Dentro del Bosque

por Genas Lun Dic 13, 2010 11:58 am

Recuerdo del primer mensaje :

entrenamiento Primer post de cuatro especializado en Dentro del Bosque - Página 3 Fuegotr

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Camine desde las costas hacia el bosque del imperio romano que era el lugar donde había visto por ultima vez a Orfeo ademas de que era el lugar donde había conseguido la armadura del fénix y donde había escuchado las palabras del santo de virgo el cual me iso ir hacia su posicion en el santuario y me dijo que ya no me necesitaba mas, realmente un acto no digno de un santo de oro como el lo era.

-Que recuerdos que me trae este lugar, me recuerda cuando vi a Orfeo luego de tantos años sin verlo ademas de cuando obtuve esta armadura y cuando vi por ultima vez a aquella mujer la cual viajaba conmigo. Por todo aquello debo fortalecerme y encontrar nuevamente a mis amigos, parare en este bosque para entrenar mucho mas mi poder sobre el fuego y sobre mi cosmos...-

Salí del camino que pasaba por el bosque y me adentre en este para entrenar mis habilidades en la manipulación del fuego y el cosmos ya que esto era lo necesario para ser caballero de la diosa de la sabiduría Athena. Una vez en el bosque hice que la caja de bronce se ensamblara en mi cuerpo dando como resultado al caballero de fénix. Los pasos a seguir para entrenar una técnica eran sencillos, primero tenia que sentarme a pensar en que consistiría la tecnica. Segundo aprender a manipular mejor mi cosmos para esta tecnica, aunque este segundo paso podía ser intercambiado con el primero y igualmente no cambiaría el resultado del entrenamiento. El tercer paso era intentar la tecnica y analizar las fallas y por ultimo el cuarto pasó el cual consistía en realizar la tecnica a la perfección, realmente esto parecía muy fácil de hacer pero no lo seria, nada en la vida era fácil...

En aquel instante decidí entrenar la segunda fase para aprender una tecnica ya que técnicamente practicar esa fase primero y la primera fase segundo no resultaba ningún problema por que el resultado seria el mismo que si se hacía lo contrario. Luego de aquello me senté en el suelo con mi armadura bronceada en mi cuerpo y comencé a meditar intentando aprender a manipular mejor mi cosmos para la tecnica que tenia pensado entrenar.

Mientras meditaba concentraba mi cosmos en mi cuerpo aprendiendo así a manipular mejor el cosmos por este esto servia para realizar las técnicas mas rápido y ademas para hacerlas mucho mas efectivas de lo que ya eran, esto se debía a que si concentraba mas cosmos en mi ataque este aria mucho mas daño de que si concentraba menos cosmos, realmente algo muy fácil de entender.

Paso un poco de tiempo y al sentirme capaz de aprender aquella tecnica que todavía no había desarrollado pare de meditar para comenzar con el segundo paso para aprender o inventar una tecnica que era pensar en una tecnica, algo realmente fácil pero que si uno se ponía a pensar no lo era tanto.

por **Dados** Lun Mayo 21, 2012 5:50 pm

El miembro 'Lydia' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Objeto' : 6

por Mauritius Mar Jun 05, 2012 11:50 pm

Se mostraba en aquel objeto como Sophia estaba en algún tipo de santuario. Después de que la había protegido de Solomon parecía que esto tomaría nuevos senderos. La expresión de poder para Lydia parecía haberle causado un efecto positivo a lo que yo me esperaba. Pero nunca se podía confiar en una mujer. Por ello tenia ciertas dudas acerca de su lealtad tan efímera.

Todo aquel espectáculo que había dado, con los relámpagos, era solo un artilugio más de mi basta experiencia. Solo quería hacer sentir mi poder. No importaba quien se cruzara puesto que de todos modos quedaría atravesado por mi espada, o convertido en uno de mis peones. Ahora que todo comenzaba a disiparse, solo quería saber que estaría pensando Lydia para que quisiera ir al santuario.

Bostece lentamente, mientras miraba fijamente a esa mujer. Y de mis labios solo salieron preguntas, quería saber porque tanta la insistencia de irla a ver. Pero dime, ¿Cuál es la insistencia por ir a ver a esa mujer? Sé que la protegí hace unos días, pero no le veo mayor importancia. Si quieres puedo acompañarte a ir hasta allá, pero no se como se comporten sus guardias. La última vez solo fui a raptarla. Asi que no se como este tan defendido su reino. La voz de alarma ya se habra dado en todo el santuario. Au con ello, ¿quieres ir?

Espere pacientemente la respuesta de mi compañera. Solo buscaba unas cuantas mentiras piadosas, la verdad podria entrar donde yo quisiera, pero ya habia tenido el placer de conocer a Sophia.

por Lydia Miér Jun 06, 2012 7:54 pm

La mujer de los cabellos negros observó el proceder de Mauritius ante su fácil y casi sospechosa rendición. El rubio no parecía estar tan convencido de su proclamada lealtad y ahora empezaba a expresar sus dudas acerca del proceder de la princesa de Roma, quien insistía en ver a su prima y estar cerca de ella lo más que se pudiera. Con un suspiro la deidad del amor y la lujuria determinó que tenía que decirle de una vez a Mauritius sobre su opinión sobre el reinado de Athena en la tierra si quería que ese hombre siguiera ahí para hacer lo que ella quería aún cuando no se diera cuenta; ya había cometido muchos errores por causa de su incontrolado mal carácter así que comprendía que esta vez tenía que buscar la manera más inteligente de hacerle creer a su amante que él de verdad mandaba y que ella iba a obedecer. Desafortunadamente esa tarea era sencilla sólo para las personas cuyo orgullo está por debajo del objetivo principal que quieren lograr. No para mujeres como ella que habían aprendido que el orgullo era la única cosa que tenían que llevar por alto además de otros defectos no tan lindos y muy difíciles de controlar.

-¿Para qué quiero verla? Mauritius te lo dejé claro también en ese momento. Yo nunca quise lastimar a Sophía, porque ella es la única integrante de mi familia que vale la pena. La única a quien quiero de verdad y por quien lucharía aunque ella no quisiera mi ayuda sólo para verla feliz. No la pongo por encima de tí... Antes que vayas a pensar algo como eso debes saber que contigo el asunto es muy diferente.- Lydia dijo esto antes que el hombre de los cabellos rubios pensara que ella estaba dejándolo de lado por su propia hija quien no tenía el mismo poder que él ni el mismo carácter para castigar a quien se meta en su camino. Por lo menos no por ahora.

-Como tú se lo dijiste. Ella tiene que prepararse para la guerra y creo que el saber que cuenta con nostros podría darle más aliento. Se piensa y se actúa mejor cuando se está acompañado- Dijo la mujer de los cabellos negros mientras miraba hacia el cielo. Por unos segundos una sonrisa bastante irónica se dibujó en el rostro de la princesa de ROma al escuchar lo que decía Mauritius acerca de no poder volver a ir al santuario de Athena. Le pareció que era una excusa muy barata dado el hehco de que él era el señor del rayo y que tenía potestad para moverse a dónde le diera la gana.

-Mauritius no me mientas. Sabes bien que tengo conocimiento de tu infinito poder y de tus capacidades. Puedes ir a dónde quieras sin que nadie te lo impida. Crees que me voy a tragar el cuento de que no puedes llevarme a verla?

por Mauritius Lun Jun 18, 2012 12:01 am

Jaja, tienes razón, pero entonces, que conste que yo te avise, no quiero que luego te reciban sus guerreros como una extraña. La verdad no quisiera que pasaras esa humillación, que simples humanos levanten la mano contra ti. Pero en ese caso, y viendo que te estas demasiada extasiada, creo que es preciso ir a ese viaje, pero solo tu podrás hacer contacto con Sophia, por ser tu familia… Al fin y al cabo a ti te interesa, de mi parte me doy por bien servido de saber que por lo menos dejara de ser tan holgazana.

Y sin decir mas, solamente di unos cuantos pasos mas hacia delante de aquella mujer, para empezar la idea de ir hasta las doce casas parecía ser un poco aburrido, pero no tenía nada que hacer, al igual que Lydia. A veces me preguntaba que tenia de común con esa mujer, pero para poder matar todo lo que se cruzara en mi camino era bueno tener una aliada, y mas una mujer como ella, el cual su poder aumentaba cada vez mas.

Bien, vayamos ahora, pero creo que tu deberías abrir el portal, solamente no tengo las ganas y ansias como para hacerlo… además, creo que es hora de que experimentes de nuevo con tu cosmos, el mio se reservará por cualquier inconveniente que este presente allá.

por Lydia Jue Jun 21, 2012 9:15 pm

La diosa del amor pasional escuchó lo que decía el señor de los rayos y se lo pensó un poco. Mauritius tenía razón y esos caballeros de Athena ya habían demostrado ser bastante reacios a creer lo que ella tenía para decirles sea para bien o para mal. La verdad era que si no fuera porque su prima era para ella algo muy importante, la mujer de los cabellos negros se lo hubiera pensado mejor antes de decidir tal cosa como ir a buscarla para brindarle su ayuda. Con lentitud, la que una vez fue princesa de Roma llevó una de sus manos a su mejilla y se la tocó recordando el sitio dónde Sophía antes se había atrevido a darle una bofetada, y todo por el asunto ese que tenía que ver con su "querido" hermano mayor Vergilius. Una vez más el recordar el nombre de ese hombre la hizo poner tan molesta que sintió que con haber destruido a Solomon no bastaba y que sí quería ser feliz tenía que borrar al querido hijo del difunto emperador de la nación más bárbara y más violenta del mundo.

-Mauritius espera...- Lydia se acercó un poco al hombre de los cabellos rubios y le preguntó- Si abro el portal hacia el santuario no estoy segura de a dónde vaya a llegar o con quién me vaya a encontrar. No es que tema enfrentarme a alguien, pero la verdad es que sí tengo deseos de evitar cualquier enfrentamiento inútil.

Lydia guardó silencio y esperó la respuesta de su amante. No quería que por ningún motivo las cosas le salieran mal. No esta vez, ya que sabía bien que las cosas con esa mujer que ahora era Athena no habían quedado tan bien como ella hubiese esperado.

por Mauritius Dom Jul 08, 2012 8:09 pm

¿Que importa que los demas caballeros no nos quieran ver?. Somos los amos del universo, y ningun humano nos podra detener. Es simple. Si algo se nos cruza en nuestro camino lo eliminamos y ya. No importa que Atena se enoje, al fin y al cabo le estamos haciendo un bien...

Dije sin mirar a aquella mujer. En lo que no estaba de acuerdo era en que se tardara demasiado tiempo, y siempre buscando alguna aceptacion de los demas. Pensando en el que diran. No por ello eramos dioses. No tendriamos que limitarnos en algun tipo de situacion, simplemente teniamos que seguir adelante. Por un momento voltee para ver a aquella mujer. Parecia recordar un momento de su vida no muy grato, justo cuanto llevaba la mano a su mejilla.

Bien, si ya has visto donde esta tu prima, simplemente llevanos hasta ahi, no nos busquemos problemas, si es que a eso le tienes miedo... Musite para simplemente esperar a que ella comenzara con el arreglo para largarnos de ahi. Aunque ahora su angel no aparecia, como si su cosmos se hubiese perdido en aquel bosque. Pobre, de seguro la habian matado por andar de aqui para alla. Pense, y una mueca se dibujo en mi rostro, no le deseaba ningun mal, pero si acaso era por haber desobedecido las ordenes de su diosa, bien merecido se lo tenia.

Buuaahhh... Vamos que esperas mujer, que esto ya me tiene mas que aburrido...

por Lydia Mar Jul 17, 2012 9:17 pm

La diosa del amor pasional ya no dijo nada al señor de los rayos pues al parecer éste ya estaba bastante fastidiado con tanta cosa que ponía como traba. Si ella lo pensaba bien Mauritius tenía razón y de nada le valía perder su tiempo en un asunto tan importante como el ir a ver a su querida prima y de una vez por todas decidir si va a tomar parte de todo el asunto a su lado o descartar ya de una vez su presencia para sus futuros planes. Con algo de fatidio la mujer de los cabellos negros se dio cuenta de que ese estaba tomando demasiado trabajo sólo para ver a esa pelirroja ingrata, y que lo mejor era que se fuera sola y que se diera un sólo palmo en el suelo para que aprendiera; sin embargo nuevamente Lydia se dio cuenta de que su prima era para ella algo muy importante y que no podía dejar las cosas de esa manera.

Una vez determinado que todo eso tenía que quedar atrás la mujer de los cabellos negros elevó su cosmos de manera sutil y sin pensarlo dos veces dio paso a la aparición de un portal muy lindo de color dorado con unas campanas y uno que otro querubín tocando una trompeta. Era el momento de que Lydia dejase ese bosque pero no sin antes dejarle a su ángel favorito la indicación para que supiera dónde buscarla, y qué mejor forma que con una paloma de cosmos rosado posada sobre una roca que se convirtiese en carta apenas ella la tomara en sus manos.

- Bueno Mauritius, ya tenemos el portal abierto así que creo que ya no estarás aburrido de estar en este lugar. Despídete del bosque pues creo que estaremos demasiado ocupados como para poder volver a este sitio a charlar de esa forma tan amena en la que lo hicimos hacer un rato.- La princesa de los cabellos negros sonrió con lago de ironía y luego de hacer que el portal mostrase la imagen del santuario y que ésta brillase junto con el portal dijo:

-Lin va a poder entrar a este portal para ir a un sitio seguro, por desgracia no será el templo de mi prima, pues temo por su seguridad. Tendrá que ir un rato a mi reino a esperarme. Espero venga pronto pues no me imagino qué pueda estar haciendo que la tenga tan lejos de mí.- Sentenció la mujer de la piel blanca como el mármol y entró en le portal esperando que su amante también lo hiciera. El portal no desapareció, pues aún tenía la función de hacer que Lin fuese llevada a otro sitio y sin esa misión cumplida iba a seguir ahí como si fuese una parte más del bosque.

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