. Debía de tener cuidado ya que si no me protegía lo suficientemente bien con mi cosmos acabaría congelado pero…si me excedía también moriría a causa de las altas temperaturas que puedo llegar a manejar. Tenia que encontrar el punto preciso ya que con un solo error seguramente moriría, ya sea por congelamiento o por el calor, que podía llegar hasta hacer hervir mi sangre si no tenia cuidado.

Después escuche las palabras de aquel caballero, las cuales me desconcentraron y desconcertaron. ¿Qué es lo que más me atemoriza? Más allá del Santuario…mas allá de mi titulo…mas allá de mi vida… Esas palabras resonaron con gran eco en mi mente, ya que a lo que mas temía era a aquellos enemigos que sobrepasaran mis poderes con facilidad, aquellos a quienes no me les podría acercar para asestarles un golpe, el miedo a morir en sus manos sin tener la posibilidad de defenderme o tan siquiera por causarle un herida. El quedar paralizado en una batalla por esa razón, justo como estaba pasando en estos momentos. Ese momento de distracción fue mi pero error.

Aquella neblina helada me había cubierto por completo, poco a poco mi piel se fue congelando ya que el calor generado por mi cosmos no era suficiente como para mantenerme a salvo. En esos momentos estaba completamente seguro de que no me ayudaba ser un egipcio que estuvo viviendo como romano. En ese tiempo cuando llegaba la época invernal siempre era el que más sufría, mi cuerpo no podía soportar con facilidad en frio, en cambio podía soportar a la perfección el calor. Poco a poco la capa de hielo sobre mi piel me comenzó a impedir el libre movimiento, pero eso no era lo más peligroso. El aire que estaba respirando cada vez se tornaba mas helado, dentro de poco tiempo seria inconveniente respirarlo, a menos que deseara morir.

Esa era una técnica demasiado peligrosa, el solo roce de aquella neblina ya era peligroso en si. Pero conforme se alargase el tiempo de su ejecución seria peor para mi, ya que la temperatura no dejaba de bajar y por mas que elevara mi cosmos no era lo suficientemente caliente o poderoso como para sobre ponerse al poder del caballero de géminis. El tiempo era un factor que se encontraba en contra mía, tenia que pensar en algo rápido o actuar para evitar lo que estaba tornándose en mi inminente muerte.

“¿Qué debo hacer? ¡¿Que debo hacer?!” El tenia razón el confrontar mis demonios, mis miedos no era lo mismo que confrontar a la muerte cara a cara. Con forme descendía mi temperatura corporal también comenzaba a descender el ritmo de mis latidos, estos cada vez eran mas lentos. Intentaba mirar hacia delante, pero no podía ya que mi vista se estaba comenzando a nublar. Lo que había comenzado como un fiero deseo de seguir adelante ahora estaba siendo extinguido por el poder que tenia sobre mi aquella neblina creada por Aspros, al principio esta sintiendo un gran temor hacia él. Era como estar en frente de un gigante o pero aun frente a un dios sin tener escapatoria u oportunidad de seguir viviendo.

Mi cuerpo no caía aunque ya había perdió las fuerzas gracias a la capa de hielo que lo cubría, de no ser por ella mi cuerpo seguramente yacería en el suelo. Mis opciones se comenzaban a acabar con forme el tiempo transcurría, ya no sabia que hacer…solamente me estaba dejando llevar por el seductor sueño de la muerte. O por lo menos eso era lo que estaba pensando…pero, era extraño. En un principio estaba sintiendo un inmenso temor a morir, morir a manos de Aspros pero ahora que seguramente estaba muriendo, no sentía aquel temor que me trastornaba. Una paz que no había sentido me estaba inundando, cada centímetro fue llenado de aquella paz que me tranquilizo, ahora la muerte no parecía tan aterradora como había pensado.

Entonces me pregunte “¿Qué es la muerte en realidad? ¿De verdad es tan espantosa como todos dicen? Yo no la siento de esa manera” Era todo lo contrario ya que de alguna forma me sentía libre, como si nada me retuviera ahora. No sentí preocupaciones, ni angustias. Por primera vez en mi vida o lo que quedaba de ella me sentí libre, en paz conmigo mismo y con todo aquello que me rodeaba…Pero al poco tiempo eso termino, ya que me comencé a sentir culpable. El no haber respaldado las palabras que había dicho, el no demostrar todo mi potencial, el no poder proteger a todos aquellos que aun podía proteger. La muerte no era el final del camino, tan solo era el comienzo de un nuevo recorrido que me llevaría a nuevos lugares.

Pero eso aun no era para mi…”No me dejare vencer…no me vencerá una técnica como esa. Si es necesario hare que mi vida arda junto con aquellas flamas que he creado a lo largo de este tiempo que tengo como caballero. A partir de ahora mi vida será el alimento que nutrirá mis llamas y las llenara con una enorme fuerza y poder. Un poder tan grande que ni siquiera podrán se extinguidas por el hielo o el agua. Creare un fuego que valla mas haya de lo posible, una llama que iluminara mi camino en medio de la fría oscuridad, una llama que moverá mi cuerpo aunque ya no haya ninguna oportunidad para ganar…eso es lo que desean ¿no es verdad? Aspros…Guren…”

“Eso es…eso es lo que quería, vence incluso hasta las tinieblas de la muerte. Crea un resplandor que sea tu propia esperanza. No te valgas de nadie más, pero tampoco pierdas aquellos sentimientos de aprecio hacia los que te rodean. Sobre pasa tus limites, rompe las cadenas que te atan y no te dejan crecer, demuéstrales a tus enemigos que no eres un simple niño al cual deban de tomar a la ligera. Ya que si lo hacen se arrepentirán, y caerán en el mar de fuego que tu poder es capas de crear. Demuéstrame que tienes el suficiente poder como para usar el mio…no, el nuestro. Aquel poder que nació directamente de tu alma en llamas, aquel poder que se fue acumulando en tu interior esperando el día en que fueras capas de utilizarlo. Un poder que va mas haya incluso de la muerte.”

“He de sobre pasar este obstáculo, para que con ello pueda convertirme en un verdadero caballero…Al traspasar este reto…por fin podre utilizar con orgullo la sagrada armadura de Aries, aquella armadura que puede brillar como el mismo sol en el cielo” Quería superarme, y no solo eso. Lo quería superar a él, al caballero dorado de Géminis… ¡Aspros! Hasta ahora el a sido el único que me ha llevado hasta el limite que hay entre la vida y la muerte, el a sido el único que me ha obligado a romper mis limites, los limites que no me dejaban crecer. Los mismos que estaban a punto de desaparecer.

Todo mi cuerpo comenzó a ser rodeado por aquella luz dorada, una luz que incluso ahora podía llegar a quemar. No se habían formado llamas a mí alrededor como era comúnmente, pero aun sin ellas la capa de hielo que rodeaba mi cuerpo comenzó a desaparecer y no solo ello la neblina que estaba congelando mi cuerpo se comenzó a apartar alrededor de un metro de mí ser. Are arder mi vida si es necesario para poder demostrar quien soy ¡Muéstrame lo que tienes Aspros de Géminis! Estaba convencido de seguir adelante sin importar que.

por Aspros Lun Ene 02, 2012 3:43 pm

¿Potencial? ¿De verdad estaba viendo potencial en aquel sujeto quien tan solo podía recaer en la ayuda de un conejo para poder defenderse?

La respuesta era un rotundo sí. Si Aspros había ascendido hasta ser una divinidad, el chiquillo de Aries había madurado lo suficiente como para plantarle cara incluso sabiendo que con un solo movimiento podía convertirlo en su esclavo personal...al compararlo con el recuerdo que tenía sobre el Coliseo, no podía sino estar impresionado.

No dejes que esa valentía se torne orgullo…no tienes el suficiente poder como para avalarlo. Al menos no contra mi. Le dijo Aspros con una media sonrisa en rostro, entrecruzando ambas manos al tiempo que su melena se movía con la brisa generada por el rechazo entre el fuego de Arone y la niebla de Sentencia. Aunque...me interesa ver que tanto puedes arder Aries. Pareces estar dispuesto a todo…¿te parece si pruebo tu decisión ahora? Murmuró el Santo de Géminis, dejando que sus ojos se afilaran y su expresión se tornara seria de un momento a otro.

Desapareciendo de la silla y materializándose justamente frente a Arone, dándole la espalda y dejando clara la diferencia de tamaños entre ambos, Aspros extendía su brazo derecho así como los dedos, cerrándolos uno a uno y dejando que el metal de su armadura entrechocara, produciendo chasquidos que hicieron eco en el interior del Templo de los Gemelos.

Desaparece... Susurró Aspros para de un momento a otro, lanzar un puñetazo dirigido al mentón de Arone sin siquiera voltearse. Si no estaba equivocado y si sus estimaciones no fallaban, de recibir aquel impacto directamente el chiquillo sería elevado en los aires para chocar contra el techo del Templo, desde el cual caería para darse un golpe aún más terrible en las baldosas cubiertas de hielo. ¿Acaso puedes soportar ese tipo de dolor? Preguntó Géminis abriendo la mano, estirando los dedos y haciéndolos crujir, esperando la respuesta de Aries mientras daba tres pasos al frente destruyendo la finísima capa de cristal congelado que existía a sus pies mientras dispersaba la niebla de Sentencia.

...¿y bien?

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5to Post Ataque Suicida (Especialización / Sin Elemento)

por Arone Miér Ene 04, 2012 9:09 pm

Tercer post de cuatro para el segundo ataque medio

Se muy bien y de ante mano que no tengo el suficiente poder como enfrentarme a ti en condiciones iguales…pero eso no significa que no pueda crecer al intentarlo. El cosmos que me rodeaba se había vuelto mas poderoso, ya que incluso sin crear fuego a mi alrededor el frio se estaba disipando, tanto que la capa de hielo que se había formado bajo mis pies se estaba derritiendo dejando ver con ello un pequeño charco de agua. Pero no solo se podía notar la humedad en el suelo, también en mis cabellos ya que poco a poco comenzaron a correr pequeñas gotas de agua a través de ellos, hasta llegar a las puntas de los mismos. Cada gota de agua que no caía sobre mi cuerpo y se dirigía directamente al suelo, al caer sobre la superficie del pequeño charco rebotaba de tal manera que formaban gotas un tanto mas grandes que se elevaban muy poco antes de convertirse en una parte mas del charco.

Cada gota que caía creaba un agudo sonido que resonaba de alguna manera en medio del templo. Creando un eco que se perdía entre las dimensiones creadas por el laberinto de la luz y la sombra. El sonido se asemejaba a varias gotas cayendo continuamente, con un efecto de descenso sonoro, aun que sabia que en realidad eran un par de gotas las que causaban tal efecto sonoro. Era como una voz, una voz fuerte que poco a poco comenzaba a perder su fuerza y con ello perderse en medio de las sombras

Cada poro de mi cuerpo estaba emanando el calor suficiente como para evaporar el agua que se encontraba sobre mí, poco a poco la humedad de mi ropa y de mi cuerpo causada por la técnica de Géminis fue desapareciendo poco a poco. De igual forma mi cuerpo comenzó a recuperar su temperatura normal, mi corazón de nuevo estaba bombeando sangre rápidamente a todo mi cuerpo para que la temperatura se estabilizara lo mas rápido posible. El aura dorada que estaba proyectando mi cuerpo se miraba reflejada en el charco de agua junto con las pocas gotas que aun caían de mi cuerpo. Poco a poco comenzó a recuperar la fortaleza que me había quitado el descenso de temperatura tan repentino, respiraba lenta y profundamente a través de mi boca, ya que me faltaba un poco el aire. Quería recuperarme lo más rápido posible para confrontar la próxima manifestación de las técnicas de Géminis, pero lamentablemente no tenía el tiempo suficiente como para hacerlo. En cualquier momento él me podría atacar aprovechándose de mi estado.

Las palabras de Aspros me estaba comenzando a llamar la atención y no solo eso, también las expresiones faciales que estaba teniendo para-conmigo. Estaba pensando en que cabía la más mínima posibilidad de que le estuviera interesando al caballero de Géminis, ya que de a ver querido acabar conmigo en lugar de estar perdiendo el tiempo probando mis fuerzas o…también cabía la posibilidad de que se encontrase un tanto aburrido y simplemente se quisiera estar divirtiendo conmigo. De pronto mientras me encontraba sumergido en esos pensamientos aspros desapareció literalmente de la silla en la que se encontraba para reaparecer al instante en frente de mi, cosa que me dejo pasmado por unos cuantos segundos antes de recordar la facilidad para manejar las dimensiones a su antojo.

Pero lamentablemente antes de que pudiese reaccionar sentir la forma en que su puño se incrustaba prácticamente debajo de mi mentón, apenas pude sentir el dolor antes de que su fuerza me elevase por los aires y me impactara en contra del techo del templo. Ese impacto dejar sin aire y sin misionar que quizás me rompió algunas costillas. Pero eso no fue lo peor, lo pero se socito justo en el momento que caí, ya que aquel golpe tan brusco acabo seguramente de romper mis costillas además de seguramente fracturar también mis piernas, el pequeño efecto de rebote me hizo darme cuenta de ella, ya que comencé a sentir un tremendo dolor. Un dolor que jamás había sentido en toda mi vida, por eso mismo no lo pude soportar y por consecuencia sin darme cuanta comencé a gritar, mientras lagrimas comenzaban a salir de mis ojos.

Mi cosmos se fue opacando poco a poco con forme el dolor avanzaba por cada nervio en mi cuerpo, cada pequeña hilera de nervios que se encontraban distribuidos en el interior de mi ser ahora era un perfecto transmisor de dolor. Quería que acabara, que acabara ese dolor. De ser posible me estaría retorciendo de dolor de no ser porque no me podía mover, pero lo que si podía hacer era gritar. ¡HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!. Bajo mi vientre comencé a sentir un calor que no me era familiar, pero no podía saber que era ya que el intentar moverme seria fomentar aun mas el dolor y mi vista en esos momentos no era la mejor para saberlo. Veía borroso pero de pronto comencé a notar que el calor se expandía hasta mi pecho, de pronto comencé a ver la forma en que un liquido escarlata se comenzaba a filtrar a través de mi ropa hasta el alcance de mi vista. Entonces me di cuenta de que era mi sangre, sangre que estaba perdiendo poco a poco, seguramente de había herido con alguna astilla que hubiera en el techo o en el suelo a causa del impacto. Podría usar una de mis técnicas para curarme pero lamentablemente no estaba pensando con claridad, el dolor no me lo permitía. Pero…ese era un dolor que seguramente tendría que experimentar con cada batalla, jamás había pensado en ello hasta ahora ya que no me había topado contra ningún enemigo antes, y ninguno de los caballeros que había conocido me preparo para ello.

EL vivir como un niño sin carencias, con una vivienda fija, sin la necesidad de cosechar o cazar. Mi “padre” me había enseñando a pelear, pero jamás había tenido que aplicar esos conocimientos. Mi primo me enseño a cazar y a sobrevivir cuando nadie me pudiera ayudar, cuando me encontrase perdido sin nada de comida o agua, esos conocimientos habían sido útiles pero…¿de que me servían en estos momentos?...Ya no soportaba mas, sin la protección de la armadura de Aries mi cuerpo estaba experimentando el verdadero dolor un dolor que seguramente estaría experimentando muy seguido. Mis brazos se encontraban extendidos al frente a causa de la caída, buscaba a Aspros con mi mirada pero era inútil ya que conforme pasaban los segundos esta se volvía cada vez más difusa.

Nunca pensé que le pediría a alguien acabar con mi vida por voluntad propia, pero en esos momentos el dolor era insoportable y aria lo que fuera para que este terminara, para que ese tormento acabara. Me estaba viendo tentado a suplicarle al caballero de Géminis que acabara con mi vida, ya no me importaba nada. Lo único que quería era que acabara, que algo detuviera el dolor…¡lo que fuera!...si el precio era mi vida, en esos momentos era capaz de pagar el precio y no solo eso ¿El me concedería esa petición? O me dejaría como una alimaña, ahí tirado para que saboreara el dolor antes de quedar aparentemente desangrado. Si eso pasaba me vería obligado a rogar para que el acara con mi tormento.

Antes de hacer eso acto deshonroso, la oscuridad me rodeo. Fui literalmente tragado por una cortina de sombras o por lo menos eso era lo que estaba pasando, quizás nuevamente estaba entrando en aquel mundo subconsciente. “¿De verdad…? ¿De verdad vas a rogar por que te mate? ¿Qué no piensas seguir adelante?” Antes de seguir escuchando la voz de mi espíritu. “¡Si! ¡Ya no quiero sufrir, ya no quiero seguir sintiendo este dolor. Si este es el camino de un guerrero ya no lo quiero ser! ...prefiero morir a manos de Aspros ahora que tener que volver a experimentar algo como esto…ya no. Prefiero caer en los brazos de la muerte, experimentar de nuevo ese sentimiento de paz…”

“¿Y enserio crees que te matara?...si fuera él te dejaría ahí tirado, no le prestaría la mas mínima atención a un sujeto que desea tomar el camino fácil huyendo del dolor con la cola entre las patas. Aun sabiendo que hay una oportunidad de ganar y seguir viviendo…Pero por lo que he visto y escuchado eso no importa ¿verdad?...tan solo te importa acabar con ese dolor” Su voz que en un principio sonaba molesta ahora estaba tomando mas bien un tono de decepción. “Acaso…¿Todas esas palabras y sueños…no significan ya nada?...¿Dejaras desamparados a aquellos que querías proteger?...¡No me pongas de excusa que es porque sufrirás tu! Porque si es de esa forma, entonces yo te diré algo, si no peleas por ellos…si no luchas para protegerlos. Esas personas definitivamente sufrirán un peor castigo que tu…Aspros se esta conteniendo, si quisiera te podría hacer sufrir aun mas…por eso pelean los guerreros…para que sus seres queridos no sufran, por ello mismo se convierten en un escudo humano que absorbe todo daño posible para que no llegue a los demás…pero si eso ya no significa nada para ti…”

Su voz se comenzó a hacer cada vez más débil hasta tal punto en que ya no la pude escuchar. Me puse a reflexionar y tenia razón…era cierto, lo que me estaba diciendo. ”No…aun significan mucho para mi…Aunque, ya le tenga temor al dolor…eso es lo que tengo miedo a ser herido por alguien mas fuerte, miedo a morir mientras me retuerzo sobre mi mismo a causa de ese castigo…Pero tengo que sobre poner, las esperanzas de los demás, sus vidas…sobre la mía. Ese es el deber de un caballero de Athena proteger al desamparado aun que me cueste mi propia vida, todo para que mis seres amados tengan un día más para vivir tranquilamente…y por eso mismo tengo ser fuere, sobre ponerme a todo dolor y fortalecerme con cada experiencia que tenga por mas amarga que sea”

“¿Estas seguro de que quieres seguir? Si lo haces es posible que experimentes cosas mucho peores que esta ¿Aun así seguirás?" Era extraño pero con cada encuentro que tenia con aquel espíritu mi alma y mi cuerpo parecían tomar un poco mas de fuerza, una que me ayudaba a seguir adelante. "Seguiré y seguiré adelante hasta que este seguro de que todo aquello a lo que deseo proteger se encuentre a salvo del dolor y el peligro. Por ello mismo yo me convertiré en la barrera que detendrá a aquellos que quieran pisotear sus vidas y sueños” Un gran silencio se apodero de la oscuridad antes de que. “HAHAHAHAHAHA así es como habla un guerrero de verdad, pero debes demostrarlo. No a él, ni a mí…si no que a ti mismo debes demostrarte el poder que te pueden dar esas decisiones junto con la convicción que tienes”

Cerré mis ojos antes de salir de la oscuridad, aun sentía el dolor apoderándose de mi cuerpo…pero esta vez no dejaría que la desesperación se apoderara de mi mente, tampoco que alterara mi juicio. Retraje mis brazos hasta donde se encontraba mi cabeza, encontraría las fuerzas necesarias como para levantarme y seguir. Poco a poco fui levantándome con el apoyo que me brindaban mis brazos. Tks…este dolor…esta sensación que estoy experimentando no me retendrá, no me importa si no soporto el dolor. Mientras tenga la convicción seguiré peleando aun que signifique mi muerte segura…ni el dolor, ni la muerte y…ni siquiera tú me detendrán. Seguiré adelante y me volveré mas fuerte…”para que los demás no sufran lo que yo he de sufrir en un futuro” Pensé antes de abrir nuevamente mis ojos, y mostrar que aquellos orbes esmeraldas ahora se avían teñido de rojo a causa de mi convicción.

Sin darme cuenta mi cosmos se comenzó a elevar hasta tal punto que el mármol bajo mi cuerpo, bajo mis manos se tornara de un color anaranjado. Un color que indicaba que el calor era demasiado como para que la estructura del mármol se quedara igual, de pronto el mármol bajo mis manos se comenzó a suavizar o por lo menos eso era lo que sentía, pero al mirar note que este se estaba derritiendo. Algo…que ni siquiera el agua puede detener…

por Aspros Miér Ene 04, 2012 9:58 pm

Estando de espaldas al sitio en que había caído Aries, el Santo de Géminis escuchó el alarido proferido por este, un grito producto del dolor y la agonía que era haber recibido un ataque de semejante magnitud, por el sufrimiento que había generado su Golpe Centrado al recibirlo de forma tan directa. Minutos transcurrieron en silencio, minutos en los que el imperceptible correr de la sangre se volvía lo único que llegaban a sus oídos…

¿Acaso ya había muerto? ¿Tan fácil había caído?

Tks…este dolor…esta sensación que estoy experimentando no me retendrá, no me importa si no soporto el dolor. Mientras tenga la convicción seguiré peleando aun que signifique mi muerte segura…ni el dolor, ni la muerte y…ni siquiera tú me detendrán. Seguiré adelante y me volveré más fuerte…

Aparentemente no.

Esbozando una sonrisa sin darse la vuelta, Aspros tan solo levantó la mano derecha para abrirla y cerrarla una y otra vez. La voluntad del primer guardián de los Doce Templos era impresionante…debía concedérselo, había superado en creces sus expectativas.

Reitero lo que dije antes Aries…alabo tu convicción. Es mucho más dura de roer de lo que me imaginé en primer lugar. Dijo Aspros dando media vuelta, quedando de perfil en referencia al lugar donde Arone empezaba a levantarse después del golpe que le había encajado en la mandíbula. Así que…el miedo, el dolor y la muerte ¿no? Y que tal…¿la tortura prolongada? Preguntó de pronto el gemelo de Cambre para de nuevo, desaparecer del sitio donde estaba y con un solo movimiento fluido tomar del cuello a su compañero dorado, levantándolo a unos cuantos centímetros del suelo, goteando sangre, sudor y en parte, lágrimas.

Sabes...había querido probar esto antes, en el momento en que llegué a la teoría. Pensaba utilizarla con algún objeto inanimado pero creo que contigo será más que suficiente…ya te ofreciste a soportar cualquier cosa que te lance así que…empecemos ¿si? Dijo el ex-senador con un tono siniestro, mucho más siniestro que cualquier cosa que hubiera pronunciado antes de ese momento. Apretando el agarre sobre el cuello de Aries y usando la fuerza sobrehumana que le daba la concentración de cosmos en sus músculos, Aspros empezaba a reunir energía pura en la palma, aquella que ahora se encontraba en contacto directo con la garganta de Arone para liberando pequeños hilillos de humo que se disolvían con las corrientes de aire presentes en Géminis.

Veamos que te parece…esta forma de destrucción es muy particular, incluso podría llegar a destruirme a mi mismo si no tengo cuidado.

Ahora sí Aries…este será el sufrimiento definitivo…¿acaso podrás soportarlo? Murmuró Géminis con tono demencial al tiempo que un destello dorado se extendía desde su brazo hasta la cabeza de Aries. De un momento a otro un fogonazo se sucedió y en cuestión de milisegundos todo era consumido por una potente luz blanca que al final, degeneró en una simple explosión que sacudió los cimientos del Templo de los Gemelos…

…

¿Qué tal se sintió tu muerte ilusoria? Preguntó la voz de Aspros en medio de la nada: como un espejismo toda la realidad vista por el Santo de Aries se destruyó en forma de cristales. Con su índice posado en la frente de su compañero Géminis había proyectado un simple juego en su cerebro con el propósito de hacerle vivir una muerte en tiempo “real”, aunque no con la intensidad necesaria como para que Arone lo tomara como algo certero…aunque seguramente la agonía había sido mucho mayor que la del Golpe Centrado. De eso Aspros estaba seguro.

Apartando su mano y dando una simple zancada hacia atrás el peliazul esperó la respuesta del chiquillo con faz impasible. Ya había demostrado una voluntad férrea y realmente, esperaba que eso no cambiara. Más bien todo lo contrario: empezaba a creer que tal vez, solo tal vez, Arone de Aries tuviera el verdadero corazón como para sobrellevar aquello.

Levántate Aries...todavía me tienes que responder. Dijo finalmente Aspros, incitándolo a que se irguiera y terminara con su prueba…el clímax era ese, finalmente Arone de Aries demostraría su valía por sobre el miedo, el dolor, la agonía y…la muerte.

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Offrol: Manipulación permitida por Arone.

6to Post Ataque Suicida (Especialización / Sin Elemento)

por Arone Dom Ene 08, 2012 1:05 am

Ultimo post para el segundo ataque medio

Lava, era lava. Lo que se estaba creando en estos momentos debajo de mi ser era lava, mi cosmos lo estaba provocando y por ello mismo no me miraba afectado por el calor que estaba emanando el mármol, poco a poco se fue derritiendo, mientras emanaba una gran cantidad de luz a causa de la energía calorífica. Mis manos se sumían en medio de aquella consistencia, pero aunque esta se encontraba a una gran temperatura mis manos no se quemaban en lo más mínimo, de hecho apenas y podía sentir el calor que estaba generando. Mi rostro estaba siendo iluminado por la luz anaranjada que la lava estaba irradiando.

Podía ver claramente la manera en que se comenzaban a formar ondas frente a mi a causa del calor generado por la lava, me encontraba fascinado ya que esta podría ser una técnica bastante poderosa, pero lamentablemente también seria muy destructiva, después de todo esa era la naturaleza del fuego. Una naturaleza que estaba dispuesto a dominar por el bien de lo que yo apreciaba, por el bien de todo aquello a lo que quería proteger. De pronto comencé a escuchar de nuevo las alabanzas de Aspros, ahora hacia mi convicción, pero eso no fue lo que precisamente me llamo la atención.

Algo en su interior le decía que las cosas estaban a punto de empeorar. ¿Tortura prolongada? Apenas me estaba recuperando del último golpe que había recibido directamente. El tener que soportar la forma en que mis huesos rotos seguramente estaban lesionando mis músculos, y seguramente las astillas de estos se estaban incrustando en algunos de mis órganos. Pero aun así intentaba ponerme de pie, para que con ello pudiese enfrentar a Aspros con la nueva habilidad que estaba desarrollando.

Al intentar localizarlo con mi mirada no pude ya que al parecer se había cambiado de posición ¿pero hacia donde?. Sin darme cuenta sus manos comenzaron a rodear mi cuello y cuando me di cuenta ya era demasiado tarde como para zafarme de su agarre. La presión que ejercía sobre mi cuello era bastante o por lo menos lo suficiente como para levantarme unos cuantos centímetros, la presión que ejercía sobre mi garganta era la suficientemente poderosa como para impedirme respirar con libertad ya que apenas me permitía respirar.

Su voz, me estaba comenzando a asustar, era un tono malicioso y casi sicótico. De un momento a otro la presión que estaba ejerciendo en mi cuello aumento con brusquedad, ya no podía respirar y si no me apresuraba moriría asfixiado. Eleve aun más mi cosmos para crear mas lava a mí alrededor, la misma que concentre en mis manos para después colocarlas sobre los brazos del caballero de Géminis. Nadie común podría soportar el calor generado por el magma, pero por lo que podía apreciar no le hacia nada, ni siquiera lo quemaba o calentaba su armadura. Su cosmos era demasiado poderoso incluso para la temperatura de la lava.

Con forme el tiempo pasaba comenzaba a sentir como la sangre que fluía a mi cerebro estaba deteniéndose poco a poco, o mas bien se estaba viendo obstaculizada por el agarre de Aspros. Era extraño pero podía sentir pequeñas palpitaciones en mis cienes, y no solo eso. Me comenzó a doler la cabeza como si la presión dentro de esta estuviera aumentando, intentaba jalar algo de aire desesperada mente, pero era inútil. Comencé a sentir la forma en que la piel que estaba en contacto con sus manos comenzaba a ser quemada por su energía, estaba comenzando a sentir una gran desesperación a causa de la falta de aire combinado con el dolor de ser quemado por aquella energía.

Gotas de sudor frio comenzaron a correr a través de mi espalda o por lo menos eso era lo que estaba sintiendo. Comencé a observar la luz que era proyectada por la técnica de Géminis, miraba la manera en que la oscuridad del templo estaba siendo destruida por aquel resplandor. La única sombra que se podía observar era la mía, aquella silueta que poco a poco fue desapareciendo a causa del aumento de luz. Los pilares también comenzaron a proyectar sombras las cuales parecían cobrar vida a causa del juego de luces que estaba causando el cosmos de aquel sujeto.

Estaba seguro de que moriría, pero por lo menos lo llevaría conmigo o por lo menos lo intentaría con el cosmos que me quedaba. Gracias a la leve introducción que me dio, supuse que tendría una oportunidad de usar su técnica contra el para que fuese la destrucción de ambos. Encendía mi cosmos al mismo tiempo que estaba perdiendo el conocimiento. Estaba dispuesto ha convertir la tercera casa zodiacal en un infierno, velozmente comenzó a aumentar la temperatura conforme el suelo de mármol se derretía a causa de mi cosmos. El magma que ya había creado también comenzó a derretir su alrededor, y con ello produciendo el resultado que yo esperaba. En poco segundos todo el suelo de la casa de Géminis se había transformado en lava, la misma que nos estaba tragando a mí a aspros.

No estaba dispuesto a permitir que un lunático como el permaneciera como caballero, por eso aria mi mejor esfuerzo para llevarlo conmigo. Usando lo poco que me quedaba de energía levante todo aquel mar de fuego sobre nosotros para que nos envolviera por completo. Sabia que mi técnica por si sola no le aria nada, pero estaba seguro de que se vería obligado a distraerse un poco, o por lo menos lo suficiente como para perder el control de su técnica.

Todo eso estaba pasando en cuestión de segundos, pero para mi estaba pasando con lentitud o por lo menos lo suficientemente lento como para que convocara mi nuevo poder. Enseguida comencé a sentir la forma en que aquella energía comenzaba a recorrer todo mi cuerpo, destruyendo primero mi piel. Sentía la forma en que mi sangre estaba comenzando a hervir. Un tremendo dolor estaba inundando cada centímetro de ser. Sentía un gran dolor causado por la destrucción de mi cuerpo a causa de la explosión, era horrible sentir la forma en que cada parte de mi cuerpo era destrozada en varios miles de pedazos aun estando yo consiente.

Lo último que pude ver antes de caer en una profunda oscuridad fue el gran destello blanquecino causado por su poder. “Así que de nuevo me encuentro en medio de la oscuridad…entonces ¿eso significa que fallecí…?” Lo único que sabía es que me encontraba hincado a la mitad de un espacio rodeado por sombras, y al parecer me encontraba sin ningún vestigio de ropa. Quizás había sido destruida en la explosión, además los muertos no necesitaban una vestimenta…o por lo menos eso es lo que creía.

Me levante y comencé a caminar sin ningún rumbo, se podía escuchar es sonido creado por mis pies descalzos. Era como si estuviera caminando en mármol pero…no se sentía así, de hecho no sentía el suelo aunque se escucharan mis pasos. “Mi vida fue extinguida como la llama de una vela…y ni siquiera pude hacer algo para ayudar a los demás…Todos mis objetivos y sueños pisoteados por un lunático que ni siquiera estoy seguro de a ver matado" Miraba hacia todos lados esperando entrar algo… ¿pero que era lo que estaba buscando?...A algo o…¿alguien?

SI estaba buscando algo era algún tipo de luz, como la del sol o las estrellas. Pero en verdad ¿eso buscaba? O ¿era la luz que alguien me podría brindar? Justo cuando pestañe toda la oscuridad se había convertido en una especie de visión, ya que me encontraba al lado de dos jóvenes. Un hombre con una gran cabellera castaña, por tanto la armadura de Aries y una joven de largo cabellos dorados, con unos grandes y hermosos ojos azules. Al parecer estaban discutiendo o eso era lo que me parecía al ver las acciones de la joven.

Su largo vestido se encontraba ondulante a causa del viento, mientras posaba su pecho sus cabellos comenzaban a cubrirle el rostro.

Melkabah…no me quiero separar de tu lado pero…mi diosa me necesita al igual que la tuya

Por favor, no vallas, esa es una guerra que solo les concierne a los dioses

Por eso mismo tengo que ir… no puedo permitir que mi diosa pele sola

Pero…

Tu arias lo mismo si Athena te necesitara…

Si…pero Lithos…no quiero perderte…

La joven se acercó al lugar en donde se encontraba el joven para reposar su rostro en el trozo de él, mientras sus manos se perdían entre sus largos cabellos.

Volveré, y de no ser así…te juro que algún día te encontrare en nuestra próxima vida.

Lithos… ¡no digas eso!...no te perderé, si es necesario daré mi vida para que eso no pase

Espera…espera mi regreso pacientemente. Ya que nuestro amor será capaz de traspasar el tiempo y el espacio. Mi alma y mi corazón solo te pertenecerán a ti…y aun que olvide mi mente olvide estos momentos, aun que olvide tu rostro. Mi alma jamás lo ara.

Melkabah comenzó a abrazar con fuerzo a Lithos, mientras pequeñas lagrimas salían de sus ojos

¿Por qué las cosas tienen que ser de esta manera?... ¿Porque?....

Solo…confía en el amor que nos tenemos…ya que ese sentimiento, mientras lo compartamos siempre unirá nuestras vidas, sin importar el tiempo…

Te esperare el tiempo que sea necesario. Vendré cada día a este lugar, hasta que te encuentre. No importa cuantas veces tenga que renacer, ya que estoy seguro que te encontrare…

¿Qué era todo eso…? ¿Por qué lo estaba presenciando? Una visión del pasado o por lo menos eso era lo que estaba creyendo. En un momento todo volvió a la oscuridad. “¿Qué tendrán que ver ellos conmigo?” Me preguntaba mientras miraba al vacío entre las sombras. “Un trágico desenlace no crees…” Una voz que jama sabia escuchado y venia desde atrás de mi, estaba tratando de llamar mi atención "¿Quién eres?" Gire mi cuerpo para poder encontrar al dueño de aquella voz, lo único que pude observar fue un destello dorado. Antes de apreciar la figura de un hombre de cabellos plateados

“Uno de los tantos dueños que tuvo tu armadura” Enseguida varios destellos comenzaron a aparecer al lado de él, al mismo tiempo que varios hombres portando la armadura dorada de Aries aparecían frente a mis ojos “Hemos estado observándote…queríamos ver el potencial del “nuevo” caballero de Aries” Uno en uno comenzaron a hablar “Queríamos saber que tanto potencial podrías tener….Además de ver si de verdad eras digno de portar nuestra sagrada armadura…NO cualquiera puede tener el manto de Aries, ya que se necesita de alguien “puro” en lo que se refiere a sus emociones…Alguien que sea capaz de dar su vida por los demás…Alguien que se preocupe por los que lo rodean antes que de el mismo…Alguien que mostrara una gran convicción…Y por lo visto has llenado todas esas expectativas y muchas mas…”

Miraba a todos, pero no lograba entrar al caballero de mi visión. Me era extraño ya que me imaginaba que debían de estar presentes todos los antiguos guardianes de Aries “Como en un pasado…no has sorprendido de nuevo joven guerrero…” Miraba como todos comenzaban a hablar o por lo menos eso “veía” ya que no podía escuchar nada. “¿Qué dicen? ¿Qué es lo que dicen?” Mi cuerpo se comenzó a alejar de donde se encontraban todos esos caballeros justo cuando escuche la voz del espíritu que vivía en mí.

“Despierta…¡Despierta! ¡Arone despierta!”

Al abrir los ojos me encontraba de rodillas, aun en la oscuridad, antes de que todo de rompiera y convirtiera en carios pedazos de cristal que caían al suelo para luego desaparecer. Aspros se encontraba frente a mi con un dedo sobre mi frente y diciéndome que todo eso fue una ilusión. Una muerte ilusoria que fue creada por el, entonces ¿lo demás también fue algo ilusorio?. Me encontraba agitado, ya que el morir…o por lo menos pensar en que estaba muerto, el sentir todo ese dolor, la manera en que mi cuerpo era despedazado. Fue todo tan real y para descubrir que fue un simple juego mental…

En cerio crees…¡¿Qué podrás acabar con mi convicción con una ilusión?! En esos momentos mi enojo era mayor que mi dolor. No me gustaba la idea de que Aspros jugara con mi mente solo para probarme, mis cosmos se elevo aun mas creando con ellos una gran cantidad de lava. Sin importar que tan vivida fuera esa ilusión, fue solo eso una ilusión. Y aun que fuera verdad, renacería una y otra vez hasta acabar con todos aquellos que osan acabar con las vidas de los demás. El dolor, el miedo o la muerte no acabaran con mis ideales…mi convicción ¡es esta! Aparentemente de la nada apareció una gran y radiante ola de magma ardiente, cuyo único propósito era cubrir a Aspros.

Ya no podía mas, estaba en mi limite…tanto físico como mental…Para mi todo se torno oscuridad, antes de que mi cuerpo callera rendido en el suelo de géminis.

por Aspros Dom Ene 08, 2012 9:22 pm

Buena técnica…te has ganado mi respeto, Arone de Aries. Dijo Aspros sin inmutarse ante el domo de lava que ya parecía estar a punto de aplastarlo, más interesado en la imagen del pelimarrón que colapsaba a unos metros de su persona. Definitivamente había material valioso dentro del primer guardián de las Doce Casas del Zodiaco.

Instantes después la roca derretida terminó por encerrar al Santo de Géminis en una firme esfera ígnea que a los segundos se compactaba más y más. Seguido de ese proceso la temperatura disminuía y de un estado líquido ardiente, la materia usada por Arone se convertía en un delicado sólido frío y negro, humeante y contrastante con el resto del Templo. De un momento a otro una simple grieta aparecía en la superficie del domo, extendiéndose hasta que finalmente se creaba un boquete a través del cual surgió el ex-senador sacudiéndose la ceniza como si nada hubiera pasado.

Interesante…estuviste cerca de encajar el golpe, lástima que para ti mi entrenamiento fue en la Isla Kanon. La lava no significa nada contra mí desde ese momento. Felicitaciones igual Aries…eres el segundo Santo que se gana mi respeto formal. Comentó Aspros al aire, chasqueando los dedos para finalizar la rotura del domo negro que instantáneamente se dispersó con una brisa nocturna, perdiéndose en la oscuridad de Géminis. Llegando a donde yacía Arone lo tomaba con el brazo derecho, cargándolo como un saco a nivel de su cintura para iniciar un descenso planeado desde el instante en que este le hubiera informado de la presencia de Sophia. No le importaba en lo más mínimo que fuera Athena, sino más bien, quería estar seguro de que se encontrara a salvo…para eso existía la familia, o por lo menos, la única que en realidad le importaba.

Dejando que el viento frío de la noche le agitara la melena, Aspros bajó por la ladera de las Doce Casas.

por Defteros Dom Ene 29, 2012 2:24 am

La atmosfera era totalmente distinta a la antes percibida fuera de ese lugar, esta era mas misteriosa y los resonantes ecos que provocaban el calzado de Defteros le hacía parecer aun mas misterioso.
Los pilares de mármol se postraban a los lados iniciando desde mas debajo de la baldosa de mármol para poder sostener el pesado techo del templo que se encontraba barios metros sobre la cabeza de Defteros, la luz era tenue y en algunos lugares esta no se hacia presente, Dentro de ese lugar Defteros percibía una extraña esencia familiar.
Defteros apoyo su mano derecha sobre el mango de su espada como si esperara un ataque, como si alguien lo asechara pero ese no era el caso, los nervios lo andaban dominando, pensaba, pero eso no iba a dejar que lo intimidara de ninguna manera asi que siguió caminando hasta posicionarse en el centro del templo mirando hacia todas direcciones como si buscara algo.

por Defteros Miér Feb 01, 2012 7:35 pm

Parecía que el espacio dentro de este era enorme así que Defteros decidió explorarlo un poco más, después de todo ya se había aguantado las ganas de explorar los dos anteriores, soltó el mango de su espada miro hacia todas las direcciones en las que podía empezar y sin más ni más decidió ir hacia su izquierda, avanzo unos pasos y se quedo quieto nuevamente, y en su mente la idea de explorar ya no se le hacía tan atractiva, es mas la de avanzar hasta donde lo detuvieran o se acabara el camino ya no tenía ningún sentido, quizás lo mejor era regresar por donde había venido, era cierto que sus prioridades de buscar a su hermano ya no eran lo mismo, a él le daba igual si seguía vivo o muerto, pero buscar a las demás personas conocidas seguían en sus planes, “Mauritius, Sophia y Fye” pensó Defteros, “Quizás sea mejor buscarlos a ellos”, Defteros estaba inmóvil en ese lugar analizando la situación para decidir cuál era la mejor opción, -Esta bien- Dijo Defteros y giro hacia la dirección de la salida emprendiendo la marcha nuevamente con toda tranquilidad, después podría seguir buscando, además las luchas en la arena de Roma comenzarían en muy poco tiempo y el tenía que estar presente.

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