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- Bosques - [Caminos]
Recuerdo del primer mensaje :
Se había levantado con gran animo luego de tener el estomago lleno. Se sobó la panza un instante y salió hacia fuera, había bastante vegetación pero la parte de su cabaña tenía un par de semillas sembradas y daba buena cosecha, lo suficiente para comer otra cosa que no sea siempre carne de animales que cazaba cuando podía.
Se sentó un momento en el borde de la escalera de madera que tenía justo en su puerta y observó hacia el cielo, estaba completamente solo tan solo que, hasta el silencio hacía ruido en ese momento. Se levantó y comenzó a marchar por los bosques, sentía algo que le atraía por esos campos verdes, caminar siempre distendía un poco el aburrimiento.
Las hojas secas en el suelo crujían con las pisadas de Aldebarán que no terminaba de saber a donde caminaba realmente. Tras cruzar el denso bosque, observó que había un campamento de soldados esperando nuevas órdenes y comiendo un poco, debido a que ya era aproximadamente mediodía. Era conocido por el pueblo de Roma, casi todos habían siempre cruzado alguna palabra con él, ya sea para pedirle un favor o negocios.
¡Bienvenido Aldebarán! – musitó un hombre para que todos le miraran y saludaran. Algunos le invitaban a tomar un trago o comer algo, pero realmente no estaba para eso ahora así que solo negaba con su cabeza sin muchas ganas y guardando silencio.
Hola muchachos, ¿Qué están haciendo por aquí? – dijo Aldebarán preguntándole a los soldados, las respuestas venían de a muchos y apenas se pudo escuchar ‘comiendo’ de un hombre de fondo y un par sonrieron. Saludó rápidamente el enorme hombre y siguió camino no sin antes dejar unas palabras en el aire dirigidas a los combatientes romanos.
¡Voy hacia Roma con prisa! Espero que se cuiden y sigan trabajando duro por todos… ¡Manga de haraganes! ¡Buen provecho! – dijo Aldebarán bromeando mientras todos sonrieron y siguieron comiendo. Sentía que tenía que seguir caminando por ese camino que se le presentaba delante de sus ojos, se puso serio y siguió caminando.
Se sentó un momento en el borde de la escalera de madera que tenía justo en su puerta y observó hacia el cielo, estaba completamente solo tan solo que, hasta el silencio hacía ruido en ese momento. Se levantó y comenzó a marchar por los bosques, sentía algo que le atraía por esos campos verdes, caminar siempre distendía un poco el aburrimiento.
Las hojas secas en el suelo crujían con las pisadas de Aldebarán que no terminaba de saber a donde caminaba realmente. Tras cruzar el denso bosque, observó que había un campamento de soldados esperando nuevas órdenes y comiendo un poco, debido a que ya era aproximadamente mediodía. Era conocido por el pueblo de Roma, casi todos habían siempre cruzado alguna palabra con él, ya sea para pedirle un favor o negocios.
¡Bienvenido Aldebarán! – musitó un hombre para que todos le miraran y saludaran. Algunos le invitaban a tomar un trago o comer algo, pero realmente no estaba para eso ahora así que solo negaba con su cabeza sin muchas ganas y guardando silencio.
Hola muchachos, ¿Qué están haciendo por aquí? – dijo Aldebarán preguntándole a los soldados, las respuestas venían de a muchos y apenas se pudo escuchar ‘comiendo’ de un hombre de fondo y un par sonrieron. Saludó rápidamente el enorme hombre y siguió camino no sin antes dejar unas palabras en el aire dirigidas a los combatientes romanos.
¡Voy hacia Roma con prisa! Espero que se cuiden y sigan trabajando duro por todos… ¡Manga de haraganes! ¡Buen provecho! – dijo Aldebarán bromeando mientras todos sonrieron y siguieron comiendo. Sentía que tenía que seguir caminando por ese camino que se le presentaba delante de sus ojos, se puso serio y siguió caminando.
Aldebaran- Caballeros Dorados
- Reino : Santuario de Athena
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Defensa :
Great Fortress
Cantidad de envíos : 168
Re: - Bosques - [Caminos]
No es posible… ¿Qué es lo que estoy sintiendo? –Me dije a mi misma ya adentrándome en los bosques cerca de mi destino. Para mí aquella presencia que cada vez sentía más cerca comenzaba a convertirse en un fastidio, como si no quisiese saber nada más con ella, como si antes la hubiese sentido y me hubiese querido librar de todo lo que con ella tenía que ver, pero en cierto modo, no podía identificar del todo bien de qué se trataba.
¿Y ahora que te ocurre?
Esto no está bien, hay alguien con Vergilius, alguien que no debería estar allí. No puedo permitir que arruinen mis planes, no puedo aceptarlo. –Respondí a la voz en mi cabeza que volvía a hablarme.
Caminaba cada vez más rápido adentrándome más y más en el bosque en busca de aquel campamento donde anteriormente algunos soldados habían recurrido en ayuda de Vergilius. No podía permitir que alguien lograra hacer que perdiera de vista al chico de nuevo ahora que sabía de qué se trataba todo lo que él me había mostrado, tal vez inconscientemente.
Mi cosmos estaba activo en medio de ese bosque, tratando de visualizar a través de él, cuál sería el camino más corto para llegar a mi destino cuanto antes y lograr encontrar a Vergilius; aunque obviamente no esperaba que estuviera sano y salvo, pues un mal presentimiento me atacaba en mi interior. Algo me estaba pasando y sentía que me convertía en alguien un tanto distinta a la guerrera que había sido hacía un tiempo. De alguna manera me importaba demasiado el bienestar de ese muchacho que hacía poco tiempo había conocido, sin embargo sentía un lazo muy fuerte hacia él.
Tengo que llegar.
¿Y ahora que te ocurre?
Esto no está bien, hay alguien con Vergilius, alguien que no debería estar allí. No puedo permitir que arruinen mis planes, no puedo aceptarlo. –Respondí a la voz en mi cabeza que volvía a hablarme.
Caminaba cada vez más rápido adentrándome más y más en el bosque en busca de aquel campamento donde anteriormente algunos soldados habían recurrido en ayuda de Vergilius. No podía permitir que alguien lograra hacer que perdiera de vista al chico de nuevo ahora que sabía de qué se trataba todo lo que él me había mostrado, tal vez inconscientemente.
Mi cosmos estaba activo en medio de ese bosque, tratando de visualizar a través de él, cuál sería el camino más corto para llegar a mi destino cuanto antes y lograr encontrar a Vergilius; aunque obviamente no esperaba que estuviera sano y salvo, pues un mal presentimiento me atacaba en mi interior. Algo me estaba pasando y sentía que me convertía en alguien un tanto distinta a la guerrera que había sido hacía un tiempo. De alguna manera me importaba demasiado el bienestar de ese muchacho que hacía poco tiempo había conocido, sin embargo sentía un lazo muy fuerte hacia él.
Tengo que llegar.
Pandora1- Espectro de Hades
- Reino : Giudecca
Inframundo
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AD - Soul Squad (3900)*
AD - Soul Explosion (4000)*
AM - Sombra de la Muerte (4100)
AM - Cosmos Oscuro (4200)*
AM - Hell of Death (4300)*
AF - Demon Army (4500)*
AF - Muerte y Putrefacción (4600)*
Defensa :
Muro de Almas
DE - Phantom of Death
Cantidad de envíos : 523
Re: - Bosques - [Caminos]
El levantamiento del ejército de las tinieblas
Capítulo Uno - La búsqueda
Capítulo Uno - La búsqueda
¿Sabes? Siento algo en tu interior que quiere salir. Es un poder inmenso el que guardáis lady Pandora, deberías utilizarlo en tu beneficio. –Comentó la voz del fantasma que me acompañaba siempre.
Ya lo sé, y es lo que pretendo. Sólo… busco el lugar adecuado para hacerlo.
Aunque le contestaba, estaba más pendiente de lo que podía encontrar a mi alrededor. Ese bosque se veía bastante desolado y el frío era inmenso y podría decirse que insoportable. Mataría a cualquiera que no estuviese acostumbrado a esos climas. Pero no era cualquier frío, con él venía acompañada una esencia que se me hacía bastante familiar, como si estuviese siempre rodeada de ella.
Mi vista serena se paseaba por todo el perímetro a medida que mis sigilosos pies daban cada paso hacia el frente entre toda la vegetación del bosque en el cual alguna vez estuve.
Además, no olives cuál es el motivo real por el que buscamos esa torre. –Le recordé en un tono calmo, haciendo una pausa y reflexionando una cuestión. –Aunque, no sé por qué digo “buscamos”. Si yo hago todo el trabajo.
Lo recuerdo a la perfección, preciosa. –Afirmó el fantasma.
Hice un silencio inmediato, sin aviso y sospechoso.
Espera… escuché algo. –Musité agudizando mis sentidos y preparando mi cosmos para ser utilizado en caso de ser necesario.
Noté un par de siluetas oscuras de las cuales no identifiqué verdaderamente su contextura, sólo vi un movimiento a gran velocidad, el cual no dudé en seguir con mi vida. Había desaparecido tras un árbol.
No sea tan desconfiada, Lady Pandora. Estamos a su servicio. –Susurró una voz ronca y totalmente desconocida para mí. Parecía provenir desde las cercanías.
Muéstrate imbécil, antes de que acabe con todo este bosque y tu vida incluida. –Contesté en un tono agresivo. Verdaderamente aquella había sido una mala broma y no me agradó en lo absoluto.
Calma milady. Dudo mucho que nuestra vida pueda acabar si ya no contamos con ella.
En ese momento apareció desde las sombras un sujeto alto y de una contextura bastante imponente, portando una surplice que cubría todo su cuerpo. Detrás de él se presentó otro aunque más pequeño y parecía ser mucho más ágil que el anterior.
Saludos, señorita Pandora. Estamos aquí para servirle. –Dijo el segundo mientras ambos se inclinaban en muestra de respeto.
¿Cómo saben quién soy? ¿Debería confiar en ellos? –Musité mirándolos con desconfianza.
¿Cómo no saberlo? Tu historia es conocida entre las filas del inframundo, estaba escrito, linda. Eres el fantasma traidor, debías hacerlo y lo hiciste. Condenaste a los tuyos por hacer la voluntad del señor de los muertos. Los espectros saben quien eres, porque esa debía ser la historia de Pandora en esta era.
Ya déjate de idioteces, eso es pasado, ya tomé mi decisión. Quiero saber si ellos son de fiar. –Le interrumpí fastidiada.
No siento gran poder en ellos. Son espectros de bajo rango, pero espectros al fin.
Lo tomaré como un sí. ¿Ves? No es tan difícil hablar lo justo y necesario.
Era cierto, ellos no podrían hacer mucho si nos sorprendían en una emboscada o algo parecido –Siempre hay que pensar lo peor. Todo puede pasar –, pero podían ser de gran ayuda al menos para lo que tenía planeado hacer. Despertar al ejército de Hades no era una cosa sencilla y era la primera vez que hacía algo como eso. La verdad, tener poder sobre tantas cosas me hacía sentir extraña, pero era lo que siempre había buscado y al final con Hades conseguí.
Está bien, basuras impertinentes…
Oye, tranquila ¿sí? –Me interrumpió esa fastidiosa voz en mi cabeza. Pero como sólo yo podía oírla, la ignoré por completo.
…Espero que sirvan de ayuda. Andando, no podemos perder más tiempo.
Ya lo sé, y es lo que pretendo. Sólo… busco el lugar adecuado para hacerlo.
Aunque le contestaba, estaba más pendiente de lo que podía encontrar a mi alrededor. Ese bosque se veía bastante desolado y el frío era inmenso y podría decirse que insoportable. Mataría a cualquiera que no estuviese acostumbrado a esos climas. Pero no era cualquier frío, con él venía acompañada una esencia que se me hacía bastante familiar, como si estuviese siempre rodeada de ella.
Mi vista serena se paseaba por todo el perímetro a medida que mis sigilosos pies daban cada paso hacia el frente entre toda la vegetación del bosque en el cual alguna vez estuve.
Además, no olives cuál es el motivo real por el que buscamos esa torre. –Le recordé en un tono calmo, haciendo una pausa y reflexionando una cuestión. –Aunque, no sé por qué digo “buscamos”. Si yo hago todo el trabajo.
Lo recuerdo a la perfección, preciosa. –Afirmó el fantasma.
Hice un silencio inmediato, sin aviso y sospechoso.
Espera… escuché algo. –Musité agudizando mis sentidos y preparando mi cosmos para ser utilizado en caso de ser necesario.
Noté un par de siluetas oscuras de las cuales no identifiqué verdaderamente su contextura, sólo vi un movimiento a gran velocidad, el cual no dudé en seguir con mi vida. Había desaparecido tras un árbol.
No sea tan desconfiada, Lady Pandora. Estamos a su servicio. –Susurró una voz ronca y totalmente desconocida para mí. Parecía provenir desde las cercanías.
Muéstrate imbécil, antes de que acabe con todo este bosque y tu vida incluida. –Contesté en un tono agresivo. Verdaderamente aquella había sido una mala broma y no me agradó en lo absoluto.
Calma milady. Dudo mucho que nuestra vida pueda acabar si ya no contamos con ella.
En ese momento apareció desde las sombras un sujeto alto y de una contextura bastante imponente, portando una surplice que cubría todo su cuerpo. Detrás de él se presentó otro aunque más pequeño y parecía ser mucho más ágil que el anterior.
Saludos, señorita Pandora. Estamos aquí para servirle. –Dijo el segundo mientras ambos se inclinaban en muestra de respeto.
¿Cómo saben quién soy? ¿Debería confiar en ellos? –Musité mirándolos con desconfianza.
¿Cómo no saberlo? Tu historia es conocida entre las filas del inframundo, estaba escrito, linda. Eres el fantasma traidor, debías hacerlo y lo hiciste. Condenaste a los tuyos por hacer la voluntad del señor de los muertos. Los espectros saben quien eres, porque esa debía ser la historia de Pandora en esta era.
Ya déjate de idioteces, eso es pasado, ya tomé mi decisión. Quiero saber si ellos son de fiar. –Le interrumpí fastidiada.
No siento gran poder en ellos. Son espectros de bajo rango, pero espectros al fin.
Lo tomaré como un sí. ¿Ves? No es tan difícil hablar lo justo y necesario.
Era cierto, ellos no podrían hacer mucho si nos sorprendían en una emboscada o algo parecido –Siempre hay que pensar lo peor. Todo puede pasar –, pero podían ser de gran ayuda al menos para lo que tenía planeado hacer. Despertar al ejército de Hades no era una cosa sencilla y era la primera vez que hacía algo como eso. La verdad, tener poder sobre tantas cosas me hacía sentir extraña, pero era lo que siempre había buscado y al final con Hades conseguí.
Está bien, basuras impertinentes…
Oye, tranquila ¿sí? –Me interrumpió esa fastidiosa voz en mi cabeza. Pero como sólo yo podía oírla, la ignoré por completo.
…Espero que sirvan de ayuda. Andando, no podemos perder más tiempo.
Pandora1- Espectro de Hades
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AF - Demon Army (4500)*
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Muro de Almas
DE - Phantom of Death
Cantidad de envíos : 523
Re: - Bosques - [Caminos]
Argh... Maldita perra, musitaba aquel espectro mientras en aquel denso bosque solo se podia escuchar su propia voz. Habia pasado varios dias fuera de aquel lugar, cerca de aquella torre que conectaba con el inframundo. Volver a la misma mierda... Seguia caminando entre aquel conjunto de arboles y rocas. Cada vez mas lento, como si el cuerpo le estuviera fallando. Pero no era eso lo que a el lo atormentaba. Muy cerca de ahi denotaba una presencia. Como si algun otro espectro estuviera ahi. La presencia de aquel ente parecia algo fuera de lo comun, pero era bien recibido por parte de Talos.
Seguia caminando, ahora un poco mas rapido tendria que encontrar una buena respuesta en todo aquel nuevo alboroto. No habia muchos espectros dentro de la torre, asi que quizas solo seria un holgazan mas. La entrada aun parecia estar fija. En el momento en que Hades la habia levantado, se habia forjado una nueva era. Por lo menos en ese instante parecia que los espectros tomarian de nuevo las armas para volver a invadir nuevos reinos.
Pero cual seria la sorpresa que nos habria de sorprender a cada uno de los guerreros fieles, el recipiente de nuestro señor habia sido corrompido por sentimientos vagos, el amor, simples herramientas de los humanos para no ser hundidos por el poder de un dios. Por mi señor tendria que volver a pelear.
Seguia caminando, ahora un poco mas rapido tendria que encontrar una buena respuesta en todo aquel nuevo alboroto. No habia muchos espectros dentro de la torre, asi que quizas solo seria un holgazan mas. La entrada aun parecia estar fija. En el momento en que Hades la habia levantado, se habia forjado una nueva era. Por lo menos en ese instante parecia que los espectros tomarian de nuevo las armas para volver a invadir nuevos reinos.
Pero cual seria la sorpresa que nos habria de sorprender a cada uno de los guerreros fieles, el recipiente de nuestro señor habia sido corrompido por sentimientos vagos, el amor, simples herramientas de los humanos para no ser hundidos por el poder de un dios. Por mi señor tendria que volver a pelear.
Talos- Juez del Inframundo
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