-Cementerio Abandonado- En los límites del río

por Pandora1 Jue Sep 23, 2010 9:58 am

Recuerdo del primer mensaje :

Narración / Hablo / Pienso / Espíritu de la Muerte

Primer post de Maestría del elemento: Manipulación de la muerte y las almas-
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Seguimos caminando con Maka, largos caminos sin darnos cuenta, sin rumbo solo para pasar el tiempo. Pero llegamos a un lugar desconocido. A pesar de que todavía el sol se encontraba en el firmamento, aquel lugar comenzaba a verse muy oscuro. Había grandes árboles que no dejaban pasar la luz a través de sus espesas ramas y hojas, el lugar se veía triste y parecía inhabitado. Los edificios medio destruidos y abandonado de sus alrededores le daban un aspecto aun más tenebroso al lugar. A nuestro lado había una cerca de metal rodeando lo que parecía ser un cementerio, había lápidas de piedra por doquier.

-Dios... ¿donde nos hemos metido? ¿acaso esto es un...?- Pero algo interrumpió mis palabras. Había visto una figura desconocida que pasaba a mi lado y se metía entre la cerca de metal. -¿¡Que rayos fue eso!? Maka... creo que estoy alucinando...- Dije desesperada, estaba un poco asustada, pues el lugar no me agradaba además de que veía cosas que creía que eran ilusiones.

De pronto salí del lado de Maka, para asomarme a la cerca que rodeaba el cementerio, apoyando mis manos en el frío metal mientras inspeccionaba con mi mirada aterrorizada el interior del lugar, cada centímetro de aquel sitio tenebroso y triste. Una gota de sudor resbalaba por mi pálido rostro al fijar mi vista en aquel objetivo. -No... imposible... ¿Que es lo que estoy viendo?...- comenzaban a aparecer personas vestidas de negro atravesando el suelo, y elevados varios centímetros en el aire, hombres y mujeres, todos idénticos, pero ninguno de ellos mostraba su rostro, presentía algo en mi interior, una sensación de temor pero a la vez curiosidad por lo que se encontraba del otro lado de la cerca, tanto que había olvidado el hecho de que yo y mi amiga estabamos perdidas. De pronto comencé a escuchar una voz en mi interior, una voz que suponía solo yo escuchaba, y eso me asustaba aún más.

-Flori, ¿Que estás esperando mujer? Ven con nosotros, acércate a la muerte...-

-¿Que? no puede ser... seas quien seas me estás asustando.... creo que no son más que ilusiones-

-¿Eso crees? Entonces tendré que demostrarte que no es así...-

-¿Que?-

Si una persona me escuchara, creería que era una loca hablando sola.
De pronto sin que me de tiempo de hacer nada, vi una sombra que de dirigió rapidamente hacia mi, atravesando mi cuerpo, en ese momento para mi, se detvo el tiempo por un instante, asustandome. Desde allí senti algo cálido en mi rostro, por lo que pasé mi mano por mi mejilla, y cuando me detuve a observar, mi dedo estaba manchado de sangre, aquel ataque me había hecho un rasguño en el rostro.

-¡Por todos los dioses! ¿Que rayos...?- Me encontraba atónita, mis ojos color rubí estaban con un tono muerto, mirando fijo a la nada, sorprendida por aquel hecho, mientras aquella voz extraña se reía a carcajadas. De repente miré a Maka, mientras uno de aquellos espectros se acercaba. -No le harán daño a mi amiga...- uno de los fantasmas que allí se encontraban me tomó de los brazos y me lanzó al suelo, mientras todos los otros nos rodeaban y danzaban en circulos en derredor nuestro. -Maka por favor ten mucho cuidado... no te vayas de mi lado pase lo que pase, no se que es lo que pretenden estos sujetos extraños...-

-¿Que rayos pretenden con nosotras estos fantasmas, o lo que sean? No dejaré que le hagan daño a Maka ni a mí... no me meteré en nada de esto, no me agradan los espíritus- Pensaba mientras miraba a aquellos fantasmas. Lo que no sabía, es que esa voz extraña, la cual pertenecía al mismisimo fantasma de la muerte podía adivinar mis pensamientos podía saber cada cosa que pasaba por mi mente. Pero yo solo estaba preocupada de que no le hagan daño a mi amiga Maka ya que a mi manera de pensar, era yo quien la había metido en aquel lugar.

-Ha ¿no te agradan he? Eso ya lo veremos...-

-¿Que? ¿Quien eres?-

De pronto, desde el interior del cementerio veo aparecer a lo que parecía ser la misma muerte, la parca, con su calavera de rostro cubierta por aquella capa negra, y su hoz en brazos. Se acercaba levitando por los aires, sentía como con su mirada podía atravezar mi alma, mientras con mi rostro fijo lo miraba sin decir nada, entonces fue que volví a escuchar su voz.

-Soy el fantasma de la muerte, niña...-

-¿la...la... muerte?- Dije muy asustada, pero aun más sorprendida, porque en todos mis años en la servidumbre nunca me había pasado algo tan extraordinario como eso que estaba ocurriendo, no tenía idea en lo más mínimo que podía ver fantasmas, era algo increíble para mi, pero mi miedo era que aquellos espectros pudieran hacerle daño a Maka. En ese momento no sabía que hacer, solo pretendía que Maka se mantenga a mi lado para que no le pase nada malo.

por Alessa0 Jue Sep 30, 2010 1:10 pm

Suspiros que empujaba aquel cuerpo hacia atrás, titubeo en una mano que hacían soltar aquella feroz arma, para tan solo resonar tras el chocar del suelo, generando humo y de ahí nada, absolutamente nada. Tanto la niña como Alessa acallaban su retorcido canto, mirando con detención las facetas de perturbación que presentaba Flori en aquellos momentos. Una concentración insonora que culminaba con algunas palabras de aliento par si misma, Alessa soltaba la niña la cual salía corriendo sentándose en una esquina de aquel cuarto blanco, cruzándose de brazos y frunciendo su ceño notando todo aquel encuentro bélico entre distintos reinos.

Nuevamente la oscuridad de un corazón apenas renacido con dones sobrenaturales, se hacia presente tras bajar las extremidades y colocarlas desmesuradamente en los costados de Flori, para crear nuevamente una ráfaga que dejaba pequeños hilos color índigo que se explayaban en toda la estancia, creyendo que Alessa no infringiría una vez mas en su mente para escudriñar y saber a la perfección de sus siguientes actos ridículos, a lo cual, tan solo surco una sonrisa mientras se cruzaba de brazos y cerraba sus ojos una vez mas, dejando el tiempo correr en aquella ilusión. Palabras de alardeo, sollozantes sonidos de almas, las cuales estaba condenadas a un fructuoso castigo impuesto por los meros Dioses.

Explosión iracunda que se explayaba como lirio en primavera de la nada, convulsión de los suelos que generaba mareos, para quien estaba presente en tan sorprendente emanación de cosmos-energía, para culminar en tan solo un manto de niebla totalmente espesa en su alrededor, aun así Alessa no expresaba nada, y mientras aquella soplaba la mujer infrahumana una vez mas chasqueaba sus dedos si que Flori lo percataba haciendo nacer un perfecto retrato del cementerio donde ambas se había topado casualmente, dicha dama arrancaba un tentáculo de su cara haciéndolo consumir para caer en el suelo podrido como simple ceniza, el plan de Alessa marchaba a la perfección, bajando su rostro y riéndose en silencio por la mediocridad de su oponente.

Una vez más Flori hablaba escupiendo descaradamente su irascibilidad, a lo cual Alessa no pudo contener las ganas y refuto:

-No mujer aun no, hoy tal ves tan solo juguemos mas no peleare, todavía te queda mucho que aprender por delante, y este día en que la noche nos da un perfecto ambiente para deliberar nuestra grandiosa energía, no habrá caudales de sangre cayendo en derredor, nos sois aun digna de tan precioso placer, aun tienes que aprende mucho mujer… así que continuemos con nuestro entrenamiento.

Seriedad, convocación, explanación de cosmos, ¿que mas se quería presentar en aquella noche que se oscurecía por un corazón atormentado?… Alessa había sido cautivada por algunos insignificantes espectros mientras la silueta de aquel fantasma que acompañaba a Flori se acercaba rápidamente para blandir aquella caótica espada hacia su persona, la mujer tan solo ceros sus ojos a tan patético espectáculo, y no dijo nada…

La hoja resonaba tras cortar iracundamente el aire, la cual se dirigía con desdén hacia Alessa mientras Flori pronunciaba oraciones erróneas y cuando la punta de tan filosa arma toco la piel de la aprisionada damisela, todo aquel mundo subconsciente desapareció, mientras una vez mas los espectros se consumían en un fuego tan incandescente como el sol, quedando suspendida Alessa con sus brazos estirados de lado ha lado, tan solo sonreía mientras decía:

-¿Estas cien porciento segura que te liberaste de mi ilusión? (guardando silencio, pues una vez mas aquella niñita cruzaba en medio de ambas, persiguiendo una mariposa negra mientras se carcajeaba)… aun no… no te hagas falsas ilusiones (haciendo nacer un cosmos color escarlata que delineaba su figura, para tan solo de nuevo deformar aquella imagen de cementerio, y ahora caer en una vieja casa… ¿Qué tal vez Flori reconocía?) Todavía hay tiempo para seguir con este juego y hasta que sepas reconocer lo verdadero de lo falso te liberare, desde el principio ha habido un factor que no cambia si lo descubres y los destruyes sin importar la apariencia que haya tomada, vencerás en este mundo fabricado, espero y tardes pues tu frustraciones alimente mis cosmos al grado de sanar mis heridas…

Descendiendo y cayendo un poco inclinada hacia el frente Alessa acallaba mientras aguardaba el que aria su victima de aquella noche excitante, mientras sonreía y ladeaba su rostro mirando aquella niñita juguetona.

Offtopic: Como nunca encontraste el medio factible que quise dar en la narradita, tal vez por que nunca me hice explicar a mis mafufadas … te daré la respuesta … La niña es la puerta entre lo real y ilógico… Tu veras que hacer ^^

Post número cinco de seis respecto a tema de ataque débil
-Cementerio Abandonado- En los límites del río - Página 2 Mentalw

Elemento: Manipulación de Mente

por Pandora1 Vie Oct 01, 2010 8:41 am

Narración / Hablo / Pienso / Espíritu de la Muerte

Una vez más Alessa refutaba mis palabras con oraciones que no eran de mi agrado, insinuando una y otra vez que aún yo tenía mucho que aprender, que aún no tenía el derecho de ver correr la sangre en un combate como este, mientras en su cara podía ver ese gesto de tranquilidad que veía desde el principio, desde que apareció en el cementerio aquel. Aquello que comenzaba a ver en ella, empezaba a molestarme de sobremanera, pero no hize ningún gesto hasta comprender lo que aquella mujer decía, aun creyendo que me había liberado de aquella ilusión escuchaba a la joven, pero sospechaba algo que no era de mi agrado, y es que la veía demasiado relajada como para creer que realmente me había librado de su manipulación.

Las cosas habían cambiado de tal manera que efectivamente me hizo creer que había escapado de aquel juego mental, aquella explosión y aquel cambio repentino de ambiente hizo que creyera que ya estaba fuera de ese mundo ficticio inventado por Alessa. Pero me sorprendí mucho cuando el filo del arma que poseía aquel espíritu tocaba la piel de Alessa, y todo cambiaba nuevamente, los espectros desaparecían y aquella mujer de cabellos azulados quedaba suspendida, mientras dirigía unas palabras hacia mi que con cautela escuchaba, y me confundía ¿que a caso aún seguía jugando ella con mi mente? Si, efectivamente seguía dentro de aquella ilusión, pero no me daba cuenta, hasta que de nuevo logré ver que aquella niña pequeña paseaba por en frente de nosotras persiguiendo una mariposa. En ese momento me dí cuenta de que aún seguía atrapada por Alessa. Presté mayor atención a la niña cuando comencé a escuchar a aquella mujer hablando, mientras que el ambiente volvía a cambiar, esta vez tomando la forma de una vieja casa, la cual investigué con mi mirada cada rincón, se me había familiar. Me detuve a observar a Alessa al escuchar aquellas oraciones que definitivamente me llamaban la atención.

-¿Que? lo verdadero y lo falso... un factor que no ha cambiado... ¿destruirlo?- Esas palabras rondaban por mi mente tratando de descifrar aquel acertijo en mi cabeza confundida. Cuando vi a Alessa que ladeaba su rostro mirando a la niñita que jugaba. Ahí fue cuando reaccioné, mientras la miraba atónita. Desde el principio, a penas ella creó la ilusión, aquella pequeña niña siempre estaba, aunque el ambiente siempre cambiaba, la niña siempre aparecía de la nada, interactuando con el sitio que se hacía presente, me sentía como una verdadera tonta. -¿Que? ¿Acaso esa niña es.... la clave?- Dije mientras por mi mente pasaban más pensamientos. -No puede ser... estuvo siempre frente a mis ojos y nunca lo supe... que tonta fui...- Me tomé la cabeza con ambas manos en principio, cuando vi a aquella pequeña criatura, me recordaba mucho a mi misma cuando era pequeña, de hecho esa misma actitud tomaba yo en el pasado. Deteniendome un poco de mi furia y mi desesperación comencé a pensar un poco más, mirando detenidamente a la jovencita, que me hacía recordar a los tiempos en que mi hermano me abandonó, jugando sola por los jardines. En ese mismo instante, el rostro de la niña tomo la forma de mi misma cara, en aquellos tiempos cuando era pequeña.

-Por todos los dioses, ¿que....?- Cerré los ojos por un momento, sacudiendo levemente mi cabeza de un lado al otro. -No es posible... asique todo el tiempo aquella niña era la clave de esta tonta ilusión... y no me di cuenta...- solté un corto y casi insonoro suspiro para volver a mirar a Alessa -Asique debo... deshacerme de esta niña para... acabar con este jueguito mental...- Cerré mis ojos por un momento para al instante volver a abrirlos, mientras apretaba con fuerza mi puño, pensando en un montón de cosas que pasaban por mi mente, quizas no era lo que Alessa pretendía, pero al ver mi rostro en la cara de la niña, solo una cosa venía a mi mente, y me costaba asimilarlo de un buena vez, pero sabía que tiempos de guerra se acercaban y definitivamente, si me iba a convertir en el fantasma de la muerte, del ejercito de Eris, debía borrar todos los recuerdos de mi vida. Si quería pelear bien, no debía tener nada en mi mente, más que el deseo de la victoria.

Mi cuerpo una vez más volvía a cubrirse de aquella cosmos-energía de color índigo para así descender mi mano lentamente hacia la altura de mi cintura, comenzando a cubrirse por aquella oscura aura, para dar paso a la aparición de Frostmourne, la espada maldita. Que se rodeó por aquella energía, y su filo comenzó a ser cubierto por llamaradas negras creadas por el mismo cosmos que se elevaba. -Ahora entiendo... no puedo seguir con este pensamiento si quiero ser una guerrera...- Cerré los ojos nuevamente y de ellos resbalaban unas lagrimas, que recorrían mi mejilla lentamente mientras iban tomando un color escarlata, entonces abrí los ojos muy rápidamente y de un salto me abalance contra la pequeña mientras exclamaba -¡DEBO OLVIDAR!- Mientras comenzaba a rozar con plateado filo de mi espada a la niñita que se encontraba corriendo por ahí. Al mismo tiempo, aquellas lagrimas del color de la sangre, se iban evaporando de a poco sin dejar rastro en mi blanca piel. Definitivamente iba con el pensamiento de que estaba a punto de destruir mi propio pasado al golpear a esa niña.

offtopic: bueno hice lo que se me ocurrió en el momento jeje. Perdona por no haber entendido lo de la niña. Soy una mensa, me lo habias mensionado desde el principio y no lo comprendía... dios, no tengo que ser tan distraída. *-*

por Alessa0 Vie Oct 01, 2010 4:53 pm

Narración // Dialogo de Alessa // Pensamiento de Alessa

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Todo este mal perder de tiempo, todo aquellas irónicas imágenes para que Alessa se aburriera y diera en el último la respuesta obvia, tan límpida… pero que Flori por su espíritu lleno de ira no dejaba notarlo, suspirando y tan solo mirando todo aquel teatro aquella divagaba en mente:

-Todo este tiempo y aquella no puno reducir lo más obvio, por los malditos dioses tiene mucho que aprenderé esta damisela, aun así fue un honor perder el tiempo con ella, pero esto hasta aquí llego es momento de partir y reunirme con mis demás hermanas.

Regresando al supuesta realidad, Alessa percataba que por fin aquella reducía la respuesta tras escuchar el ridículo acertijo por parte de la infrahumana, suspirando mientras aquella hacia nacer su espada y lloraba tendiendo sus lagrimas a un rojo escarlata., que mediante corría lanzando una estocada a su reflejo infantil dicho caudal de sangre se iba evaporando de su tersa piel.

-Veo que esta mujer le duele aun dejar sus recuerdos, y eso está bien, si no ¿qué sería? ¿Un simple animal a caso?, has sido impresionante verte en combate Flori… por lo que en esto yo no te ayudare, pues al lanzarte contra tu parte infantil, para destruirle, olvidaras absolutamente todo y eso no es debido en estos tiempos de oscuridad, es una manera cobarde de huir del pasado… así que lo siento mujer pero hoy no olvidaras nada… absolutamente nada…

Anteponiéndose entre la niña y aquel correr desesperado por parte de Flori, Alessa con la diestra sujetaba tan incandescente arma, provocando el cortar de su palma, ladeándola bruscamente y arrastrando a Flori para que quedara frente a frente, aun algunas gotas de su carmesís llanto yacían es su piel por lo que la infrahumana mujer con una sonrisa sincera alzaba la surda y le limpiaba… suspirando decía:

Usted mujer es una persona admirable, fuerte demasiado fuerte, aun no lo despierta, p ero me da gusto que haya por fin dado paso a abrir su mente a todo tipo de situación, le felicito, pero hasta aquí llego todo este teatro de entrenamiento, usted debe regresar con los suyos y yo busca mi destino…(Bajando la mirada tan solo pronunciaba) “Phantasma Mentis”

-Cementerio Abandonado- En los límites del río - Página 2 Phantasma-mentis

Haciendo que todo por fin se disipará, mientras en sus espaldas un extraño ser se formaba alzando un tentáculo y tocando el hombro de Alessa, para que tan solo despareciera ¿ el que era? Simplemente un reflejo de su alma agobiaba, las protuberancias se reducían haciendo crecer entre la piel el parche de aquella mujer, empujando inconscientemente a Flori, pues un dolor se mutaba con gran exagere, cayendo de rodillas mientras vomitaba una extraña masa de color negro con una forma retorcida, limpiándola con el calor de su cosmos, para poderle sostener después… simplemente la hace crecer y así cubriendo su figura le absorbía por los poros limpiando toda herida que presentaba su delgado cuerpo.

Levantándose y acomodando todo en su lugar, sus vestimentas, cabellos, las armas y el escudo aquella soplando dice:

-El precio por lo que quieres siempre es la mera muerte… (suspirando) Bueno mujer os dejo su camino libre, esto hasta aquí a llegando a su fin, deseando inconscientemente volveos a topar y por fin pelar…

Dándose media vuelta aquella fija su mirada en aquel cielo crepuscular de tan gélida noche.

Post seis y ultimo respecto al tema de Ataque débil
-Cementerio Abandonado- En los límites del río - Página 2 Mentalw

Elemento: Manipulación de Mente

por Pandora1 Sáb Oct 02, 2010 8:07 am

Narración / Hablo / Pienso /

Tan feroz ataque que iba dirigido a la niña por mi parte, fue detenido por la mano de Alessa; el filo de mi espada causó una herida en su palma. Me arrastró unos metros para quedar frente a frente más cerca de ella. Noté que con su mano elevaba y limpiaba mi rostro que aún estaba manchado por aquellas gotas carmesí. Decía unas palabras, tal vez felicitándome por mis acciones, aunque no estaba segura de contestar a aquello. Más no tardó en volver a pronunciar aquellas extrañas palabras que hacía oído ya antes.

Algo extraño comenzó a ocurrir, una extraña figura apareció detrás de la mujer, pero no tardó mucho en esfumarse, no se que debe de haber sido, pero me sorprendió demasiado, que me quedé observando y no le presté atención a lo que ocurría en derredor. Todo volvía a la normalidad pero Alessa me empujaba de repente, haciéndome hacia atrás, perdí el equilibrio y caí sentada al suelo, exclamando levemente mientras frotaba mi pierna golpeada.

-Ay!- Mientras noté que una extraña figura de color oscuro era absorvido por aquella mujer curando cada herida de su cuerpo. No mucho después volvió a pararse, acomodando todo en su lugar, y dirigió unas palabras hacia mí. Entonces comencé a pararme lentamente, sacudiendo el polvo de mi ropa y suspiré ligeramente para contestar a lo dicho.

-Correspondo a tus palabras, espero alguna vez nos volvamos a encontrar y tengamos una batalla de verdad....- Fueron mis últimas palabras hasta que la joven se dio velta nuevamente y se quedó parada en el lugar. Entonces sin decir nada más me di media vuelta y comencé a caminar para marcharme de ese lugar. Caminaba despacio y con dificultad, pues estaba muy cansada y tenía algunas heridas aunque muy leves, pero igualmente me dificultaban el movimiento.

No sabía a donde iba a dirigirme, probablemente vuelva a la villa en busca de Maka, para así comentarle a mis patrones, en especial a Samantha del viaje a Egipto que tenía planeado; o tal vez vaya a algún lugar a descansar un buen rato, pues aquel desgaste de energías y la liberación de tanta cantidad de cosmos me había dejado muy agotada. Pero estaba perdida en cuanto al tiempo y espacio, sin siquiera saber donde estaba mi patrona, ni mi amiga; pero a Maka le había dicho que se dirigiera a la villa, quizas se encontraba allí. Entonces no lo dudé y seguí caminando para salir de ese cementerio.

por Alessa0 Sáb Oct 02, 2010 4:10 pm

Alessa levemente escucho las últimas palabras de la mujer que le distrajo por unos cuantos minutos, admirando sus parábolas dolorosas mentales, y aunque la infrahumana mujer le había tratado de lo peor, quedo maravillada por su tenacidad como dama, sonriendo mientras fijaba aun más su mirada en aquella luna oxidada, tan solo divagando esperando que Flori se alejara.

Los minutos pasaba y su fragancia se disipaba, tras el correr de la brisa juguetona de aquel cementerio abandonado, intrigada desde niña Alessa estaba, pues las costumbre romanas no eran del sepultar a los muertos, pero en aquel distrito todo corría en una direcciona alterna.

Por fin sola estaba Alessa, por lo que extendiendo sus brazos de lado a lado, a todo lo que daba comenzando a caminar entre las lapidas aun alzadas, suspiros entre cortados, pues eran interrumpidos a cada rato, por el gemir de las alimañas de aquel paraje funesto, la mujer llego por fin a la entrada por donde había llegado, recargando su diestra en la reja aquella cierra los ojos, baja la mirada y dice:

-¿Y ahora donde debo de ir? ¿Qué me topare en mi andancia por estas tierras? ¿Abra mas como Flori y yo? ¿Cómo tengo que empelar esto que ha nacido en mí? (se puso recta y abrió la reja, comenzado a salir de aquel abandonado campo santo) Puras estupideces me cuestiono, soy Alessa la estrella infernal de la pereza, según terceros, veamos cómo me va en este recorrido…

Quitándose las vendas aun empapadas de sangre por su antigua herida en el abdomen, Alessa comienza a camina en dirección hacia el este, desapareciendo el aquel insólito lugar… sin mirar atrás…

por Pandora1 Miér Nov 03, 2010 8:50 am

** Primer post de Cuatro para Maestría de AM - Elemento: Muerte y almas **

Después de tanto caminar por las calles cercanas al Tiber, noté que había llegado hasta el fondo, en los límites del río, allí donde se encontraba aquel cementerio, que fue el primer sitio en el cual descubrí mis poderes. No fui ahí solo por ir, tenía una misión que me había dado el mismo fantasma de la muerte, aquella voz en mi interior, para que realizara, prometiéndome que así me haría más fuerte que cualquiera hasta ahora. Debía perfeccionar una nueva técnica aún más fuerte que la que había hecho hace unas horas en aquella casa abandonada. Estaba algo cansada, pero no me importaba si era para ser más fuerte de lo que soy ahora. Solo pretendía aumentar mis fuerzas, nada más que eso.

-De acuerdo, muchacha, debes de estar lista para realizar este entrenamiento, que como debes saber, es más duro que las veces anteriores.-

-Lo se, y no me hago problemas por eso. Se que si es para aumentar mis fuerzas, debo intentarlo, sea lo que sea...- Hablaba con la voz en mi interior mientras caminaba hacia mi destino. No sabía exactamente de lo que iba a tratarse aquella prueba pero estaba dispuesta a realizarla. Pasaron minutos y por fin llegué al lugar, me adentré en el cementerio, entre medio de todas las tumbas, comenzaba a sentir la presencia de las almas, que supuse me estaban esperando. Aunque no le di mucha importancia a ellas, solo sonreí y me detuve justo en medio del cementerio. Notaba como las nubes negras iban cubriendo el cielo y oscureciendo aun más la noche, era por mi tan sola presencia, era el momento justo para desarrollar mi técnica.

-Bien, no perdamos más tiempo ¿Quieres? Vamos a empezar con esto de una vez por todas.- Decía mientras encendía mi cosmos, igual que siempre, esas oscuras llamas rodeaban mi cuerpo, mientras que esa aura oscura de color índigo se notaba en torno a mi figura. Las almas de los alrededores comenzaban a rodearme, danzando en círculos a mi alrededor, sin más, solo la energía oscura podía sentirse, y no solo en el cementerio, sino en los alrededores del tiber, en todo el distrito de mala muerte, donde podía sospecharse que un mal invadía las calles, pero era mi cosmos incrementándose más y más.

-Así es... prepárate, esa es la forma correcta de comenzar...

por Pandora1 Jue Nov 04, 2010 4:49 pm

** Segundo post de Cuatro para Maestría de AM - Elemento: Muerte y almas **

El ambiente se oscurecía, nadie podría evitar que eso ocurriera, ya que era por que mi cosmos se elevaba más de lo que yo acostumbraba en las ocasiones de peligro o batalla, ahora solo tenía que perfeccionar mi siguiente técnica. Debía poner mi mente en blanco y olvidar todo lo que en ella estaba, solo debía tener la suficiente fuerza para elevar mi cosmos al máximo punto, en que pueda hacer una increíble invocación de la muerte que me sirva a la hora de combatir contra el enemigo. Solo debía concentrarme y dejarme llevar por la oscura energía que emanaba de aquel sitio siniestro, aquel lugar que era como mi hogar, repleto de almas y muerte, un lugar donde me podía concentrar sin ser molestada, porque no creo que nadie pise aquel territorio y menos a estas horas de la noche. Por lo que estaba relajada para comenzar mi prueba para perfeccionar mi técnica. Una prueba que sería muy diferente a las anteriores, esta vez se trataría de una especie de batalla de la que me iba a enterar prontamente.

Enseguida cerré los ojos, para concentrarme en mi propio cosmos. Entonces unas ráfagas oscuras comenzaron a rodear todo el cementerio, las almas que estaba ocultas bajo la tierra en las profundidades comenzaron a salir, entonces abrí mis ojos, mi miraba escarlata no era la de siempre, se encontraba opaca y sin vida, estaba llevando mi cosmos a un punto al que no había llegado antes, y por eso me sentía más fuerte, y eso me enorgullecía, porque cuando encuentre a mi diosa, sería uno de los fantasmas más listos y fuertes y quería serlo, para ayudar a vencer y defender su preciado reino, por lo que me estaba esforzando demasiado para lograr incrementar mi cosmos y mis habilidades.

-De acuerdo, mujer, ahora mismo te diré en que consiste este entrenamiento. Escucha con atención. Será una batalla a muerte conmigo, la mismísima muerte para despertar tus habilidades que ocultas en tu cuerpo...-

Aquella voz en mi interior me explicaba detalladamente lo que iba a ocurrir, luego, pero un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando escuché eso, "una batalla a muerte", no tenía pensado morir allí y menos en manos de un fantasma que me seguía siempre. Entonces con un tono firme y amenazante dije: -¿una batalla a muerte? Pero no quiero morir aún...-

-Ese es el motivo, si no quieres morir usarás todas tus fuerzas y sobrepasarás esa línea que te limita en tus habilidades... ¿comprendes? Usarás todo tu poder y si todo sale bien, vencerás y despertarás esa habilidad escondida que llevas contigo.-

Tragué saliva y asentí con la cabeza, planeaba acabar con aquello y aprender por fin a controlar un poco más mi cosmos, dominando una nueva habilidad. Luego dije: -Bien, estoy lista, comencemos...- Para después pararme derecha y concentrarme en mi cosmos. Pero tan pronto lo hice, un dolor irresistible empezaba a apoderarse de mi cuerpo, lo que me hizo caer de rodillas al suelo, apoyando mis manos en él, cerraba con fuerza mi ojos y apretaba los dientes, no aguantaba más aquel dolor. -Ahhh..- Me quejaba mientras. Pero tan pronto una explosión de cosmos ocurría y la misma muerte aparecía en frente de mi. Una gota de sudor recorría mi rostro, mientras lo elevaba mirando aquella imponente figura que se presentaba a tan solo unos metros de mi cuerpo. Luego de un suspiro sonreí.

-Vamos, levántate, es hora de que me muestres tu poder...- Me decía aquel ser, con un tono irónico mientras que yo me preparaba para comenzar con aquella prueba, que según decía sería difícil, ya lo comprobaría.

por Pandora1 Vie Nov 05, 2010 4:56 pm

** Tercer post de Cuatro para Maestría de AM - Elemento: Muerte y almas **

Aún estaba de rodillas en el suelo, con mi rostro bajo, y mis ojos cerrados. Aún mi cuerpo me dolía, aunque en menos medida que antes, pues no estaba acostumbrada a expulsar a aquel espíritu de la muerte de mi interior, siempre estaba conmigo, dándome más poder, guiándome por el camino de un fantasma de Eris, pero jamás había hecho algo así, nunca se había separado de mi para entrenar mi poder del cosmos, y esa era la verdadera causa del dolor que sentía. Pero pronto pude acostumbrarme a él y no me estorbaba demasiado. Levanté nuevamente la vista y me decidí a comenzar con mi trabajo. Me impulsé contra el suelo y me paré derecha lo más rápido que pude. Aquella aura a mi alrededor seguía activa, y tan pronto como puede, realicé una explosión de cosmos invocando a mi gato fantasma. El pequeño animal apareció a mi lado como una simple sombra para luego tomar su forma original y acompañarme.

-Bien, ¿Estas listo amigo? Tú me ayudarás con este entrenamiento.- Pronuncié con la voz firme y decidida dirigiendo aquellas palabras al animalito. Después me paré firme mientras miraba decidida, con mis ojos rojos y brillantes a aquella imponente figura que se mostraba frente a mi. Llevé mi mano a la altura de mi cintura, como era costumbre para así hacer aparecer de la nada a mi legendaria espada, Frostmourne. La cual se cubrió de oscuridad y su plateada hoja no tardó demasiado en envolverse con mi siniestro cosmos. Miré a mi mascota y asentí con la cabeza dándole una orden. Y enseguida volvió a tomar la figura de una sombra y se fusionó con la espada. A penas eso pasó, llevé el arma frente a mi pecho, y la mantuve derecha con ambas manos, entonces los ojos de la calavera de su mano brillaron de un color celeste que fue tiñéndose de índigo, parecía como si la espada había tomado vida. Ya lista para el primer ataque, di un salto en el aire hacia el fantasma de la muerte mientras exclamaba decidida -¡AHORA!- Me decía a mi misma.

Estaba lista para dar el primer golpe exitoso, pero las cosas no salieron como yo planeaba, al contrario, fue todo un fracaso, no me salió bien. Cuando estaba por llegar, el espectro extendió su mano y creó una especie de barrera invisible de cosmos frente a él. Que repelió mi ataque. Salí disparada hacia atrás varios metros, por la fuerza del impacto, solté sin querer mi espada y caí al suelo, muy lejos del lugar en done estaba el fantasma. El arma se clavó en la tierra, unos dos metros de donde yo estaba tirada. Fue un golpe muy fuerte, me costaba moverme. Me levanté lentamente, quedé parada nuevamente. De mi boca resbalaba un pequeño hilo de sangre, el cual no tardé en limpiar con mis dedos. Trataba de descifrar la forma de vencer al espectro, pero no la encontraba, de pronto escuché su voz de nuevo.

-Las cosas no son como tu crees. Te estas equivocado, mi querida Fantasma.-

Me llamó la atención aquellas palabra, como si me estuviera equivocando de verdad. ¿Que a caso no sabía lo que hacía? Atacaba solo por instinto, sin pensar lo que hacía, con el solo pensamiento de ganar la batalla, y la verdad era que las cosas eran de otra forma. Y el fantasma frente a mi, me lo iba a hacer saber a continuación.

-Siempre te he dicho, desde el momento en que obtuviste tu armadura, que lo primero que debes hacer es concentrarte en tu cosmos, no hacer cualquier cosa. No vas a ser invencible solo por el simple hecho de controlar el cosmos...-

-¿Que?- Pregunté, mi mente estaba confundida, aunque había escuchado eso antes, pero nunca reflexioné acerca del tema. -No se trata solo de saber controlar el cosmos...- Murmuré despacio, pero como era de saberse aquel espectro escuchó mis palabras.

Me quedé un rato en silencio, buscando la respuesta a aquellas palabras, buscando la forma correcta de elevar mi cosmos hasta un nivel superior, donde pueda vencer a mis enemigos sin ningún problema.

por Pandora1 Mar Nov 09, 2010 5:15 pm

** Cuarto post de Cuatro para Maestría de AM - Elemento: Muerte y almas **

-Debías saberlo desde hace tiempo, no se trata solo de lanzar poderes y atacar al enemigo. Tienes que saber lo que haces. Mira a tu alrededor, usa lo que te rodea...- Decía aquella voz tratando de hacerme reflexionar acerca de la forma correcta de usar mi poder para aumentarlo. Pero definitivamente no la encontraba. Miraba a mis alrededores, solo veía oscuridad, árboles y tumbas, nada más que eso, simples objetos. Pero debía ver más allá de eso, de repente se me ocurrió usar las almas que vagaban por el territorio. Mi rostro estaba serio, no sabía que hacer, no se me ocurría la forma correcta para atacar. Entonces señalé con mi mano derecha a aquel espectro que se encontraba elevado en el aire y las almas de alrededor comenzaban a juntarse detrás de mi, al momento de dar la señal, los fantasmas arremetieron con fuerza contra aquel fantasma de la muerte pero enseguida este levantó las manos provocando una gran explosión de cosmos que hizo una barrera, reflejando las almas que fueron a donde estaba yo y me atacaron, haciéndome caer al suelo, muy lastimada.

-Ya te lo dije, no puedes seguir con eso...- Decía burlándose de mi pero yo creía que tenía razón, estaba siendo débil, muy débil. Mi cuerpo respondía poco a las acciones que quería realizar y las heridas comenzaban a doler. Un charco de sangre en el suelo podía notarse, a medida que la sangre caía de mi cuerpo lastimado. Me paré lentamente, otra vez, no quería rendirme, podía notarse como el líquido escarlata se desparramaba por el suelo, por la culpa de mi pie, que estaba sobre el. No pensaba rendirme y mucho menos con mi propia sombra. Eso era, mi sombra, en ese momento las palabras resonaron en mi mente, se me ocurría una buena idea, tomando mi pecho aún, me sonreí. Tenía un plan en mente, algo que me ayudaría a combatir. Me paré firme a pesar de las heridas, y puse mis manos a los lados de mi cuerpo, comencé a elevar mi cosmos hasta el máximo punto, en que empezó a oscurecerse todo el ambiente y la luna se opacaba por lo siniestro de mi energía.

-Eso es... la sombra de la muerte...- Dije en voz baja mientras que un poco de mi cosmos se separaba de mi, formando una especie de sombra deforme que no parecía ser nada pero lentamente iba tomando la forma de un ser extraño, con la contextura física de un humano pero con una especie de cuernos en la cabeza, alas y una cola de animal, tal cual lo era mi armadura de la muerte. Tan pronto tomó esa forma, aquella criatura abrió su boca y lanzó un estridente rugido hacia el fantasma, luego se elevó con sus alas y comenzó a girar alrededor del espectro y pronto volvió hacia mi. Se introdujo en mi cuerpo y comenzaron a sanarse mis heridas lentamente, ahí mismo sonreí.

-Si, eso es, por fin lo comprendes...- dijo el fantasma de la muerte frente a mi para luego desaparecer de repente, entonces yo caí desmayada en el suelo por la falta de energía, pero por fin había conseguido elevar mi poder hasta el siguiente nivel.

por Pandora1 Sáb Nov 13, 2010 7:11 am

Seguía dormida y sin darme cuenta ya estaba amaneciendo, podían verse los primeros rayos del sol de la mañana en el horizonte. El viento cálido comenzaba a soplar, mis cabellos se movían en el aire de a ratos, y un poco de tierra se elevaba y cubría parte de mi armadura. Lentamente abría los ojos y cubría mi rostro con mi brazo casi por instinto para que la luz no me moleste. Sin pensarlo más de una vez me levanté, sentándome en el suelo. Me dolía un poco la cabeza, pero eso era lo de menos, solo pensaba en ir a descansar a un lugar cómodo y acogedor, no al medio de un cementerio. Lo primero que se me ocurrió era ir a la villa Adriana de vuelta, encontrar a mi patrona Samantha y comunicarle de lo que me había ocurrido, el encuentro con los fantasmas y la obtención de mi armadura de la muerte, aunque no sabía como iría a reaccionar a esa noticia, asique tendría que hacerlo con cuidado.

Me levanté del suelo y sacudí un poco la tierra de mi cuerpo. Decidí que la armadura comenzaba a molestarme un poco asique no me quedaba otra opción que guardarla, era muy pesada y no podía estar todo el tiempo con ese metal a cuestas. De un momento al otro, frente a mi se hizo una nube de humo de color índigo, no era muy grande pero al desaparecer se materializó en su lugar, una caja oscura con un dibujo al frente, que se parecía a mi armadura. En ese mismo instante el metal se separó de a poco de mi cuerpo haciéndose de la forma original y se introdujo en la caja. Suspiré y me acomodé, ya me sentía mucho mejor. Me adelanté y tomé la caja, colgándola en mi espalda y comencé mi camino rumbo a mi hogar.

-Bien, a la Villa Adriana...- Dije en voz baja hablándome a mi misma y comencé a caminar, saliendo del cementerio.

por Aglaya Vie Nov 19, 2010 11:37 pm

Al salir comencé a caminar sin rumbo alguno para variar, quería ver hacía donde me llevaba mi mente desvariada y pies, comencé caminando a través de las calles de los distritos del Tiber con pesadez el bullicio de la gente retumbaba en mis oídos a veces desearía que todos estuviesen callados tener silencio absoluto, pero no todo se podía obtener en esta vida así que seguí caminando paso a paso con cuidado sabía que la muchedumbre era el escondite perfecto para el hurto y el asesinato nadie se daba cuenta porque a nadie le importaba quien pasaba a su lado a lo más si lo conocían sino que se muera así de cruda era la vida en los distritos bajos llenos de muerte, basura la mancha negra dentro la pulcritud que demostraba Roma al exterior, si supieran que Roma no era la excepción a todos los demás lugares.
- Sería la vergüenza de Roma, aunque ya lo es - dije en un suspiro mientras corría mis cabellos de mi rostro el sol estaba alto era casi el medio día pronto el calor sería infernal, lo mejor sería estar cerca del agua, bajo las sombras o tener una botella con agua suficiente para soportar el calor cosa que llevaba conmigo por si las moscas, ya que no estaba dentro de mis planes desmayarme en medio de las calles del Tiber, y como eran las cosas que había llegado al cementerio cercano al río, algunas tumbas yacían abiertas seguro algunos habían sido profanadas por meras pertenencias como ropa y alguna joya, preferí seguir caminando y pasar de largo de la Necrópolis como le diría un griego a la ciudad de los muertos.

por Lady Lun Dic 13, 2010 8:21 am

Era de noche ya, me había pasado varias horas en el baño de aguas termales y no me di cuenta de la hora, debía llegar al Tiber rápido. Ni siquiera pensaba en lo que quería decirme aquella mujer de cabellos rosas, no iba a intrigarme en vano, ya que probablemente no vuelva a verla nunca, solo fue un encuentro y un momento para pasar tiempo, ella nunca se atrevió a confesarme aquello que escondía, yo tampoco podía presionarla y pronto iba a despertar por completo el espectro que habitaba en mí entonces decidí alejarme del sitio, tampoco quería hacerle daño a la muchacha, por lo que quise marcharme a un lugar incluso más lejos que los distritos cercanos al río tiber, me adentré en el cementerio que estaba en los límites del río, lo más lejos posible de toda persona. Esa noche corría una fuerte brisa de viento frío, era perfecto para la ocasión, podía aprovecharlo para aumentar mis poderes y entrenar una nueva técnica.

-Genial, este es el sitio perfecto...- Dije y me adentré a donde estaban todas las tumbas y me detuve en medio. Era el momento perfecto, ese día tenía que aprovechar a despertar por completo mis poderes de Berseker, estaba cada vez más cerca de mi objetivo. Ahora debía alistarme para terminar por completo de despertar mi cosmos berseker, y luego venía la parte del encuentro con mis compañero pero lo primero es lo primero.

por Helena Jue Dic 16, 2010 10:30 am

La luz del sol se reflejaba en las lápidas de mármol casi destruídas que yacían mudas e impasibles en ese lugar. La hija del soldado llegó caminando lentamente, algo en su corazón estaba mal, algo le estaba diciendo que esa sería la última vez que ella pisaría ese sitio durante mucho tiempo; nunca había pensado en que algún día algo pasaría y ella tuviera que alejarse de sus seres queridos como estaba sintiendo y pensando ese día. EL vellocino que cubría su espalda estaba dándole calor, y su desesperación al no poder encontrar pronto la lápida de su padre estaba a punto de hacerla gritar.

-Cielos no te encuentro- decía la muchacha mientras corría entre tantas lápidas destrozadas y buscaba la de su padre pensando que talvez la de el también estaba en esas condiciones. Corrió mucho, dobló una esquina, dobló dos, dobló tres... No encontró nada. Cansada Helena se arrodilló en el piso y empezó a llorar porque no veía a su padre por ningún lado, y sus mejillas empezaron a mojarse por sus lágrimas tristes; un cuervo voló por encima de ella y la hizo asustar, fue entonces cuando la vio.
La tumba de su padre estaba ahí en buenas condiciones, el tiempo no había dañado la lápida ni la escultura, todo estaba pefecto y hasta unas flores crecían en la tierra de la misma. Levantándose ya un poco más tranquila la joven Helena se acercó a la tumba de su padre y se arrodilló frente a ella para besar la escultura del rostro del mismo.

-Papá lamento no haber venido antes... Sé que he sido una mala hija, lamento mucho mi proceder- Helena volvió a llorar un poco más y luego de haber descargado todo el llanto que no derramó cuando su padre murió guardó silencio por unos segundos y luego dijo:

-No sé porqué papá pero me parece que no estaré aquí un tiempo- Helena se sacó el vellocino que tenía enrollado y dijo- Mira padre lo que te he traído para que no te de frío, sé que en un principio no lo hice para tí, pero al final sé que te pone contento recibirlo.

Helena cubrió la lápida de mármol con vellocino y lo unió con un prendedor como si se lo estuviera poniendo en el pecho a su padre realmente, era algo raro de ver, pero Helena siempre había sido unida a su padre, y hasta conservaba un mechón del cabello de el que lo amarraba con unas cuerdas a una de las hebras de sus largos cabellos.

-Papá te cuento que me he enamorado de un ser maravilloso, creo que es una divinidad o algo así. Ay! Si tú le vieras dirías que no está para mi, porque es poca cosa, pero te entiendo para tí nadie es más que yo... En serio es muy lindo, y además es fuerte, tiene muchos modales y es inteligente.- Helena sonrió y abrazó la lápida, dio un último beso a la escultura y se puso de pie, ahora tenía que ir a otro lado, pero antes debía lavar sus rodillas y brazos. Caminó un poco y vio una laguna se metíó dentro de ella y se quitó la tierra del cementerio; una vez más miró la lápida de su padre y se fue por donde vino, esta vez no olvidaría nunca más la ubicación de la tumba.

por Kagaho1 Jue Dic 16, 2010 7:42 pm

El hombre de ropaje negro y cabello negro logro seguir las indicaciones que le habia dado aquella mujer a la perfeccion por lo que al salir de uno de los callejones logro ver un rio como la mujer ñle habia indicado anteriormente y debia seguirlo rio abajo, a lo lejos logro ver un gran arco algo viejo y con las inscripciones de "Cementerio" era aquel lugar en donde estaba enterrado su padre adoptivo y el que le enseño sus habilidades de sicario los cuales habia usado durante años.

En eso veia a una chica rubia alejarse del cementerio notando asi que el cementerio no estaba tan abandonado como creia, se dirigio al cementerio y entrando logro ver unas flores en una tumba la cual dedujo que era la chica que habia salido, siguio de largo buscando la tumba de su padre mientras recuerdos nostalgicos le llegaban a la mente dandele asi el camino por donde debia ir, hasta llegar al punto en el cual se quedo justo al frente de la tumba con el nombre de su padre y se agacho apra dejar las flores a un lado de la lapida mientras dijo.

-Padre perdona si te eh olvidado es que eh estado haciendo unos trabajos digamos que eh sido tu sustituto desde que moristes, pero mirame aqui ya eh vuelto con unos presentes-

Habiendo prounciado aquelas palabras saca la bolsa que traia en su bolsillos y tomo unas piesas de oro y luego abrio un pequeño agujero con sus manos en la tumba y coloco el oro en el agujero para luego enterrarlo de nuevo y levanandose para hacer una reverencia.

-Perdona el retraso pero este oro de seguro te sera de utilidad para que puedas sobornar al barquero en el inframundo, lamento averte hecho esperar y tambien perdona mi corta visita pero tenog cosas que hacer-

Terminado de hablar dio media vuelta y se dirigio al rio a lavarse las manos quitandose la tierra que tenia en ellos y luego se devolvio por donde habia llegado

por Jabranth Sáb Dic 18, 2010 4:23 pm

Habia llegado al rio, donde supuestamente podria estar la nueva berserker, tome un respiro al darme cuenta de que no habia nadie ahi, ninguna presencia, pero poco a poco buscaba en cada parte de ahi, dandome cuenta que todo estaba en silencio, sin poder decir nada, camine y camine hasta llegar a las entradas de lo que parecia un cementerio, la neblina casi cubria todo el lugar, haciendo casi imposible poder ver atravez de esta, segui caminando...

Donde se habra metido, maldicion eso me pasa por andar tratando de ser amable, pero creo que por lo menos tendre el lujo de conocer antes que todos al recipiente de Tafariel, pero bien creo que por aqui he sentido su presencia, en este cementerio, parece como si alguien mas estuviese aqui, aparte de los muertos, respire un poco mientras hiba avanzando entre cada lapida del lugar, como si la tierra quisiera comerme, se sumia a cada paso que daba, y alguno de los gusanos que comian los cuerpos se presenciaba, me daba un poco de asco, pero aun asi segui caminando hasta encontrarme de nueva cuenta con mas cuerpos tirados, saqueados mutilados, sin dar mucho asombro prosegui a mi camino, murmurando para mi, pero palabras sin sentido, segui caminando hasta entonces pude denotar una presencia casi amiga, como si se tratase de uno de los guerreros de ares, un berserker, su presencia era minima pero se podia denotar el fuego en sus entrañas.

Valla valla, asi que eres tu, me alegra haberte encontrado, hace tiempo que no veiamos o no Tafariel

por Lady Lun Dic 20, 2010 3:44 pm

Estaba parada en medio del cementerio, entre las tumbas y la espesa niebla que lo cubría, cerraba los ojos con cuidado para concentrarme, podía sentir la presencia de los espíritus de los muertos que vagaban por el lugar, no me asustaban pues estaba tratando de despertar mi cosmos, aunque parecía que una barrera me lo impidiera, como si tuviera un límite para mi poder. El viento comenzaba a rodear mi cuerpo, haciendo pequeños círculos y remolinos a mi alrededor y en todo el lugar, y pequeños destellos rojizos comenzaban a verse. Pero algo interrumpió mis pensamientos, una voz de un hombre, abrí los ojos y lo vi, pero como se dirigió a mi con esas palabras me pareció extraño, nunca había visto a ese sujeto pero en él noté una energía un tanto amigable, no me parecía un enemigo, pero igualmente reaccioné agresiva hacia él.

-Oye... ¿y quien rayos eres tú? no te conozco...- Dije extrañada de la presencia del muchacho, no lo conocía pero esa energía que emanaba, esa aura de su cuerpo me parecía familiar, me costó un poco identificarlo pero por fin lo logré, sabía que era un berseker como yo. -espera... tu eres...-

Lo reconocía, reconocía ese cosmos, era el mismo Bazir, uno de mis compañeros berseker, pero ¿Que hace aquí? Debía saberlo, y además podría tal vez pedirle que me ayude a despertar mi cosmos por completo.

-Si... es Bazir... mira al fin ha llegado el momento, estamos cada vez más cerca... es la oportunidad de despertar...- Decía aquella voz dentro de mí, pero de repente, sin previo aviso, todo cambió, el viento helado comenzaba a soplar en todas direcciones y alrededor de mí era más fuerte. Mi mirada cambió, un cosmos mucho más fuerte del que había llevado hasta el momento se liberó y yo ya no era la misma, mis ojos brillaban de un color rojo fuerte. Estaba siendo controlada por aquel espíritu de mi interior. Entonces comencé a decir unas palabras.

-Hermano Bazir, claro, como voy a olvidarte... ha pasado mucho tiempo sin saber de ti, es cierto. Estoy casi lista para convertirme en un berseker de verdad, pero hay algo en lo que quiero que me ayudes si es posible...- Dije aprovechando la ocasión y aprovechando que aquel berseker era más fuerte, quería despertar mi cosmos por completo y así poder controlar la energía a mi alrededor y hacerme mucho más fuerte, porque la verdad es que soy demasiado débil aún. -...quiero despertar por completo mi cosmos y necesito que me entrenes aquí mismo, es solo un momento...- Hice una pequeña pausa y sonreí levemente mirando a los ojos a aquel muchacho. -...pero claro, no te estoy obligando, eres tú el que decide... ¿Que dices? ¿Me ayudas a liberar mi cosmos o no?- le propuse a mi compañero, esperando claro, una respuesta positiva. Solo faltaba eso y ya estaría lista para reunirme con mis demás compañeros y nuestro dios Ares para comenzar a formar el ejército.

Off-Rol: Disculpa la demora es que estuve con unos problemitas que tuve que resolver y no tuve mucho tiempo para postear

por Alessa0 Miér Dic 22, 2010 9:14 pm

La tormenta por fin se había disipado, como todo sentimiento en su cuerpo. Alessa estrella celeste infernal, deambulaba por aquel distrito de mala muerte, pero algo…como un cantico le llamaba, de una forma incitadora, seductora… Aquella errabunda que minutos atrás había vivido una regresión de un pasado ajeno, se detuvo y observo… observo la vida que en derredor subsistía. Cerró su ojo derecho y bajo su rostro, dejo que la brisa soñolienta despeinara sus largos cabellos azulados, que rosase su cuerpo gélidamente, que le envolviera en una efímera paz… para que de la nada comenzara de nuevo a caminar.

Sus pasos fueron acoplados a los ruidos que se dispersaban por todo el bosque. Pero todo cambio cuando se detuvo sin anuncio previo. Alzo su mirada y ahí estaba, una vieja y oxidada entrada… a un lúgubre lugar.

El cementerio mortal, donde lapidas se alzaban con canticos latinos al recuerdo de un ser querido, donde se podía ir de vez en cuando a llorar penas, para Alessa aquella visita le tocaba ese día, como un despido, pues muy pronto dejaría el mundo mortal para estar a lado de sus demás hermanos espectro, entre el averno de Hades.

Suspiro y quiso entrar, pero algo le impedía hacerlo… sus recuerdos. Aquellos que cambio por poder, por lo que bajando su rostro, posando sus manos entre los sarrosos barandales, se deslizo hacia abajo, quedando hincada, recargando su frente en tal metal… y así estuvo por durante una hora.

-Adiós a la vidas que poseí de niña… adiós a mis penas de adolecente… y adiós a mi pecado mundano. Espero ser algún día perdonada por los afectados de mi orgullo vano, a mi necedad y demás delirios… Que les juro que yo ya estoy viviendo mi castigo.

Alessa se levanto, mirando inciertamente hacia el frente, carente de expresión entre su fas y se alejo del lugar… No sabía a donde dirigirse, pero tampoco se quedaría sin hacer nada en medio de aquel lugar, además cosmos muy poderosos se alzaban en derredor y no estaba de humor para cercenar… aun no.

Lentamente su figura se disipo entre la neblina que invadía tal paraje, lentamente su aroma se disipo con el paso del viento y lentamente su presencia se borro del sendero.

por Helena Jue Dic 23, 2010 11:07 am

Primer post de la defensa

Especialidad: Predominio sobre la muerte- Manejo de almas.

La hija del soldado otra vez llegó al cementerio, no entendía bien porqué si estaba en camino hacia la villa de su amor platónico otra vez había decidido ir a ese sitio lleno de muerte y soledad. Supuso que talvez lo hizo porque no quería que su padre estuviera solo en ese lugar, o porque talvez quería verle por última vez antes de iniciar un viaje a un sitio del que no estaba segura, porque ni siquiera sabía el sendero que tenía que tomar.

El día estaba otra vez llegando a su fin, y las cosas no estaban marchando tan bien para la cazadora, porque no había llevado ninguna lámpara para alumbrar su camino, y por muy cazadora que fuera ella no estaba en facultades para guiarse en la oscuridad si no tenía referencia alguna; de pronto entre la oscuridad y la lápidas de mármol destruidas por la crueldad del tiempo la joven de cabellos rubios escuchó un ruido, y rápidamente movió su cabeza hacia el sitio de donde había provenido el mismo, pero por la oscuridad no pudo ver nada, y no sabía bien qué peligro podría representar eso para ella, pero lo que sí sabía y sentía era que tenía que salir corriendo de ese lugar.

-Esto no es bueno- decía la joven mientras en vano trataba de recordar el camino que tomó para ir a la tumba de su padre, sabía que hacer eso en la noche cuando no veía absolutamiente nada, pero era eso o quedarse en ese lugar- Sólo llegando a la tumba de mi padre podré estar a salvo- dijo la joven mientras seguía corriendo con el miedo llenando su sangre.

-Quién está ahí?- Dijo la joven mientras se detenía y sacaba su arco para apuntar a la nada, estaba llena de miedo y nerviosismo, su arco temblaba y sus flechas también, estaba pensando en las mil y un clases de enemigos que podrían causarle daño en ese lugar, y tuvo miedo de que fuera un ladrón o un criminal; una voz sonó detrás de ella e hizo que ella se sobresaltara, pero cuando se volteó una vez más para ver a quien le había llamado no vio a nadie.

-Quién es!- dijo casi gritando mientras sentía el viento pasar por sus cabellos y helarle la piel.

-Helena pon atención... Dijo una voz irreconocible para ella- Es necesario que pases esta prueba porque hay cosas grandes para tí.

Helena no pudo contestar nada porque estaba llena de temor y lo único que hizo fue correr para adentrarse más en el cementerio buscando la tumba del difunto soldado que aunque ya estaba muerto sabía que la protegería. Aun seguía escuchando la voz que le decía que se detuviera; entonces fue cuando de las entrañas de la tierra salieron tres osamentas humanas, todas con ojos brillantes dispuestas a atacarla sin piedad. Helena sólo gritó y salió corrienddo lejo de ellas

por Jabranth Jue Dic 23, 2010 11:46 pm

Asi que entrenarte, me parece bien, pero creo que deberias de mostrarme un poco de tu poder, y espero que sea bueno puesto que fui mandado por otros berserkers, y no quisiera que fueras tan debil, puesto que ellos han comenzado a entrenar mucho mas, por eso aceptare esta vez el tuyo, vamos levantate y enseñame lo mejor que tengas- dije despues de haber escuchado un poco mas de su comentario, parecia ser que en su alma ya estaba naciendo un nuevo personaje el que habia sido llamado por los demas, con nuestro cosmos rojizo, era por eso que con mucha satisfaccion comenze a alejarme de ella, unos cuantos metros, cuando de pronto di la vuelta para de nuevo tenerla enfrente mio, tome un respiro y con mi mano derecha di un chasquido para que luego instantaneamente mi armadura apareciera por completo, se desprendiera de mi, dejando mi torso desnudo, mientras que mi armadura se guardaba por si sola en su pequeña caja, todo el color rojizo que habia estado en el ambiente desaparecio y solo quede con ella, y unas cuantas criptas a mi alrededor.

Tome mi lira que aun yacia crca de ahi, mis manos temblaban un poco, el mismo sentimiento que habia tenido antes, solo notas aparecian en mi cabeza, en mi mente, se marcaba como si se tratara de un concierto toda mi mente, sentia como cada una de estas diera como resultado un poco mas de locura para mi, respire un poco mas apresurado, mis manos se tensaron cuando llegaron a rasgar las cuerdas, todo estaba quedando lento a mi alrededor, mi cabeza daba mas vueltas que nunca, cada una de las notas me volvian loco, resonaban en cada uno de mis oidos, como si tuvieran vida propia, tome mis oidos, casi querias rasgarlos por dentro para dejar de escuchar, no queria hacerlo, cada nota era mas infernal, no tenia mucho que hacer, sabia que deberia hacerlo, tocar para poder estar listo.

Tome con fuerza mi lira, ahora rasgueaba un poco mas mis cuerdas, una pequeñas notas salian, eran distintas, no producian una gran armonia, las sentia fuertes, muy agresivas, asi que solo segui tocando, seguia mientras luego vi una nueva forma de crear un arte, rasgueaba mientras una gran locura me comenzo a rodear junto con mi musica, cada rasgueo producia notas mas locas, como si de un conjuro se tratara, las notas aparecieron en el lugar, con un sombrio color negro, comillas, corchetes, aparecieron, seria mi imaginacion pero aun asi sabia si ella lo notaba.

Lady espero que estes lista no me contendre en esto, se que podra ser riesgoso, pero solo asi podras comenzar a despertar todo ese poder que en ti se guarda, vamos defiendete de estas notas....

Dije mientras un requiem aparecia, todo se detuvo, los pequeños animales que ahi pasaban, quedaron paralizados mientras yo asgueaba mis cuerdas, todo quedo paralizado, pero tambien note, que mis cuerdas comenzaban a danzar por si solas, y ahora rapidamente se hiban hacia la nueva presa, era distinto, no era como las serpientes de fuego, solo cuerdas, pero recorde que eran demasiadas filosas, podria cortar cualquier cosa.

3. post 2 ataque debil. Elemento Musica.

por Helena Vie Dic 24, 2010 6:18 pm

Segundo post de la defensa

Elemento: Predominio sobre la muerte manejo de almas.

Helena siguió corriendo desesesperadamente pero las osamentas seguían su paso como si fueran unas sombras pegadas a su ser, su respiración poco a poco se hizo irregular, estaba sintiéndose muy cansada y tenía mucho miedo, las osamentas estaban acercándose más a ella, la pobre Helena no pudo hacer más que detenerse en una lápida y sentarse para apuntar con su arco a las osamentas, que por alguna razón brillaban y la dejaban ver la ubicación exacta de los esqueletos amenazantes.

-Yo no dejaré que ustedes me hagan daño, es imposible que yo me rinda ante sus figuras asquerosas!- Helena cargó una flecha en su arco y sin piedad la lanzo contra una de las cabezas de las osamentas haciendo que esta se desbaratara con cabeza y todo; viendo que su hazaña fue la mejor decidió que haria otra vez lo mismo, deseaba borrar la existencia de esos seres horrorosos y si para eso tenía que pasar toda la noche en ello lo haría.

-Uno más y quedan dos!- Helena lanzó su flecha otra vez sin piedad, estaba bastante contenta de ver como la misma golpeaba la cabeza de otra y dejaba sólo la presencia de las dos últimas osamentas que aún estaban un poco lejos de Helena. Viendo que sus flechas no alcanzarían en el caso de que aparecieran más, la hija del soldado decidió tomar una vara grande y gruesa de mármol, al parecer era el adorno de una lápida destruída por el paso del tiempo; una vez que la tomó la blandió como si fuera una vara, era sorprendente la fuerza que había adquirido de pronto la joven muchacha, pero decidió en no pensar en el origen del mismo ya que no tenía tiempo para perderlo en ello.

-Déjenme en paz!- Helena musitó con un poco de cansancio mientras rompía las osamentas restantes con la vara de mármol y la dejaba en el suelo respirando agitadamente. No sabía por qué razones ella pensaba que esas osamentas podrían regresar a la vida y tratar de buscarla para hacerle daño; su frustración por el cansancio adquirido en esa pelea hizo que se desesperara, y sintiendo que sus piernas se iban en falso la joven cayó de rodillas al piso.

-Felicidades linda... Aún te falta más pero tendrás diez minutos de descanso, luego volveremos a jugar- dijo la aterciopelada y seductora voz de un hombre que se le hacía conocido por alguna extraña razón.

-Quién eres y qué quieres de mí?- inquirió la joven de cabellos dorados mientras miraba los huesos brillantes de esas osamentas, algún tipo de energía maligna los controlaba y ella no podía contra ella; en su desesperación la joven solo pudo pensar en su padre y decir:

-Papá qué deberia hacer? Tengo miedo... Dame fuerzas...Porque no quiero morir en este lugar... No sin antes verle por una última vez... No puedo morirme sin ver a Fye.

Narro/hablo/ voz de la armadura que sólo habla pero no hace nada XD

por Helena Lun Dic 27, 2010 5:24 pm

Tercer post de la defensa

Especialidad: Dominio sobre la muerte.

Helena estaba bastante cansada, y los diez minutos no eran garatía de nada, como no deseaba gastar sus flechas de forma tonta porque esas osamentas iban a regresar, ya habiendo escuchado esa advertencia; la chica de los cabellos rubios tomó sus flechas que estaba cerca de ella y luego de respirar tres veces la joven mujer se puso de pie y comenzó a caminar para que sus piernas no se acalambraran, no tenía idea de a donde coger, si se movía hacia algún lado, no tenía idea de adonde estaba moviéndose porque no podía ver el camino y no cargaba una lámpara para ello, porque debido a algún raro motivo esta ya estaba rota.

-Que debería hacer?- Dijo la joven en voz alta mientras corra sin rumbo fijo hacia donde fuera que la llevaran sus pies.

-Seguir corriendo porque ya llegaron otra vez, ni modo que te quedes para que te maten.- Dijo la voz aterciopelada, obligando a Helena a mirar hacia atrás para descubrir esos esqueletos yendo hacia ella.

-No puede ser! Esto es el colmo! - Helena otra vez corrió para ganar distancia y una vez más disparó contra la cabeza de esas osamentas, que se desplomaron sin oponer resistencia, pero una de ellas siguió andando y hechando chispas, es mas! Casi alcanza a Helena quien se salvó porque pegó un brinco y cayó detrás de una lápida; justo cuando ella cayó se escuchó una explosión terrible, y los huesos de las otras osamentas junto con las astillas de sus flechas salieron volando y cayeron un poco más lejos de ella.

Pronto el humor de la joven empezó a deteriorarse y sus ojos empezaron a empañarse, en vano había corrido tartando de buscar la salida de ese lugar, estaba como atrapada en ese sitio, se sentía sola y triste, no quería seguir ese repetitivo y absurdo juego, estaba cansada y deseaba darse un baño en el río, salir a dar una caminata, en fin deseaba ser un poco feliz y por lo menos arreglar su apariencia de vagabunda.

-Y si esto no existe y yo estoy perdiendo la cordura?- dijo la cazadora mientras se ponía de pie y miraba detrás de la lápida. Un gran hoy podía verse en el sitio donde la osamenta explotó.

-Eso no puede estar sucediendo- Dijo Helena quien retrocedió hacia atrás y se puso a pensar en una manera de acabar con tales cosas que estaban sucediendo.

-Cómo que no puede estar pasando? Si es parte de tu prueba queridita, una vez pasada esto se termina, pero puede que venga otro más.- dijo otra vez la aterciopelada voz, pero esta vez la pobre asustada cazadora sintió una mano que tocaba su hombro, lo cual hizo que la joven no pudiera contenerse y lanzara un grito aterrador; fue en ese entonces que decidió que ya no estaría aguantando más tonterías. Si iba a pasar toda la noche en ese juego entonces haría las cosas a su modo, esas osamentas y no iban a molestarla y quedar tan tranquilas, mientras pensaba esto se tropezó con una red y no pudo evitar renegar ante este contratiempo.

-Genial quien puso esta porquería aquí- La chica de los cabellos rubios se fijó en que era una red y que le podía servir para alguna cosa, por lo tanto dejó sus reniegos y se puso a idear un plan.

-Papá espero esté haciendo lo correcto, perdón por no querer ir a acompañarte pero aún no puedo irme al inframundo a verte, si muero ahora seguro iré a los campos elíseos y no al sitio donde estás tu.

Helena terminó de decir esto en voz baja e ignorando aquella voz que la molestaba empezó a llenar de troncos y hojas el hoyo que dejó la explosión, luego pues puso la red para impedir que esas osamentas salieran del sitio y la siguieran persiguiendo como en el juego repetitivo en el que se vio envuelta antes.

-Hoy saldré viva de este sitio yo lo sé, no me importa cómo, sólo sé que lo haré.

Una vez dicho esto Helena corrió rápidamente aprovechando los diez minutos algo la estaba guiando hasta un sitio que ella sabía era el laberinto de las tumbas de piedra, por ahí supuso que podría perderse si iba a ese lugar, pero no tenía más opciones así que se fue nada más dejando esa parte del cementerio.

Narro/hablo/ voz de la armadura que no hace nada todavía XD

por Lady Mar Dic 28, 2010 6:43 am

Primer post de maestría para ataque débil. Elemento - Viento.

Lo que pretendía desde que vi a aquel muchacho ocurrió, él accedió a mi propuesta y decidió que debía ayudarme a liberar todo ese poder que en mi se encontraba oculto. Pero quería que le muestre todo mi poder, pues según decía había sido enviado por otros berseker a buscarme, tampoco quería aparentar ser débil, por lo que planeaba demostrarle todas mis fuerzas y no tener piedad, pues él tampoco la iba a tener conmigo, era un entrenamiento para liberar por fin mi cosmos y acabar de despertar por completo al fin, y estaba dispuesta a lograrlo sin importar los obstáculos que se interpongan en mi camino y esperaba hacerlo. Desde un principio un viento un tanto frío podía sentirse en el ambiente, un viento que principalmente me rodeaba a mí. Formaba remolinos en torno a mi cuerpo y sobre él, podían verse destellos rojizos en el aire en derredor de mí. Era mi cosmos que de a poco se iba mostrando ante aquel berseker, entonces mi rostro se volvió serio mientras lo miraba a los ojos y decidí soltar mis primeras palabras, para demostrar que iba a intentar usar toda mi energía y no me importaría nada en absoluto.

-No un poco, sino que te demostraré todo lo que he aprendido hasta ahora, aunque se muy bien que no es mucho, pero intentaré despertar la mayor parte del cosmos que se encuentra en mi interior...- Dije en un tono serio, ya sabía de que se trataba todo y podía sentir esa energía del universo en mi cuerpo, recorriendo mis venas, podía sentir ese fuego interior que me daba más poder y sabía muy bien que debía aprovecharlo al máximo. Entonces decidí concentrarme pero algo llamó mi atención. Pronto aquel muchacho se deshizo de su armadura berseker para guardarla en su caja y pronto tomó una bonita lira. Me parecía inofensiva de momento, no creía que pueda hacer algo útil con ella. Pero cuando comenzó a rasguear sus cuerdas algo increíble podía verse en el aire. Unas notas musicales aparecían por todos lados, el chico parecía enloquecer y pronto las cuerdas se estiraron y las veía dirigirse hacia mi muy velozmente. Eso me asustó un poco, era extraño, pero creía que iba a hacerme daño, pues él me lo había advertido antes. Adelanté mi pie derecho y al izquierdo lo dejé un poco más atrás, aferrándome con fuerzas a la tierra de aquel siniestro sitio.

-Estoy dispuesta a hacer lo que tenga que hacer para poder despertar mi poder por completo.... es hora...- Dije decidida mientras comenzaba a concentrarme. El viento corría más y más fuerte cada vez, y se hacía más frío e intento, comenzaba a volar el polvo del suelo y de las tumbas por el aire, haciendo en él un espesa capa de tierra, que hacía difícil poder ver adelante. Yo miraba fijamente las cuerdas que cada vez se acercaban más a mi cuerpo. Aún tenía miedo, no sabía que podía hacer contra esas armas mortales, sabía que todavía era demasiado débil para compararme con Bazir, no podía elevar más mi cosmos, había como una barrera que me lo impedía, no podía hacer más.

-¡Rayos...! ¿Que...? tengo que poder defenderme de eso.- Me decía a mi misma en un tono de voz muy baja, imposible de escuchar para lo demás seres que allí se encuentren. Sentía como si el tiempo se detuviera, nos sabía si era real o una simple ilusión, pero eso me asustaba. Aunque tenía el espíritu y el poder del berseker Tafariel en mi interior aún era una simple humana y el miedo no se podía ocultar, y lo demostraba en mi rostro, aunque trataba de ocultarlo un poco. Tragué saliva y cerré los ojos por unos segundos. Luego los abrí de repente y una capa gruesa de aire comenzó a soplar contra las cuerdas, pero no había mucho, solo lograba moverlas levemente sin hacer daño. Cuando estaban a punto de tocar mi piel un grito salió de mi boca.

-¡Haaaaaa!- anticipando lo que iba a ocurrir pues creí que iba a hacerme daño. Pero algo increíble ocurrió, un cosmos distinto y aún más fuerte que el mío se hizo presente, levantando un fuerte viento con unos destellos rojizos aún más fuertes que los anteriores, que logró alejar las cuerdas de la lira, me sorprendí, no lograron hacerme mucho daño solo rozaron mi rostro. En mi mejilla había un pequeña herida, tuve suerte de que el ataque no me dio de lleno. La sangre resbalaba por mi piel, por lo que levanté mi mano derecha y con mi dedo sequé el líquido carmesí y luego fijé mi vista en el berseker que en frente de mi se encontraba al mismo tiempo que volvía a oír esa voz en mi interior.

-¿Lo ves? No puedes tú sola. Déjame fundir mi alma con la tuya y así podremos combinar nuestros poderes, sabes que así seremos invencibles... Lady...- Dijo refiriéndose a lo que hace un momento había ocurrido, sabía que el poder del berseker en mi interior me había salvado de ese ataque, pero me negaba a que él me ayude, quería hacerlo yo sola, quería despertar todo mi poder por mi cuenta aún sabiendo que era imposible de esa manera.

-No... tengo que hacerlo yo sola...- Decía aun en voz alta, entonces me concentré y volvió a soplar ese helado viento en todo el lugar, volviendo a levantar tierra por los aires, mostrando los débiles destellos rojizos en el ambiente.

por Jabranth Lun Ene 03, 2011 4:55 pm

Huum, asi que solo un roce, jajaja, pense que podria causarte mas daño con este ataque, pero debes de comprender igual, las notas recientes no los habia ocupado antes, y al igual que tu, apenas ando comenzando a especializarme, pero fue un buen movimiento para poder esquivarlo, eso me hace sentir que estoy enfrente de una verdadera guerrera, mmm, ahora veamos que mas podremos hacer...

Dije mientras que ahora de la lira solo habia un nuevo sonido, notas insensantes bailaban alrededor de mi, pero estas se disipaban en el aire, pero lo que no sabia lady era que las notas hacian, al ue lo escuchara, volver sus recuerdos mas profundos realidad, y atormentarlo psicologicamente, esa era la verdadera intencion de mis notas aun no las podia controlar pero aun asi pude hacer un poco de juegos con los dedos para comenzar a tocar una armoniosa melodia, primero comenze a elevar mi cosmos lentamente, pase a tomar mi lira plateada, mientras que con mi mano derecha comenzaba a rasgar cada una de las cuerdas, haciendo que estas hicieran un sonido particular, todo fue armonizandose un poco mas, hasta que el ataque estaba listo.

Lady creo saber que en tu familia ahi una hermosa hermana no es asi? cada pensamiento tuyo esta refiriendose a ello, e visto en cada pensamiento, no has podido vivir sin ella, o solamente se encuentra fuera de aqui, o dime, has logrado congeniar con ella, o estar cerca, creo que si, pero esta lejos ahora, pero mirame, tendras un nuevo motivo para odiarla por que ella te va a asesinar.

dije esto con suma facilidad, y dicho, todo el espacio se comenzo a perder, no habia ni pies ni cabeza, todo se perdia en una dimension, y de inmediato a mi lado comenzaba a aparecer el cuerpo de una mujer, al parecer era la hermana de Lady, con un vestido completo, casi llegando a sus pies, blanco como la nieve, ahi esta alice, identica, como podria haber creado eso, hasta a mi me habia sorprendido, pero luego comprendi todo era producto de una ilusion, no habia algun motivo mas, luego lentamente me acerque a Alice, ella no se movia y tenia los ojos como perdidos, pero eso no era impedimento para que todo pareciera real, me acerque solo para acariciar su menton, lentamente mientras me acercaba a darle un beso en su mejilla.

Parece que tu hermana te quiere dar cordiales saludos, veamos como la tratas, espero que no seas tan mala, porque ella te extraña.

Dije mientras tomaba una daga para ponerla en su mano, y solo rasgue una cuerda, y con ete sonido, ella obedecio, y comenzo a caminar hacia donde estaba la berserker, su ser, al menos el mas querido hiba a ser el que la lastimara, esa era la verdad del destino y no habia vuleta atras, solo un rasgar de mi cuerda habia provocado todo eso y ahora ella tenia que ver, si estar con la familia o ser una completa guerrera.

Vamos Alice, dale una bienvenida a tu hermana que se que te a estado esperando, vamos no la hagas esperar mas, y dale tu amor, lelvatela contigo, enclavale esa daga en su corazon...

4. post 2 ataque debil. Elemento Musica.

por Lady Sáb Ene 08, 2011 8:01 am

Segundo post de maestría para ataque débil - Elemento: Viento

Me había defendido de ese primer ataque pero no por mis propios medios, si lo hubiese intentado hubiera terminado muy lastimada, esa defensa había sido producto de la intervención del espíritu berseker que se encontraba en mi interior. Yo era débil aún, necesitaba de la ayuda de ese ser que en mi interior guardaba ese asombroso poder que el dios de la guerra me había otorgado. El viento era mi arma más efectiva, podía controlarlo a la perfección para hacer con él lo que quiera. Pero sola con mi alma y cuerpo humano no iba a lograrlo aunque yo creía que sí.

De pronto aquel berseker pronunció unas palabras, y esa chica apareció a su lado. Con sus cabellos rosas y un largo vestido blanco que casi podía cubrir sus pies. Era ella, podía reconocerla muy bien: Alice. Pero ¿Como era posible? Hacía unas horas la había dejado y ahora volvía. No podía creer lo que veía, me quedé paralizada viendo al frente mientras notaba cada acción de Jabranth, hablándole a la chica, mientras le entregaba un arma en su mano. Entonces ella comenzó a acercarse a mí, mientras él pronunciaba unas últimas frases. Yo estaba asustada, no podía creerlo, no quería creer que ella iba lastimarme.

-No, esto no puede ser real... Alice... ¿Por que lo haces?...- Decía desilusionada, aún creyendo que esa ilusión era real. Más no pude evitarlo, mi cosmos se elevó un tanto más y el aire frío comenzaba a correr con gran fuerza, haciendo desprender algunas hojas de los pocos árboles que se encontraban en derredor que volaban en el aire. La sombra que se pronunciaba en mi rostro impedía que mis ojos se vean. De pronto comencé a oír nuevamente esa voz.

-Vamos, atácala, ella no fue nada en toda tu vida ¿y ahora vienes a tomarle cariño...? Me decepcionas, eres un berseker, se supone que nada tiene que importarte... solo debes liberar tu poder...- Eso me decía, tratando de convencerme para que por fin lance un ataque contra la chica pero yo no quería hacerlo y mucho menos si ella era parte de mi familia aunque durante 21 años estuvimos separadas.

-¡No! no puedo hacerlo, no puedo lastimar a Alice...- replicaba insistente pero al parecer aquel berseker se había cansado de tratar de convencerme y quiso hacerlo a la fuerza. Mientras que una lágrima lograba soltar de mis ojos.

-De acuerdo, si tu no quieres hacerlo por tu cuenta te obligaré...- Dijo por último y un enorme viento huracanado se levantó y comenzó a correr por todo el cementerio, mis ojos de repente brillaron de un rojo intenso y mi mirada se fijó en Bazir, mi cosmoenergía aumentó demasiado y muy rápido, era mucho más fuerte de lo que antes aparentaba. Ya el alma del berseker Tafariel se había unificado con la mía y mi mente por fin despertaba el berseker que en mi se escondía.

-haa que bien se siente, aunque me costará acostumbrarme a este cuerpo... ahora si, cuanto tiempo he estado dormida y por fin puedo ver el mundo con ojos humanos... Ahora si Bazir, tengamos una verdadera pelea para despertar por completo mi cosmos ¿Si? Ayúdame... ya que por fin puedo ser yo misma...- Decía por último viendo nuevamente a la chica que estaba con la daga en su mano. Una explosión de energía se generó desde mi roja aura y unas llamas rojas casi transparentes aparecieron creándose con mi cosmos. Una explosión que de repente hizo que Alice se alejara, pero sin hacerle daño, aunque mi alma se había fusionado con la del berseker tafariel, aun en mi mente había parte los pensamientos de la vieja Lady.

-Lo siento Alice, no puedo hacerte daño pero no es tu pelea...-

De pronto una especie de campo de fuerza con unos destellos rojizos de hizo presente rodeando mi cuerpo. El cielo se oscureció cubriéndose por unas nubes grises, estaba a punto de generar mi primer ataque, pero primero debía concentrar gran cantidad de cosmos. Pero enseguida comenzó a correr más fuerte el viento aunque aún con alcanzaba una potencia ideal para comenzar a crear mi técnica. La mujer de cabellos rosas estaba aún ahí, muy cerca de mí, eso no me importó, solo trataba de elevar mi cosmos al máximo punto que pueda. Comenzaban a caer rayos golpeando en la tierra, muy cerca de ambos, agrietando un poco el suelo pero sin hacerle daño a nadie. Parecía como si una enorme tormenta se acercaba, aunque solo era producto de mi cosmos y mi futuro ataque.

-Ya falta poco, observa como las cosas cambian ahora... pronto presenciarás mi primer ataque, solo es cuestión de paciencia...- Dije por último, el rojo de mis ojos se intensificó y destellos del mismo color comenzaron a invadir el aire, como ráfagas de cosmos que acompañaban al viento.

por Jabranth Miér Ene 12, 2011 9:01 pm

Mire con sorpresa mientras ella alejaba a su hermana del lugar solo con una pequeña brisa, lentamente comencé a dudar si realmente sería bueno seguir enviándole a su hermana como juego, pero podría votar una por una, pero que pasaría si hubiese muchas más hermanas para poder derrocarla, algo psíquico debería por lo menos afectarle, hacerle frente a sus emociones, o colapsarla en ese estado debería estar haciendo a lo más para que ella fuera capaz de despertar completamente, no sabía si era un error o solo estaba siendo algo malo con ella, pero eso sería crucial para que fuera parte del ejercito de Ares, una mujer como ella tenía que ser fuerte igual o más que yo, para eso era ese entrenamiento.

Comencé a caminar hacia ella, mientras seguía rasgueando la cuerda, lentamente mas clones de su hermana Alice se hacían presentes, movidas solamente como marionetas me seguían al paso, llevando ahora, más que simples dagas, espadas, arcos, lanzas, y demás armas creadas por el hombre, seguían obedientes, mientras que centenares que rodeaban a mi alrededor.

Vamos lady ya despierta ese maldito poder que corre por tus venas, no vine solo aquí a que te defendieras, vine aquí para ver si eras lo suficientemente fuerte como para estar entre las filas de los berserkers, si no solo pasarías como una basura, disculpa que sea tan directo, pero eso es la realidad y verdad de lo que he venido, no solo de ayudarte si no de medirme contra ti, se que aun tienes miedo a despertar lady, en tu interior se encuentra una gran fuerza, por lo cual quiero que explote en este preciso momento.

Dije mientras el ejercito iba caminando hacia ella, no había cifra exacta de cuantas eran, pero todas muy fuertemente armadas, seguían caminando para luego comenzar a disiparse alrededor de la mujer, con un pequeño toque de mis cuerdas, hice que todas ella se alistaran para atacar, todas se lanzaron hacia ella, mientras le daba un cambio al espacio, cada vez que atacaban, comenzaban a llorar y decirles pequeñas frases.

Alice: Hermana, porque me has dejado, sola sin poder ayudarme, por tu culpa estoy aquí, tu y solo tú, has llenado de luto mi vida, porque, por eso quiero matarte, para llevarte conmigo, vamos déjame hacerlo. Mientras lágrimas resbalaban sobre sus mejillas, y se alistaban paradar el primer golpe.

Lady obedécela, vamos solo deja que tu cuerpo sea mío, se quede sin vida, así le darías la posibilidad de vengarse, o dime podrás hacerle frente a todo este ejercito de tus hermanas, que te lloran aun después de haber muerto… o perdón lo dije… jajaja, no debería haberlo dicho pero bueno, cree lo que quieras creer, solo te diré algo, mi armadura es Bazir, el señor de las mentiras, y a veces hago mención a mi rango, pero la verdad es la que mas duele, dime me harás caso a mi, o a tu corazón.

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