[Alejandría] Jardines del Palacio

por Jezzara Lun Nov 29, 2010 7:52 am

Recuerdo del primer mensaje :

Volteé hacia atrás mientras corría, ya no había rastros de Selene el el pasaje secreto. No hice ningún gesto y seguí mi camino. Llegando a los jardines, un lugar realmente bello repleto de plantas y flores, árboles y mucha vegetación, era uno de los sitios que más recordaba, era un lugar que me llenaba de felicidad y tranquilidad pero no en este momento, ahora lo que quería era marcharme de Egipto cuanto antes y borrar todos los recuerdos de mi mente. Mi primer objetivo era encontrar aquel caballo de Selene que según ella se escondía en los rosales. Comencé a mirar en todas direcciones y a los lejos vi un lugar repleto de rosas de todos colores, eran hermosas. Sospeché que ese debía ser el lugar donde esté el animal. Me acerqué a paso rápido y si, efectivamente aquel bello corcel estaba esperando detrás de los rosales. Me acerqué con cuidado y acaricié su lomo, el animal era manso, no hizo nada al respecto, entonces, me monté en él.

-Es hora de que nos vayamos de aquí...- Agité las riendas y el animal de dispuso a trotar a lo largo de las hermosas y húmedas praderas. La noche se hacía cada vez más fría, por suerte aún tenía mi capa para abrigar mi cuerpo, pero no la necesité aún. De a ratos volteaba mi vista y miraba la luna llena que era la única luz de la noche, y se veía mu bella, imponente sobre el oscuro firmamento; al igual que cada una de las constelaciones, que me guiaban en mi camino. Lo próximo era encontrar a Edward para que me proteja y me guíe. No perdí más tiempo y me encaminé a la salida para llegar al muelle cuanto antes, no sabía por que motivo que sentía allí en donde estaba una energía oscura, no estaba segura de saber que era pero no podía quedarme allí.

por Astrid Jue Mar 24, 2011 5:37 pm

2° Post Ataque Medio --- Manipulación de la Mente

El bello tintineo de los cristales repicaba uno contra otro debido a como el viento los mecía, ahora me daba cuenta que de eso se trataba su poder, en la manipulación de las corrientes de aire. ¿Debía vestir mi armadura?... No, eso solo significaría que reconocería mi debilidad para correr en el auxilio de mi propia vestimenta, incluso en esos momentos mi orgullo como guerrera predominaba más a pesar de que no todo mi poder había sido despertado. Sin comentar nada solo me posicionaba para aumentar mi propia energía y que esta lo alcanzará para que viera ya lo superior que era a él a pesar de que se trataba de un hombre que portaba un alto rango.

Todo parecía ya perfecto hasta que ambas interrupciones de dos hermanas que no me esperaba su llegada hacían acto de presencia, alcanzando a escuchar palabras que denotaban la leve traición hacia ellas posiblemente pero en el fondo sabía que solo eran puras palabrerías, sobretodo con respecto a la actitud de Selene. Bajaba la mirada escuchando su voz, ¿una despedida?.. posiblemente, ¿debía alcanzarla?... solo demostraría que me contradecía después de todo lo que le había dicho a Hang y no estaba en posición para retractarme. Caminando hacia la salida portando esa capa maltrecha veía desaparecer la silueta de la Ira para entremezclarse con las demás personas, mi vista ahora se posaba entre las arenas, bajando de las alturas tan altiva.. dándose una importancia como siempre, ¿acaso no entendía cual era su posición?.

Para mí un saludo de lo más hipócrita se escapaba de entre sus labios, los asuntos que me traían estar a solas con Hang no le concernían en lo más mínimo. Mis ojos se re direccionaron en el semblante de esa mujer, su aspecto ahora me parecía algo grotesco pues el caer de la sangre a su armadura solo indicaba su impureza y el tenerla tan cerca contuvieron mi deseo de desdeñarla apartándola lo más lejos de mí. En lo único que podía acreditarle era que no representaba un problema que hiciera lo que quisiera, poco me interesaban sus asuntos con aquel juez pero no estaba por demás saber de ese sentimiento de atracción o amor. La interrupción de Hang solo me hicieron tener una perspectiva diferente a como actuaba.

Es verdad que antes conocía los sentimientos pero hablaba de la parte de mi que era humana y esa parte había muerto cuando desperté como una estrella más del pecado.

Vaya mentira. –solo llegaba a murmurar sin que ninguno de los dos logrará escucharme, mantener fidelidad a un dios y matar ese sentimiento entre ambos me resultaba de lo más embustero pues claramente se veía que en un futuro...

El futuro… era algo cambiante, existiendo miles de resultados dependiendo a las elecciones que tomamos, realidades alternativas que forjan un solo camino… el de los dioses. Mirando aquella singular pareja tenía que decidirme por quién debía enfrentarme pero lo más imperdonable en esa mujer era insinuar ese asqueroso ente que no solo tocó mi cuerpo. Me mantuve en total calma, no caería ante sus provocaciones además de que ese estridente sonido mezclado entre el viento hacían que esa combinación fuera más que perfecta.

Esta bien, así al menos no estarán ninguno de los dos en desventaja.

Mi actuar no fue prepotente, lo decía en serio, miraba por todos lados de una manera despreocupada que dejaba que ellos se unieran o se pusieran de acuerdo como tanto desearan. Arrodillándome dejaba que mis manos recorrieran la arena, empolvándome pero sintiendo esa suave sensación entre mis dedos, suspirando dejaba que la energía que se había concentrado en mi cuerpo ya no se dispersara y se concentrara en un punto fijo, debajo de mí un pequeño círculo se materializaba en la arena imprimiendo diferentes signos que nadie conocía para solamente llamar a lo que Alessa perfectamente conocía. Colocándome de pie solo admiraban el marco de mi espejo, el cristal transparente dejaba escapar mi silueta entre mis contrincantes.

Ya que se llevan bien entre ustedes les daré la única oportunidad de pelear juntos contra mí… considérenlo como un obsequio. Ahora bien… siéntanse con la libertad de atacarme al mismo tiempo.

por Alessa0 Jue Mar 24, 2011 9:48 pm

Alessa suspiró y con ello cerró su ojo derecho dejando que todo sonido llegara y destrozara sus tímpanos aún más. Hasta aquellos murmullos que soltaba su hermana la estrella del orgullo llegaban límpidamente provocando en su rostro esbozar un gesto de ironía. Dando media vuelta y elevando su cosmos mientras la sangre que se vertía desde sus oídos manchaba la piel de su cuello y a la vez opacaba el brillo de su armadura divisó los provenientes movimientos de Astrid.

Quien se hincaba dejando que la arena del desierto rozara con su cálido cuerpo. Esos movimientos ya los conocía anteriormente cuando la había conocido pudo percatarse de cómo convocaba un extraño objeto traslucido. Alessa bajaba la mirada y con ello escuchaba las recomendaciones que daba su hermana a lo que simplemente contestó:

-El reto en un principio nunca fue para mi amado juez. Así que mi querida hermana me retiro pues mi deber es estar con mi alumna lujuria no contigo perdiendo el tiempo. Además seria humillar la dignidad de mi querido juez así que con su permiso a ambos y disculpen que haya interferido en sus cosas sin ningún llamado. Ya habrá tiempo para discutir esto. Y otra cosa por lo visto la cena de bienvenida por parte de Ira ya no se dará por lo tanto mi deber en Egipto a culminado, me voy a las afueras de Alejandría a traer a esa niña quien tomo bajo mi custodia… y me ire a Roma.

Dicho eso Alessa quien miraba de una forma seria a Astrid cerró sus puños y se dio la media vuelta alejándose de ambos cuerpo pero si no antes tomar un respiro y hablar en murmullo para Hang:

-Espero verte de nuevo Hang quiero pasar tantas cosas contigo cuídate mi querido niño y por favor no olvides mi rostro… Adiós

La dama elevó una vez mas su cosmos he hizo que las arenas le envolvieran desapareciendo de aquel medio dejando a ambos ya que su presencia sobraba desde un principio.

por Hang Vie Mar 25, 2011 10:00 pm

Estaba observando con tranquilidad la forma en que hablaban orgullo y Alessa, pero al sentir las palabras que eran llevadas a mis oídos por el viento sobre la supuesta necesidad de tener a Alessa para poder estar iguales con el orgullo me enfado ya que me había menospreciado como guerrero, quien demonios se cree esta mujer…que acaso no sabe con quien esta tratando?...ya me di cuenta que mostrarle cordialidad solo por ser mi aliada fue una estupidez, mis cabellos tapaban mi mirada creando una espesa sombra sobre ellos.

No le había prestado demasiada atención a Alessa ya que mi verdadera personalidad estaba tomando el control de mi percepción, mantenía cerrados mis parpados aunque no se notara esperando a que ya no se encontrara pereza en medio del camino, esperaba impaciente a que la cosmoenergia de Alessa desapareciera del jardín para poder realizar…una advertencia a orgullo sobre con quien se estaba metiendo en esos momentos.

Al sentir que la pereza se alejaba eleve mi cosmos el cual se manifestó como un aura purpura la cual se fue oscureciendo a medida que crecía, causando que las nubes cercanas crearan una gran sombra sobre nosotros, además de que el viento que había sido amable hasta ahora se comenzó a impregnar de mi aura mientras que formaba ráfagas huracanadas con una gran presión cósmica las cuales pulverizaban los espejos a nuestro alrededor.-Ja…acaso crees que por estar solo estaría en desventaja ante ti…-Al principio sonaba mi voz como de costumbre pero esta se fue agravando conforme hablaba.-No me hagas reír orgullo.

Fui levantando poco a poco mi rostro aun teniendo los ojos cerrados pero al abrirlos se pudo observar en ellos una tonalidad rojiza el mis ojos la cual brillaba con intensidad, seguida de una gran presión que proyectaba a causa de mis sed de sangre, hasta ahora no había tenido la necesidad de mostrar mi verdadero yo ante los demás por que no lo veía necesario, pero si orgullo cree que mi poder es menor le demostrare que se equivoca…además de que enfrentara la cólera de uno de los tres grandes jueces.

El viento que azotaba con fuerza al jardín comenzaba a hacer un sonido ensordecedor el cual se comenzaba a parecer mas a los sollozos de los muerto que había castigado, para mi era un dulce melodía pero en cambio para los demás incluyendo a los demás espectros era un horrible sonido que les destrozaba los tímpanos.-Veamos que tan que tan “débil” puedo llegar a ser orgullo.-Decía irónicamente ya que con débil me refería a que tan fuerte te podría golpear, por el momento no atacaba ya que la mayor parte de las veces era suficiente la enorme presión que causaba sobre mis adversarios.

Pero como de verdad me encontraba molesto por su arrogancia levante mi brazo derecho en el cual se comenzaba a materializar una enorme chuchilla cristalina de color purpura la cual arroje en contra del orgullo pero esta antes de tocarla se dividió en varios pedazos los cuales impactaron en la joven, mi mirada no era de arrogancia ni tampoco de coraje aunque me sintiera molesto lo único que se podía reflejar en mis ojos era la seriedad y la enorme oscuridad que se encontraba en mi interior.

por Astrid Sáb Mar 26, 2011 1:00 am

3° Post Ataque Medio --- Manipulación de la Mente

Permanecía inmóvil, observando como ambas figuras se unirían para desafiarme ¿preocupada? En lo más mínimo, tomarme las cosas en serio a pesar de tener ante mí dos formidables oponentes… ni un poco.

No paso ni un minuto cuando Alessa se retiraba, diciendo más que tonterías, ceñí mi rostro en torno a su figura, debía de medir sus palabras, había sido ella la que intervino en ese encuentro por ver amenazado el patético sentimiento que le declaró a ese juez. No… no pondría en su lugar a esa mujer que resultaba más caprichosa que cualquiera de las estrellas infernales que llegaría a conocer, ¿qué respeto le tendría ahora?.. harta de soportar desplantes como la falta de respeto y afecto, sabía a la perfección que en el reino de Hades tales sentimientos no existían.

Ya era bastante el preocuparme por Selene como para pasar a encargarme de Alessa, su ímpetu solo la llevaría a la perdición y el único consuelo que recibiría a cambio era tener testigos para su final pero ni para ello valía la pena.. simplemente podía catalogarla como un espectro, no… incluso ese título no se merecía ni por portar una armadura en honor a Hades. Fijaba mi vista a Hang, él era el único que valía la pena en ese momento, él si se había quedado cuando le impuse ese reto.

Curioso no?... –quedábamos a solas, no merecía desgastar mis propias palabras contra esa mujer a pesar de que ella fue la que me provoco en un principio, ¿debía borrarse del mapa? Posiblemente, ¿lo consultaría con Selene?... no era momento de agobiarla con nimiedades. Largaba un suspiro de lo más profundo, para entonces mi cabeza debía encontrarse totalmente en blanco pero por algún motivo no podía dejar de pensar en su maldita actitud.

Es la primera vez que entiendo a Selene cuando alguien se comporta irracionalmente, tú mismo lo viste… llega altanera desafiándome y se va para no perder el tiempo… las cosas no se hacen por mero capricho y lo aprenderá quiera o no.

El aire azotaba furioso contra mi cuerpo, los cristales de las hojas se movían hacia mi piel no solo rasgando mi vestido sino hiriendo al mismo tiempo mi piel. No estaba en el mejor momento para que me desafiara de aquella manera pero de igual forma le andaba necesitando. Observaba con indiferencia las leves laceraciones de mi cuerpo, experimentaba ese dolor que era lo sorprendente aunque era gracias a que yo se lo permitía.

Hang… ¿sabes el motivo por la que coloque el marco de mi espejo entre nosotros?.. simple… de la nada una oscura silueta se difuminaba entre ambos, se trataba nada menos que la réplica exacta de ese juez que manipulaba de igual forma el viento, no era un ataque mental cualquiera, estaba utilizando mi propia fuerza y usaría esa habilidad en contra suya. El ataque del juez solo había sido absorbido por esa sombra, ese reflejo… ¿era verdadero lo que ocurría? ¿existía un poder capaz de hacer tal cosa? ¿qué tan bueno eres manipulando tu propia energía que ahora se volverá en tu contra?

por Hang Dom Mar 27, 2011 10:19 pm

Si vi lo mismo que tu pero pasemos eso de largo y concentrémonos en lo que estábamos haciendo antes de ser interrumpidos…-Dije mientras que comenzaba a observar a nuestras sombras y no solo a ellas sino que también las de los objetos que nos rodeaban, era casi imperceptible lo que les sucedía pero algo en ellas me estaba llamando la atención ya que sentía al cosmos de la joven mezclándose entre ellas.

Para mi parecer mi ataque había sido un éxito ya que nada se interponía en su camino dando lugar a un ataque parecía ser un golpe directo pero al comenzar a escuchar las palabras de la joven dirigí de nuevo mi mirada a la joven encarnación del orgullo, pero al ver la manera el que las sombras se levantaban en frente de nosotros me sorprendió y aun mas al ver que tomaba mi forma, pero eso no lo reflejaba en mi rostro, miraba la forma en que esa imitación barata podía imitar mi manera de controlar el viento, ladee mi cabeza mientras que fruncía un poco el seño.

Miraba la manera en que parecía imitarme ese reflejo, imitaba la manera en que había creado mi ataque.-Que pregunta es esa?...-Dije mientras que sonreía malévolamente mientras que esa imitación barata de mi lanzaba hacia donde me encontraba las mismas cuchillas de viento que había utilizado, eleve mi cosmos mientras que las cuchillas se dirigían a mi velozmente, extendi mi brazo derecho para que en mi palma impactara las cuchillas.-El único que puede controlar mi poder soy yo orgullo…-Decía fríamente, las cuchillas tocaron mi palma y enseguida concentre mi poder en esta para que las cuchillas se destrozaran en miles de pedazos al momento de cerrar mi mano.

Los restos de las cuchillas caían a mi alrededor en forma de un polvo purpura que brillaba entre toda esa oscuridad que habían causado las nubes.-Veamos que tanto me puede imitar esta copia barata.-Decía con desdén mientras que elevaba mi cosmos para que las sombras a nuestro alrededor se dirigieran a donde me encontraba para que formara una gran masa sombría la cual tomaría poco a poco la forma de la Garuda.

Al tomar completamente la forma que deseaba esta comenzó a soltar barias plumas negras que se encontraba encendidas a causa de mi poder.-Hay varias maneras de romper un espejo…-Mi voz sonaba algo extraña ya que había materializado a la Garuda para poder usar su horrible graznido en contra de ese espejo suyo.-Dime lo que vemos en el reflejo es nuestro verdadero ser o una simple ilusión?...-Decía mientras que la observaba a través de los ojos impregnados de sangre de la Garuda, concentre un poco de mi cosmos en el pico de la Garuda para que al dar su graznido se amplificaran las ondas del sonido con este para que con ello rompiera la ilusión que creo la joven, o eso era lo que quería que pensara…

por Astrid Miér Mar 30, 2011 9:50 pm

4° Post Ataque Medio --- Manipulación de la Mente

No estaba concentrándome totalmente como debería de estarlo, el pensar en Selene me resultaba ser una distracción desde que percibí una energía muy diferente a la de un espectro. Mis ojos se perdían más allá del campo de batalla, ver la silueta de esa mujer retirarse molesta me mantuvo preocupada por tratar de romper ese lazo pero no más cuando alguien pasaba mucho más tiempo del que compartía conmigo, era algo que no soportaría.

Para mí es imposible manipular la vida, la muerte, los elementos, ya no poseo nada de eso… –recordaba con nostalgia cuando estaba rodeada en lirios, estaba unida a la vida y ahora no tenía nada, siempre aferrándome de alguna manera de la energía de los demás y así sucedía con Ira, una no podía existir sin la otra o al menos así lo creía por mucho tiempo. ¿Por qué le estaba dando una explicación de donde residía mi poder? Quizá porque sería la última vez que lo vería o mejor aún que entendiera lo superior que era a él.

Pero no… no necesito nada de eso.. el ORGULLO es mucho más como para manejar ese tipo de cosas… soy la seducción misma del poder.. el principio de todo.

No estaba actuando como siempre, prácticamente estaba alardeando de lo poderosa que era y cayendo en mi propia vanidad. Dejaba de lado todo lo que me confundía, estaba despertando pocas veces como solía ser en verdad, ni Selene conocía esta parte de mí. Caminaba suavemente sobre la arena atravesando el portal mismo de mi espejo, alcanzando la réplica de Hang que aun esperaba sus nuevas indicaciones.

¿Realidad o Ilusión?... ¿Una simple manipulación y juego de tu mente que lo vuelve irreal? Quizá...

Pero lamentablemente para ti no es nada de eso, este tipo de manipulación no es un sueño… ni una pesadilla… es real porque YO quiero que así sea y nadie posee el poder que yo tengo de controlarlo todo. Entonces a tu respuesta es no… si lo deseo puedo no solo desviar ni esquivar tu energía… la manipulo y la controlo a mi antojo.

Lo que esperaba, la imagen de Garuda se alzaba sobre el cosmos de ese hombre tras un torbellino de plumas, un pobre intento de mostrar todo su poder. ¿Tan rápido y ya caíste en la desesperación? Solo te diré que mi nivel es más superior que el tuyo y al de cualquier otro y necesitaras más que eso para romper este espejo… ¿no entiendes lo que significa? Cada acto… gesto… ademán.. que realices… mi espejo lo copia para que al recibir el ataque no solo canalice tu energía si no lo devuelva incluso con los mismos efectos secundarios que me lanzaste.

Aguardando el momento la imagen traslucida de esa sombra imito los movimientos de aquel hombre, rechazando la técnica y por ende protegiendo ese espejo. Sacudí la cabeza en forma negativa pues no resultó ser como esa pelea mano a mano que experimentaba contra Selene, ella no era tan tonta como para dejarse caer como Hang. Dando un paso desaparecí ante la vista de Hang, posicionándome a lado suyo aproximando mis labios a su oído. La próxima vez que tengas la suficiente capacidad de entender a tu oponente y no precipitar tus acciones… búscame.

por Hang Dom Abr 03, 2011 11:11 pm

Miraba desde las sombras la forma en que mi ilusión se encontraba peleando en contra del orgullo mientras que yo cómodamente me encontraba centrado en un fuente con mi casco al lado de mi las gotas de la fuente salpicaban tanto en mi armadura como en mi rostro pero no me importaba ya que me encontraba entretenido mirando como la joven orgullo peleaba con decisión contra una simple sombra ya que me coloque a unos metros detrás de la batalla justo cuando convoque a la Garuda.

Desde ese momento la joven quedo atrapada en mis redes de oscuridad, mi mirada se encontraba figa en los movimientos del orgullo ya que tenia planeado aprovechar lo que estaba aprendiendo de las técnicas de la joven dama del pecado para un futuro enfrentamiento. Esa amabilidad que generalmente mostraba a los demás era un simple engaño ya que lo único que me importaba en este mundo era Hades y como segunda estancia Alessa quien de alguna manera pudo entrar en mi oscuro corazón.

Mantenía mi ojo derecho cerrado para poder ver desde el punto de vista de la Garuda y con el izquierdo ver sus ataques desde otro punto…me encontraba analizando cada movimiento de ella, no me importaba si derrotaba a aquella ilusión o no ya que no gastaría tanta fuerza como para pelear en contra de alguien inferior a mi.

Miraba la forma en que el ataque de la Garuda fallaba y con como consecuencia esta se comenzaba a desvanecer pero en lugar de eso tomo por unos leves momentos mi apariencia para poder engañar a orgullo, cerré ambos ojos para escuchar lo que le decía a mi ilusión, al escuchar que me decía que no tenia la suficiente capacidad para comprender a mi adversario me provoco hacer una leve sonrisa seguida de un gesto de alegría.-Si eso piensas por mi no hay problema…pero si nos volvemos a encontrar no seré tan amable la próxima vez querida…-Abrí mis ojos los que mostraban una gran cantidad de sangre…como debían de lucir los ojos de un juez.

No me importaba lo que pensara de mi ya que mis intenciones no era agradarle sino que mas bien era solo para medir su poder el cual apenas comenzaba a despertar al igual que el mío pero aun con una gran diferencia.-El despertar de mi señor esta cercano.-Mire al cielo mientras que me levantaba de aquella fuente para poder encaminarme de nuevo.

por Selene Dom Dic 04, 2011 12:40 pm

- Mi señora...

- Mi señora....

- Isis...

- Alabado sea Ra en este día glorioso

- Princesa...

- Ha vuelto princesa

- Sálvenos Isis...

Una a una Selene escuchaba las suplicas de quienes tenía a su alrededor, buscando desesperadamente sus manos para besarlas, besarle los pies, alabarla de tantas formas distintas que ya había perdido la cuenta. Como espectro de Hades todo ello le era indiferente, no había poder terrenal en el mundo que pudiera salvarlos. Pero había un motivo por el cual ella había nacido en Egipto y no en Roma o en otro lugar, y ese orgullo lo llevaba en la sangre sabiendo que decendía del mismo Tolomeo o si los dioses eran bondadosos, quiza hasta de Alejandro Magno. Le gustaba pensar en ello, era la única forma de que su ambición propia no hubiese cambiado en lo absoluto.

<< El mundo temblará... cuando a la distancia aparesca el ejercito de Isis conmigo al mando... el mundo temblará cuando escuche el nombre Selene... >>

- ¡Ankjut! - Gritó Selene y un gordo sacerdote la comenzó a seguir con rapidez. - Escucha todo lo que te diré y más vale que no se te olvide ninguna de mis palabras.

- Sí su excelencia. - Respondió el hombre tragando saliva y y secandose el sudor de la frente bajo el gran y alto sombrero de sacerdote que portaba.

- Isis no tendrá nunca un hombre que gobierne sobre ella ni sobre Egipto. Descarta de inmediato la idea de casarme y si lo vuelves a mencionar haré que te comas tu propia lengua.

- Uno hace lo que se le ordena su brillantez.

- Quiero mi camara de baño preparada, luego de esto daré audiencias por lo cual si hay alguien que quiera molestarme con problemas terrenales, que lo hagan hoy, nadie sabe que traerá el día de mañana. Quiero un informe de los graneros, tanto los escondidos como aquellos a la vista. Quiero un informe sobre la condición en Roma. Quiero un informe sobre mi fuerza naval y terrestre. Llama a mi lider militar para ello.

- ¿Desea algo más, su excelencia?

- Sí. - Respondió Selene, sin mucho más. - Una fiesta, para mi y para el pueblo de Alejandría. Una fiesta como nunca antes la hayan visto esos pobres desdichados. Tienes un día para preparar el vino y los banquetes.

- ¿Un...día...? no creo que...

- Un día.

Dijo Selene mientras se adentraba por los pasillos, dejandolo atras. Iba sola.

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