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-Cementerio Abandonado- En los límites del río
Narración / Hablo / Pienso / Espíritu de la Muerte
Primer post de Maestría del elemento: Manipulación de la muerte y las almas-
_______________________________________________________
Seguimos caminando con Maka, largos caminos sin darnos cuenta, sin rumbo solo para pasar el tiempo. Pero llegamos a un lugar desconocido. A pesar de que todavía el sol se encontraba en el firmamento, aquel lugar comenzaba a verse muy oscuro. Había grandes árboles que no dejaban pasar la luz a través de sus espesas ramas y hojas, el lugar se veía triste y parecía inhabitado. Los edificios medio destruidos y abandonado de sus alrededores le daban un aspecto aun más tenebroso al lugar. A nuestro lado había una cerca de metal rodeando lo que parecía ser un cementerio, había lápidas de piedra por doquier.
-Dios... ¿donde nos hemos metido? ¿acaso esto es un...?- Pero algo interrumpió mis palabras. Había visto una figura desconocida que pasaba a mi lado y se metía entre la cerca de metal. -¿¡Que rayos fue eso!? Maka... creo que estoy alucinando...- Dije desesperada, estaba un poco asustada, pues el lugar no me agradaba además de que veía cosas que creía que eran ilusiones.
De pronto salí del lado de Maka, para asomarme a la cerca que rodeaba el cementerio, apoyando mis manos en el frío metal mientras inspeccionaba con mi mirada aterrorizada el interior del lugar, cada centímetro de aquel sitio tenebroso y triste. Una gota de sudor resbalaba por mi pálido rostro al fijar mi vista en aquel objetivo. -No... imposible... ¿Que es lo que estoy viendo?...- comenzaban a aparecer personas vestidas de negro atravesando el suelo, y elevados varios centímetros en el aire, hombres y mujeres, todos idénticos, pero ninguno de ellos mostraba su rostro, presentía algo en mi interior, una sensación de temor pero a la vez curiosidad por lo que se encontraba del otro lado de la cerca, tanto que había olvidado el hecho de que yo y mi amiga estabamos perdidas. De pronto comencé a escuchar una voz en mi interior, una voz que suponía solo yo escuchaba, y eso me asustaba aún más.
-Flori, ¿Que estás esperando mujer? Ven con nosotros, acércate a la muerte...-
-¿Que? no puede ser... seas quien seas me estás asustando.... creo que no son más que ilusiones-
-¿Eso crees? Entonces tendré que demostrarte que no es así...-
-¿Que?-
Si una persona me escuchara, creería que era una loca hablando sola.
De pronto sin que me de tiempo de hacer nada, vi una sombra que de dirigió rapidamente hacia mi, atravesando mi cuerpo, en ese momento para mi, se detvo el tiempo por un instante, asustandome. Desde allí senti algo cálido en mi rostro, por lo que pasé mi mano por mi mejilla, y cuando me detuve a observar, mi dedo estaba manchado de sangre, aquel ataque me había hecho un rasguño en el rostro.
-¡Por todos los dioses! ¿Que rayos...?- Me encontraba atónita, mis ojos color rubí estaban con un tono muerto, mirando fijo a la nada, sorprendida por aquel hecho, mientras aquella voz extraña se reía a carcajadas. De repente miré a Maka, mientras uno de aquellos espectros se acercaba. -No le harán daño a mi amiga...- uno de los fantasmas que allí se encontraban me tomó de los brazos y me lanzó al suelo, mientras todos los otros nos rodeaban y danzaban en circulos en derredor nuestro. -Maka por favor ten mucho cuidado... no te vayas de mi lado pase lo que pase, no se que es lo que pretenden estos sujetos extraños...-
-¿Que rayos pretenden con nosotras estos fantasmas, o lo que sean? No dejaré que le hagan daño a Maka ni a mí... no me meteré en nada de esto, no me agradan los espíritus- Pensaba mientras miraba a aquellos fantasmas. Lo que no sabía, es que esa voz extraña, la cual pertenecía al mismisimo fantasma de la muerte podía adivinar mis pensamientos podía saber cada cosa que pasaba por mi mente. Pero yo solo estaba preocupada de que no le hagan daño a mi amiga Maka ya que a mi manera de pensar, era yo quien la había metido en aquel lugar.
-Ha ¿no te agradan he? Eso ya lo veremos...-
-¿Que? ¿Quien eres?-
De pronto, desde el interior del cementerio veo aparecer a lo que parecía ser la misma muerte, la parca, con su calavera de rostro cubierta por aquella capa negra, y su hoz en brazos. Se acercaba levitando por los aires, sentía como con su mirada podía atravezar mi alma, mientras con mi rostro fijo lo miraba sin decir nada, entonces fue que volví a escuchar su voz.
-Soy el fantasma de la muerte, niña...-
-¿la...la... muerte?- Dije muy asustada, pero aun más sorprendida, porque en todos mis años en la servidumbre nunca me había pasado algo tan extraordinario como eso que estaba ocurriendo, no tenía idea en lo más mínimo que podía ver fantasmas, era algo increíble para mi, pero mi miedo era que aquellos espectros pudieran hacerle daño a Maka. En ese momento no sabía que hacer, solo pretendía que Maka se mantenga a mi lado para que no le pase nada malo.
Primer post de Maestría del elemento: Manipulación de la muerte y las almas-
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Seguimos caminando con Maka, largos caminos sin darnos cuenta, sin rumbo solo para pasar el tiempo. Pero llegamos a un lugar desconocido. A pesar de que todavía el sol se encontraba en el firmamento, aquel lugar comenzaba a verse muy oscuro. Había grandes árboles que no dejaban pasar la luz a través de sus espesas ramas y hojas, el lugar se veía triste y parecía inhabitado. Los edificios medio destruidos y abandonado de sus alrededores le daban un aspecto aun más tenebroso al lugar. A nuestro lado había una cerca de metal rodeando lo que parecía ser un cementerio, había lápidas de piedra por doquier.
-Dios... ¿donde nos hemos metido? ¿acaso esto es un...?- Pero algo interrumpió mis palabras. Había visto una figura desconocida que pasaba a mi lado y se metía entre la cerca de metal. -¿¡Que rayos fue eso!? Maka... creo que estoy alucinando...- Dije desesperada, estaba un poco asustada, pues el lugar no me agradaba además de que veía cosas que creía que eran ilusiones.
De pronto salí del lado de Maka, para asomarme a la cerca que rodeaba el cementerio, apoyando mis manos en el frío metal mientras inspeccionaba con mi mirada aterrorizada el interior del lugar, cada centímetro de aquel sitio tenebroso y triste. Una gota de sudor resbalaba por mi pálido rostro al fijar mi vista en aquel objetivo. -No... imposible... ¿Que es lo que estoy viendo?...- comenzaban a aparecer personas vestidas de negro atravesando el suelo, y elevados varios centímetros en el aire, hombres y mujeres, todos idénticos, pero ninguno de ellos mostraba su rostro, presentía algo en mi interior, una sensación de temor pero a la vez curiosidad por lo que se encontraba del otro lado de la cerca, tanto que había olvidado el hecho de que yo y mi amiga estabamos perdidas. De pronto comencé a escuchar una voz en mi interior, una voz que suponía solo yo escuchaba, y eso me asustaba aún más.
-Flori, ¿Que estás esperando mujer? Ven con nosotros, acércate a la muerte...-
-¿Que? no puede ser... seas quien seas me estás asustando.... creo que no son más que ilusiones-
-¿Eso crees? Entonces tendré que demostrarte que no es así...-
-¿Que?-
Si una persona me escuchara, creería que era una loca hablando sola.
De pronto sin que me de tiempo de hacer nada, vi una sombra que de dirigió rapidamente hacia mi, atravesando mi cuerpo, en ese momento para mi, se detvo el tiempo por un instante, asustandome. Desde allí senti algo cálido en mi rostro, por lo que pasé mi mano por mi mejilla, y cuando me detuve a observar, mi dedo estaba manchado de sangre, aquel ataque me había hecho un rasguño en el rostro.
-¡Por todos los dioses! ¿Que rayos...?- Me encontraba atónita, mis ojos color rubí estaban con un tono muerto, mirando fijo a la nada, sorprendida por aquel hecho, mientras aquella voz extraña se reía a carcajadas. De repente miré a Maka, mientras uno de aquellos espectros se acercaba. -No le harán daño a mi amiga...- uno de los fantasmas que allí se encontraban me tomó de los brazos y me lanzó al suelo, mientras todos los otros nos rodeaban y danzaban en circulos en derredor nuestro. -Maka por favor ten mucho cuidado... no te vayas de mi lado pase lo que pase, no se que es lo que pretenden estos sujetos extraños...-
-¿Que rayos pretenden con nosotras estos fantasmas, o lo que sean? No dejaré que le hagan daño a Maka ni a mí... no me meteré en nada de esto, no me agradan los espíritus- Pensaba mientras miraba a aquellos fantasmas. Lo que no sabía, es que esa voz extraña, la cual pertenecía al mismisimo fantasma de la muerte podía adivinar mis pensamientos podía saber cada cosa que pasaba por mi mente. Pero yo solo estaba preocupada de que no le hagan daño a mi amiga Maka ya que a mi manera de pensar, era yo quien la había metido en aquel lugar.
-Ha ¿no te agradan he? Eso ya lo veremos...-
-¿Que? ¿Quien eres?-
De pronto, desde el interior del cementerio veo aparecer a lo que parecía ser la misma muerte, la parca, con su calavera de rostro cubierta por aquella capa negra, y su hoz en brazos. Se acercaba levitando por los aires, sentía como con su mirada podía atravezar mi alma, mientras con mi rostro fijo lo miraba sin decir nada, entonces fue que volví a escuchar su voz.
-Soy el fantasma de la muerte, niña...-
-¿la...la... muerte?- Dije muy asustada, pero aun más sorprendida, porque en todos mis años en la servidumbre nunca me había pasado algo tan extraordinario como eso que estaba ocurriendo, no tenía idea en lo más mínimo que podía ver fantasmas, era algo increíble para mi, pero mi miedo era que aquellos espectros pudieran hacerle daño a Maka. En ese momento no sabía que hacer, solo pretendía que Maka se mantenga a mi lado para que no le pase nada malo.
Pandora1- Espectro de Hades
- Reino : Giudecca
Inframundo
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AD - Soul Squad (3900)*
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AM - Sombra de la Muerte (4100)
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Maka había acompañado a su amiga por las calles del mercado y por alguna extraña razón habían terminado en un lugar siniestro, un lugar que ella no conocía y esto provocaba inseguridad en la misma, pero no tenia miedo puesto que su amiga estaba junto a ella, las chicas unidas jamás serian vencidas, todo es posible cuando luchas con el poder de el valor y el poder de la amistad juntos.
Tras un periodo de tiempo allí, aparecieron unos extraños enemigos, maka no podía verlos ni escucharlos pero gracias a un amuleto que poseía podía sentirlos , habían muchos de ellos y maka podía visualizar a algunos pero no a todos .
No no alucinas flori apartate de allí, hay espíritus malignos en ese lugar pueden ser peligrosos – se notaba tono de preocupación en sus palabras , pues deberia ayudar a su amiga si las cosas se ponían feas , aunque pelear contra un enemigo invisible era algo difícil.
Flori tu puedes verlos y escucharlos ? -preguntaba maka a su amiga la cual estaba hablando aparentemente sola , debía ser que las palabras de esos espíritus no llegaban al interior de maka .
Maka estaba tratando de concentrarse , debía traer con su poder su guadaña soul eater para poder hacer frente a los enemigos, aunque esta no sabia muy bien como utilizarla y nunca la había usado en combate anteriormente.
Tras un periodo de tiempo allí, aparecieron unos extraños enemigos, maka no podía verlos ni escucharlos pero gracias a un amuleto que poseía podía sentirlos , habían muchos de ellos y maka podía visualizar a algunos pero no a todos .
No no alucinas flori apartate de allí, hay espíritus malignos en ese lugar pueden ser peligrosos – se notaba tono de preocupación en sus palabras , pues deberia ayudar a su amiga si las cosas se ponían feas , aunque pelear contra un enemigo invisible era algo difícil.
Flori tu puedes verlos y escucharlos ? -preguntaba maka a su amiga la cual estaba hablando aparentemente sola , debía ser que las palabras de esos espíritus no llegaban al interior de maka .
Maka estaba tratando de concentrarse , debía traer con su poder su guadaña soul eater para poder hacer frente a los enemigos, aunque esta no sabia muy bien como utilizarla y nunca la había usado en combate anteriormente.
Maka- Cantidad de envíos : 14
Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Narración / Hablo / Pienso / Espíritu de la Muerte
Segundo post de Maestría del elemento: Manipulación de la muerte y las almas-
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Estabamos ya rodeadas de aquellos espíritus, aunque aún no era seguro si ellos eran malvados, aunque me habían lastimado y eso era obvio, porque aún la herida de mi rostro sangraba, manchando mi piel mientras sentía aquella cálida humedad aunque no le prestaba atención, noté que Maka me advertía de la presencia de esos fantasmas, aunque ya los había visto, llegué a sospechar que ella los veía también, pero con sus palabras supe que en realidad sentía su presencia con aquel amuleto que llevaba siempre con sigo. Aún estaba sentada en el suelo cuando ella me advirtió que me marchara de ese lugar, entonces la miré con preocupación.
-Lo se Maka, no te apartes de mi lado, ten mucho cuidado...- Decía mientras apoyando la manos en el suelo comencé a ponerme de pie muy lentamente sin sacar la vista de aquellos horribles fantasmas. Terminé de pararme, me puse derecha cuando escuché claramente aquella pregunta de mi amiga, a la que contesté con asombro aún por aquel hecho que estaba ocurriendo. -Si, Maka, me temo que puedo ver a cada uno de ellos... e incluso una voz extraña esta atormentándome... dice ser el fantasma de la muerte....- Me detuve al ver acercándose a aquella espeluznante criatura mencionada anteriormente. Ya estaba casi frente a mis ojos, mi cuerpo estaba paralizado, no podía mover ni un músculo, sentía algo muy extraño hacia esa criatura, algo que no me dejaba despegar la mirada de ella, pero no podía explicar de que se trataba. Era una presencia aún mas fuerte que la de las otras criaturas, era una energía aún más poderosa.
-Así es, como lo oiste... el fantasma de la muerte... y todos ellos...- decía señalando con una mano a todos los espíritus que rondaban a mi alrededor -...son las almas de las personas muertas... que sus cuerpos fueron enterrados en este cementerio, pero sus almas aún vagan sin rumbo por este asqueroso mundo...- De repente aquel fantasma descendio al suelo y otros dos espectros me tomaron por los hombros, estaba verdaderamente aterrada y a la vez sorprendida. -... buscando a alguien con un corazon maligno que las guíe... una persona que tenga la pura alma de la misma muerte...-
-¿Que? ¿Estas diciendo que yo....?- comencé a sacudir la cabeza algo confundida -no... no puede ser... creo que te equivocaste de persona... yo... yo no soy así... en mi corazón solo hay bondad....-
-¿De verdad? Olvidas tu pasado... tu hermano te abandonó... has vivido toda tu vida como esclava.... deberías sentir odio por eso...-
Creí que estaba tratando de manipularme para que tome alguna desición, mi alma se sentía presionada, aunque todavía no me daba cuenta que con quien hablaba era un espectro, estaba dialogando con un fantasma mientras corría peligro, pero no lo sabía, no me percaté de que mi amiga Maka podría estar asustada y queriendo marcharse del lugar.
-¡No es así! Te equivocas... no odiaría a mi hermano por haberse ido, fue merito todo suyo y lo hizo gracias a su inteligencia, yo no pude escapar de mi servidumbre porque no tuve el suficiente valor... es todo culpa mía y no tengo por qué culpar a los demás...- Al acabar mis palabras quise girarme para correr de ese lugar, tomé a Maka de la mano -¡Vamos Maka!- pero no sabía que ese espíritu de la muerte no iba a dejar que me marche tan fácil. Y cuando empecé a correr...
-Vaya, vaya, ¿Asique no quieres entender jovencita?-
Fue enseguida que una fuerza sobrenatural me empujó, haciéndome caer al suelo de rodillas, lastimándome las manos y piernas contra el duro cemento. Cerré mis ojos por un momento, cansada de lo que ocurría, de lo que estaba haciendo pasar a mi amiga Maka. Cuando levanté la vista, vi que unos espectros de esos que nos amenazaban estaban tomando las manos de Maka para atraparla y le advertí rápido.
-¡Maka cuidado!- Mientras me volvía a levantar con cuidado. Me viré mirando al fantasma de la muerte. -...ya basta... mi amiga, Maka no tiene nada que ver con todo esto... si soy yo a la que quieres adelante... dime ¿que es lo que deseas de mí...?- dije mientras lo miraba sin dejar de apuntar con mi vista a su esquelético rostro. Pensando que quizás Maka podía sentir su presencia pero con el miedo de no poder verlo, entonces dirigí unas palabras casi susurrando a mi amiga. -Tranquila, Maka, creo poder solucionar esto, tú solo ten cuidado.-
-No es lo que yo quiero, sino lo que tú quieres...
Con aquellas palabras me había desconcertado, ¿que se suponía que debía ser lo que yo quiero? No sabía que era lo que pasaba y mucho menos la respuesta a aquella pregunta. Me quedé un momento en silencio, mientras de a momentos vigilaba que Maka esté bien, puesto que me preocupaba el hecho de que no vea a los espíritus aunque algo me dejaba un poco tranquila, y era que al menos podía sentirlos.
Segundo post de Maestría del elemento: Manipulación de la muerte y las almas-
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Estabamos ya rodeadas de aquellos espíritus, aunque aún no era seguro si ellos eran malvados, aunque me habían lastimado y eso era obvio, porque aún la herida de mi rostro sangraba, manchando mi piel mientras sentía aquella cálida humedad aunque no le prestaba atención, noté que Maka me advertía de la presencia de esos fantasmas, aunque ya los había visto, llegué a sospechar que ella los veía también, pero con sus palabras supe que en realidad sentía su presencia con aquel amuleto que llevaba siempre con sigo. Aún estaba sentada en el suelo cuando ella me advirtió que me marchara de ese lugar, entonces la miré con preocupación.
-Lo se Maka, no te apartes de mi lado, ten mucho cuidado...- Decía mientras apoyando la manos en el suelo comencé a ponerme de pie muy lentamente sin sacar la vista de aquellos horribles fantasmas. Terminé de pararme, me puse derecha cuando escuché claramente aquella pregunta de mi amiga, a la que contesté con asombro aún por aquel hecho que estaba ocurriendo. -Si, Maka, me temo que puedo ver a cada uno de ellos... e incluso una voz extraña esta atormentándome... dice ser el fantasma de la muerte....- Me detuve al ver acercándose a aquella espeluznante criatura mencionada anteriormente. Ya estaba casi frente a mis ojos, mi cuerpo estaba paralizado, no podía mover ni un músculo, sentía algo muy extraño hacia esa criatura, algo que no me dejaba despegar la mirada de ella, pero no podía explicar de que se trataba. Era una presencia aún mas fuerte que la de las otras criaturas, era una energía aún más poderosa.
-Así es, como lo oiste... el fantasma de la muerte... y todos ellos...- decía señalando con una mano a todos los espíritus que rondaban a mi alrededor -...son las almas de las personas muertas... que sus cuerpos fueron enterrados en este cementerio, pero sus almas aún vagan sin rumbo por este asqueroso mundo...- De repente aquel fantasma descendio al suelo y otros dos espectros me tomaron por los hombros, estaba verdaderamente aterrada y a la vez sorprendida. -... buscando a alguien con un corazon maligno que las guíe... una persona que tenga la pura alma de la misma muerte...-
-¿Que? ¿Estas diciendo que yo....?- comencé a sacudir la cabeza algo confundida -no... no puede ser... creo que te equivocaste de persona... yo... yo no soy así... en mi corazón solo hay bondad....-
-¿De verdad? Olvidas tu pasado... tu hermano te abandonó... has vivido toda tu vida como esclava.... deberías sentir odio por eso...-
Creí que estaba tratando de manipularme para que tome alguna desición, mi alma se sentía presionada, aunque todavía no me daba cuenta que con quien hablaba era un espectro, estaba dialogando con un fantasma mientras corría peligro, pero no lo sabía, no me percaté de que mi amiga Maka podría estar asustada y queriendo marcharse del lugar.
-¡No es así! Te equivocas... no odiaría a mi hermano por haberse ido, fue merito todo suyo y lo hizo gracias a su inteligencia, yo no pude escapar de mi servidumbre porque no tuve el suficiente valor... es todo culpa mía y no tengo por qué culpar a los demás...- Al acabar mis palabras quise girarme para correr de ese lugar, tomé a Maka de la mano -¡Vamos Maka!- pero no sabía que ese espíritu de la muerte no iba a dejar que me marche tan fácil. Y cuando empecé a correr...
-Vaya, vaya, ¿Asique no quieres entender jovencita?-
Fue enseguida que una fuerza sobrenatural me empujó, haciéndome caer al suelo de rodillas, lastimándome las manos y piernas contra el duro cemento. Cerré mis ojos por un momento, cansada de lo que ocurría, de lo que estaba haciendo pasar a mi amiga Maka. Cuando levanté la vista, vi que unos espectros de esos que nos amenazaban estaban tomando las manos de Maka para atraparla y le advertí rápido.
-¡Maka cuidado!- Mientras me volvía a levantar con cuidado. Me viré mirando al fantasma de la muerte. -...ya basta... mi amiga, Maka no tiene nada que ver con todo esto... si soy yo a la que quieres adelante... dime ¿que es lo que deseas de mí...?- dije mientras lo miraba sin dejar de apuntar con mi vista a su esquelético rostro. Pensando que quizás Maka podía sentir su presencia pero con el miedo de no poder verlo, entonces dirigí unas palabras casi susurrando a mi amiga. -Tranquila, Maka, creo poder solucionar esto, tú solo ten cuidado.-
-No es lo que yo quiero, sino lo que tú quieres...
Con aquellas palabras me había desconcertado, ¿que se suponía que debía ser lo que yo quiero? No sabía que era lo que pasaba y mucho menos la respuesta a aquella pregunta. Me quedé un momento en silencio, mientras de a momentos vigilaba que Maka esté bien, puesto que me preocupaba el hecho de que no vea a los espíritus aunque algo me dejaba un poco tranquila, y era que al menos podía sentirlos.
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Ambas chicas seguían rodeadas de los fantasmas de la muerte, Maka estaba algo asustada y por lo que parecía los fantasmas estaban tratando de atacar a maka para distraer a flori y asi poder hacerle daño, estaban intentando que fuera una carga para ella, que en cierto modo lo era ya que no podía pelear bien, sin embargo desde dentro de su corazón pudo hacer una llamada, la guadaña soul eater apareció en las manos de maka como símbolo de su valor y de su deseo de ayudar a su amiga.
Flori , no me apartare de ti y no se si estoy siendo una carga, pero desde luego hare todo lo posible para ayudarte a derrotar a estos tipos, no me dan miedo y juntas lo conseguiremos – maka puso una sonrisa en su rostro que determinaba firmeza y valor pero sus piernas temblaban, no decían lo mismo que la joven de cabellos rubios.
Apenas se usar la guadaña y me he marcado ese discurso como nos ataquen lo vamos a tener mal – pensaba maka mientras sostenía la guadaña con la fuerza que tenia e intentaba balancearla de un lado a otro para intimidar a sus rivales con esta , pero la guadaña se le cae en medio de esta demostración de habilidad.
Estoy haciendo el ridículo –pensaba maka mientras levantaba la guadaña rápido del suelo y se ponía en guardia al lado de su amiga flori.
Flori , no me apartare de ti y no se si estoy siendo una carga, pero desde luego hare todo lo posible para ayudarte a derrotar a estos tipos, no me dan miedo y juntas lo conseguiremos – maka puso una sonrisa en su rostro que determinaba firmeza y valor pero sus piernas temblaban, no decían lo mismo que la joven de cabellos rubios.
Apenas se usar la guadaña y me he marcado ese discurso como nos ataquen lo vamos a tener mal – pensaba maka mientras sostenía la guadaña con la fuerza que tenia e intentaba balancearla de un lado a otro para intimidar a sus rivales con esta , pero la guadaña se le cae en medio de esta demostración de habilidad.
Estoy haciendo el ridículo –pensaba maka mientras levantaba la guadaña rápido del suelo y se ponía en guardia al lado de su amiga flori.
Maka- Cantidad de envíos : 14
Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Narración / Hablo / Pienso / Espíritu de la Muerte
Tercer post de Maestría del elemento: Manipulación de la muerte y las almas-
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Noté que Maka estaba a mi lado, aunque no sabía lo que ella pensaba en ese momento creía que estaría algo asustada al igual que yo. De pronto veo aparecer en sus brazos una guadaña, que ella sostenía algo temblorosa mientras me contestaba, pero aunque miraba de reojo a la jovencita, mi mirada no se apartaba de aquel tenebroso fantasma. Al oirla, noté que creía ser una carga para mi, a lo que cerré los ojos de repente y la miré, en su rostro se veía un poco de temor pero parecía tener confianza.
-¡No digas eso Maka! No eres una carga para mí, mujer, eres mi amiga, por eso mi deber es tratar de protegerte, en todo momento...- Con mi mano derecha corrí los cabellos de mi rostro y continué con mi dialogo hacia Maka -...y yo te metí en esto, por eso es que te lo digo, no te preocupes, si nos metí en esto, puedo arreglarlo... por lo menos lo intentaré...- Al acabar de hablar, vi como Maka agitaba su arma para tratar de espantar a los fantasmas, algunos de ellos retrocedían y otros eran golpeados, y se alejaban un poco, pero sentía como aquel fantasma de la muerte se reía sin consideración, y al caerse la guadaña que portaba mi amiga, el enorme fantasma se reía aún más mientras decía unas palabras.
-jajajajaja que inútil que es tu amiguita....- pero antes de que éste acabe de hablar yo interrumpí con una exclamación desesperada -¡Cállate! Maka no es ninguna inútil, el mi amiga, no te metas con ella porque te las verás conmigo...- Corrí muy rápido, casi actuando por instinto, hacia aquel espectro para intentar golpearlo, pero cuando me estaba acercando , una explosión me lanzó hacia atrás, de espaldas al suelo, y el ambiente cambió a un color violasio tenebroso, y comenzó a sentirse el frío corriendo por el lugar, aun en el suelo, vi que aquel espectro me apuntaba con su arma. Pero me impactaba más el cambo repentino, todos los espectros negros habían desaparecido, solo quedaba el fantasma de la muerte, y Maka a mi lado. Solo reaccione mirando a Maka, que aun permanecía cerca mío.
-¿Que rayos ocurrió? ¿Que hiciste maldito? ¡Regrésanos a donde estábamos!- Mientras decía aquellas palabras me levantaba lentamente del suelo. -No me importa lo que quieras, solo déjanos en paz....- En ese mismo instante, otra explosión se hizo presente, volviendo todo a como estaba antes, y aquel fantasma desapareció pero yo había quedado paralizada en el lugar, en un estado de trance, con los ojos fijos en la nada, como poseída.
-Entiende que eres especial, mujer, yo, la muerte te pertenezco completamente, todo mi poder esta en tus manos, date cuenta de eso...-
-¿Que... donde... estás?-
-Dentro de tí... ahora habito en tu alma....-
-¿Q...que?
Un dolor insoportable comenzó a correr por todo mi cuerpo, por mi alma también, algo incontenible que no era capaz de explicar, lentamente miré las palmas de mis manos, y en tan solo un segundo caí desplomada en el suelo, de espaldas, alguna energía entraña había eliminado por completo mis fuerzas y casi se deshace de mi alma, pero solo estaba desmayada. Aunque mis ojos estaban abiertos pero perdidos muertos, daba un aspecto de que estubiera sin vida, aunque solo sería por unos momentos.
Tercer post de Maestría del elemento: Manipulación de la muerte y las almas-
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Noté que Maka estaba a mi lado, aunque no sabía lo que ella pensaba en ese momento creía que estaría algo asustada al igual que yo. De pronto veo aparecer en sus brazos una guadaña, que ella sostenía algo temblorosa mientras me contestaba, pero aunque miraba de reojo a la jovencita, mi mirada no se apartaba de aquel tenebroso fantasma. Al oirla, noté que creía ser una carga para mi, a lo que cerré los ojos de repente y la miré, en su rostro se veía un poco de temor pero parecía tener confianza.
-¡No digas eso Maka! No eres una carga para mí, mujer, eres mi amiga, por eso mi deber es tratar de protegerte, en todo momento...- Con mi mano derecha corrí los cabellos de mi rostro y continué con mi dialogo hacia Maka -...y yo te metí en esto, por eso es que te lo digo, no te preocupes, si nos metí en esto, puedo arreglarlo... por lo menos lo intentaré...- Al acabar de hablar, vi como Maka agitaba su arma para tratar de espantar a los fantasmas, algunos de ellos retrocedían y otros eran golpeados, y se alejaban un poco, pero sentía como aquel fantasma de la muerte se reía sin consideración, y al caerse la guadaña que portaba mi amiga, el enorme fantasma se reía aún más mientras decía unas palabras.
-jajajajaja que inútil que es tu amiguita....- pero antes de que éste acabe de hablar yo interrumpí con una exclamación desesperada -¡Cállate! Maka no es ninguna inútil, el mi amiga, no te metas con ella porque te las verás conmigo...- Corrí muy rápido, casi actuando por instinto, hacia aquel espectro para intentar golpearlo, pero cuando me estaba acercando , una explosión me lanzó hacia atrás, de espaldas al suelo, y el ambiente cambió a un color violasio tenebroso, y comenzó a sentirse el frío corriendo por el lugar, aun en el suelo, vi que aquel espectro me apuntaba con su arma. Pero me impactaba más el cambo repentino, todos los espectros negros habían desaparecido, solo quedaba el fantasma de la muerte, y Maka a mi lado. Solo reaccione mirando a Maka, que aun permanecía cerca mío.
-¿Que rayos ocurrió? ¿Que hiciste maldito? ¡Regrésanos a donde estábamos!- Mientras decía aquellas palabras me levantaba lentamente del suelo. -No me importa lo que quieras, solo déjanos en paz....- En ese mismo instante, otra explosión se hizo presente, volviendo todo a como estaba antes, y aquel fantasma desapareció pero yo había quedado paralizada en el lugar, en un estado de trance, con los ojos fijos en la nada, como poseída.
-Entiende que eres especial, mujer, yo, la muerte te pertenezco completamente, todo mi poder esta en tus manos, date cuenta de eso...-
-¿Que... donde... estás?-
-Dentro de tí... ahora habito en tu alma....-
-¿Q...que?
Un dolor insoportable comenzó a correr por todo mi cuerpo, por mi alma también, algo incontenible que no era capaz de explicar, lentamente miré las palmas de mis manos, y en tan solo un segundo caí desplomada en el suelo, de espaldas, alguna energía entraña había eliminado por completo mis fuerzas y casi se deshace de mi alma, pero solo estaba desmayada. Aunque mis ojos estaban abiertos pero perdidos muertos, daba un aspecto de que estubiera sin vida, aunque solo sería por unos momentos.
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Los espectros seguían allí y las dos chicas seguían juntas en el mismo lugar, Flori estaba hablando parecía ser con uno de ellos, estaba disculpando la torpeza de su amiga por lo que parecía con sus palabras. Poco después Flori fue hacia el y hubo una explosión, con la luz propagada por esta maka había perdido el norte, no sabia su posición pero por suerte al abrir los ojos vio a su lado a su amiga.
Ahhh – maka miraba a todos los lados buscaba algo, y entonces vio a poca distancia de allí su guadaña, se agacho y la recogió aunque no veía al enemigo sin embargo notaba algo raro en el cuerpo de Flori
Flori te encuentras bien ¿? , te oigo hablar con el, pero ya no noto su presencia por los alrededores , maka empuñaba su guadaña y miraba fijamente los alrededores por si ese fantasma se había escondido en estos.
Maka saco a relucir su amuleto y mientras esperaba la respuesta de flori , este le respondió señalando la posición exacta de el enemigo, y esta era la posición donde se encontraba flori. Maka estaba confusa, podía ser esa chica el fantasma transformado en flori o seria que el fantasma la estaba controlando, habría otra flori por el lugar – maka pensaba todo esto mientras unas gotas de sudor aparecían por su cara, estaba un poco nerviosa y sobretodo preocupada por su amiga.
Ahhh – maka miraba a todos los lados buscaba algo, y entonces vio a poca distancia de allí su guadaña, se agacho y la recogió aunque no veía al enemigo sin embargo notaba algo raro en el cuerpo de Flori
Flori te encuentras bien ¿? , te oigo hablar con el, pero ya no noto su presencia por los alrededores , maka empuñaba su guadaña y miraba fijamente los alrededores por si ese fantasma se había escondido en estos.
Maka saco a relucir su amuleto y mientras esperaba la respuesta de flori , este le respondió señalando la posición exacta de el enemigo, y esta era la posición donde se encontraba flori. Maka estaba confusa, podía ser esa chica el fantasma transformado en flori o seria que el fantasma la estaba controlando, habría otra flori por el lugar – maka pensaba todo esto mientras unas gotas de sudor aparecían por su cara, estaba un poco nerviosa y sobretodo preocupada por su amiga.
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Narración / Hablo / Pienso / Espíritu de la Muerte
Cuarto y último post de defensa de Maestría del elemento: Manipulación de la muerte y las almas-
_______________________________________________________
Cuando todo había desaparecido, solo quedabamos yo y mi amiga Maka, aún estaba tirada en el suelo, desmayada, sin moverme. Pasaron los minutos y volví a sentir en mi interior aquella voz que el espectro.
-Despierta, fantasma de la muerte...-
-¿Que...? ¿fantasma de la muerte?... no digas estupideces...
-Vamos, es hora de que te des cuenta...-
Mis ojos permanecían con ese semblante parecido a la muerte, aún así comencé a moverme lentamente, parándome nuevamente. Estaba realmente furiosa, pero comenzaba a sentir algo extraño en mi ser, dentro de mi corazón, sentía como cambiaba en mi interior, sentía que convivía con una energía extraña que me dominaba.
-¡Dante cuenta de lo que en verdad eres, mujer! Tienes control sobre mí y toda la muerte y las almas que te rodean. ¿A caso te lo tengo que explicar yo para que lo sepas? ¿Eres una estúpida a caso?-
Sin decir nada aún, agaché la cabeza, y unas lágrimas comenzaban a resbalar de mis ojos hacia mis mejillas, respiraba agitada y frotaba mis dientes. Una lágrima cayó y golpeó el suelo, y en ese mismo segundo. Tras quedár en un estado de trance, con los ojos muertos fijos en la nada, mi cuerpo es cubierto por una energía oscura, cual espectral aura que rodea mi ser poseyendo mi alma pura y levitándome unos metros en el aire. En el momento en que explota aquella enrgía, creando una onda expansiva que me rodea a varios kilómetros, desde las profundidades, a travez del suelo aparece la mismísima muerte, aquel espectro , con su rostro esquelético cubierto por esa capa negra y su hoz entre manos, clavando con fuerzas el filo de aquella espectral arma en el suelo, razgando a quilómetros la tierra como un mismo terremoso azotando la capa terrestre. Ya en contacto con la tierra,su poder libera millones de almas oscuras que van apareciendo de la nada, al momento que el espectro desaparece, las almas comienzan a rodearme, cirulando como si nada a mi alrededor, van formando una especie de barrera de color violeta alrededor de todo mi cuerpo, mientras yo permanezco elevada en el aire, luego, los fantasmas se alejan un poco y yo muevo mi rostro mirando al cielo y lanzo una exclamasión desesperada.
-haaaaaaaaaaaaaaaa!!!!- Y entonces aquella oscura energía explota en una onda expansiba que cubre todo el cementerio, haciendo sentir esa fuerza extraña por todo lo largo del río y sus orillas. Mi rostro se cubre de sombras sin dejar ver mis ojos, mientras permanece latente aquella especie de aura y llamaradas negras.
-Si... por fin eres tú... señora mía... sea bienvenida.- Dijo esa voz en del espectro en mi interior, satisfecho, como habiendo logrado lo que intentaba desde hace horas.
Entonces descendí al suelo nuevamente, aún se sentía esa energía oscura en los alrededores, pero el aura en mi cuerpo había desaparecido, pero estaba muy cansada y necesitaba relajarme.
Cuarto y último post de defensa de Maestría del elemento: Manipulación de la muerte y las almas-
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Cuando todo había desaparecido, solo quedabamos yo y mi amiga Maka, aún estaba tirada en el suelo, desmayada, sin moverme. Pasaron los minutos y volví a sentir en mi interior aquella voz que el espectro.
-Despierta, fantasma de la muerte...-
-¿Que...? ¿fantasma de la muerte?... no digas estupideces...
-Vamos, es hora de que te des cuenta...-
Mis ojos permanecían con ese semblante parecido a la muerte, aún así comencé a moverme lentamente, parándome nuevamente. Estaba realmente furiosa, pero comenzaba a sentir algo extraño en mi ser, dentro de mi corazón, sentía como cambiaba en mi interior, sentía que convivía con una energía extraña que me dominaba.
-¡Dante cuenta de lo que en verdad eres, mujer! Tienes control sobre mí y toda la muerte y las almas que te rodean. ¿A caso te lo tengo que explicar yo para que lo sepas? ¿Eres una estúpida a caso?-
Sin decir nada aún, agaché la cabeza, y unas lágrimas comenzaban a resbalar de mis ojos hacia mis mejillas, respiraba agitada y frotaba mis dientes. Una lágrima cayó y golpeó el suelo, y en ese mismo segundo. Tras quedár en un estado de trance, con los ojos muertos fijos en la nada, mi cuerpo es cubierto por una energía oscura, cual espectral aura que rodea mi ser poseyendo mi alma pura y levitándome unos metros en el aire. En el momento en que explota aquella enrgía, creando una onda expansiva que me rodea a varios kilómetros, desde las profundidades, a travez del suelo aparece la mismísima muerte, aquel espectro , con su rostro esquelético cubierto por esa capa negra y su hoz entre manos, clavando con fuerzas el filo de aquella espectral arma en el suelo, razgando a quilómetros la tierra como un mismo terremoso azotando la capa terrestre. Ya en contacto con la tierra,su poder libera millones de almas oscuras que van apareciendo de la nada, al momento que el espectro desaparece, las almas comienzan a rodearme, cirulando como si nada a mi alrededor, van formando una especie de barrera de color violeta alrededor de todo mi cuerpo, mientras yo permanezco elevada en el aire, luego, los fantasmas se alejan un poco y yo muevo mi rostro mirando al cielo y lanzo una exclamasión desesperada.
-haaaaaaaaaaaaaaaa!!!!- Y entonces aquella oscura energía explota en una onda expansiba que cubre todo el cementerio, haciendo sentir esa fuerza extraña por todo lo largo del río y sus orillas. Mi rostro se cubre de sombras sin dejar ver mis ojos, mientras permanece latente aquella especie de aura y llamaradas negras.
-Si... por fin eres tú... señora mía... sea bienvenida.- Dijo esa voz en del espectro en mi interior, satisfecho, como habiendo logrado lo que intentaba desde hace horas.
Entonces descendí al suelo nuevamente, aún se sentía esa energía oscura en los alrededores, pero el aura en mi cuerpo había desaparecido, pero estaba muy cansada y necesitaba relajarme.
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Todo estaba siendo muy confuso para las chicas, los fantasmas estaban siendo maléficos y crueles como solo ellos suelen serlo y estas no sabían muy bien como enfrentarlos. Maka estaba algo asustada y no sabia como reaccionar ante esta situación, su amiga estaba dando gritos, parecía como si se estuviera volviendo loca, y por supuesto esto tenia algo que ver con los fantasmas que habían aparecido. La razón del porque el amuleto de maka señalaba el interior de Flori estaba cada vez mas clara, el fantasma debía estar en el interior de la misma, pues ella parecía estar siendo afectada por las palabras de este.
Flori despierta ¡! – maka tiro su guadaña al suelo y puso sus manos en los hombros de su amiga, zarandeando a esta para ver si así recobraba la cordura.
No se lo que esta pasando en tu cabeza pero tienes que luchar, se fuerte flori tu puedes hacerlo, animo ¡!! – maka gritaba esto con toda su voz y todas sus fuerzas con la esperanza de que un milagro sucediera y de que flori consiguiera escapar del fantasma que tenia en su interior. Mientras maka hacia el intento de salvar a flori unas lagrimas se derramaban de sus ojos hasta esta, ver a su amiga en este estado estaba afectando a maka de esta manera, aunque ella sabia que en estos momentos debía ser fuerte pero no podía evitarlo al pensar que podia perder a Flori.
Flori despierta ¡! – maka tiro su guadaña al suelo y puso sus manos en los hombros de su amiga, zarandeando a esta para ver si así recobraba la cordura.
No se lo que esta pasando en tu cabeza pero tienes que luchar, se fuerte flori tu puedes hacerlo, animo ¡!! – maka gritaba esto con toda su voz y todas sus fuerzas con la esperanza de que un milagro sucediera y de que flori consiguiera escapar del fantasma que tenia en su interior. Mientras maka hacia el intento de salvar a flori unas lagrimas se derramaban de sus ojos hasta esta, ver a su amiga en este estado estaba afectando a maka de esta manera, aunque ella sabia que en estos momentos debía ser fuerte pero no podía evitarlo al pensar que podia perder a Flori.
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
El dolor era indescriptible, Alessa divagaba con su mirada… la cual reflejaba una dolencia estrepitosa, solo pasaron minutos para que esta recuperaba su fuerzas y comenzara a levantarse, dejando plasmada su figura en aquel medio febril, limpiando las lagrimas que escurrían de su orbe derecho, por tan frustrante dolor, Alessa… la dama con orgullo asqueroso, con lentitud empleaba un paso insonoro hacia el este de aquella callejuela armoniosa y llena de paz, dejando atrás el pasado junto con Jabranth…
Los minutos pasaban y la oscuridad una vez más se presentaba, opacando los rayitos de la velas hogareñas, aun así, esta siguió caminando si miedo aparente, el viento cambiaba bruscamente, antes tan cálido por la presencia de seres vivos, y ahora tan gélida por la muerte que se derrochaba entre las lapidas nombradas con la mera faceta del olvido pulcro, tragando saliva la mujer percataba que en un viejo panteón yacía varada, mirando por doquier, y tan solo nada era lo que se lazaba.
Un ligero pero atroz mareo le envuelve por completo haciendo que esta subyugara sus rodillas y callera bruscamente sentada en una de tan mencionadas tumbas, enlodando sus vendas sanguinolentas, par tan solo carcajearse por tan patético momento y decir sin que nadie le escuchara:
-¿En esto me he convertido?… en un cuerpo que derrocha pena para quien me viera…
Ladeando el rostro hacia la izquierda percataba que unas figuras féminas se esbozaban a no tan lejos de donde Alessa se encontraba, llevándose la diestra a su abdomen mal herido, aquella se levanta una última vez para así ser mecida por la brisa, tomando silencio por brevedad de tiempo, relamiendo sus labios aquella dice:
-¿Quiénes son ustedes?…
Los minutos pasaban y la oscuridad una vez más se presentaba, opacando los rayitos de la velas hogareñas, aun así, esta siguió caminando si miedo aparente, el viento cambiaba bruscamente, antes tan cálido por la presencia de seres vivos, y ahora tan gélida por la muerte que se derrochaba entre las lapidas nombradas con la mera faceta del olvido pulcro, tragando saliva la mujer percataba que en un viejo panteón yacía varada, mirando por doquier, y tan solo nada era lo que se lazaba.
Un ligero pero atroz mareo le envuelve por completo haciendo que esta subyugara sus rodillas y callera bruscamente sentada en una de tan mencionadas tumbas, enlodando sus vendas sanguinolentas, par tan solo carcajearse por tan patético momento y decir sin que nadie le escuchara:
-¿En esto me he convertido?… en un cuerpo que derrocha pena para quien me viera…
Ladeando el rostro hacia la izquierda percataba que unas figuras féminas se esbozaban a no tan lejos de donde Alessa se encontraba, llevándose la diestra a su abdomen mal herido, aquella se levanta una última vez para así ser mecida por la brisa, tomando silencio por brevedad de tiempo, relamiendo sus labios aquella dice:
-¿Quiénes son ustedes?…
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
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Me tomaba la cabeza con mi mano derecha, mientras que con la izquierda trataba de mantener el equilibrio, aún estaba muy dolorida por aquel evento ocurrido, y aquel fantasma que se había apoderado de mi cuerpo. Y aún sentía la presencia de aquel fantasma de la muerte dentro de mí, pero supongo que no se iba a ir, y no iba a hacerme daño, por lo que pensé que quizás pueda acostumbrarme a él. Me tambaleaba y estaba un poco mareada, pero cuando levanté la vista vi a Maka que estaba a mi lado, diciéndome palabras de aliento, logré notar que una lágrima caía de sus ojos, se veía preocupada. Sacudí un poco la cabeza. Parpadeé un par de veces para lograr visualizar mejor y le sonreí amablemente, suspirando.
-No te preocupes Maka, estoy bien, aquellos fantasmas no eran demasiado peligrosos solo trataban de decirme algo, pero ya se han ido... no te preocupes, todo ha pasado....- Decía mientras con mi mano frotaba los cabellos de mi amiga. -Solo me duele un poco la cabeza, pero ya pasará...-
Comencé a caminar con Maka hasta que escuché un ruido, miré hacia un lado y vi a una bella joven de cabellos lacios que acababa de levantarse del suelo, no sabía muy bien en qué momento había llegado, aunque sospechaba de si habría visto el evento sucedido allí en ese mismo cementerio, me sorprendió mucho su presencia. Allí fué cuando escuché aquella pregunta por parte de la jovencita.
-Soy Flori, y ella es mi amiga Maka...- Dije señalando a Maka con mi dedo índice. Aún mi voz se escuchaba débil y algo entrecortada, a causa de la energía que haabía perdido en aquel encuentro -...estábamos perdidas, llegamos aquí a medio día, pero nos entretuvimos con algo extraño que ocurrió y se hizo tarde...- Decía entrecerrando los ojos, con voz firme y algo cansada.
-bah! ya déjala, vámonos de aquí... hay cosas más interesantes que hacer...- Dijo la voz de aquel espíritu, ahí suspiré pensando que desde ese momento iba a tener que escucharlo seguido, criticándome o mandándome. -¡Cállate! ¿quieres?- Decía, aunque sabía muy bien que solo yo escuchaba esa voz. Entonces dirigí mi mirada nuevamente a la joven que recientemente había llegado, mientras me acercaba a ella, haciandole una seña a Maka que me acompañe. -¿Estas bien mujer? ¿Necesitas ayuda?- Hice una pausa para luego preguntarle algo más. -¿como te llamas?-
Me tomaba la cabeza con mi mano derecha, mientras que con la izquierda trataba de mantener el equilibrio, aún estaba muy dolorida por aquel evento ocurrido, y aquel fantasma que se había apoderado de mi cuerpo. Y aún sentía la presencia de aquel fantasma de la muerte dentro de mí, pero supongo que no se iba a ir, y no iba a hacerme daño, por lo que pensé que quizás pueda acostumbrarme a él. Me tambaleaba y estaba un poco mareada, pero cuando levanté la vista vi a Maka que estaba a mi lado, diciéndome palabras de aliento, logré notar que una lágrima caía de sus ojos, se veía preocupada. Sacudí un poco la cabeza. Parpadeé un par de veces para lograr visualizar mejor y le sonreí amablemente, suspirando.
-No te preocupes Maka, estoy bien, aquellos fantasmas no eran demasiado peligrosos solo trataban de decirme algo, pero ya se han ido... no te preocupes, todo ha pasado....- Decía mientras con mi mano frotaba los cabellos de mi amiga. -Solo me duele un poco la cabeza, pero ya pasará...-
Comencé a caminar con Maka hasta que escuché un ruido, miré hacia un lado y vi a una bella joven de cabellos lacios que acababa de levantarse del suelo, no sabía muy bien en qué momento había llegado, aunque sospechaba de si habría visto el evento sucedido allí en ese mismo cementerio, me sorprendió mucho su presencia. Allí fué cuando escuché aquella pregunta por parte de la jovencita.
-Soy Flori, y ella es mi amiga Maka...- Dije señalando a Maka con mi dedo índice. Aún mi voz se escuchaba débil y algo entrecortada, a causa de la energía que haabía perdido en aquel encuentro -...estábamos perdidas, llegamos aquí a medio día, pero nos entretuvimos con algo extraño que ocurrió y se hizo tarde...- Decía entrecerrando los ojos, con voz firme y algo cansada.
-bah! ya déjala, vámonos de aquí... hay cosas más interesantes que hacer...- Dijo la voz de aquel espíritu, ahí suspiré pensando que desde ese momento iba a tener que escucharlo seguido, criticándome o mandándome. -¡Cállate! ¿quieres?- Decía, aunque sabía muy bien que solo yo escuchaba esa voz. Entonces dirigí mi mirada nuevamente a la joven que recientemente había llegado, mientras me acercaba a ella, haciandole una seña a Maka que me acompañe. -¿Estas bien mujer? ¿Necesitas ayuda?- Hice una pausa para luego preguntarle algo más. -¿como te llamas?-
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Palabras que cuestionaban en un principió, para tan solo darles voltereta y culminar en tono de escusa, por el estar divagando en aquel lúgubre lugar, Alessa aunque le doliera la cabeza, por aquel tono de voz un poco irritante, se presentaba demasiado tranquila; lentamente su capucha que fingía ser una falda, se empapaba de sangre proveniente de la herida abierta de su abdomen, pero aun así, no le obstruyó el sonreír levemente a las extrañas del frente.
Una se acerca con demasiada confianza de por medio… la mujer de largos cabellos azulados como instinto daba un paso hacia atrás, tropezándose y perdiendo el equilibrio, cayendo de espaldas pero sin antes colocar la rodilla izquierda, para así caer hincada ante la forastera, bajando su rostro colocando su diestra en su abdomen y apretándolo fuerte, surca una sonrisa para tan solo decir:
-¿Qué si estoy bien? ¿Qué si necesito ayuda?(comisando a elevar su cosmos generando, que pequeñas chispas de electricidad se materializaran y cayeran como las aguas de una cascada: explayadas en su alrededor) ¿mi nombre?… (Leve silencio, mientras se levantaba, para fijar su mida un poco fría, a aquella jovenzuela de cabellos pálidos) Mi nombre es Alessa, no me interesa el que estabas haciendo aquí, o lo que te pasa en mente con aquella vocecilla, ¡sí!…jajaja… ¡lo que escuchaste! Te haces notar fácilmente mocosa, si quieres ocultar aquel don que se te dio por gracias de los ruines dioses o como maldiciendo, empieza a practicar, pues ahora das lastima el querer desviar aquella que nació en ti…
Tronando su cuello y mirando a la acompañante de la mujer que se le atrevía a acercar con actos puritanos de hipocresía, Alessa surcaba una sonrisa siniestra, bajando ambas manos y sujetando los mangos de cada tizona, aquella tan solo dice:
-Excitante este encuentro…jajaja…
Sacando bruscamente ambas armas, haciendo que las hojas de esta cortaran levemente algunos cabellos dela del frente, entrecruzándolas dice:
-Se que no eres normal, pues tu aura me lo dice, ahora bien demuéstramelo maldito mostro, pues de aquí no saldrás, no hasta que allá aprendido a dominar esto, no deseó matarte pero tampoco deseo dejarte huir, si no antes probar tus habilidades y ver si eres digna de seguir en este mundo oscilatorio (guardando silencio pues un leve toser de sangre se presentaba, siendo esto que un poco de su fluido sanguinolento quedo plasmado en una de las mejillas de la pálida, a quien retaba)… Tienes una maldita aura que me hace recordad a la mierda de Jabranth, así que no me extrañaría que estuvieras en el mismo camino con el… Mujer escupe quien eres antes de combatir, si es que tienes las agallas de luchar con esta moribunda dama…
Bajo su rostro el cual fue cubierto por la oscuridad de aquel medio, mientas su cabellos era mecidos iracundamente por el sotaventa del noroeste.
Una se acerca con demasiada confianza de por medio… la mujer de largos cabellos azulados como instinto daba un paso hacia atrás, tropezándose y perdiendo el equilibrio, cayendo de espaldas pero sin antes colocar la rodilla izquierda, para así caer hincada ante la forastera, bajando su rostro colocando su diestra en su abdomen y apretándolo fuerte, surca una sonrisa para tan solo decir:
-¿Qué si estoy bien? ¿Qué si necesito ayuda?(comisando a elevar su cosmos generando, que pequeñas chispas de electricidad se materializaran y cayeran como las aguas de una cascada: explayadas en su alrededor) ¿mi nombre?… (Leve silencio, mientras se levantaba, para fijar su mida un poco fría, a aquella jovenzuela de cabellos pálidos) Mi nombre es Alessa, no me interesa el que estabas haciendo aquí, o lo que te pasa en mente con aquella vocecilla, ¡sí!…jajaja… ¡lo que escuchaste! Te haces notar fácilmente mocosa, si quieres ocultar aquel don que se te dio por gracias de los ruines dioses o como maldiciendo, empieza a practicar, pues ahora das lastima el querer desviar aquella que nació en ti…
Tronando su cuello y mirando a la acompañante de la mujer que se le atrevía a acercar con actos puritanos de hipocresía, Alessa surcaba una sonrisa siniestra, bajando ambas manos y sujetando los mangos de cada tizona, aquella tan solo dice:
-Excitante este encuentro…jajaja…
Sacando bruscamente ambas armas, haciendo que las hojas de esta cortaran levemente algunos cabellos dela del frente, entrecruzándolas dice:
-Se que no eres normal, pues tu aura me lo dice, ahora bien demuéstramelo maldito mostro, pues de aquí no saldrás, no hasta que allá aprendido a dominar esto, no deseó matarte pero tampoco deseo dejarte huir, si no antes probar tus habilidades y ver si eres digna de seguir en este mundo oscilatorio (guardando silencio pues un leve toser de sangre se presentaba, siendo esto que un poco de su fluido sanguinolento quedo plasmado en una de las mejillas de la pálida, a quien retaba)… Tienes una maldita aura que me hace recordad a la mierda de Jabranth, así que no me extrañaría que estuvieras en el mismo camino con el… Mujer escupe quien eres antes de combatir, si es que tienes las agallas de luchar con esta moribunda dama…
Bajo su rostro el cual fue cubierto por la oscuridad de aquel medio, mientas su cabellos era mecidos iracundamente por el sotaventa del noroeste.
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Narración / Hablo / Pienso / Fantasma de la Muerte
Al acabar de hablar, vi aquella reacción de la joven que estaba en frente, parecía estar desconfiada de mí, pues al dar un paso hacia atrás se tropezó y cayó. Vi como la sangre manchaba su ropa. Yo no hice, nada, no pronuncié ninguna palabra tampoco. Pero mis ojos permanecieron fijos en su figura al momento en que explotó aquella energía y comenzaron a salir chispas a su alrededor. Me sorprendí, puesto que algo parecido me había ocurrido a mí, además, sentía en mi interior, una fuerza, una extraña energía enemiga que rodeaba a la joven mujer.
-¿Que? ¿Acaso ella... puede controlar ese poder...?- Pensaba mientras la miraba fijo como aquella energía fluía por los alrededores. De pronto un nombre salió de sus labios, no me sonaba para nada conocido. -¿Jabranth?- Dije en voz baja, casi susurrando.
Comenzaba a sentir que la energía dentro mío se hacía más fuerte, entonces pensé en mi amiga Maka, que estaba detrás mío. -Maka, será mejor que te alejes de aquí, tendré para un rato largo en este lugar... haz una cosa mujer, ve a la villa y busca al señor Solomon, y avísale de nuestros planes... cuando esto acabe te alcanzaré... ¿de acuerdo? no te preocupes por mí, estaré bien...-
-jajajajajaja ¿Vas a permitir que esta mocosa te trate de esa manera? ¿No vas a hacer nada para detenerla? Vamos, demuestra lo que vales.... es hora...- Decía la voz del fantasma de la muerte en mi interior, mientras yo bajaba la vista, una oscura sombra se tornó en mi rostro, sin dejar ver mis ojos. Un suspiro lento salía de mis labios, mientras el odio me invadía. Entonces logré contestar, con la voz firme y amenazante. -Tú, Alessa, no eres nadie para hablarme de esa manera. No sabes realmente con quien te estas metiendo...- Levanté lentamente el rostro, dejando ver mis ojos, esos ojos color rubí, bondadosos que siempre se veían, ahora estaban llenos de odio, ira y maldad, dirigidos hacia aquella mujer que me había provocado, ahí fue cuando mi cuerpo volvió a cubrirse de aquella energía oscura, y las llamaradas negras comenzaron a entrecruzarse en el aire, nuevamente todo se oscureció. -Soy Flori, el fantasma de la muerte, ama y señora de toda la muerte y almas de este maldito mundo, y soy quien te dará una lección... por haberte atrevido a desafiarme... maldita mujer-
Había cambiado bruscamente ya no era la misma, estaba dominada por el odio y la ira, ya aquel espíritu comenzaba a fundirse con el mío, cambiando casi por completo mi corazón.
Bajé mi mano derecha a la altura de mi cintura, ahí fue cuando una oscuridad comenzó a rodearla y de la nada apareció aquella gran espada con ese poder sorprendente, que poseía el poder de la muerte, su nombre era Frostmourne, y allí era el momento en que iba a ser útil. Levanté la mano que poseía el arma para colocarla frente a mi pecho, allí tome el mago con ambas manos, mientras miraba fijamente a aquella mujer. -Desde este momento que he entregado mi alma a la muerte, no hay nada que me detenga... y tu, jovencita, serás la primera en probar el filo de esta preciosa espada... Frostmourne esta sedienta de sangre.... jajajajaja-
Mi tono de voz ya no sonaba cansado, parecía como que hubiera recobrado las fuerzas, algo extraño me estaba pasando, parecía que al haberme provocado aquella mujer, había desatado en mi la furia, y al verdadero ser que habitaba en mí, a la nueva persona que había nacido de aquel extraño hecho en el cementerio. Ahora estaba frente a Alessa, a esa persona que aún no conocía y ya se había atrevido a agredirme, supuestamente para probar mis habilidades, estabamos a punto de chocar nuestros poderes.
Parecía saber lo que estaba haciendo, aunque en realidad solo respondía a lo que estaba ocurriendo, de la manera en que creía que era correcto, aunque aún no sabía muy bien lo que me pasaba, aunque poco a poco lo estaba comprendiendo, con ese fantasma ayudándome, ya comenzaba a confiar en esa voz, haciéndome uno con ella.
Al acabar de hablar, vi aquella reacción de la joven que estaba en frente, parecía estar desconfiada de mí, pues al dar un paso hacia atrás se tropezó y cayó. Vi como la sangre manchaba su ropa. Yo no hice, nada, no pronuncié ninguna palabra tampoco. Pero mis ojos permanecieron fijos en su figura al momento en que explotó aquella energía y comenzaron a salir chispas a su alrededor. Me sorprendí, puesto que algo parecido me había ocurrido a mí, además, sentía en mi interior, una fuerza, una extraña energía enemiga que rodeaba a la joven mujer.
-¿Que? ¿Acaso ella... puede controlar ese poder...?- Pensaba mientras la miraba fijo como aquella energía fluía por los alrededores. De pronto un nombre salió de sus labios, no me sonaba para nada conocido. -¿Jabranth?- Dije en voz baja, casi susurrando.
Comenzaba a sentir que la energía dentro mío se hacía más fuerte, entonces pensé en mi amiga Maka, que estaba detrás mío. -Maka, será mejor que te alejes de aquí, tendré para un rato largo en este lugar... haz una cosa mujer, ve a la villa y busca al señor Solomon, y avísale de nuestros planes... cuando esto acabe te alcanzaré... ¿de acuerdo? no te preocupes por mí, estaré bien...-
-jajajajajaja ¿Vas a permitir que esta mocosa te trate de esa manera? ¿No vas a hacer nada para detenerla? Vamos, demuestra lo que vales.... es hora...- Decía la voz del fantasma de la muerte en mi interior, mientras yo bajaba la vista, una oscura sombra se tornó en mi rostro, sin dejar ver mis ojos. Un suspiro lento salía de mis labios, mientras el odio me invadía. Entonces logré contestar, con la voz firme y amenazante. -Tú, Alessa, no eres nadie para hablarme de esa manera. No sabes realmente con quien te estas metiendo...- Levanté lentamente el rostro, dejando ver mis ojos, esos ojos color rubí, bondadosos que siempre se veían, ahora estaban llenos de odio, ira y maldad, dirigidos hacia aquella mujer que me había provocado, ahí fue cuando mi cuerpo volvió a cubrirse de aquella energía oscura, y las llamaradas negras comenzaron a entrecruzarse en el aire, nuevamente todo se oscureció. -Soy Flori, el fantasma de la muerte, ama y señora de toda la muerte y almas de este maldito mundo, y soy quien te dará una lección... por haberte atrevido a desafiarme... maldita mujer-
Había cambiado bruscamente ya no era la misma, estaba dominada por el odio y la ira, ya aquel espíritu comenzaba a fundirse con el mío, cambiando casi por completo mi corazón.
Bajé mi mano derecha a la altura de mi cintura, ahí fue cuando una oscuridad comenzó a rodearla y de la nada apareció aquella gran espada con ese poder sorprendente, que poseía el poder de la muerte, su nombre era Frostmourne, y allí era el momento en que iba a ser útil. Levanté la mano que poseía el arma para colocarla frente a mi pecho, allí tome el mago con ambas manos, mientras miraba fijamente a aquella mujer. -Desde este momento que he entregado mi alma a la muerte, no hay nada que me detenga... y tu, jovencita, serás la primera en probar el filo de esta preciosa espada... Frostmourne esta sedienta de sangre.... jajajajaja-
Mi tono de voz ya no sonaba cansado, parecía como que hubiera recobrado las fuerzas, algo extraño me estaba pasando, parecía que al haberme provocado aquella mujer, había desatado en mi la furia, y al verdadero ser que habitaba en mí, a la nueva persona que había nacido de aquel extraño hecho en el cementerio. Ahora estaba frente a Alessa, a esa persona que aún no conocía y ya se había atrevido a agredirme, supuestamente para probar mis habilidades, estabamos a punto de chocar nuestros poderes.
Parecía saber lo que estaba haciendo, aunque en realidad solo respondía a lo que estaba ocurriendo, de la manera en que creía que era correcto, aunque aún no sabía muy bien lo que me pasaba, aunque poco a poco lo estaba comprendiendo, con ese fantasma ayudándome, ya comenzaba a confiar en esa voz, haciéndome uno con ella.
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Flori seguía en peligro y riesgo por los fantasmas, aunque esta quería que maka abandonara el lugar para así pues poder emplearse a fondo, o al menos eso es lo que pensaba la joven rubia. Aun así no estaba segura si lo que debía hacer era irse y asi dejar de ser una carga para ella, o quedarse para poderla ayudar en lo que pudiera. Tras meditarlo durante unos instantes, maka tomo la decisión que para ella era mas apropiada y actuó acorde a su intelecto.
De acuerdo, are lo que tu dices, pero solo espero que estes bien y que termines esto cuanto antes, que nuestro viaje nos espera, si tardas mucho me ire yo sola, asi que derrota a todos rápido y vente conmigo hacia Egipto. Tras decir estas palabras maka agarraba fuertemente su guadaña e intentaba abandonar el lugar, habían espíritus a su alrededor que le intentaban molestar pero tampoco le atacaban ferozmente, usando la guadaña podía ahuyentarlos lo suficiente para abrir un espacio y poder escapar por este. Ahora maka se dirigia a la villa para poder hablar con Solomon y así pues contarle sus planes, los de ella y los de su amiga, ya que solomon era el hermano de la señora de Flori y por lo tanto ya que hablaba con este no le importaba informar a la otra persona tambien.
De todas formas maka no dudaba de que Flori cuando volviera informaria a su señora así que no tenía que preocuparse por nada y solo de los pocos fantasmas que quedaba alrededor de ella. Al final maka logro salir sin dificultades del lugar y ya tenia el rumbo marcado y se puso a ello.
De acuerdo, are lo que tu dices, pero solo espero que estes bien y que termines esto cuanto antes, que nuestro viaje nos espera, si tardas mucho me ire yo sola, asi que derrota a todos rápido y vente conmigo hacia Egipto. Tras decir estas palabras maka agarraba fuertemente su guadaña e intentaba abandonar el lugar, habían espíritus a su alrededor que le intentaban molestar pero tampoco le atacaban ferozmente, usando la guadaña podía ahuyentarlos lo suficiente para abrir un espacio y poder escapar por este. Ahora maka se dirigia a la villa para poder hablar con Solomon y así pues contarle sus planes, los de ella y los de su amiga, ya que solomon era el hermano de la señora de Flori y por lo tanto ya que hablaba con este no le importaba informar a la otra persona tambien.
De todas formas maka no dudaba de que Flori cuando volviera informaria a su señora así que no tenía que preocuparse por nada y solo de los pocos fantasmas que quedaba alrededor de ella. Al final maka logro salir sin dificultades del lugar y ya tenia el rumbo marcado y se puso a ello.
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Narración// Pensamiento de Alessa // Dialogo de Alessa
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Palabras que se pronunciaban para el bien de una mocosa, que en aquellos momentos iracundos, tan solo se presentaba como una pequeña roca que estorbaba entre el caminos de aquellas sobrehumanas mujeres, aun así, Alessa le ignoro como lo que era, una simple basurilla entreverada en la brisa funesta de aquel olvidado camposanto.
La jovenzuela de pelos blanquecinos, escupía unas cuantas palabras denotando su incredulidad como dama, para después tan solo presentarse, Alessa deformaba un poco sus rostros, pues no sabía que sentimiento expresar en aquellos momentos, si uno de pena o de ironía, aun así, siguió calla escuchando y viendo todo lo que Flori alegaba y hacia.
La estampa patética de la del frente se transformaba, haciendo un contrate de luces en derredor un poco siniestro, mientras aumentaba la ferocidad del viento circundante, sus ojos se tornaban escarlata, incitando a que Alessa se pusiera en guardia, bajado levemente el rostro, mientras explayaba de lado a lado sus piernas, quedan un poco encorvada y apretando su abdomen contra su cadera, alzando la diestra frente a ambas con una de las espadas sostenidas mientras que la surda la reposaba en su espalda, aguardado con gran cautela las acciones venideras.
La vista de aquella orgullosa retadora se conducía al compas de la extremidad superior de Flori la cual, decencia lentamente hasta llegar a su cintura, denotando rápidamente que un cumulo de tinieblas se formaba abruptamente, para que tan solo, materializada una platinada espada, Alessa no aguanto y comenzó a reír pero sin refutar nada, no… aun no era su turno, una vez más hablaba queriendo mutar miedo a la vaga, la cual conocía los medios más factibles para atormentar sicológicamente a un campesino y los que Flori empelaba tan solo pena mutaban, aun así, siguió callada mirando minuciosamente todo lo que se avecindaba .
Y por fin Frente a frente estaban las coléricas damiselas, chocando sus cosmos entre sí, generando pequeñas bolas de electricidad que se disipaban en el medio caluroso de aquella noche solemne, poniéndose una vez más recta, Alessa ladea la boca y dice:
-Creí que valdría la pena luchar contigo, pero aun tienes demasiado miedo mujer, tus palabra me lo han dicho, te guías mas en tus instintos perturbados que en tu raquítica razón, así que pierdo tan solo mi tiempo con basuras como tu(dando media vuelta , riendo)… aun así (mirando la luna enrojecida) esta mocosa me puede ayudar a entrenar el cosmos que esta sellado en mi interior con este asqueroso parche Tu mujer pare ser que eres algo imprescindible, así que te propongo algo, por el bienestar de ambas… te propongo entrenar las malditas alimañas que resguardamos en nuestro ser… ¿Qué te parece?…
Sin esperar respuesta Alessa comienza a correr hacia el frente, en medio de a lapidas que aun perduraban alzadas, llegando a una distancia de tres metros da la vuelta aun corriendo y con rapidez se acercaba hacia Flori, lanzado una estocada con gran fuerza hacia su garganta con la espada diestra, mientras que la izquierda la dirigía bruscamente hacia su cabeza…
-Veamos de que eres capaz mujer, y por cierto soy Alessa una estrella infernal con el titulo de pereza, subordinaría del gran Hades (por maldita conveniencia… aquella pensaba)… jaj veamos Fantasma de la muerte que tan fuerte eres… Hahahaha
La jovenzuela de pelos blanquecinos, escupía unas cuantas palabras denotando su incredulidad como dama, para después tan solo presentarse, Alessa deformaba un poco sus rostros, pues no sabía que sentimiento expresar en aquellos momentos, si uno de pena o de ironía, aun así, siguió calla escuchando y viendo todo lo que Flori alegaba y hacia.
La estampa patética de la del frente se transformaba, haciendo un contrate de luces en derredor un poco siniestro, mientras aumentaba la ferocidad del viento circundante, sus ojos se tornaban escarlata, incitando a que Alessa se pusiera en guardia, bajado levemente el rostro, mientras explayaba de lado a lado sus piernas, quedan un poco encorvada y apretando su abdomen contra su cadera, alzando la diestra frente a ambas con una de las espadas sostenidas mientras que la surda la reposaba en su espalda, aguardado con gran cautela las acciones venideras.
La vista de aquella orgullosa retadora se conducía al compas de la extremidad superior de Flori la cual, decencia lentamente hasta llegar a su cintura, denotando rápidamente que un cumulo de tinieblas se formaba abruptamente, para que tan solo, materializada una platinada espada, Alessa no aguanto y comenzó a reír pero sin refutar nada, no… aun no era su turno, una vez más hablaba queriendo mutar miedo a la vaga, la cual conocía los medios más factibles para atormentar sicológicamente a un campesino y los que Flori empelaba tan solo pena mutaban, aun así, siguió callada mirando minuciosamente todo lo que se avecindaba .
Y por fin Frente a frente estaban las coléricas damiselas, chocando sus cosmos entre sí, generando pequeñas bolas de electricidad que se disipaban en el medio caluroso de aquella noche solemne, poniéndose una vez más recta, Alessa ladea la boca y dice:
-Creí que valdría la pena luchar contigo, pero aun tienes demasiado miedo mujer, tus palabra me lo han dicho, te guías mas en tus instintos perturbados que en tu raquítica razón, así que pierdo tan solo mi tiempo con basuras como tu(dando media vuelta , riendo)… aun así (mirando la luna enrojecida) esta mocosa me puede ayudar a entrenar el cosmos que esta sellado en mi interior con este asqueroso parche Tu mujer pare ser que eres algo imprescindible, así que te propongo algo, por el bienestar de ambas… te propongo entrenar las malditas alimañas que resguardamos en nuestro ser… ¿Qué te parece?…
Sin esperar respuesta Alessa comienza a correr hacia el frente, en medio de a lapidas que aun perduraban alzadas, llegando a una distancia de tres metros da la vuelta aun corriendo y con rapidez se acercaba hacia Flori, lanzado una estocada con gran fuerza hacia su garganta con la espada diestra, mientras que la izquierda la dirigía bruscamente hacia su cabeza…
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Mientras me preparaba, con la espada en manos, observaba como aquella mujer que se encontraba en frente de mí, hacía movimientos lentos, como poniéndose en guardia, lo que no me importó mucho, porque solo pensaba en despertar todo el poder de aquel ser que se ocultaba dentro de mi cuerpo y poder pelear con aquella dama.
Al acabar con mis palabras, aquella se enderezó y decidió agregar comentarios, al parecer se burlaba de mí, me consideraba inferior, y claro, eso no era del todo errado, ya que yo a penas había conocido mis poderes sobrenaturales, aún no sabía controlarlos y tenía un poco de miedo también, pero claro, eso se arreglaría en una batalla, debía demostrar todo mi poder y despertar el verdadero cosmos que se ocultaba en mi alma, debía hacerlo contra ella, que seguramente tenía bien en claro de lo que se trataba todo esto.
Al acabar de hablar aquella mujer, veo como de un salto se acercaba a mí, directamente para lastimarme con aquellas espadas tan filosas que poseía en sus manos. Me sonreí mientras la miraba fijamente sin mover mi mirada de ella, entonces levanté mi arma y detuve el filo que iba directo hacia mi garganta, y enseguida, en cuestión de milésimas me moví hacia un costado, impulsándome con la fuerza de mi espada para que la otra arma de Alessa no lastime y cabeza, solo alcanzó a rozar mi mejilla, haciéndome un pequeño rasguño en ella. Sentía el inevitable ardor cálido de la herida, y la sangre corriendo por mi piel, solo me sonreí descaradamente frente a aquel movimiento. Me detuve un momento y pasé mi dedo por la herida, limpiando el líquido escarlata de ella, dejando a penas una mancha rojiza.
-Interesante...- Decía mientras veía mi mano manchada de sangre, para luego volver la mirada hacia aquella mujer -...la estrella infernal de la pereza... será divertido "jugar" contigo aquí...- Entonces elevé mi espada frente a mi pecho, mientras ésta era cubierta por una aura oscura -...¿asique un entrenamiento? perfecto, pero prepárate mujer, porque no soy cualquier basura y puedo ser peligrosa... y cuídate mucho porque estás en mi territorio... rodeada.....- Una explosión de cosmos nació desde mi aura, haciendo sentir esa enría oscura que me rodeaba más fuerte -....¡DE MUERTE!-.
De un enorme salto, frente a Alessa, con la espada Frostmourne en alto sobre mi cabeza, dirigiéndome directamente hacia aquella mujer para golpear en su cabeza con el enorme filo de mi fantasmal arma oscura. El aura y las llamas oscuras dejaban rastro detrás de mí al moverme con tal velocidad, mientras permanecía mirando a la mujer, para poder atacarla con todas mis fuerzas.
-Tóma esto!!!!- Exclamaba mientras me acercaba con total rapidéz.
Al acabar con mis palabras, aquella se enderezó y decidió agregar comentarios, al parecer se burlaba de mí, me consideraba inferior, y claro, eso no era del todo errado, ya que yo a penas había conocido mis poderes sobrenaturales, aún no sabía controlarlos y tenía un poco de miedo también, pero claro, eso se arreglaría en una batalla, debía demostrar todo mi poder y despertar el verdadero cosmos que se ocultaba en mi alma, debía hacerlo contra ella, que seguramente tenía bien en claro de lo que se trataba todo esto.
Al acabar de hablar aquella mujer, veo como de un salto se acercaba a mí, directamente para lastimarme con aquellas espadas tan filosas que poseía en sus manos. Me sonreí mientras la miraba fijamente sin mover mi mirada de ella, entonces levanté mi arma y detuve el filo que iba directo hacia mi garganta, y enseguida, en cuestión de milésimas me moví hacia un costado, impulsándome con la fuerza de mi espada para que la otra arma de Alessa no lastime y cabeza, solo alcanzó a rozar mi mejilla, haciéndome un pequeño rasguño en ella. Sentía el inevitable ardor cálido de la herida, y la sangre corriendo por mi piel, solo me sonreí descaradamente frente a aquel movimiento. Me detuve un momento y pasé mi dedo por la herida, limpiando el líquido escarlata de ella, dejando a penas una mancha rojiza.
-Interesante...- Decía mientras veía mi mano manchada de sangre, para luego volver la mirada hacia aquella mujer -...la estrella infernal de la pereza... será divertido "jugar" contigo aquí...- Entonces elevé mi espada frente a mi pecho, mientras ésta era cubierta por una aura oscura -...¿asique un entrenamiento? perfecto, pero prepárate mujer, porque no soy cualquier basura y puedo ser peligrosa... y cuídate mucho porque estás en mi territorio... rodeada.....- Una explosión de cosmos nació desde mi aura, haciendo sentir esa enría oscura que me rodeaba más fuerte -....¡DE MUERTE!-.
De un enorme salto, frente a Alessa, con la espada Frostmourne en alto sobre mi cabeza, dirigiéndome directamente hacia aquella mujer para golpear en su cabeza con el enorme filo de mi fantasmal arma oscura. El aura y las llamas oscuras dejaban rastro detrás de mí al moverme con tal velocidad, mientras permanecía mirando a la mujer, para poder atacarla con todas mis fuerzas.
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Movimientos de ola que hacían repentinamente el desbalance de aquel ataque, choque de hojas metálicas que rechinaban con gran estruendo, dejando un mero eco entre la brisa nocturna, y por fin otro aroma dulzón se disipaba en rededor, ya no nada más era el elixir vitalicio de Alessa el que se desbordaba por aquellos rumbos sólidos y aunque fuera un leve rasguño entre la piel tersa de la mejilla de Flori, sangraba lo suficiente para excitar a las alimañas sedientas de sangre.
Alessa bajaba sus brazos, colocando sus espadas por debajo de su abdomen, chocaran y con el vaivén del viento generaban una melodía un poco irritante, quedando encorvada, dejando que la de un lado se expresara una y otra vez, y mientras en la oscuridad se carcajeaba.
Poniéndose erguida, mirando la luna la mujer tan solo decía:
-¿Jugar?… Jajajaja… pobre cuerpo incrédulo, pero igual y tengas razón mujer, esto será un caótico juego entre estas espadas sedientas de un vino tan extraño, que a simple vista del extraño juraría que s tan solo mera sangre… No te confíes Flori…
Mas palabras de alardeo por parte de aquella le largos cabellos de seda, mientras elevaba su ridícula espada para así ser cubierta con un terrible manto opaco, mientras exponía un estruendoso cosmos en derredor.
Saltos para quedar frente a frente en un movimiento ridículo, queriendo partir un cuerpo con aquella espada minúscula, Alessa agachando sus rostro tan solo sonreía para así, elevar su cosmos y fijar una vez más su mirada con la de la extraña, haciendo nacer un campo de luz en su alrededor, plasmándolo en forma de pentágono luminosos, haciendo sucumbir los suelos, queriendo crear fuego y supurar cada parte de aquel cuerpo, pero no… aun no… Alessa no estaba al cien por ciento, por lo que resistió el querer pronuncia aquel nombre demoniaco, suspirando y dejando que su aliento se cristalizara entre el viento, la mujer alzaba la diestra deteniendo aquella débil estocada, encorvando su cuero golpea el abdomen de la damisela Flori con el mango metálico de la tizona surda, generando que perdiera un poco el equilibrio, y entre un juego de muñecas Alessa quita aquella espada, la cual caía clavada en una pierna de Alessa , el dolor era excitante generando que la estrella infernal de Hades cerrara los ojos mientras saboreaba cada sensación con retorcidos gestos, tomando ambas muñecas , la mujer se acerca, sonriéndole y dice:
-Ni creas que con esto me detienes, no para nada, al contrario, haces que nazca mas mi instinto en querer mutilar cada pedazo inundo de tu cuerpo (lanzándole un poco de su aliento) pero con es un entrenamiento, me abstengo a lo dicho por desgracia mía…
Soltándola y empujándola hacia atrás, Alessa defiende su brazo izquierdo para que tan solo con un leve pujido, arranque aquella hoja que le atravesaba, subiendo tal objeto hasta su cara, dejando notar aquel hijo de sango que se formaba, sonriendo y lazándolo a un lado de su dueña, la mujer entre carcajadas decía:
-Vamos comienza a ser seria y ataca ya… ajajaja… basura …
Alessa bajaba sus brazos, colocando sus espadas por debajo de su abdomen, chocaran y con el vaivén del viento generaban una melodía un poco irritante, quedando encorvada, dejando que la de un lado se expresara una y otra vez, y mientras en la oscuridad se carcajeaba.
Poniéndose erguida, mirando la luna la mujer tan solo decía:
-¿Jugar?… Jajajaja… pobre cuerpo incrédulo, pero igual y tengas razón mujer, esto será un caótico juego entre estas espadas sedientas de un vino tan extraño, que a simple vista del extraño juraría que s tan solo mera sangre… No te confíes Flori…
Mas palabras de alardeo por parte de aquella le largos cabellos de seda, mientras elevaba su ridícula espada para así ser cubierta con un terrible manto opaco, mientras exponía un estruendoso cosmos en derredor.
Saltos para quedar frente a frente en un movimiento ridículo, queriendo partir un cuerpo con aquella espada minúscula, Alessa agachando sus rostro tan solo sonreía para así, elevar su cosmos y fijar una vez más su mirada con la de la extraña, haciendo nacer un campo de luz en su alrededor, plasmándolo en forma de pentágono luminosos, haciendo sucumbir los suelos, queriendo crear fuego y supurar cada parte de aquel cuerpo, pero no… aun no… Alessa no estaba al cien por ciento, por lo que resistió el querer pronuncia aquel nombre demoniaco, suspirando y dejando que su aliento se cristalizara entre el viento, la mujer alzaba la diestra deteniendo aquella débil estocada, encorvando su cuero golpea el abdomen de la damisela Flori con el mango metálico de la tizona surda, generando que perdiera un poco el equilibrio, y entre un juego de muñecas Alessa quita aquella espada, la cual caía clavada en una pierna de Alessa , el dolor era excitante generando que la estrella infernal de Hades cerrara los ojos mientras saboreaba cada sensación con retorcidos gestos, tomando ambas muñecas , la mujer se acerca, sonriéndole y dice:
-Ni creas que con esto me detienes, no para nada, al contrario, haces que nazca mas mi instinto en querer mutilar cada pedazo inundo de tu cuerpo (lanzándole un poco de su aliento) pero con es un entrenamiento, me abstengo a lo dicho por desgracia mía…
Soltándola y empujándola hacia atrás, Alessa defiende su brazo izquierdo para que tan solo con un leve pujido, arranque aquella hoja que le atravesaba, subiendo tal objeto hasta su cara, dejando notar aquel hijo de sango que se formaba, sonriendo y lazándolo a un lado de su dueña, la mujer entre carcajadas decía:
-Vamos comienza a ser seria y ataca ya… ajajaja… basura …
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Ruidos molestos de metales chocando, sangre corría sin cesar, manchando a la piel de aquellas jovenes que peleando estaban. Desde mi punto de vista, aquella primera batalla que se presentaba en mi vida era realmente emocionante, y comenzaba a confiarme de los poderes que se me habían otorgado por gracia de los dioses.
Me estaba agradando aquella situación; era la primera vez que veía frente a mis ojos, tan cerca de mi, a la sangre correr que comenzaba a descubrir que eso era lo mio, que me sentía con más poder en mi ser, la batalla, la guerra, el choque de poderes y el hecho de agredir y hacer fluir la sangre me gustaba, hasta el punto en que ese deseo me obligaba a querer pelear, y llegar a herir con la hoja de mi gran espada a aquella oponente que se me presentaba en frente. El tan simple hecho de ver aquel líquido escarlata manchado en su piel, se fusionaba con mi mirada enrojecida para así impulsarme a atacarla una vez más.
Durante aquel forcejeo de manos, aquella mujer de cabellos lacios logra golpear mi abdomen con el mango de una de sus armas. Me incliné un poco a causa del dolor que por primera vez sentía, y de mis labios, un poco de sangre comenzó a correr. Entonces, mientras me tomaba de las muñecas comenzó a hablarme, pude escuchar cada una de sus palabras, así enfureciéndome más, pero no hice nada al respecto, hasta que ella me empujó hacia atrás, soltándome. Entonces veo como se quita la hoja de la espada que estaba clavada en su pierna y me sonrío al mismo tiempo que elevo lentamente mi mano para limpiarme la sangre de mi rostro.
-Vaya... es la primera vez que experimento en verdad aquella sensación a la que llaman dolor... esto comienza a gustarme más y más a cada minuto...- Al acabar aquellas simples palabras, tome con ambas manos mi espada, que se encontraba sostenía por mi derecha apuntando hacia abajo a la altura de mi cintura, entonces de un ligero movimiento, rozando el suelo, a penas levantando polvo levanto el arma, aquella pesada espada, la controlaba como si fuese un trozo de papel.
-jm jm Esto es solo el comienzo, estas ayudando a despertar aquel poder que habita en mi interior... por primera vez siento que me he vuelto útil y que no soy una basura aunque tú lo digas... ahora...- Decía mientras las llamas oscuras a mi alrededor se elevaban más y más y el poder comenzaba a sentirse en todo el lugar -...verás de que soy capáz. imbécil...- Sonaba como si estuviese en verdad enfurecida, y que en cualquier momento iba a liberar todo aquel poder que escondía
Entonces comienzo a correr sin más hacia la dirección en donde se encontraba Alessa, para así chocar mi espada con sus armas, así chocar y jugar con movimientos rápidos durante un momento, hasta que con mi derecha, al soltar a frostmourne mientras la sostenía con la surda, tomo la muñeca de Alessa y levantó con gran fuerza mi espada para así poder dirigirla a toda velocidad hacia su abdomen para poder lastimarla.
Me estaba agradando aquella situación; era la primera vez que veía frente a mis ojos, tan cerca de mi, a la sangre correr que comenzaba a descubrir que eso era lo mio, que me sentía con más poder en mi ser, la batalla, la guerra, el choque de poderes y el hecho de agredir y hacer fluir la sangre me gustaba, hasta el punto en que ese deseo me obligaba a querer pelear, y llegar a herir con la hoja de mi gran espada a aquella oponente que se me presentaba en frente. El tan simple hecho de ver aquel líquido escarlata manchado en su piel, se fusionaba con mi mirada enrojecida para así impulsarme a atacarla una vez más.
Durante aquel forcejeo de manos, aquella mujer de cabellos lacios logra golpear mi abdomen con el mango de una de sus armas. Me incliné un poco a causa del dolor que por primera vez sentía, y de mis labios, un poco de sangre comenzó a correr. Entonces, mientras me tomaba de las muñecas comenzó a hablarme, pude escuchar cada una de sus palabras, así enfureciéndome más, pero no hice nada al respecto, hasta que ella me empujó hacia atrás, soltándome. Entonces veo como se quita la hoja de la espada que estaba clavada en su pierna y me sonrío al mismo tiempo que elevo lentamente mi mano para limpiarme la sangre de mi rostro.
-Vaya... es la primera vez que experimento en verdad aquella sensación a la que llaman dolor... esto comienza a gustarme más y más a cada minuto...- Al acabar aquellas simples palabras, tome con ambas manos mi espada, que se encontraba sostenía por mi derecha apuntando hacia abajo a la altura de mi cintura, entonces de un ligero movimiento, rozando el suelo, a penas levantando polvo levanto el arma, aquella pesada espada, la controlaba como si fuese un trozo de papel.
-jm jm Esto es solo el comienzo, estas ayudando a despertar aquel poder que habita en mi interior... por primera vez siento que me he vuelto útil y que no soy una basura aunque tú lo digas... ahora...- Decía mientras las llamas oscuras a mi alrededor se elevaban más y más y el poder comenzaba a sentirse en todo el lugar -...verás de que soy capáz. imbécil...- Sonaba como si estuviese en verdad enfurecida, y que en cualquier momento iba a liberar todo aquel poder que escondía
Entonces comienzo a correr sin más hacia la dirección en donde se encontraba Alessa, para así chocar mi espada con sus armas, así chocar y jugar con movimientos rápidos durante un momento, hasta que con mi derecha, al soltar a frostmourne mientras la sostenía con la surda, tomo la muñeca de Alessa y levantó con gran fuerza mi espada para así poder dirigirla a toda velocidad hacia su abdomen para poder lastimarla.
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Narración// Dialogo de Alessa// pensamiento de Alessa// Vos enigmática
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¿Imbécil? (Alessa susurraba)
Todo aquel tiempo en el que la mujer lamia su propia sangre no tuvo la delicadeza de prestarle la atención adecuada a la insignificante basura problemática que tenía en frente, un sonido se disipaba ensordeciendo su alrededor, simplemente era él como Flori se acercaba a gran velocidad cortando el viento hacia donde Alessa yacía sin preocupación alguna.
De la nada aquella lanzaba una estocada la cual era detenida como instinto por la tizna de la estrella infernal, y de la nada esta era sujetada de su muñeca haciéndola levantar, ¿el cómo? Algo tan extraño pues lógica no encontraba tras sus movimientos, a una si percato cómo Flori lanzaba ferozmente la hoja directamente hacia su abdomen, la mujer con el mango de la tizona libre golpeaba la muñeca de Flori haciendo que esta le soltara a extremidad para así hacerse hacia atrás y después girar su cuerpo hacia la derecha , siendo apenas rosada por dicha espada, aun así el dolor era mutado, escupiendo un poco de sangre, Alessa salta aproximadamente dos metros hacia atrás, cayendo arrodilladla y limpiando el residuo carmín de entre sus labios turquesas, suspira y dice:
-Si acabo de darme cuenta que eres capaz de tan solo hacerme reír, basura insignificante… (Acallando pues se retorcía un poco por el dolor proveniente de su abdomen)… aun así (será ya el momento preciso a esto) yo creo que si… Ja ja ja…
Comenzando a privarse prácticamente por aquella desenfrenada carcajada siniestra Alessa lentamente se levantaba, clavando sus espadas una en cada lado en tan viejo suelo, tronando su cuero y abriendo levemente la boca para tan solo sacar la punta de su lengua aquella susurraba:
-Espero y esto funcione… y no cause un estrago demasiado alterado… jajaja…
Calmando la tención de su cuerpo, Alessa lentamente se llevaba la diestra hacia donde el parche yacía impidiendo que el ojo izquierdo se revelara ante los demás, apenas sus dedos tocaban el cuero generando un emanar de hilos eléctricos que chocaban y revotaban entre las hojas de sus espadas, y aunque era un poco doloroso Alessa no impedía su decisión…
-Estás segura que podrás controlarlo ahora, en estos momentos en los que está demasiado débil tu cuerpo…
Claro que si, solo un perdedor dejaría que le invadiera la duda al grado de declinar en sus acciones, veamos que sale de todo esto, además tengo tiempo para poderle manipular…
-Sera interesante mi querida dama…
Regresando a la realidad Alessa tan solo surcaba una sonrisa y con esfuerzo hacia arrancar aquel cuero que cubría todo sus ojo izquierdo y parte de su mejilla, el dolor era indescriptible pero fácil de ignorar en aquel insensible cuerpo; el viento se generaba de aquel pequeño orbe mientras una bruma se mutaba provocando el impedir de las vistas de aquellas mujeres, la sangre una vez más emanaba, pero esta vez no manchaba los suelos para tornarlos en matices marrones, no esta vez era distinto pues todo se acumulaba por encima de la nuca de Alessa, dejándola suspendida pareciendo que el espacio y el tiempo no existía en aquellos momentos…
-Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Un grito de gran estruendo por parte de Alessa, mientras encorvaba su cuerpo hacia atrás demostrando su flexibilidad, mientras extendía ambos brazos y explayaba un poco más su piernas, mientras aquel montículo de sangre comenzaba a moverse de forma extraña.
- Veras que esto se pondrá aun más excitante Flori jajajaj… que esperas asqueroso ser de inerte postura… Haaaaaaaaa
Y aquel grito causo el nacer de un cosmos tan iracundo que ni ella misma lo podía controlar, tanto era aquella energía expuesta que generaba que todo su alrededor se partiera, desde la tierra hasta las rocas, la sangre comenzaba a ser manipulada por fin por la mente de Alessa a paso de los segundos, haciendo que nacieron tentáculos de espantosa vista, moviéndose como viles serpientes hambrientas de mutar veneno para quienes les fueran insignificantes.
Poniéndose recta mientras perdía la línea de sus ojos, sonriendo mientras lamia sus resecos labios y alzando la diestra en frente de amabas guerreras… Alessa movía sus labios pero sin distinción de palabras, para que de la nada aquel cumule de sangre dirigiera sus cientos de delgados brazos contra Flori mientras esta observaba con cautela el porvenir.
Todo aquel tiempo en el que la mujer lamia su propia sangre no tuvo la delicadeza de prestarle la atención adecuada a la insignificante basura problemática que tenía en frente, un sonido se disipaba ensordeciendo su alrededor, simplemente era él como Flori se acercaba a gran velocidad cortando el viento hacia donde Alessa yacía sin preocupación alguna.
De la nada aquella lanzaba una estocada la cual era detenida como instinto por la tizna de la estrella infernal, y de la nada esta era sujetada de su muñeca haciéndola levantar, ¿el cómo? Algo tan extraño pues lógica no encontraba tras sus movimientos, a una si percato cómo Flori lanzaba ferozmente la hoja directamente hacia su abdomen, la mujer con el mango de la tizona libre golpeaba la muñeca de Flori haciendo que esta le soltara a extremidad para así hacerse hacia atrás y después girar su cuerpo hacia la derecha , siendo apenas rosada por dicha espada, aun así el dolor era mutado, escupiendo un poco de sangre, Alessa salta aproximadamente dos metros hacia atrás, cayendo arrodilladla y limpiando el residuo carmín de entre sus labios turquesas, suspira y dice:
-Si acabo de darme cuenta que eres capaz de tan solo hacerme reír, basura insignificante… (Acallando pues se retorcía un poco por el dolor proveniente de su abdomen)… aun así (será ya el momento preciso a esto) yo creo que si… Ja ja ja…
Comenzando a privarse prácticamente por aquella desenfrenada carcajada siniestra Alessa lentamente se levantaba, clavando sus espadas una en cada lado en tan viejo suelo, tronando su cuero y abriendo levemente la boca para tan solo sacar la punta de su lengua aquella susurraba:
-Espero y esto funcione… y no cause un estrago demasiado alterado… jajaja…
Calmando la tención de su cuerpo, Alessa lentamente se llevaba la diestra hacia donde el parche yacía impidiendo que el ojo izquierdo se revelara ante los demás, apenas sus dedos tocaban el cuero generando un emanar de hilos eléctricos que chocaban y revotaban entre las hojas de sus espadas, y aunque era un poco doloroso Alessa no impedía su decisión…
-Estás segura que podrás controlarlo ahora, en estos momentos en los que está demasiado débil tu cuerpo…
Claro que si, solo un perdedor dejaría que le invadiera la duda al grado de declinar en sus acciones, veamos que sale de todo esto, además tengo tiempo para poderle manipular…
-Sera interesante mi querida dama…
Regresando a la realidad Alessa tan solo surcaba una sonrisa y con esfuerzo hacia arrancar aquel cuero que cubría todo sus ojo izquierdo y parte de su mejilla, el dolor era indescriptible pero fácil de ignorar en aquel insensible cuerpo; el viento se generaba de aquel pequeño orbe mientras una bruma se mutaba provocando el impedir de las vistas de aquellas mujeres, la sangre una vez más emanaba, pero esta vez no manchaba los suelos para tornarlos en matices marrones, no esta vez era distinto pues todo se acumulaba por encima de la nuca de Alessa, dejándola suspendida pareciendo que el espacio y el tiempo no existía en aquellos momentos…
-Haaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Un grito de gran estruendo por parte de Alessa, mientras encorvaba su cuerpo hacia atrás demostrando su flexibilidad, mientras extendía ambos brazos y explayaba un poco más su piernas, mientras aquel montículo de sangre comenzaba a moverse de forma extraña.
- Veras que esto se pondrá aun más excitante Flori jajajaj… que esperas asqueroso ser de inerte postura… Haaaaaaaaa
Y aquel grito causo el nacer de un cosmos tan iracundo que ni ella misma lo podía controlar, tanto era aquella energía expuesta que generaba que todo su alrededor se partiera, desde la tierra hasta las rocas, la sangre comenzaba a ser manipulada por fin por la mente de Alessa a paso de los segundos, haciendo que nacieron tentáculos de espantosa vista, moviéndose como viles serpientes hambrientas de mutar veneno para quienes les fueran insignificantes.
Poniéndose recta mientras perdía la línea de sus ojos, sonriendo mientras lamia sus resecos labios y alzando la diestra en frente de amabas guerreras… Alessa movía sus labios pero sin distinción de palabras, para que de la nada aquel cumule de sangre dirigiera sus cientos de delgados brazos contra Flori mientras esta observaba con cautela el porvenir.
Post numero uno de seis respecto al tema de Ataque débil
Elemento: Manipulación de la mente
Última edición por Alessa el Lun Sep 27, 2010 12:20 pm, editado 1 vez
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Narración / Hablo / Pienso / Espíritu de la Muerte
Primer post de maestria de ataque débil. Elemento: Manipulación de la muerte y las almas-
_______________________________________________________
Aquella dama de cabellos largos, logró golpear mi muñeca con el mango de una de sus armas, para que así suelte su brazo, evadiendo el ataque feroz de mi espectral espada. Aún así, una pequeña herida había abierto en su blanca piel, para que así escupiera un poco de sangre. Se hizo hacia atrás mientras yo alzaba un poco mi gran espada y me enderezaba un poco frente a aquella vil mujer. Entonces no me quedaba más que escuchar sus ridículas palabras agrediendo me con ellas, pero solo sonreí, soltando de mis labios un leve sonido burlón con respecto a lo que ella pronunciaba continuamente. Pero mi mirada cambió cuando noté algo en ella al levantarse, algo no estaba bien, su rostro se veía siniestro y comenzaba a sentir una energía sumamente fuerte mientras ella tocaba aquel parche con su mano. Pero al momento escuché sus extrañas palabras, ¿A que se refería?
-¿Que? ¿De que rayos esta hablando esta estúpida mujer?- Pensaba mientras la oía.
Sin darme tiempo a pensar demasiado, aquella joven se quitó aquel cuero que cubría su ojo, todo el lugar comenzó a deformarse, todo se partía alrededor de nosotras. Allí fue cuando sentí esa explosión impresionante de energía, cuando aquella mujer estaba encorvada, no sabía muy bien lo que ocurría con ella pero lo sospechaba y comenzaba a agradarme más aquella situación.
De pronto aparecieron horribles tentáculos que obviamente debían ser controlados por Alessa, por lo que me sorprendí mucho, quedé boquiabierta frente a ella, en mis ojos escarlata podía verse aquella impresión del evento que estaba ocurriendo; el reflejo de esas luces infernales que se producían a mi alrededor, verdaderamente sorprendida. Cuando desperté de mis pensamientos noté que esos tentáculos venían hacia mi a una gran velocidad, solo una estridente exclamación salió de mis labios manchados de sangre.
-¡Mierda!-
-Ahora es el momento...-
-¿Que? ¿hablas en serio?- Estaba desconcertada, si en verdad él quería que hiciera eso, pero aún no tenía muchas fuerzas, aunque debía defenderme de aquel feroz ataque.
-¿No ves lo que está ocurriendo a tu alrededor mujer? aunque... si estás lista o no, ese es tu problema... si quieres que ella te mate pues... adelante, no hagas nada al respecto...- Al acabar de hablar aquella voz en mi interior, bajé un poco la vista, mientras que mi rostro se cubría de una oscura sombra sin dejas ver mis ojos, como había ocurrido hace unos minutos antes, mi cuerpo se cubrió de una oscura aura, mientras que a mi alrededor empezaban a formarse llamas negras que se entrelazaban en el aire, allí comenzaba a sentir un dolor insoportable en todo mi cuerpo, pero podía resistirlo con tal de derramar la sangre de Alessa en aquel cementerio, mi territorio.
-haaa....haaaaaa!- Mientras exclamaba y soltaba quejidos entrecortados, iba moviendo mi espada por el suelo, dibujando un círculo a mi alrededor, solo a simples centímetros alrededor de mis pies. Al terminar, clavé con todas mis fuerzas mi arma frente a mí, en medio de la línea que había dibujado. Entonces, de repente luego de una exclamación mía pero sin siquiera producir palabra alguna, una explosión de cosmos se produjo con la energía que me rodeaba, chocando así con los tentáculos horribles que había creado mi oponente, alejándolos por completo de mí.
Al acabar la explosión, en el ambiente quedó la presencia oscura de mi cosmos, y un leve rastro de humo negro, mientras que rodeando mi cuerpo, un aura de color violeta oscuro se hacía presente, mientras yo levantaba lentamente la mirada, mis ojos escarlata miraban llenos de odio a la mujer que en frente se burlaba de mí. Mientras que relamía mis labios, probando el exquisito sabor de mi propia sangre. Mi mirada parecía poseída por la ira, quizás esa era la forma de despertar mi cosmos interior, por las malas, en una batalla contra alguien te no tendría piedad de una jovencita como yo.
Ya nada me importaba, solo unirme con aquella energía que se encontraba en mi alma, ser uno con ella, y encargarme de acabar primero con aquella mujer, y luego con otras malditas personas que se parecieran a ella. Por desgracia, esto era solo un entrenamiento para liberar nuestra fuerza, y lo estaba logrando, después de todo, ya no tenía nada más que perder, ya no me importaban las personas que mi alrededor, solo esa patrona mía, Samantha, que por alguna razón mi mente decía que tenía un futuro sirviéndola, aunque no solo como su sirvienta personal, no, ya de otra forma; que pronto iba a descubrir.
Las llamaradas seguían danzando a mi alrededor, mientras que todo empezaba a oscurecerse, tal como cuando se hace presente un eclipse solar, pero el ambiente comenzaba a romar lentamente, un oscuro color violeta, como el aura que poco a poco me rodeaba. Sonreí descaradamente ante aquella malvada mujer.
-Ya lo creo que esto se pondrá aun más excitante... ansío verte en el suelo, sufriendo de dolor, retorciéndote como una cucaracha al borde de la muerte... jajajaja...- Decía con una voz firme y siniestra mientras que con mi zurda tomaba a Frostmourne, sacándola de la profundidad de la tierra con tan solo un tirón, y ella se cubría lentamente del mi aura maléfica. -Aquello que has hecho no es nada, mujer.... quiero ver más acción en este campo...- Se encendió de repente el cosmos en mí, lanzando llamaradas negras en todas direcciones, entonces aparecieron algunas almas que se dirigían a toda velocidad hacia Alessa para lastimarla, mientras yo escupía unas ultimas palabras -quiero ver.... ¡Tu sangre corriendo en este suelo...!-
Primer post de maestria de ataque débil. Elemento: Manipulación de la muerte y las almas-
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Aquella dama de cabellos largos, logró golpear mi muñeca con el mango de una de sus armas, para que así suelte su brazo, evadiendo el ataque feroz de mi espectral espada. Aún así, una pequeña herida había abierto en su blanca piel, para que así escupiera un poco de sangre. Se hizo hacia atrás mientras yo alzaba un poco mi gran espada y me enderezaba un poco frente a aquella vil mujer. Entonces no me quedaba más que escuchar sus ridículas palabras agrediendo me con ellas, pero solo sonreí, soltando de mis labios un leve sonido burlón con respecto a lo que ella pronunciaba continuamente. Pero mi mirada cambió cuando noté algo en ella al levantarse, algo no estaba bien, su rostro se veía siniestro y comenzaba a sentir una energía sumamente fuerte mientras ella tocaba aquel parche con su mano. Pero al momento escuché sus extrañas palabras, ¿A que se refería?
-¿Que? ¿De que rayos esta hablando esta estúpida mujer?- Pensaba mientras la oía.
Sin darme tiempo a pensar demasiado, aquella joven se quitó aquel cuero que cubría su ojo, todo el lugar comenzó a deformarse, todo se partía alrededor de nosotras. Allí fue cuando sentí esa explosión impresionante de energía, cuando aquella mujer estaba encorvada, no sabía muy bien lo que ocurría con ella pero lo sospechaba y comenzaba a agradarme más aquella situación.
De pronto aparecieron horribles tentáculos que obviamente debían ser controlados por Alessa, por lo que me sorprendí mucho, quedé boquiabierta frente a ella, en mis ojos escarlata podía verse aquella impresión del evento que estaba ocurriendo; el reflejo de esas luces infernales que se producían a mi alrededor, verdaderamente sorprendida. Cuando desperté de mis pensamientos noté que esos tentáculos venían hacia mi a una gran velocidad, solo una estridente exclamación salió de mis labios manchados de sangre.
-¡Mierda!-
-Ahora es el momento...-
-¿Que? ¿hablas en serio?- Estaba desconcertada, si en verdad él quería que hiciera eso, pero aún no tenía muchas fuerzas, aunque debía defenderme de aquel feroz ataque.
-¿No ves lo que está ocurriendo a tu alrededor mujer? aunque... si estás lista o no, ese es tu problema... si quieres que ella te mate pues... adelante, no hagas nada al respecto...- Al acabar de hablar aquella voz en mi interior, bajé un poco la vista, mientras que mi rostro se cubría de una oscura sombra sin dejas ver mis ojos, como había ocurrido hace unos minutos antes, mi cuerpo se cubrió de una oscura aura, mientras que a mi alrededor empezaban a formarse llamas negras que se entrelazaban en el aire, allí comenzaba a sentir un dolor insoportable en todo mi cuerpo, pero podía resistirlo con tal de derramar la sangre de Alessa en aquel cementerio, mi territorio.
-haaa....haaaaaa!- Mientras exclamaba y soltaba quejidos entrecortados, iba moviendo mi espada por el suelo, dibujando un círculo a mi alrededor, solo a simples centímetros alrededor de mis pies. Al terminar, clavé con todas mis fuerzas mi arma frente a mí, en medio de la línea que había dibujado. Entonces, de repente luego de una exclamación mía pero sin siquiera producir palabra alguna, una explosión de cosmos se produjo con la energía que me rodeaba, chocando así con los tentáculos horribles que había creado mi oponente, alejándolos por completo de mí.
Al acabar la explosión, en el ambiente quedó la presencia oscura de mi cosmos, y un leve rastro de humo negro, mientras que rodeando mi cuerpo, un aura de color violeta oscuro se hacía presente, mientras yo levantaba lentamente la mirada, mis ojos escarlata miraban llenos de odio a la mujer que en frente se burlaba de mí. Mientras que relamía mis labios, probando el exquisito sabor de mi propia sangre. Mi mirada parecía poseída por la ira, quizás esa era la forma de despertar mi cosmos interior, por las malas, en una batalla contra alguien te no tendría piedad de una jovencita como yo.
Ya nada me importaba, solo unirme con aquella energía que se encontraba en mi alma, ser uno con ella, y encargarme de acabar primero con aquella mujer, y luego con otras malditas personas que se parecieran a ella. Por desgracia, esto era solo un entrenamiento para liberar nuestra fuerza, y lo estaba logrando, después de todo, ya no tenía nada más que perder, ya no me importaban las personas que mi alrededor, solo esa patrona mía, Samantha, que por alguna razón mi mente decía que tenía un futuro sirviéndola, aunque no solo como su sirvienta personal, no, ya de otra forma; que pronto iba a descubrir.
Las llamaradas seguían danzando a mi alrededor, mientras que todo empezaba a oscurecerse, tal como cuando se hace presente un eclipse solar, pero el ambiente comenzaba a romar lentamente, un oscuro color violeta, como el aura que poco a poco me rodeaba. Sonreí descaradamente ante aquella malvada mujer.
-Ya lo creo que esto se pondrá aun más excitante... ansío verte en el suelo, sufriendo de dolor, retorciéndote como una cucaracha al borde de la muerte... jajajaja...- Decía con una voz firme y siniestra mientras que con mi zurda tomaba a Frostmourne, sacándola de la profundidad de la tierra con tan solo un tirón, y ella se cubría lentamente del mi aura maléfica. -Aquello que has hecho no es nada, mujer.... quiero ver más acción en este campo...- Se encendió de repente el cosmos en mí, lanzando llamaradas negras en todas direcciones, entonces aparecieron algunas almas que se dirigían a toda velocidad hacia Alessa para lastimarla, mientras yo escupía unas ultimas palabras -quiero ver.... ¡Tu sangre corriendo en este suelo...!-
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Narración// Pensamiento de Alessa// Dialogo de Alessa
Post: Defensa Técnica : Minions= Contra ataque
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Un leve raspeo de gargantas mientras Flori dibujaba con su espada en aquel suelo lodoso, enterrando en medio dicho objeto, para así despertar su ridícula defensa y desviar tan potente energía que iba directo hacia su cabeza, tan solo una leve explosión para culminar envueltas en un manto brumoso lleno de fetidez, Alessa sonreía y no decía nada, ahora era el turno de su enemiga, queriendo medir su cosmos, queriendo ver que tan habilidosa era aquella rata.
Índigo era lo que cubría la figura de la damisela fantasmagórica según ella, mientras la pecaminosa mujer de largo cabellos azulados, hacia lo mismo con un espantosos gesto de por medio, fijando su mirada en aquella que se relamía los labios con desespere, sin ni siquiera darse el lujo de pestañar, pues no quería perderse de tan patético teatrito de poder que tenía en frente.
-Simplemente Ira es lo que tiene, y nada de lógica, una vil bestia que será llevada directamente al matadero por sus estúpidas acciones, aun así, le tengo que ayudar para beneficio mío… Jajaja (Alessa pensaba).
-Vamos mujer, no te dejes guiar por sentimientos tan mundanos, libérate ya de tus facetas humanas, esto es una guerra que lentamente se está materializando en nuestra época, y aunque los sentimientos tenga mucho valor de por medio, también son los eslabones perfectos para ser propensos a traicionar y causar la mera derrota… Te lo digo puesto veo que tienes un peculiar don, aun así…
Silenciando sus palabras sin antes terminar, puesto percataba levemente como unas llamaradas danzaban en derredor de Flori, la sangre un estancado arriba de sus nuca, se disipaba adentrándose en sus orbe izquierdo, mientras ligeros tentáculos purpuras sobresalían del iris generando un nuevo parche.
Cielo crepuscular que mutaban tan solo oscuridad, queriendo espantar con aquel juego sobrehumano, pero para Alessa no era nada impresionante aquel fenómeno de la naturaleza, bostezando tan solo cierra su mente a imágenes chusca, para así comenzar a invocar su perfecta defensa… Para que de la nada algunas palabras se elevaran de entre aquellas extrañas, pues Flori alegaba una vez más a lo que Alessa con tranquilidad contradecía:
-La muerte es tan solo el inicio a mi despertad, mujer en verdad tienes demasiado miedo que te hace pronunciar mierdas en este supuesto encuentro, aun así, no importa me diviertes por lo menso, pus si no puedes lastimarme por lo menso hacerme reír los haces… asquerosa alimaña de campo… ¿nada? Eso no lo niego, aun hay demasiado tiempo para jugar con cuerpos inservibles como lo eres tú, no te sientas superior a mi estúpida mocosa pues no lo eres…
Llamaradas iracundas opacas que daban paso a fétidas alamas, las cuales, se dirigían hacia la estrella infernal de la pereza, esta no hacía nada pues ya todo estaba planeado, y mientras escuchaba las últimas fanfarronerías de Flori, Alessa se expresaba:
-Mi sangre correrá, eso es inevitable estúpida mujer, pero una cosa te digo, este correr tan solo traerá sufrimiento ante tu raquítico cuerpo, no provoques con frases rebuscadas, pues pareces ser mas lista que una rata, así que acalla tus pendejadas y mejor ataca con mejores trucos que este jueguito barato de resurrección… Jajaja
Los muertos vivientes se acercaban ferozmente contra Alessa, sin darse cuenta que habían llegado a adentrarse perfectamente en la trampa puesta por aquella orgullosa damisela, surcando una sonrisa y cruzándose de bravos, mientras recargaba su peso e todo su costado derecho, y mientras tarareaba una fúnebre melodía se dejaba ser tocada por aquellas inmundicia que había creado Flori *la ridícula fantasma de la muerte…
-Ridículo ataque, y diciendo que soy yo la que no demuestro nada, ¿y esto que muerda es?… ajjaja, pero por todos los dioses… sí que das pena Flori… aun así… Minions…
Alzando la diestra, aquella hace que el pentagrama que se presentaba oculto ante la vista de terceros en derredor de ella, emanara con gran estruendo iluminando su cuerpo, haciendo crujir los suelos, partiendo el subsuelo y para que tan solo de mismo infiero llamas incandescentes llamar, erra tan iracundo aquel viento que hacía que se despeinara totalmente, aun así no le importo, contrayendo su brazo haciendo una escuadra con aquella extremidad se daba paso hacia su espalda desata do aquel pesado escudo y quitando el cuero que le cubría, con fuerza lo lanzo hacia el frente, fundiéndose rápidamente entre aquel manto de fuego, ocasionando que se opacara toda luz y se mimetizara entre el ambiente, surcando una sonrisa y dando media vuelta comienza a caminar mientras aquellos cuerpos carebes de razón eran consumidos entre el gran poderío de Minions, culminado aquella defesa todo regresaba a la normalidad, Alessa daba un giro y miraba de reojo a Flori mientras entrecruzaba sus piernas y brazos para tan solo decir:
-¿Eso era lo que me causaría la misma muerte?… No me jodas de esta madera mujer, ataca con fuerza, pero más que con eso… con inteligencia, jaja hay Flori (suspirado mientras se paraba ven dando vuelta y dirigiéndose hacia ella , mientras movía su cara de un lado al otro en forma negativa pero sin nunca disipar aquel gesto burlón) Veamos que traumas cargas mujer…
Encorvando su postura mientras hacía nacer un cosmos tan estridente que parecían que fuesen meras almas sollozando de dolor eterno, una vez más la sangre que entreverada estaba, haciéndola una vez más levitar por encima de su nuca mientras danzaba en forma de ese, levándose la diestra y arrancado con fuerza aquel parche, el cual liberaba un ligero rayo color carmín, haciendo que este cubriera rápidamente todos su cuerpo, nuevamente tentáculos purpuras salían de aquella parte de su ser para unirse al plasma que yacía estático, al momento de su función un estruendo semejando un rayo se escucho, mientras la luz una vez más emanaba, haciendo que los cientos de brazos fuesen rápidamente hacia Flori introduciéndose entre sus ojos y su nariz llegando a su cerebro… y mientras aquella era ultrajada por tan extraño poder, Alessa perdía la line de su vista, entrecruzando sus brazos por encima de su pecho mientras sonreía … tal gesto genero que el derredor quedara suspendido una vez más, como si el espacio y e tiempo desaparecieran…
Oscuridad, llena de silencio, ninguna imagen para trastornarse, era lo que se veía en al mente de Flori, y de la nada risas que generaban ecos interminables, ¿Qué quería Alessa Hacer? ¿ que deseaba propiciar con aquel placer?
-De que tienes miedo mujer (era lo que se escuchaba en aquella estancia oscura)… ¿Y si tu hermano esta muerto? ¿y si te ve y no te reconoce? ¿Si tu ama te repudia? ¿Si nadie se interesara por ti? ¿Aun creerías que vales algo aquí?… o por fin aceptarías tu insignificancia…
Alessa lo único que quería hacer era jugar con su mente, para así, poderle controlar como una simple marioneta para su merced, haciendo casquear sus dedos en aquella imagen mental, Alessa aparecía a un lado de Flori, mientras le sujetaba el mentón y se acercaba aun mas lanzando aliento como si fuese un toro, para tan solo carcajear…
-Pena es lo único que das… jajajaj…
Soltándole bruscamente mientras desaparecía aquel lugar reapareciendo todo como estaba antes, tan solo el panteón olvidado, pero algo peculiar se esbozaba, pues detrás de aquella fantasmagórica mujer una gran pilastra se elevaba y en su cúspide Alessa estaba con un un objeto extraño entre sus manso y de ellos unos hilos que goteaban sangre colgaban amarrando las extremidades de Flori mientras uno atravesaba su oído derecho y la punta sobresalía de s ojo izquierdo…
¿Ahora qué aras Flori?
Índigo era lo que cubría la figura de la damisela fantasmagórica según ella, mientras la pecaminosa mujer de largo cabellos azulados, hacia lo mismo con un espantosos gesto de por medio, fijando su mirada en aquella que se relamía los labios con desespere, sin ni siquiera darse el lujo de pestañar, pues no quería perderse de tan patético teatrito de poder que tenía en frente.
-Simplemente Ira es lo que tiene, y nada de lógica, una vil bestia que será llevada directamente al matadero por sus estúpidas acciones, aun así, le tengo que ayudar para beneficio mío… Jajaja (Alessa pensaba).
-Vamos mujer, no te dejes guiar por sentimientos tan mundanos, libérate ya de tus facetas humanas, esto es una guerra que lentamente se está materializando en nuestra época, y aunque los sentimientos tenga mucho valor de por medio, también son los eslabones perfectos para ser propensos a traicionar y causar la mera derrota… Te lo digo puesto veo que tienes un peculiar don, aun así…
Silenciando sus palabras sin antes terminar, puesto percataba levemente como unas llamaradas danzaban en derredor de Flori, la sangre un estancado arriba de sus nuca, se disipaba adentrándose en sus orbe izquierdo, mientras ligeros tentáculos purpuras sobresalían del iris generando un nuevo parche.
Cielo crepuscular que mutaban tan solo oscuridad, queriendo espantar con aquel juego sobrehumano, pero para Alessa no era nada impresionante aquel fenómeno de la naturaleza, bostezando tan solo cierra su mente a imágenes chusca, para así comenzar a invocar su perfecta defensa… Para que de la nada algunas palabras se elevaran de entre aquellas extrañas, pues Flori alegaba una vez más a lo que Alessa con tranquilidad contradecía:
-La muerte es tan solo el inicio a mi despertad, mujer en verdad tienes demasiado miedo que te hace pronunciar mierdas en este supuesto encuentro, aun así, no importa me diviertes por lo menso, pus si no puedes lastimarme por lo menso hacerme reír los haces… asquerosa alimaña de campo… ¿nada? Eso no lo niego, aun hay demasiado tiempo para jugar con cuerpos inservibles como lo eres tú, no te sientas superior a mi estúpida mocosa pues no lo eres…
Llamaradas iracundas opacas que daban paso a fétidas alamas, las cuales, se dirigían hacia la estrella infernal de la pereza, esta no hacía nada pues ya todo estaba planeado, y mientras escuchaba las últimas fanfarronerías de Flori, Alessa se expresaba:
-Mi sangre correrá, eso es inevitable estúpida mujer, pero una cosa te digo, este correr tan solo traerá sufrimiento ante tu raquítico cuerpo, no provoques con frases rebuscadas, pues pareces ser mas lista que una rata, así que acalla tus pendejadas y mejor ataca con mejores trucos que este jueguito barato de resurrección… Jajaja
Los muertos vivientes se acercaban ferozmente contra Alessa, sin darse cuenta que habían llegado a adentrarse perfectamente en la trampa puesta por aquella orgullosa damisela, surcando una sonrisa y cruzándose de bravos, mientras recargaba su peso e todo su costado derecho, y mientras tarareaba una fúnebre melodía se dejaba ser tocada por aquellas inmundicia que había creado Flori *la ridícula fantasma de la muerte…
-Ridículo ataque, y diciendo que soy yo la que no demuestro nada, ¿y esto que muerda es?… ajjaja, pero por todos los dioses… sí que das pena Flori… aun así… Minions…
Alzando la diestra, aquella hace que el pentagrama que se presentaba oculto ante la vista de terceros en derredor de ella, emanara con gran estruendo iluminando su cuerpo, haciendo crujir los suelos, partiendo el subsuelo y para que tan solo de mismo infiero llamas incandescentes llamar, erra tan iracundo aquel viento que hacía que se despeinara totalmente, aun así no le importo, contrayendo su brazo haciendo una escuadra con aquella extremidad se daba paso hacia su espalda desata do aquel pesado escudo y quitando el cuero que le cubría, con fuerza lo lanzo hacia el frente, fundiéndose rápidamente entre aquel manto de fuego, ocasionando que se opacara toda luz y se mimetizara entre el ambiente, surcando una sonrisa y dando media vuelta comienza a caminar mientras aquellos cuerpos carebes de razón eran consumidos entre el gran poderío de Minions, culminado aquella defesa todo regresaba a la normalidad, Alessa daba un giro y miraba de reojo a Flori mientras entrecruzaba sus piernas y brazos para tan solo decir:
-¿Eso era lo que me causaría la misma muerte?… No me jodas de esta madera mujer, ataca con fuerza, pero más que con eso… con inteligencia, jaja hay Flori (suspirado mientras se paraba ven dando vuelta y dirigiéndose hacia ella , mientras movía su cara de un lado al otro en forma negativa pero sin nunca disipar aquel gesto burlón) Veamos que traumas cargas mujer…
Encorvando su postura mientras hacía nacer un cosmos tan estridente que parecían que fuesen meras almas sollozando de dolor eterno, una vez más la sangre que entreverada estaba, haciéndola una vez más levitar por encima de su nuca mientras danzaba en forma de ese, levándose la diestra y arrancado con fuerza aquel parche, el cual liberaba un ligero rayo color carmín, haciendo que este cubriera rápidamente todos su cuerpo, nuevamente tentáculos purpuras salían de aquella parte de su ser para unirse al plasma que yacía estático, al momento de su función un estruendo semejando un rayo se escucho, mientras la luz una vez más emanaba, haciendo que los cientos de brazos fuesen rápidamente hacia Flori introduciéndose entre sus ojos y su nariz llegando a su cerebro… y mientras aquella era ultrajada por tan extraño poder, Alessa perdía la line de su vista, entrecruzando sus brazos por encima de su pecho mientras sonreía … tal gesto genero que el derredor quedara suspendido una vez más, como si el espacio y e tiempo desaparecieran…
Oscuridad, llena de silencio, ninguna imagen para trastornarse, era lo que se veía en al mente de Flori, y de la nada risas que generaban ecos interminables, ¿Qué quería Alessa Hacer? ¿ que deseaba propiciar con aquel placer?
-De que tienes miedo mujer (era lo que se escuchaba en aquella estancia oscura)… ¿Y si tu hermano esta muerto? ¿y si te ve y no te reconoce? ¿Si tu ama te repudia? ¿Si nadie se interesara por ti? ¿Aun creerías que vales algo aquí?… o por fin aceptarías tu insignificancia…
Alessa lo único que quería hacer era jugar con su mente, para así, poderle controlar como una simple marioneta para su merced, haciendo casquear sus dedos en aquella imagen mental, Alessa aparecía a un lado de Flori, mientras le sujetaba el mentón y se acercaba aun mas lanzando aliento como si fuese un toro, para tan solo carcajear…
-Pena es lo único que das… jajajaj…
Soltándole bruscamente mientras desaparecía aquel lugar reapareciendo todo como estaba antes, tan solo el panteón olvidado, pero algo peculiar se esbozaba, pues detrás de aquella fantasmagórica mujer una gran pilastra se elevaba y en su cúspide Alessa estaba con un un objeto extraño entre sus manso y de ellos unos hilos que goteaban sangre colgaban amarrando las extremidades de Flori mientras uno atravesaba su oído derecho y la punta sobresalía de s ojo izquierdo…
¿Ahora qué aras Flori?
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Defensa:
MINIONS
- Spoiler:
- Y de la nada un leve suspiro por reminiscencias de aquella entelequia vida de su pasado. Alessa una “Estrella Infernal” por la gracia de su “Dios” el gran Hades, quien representar “La Pereza” emplea tal técnica para salvaguardar su vitalidad, por culpa de terceros que incrédulamente le atacan.
Alzando la vista lastimera al firmamento crepuscular, que envuelve el panorama bélico, Alessa cierra su ojo despejado, mientras su rostro toma una faceta de dolor incontenible: ¿Acaso físico? O ¿acaso espiritual?; Relamiendo desmesuradamente sus labios, lentamente un cosmos índigo se hace presente cubriendo la silueta de aquella infernal mujer, como si fuera su perfecta aura espiritual, al mismos tiempo, dándose paso entre las grietas del suelo, un pentagrama se esboza límpidamente en su alrededor, plasmándose en el suelo firme de aquella batalla, rápidamente cuando este culmina de unir sus puntos, los suelos se estremecen por tan potente cosmos naciente, generando grietas abismales en derredor, succionando hacia el mismísimo infierno parte de la tierra que estática yacía por debajo de los pies de Alessa, mientras vomitan iracundamente lenguas de fuego, las cuales no queman pero mutan una agonía excitante en todo aquel ser viviente de nombre Alessa.
El fuego se alza a más de tres metros cubriendo por completo su cuerpo, y mientras el antagonista de aquella novela ataca descomunalmente, la sombra de Alessa cobra vida formando así su perfecto escudo con aquel rostro demoniaco de Minions: la dama de compañía eterna de la infrahumana desdichada.
Alessa esbozando una sonrisa irónica toma con ambas manos el escudo estático en medio del fuego y por consiguiente ella misma, encorvándose un poco y fijando su mirada con la de Minions, tan solo le besa su frente pausadamente, suspirando y dando un susurrante gracias, lanza el metal iracundamente para así, fundirlo con la llamarada espectral haciéndole tornar aquel fuego infernal de rojo –naranja a uno completamente turquesa – índigo, succionando grotescamente todo ataque sin importar quien lo mande.
El enemigo culmina y la pared frenética de fuego el cual, dejando levemente el ambiente cálido, es absorbida de arriba hacia abajo, entre las gritas del subsuelos para que de nuevo reposen, entre los mares carmines de la lava abismal, cerrándose las grietas haciendo sucumbir el suelo febril una vez mas, disipando el pentagrama como el aura que ciñe la figura de la amargada, aun así, algo perdura y este es el mero escuro que lentamente emprende a tomar una figura fémina, Minions torna del metal, dejando esbozado una sonrisa funesta para el enemigo de Alessa, llevándose la diestra a la comisura de sus labios, comienza a dibujarles voluptuosamente, dándole la espalda emprende su andancia hacia su ama, llegando a estar frente a frente toma el mentón de Alessa mientras que con el índice de la izquierda hace pequeños círculos en sus labios, hasta que por fin abre su boca, sonriendo Minions baja su postura, pues las estaturas son totalmente desequilibradas, entregándole de boca a boca pero sin nunca rosar entre ambas, todo cosmos que devoro del ataque de su antagonista, nutriéndole para su futura convocación…mientras lentamente se disipa con el paso de la brisa, dejando una aroma dulzón, toma su lugar entre las sombras de Alessa y aquel escudo protector, que sirve como acurruque de su perversión mundana.
Elemento: Manipulación de la mente
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Narración / Hablo / Pienso / Espíritu de la Muerte
Segundo post de maestria de ataque débil. Elemento: Manipulación de la muerte y las almas-
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Poderes que se chocaban sin piedad, palabras provocadoras que se cruzaban, era una verdadera pelea, que aún no mostraba tanta emoción, a penas era el principio. Aquella mujer llamada Alessa solo se burlaba de mi, o por lo menos así era desde mi punto de vista. Aunque tal vez algo de razón había en sus ridículas palabras y aquellos sentimientos humanos que aún permanecían en mí llegarían a ser mi punto débil y me llevarían a la muerte más rápidamente. Pero yo misma lo negaba, pues aún no podía creer que sea portadora de tan grande poder sobre la muerte, que me llevaba a pensar que a mi alrededor ya no quedaba nada, que debía alejarme de todas aquellas personas que en un momento quise, solo para aprender a dominar aquellos poderes sobrenaturales que me habían sido otorgado por gracia de los dioses.
Una vez más aquella mujer de cabellos azulados me provocaba con sus asquerosas palabras, cada una de ellas era enviada hacia mi por el aire, la oía perfectamente, mientras que en mi rostro se dibujaba una perfecta sonrisa, mientras miraba a Alessa fijamente si sacar mi vista de su rostro. Comencé a mover mis labios, y de ellos unas palabras siniestras comenzaron a brotar sin más.
-Estúpida. ¿Crees que eso es todo lo que verás de mi poder?....- Decía mientras veía aquel muro de fuego que salía desde las profundidades rodeando a la joven de cabellos lacios, mientras que dejaba un escudo en frente fundiéndose con el fuego, notaba como cada una de las almas muertas que había enviado hacia ella eran desintegradas al chocar con tan grande defensa, pero no me importó mucho. Tampoco me había sorprendido demasiado aquel feroz poder por parte de mi rival, solo observaba con atención puesto que me agradaba cada vez más aquel encuentro de cosmos y energías distintas, era para mi, un verdadero espectáculo.
Una vez más Alessa hablaba, criticando mi poder, desde mi punto de vista claro, a lo que respondí con una carcajada siniestra burlándome de aquellas oraciones sin sentido que ella pronunciaba contra mí. Cuando al acabar respondí con unas palabras.
-Nunca dije que eso te causaría la muerte... al contrario, esto es recién el comienzo y verás que no soy ninguna basura, y te lo vuelvo a repetir... con eso solo estás ayudando a despertar el verdadero cosmos que habita en mi interior...- Decía, cuando al acabar, aquella mujer comenzó a despertar su cosmos, una estridente explosión se hizo oír, proveniente de la energía de Alessa, que nuevamente se quitaba el parche de su ojo maldito, volviendo a liberar aquellos extraños rayos de energía que cubrían su cuerpo, allí, unos tentáculos me atacaban, cuando me dí cuenta ya estaban frennte a mis ojos a solo centímetros de mí -¡Rayos!- Pero no alcancé a defenderme y aquellos pequeños brazos se introdujeron en mi cerebro. En ese instante comencé a escuchar la voz de Alessa en mi mente, todo se volvió oscuro y la vi a ella frente a mí, hablándome, a lo que hice un gesto serio y cerré los ojos por unos segundos.
-¡Eso no es cierto...!- Exclamé a penas la escuché. -Aunque me cueste debo olvidarme de eso, ya basta, esto es una batalla y solo estoy yo y ella en el campo, no existe nadie más...- Pensaba después, para luego abrir los ojos y le contestar con absoluta seriedad. -Llevo tanto tiempo muerta, dentro de mí ya no hay nada, tan solo soy otro cuerpo arrastrado por el viento tan violento que sopla el destino.- Hice una pausa y levanté mi puño frente a mi rostro, flexionando mi brazo y continué refiriendome a las preguntas que me hizo aquella mujer -Ya no me importa nada, mis amigos, bah! En esta batalla solo estamos tú y yo, no hay nadie más en el camino. Si mi hermano esta vivo, muerto o si realmente me recuerda, eso lo veré cuando regrese con él, si es que realmente lo encuentro, pero escucha una cosa...- Me detuve un momento mientras veía que ella se acercaba a mí. -Si realmente está empezando una guerra en esta época entonces... ¿deberían importarme los demás? no lo creo... soy el fantasma de la muerte de Eris, y hasta que mi diosa despierta nadie más es de mi importancia... desde ahora, todo a mi alrededor me da igual...- Luego de unos minutos noté que ella desaparecía, y todo volvía a la normalidad.
Cuando desperté de aquella ilusión noté que mis piernas y brazos estaban amarrados por unos hilos que goteaban sangre. mientras uno de ellos atravesaba mi oído y sobresalía de mi ojo. Y escuché la voz de Alessa. Entonces, al girar un poco mi rostro logré ver que ella estaba elevada detrás de mí.
-No es posible...- Dije mientras movía mis manos tratando de liberarme de las ataduras. Pasó un rato hasta que entonces me quedé quieta. Allí nuevamente unas llamaradas negras comenzaron a entrelazarse en el aire alrededor de mi cuerpo, mientras que aquella aura oscura me cubría. Entonces, desde abajo de la tierra en el sitio del cementerio, comenzaron a levantarse los muertos, que se cubrían de mi cosmos, eran controlados por mí. Entonces se dirigieron hacia donde estaba yo atrapada con los hilos de sangre. Aquellos zombies comenzaron a golpear las ataduras para lograr liberarme de Alessa. Cortando los hilos con el poder de mi cosmos.
-No será tan fácil vencerme con esos jueguitos mentales...- Decía mientras hacía regresar a aquellos muertos vivientes a sus lugares, mientras comenzaba a elevarme en el aire para llegar hasta donde se encontraba mi rival. Al estar frente a ella, a algunos metros de distancia, puse mi meno lentamente a la altura de mi cintura, entonces, de la nada apareció en ella nuevamente Frostmourne, mi espada maldita, que lentamente se cubría con mi aura oscura. Entonces todo el paisaje fue tomando un color oscuro, comenzó a oscurecer lentamente. Entonces tomé mi arma con ambas manos y la elevé en el aire, sobre mi cabeza. Alrededor de ella comenzaron a crearse grandes llamaradas oscuras. Entonces me sonreí.
-Es hora de la invocación...- Dije mirando al cielo oscuro, entonces desde la nada apareció la mismísima muerte, con su cara siniestra, y se colocó detrás de Alessa, tomando con sus manos esqueléticas de las muñecas de aquella mujer y elevándola unos metros en el aire. En ese momento miré a los ojos de la joven, y en mi mirada se hizo un destello violeta, entonces decenas de fantasmas comenzaron danzar en círculos delante de Alessa. Y cuando moví mi mano señalando con mi dedo índice hacia ella, los espectros comenzaron a rodear el cuerpo de aquella mujer, cada vez más rápido, para pronto crear una explosión que arrasaría con todo lo que estaba alrededor de ellos, incluyendo a Alessa.
-Dime ahora, mujer... ¿Que piensas hacer para liberarte de él?- Dije mientras señalaba a aquel gigantesco fantasma de la muerte que la tenía atrpada -Ya que muy pronto te verás envuelta en una increíble explosión... que me gustaría presenciar...- Pronuncié al mismo tiempo que la miraba, mientras sonreía.
Segundo post de maestria de ataque débil. Elemento: Manipulación de la muerte y las almas-
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Poderes que se chocaban sin piedad, palabras provocadoras que se cruzaban, era una verdadera pelea, que aún no mostraba tanta emoción, a penas era el principio. Aquella mujer llamada Alessa solo se burlaba de mi, o por lo menos así era desde mi punto de vista. Aunque tal vez algo de razón había en sus ridículas palabras y aquellos sentimientos humanos que aún permanecían en mí llegarían a ser mi punto débil y me llevarían a la muerte más rápidamente. Pero yo misma lo negaba, pues aún no podía creer que sea portadora de tan grande poder sobre la muerte, que me llevaba a pensar que a mi alrededor ya no quedaba nada, que debía alejarme de todas aquellas personas que en un momento quise, solo para aprender a dominar aquellos poderes sobrenaturales que me habían sido otorgado por gracia de los dioses.
Una vez más aquella mujer de cabellos azulados me provocaba con sus asquerosas palabras, cada una de ellas era enviada hacia mi por el aire, la oía perfectamente, mientras que en mi rostro se dibujaba una perfecta sonrisa, mientras miraba a Alessa fijamente si sacar mi vista de su rostro. Comencé a mover mis labios, y de ellos unas palabras siniestras comenzaron a brotar sin más.
-Estúpida. ¿Crees que eso es todo lo que verás de mi poder?....- Decía mientras veía aquel muro de fuego que salía desde las profundidades rodeando a la joven de cabellos lacios, mientras que dejaba un escudo en frente fundiéndose con el fuego, notaba como cada una de las almas muertas que había enviado hacia ella eran desintegradas al chocar con tan grande defensa, pero no me importó mucho. Tampoco me había sorprendido demasiado aquel feroz poder por parte de mi rival, solo observaba con atención puesto que me agradaba cada vez más aquel encuentro de cosmos y energías distintas, era para mi, un verdadero espectáculo.
Una vez más Alessa hablaba, criticando mi poder, desde mi punto de vista claro, a lo que respondí con una carcajada siniestra burlándome de aquellas oraciones sin sentido que ella pronunciaba contra mí. Cuando al acabar respondí con unas palabras.
-Nunca dije que eso te causaría la muerte... al contrario, esto es recién el comienzo y verás que no soy ninguna basura, y te lo vuelvo a repetir... con eso solo estás ayudando a despertar el verdadero cosmos que habita en mi interior...- Decía, cuando al acabar, aquella mujer comenzó a despertar su cosmos, una estridente explosión se hizo oír, proveniente de la energía de Alessa, que nuevamente se quitaba el parche de su ojo maldito, volviendo a liberar aquellos extraños rayos de energía que cubrían su cuerpo, allí, unos tentáculos me atacaban, cuando me dí cuenta ya estaban frennte a mis ojos a solo centímetros de mí -¡Rayos!- Pero no alcancé a defenderme y aquellos pequeños brazos se introdujeron en mi cerebro. En ese instante comencé a escuchar la voz de Alessa en mi mente, todo se volvió oscuro y la vi a ella frente a mí, hablándome, a lo que hice un gesto serio y cerré los ojos por unos segundos.
-¡Eso no es cierto...!- Exclamé a penas la escuché. -Aunque me cueste debo olvidarme de eso, ya basta, esto es una batalla y solo estoy yo y ella en el campo, no existe nadie más...- Pensaba después, para luego abrir los ojos y le contestar con absoluta seriedad. -Llevo tanto tiempo muerta, dentro de mí ya no hay nada, tan solo soy otro cuerpo arrastrado por el viento tan violento que sopla el destino.- Hice una pausa y levanté mi puño frente a mi rostro, flexionando mi brazo y continué refiriendome a las preguntas que me hizo aquella mujer -Ya no me importa nada, mis amigos, bah! En esta batalla solo estamos tú y yo, no hay nadie más en el camino. Si mi hermano esta vivo, muerto o si realmente me recuerda, eso lo veré cuando regrese con él, si es que realmente lo encuentro, pero escucha una cosa...- Me detuve un momento mientras veía que ella se acercaba a mí. -Si realmente está empezando una guerra en esta época entonces... ¿deberían importarme los demás? no lo creo... soy el fantasma de la muerte de Eris, y hasta que mi diosa despierta nadie más es de mi importancia... desde ahora, todo a mi alrededor me da igual...- Luego de unos minutos noté que ella desaparecía, y todo volvía a la normalidad.
Cuando desperté de aquella ilusión noté que mis piernas y brazos estaban amarrados por unos hilos que goteaban sangre. mientras uno de ellos atravesaba mi oído y sobresalía de mi ojo. Y escuché la voz de Alessa. Entonces, al girar un poco mi rostro logré ver que ella estaba elevada detrás de mí.
-No es posible...- Dije mientras movía mis manos tratando de liberarme de las ataduras. Pasó un rato hasta que entonces me quedé quieta. Allí nuevamente unas llamaradas negras comenzaron a entrelazarse en el aire alrededor de mi cuerpo, mientras que aquella aura oscura me cubría. Entonces, desde abajo de la tierra en el sitio del cementerio, comenzaron a levantarse los muertos, que se cubrían de mi cosmos, eran controlados por mí. Entonces se dirigieron hacia donde estaba yo atrapada con los hilos de sangre. Aquellos zombies comenzaron a golpear las ataduras para lograr liberarme de Alessa. Cortando los hilos con el poder de mi cosmos.
-No será tan fácil vencerme con esos jueguitos mentales...- Decía mientras hacía regresar a aquellos muertos vivientes a sus lugares, mientras comenzaba a elevarme en el aire para llegar hasta donde se encontraba mi rival. Al estar frente a ella, a algunos metros de distancia, puse mi meno lentamente a la altura de mi cintura, entonces, de la nada apareció en ella nuevamente Frostmourne, mi espada maldita, que lentamente se cubría con mi aura oscura. Entonces todo el paisaje fue tomando un color oscuro, comenzó a oscurecer lentamente. Entonces tomé mi arma con ambas manos y la elevé en el aire, sobre mi cabeza. Alrededor de ella comenzaron a crearse grandes llamaradas oscuras. Entonces me sonreí.
-Es hora de la invocación...- Dije mirando al cielo oscuro, entonces desde la nada apareció la mismísima muerte, con su cara siniestra, y se colocó detrás de Alessa, tomando con sus manos esqueléticas de las muñecas de aquella mujer y elevándola unos metros en el aire. En ese momento miré a los ojos de la joven, y en mi mirada se hizo un destello violeta, entonces decenas de fantasmas comenzaron danzar en círculos delante de Alessa. Y cuando moví mi mano señalando con mi dedo índice hacia ella, los espectros comenzaron a rodear el cuerpo de aquella mujer, cada vez más rápido, para pronto crear una explosión que arrasaría con todo lo que estaba alrededor de ellos, incluyendo a Alessa.
-Dime ahora, mujer... ¿Que piensas hacer para liberarte de él?- Dije mientras señalaba a aquel gigantesco fantasma de la muerte que la tenía atrpada -Ya que muy pronto te verás envuelta en una increíble explosión... que me gustaría presenciar...- Pronuncié al mismo tiempo que la miraba, mientras sonreía.
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Narración// Dialogo de Alessa
Efecto: Aun control de mente por parte de Alessa.
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Efecto: Aun control de mente por parte de Alessa.
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Alessa veía como está luchaba por zafarse de sus amarres, mirándole con ironía, comparándole como una vil rata asustada, aun así no decía nada todo lo pensaba, denoto que aquella se calmaba por lo que fijo su mirada al insecto atrapado en su telaraña.
Alessa cerrando los ojos tan solo hacia nacer una n nueva ilusión, donde una espada nacía, una oscuridad se proclamaba y donde fantasmas patéticos danzaba ciñendo el perímetro donde la mujer infrahumana yacía cayada, todo con un impacto emocional: el Creer que eso en verdad pasaba ante la vista de Flori, pero esta solamente Alessa manipulando su mente.
Y con aquel acto la garganta de Flori escupía nuevas cuestiones tan obsoletas en aquel momento de guerra, pero Alessa no dijo nada, tan solo hiso nacer la explosión ficticia, generando que los hilos sanguinolentos que tenían atrapadas a su presa Flori desparecieran, mientras una enorme nube de humo se creaba haciendo perder la figura de Alessa.
Oscuridad, viento, viento y nada, nada y tención, tan solo eso en aquella región, Flori caía postrada ante aquella pilastra, mientras los minutos pasaban, para que tan solo dela nada una macaba carcajada se disipara, ecos de aquel gesto de ironía era lo que se esbozaba en el cementerio para que por fin terminara a un lado desde Flori, Alessa yacía ahí en cuclillas mirando el cielo, suspirando y diciendo:
-No se que pueda hacer para liberarme, gracias por preguntar estúpida… fue increíble la explosión que hice ¿no lo crees?, ambas la pudimos presenciar,¿ acaso te gusto? dime ¿cual fue tu parte favorita?, la mía es esta jajajja (todo aquello con tono burlón) Mujer recuerda que no estas jugando con algo siempre, aun estas atrapada en mi hechizo, controlo tu mente y la liberare cuando vea que has madurado emocionalmente o encuentres el defecto a este… jajaja… ¿podrás?
Acallando sus palabras mientras de un chasqueo hacia desaparecer la pilastra elevada en frente de aquellas damas, disipando el humo y dejando tan solo una imagen de un cuarto de colores opacos con una ventada hacia el frente la cual dejaba denotar la hermosa luna de gran resplandor, Alessa suspiraba de par en par, mientras fijaba su mirada al lado izquierdo, pues algo le intrigo demasiado, una pequeña niña de no mas de ocho años, se presentaba corriendo de un extremo al otro, tocando la pared, la cual inmediatamente se hacia polvo, dejando a la vista un hermoso paraje nocturno de jardín, sentándose a un extremo en medio de un leve riachuelo, mientras suspendía sus palmas en frente de su cara para así, comenzar a tararear una alegre canción, Alessa ciño su frente en forma burlona, se levanto de aquel lugar y comenzó a caminar, quedando a un metro de distancia alejada de Flori, desenfundando una de sus espadas, dio media vuelta y dijo:
-¿Continuemos el juego mujer?, ¿encontraras la salida o domaras tu mente y me la regalaras? o lo mejor que puede pasar, ¿maduradas y serás una perfecta combatiente para mi?… ¿Qué pasara primero? ¿Qué aras?
Alessa cerrando los ojos tan solo hacia nacer una n nueva ilusión, donde una espada nacía, una oscuridad se proclamaba y donde fantasmas patéticos danzaba ciñendo el perímetro donde la mujer infrahumana yacía cayada, todo con un impacto emocional: el Creer que eso en verdad pasaba ante la vista de Flori, pero esta solamente Alessa manipulando su mente.
Y con aquel acto la garganta de Flori escupía nuevas cuestiones tan obsoletas en aquel momento de guerra, pero Alessa no dijo nada, tan solo hiso nacer la explosión ficticia, generando que los hilos sanguinolentos que tenían atrapadas a su presa Flori desparecieran, mientras una enorme nube de humo se creaba haciendo perder la figura de Alessa.
Oscuridad, viento, viento y nada, nada y tención, tan solo eso en aquella región, Flori caía postrada ante aquella pilastra, mientras los minutos pasaban, para que tan solo dela nada una macaba carcajada se disipara, ecos de aquel gesto de ironía era lo que se esbozaba en el cementerio para que por fin terminara a un lado desde Flori, Alessa yacía ahí en cuclillas mirando el cielo, suspirando y diciendo:
-No se que pueda hacer para liberarme, gracias por preguntar estúpida… fue increíble la explosión que hice ¿no lo crees?, ambas la pudimos presenciar,¿ acaso te gusto? dime ¿cual fue tu parte favorita?, la mía es esta jajajja (todo aquello con tono burlón) Mujer recuerda que no estas jugando con algo siempre, aun estas atrapada en mi hechizo, controlo tu mente y la liberare cuando vea que has madurado emocionalmente o encuentres el defecto a este… jajaja… ¿podrás?
Acallando sus palabras mientras de un chasqueo hacia desaparecer la pilastra elevada en frente de aquellas damas, disipando el humo y dejando tan solo una imagen de un cuarto de colores opacos con una ventada hacia el frente la cual dejaba denotar la hermosa luna de gran resplandor, Alessa suspiraba de par en par, mientras fijaba su mirada al lado izquierdo, pues algo le intrigo demasiado, una pequeña niña de no mas de ocho años, se presentaba corriendo de un extremo al otro, tocando la pared, la cual inmediatamente se hacia polvo, dejando a la vista un hermoso paraje nocturno de jardín, sentándose a un extremo en medio de un leve riachuelo, mientras suspendía sus palmas en frente de su cara para así, comenzar a tararear una alegre canción, Alessa ciño su frente en forma burlona, se levanto de aquel lugar y comenzó a caminar, quedando a un metro de distancia alejada de Flori, desenfundando una de sus espadas, dio media vuelta y dijo:
-¿Continuemos el juego mujer?, ¿encontraras la salida o domaras tu mente y me la regalaras? o lo mejor que puede pasar, ¿maduradas y serás una perfecta combatiente para mi?… ¿Qué pasara primero? ¿Qué aras?
Post numero tres de seis respecto al tema de Ataque débil
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Narración / Hablo / Pienso / Espíritu de la Muerte
Tercer post de maestria de ataque débil. Elemento: Manipulación de la muerte y las almas-
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Se hizo una enorme explosión, que dejó solo rastros de humo y un leve viento que poco a poco se deshacía del lugar. Observaba con atención alrededor, veía como aquella pilastra en donde Alessa se encontraba parada se deshacía, y en derredor aparecía otro sitio, un cuarto vacío con solo una ventana al frente, la falsa luz de la luna, de aquella ilusión iluminaba mi blanca piel y con su reflejo marcaba mi figura. De pronto, algo me llamó la atención, los muros se hacían polvo, dejando a la vista un hermoso jardín, en medio de la noche, donde el reflejo de la luna se veía esplendoroso en las aguas de un riachuelo. Me sorprendí con aquella imagen pero no pasó mucho tiempo hasta que volví a mirar a la mujer que estaba frente a mí.
Ya sin prestarle atención en lo absoluto a mi alrededor, a aquellos cambios repentinos de lugar, pues ya no me importaba, ya sabía que aquello era solo una ilusión de mi mente que había creado la joven de cabellos azulados, solo tenía un objetivo, simple y fácil de ver, Alessa. Que poco a poco se alejaba de mí, para quedar a tan solo un metro de disancia entre su cuerpo y el mio. Veía con atención como aquella vil mujer sacaba una de sus espadas, entonces al mismo tiempo y lentamente, mi mano se cubría con un aura oscura y nuevamente Frostmourne, mi gran espada de la muerte, aparecía entre mis finos dedos, dejando brillar su plateado y limpio filo ante la blanca y resplandeciente luz de la luna; Pero solo hasta que ésta fue rodeada al igual que todo mi cuerpo, por aquel cosmos oscuro y llamaradas negras, mientras oía con atención las palabras de mi rival.
Al culminar con esas preguntas, me sonreí, mientras lentamente comenzaba a levantar mi arma, tomándola con ambas manos, unos centímetros sobre mí cabeza. Fruncí el ceño, mientras miraba al oscuro cielo de aquella noche. Y de mis labios unas palabras salían lentamente, pronunciando cada una con total calma.
-Frostmourne, espada maldita, es el momento de liberar tu oscuro poder y combinarlo con el cosmos del fantasma de la muerte... ¡Ahora!-
En ese momento los ojos de la calavera de aquel animal que se encontraba en el mango de mi arma, se encendieron con una especie de luz celeste, y de allí comenzó a emanar un leve vapor que casi no se notaba, al mismo tiempo que esa misma luz comenzó a cubrir todo el filo de la espada, de allí también salía aquel vapor casi invisible, pero a la vista de los humanos sí podía notarse un poco. No mucho tiempo pasó hasta que todo mi cuerpo se veía envuelto en aquel resplandor, más tarde en todo el ambiente comenzó a sentirse mucho frío, entonces una explosión de cosmos se hizo presente, donde todo lo que se veía dominado por aquel color celeste se volvió repentinamente de un color índigo muy oscuro.
En ese mismo instante cerré los ojos, podía notar muy bien el cosmos que rodeaba a aquella mujer, podía saber donde estaba Alessa aunque no la estaba viendo. Puse mi mente en blanco por un momento, tratando de visualizar un solo objetivo, sin prestar atención a lo que tenía a mi alrededor, aquella tonta ilusión que trataba de dominar mi mente. Ahora, si, bajé nuevamente la espada, sosteniéndola con una sola mano, mientras que de la otra, al soltar el arma, salía un vapor oscuro. Abrí los ojos y miré fijamente a mi oponente.
-Bien, ya dejémonos de estupideces. Creo que hablamos mucho y poco actuamos, esto es una batalla. ¿Que te parece? Las batallas son para pelear. Salvo que creas que es una guerra de palabras... ahí si podría decirse que vamos bien jajajaja....- Me sonreí y aquella energía que me rodeaba se hizo más fuerte, convirtiéndose en una especie de llamarada que rodeaba mi cuerpo, pero en realidad era el enorme cosmos que había logrado crear. Un hilo de sangre comenzó a salir de mis labios y resbalar por mi piel, a causa de la presión que todo ese cosmos hacía en mi cuerpo. Lentamente me relamí, probando nuevamente el sabor de aquel liquido carmesí. -Vamos ver que ocurre de todo esto...- Decía casi susurrando, mientras me encorvaba un poco hacia delante. Dí un salto para acercarme a Alessa, y luego comencé a golpear en su arma con la mía, tras forcejeo y golpes de metales durante un rato, me alejé nuevamente. Sonreí, y frostmourne comenzó a rodearse por pequeños rayos oscuros, para así volver a saltar hacia Alessa, parecía que iba volando al encuentro de aquella mujer, con mi espada directamente apuntando a su abdomen para lograr lastimarla. Esta vez aquella espada estaba rodeada de mi potente cosmos, y dejaba un rastro de energía al avanzar. Mientras tanto, en el recorrido, decenas de almas me acompañaban volando a gran velocidad a mi lado.
-Bien, esto está funcionando, ya falta poco, y podré usar el máximo poder de mi cosmos... mi energía se recupera rápidamente... eso es....- Pensaba mientras me acercaba muy rápido hacia mi rival.
Tercer post de maestria de ataque débil. Elemento: Manipulación de la muerte y las almas-
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Se hizo una enorme explosión, que dejó solo rastros de humo y un leve viento que poco a poco se deshacía del lugar. Observaba con atención alrededor, veía como aquella pilastra en donde Alessa se encontraba parada se deshacía, y en derredor aparecía otro sitio, un cuarto vacío con solo una ventana al frente, la falsa luz de la luna, de aquella ilusión iluminaba mi blanca piel y con su reflejo marcaba mi figura. De pronto, algo me llamó la atención, los muros se hacían polvo, dejando a la vista un hermoso jardín, en medio de la noche, donde el reflejo de la luna se veía esplendoroso en las aguas de un riachuelo. Me sorprendí con aquella imagen pero no pasó mucho tiempo hasta que volví a mirar a la mujer que estaba frente a mí.
Ya sin prestarle atención en lo absoluto a mi alrededor, a aquellos cambios repentinos de lugar, pues ya no me importaba, ya sabía que aquello era solo una ilusión de mi mente que había creado la joven de cabellos azulados, solo tenía un objetivo, simple y fácil de ver, Alessa. Que poco a poco se alejaba de mí, para quedar a tan solo un metro de disancia entre su cuerpo y el mio. Veía con atención como aquella vil mujer sacaba una de sus espadas, entonces al mismo tiempo y lentamente, mi mano se cubría con un aura oscura y nuevamente Frostmourne, mi gran espada de la muerte, aparecía entre mis finos dedos, dejando brillar su plateado y limpio filo ante la blanca y resplandeciente luz de la luna; Pero solo hasta que ésta fue rodeada al igual que todo mi cuerpo, por aquel cosmos oscuro y llamaradas negras, mientras oía con atención las palabras de mi rival.
Al culminar con esas preguntas, me sonreí, mientras lentamente comenzaba a levantar mi arma, tomándola con ambas manos, unos centímetros sobre mí cabeza. Fruncí el ceño, mientras miraba al oscuro cielo de aquella noche. Y de mis labios unas palabras salían lentamente, pronunciando cada una con total calma.
-Frostmourne, espada maldita, es el momento de liberar tu oscuro poder y combinarlo con el cosmos del fantasma de la muerte... ¡Ahora!-
En ese momento los ojos de la calavera de aquel animal que se encontraba en el mango de mi arma, se encendieron con una especie de luz celeste, y de allí comenzó a emanar un leve vapor que casi no se notaba, al mismo tiempo que esa misma luz comenzó a cubrir todo el filo de la espada, de allí también salía aquel vapor casi invisible, pero a la vista de los humanos sí podía notarse un poco. No mucho tiempo pasó hasta que todo mi cuerpo se veía envuelto en aquel resplandor, más tarde en todo el ambiente comenzó a sentirse mucho frío, entonces una explosión de cosmos se hizo presente, donde todo lo que se veía dominado por aquel color celeste se volvió repentinamente de un color índigo muy oscuro.
En ese mismo instante cerré los ojos, podía notar muy bien el cosmos que rodeaba a aquella mujer, podía saber donde estaba Alessa aunque no la estaba viendo. Puse mi mente en blanco por un momento, tratando de visualizar un solo objetivo, sin prestar atención a lo que tenía a mi alrededor, aquella tonta ilusión que trataba de dominar mi mente. Ahora, si, bajé nuevamente la espada, sosteniéndola con una sola mano, mientras que de la otra, al soltar el arma, salía un vapor oscuro. Abrí los ojos y miré fijamente a mi oponente.
-Bien, ya dejémonos de estupideces. Creo que hablamos mucho y poco actuamos, esto es una batalla. ¿Que te parece? Las batallas son para pelear. Salvo que creas que es una guerra de palabras... ahí si podría decirse que vamos bien jajajaja....- Me sonreí y aquella energía que me rodeaba se hizo más fuerte, convirtiéndose en una especie de llamarada que rodeaba mi cuerpo, pero en realidad era el enorme cosmos que había logrado crear. Un hilo de sangre comenzó a salir de mis labios y resbalar por mi piel, a causa de la presión que todo ese cosmos hacía en mi cuerpo. Lentamente me relamí, probando nuevamente el sabor de aquel liquido carmesí. -Vamos ver que ocurre de todo esto...- Decía casi susurrando, mientras me encorvaba un poco hacia delante. Dí un salto para acercarme a Alessa, y luego comencé a golpear en su arma con la mía, tras forcejeo y golpes de metales durante un rato, me alejé nuevamente. Sonreí, y frostmourne comenzó a rodearse por pequeños rayos oscuros, para así volver a saltar hacia Alessa, parecía que iba volando al encuentro de aquella mujer, con mi espada directamente apuntando a su abdomen para lograr lastimarla. Esta vez aquella espada estaba rodeada de mi potente cosmos, y dejaba un rastro de energía al avanzar. Mientras tanto, en el recorrido, decenas de almas me acompañaban volando a gran velocidad a mi lado.
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Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Nuevamente el cosmos iracundo de Flori opacaba el paraje hermosos que había fabricado Alessa, como simple ilusiones ópticas que afectaban la mente, aquella no hacía nada en absoluto, tan solo cerraba sus ojos y se dejaba mecer por la brisa de aquel lugar. Una vez más la ridícula hoja blanquecina aparecía entre las manos de su oponente pero Alessa no le daba importancia pues en su mente divagaba tranquilamente.
Convocaciones tras el eleve de un arma, palabras ridículas para una dama de igual forma, un bostezó de la de cabellos largos azulados y un ladear de rostros mientras observaba aquel teatro. Luces celestes entre los orbes metálicos de la figurilla de tan mencionada espada, densa niebla en derredor nacía a la par de una sonrisa, juegos de luz y sombra que envolvían el arma que sería el supuesto verdugo de Alessa, mas esta no hacía nada.
Luces que fingían ser armadura para la jovenzuela de nombre Flori, ambiente gélido que surgía de la nada y una risa macabra que se perdía entre el abismo de una mente colérica, y sin prescindir de acciones una explosión de gran energía ensordecía los oídos de Alessa, cerrando aun mas sus ojos por tan incomodas ondas sonoras.
Un resplandor nació haciendo imposible ver el derredor de aquel medio ficticio que lentamente se deformaba para el gusto de la dama infrahumana, la figura de Floro desapareció mas ni su estúpido cosmos haciendo fácil el reducir de su posición, y mas cuándo fue confirmado inconscientemente por ella misma la bajar su arma y generar una leve tonada tras el cortar de aire, asciendo que Alessa tan solo suspirada, y una vez mas Flori escupía palabras a lo que Alessa refutaba levemente:
-Pobre mujer incrédula…
Mas Alessa no dijo mas, pues le era de diversión escuchar y ver aquellas acciones exageradas de complejo de niñita orgullosa que Flori presentaba tan patéticas, tan raquíticas…
Nuevamente fuego rodeaba el cuerpo de su victima de juego, encorvando levemente la postura Alessa en cautela admiraba todo lo que sucedía en aquella expresión de cosmos puro que daba Flori, blandiendo de derecha izquierda su tizona opaca esperando lo que viniera en el venidero tiempo.
El tiempo se perdía en aquella convocación por lo que Alessa, la estrella infernal de la pereza, una vez más bajaba la espada y se recargaba e el velo del viento que rondaba en silencio. Un salto hizo que despertara a tan despistada dama, Flori atacaba ridículamente el cuerpo de Alessa por lo que dicha mujer lo único que hacía era desviar tales estocadas, los minutos pasaban en aquel forcejeo de armas, para que nuevamente la fantasmagórica damisela se alejara, Una segunda vez atacaba pero ahora con mas decisión que un principio, dejado un rastro de luz en su recorrido que parecía que danzaba sobre la brisa residual, mientras una cantidad exagerada de fantasmas se esbozaban detrás de ella, Alessa tan solo suspiro y se sentó en el suelo , bajando la mirada y haciendo círculos en la tierra para tan solo decir:
-Phantasma mentis…
Aquellas palabras fuero escupidas de la garganta de Alessa, haciendo nacer inmediatamente una gran turbulencia, generando otra imagen raquítica de lógica que les envolvía, ahora tan solo en un cuarto blanco, yacían las dos pardas, chasqueando sus dedos generaba el consumir de aquellos fantasmas que parecían ser los guardaespaldas de Flori, parándose y llegando ha estar frente a ella tan solo sonríe y dice:
-¿ya encontraste la manera de escapar ha esta ilusión que hace que juegue con tu mente una y otra vez mujer?
Sonriendo desaparece y reaparece a unos cuantos metros frente a ella, mientras en sus brazos sostenía a aquella niña de escaso años, mientras cantaba a la par con ella esperando el por venir de las acciones de Flori.
Convocaciones tras el eleve de un arma, palabras ridículas para una dama de igual forma, un bostezó de la de cabellos largos azulados y un ladear de rostros mientras observaba aquel teatro. Luces celestes entre los orbes metálicos de la figurilla de tan mencionada espada, densa niebla en derredor nacía a la par de una sonrisa, juegos de luz y sombra que envolvían el arma que sería el supuesto verdugo de Alessa, mas esta no hacía nada.
Luces que fingían ser armadura para la jovenzuela de nombre Flori, ambiente gélido que surgía de la nada y una risa macabra que se perdía entre el abismo de una mente colérica, y sin prescindir de acciones una explosión de gran energía ensordecía los oídos de Alessa, cerrando aun mas sus ojos por tan incomodas ondas sonoras.
Un resplandor nació haciendo imposible ver el derredor de aquel medio ficticio que lentamente se deformaba para el gusto de la dama infrahumana, la figura de Floro desapareció mas ni su estúpido cosmos haciendo fácil el reducir de su posición, y mas cuándo fue confirmado inconscientemente por ella misma la bajar su arma y generar una leve tonada tras el cortar de aire, asciendo que Alessa tan solo suspirada, y una vez mas Flori escupía palabras a lo que Alessa refutaba levemente:
-Pobre mujer incrédula…
Mas Alessa no dijo mas, pues le era de diversión escuchar y ver aquellas acciones exageradas de complejo de niñita orgullosa que Flori presentaba tan patéticas, tan raquíticas…
Nuevamente fuego rodeaba el cuerpo de su victima de juego, encorvando levemente la postura Alessa en cautela admiraba todo lo que sucedía en aquella expresión de cosmos puro que daba Flori, blandiendo de derecha izquierda su tizona opaca esperando lo que viniera en el venidero tiempo.
El tiempo se perdía en aquella convocación por lo que Alessa, la estrella infernal de la pereza, una vez más bajaba la espada y se recargaba e el velo del viento que rondaba en silencio. Un salto hizo que despertara a tan despistada dama, Flori atacaba ridículamente el cuerpo de Alessa por lo que dicha mujer lo único que hacía era desviar tales estocadas, los minutos pasaban en aquel forcejeo de armas, para que nuevamente la fantasmagórica damisela se alejara, Una segunda vez atacaba pero ahora con mas decisión que un principio, dejado un rastro de luz en su recorrido que parecía que danzaba sobre la brisa residual, mientras una cantidad exagerada de fantasmas se esbozaban detrás de ella, Alessa tan solo suspiro y se sentó en el suelo , bajando la mirada y haciendo círculos en la tierra para tan solo decir:
-Phantasma mentis…
Aquellas palabras fuero escupidas de la garganta de Alessa, haciendo nacer inmediatamente una gran turbulencia, generando otra imagen raquítica de lógica que les envolvía, ahora tan solo en un cuarto blanco, yacían las dos pardas, chasqueando sus dedos generaba el consumir de aquellos fantasmas que parecían ser los guardaespaldas de Flori, parándose y llegando ha estar frente a ella tan solo sonríe y dice:
-¿ya encontraste la manera de escapar ha esta ilusión que hace que juegue con tu mente una y otra vez mujer?
Sonriendo desaparece y reaparece a unos cuantos metros frente a ella, mientras en sus brazos sostenía a aquella niña de escaso años, mientras cantaba a la par con ella esperando el por venir de las acciones de Flori.
Post numero cuatro de seis respecto al tema de Ataque débil
Elemento: Manipulación de Mente
Alessa0- Dama del Pecado
- Reino : Inframundo
Ataques : AD - Phantasma Mentis (3300)
AD - Fatum vientos (3400)
AM - Cors Gelidus (3600)
AM - Tempus Lugubris (3700)
AF - Captiare anima (3900)
AF - Symphonia Mortuus (4000)
AFa - Absolve vitae (4200)
Defensa :
Minions
DE - Vipera Electrum
Cantidad de envíos : 692
Re: -Cementerio Abandonado- En los límites del río
Narración / Hablo / Pienso / Espíritu de la Muerte
Cuarto y último post de maestria de ataque débil. Elemento: Manipulación de la muerte y las almas-
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Aquella mujer de cabellos largos y azulados pronunció unas extrañas palabras, mientras me dirigía hacia ella, entonces el lugar cambió rápidamente a un lugar totalmente blanco, entonces al chasquear de sus dedos los fantasmas que me acompañaban desaparecieron de repente. En ese mismo momento me detuve, y comencé a mirar a mi alrededor, definitivamente no se veía nada, solo un fondo blanco sin vida. En los brazos de Alessa sosteniendo a aquella niña pequeña mientras cantaba con ella.
Me sorprendí al ver aquella imagen, llegué a pensar que realmente ella estaba jugando conmigo. -¿Que rayos? esta mujer realmente me pone de nervios.....- Luego de un suspiro, me fui unos pasos hacia atrás, solté mi arma, que cayó al suelo haciendo un estridente ruido de metal. Segundos después desapareció, dejando un leve rastro de humo negro en su lugar. -Ya es el momento ¿verdad? Tengo que hacerlo...- Pensaba mientras entrecerraba los ojos.
-Si tú sientes que tienes las suficientes energías, señorita, para hacerlo pues hazlo... estoy listo para las órdenes de me des...- Decía la voz en mi interior.
Cerré por completo mis ojos, sin importarme nada de lo que se encontraba a mi alrededor, incluso ignoraba el patético canto de aquella mujer y la niña que se encontraba junto a ella. No se que clase de burla sea pero no me importaba en lo absoluto, solo pensaba ahora en liberar mi cosmos para poder pelear. -Bien... es hora entonces....- Tras aquellas pocas palabras coloqué mis brazos a los lados de mi cuerpo, y toda mi figura comenzó a rodearse de aquella energía oscura tantas veces mencionada, lentamente y de a poco, una ráfaga de color índigo comenzó a danzar en círculos por toda aquella habitación sin forma, hasta cubrirla del todo. Mientras tanto me concentraba, poniendo mi mente en blanco sin dejar que Alessa pudiese saber que era lo que había en mi cabeza. Sin permitir que tenga control sobre mis pensamientos.
-Ahora te diré que tengo el control sobre mi mente....- Soltaba las palabras al aire, mientras aquella energía revoloteaba por todo el lugar, cada vez más rápido, y comenzaban a escucharse quejidos de almas en pena que aturdían los oídos de quien las escuche, voces que se entendían escasamente y decían palabras sin sentido. Entonces una explosión más grande de cosmos se hizo presente, una que removió todo el ambiente, y dio la sensación de que un terremoto azotaba la tierra, en ese mismo momento todo desapareció, dejando notar en el ambiente una espesa niebla oscura, del mismo color de aquella energía cósmica que rodeaba mi ser. Entonces levemente sople con mi boca y cuando aquella niebla comenzó a disiparse se logró notar muy bien que estaba nuevamente en el cementerio, Alessa frente a mí, sola, y no había ningún rastro de aquella pequeña niña que cantaba. Con mi mano derecha, quitaba ese tentáculo que se encontraba en mi cara, el cual entre mis dedos se con vertía en ceniza, y se liberaba un humo oscuro al aire.
La fuerza total de mi cosmos liberada, aquella presión ocasionada en el ambiente falso, deshizo la ilusión anteriormente creada por aquella mujer de cabellos largos. Ahora nos encontrábamos frente a frente, esperando quizás, el próximo movimiento del oponente, mientras yo, sonriendo la miraba fijamente a los ojos, aún sin decir ninguna palabra en lo absoluto. Pero más tarde volvi a hablar.
-jmjm Vamos, quiero ver sangre correr en esta batalla, hasta ahora nada divertido ha ocurrido, más que juegos de luces, cruces de cosmos y choques de espadas...- Pronunciaba, pero esta vez ya no estaba burlándome, lo decía con un tono de seriedad, mientras mi cosmos se elevaba más y más a cada minuto, oscureciendo el lugar, cual noche en proceso. Mientras que un fuerte viento azotaba aquel recinto, y detrás de mí volvía a aparecer aquel espíritu de la muerte, con aquella arma en sus manos. Entonces lentamente levante mi brazo derecho, y con mi dedo índice apunte hacia Alessa, entonces unos espectros salieron de la nada y arremetieron contra aquella mujer, tomando sus extremidades para que no pueda moverse, entonces, al pronunciar unas palabras de mis labios -Ahora es tu turno, haz tu trabajo...- aquel espíritu que se encontraba detrás de mí, traspasando mi cuerpo sin ningún problema se acercó a la joven atrapada y levantó su arma en el aire, sobre la cabeza de Alessa, mientras el filo se cubría de la misma energía que rodeaba mi figura, para así bajarla rápidamente con la intención de producir una herida en la piel de aquella mujer, que al chocar con ese filo, iba a producir una pequeña explision pero dañina.
-Ya basta... ahora que mis energías se recuperaron y mi cosmos arde por fin, nada me detiene, puedo liberarme de tus tontas ilusiones sin problemas... pelea en serio ahora, en vez de escapar con esos reflejos falsos que creas....- Decía mientras esperaba a que concluya mi ataque.
Cuarto y último post de maestria de ataque débil. Elemento: Manipulación de la muerte y las almas-
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Aquella mujer de cabellos largos y azulados pronunció unas extrañas palabras, mientras me dirigía hacia ella, entonces el lugar cambió rápidamente a un lugar totalmente blanco, entonces al chasquear de sus dedos los fantasmas que me acompañaban desaparecieron de repente. En ese mismo momento me detuve, y comencé a mirar a mi alrededor, definitivamente no se veía nada, solo un fondo blanco sin vida. En los brazos de Alessa sosteniendo a aquella niña pequeña mientras cantaba con ella.
Me sorprendí al ver aquella imagen, llegué a pensar que realmente ella estaba jugando conmigo. -¿Que rayos? esta mujer realmente me pone de nervios.....- Luego de un suspiro, me fui unos pasos hacia atrás, solté mi arma, que cayó al suelo haciendo un estridente ruido de metal. Segundos después desapareció, dejando un leve rastro de humo negro en su lugar. -Ya es el momento ¿verdad? Tengo que hacerlo...- Pensaba mientras entrecerraba los ojos.
-Si tú sientes que tienes las suficientes energías, señorita, para hacerlo pues hazlo... estoy listo para las órdenes de me des...- Decía la voz en mi interior.
Cerré por completo mis ojos, sin importarme nada de lo que se encontraba a mi alrededor, incluso ignoraba el patético canto de aquella mujer y la niña que se encontraba junto a ella. No se que clase de burla sea pero no me importaba en lo absoluto, solo pensaba ahora en liberar mi cosmos para poder pelear. -Bien... es hora entonces....- Tras aquellas pocas palabras coloqué mis brazos a los lados de mi cuerpo, y toda mi figura comenzó a rodearse de aquella energía oscura tantas veces mencionada, lentamente y de a poco, una ráfaga de color índigo comenzó a danzar en círculos por toda aquella habitación sin forma, hasta cubrirla del todo. Mientras tanto me concentraba, poniendo mi mente en blanco sin dejar que Alessa pudiese saber que era lo que había en mi cabeza. Sin permitir que tenga control sobre mis pensamientos.
-Ahora te diré que tengo el control sobre mi mente....- Soltaba las palabras al aire, mientras aquella energía revoloteaba por todo el lugar, cada vez más rápido, y comenzaban a escucharse quejidos de almas en pena que aturdían los oídos de quien las escuche, voces que se entendían escasamente y decían palabras sin sentido. Entonces una explosión más grande de cosmos se hizo presente, una que removió todo el ambiente, y dio la sensación de que un terremoto azotaba la tierra, en ese mismo momento todo desapareció, dejando notar en el ambiente una espesa niebla oscura, del mismo color de aquella energía cósmica que rodeaba mi ser. Entonces levemente sople con mi boca y cuando aquella niebla comenzó a disiparse se logró notar muy bien que estaba nuevamente en el cementerio, Alessa frente a mí, sola, y no había ningún rastro de aquella pequeña niña que cantaba. Con mi mano derecha, quitaba ese tentáculo que se encontraba en mi cara, el cual entre mis dedos se con vertía en ceniza, y se liberaba un humo oscuro al aire.
La fuerza total de mi cosmos liberada, aquella presión ocasionada en el ambiente falso, deshizo la ilusión anteriormente creada por aquella mujer de cabellos largos. Ahora nos encontrábamos frente a frente, esperando quizás, el próximo movimiento del oponente, mientras yo, sonriendo la miraba fijamente a los ojos, aún sin decir ninguna palabra en lo absoluto. Pero más tarde volvi a hablar.
-jmjm Vamos, quiero ver sangre correr en esta batalla, hasta ahora nada divertido ha ocurrido, más que juegos de luces, cruces de cosmos y choques de espadas...- Pronunciaba, pero esta vez ya no estaba burlándome, lo decía con un tono de seriedad, mientras mi cosmos se elevaba más y más a cada minuto, oscureciendo el lugar, cual noche en proceso. Mientras que un fuerte viento azotaba aquel recinto, y detrás de mí volvía a aparecer aquel espíritu de la muerte, con aquella arma en sus manos. Entonces lentamente levante mi brazo derecho, y con mi dedo índice apunte hacia Alessa, entonces unos espectros salieron de la nada y arremetieron contra aquella mujer, tomando sus extremidades para que no pueda moverse, entonces, al pronunciar unas palabras de mis labios -Ahora es tu turno, haz tu trabajo...- aquel espíritu que se encontraba detrás de mí, traspasando mi cuerpo sin ningún problema se acercó a la joven atrapada y levantó su arma en el aire, sobre la cabeza de Alessa, mientras el filo se cubría de la misma energía que rodeaba mi figura, para así bajarla rápidamente con la intención de producir una herida en la piel de aquella mujer, que al chocar con ese filo, iba a producir una pequeña explision pero dañina.
-Ya basta... ahora que mis energías se recuperaron y mi cosmos arde por fin, nada me detiene, puedo liberarme de tus tontas ilusiones sin problemas... pelea en serio ahora, en vez de escapar con esos reflejos falsos que creas....- Decía mientras esperaba a que concluya mi ataque.
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