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[Villa Vallis Mellitus] Comedor
Recuerdo del primer mensaje :
Ioros despues de tomarse un descanso sentandose en la cama se quitó la armadura y las espadas, y se frotó el cuerpo con agua bien fría para quitarse el sudor de durante el dia, luego se canvío la túnica y cogiendo una de las espadas se la ciñió en la cintura y después de revisar que todo estuviese en su sitio,se dispuso a salir del aposento dirección al comedor principal.
El comedor estaba situado en una amplia sala que comunicaba con la cocina, era una sala adornada de forma exquisita, con cortinas de la más fina seda, alfombras de pieles y en el centro una mesa larga con sillas, no era lo más común en un comedor romano que contubiese sillas, pero sin embargo era una moda cada vez más creciente, sin embargo el comedor de verano que estaba situado en el exterior estaba dotado de literas.
Ioros al llegar al comedor fue en busca de la sirvienta al mando, fue para avisarla de que se dispusieran a servir la mesa, pues la señorita Sophia pronto bajaría a cenar y de paso le pregunto si tenía noticias de Fye, peró la criada le respondió negativamente, que no había recibido notícias suyas desde su salida por la mañana.
Aún quedaba un rato para que estubiese todo listo así que acercandose al fuego que había instalado en el comedor, se fue a calentar las manos, no porque tubiese frio sino para entrenerse, luego se acerco a la mesa y levantado se dispuso a esperar a la joven, pues él tan solo era un invitado y por respeto no se sentaría antes que el anfitrión.
No había pasado mucho rato que Sophia apareció por la puerta, realmente parecía toda una dama cuando se lo proponía, iba bien vestida, con el pelo recogido... nada que ver con la jovencita loquilla con la que había compartido ese mismo dia, al estar cerca de la mesa Ioros retiro una de las sillas para que se sentara la joven y despues acercandola a la mesa él mismo tomo asiento.
Ioros despues de tomarse un descanso sentandose en la cama se quitó la armadura y las espadas, y se frotó el cuerpo con agua bien fría para quitarse el sudor de durante el dia, luego se canvío la túnica y cogiendo una de las espadas se la ciñió en la cintura y después de revisar que todo estuviese en su sitio,se dispuso a salir del aposento dirección al comedor principal.
El comedor estaba situado en una amplia sala que comunicaba con la cocina, era una sala adornada de forma exquisita, con cortinas de la más fina seda, alfombras de pieles y en el centro una mesa larga con sillas, no era lo más común en un comedor romano que contubiese sillas, pero sin embargo era una moda cada vez más creciente, sin embargo el comedor de verano que estaba situado en el exterior estaba dotado de literas.
Ioros al llegar al comedor fue en busca de la sirvienta al mando, fue para avisarla de que se dispusieran a servir la mesa, pues la señorita Sophia pronto bajaría a cenar y de paso le pregunto si tenía noticias de Fye, peró la criada le respondió negativamente, que no había recibido notícias suyas desde su salida por la mañana.
Aún quedaba un rato para que estubiese todo listo así que acercandose al fuego que había instalado en el comedor, se fue a calentar las manos, no porque tubiese frio sino para entrenerse, luego se acerco a la mesa y levantado se dispuso a esperar a la joven, pues él tan solo era un invitado y por respeto no se sentaría antes que el anfitrión.
No había pasado mucho rato que Sophia apareció por la puerta, realmente parecía toda una dama cuando se lo proponía, iba bien vestida, con el pelo recogido... nada que ver con la jovencita loquilla con la que había compartido ese mismo dia, al estar cerca de la mesa Ioros retiro una de las sillas para que se sentara la joven y despues acercandola a la mesa él mismo tomo asiento.
Ioros- Status :
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Defensa : Fuego del Corazón Puro
Cantidad de envíos : 172
Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
~~ Narración ~~ Dialogo en Latín ~~ Dialogo Germano ~~
Ladeaba mi rostro para no tener que mirar esa escena de como todos habían caído a tal punto de sus propias pesadillas pero antes de que pudiera seguir continuando no me había percatado de una presencia en particular la cual había tomado mi mano para jalarme y lanzarme contra el suelo totalmente desprevenida, apenas me recargaba para reincorporarme cuando desenfundaba su espada e inclinarla hacia mi cuello obligándome a mirarlo directamente, cuando mis ojos se cruzaron en su silueta pude reconocer que se trataba de nada menos que Manigoldo, fruncía imperceptiblemente mis labios pues me hacía recordar su amenaza de ese pequeño pacto que acordamos juntos… un pacto que me importaba demasiado poco y jamás cumpliría.
Sin tardar Atilius llegaba justo en el momento preciso, así al menos distraería a ese sujeto dándome el tiempo suficiente a alejarme de Manigoldo, sin temor alguno tomaba su espada con mi mano para empujarlo hacia atrás.. la sangre caía resbalando por el filo de su hoja, pensaba si era necesario explicar mis motivos de aquella visita pero no era su asunto aunque…
Por las mismas razones que posiblemente tú te encuentras aquí.. –era verdad, podía entender que ambas presencias a pesar de estar relacionadas habían llamado la atención de varios despertando energías en nuestro interior.. tal como esa mujer lo hizo conmigo, avanzaba un paso hacia adelante obligando al mismo legionario retroceder .Me parecía sencillo ganar este juego pero no contaba ahora con una nueva presencia, tornaba mi rostro hacia ese resplandor dorado tratando de intimidarnos, resbalaba mi vista al ver su armadura dorada.. como si de verdad temiera por ello pero tal vez hablaba por mí misma; sin embargo Atilius estaba conmigo y no dejaría que se expusiera de esa forma por mi culpa. Como reto también desprendía esa aura platina provocando un frío derredor para luchar contra esas llamas, la estática aumentaba en el lugar produciendo leves descargas cuando la energía de ambos se entrelazaba provocando algunos rayos por el choque.. aunque estaba dispuesta a pelear si ellos levantaban su mano en mi contra tenía que esperar hasta que volvía a ver nuevamente a Ioros, agachaba la mirada como un reflejo en dirección a mi caballero hasta esa nueva intervención de aquel hombre que me protegía debido a los intereses de Fye.
No me está gustando nada esto.. sé que sientes lo mismo que yo y no es sensato permanecer en donde no somos bienvenidos… además no quiero perderte como tontamente lo hice en el castillo.. no volveré a dejarme llevar por un arranque de orgullo.
A pesar de que me había levantado, el hombre que había anunciado protegerme como una de las invitadas trataba de ayudarme extendiendo su mano, daba unos pasos hasta el encuentro de Atilius rechazándolo notablemente.
No me importa que interés guarda en mí tu Señor.. no he venido hasta acá para verlo pero si he venido por una persona en particular.. y no retrocederé hasta verla aunque… -dirigía mi vista en particular a ese grupo que trataba de detenerme- estoy dispuesta a esperar en este sitio a que me la entreguen.. que dices?
Ignoraba totalmente a todos, pero solo me dirigía a ese hombre de armadura dorada, estaba segura que sabía que mis intenciones no eran pelear así que nos daba una oportunidad de conseguir lo que deseábamos sin tener que ejercer la fuerza.
Astrid- Dama del Pecado
- Reino : Inframundo
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Sombra del corazón herido
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
Mantenía la espada apuntada al cuello de la germana. La miraba con todo el desprecio que un hombre podría haber mirado a una mujer, no solo porque su presencia le repugnara sino que su mera esencia como persona le resultaba un insulto a la naturaleza. Había visto gente mala, gente perversa, gente que se alimentaba de los sueños de los demás y cagaba luego en ellos… pero Astrid… esa germana demente, le causaba más repugnancia que cualquier otra cosa en el mundo… ni si quiera era irritación o molestia lo que sentía en su presencia a ese punto… era el mas profundo y absoluto de los desprecios. Literalmente, hacía que su estomago le doliera de asco. Verla, lo ponía tan mal… sentía tal desprecio por la mujer, que se hubiese sacado los ojos y se los hubiese tragado para dejar de verla…
Pero su motivo para estar ahí no era por esa insignificante ramera, sino por algo más que aun no entendía pero que de a poco iba tomando sentido.
Pero no era suficiente con que Astrid arruinara esa casa con su presencia, venía otro más como una cucaracha siguiéndola y lastimando personas por su camino. Eso no le molestaba a Manigoldo, pero si la incompetencia de esos sujetos. Fuera lo que fuera que iban a hacer podrían haberlo hecho causando menos escándalo, pero como eran tan inteligente como vacas habían entrado por la puerta principal rompiendo todo a su paso, distribuyendo golpes como si fuera lo más normal del mundo.
- Tenemos a las rameras Germanas para que nos rasquen las bolas… - Respondió Manigoldo refiriéndose a la enorme cantidad de Germanos que habían caído de esclavos en esos años y que ahora por toda roma se podían ver. Prostitutas de larga cabellera rojiza con un acento tan extraño… pero nadie realmente se preocupaba por lo que hablaban cuando estaban ejerciendo los gajes de su oficio. – Deberías darte una vuelta por el Tiber, tal vez te encuentres con alguna hermana o incluso tu madre atendiendo a los grandes senadores Romanos…
De inmediato ignoró su presencia, pues era basura. BA-SU-RA.
Volvió a observar a Astrid en el suelo, lo que mas le molestaba del asunto era la falta de honor en la palabra de esa puta. Una cosa era mentirle, otra muy distinta era manipular la verdad para salirse con la suya. Habían hecho un trato, ella le cortaba el cuello al gordo maricón y se largaba de Roma. Al contrario, había decidido quedarse haciendo que su palabra valiera tan poco como ella. ¿Qué lo detenía a separar el cuello de esa pobre estúpida del resto de su cuerpo? Nada… absolutamente nada lo detenía y no le faltaban motivos para haberlo hecho. Pero había algo que le decía que ese no era realmente el momento para arreglar una rencilla personal.
Un hombre que emanaba una energía bastante amenazadora aparecía en la escena del comedor. A diferencia de esos alcornoques que Manigoldo mantenía a raya, el hombre de larga cabellera rubia si parecía fuerte. No era solo la energía que emanaba de él, sino la armadura de oro que lo cubría. Fue como una epifanía para Manigoldo verlo, pues entendió que estaba ahí con el mismo motivo que él… proteger a esa muchacha de cabellera roja que portaba esos ojos llenos de pureza, como si la tristeza y la soledad jamás los hubiesen tocado. La energía dorada que emanaba de él parecía la proyección de su propia furia, pues ardía como el fuego. Manigoldo recordó que ondas del mismo color emanaban de aquella joven ese día, pero a diferencia de lo que sentía ahora… la energía de esa joven era tranquila como un día de llovizna en otoño.
- No te preocupes de esta basura. – Dijo Manigoldo sonriéndole con picardía, la misma sonrisa despreocupada de siempre lo cubría pues entendía que no estaba sólo. No era el único que esa niña atraía como a un imán. – Protégela. Eso es todo lo que importa ahora.
Miró al rubio, confiando en que él sabría que hacer. Pelear con esa basura era innecesario en ese momento. Ya habría oportunidad para darles pelea y derrotarlos seguramente, pero ese no era el momento. Lo que importaba era tomar a la joven “Sophia” y llevarla lo más lejos posible de todos esos descerebrados. Pues si dejaba a Sophia en manos de un inútil como el que acababa de llegar que preguntaba con bastante estupidez si era necesario tratar así a la germana… entonces la joven estaría muerta en menos de un mes.
- Parece que pasaste demasiado tiempo jugando en esta Villa… hasta el punto que has perdido el sentido común. ¿Ves los cuerpos tirados? – Preguntó Manigoldo irritado. – Tu dama causó eso. ¿Aun crees que es una blanca paloma? Abre los ojos idiota, eso dejó de ser una mujer hace mucho tiempo. – Miró a la germana sonriendo. – Mas o menos desde que le volé el diente.
El joven de cabellera celeste entraba con una mujer que se veía tan despistada que no le habría extrañado que ni si quiera supiera donde estaba parada. Parecía una niña en el cuerpo de una mujer… tal vez era una mentecata. De cualquier forma, no perdió el tiempo deteniéndose en saber que mierda habría el otro legionario con una retrasada mental, sólo vio como un sirviente entraba como si se tratara del dueño de casa.
Manigoldo lo escuchó hablar, ayudando a Astrid, y fue justo entonces de que de una simple patada en el pecho lo empujó hacia atrás.
- ¡Cierra la boca sirviente! – le gritó. - ¿Quién mierda te crees tu para hablarle así a un legionario, insecto? Nunca había visto a un sirviente hablando como si fuera algo más que mano de obra, malparido. Deberían azotarte para que recuerdes tu lugar. Los sirvientes muertos por el pasillo son producto de lo que la dama en peligro ocasionó al entrar junto con la otra cucaracha… y ¿Aun así la defiendes? ¿Acaso faltaste el día en que Júpiter repartió los cerebros? ¡Lárgate de aquí o te arrestaré remedo de hombre! Un legionario no necesita permiso para entrar por donde le de la gana si es un asunto de seguridad para una de las familias más importantes de Roma, tarado, enfermo, infeliz… pedazo de imbécil que te coja un burro por tu estupidez.
La cantidad de estupidez reunida en un solo lugar lo estaba desesperando. Realmente lo desesperaba la gente estúpida… no sólo estúpida, sino que pensaran que un legionario era un enemigo y no una mocosa germana con un hombre germano… había que ser muy tonto o muy ciego, o muy sordo para no saber darse cuenta de ello. Tal vez esa gente vivía en otro mundo paralelo en donde los germanos eran buena gente, en donde no había habido una guerra de tres años contra germanía en donde miles de hombres romanos habían perecido luchando para mantenerlos en el norte y no emigrando a Roma. O tal vez en el caso de un legionario como Ioros… se había vuelto blando al estar ausente de la batalla por tanto tiempo en cuanto hombres como Manigoldo si habían luchado y exterminado a esa nación en nombre del imperio, la gloria Romana, y la seguridad de sus fronteras.
Pero eso no venía al caso, lo que era primordial era la seguridad de la casa en donde no sólo habitaba Sophia, la joven que Manigoldo venía a buscar, sino también Gelum, quien había sido nombrado el nuevo Rey de Egipto, prometiéndolo en matrimonio con la soberana de dicho país. Y aun así, todos esos tarados actuaban como si Manigoldo y Leonard quienes protegían el lugar fueran los antagonistas de la historia. Era tan absurdo que a Manigoldo simplemente le dejó de importar si eran Romanos o Germanos, quien fuera que se atravesara o intentara si quiera dar un paso más hacia donde la familia del Emperador se ubicaba perdería las piernas, tal como había advertido Leonard. Después de todo, Manigoldo podía ser un sin vergüenza, una lacra humana, un hombre sin moral… pero era un soldado y su lealtad estaba con Roma.
Ignoró las palabras de Astrid, pues la mujer le parecía tan irritante que si quiera procesar la mierda que salía de su boca lo hubiese vuelto más agresivo que de costumbre y no iba a pelear innecesariamente, lo más importante era la seguridad de Sophia y Gelum. Miró al hombre con la armadura Dorada asintiendo y corrió en dirección hacia donde sentía emanaba esa cálida energía que estaba buscando. Que Ioros se encargara de la germana, después de todo parecía que él se había vuelto aliados de ellos o al menos eso parecía por la forma tonta y carente de sentido con la que había actuado.
Pero su motivo para estar ahí no era por esa insignificante ramera, sino por algo más que aun no entendía pero que de a poco iba tomando sentido.
Pero no era suficiente con que Astrid arruinara esa casa con su presencia, venía otro más como una cucaracha siguiéndola y lastimando personas por su camino. Eso no le molestaba a Manigoldo, pero si la incompetencia de esos sujetos. Fuera lo que fuera que iban a hacer podrían haberlo hecho causando menos escándalo, pero como eran tan inteligente como vacas habían entrado por la puerta principal rompiendo todo a su paso, distribuyendo golpes como si fuera lo más normal del mundo.
- Tenemos a las rameras Germanas para que nos rasquen las bolas… - Respondió Manigoldo refiriéndose a la enorme cantidad de Germanos que habían caído de esclavos en esos años y que ahora por toda roma se podían ver. Prostitutas de larga cabellera rojiza con un acento tan extraño… pero nadie realmente se preocupaba por lo que hablaban cuando estaban ejerciendo los gajes de su oficio. – Deberías darte una vuelta por el Tiber, tal vez te encuentres con alguna hermana o incluso tu madre atendiendo a los grandes senadores Romanos…
De inmediato ignoró su presencia, pues era basura. BA-SU-RA.
Volvió a observar a Astrid en el suelo, lo que mas le molestaba del asunto era la falta de honor en la palabra de esa puta. Una cosa era mentirle, otra muy distinta era manipular la verdad para salirse con la suya. Habían hecho un trato, ella le cortaba el cuello al gordo maricón y se largaba de Roma. Al contrario, había decidido quedarse haciendo que su palabra valiera tan poco como ella. ¿Qué lo detenía a separar el cuello de esa pobre estúpida del resto de su cuerpo? Nada… absolutamente nada lo detenía y no le faltaban motivos para haberlo hecho. Pero había algo que le decía que ese no era realmente el momento para arreglar una rencilla personal.
Un hombre que emanaba una energía bastante amenazadora aparecía en la escena del comedor. A diferencia de esos alcornoques que Manigoldo mantenía a raya, el hombre de larga cabellera rubia si parecía fuerte. No era solo la energía que emanaba de él, sino la armadura de oro que lo cubría. Fue como una epifanía para Manigoldo verlo, pues entendió que estaba ahí con el mismo motivo que él… proteger a esa muchacha de cabellera roja que portaba esos ojos llenos de pureza, como si la tristeza y la soledad jamás los hubiesen tocado. La energía dorada que emanaba de él parecía la proyección de su propia furia, pues ardía como el fuego. Manigoldo recordó que ondas del mismo color emanaban de aquella joven ese día, pero a diferencia de lo que sentía ahora… la energía de esa joven era tranquila como un día de llovizna en otoño.
- No te preocupes de esta basura. – Dijo Manigoldo sonriéndole con picardía, la misma sonrisa despreocupada de siempre lo cubría pues entendía que no estaba sólo. No era el único que esa niña atraía como a un imán. – Protégela. Eso es todo lo que importa ahora.
Miró al rubio, confiando en que él sabría que hacer. Pelear con esa basura era innecesario en ese momento. Ya habría oportunidad para darles pelea y derrotarlos seguramente, pero ese no era el momento. Lo que importaba era tomar a la joven “Sophia” y llevarla lo más lejos posible de todos esos descerebrados. Pues si dejaba a Sophia en manos de un inútil como el que acababa de llegar que preguntaba con bastante estupidez si era necesario tratar así a la germana… entonces la joven estaría muerta en menos de un mes.
- Parece que pasaste demasiado tiempo jugando en esta Villa… hasta el punto que has perdido el sentido común. ¿Ves los cuerpos tirados? – Preguntó Manigoldo irritado. – Tu dama causó eso. ¿Aun crees que es una blanca paloma? Abre los ojos idiota, eso dejó de ser una mujer hace mucho tiempo. – Miró a la germana sonriendo. – Mas o menos desde que le volé el diente.
El joven de cabellera celeste entraba con una mujer que se veía tan despistada que no le habría extrañado que ni si quiera supiera donde estaba parada. Parecía una niña en el cuerpo de una mujer… tal vez era una mentecata. De cualquier forma, no perdió el tiempo deteniéndose en saber que mierda habría el otro legionario con una retrasada mental, sólo vio como un sirviente entraba como si se tratara del dueño de casa.
Manigoldo lo escuchó hablar, ayudando a Astrid, y fue justo entonces de que de una simple patada en el pecho lo empujó hacia atrás.
- ¡Cierra la boca sirviente! – le gritó. - ¿Quién mierda te crees tu para hablarle así a un legionario, insecto? Nunca había visto a un sirviente hablando como si fuera algo más que mano de obra, malparido. Deberían azotarte para que recuerdes tu lugar. Los sirvientes muertos por el pasillo son producto de lo que la dama en peligro ocasionó al entrar junto con la otra cucaracha… y ¿Aun así la defiendes? ¿Acaso faltaste el día en que Júpiter repartió los cerebros? ¡Lárgate de aquí o te arrestaré remedo de hombre! Un legionario no necesita permiso para entrar por donde le de la gana si es un asunto de seguridad para una de las familias más importantes de Roma, tarado, enfermo, infeliz… pedazo de imbécil que te coja un burro por tu estupidez.
La cantidad de estupidez reunida en un solo lugar lo estaba desesperando. Realmente lo desesperaba la gente estúpida… no sólo estúpida, sino que pensaran que un legionario era un enemigo y no una mocosa germana con un hombre germano… había que ser muy tonto o muy ciego, o muy sordo para no saber darse cuenta de ello. Tal vez esa gente vivía en otro mundo paralelo en donde los germanos eran buena gente, en donde no había habido una guerra de tres años contra germanía en donde miles de hombres romanos habían perecido luchando para mantenerlos en el norte y no emigrando a Roma. O tal vez en el caso de un legionario como Ioros… se había vuelto blando al estar ausente de la batalla por tanto tiempo en cuanto hombres como Manigoldo si habían luchado y exterminado a esa nación en nombre del imperio, la gloria Romana, y la seguridad de sus fronteras.
Pero eso no venía al caso, lo que era primordial era la seguridad de la casa en donde no sólo habitaba Sophia, la joven que Manigoldo venía a buscar, sino también Gelum, quien había sido nombrado el nuevo Rey de Egipto, prometiéndolo en matrimonio con la soberana de dicho país. Y aun así, todos esos tarados actuaban como si Manigoldo y Leonard quienes protegían el lugar fueran los antagonistas de la historia. Era tan absurdo que a Manigoldo simplemente le dejó de importar si eran Romanos o Germanos, quien fuera que se atravesara o intentara si quiera dar un paso más hacia donde la familia del Emperador se ubicaba perdería las piernas, tal como había advertido Leonard. Después de todo, Manigoldo podía ser un sin vergüenza, una lacra humana, un hombre sin moral… pero era un soldado y su lealtad estaba con Roma.
Ignoró las palabras de Astrid, pues la mujer le parecía tan irritante que si quiera procesar la mierda que salía de su boca lo hubiese vuelto más agresivo que de costumbre y no iba a pelear innecesariamente, lo más importante era la seguridad de Sophia y Gelum. Miró al hombre con la armadura Dorada asintiendo y corrió en dirección hacia donde sentía emanaba esa cálida energía que estaba buscando. Que Ioros se encargara de la germana, después de todo parecía que él se había vuelto aliados de ellos o al menos eso parecía por la forma tonta y carente de sentido con la que había actuado.
Manigoldo- Status :
Defensa :
Muro de Almas
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
Atilius solo sonrió al escuchar las frases ofensivas de aquel legionario de cabello puntas paradas, le importaba mera mierda lo que este digiera. No solo un legionario marica había llegado al lugar, dentro de poco tiempo mas idiotas volvieron a juntarse allí. Con tanta estupidez reunida en un solo lugar le impresiono que Fye aun no se haya dado cuenta y viniera por estos lados, después de todo hay días idiotas y idiotas todos los días. Suspiro al ver la incompetencia que representaba aquel sirviente de Fye, atacar a un Romano para salvar a una enemiga. La clásica resaltacion de la estupidez Romana estaba sellada en el.
Los planes se habían dificultado un poco ya que al parecer aquella rubia que había llegado resaltaba un gran poder en su interior, Atilius solo se quedo alli parado. No se preocupaba por aquel Legionario quechupaba protegía al imperio. Si no de aquel hombre que portaba una armadura Dorada, tal vez guardaba el mismo poder que el de Astrid o tal vez uno mas elevado.
Ya se había cansado al oír aquella estúpidas palabras del sirviente y perra de Fye. Quien puta se creía esa basura Romana como para poder hablar así a alguien que incluso le podía romper la madre, cerraba fuertemente sus puños mientras que apretaba uno contra otro sus dientes. Su irritación había llegado al tope, de un grito comenzó a putear a aquel tipo de cabello Negro.
- ¡Escúchame bien bastardo hijo de perra! No me importa quien puta seas tu vuelves a meterte en mi camino y te cuelgo de los Testículos a un árbol, ¡Te diferencias de los caballos en una sola neurona, lo justo como para no cagarte en los desfiles! Ahora vete de aquí si no quieres que te destruya esa cara de puto que tienes ¿Me escuchaste? Esto no tiene nada que ver contigo. Vales mierda, todos los Romanos valen mierda, pero tu recalcas la estupidez. De todos los putos romanos en esta puta ciudad has sido el que mas me ha enojado, pedazo de mierda incompetente y estúpida, perra del imperio y sobre todo una puta de un senador. -
Su furia se desato contra aquel imbécil, no le importaba quien puta era. Si se metía en su camino le hacia mierda y como decían sus palabras, le colgaba de los Huevos a un Árbol para que aprendiese la lección. Sobre todo se atrevía a tocar con sus podridas manos a una princesa Germana. Mientras que veía como Astrid se acercaba a mi, al parecer seguiríamos con el plan establecido.
Los planes se habían dificultado un poco ya que al parecer aquella rubia que había llegado resaltaba un gran poder en su interior, Atilius solo se quedo alli parado. No se preocupaba por aquel Legionario que
Ya se había cansado al oír aquella estúpidas palabras del sirviente y perra de Fye. Quien puta se creía esa basura Romana como para poder hablar así a alguien que incluso le podía romper la madre, cerraba fuertemente sus puños mientras que apretaba uno contra otro sus dientes. Su irritación había llegado al tope, de un grito comenzó a putear a aquel tipo de cabello Negro.
- ¡Escúchame bien bastardo hijo de perra! No me importa quien puta seas tu vuelves a meterte en mi camino y te cuelgo de los Testículos a un árbol, ¡Te diferencias de los caballos en una sola neurona, lo justo como para no cagarte en los desfiles! Ahora vete de aquí si no quieres que te destruya esa cara de puto que tienes ¿Me escuchaste? Esto no tiene nada que ver contigo. Vales mierda, todos los Romanos valen mierda, pero tu recalcas la estupidez. De todos los putos romanos en esta puta ciudad has sido el que mas me ha enojado, pedazo de mierda incompetente y estúpida, perra del imperio y sobre todo una puta de un senador. -
Su furia se desato contra aquel imbécil, no le importaba quien puta era. Si se metía en su camino le hacia mierda y como decían sus palabras, le colgaba de los Huevos a un Árbol para que aprendiese la lección. Sobre todo se atrevía a tocar con sus podridas manos a una princesa Germana. Mientras que veía como Astrid se acercaba a mi, al parecer seguiríamos con el plan establecido.
Atilius- Cantidad de envíos : 23
Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
La temperatura del lugar estaba en aumento debido a los insultos que salían de la boca de aquel caballero y del otro idiota. Parecían que soltaban puteadas con solo abrir su boca, amenazando y maldiciendo todo lo que tenían en frente como unos estupidos animales o gente que aun no había salido de la etapa cavernícola. Mire con desprecio esta actitud, pero entonces me di cuenta que el otro sujeto tenia las mismas intenciones que yo, sacar a la muchacha del cosmos bendito y ponerla a salvo, lejos de tanta… Estupidez. Tras retirarse el hombre de pelos raros, se quedo insultando la otra basura, la cual desprendía un poder tan mínimo que quizás se tratara solo de un humano normal. Todo lo que decía eran cosas sin sentido, una más carente de sentido que la otra. Agrandándose frente a la dama o quizás tratando de meter miedo en una persona que podría vencerlo tan solo con un dedo o incluso, con menos. Mi cosmos se expandió otra vez, dejando grandes llamas doradas que revoloteaban alrededor de mi cuerpo. Mi mirada no se dirigía a nadie, no eran dignos de que mis celestes ojos los miraran. Avancé unos pasos adelante y me pare frente a los demás, ahora si los mire, para hacerles saber que mis próximas palabras serian muy ciertas.
-No veo el motivo a tanto insulto, aun frente a una dama -Dije mientras que sonreía, no me refería a la muchacha a la cual el hombre había tratado de prostituta, sino a Enya que acaba de llegar en ese momento junto con otro hombre, el cual parecía defender a la mujer que había ingresado de una manera poco hospitalaria- Un sirviente no tiene nada que hacer aquí y mucho menos opinar sobre asuntos que no le incumben. Si esta mujer esta invitada como tu dices, entonces… ¿Por qué rayos ingreso de esa manera tan hostil?
Era una buena pregunta para el sirviente, no me gustaba ensuciar mi vocabulario con palabras que no eran educadas, por mas que fueran las únicas que describían a la perfección a aquellas personas. Miraba a la muchacha y a su... mula de carga, mientras que sonreía, habían hecho un gran daño a los sirvientes, pero ahora deberían de temer porque al hacerle daño a inocentes habían cavado su propia tumba.
-Tu…. El viejo de cabellera blanca. ¿Quién demonios te piensas que eres? –Dije mientras que lo miraba con desprecio, su contextura física era deprimente al igual que su rostro, el cual parecía haber recibido golpes de martillos al nacer- Eres un simple hombre, insultando a todo el imperio romano, en tierras romanas. Estas provocando al imperio mas grande del mundo con la protección de… esta cosa –Una leve pausa mientras que señalaba a la mujer que estaba tirada en el suelo-Piensa bien lo que haces, porque alguien como tu no tiene chance contra la gran horda de soldados romanos, que al escuchar tus palabras, no estarán muy amigables. Eres un gusano en el nido de un águila, provocando a sus crías para que estas te coman vivo…
Mis palabras eran confusas en cierto punto, pero tampoco quería explicarle todo a alguien que de la misma manera, no lo entendería. Cubrí la retirada de Manigoldo mientras que miraba a las personas. Nadie más avanzaría allí hasta que el legionario trajera a la chica y que me asegurara que estuviera a salvo… Era hora de que alguien le pusiera fin a tanta estupidez.
-No estamos aquí por la…. Miserable mujer a la que ustedes vienen a buscar, estamos aquí por alguien mas. Así que si quieren a la otra chica sana y salva, quédense donde están y no hagan nada… -Desde atrás de las personas, unas almas comenzaron a ascender hacia arriba creadas por mi cosmos y luego avanzaron, moviendo los cabellos de los mismos y posándose junto a mi, advirtiendo que al primero que diera un paso, estas se dispararían y al ser simples humanos, morirían sin problema alguno y sin mucho esfuerzo- Cuando aseguremos a quien nos importa, les dejamos a su estupida mujer, no nos interesa… Y por cierto…
Mi mirada termino en los ojos de aquel intento de hombre, el cual insultaba y pretendía hacer mucho. Con solo sentir su cosmos me daba cuenta que no seria capaz siquiera, de defenderse de un ataque. La mujer era mas fuerte que él y eso era mucho decir. Sonreí mientras que las últimas palabras fueron dichas.
-Yo que tu me tranquilizaría, lo pensaría y luego insultaría a un imperio que puede quitarte la vida o incluso, esclavizarte de por vida… No eres nadie… NADIE… así que descansa mientras que el tiempo pasa, al igual que aquel intento de mujer.
Solo faltaba que Manigoldo trajera a la muchacha con cosmos puro, para poder retirarme, sabia que estaba en ventaja ante aquellos inútiles y que no tenia de que preocuparme. Las llamas de mi cosmos seguían brillando mientras que podía sentir como el resplandor de la estrella de virgo comenzaba a iluminarme. Solo restaba esperar que el hombre de extraño peinado cumpliera con su trabajo.
________________________________
OFF: Considerando que Atilius ni siquiera es un candidato a armadura, o ni siquiera tiene defensa. Los fantasmas en si son mucho para él. En cuanto a Astrid, creo que si lo único que quieren es a perse, estará bien que se queden a esperar allí… Además, de esa manera se termina todo este... quilombo infantil.
Háganlo realista bitches.
-No veo el motivo a tanto insulto, aun frente a una dama -Dije mientras que sonreía, no me refería a la muchacha a la cual el hombre había tratado de prostituta, sino a Enya que acaba de llegar en ese momento junto con otro hombre, el cual parecía defender a la mujer que había ingresado de una manera poco hospitalaria- Un sirviente no tiene nada que hacer aquí y mucho menos opinar sobre asuntos que no le incumben. Si esta mujer esta invitada como tu dices, entonces… ¿Por qué rayos ingreso de esa manera tan hostil?
Era una buena pregunta para el sirviente, no me gustaba ensuciar mi vocabulario con palabras que no eran educadas, por mas que fueran las únicas que describían a la perfección a aquellas personas. Miraba a la muchacha y a su... mula de carga, mientras que sonreía, habían hecho un gran daño a los sirvientes, pero ahora deberían de temer porque al hacerle daño a inocentes habían cavado su propia tumba.
-Tu…. El viejo de cabellera blanca. ¿Quién demonios te piensas que eres? –Dije mientras que lo miraba con desprecio, su contextura física era deprimente al igual que su rostro, el cual parecía haber recibido golpes de martillos al nacer- Eres un simple hombre, insultando a todo el imperio romano, en tierras romanas. Estas provocando al imperio mas grande del mundo con la protección de… esta cosa –Una leve pausa mientras que señalaba a la mujer que estaba tirada en el suelo-Piensa bien lo que haces, porque alguien como tu no tiene chance contra la gran horda de soldados romanos, que al escuchar tus palabras, no estarán muy amigables. Eres un gusano en el nido de un águila, provocando a sus crías para que estas te coman vivo…
Mis palabras eran confusas en cierto punto, pero tampoco quería explicarle todo a alguien que de la misma manera, no lo entendería. Cubrí la retirada de Manigoldo mientras que miraba a las personas. Nadie más avanzaría allí hasta que el legionario trajera a la chica y que me asegurara que estuviera a salvo… Era hora de que alguien le pusiera fin a tanta estupidez.
-No estamos aquí por la…. Miserable mujer a la que ustedes vienen a buscar, estamos aquí por alguien mas. Así que si quieren a la otra chica sana y salva, quédense donde están y no hagan nada… -Desde atrás de las personas, unas almas comenzaron a ascender hacia arriba creadas por mi cosmos y luego avanzaron, moviendo los cabellos de los mismos y posándose junto a mi, advirtiendo que al primero que diera un paso, estas se dispararían y al ser simples humanos, morirían sin problema alguno y sin mucho esfuerzo- Cuando aseguremos a quien nos importa, les dejamos a su estupida mujer, no nos interesa… Y por cierto…
Mi mirada termino en los ojos de aquel intento de hombre, el cual insultaba y pretendía hacer mucho. Con solo sentir su cosmos me daba cuenta que no seria capaz siquiera, de defenderse de un ataque. La mujer era mas fuerte que él y eso era mucho decir. Sonreí mientras que las últimas palabras fueron dichas.
-Yo que tu me tranquilizaría, lo pensaría y luego insultaría a un imperio que puede quitarte la vida o incluso, esclavizarte de por vida… No eres nadie… NADIE… así que descansa mientras que el tiempo pasa, al igual que aquel intento de mujer.
Solo faltaba que Manigoldo trajera a la muchacha con cosmos puro, para poder retirarme, sabia que estaba en ventaja ante aquellos inútiles y que no tenia de que preocuparme. Las llamas de mi cosmos seguían brillando mientras que podía sentir como el resplandor de la estrella de virgo comenzaba a iluminarme. Solo restaba esperar que el hombre de extraño peinado cumpliera con su trabajo.
________________________________
OFF: Considerando que Atilius ni siquiera es un candidato a armadura, o ni siquiera tiene defensa. Los fantasmas en si son mucho para él. En cuanto a Astrid, creo que si lo único que quieren es a perse, estará bien que se queden a esperar allí… Además, de esa manera se termina todo este... quilombo infantil.
Háganlo realista bitches.
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
Habia dejado a Saphire en la habitacion de mi hermana, si cualquier entrara en aquella habitacion creeria que la que de verdad dormia en esa cama era Sophia, la hija de Flavia. Pero esos no eran los unicos problemas que tenia el pater de la villa Mellitus, ni se imaginaba lo que le esperaba en el comedor cuando llegara. Una guerra practicamente por llevarse a aquellas dos mujeres pelirrojas que eran identicas como el agua.
El pasillo se me hacia mas largo que nunca, quizas por el hecho de que no habia ningun sirviente por el camino, algo sumamente extraño y que me hacia sentir inquieto por lo que estuviera pasando. De pronto unas sombras oscuras y malignas se pasearon por los pasillos, yo algo sorprendido las segui con la cabeza hasta ver como se perdian por el fondo del pasillo. Lo que alli pasaba ya llegaba a lo paranormal... Camine hacia una de las paredes y cogi una espada que estaba colgada a modo de decoracion pero igualmente estaba afilada.
Con espada en mano caminaba ahora hacia el comedor, si yo mismo tenia que proteger mi propiedad asi seria, por algo habia sido entrenado como un gran guerrero y le habia dado lucha al mismisimo Vergilius. Esas presencias y sombras malignas no tenian punto de comparacion a lo que senti el dia en que luche con mi primo, eso si que era luchar con la mismisima muerte, pero da igual lo que hubiera en el comedor, la luz del comedor ya estaba delante de mi y habia llegado.
La situacion en el comedor era un autentico caos, cuerpos de mis sirvientes tirados por todo el comedor, ahora entendia el por que no habia visto a ninguno, y habia tantas personas extrañas alli que aquello parecia un autentico circo. Pero lo mas impresionantes e irreal que alli habia eran unas animas que flotaban, que yo no lo sabia pero habian sido creadas por el extraño rubio con una armadura demasiada llamativa.
Que es esto?
Procuro no tocar esas animas que aunque no era la primera vez que veia aun causaban el temor que los muertos hacian sentir en los vivos. Pero ni los muertos me iban a impedir proteger mi casa, apretando fuertemente mi espada me agache para sentir el pulso en el cuello de uno de los sirvientes que estaban en el suelo, al parecer seguian vivos, pero habian caido insconciente por alguna razon.
No se de donde han salido la mayoria de vosotros y que han venido hacer aqui, pero ya se acabo el hacer lo que les venga en gana en mi propiedad...
Me levante y con espada en mano comence a dar pequeños pasos hacia el frente, realmente ninguno de los alli presente podia compararse al poder que interiormente tenia escondido Fye. Ese poder es el que hacia que las almas no le hicieran nada. El ojo de Fye era serio e impasible, miraba con desprecio y buscando al principal culpable de todo aquello. Y entre todos esos estaba Paolo...
Paolo.. crei decirte que me trajeras solo a la germana y al legionario de Vergilius que fue asignado aqui... exigo alguna explicacion
Me coloque delante de Paolo, si por su culpa habian entrado todos esos intrusos ya seria castigado por ello, pero antes lo importante era hechar a los intrusos y descubrir quien habian realizado todo aquello con mis sirvientes.
Que pasa...? Es que ninguno va a hablar.. mi paciencia ya a alcanzado su limite... Quien demonios se ha tomado la libertad de dejar asi a mis sirvientes... y por que... ? Mi espada esta ansiosa de ser usada... nose donde se creen que han entrado.
Levanto la espada y con la punta comenzo a apuntar a todos los alli presentes, no le importaba si tenia que acabar con todos alli, se podria haber llegado a otra solucion pero los sirvientes eran propiedad de Fye y el era bastante avaricioso en ese sentido, nadie que no fuera el podia tocarles el pelo.
Y segundo tema... vayan hablando si alguno de vosotros a tenido que ver con el envenenamiento de Gelum. Por lo visto la rubia e Ioros son sospechos ya que segun lo que me dijeron Gelum habia salido para despedirse de Ioros, pero despues otra informacion dijo que Gelum se encontro asi en el mercado, esperando a cierta mujer rubia.... Pero.. ahora todos aqui son sospechosos...
Las almas seguian danzado alrededor de todos y Fye no les quitaba ojo de encima, pero a cada segundo que pasaba la presencia y la pequeña energia que desprendia Fye cada vez se habia mas grande, un aura invisible le rodeada, era la ira y la impaciencia lo que le hacia que lo que realmente era despertara poco a poco...
Hablad... o morid... y las dos opciones me van a satisfacer ahora mismo.
Para Fye alli no habia aliados o enemigos, no existia el bien ni el mal, todos los alli presentes les importaba lo mas minimo si morian o vivian, el solo queria respuestas.... y las sacaria aunque fuera a base de usar su propia espada
El pasillo se me hacia mas largo que nunca, quizas por el hecho de que no habia ningun sirviente por el camino, algo sumamente extraño y que me hacia sentir inquieto por lo que estuviera pasando. De pronto unas sombras oscuras y malignas se pasearon por los pasillos, yo algo sorprendido las segui con la cabeza hasta ver como se perdian por el fondo del pasillo. Lo que alli pasaba ya llegaba a lo paranormal... Camine hacia una de las paredes y cogi una espada que estaba colgada a modo de decoracion pero igualmente estaba afilada.
Con espada en mano caminaba ahora hacia el comedor, si yo mismo tenia que proteger mi propiedad asi seria, por algo habia sido entrenado como un gran guerrero y le habia dado lucha al mismisimo Vergilius. Esas presencias y sombras malignas no tenian punto de comparacion a lo que senti el dia en que luche con mi primo, eso si que era luchar con la mismisima muerte, pero da igual lo que hubiera en el comedor, la luz del comedor ya estaba delante de mi y habia llegado.
La situacion en el comedor era un autentico caos, cuerpos de mis sirvientes tirados por todo el comedor, ahora entendia el por que no habia visto a ninguno, y habia tantas personas extrañas alli que aquello parecia un autentico circo. Pero lo mas impresionantes e irreal que alli habia eran unas animas que flotaban, que yo no lo sabia pero habian sido creadas por el extraño rubio con una armadura demasiada llamativa.
Que es esto?
Procuro no tocar esas animas que aunque no era la primera vez que veia aun causaban el temor que los muertos hacian sentir en los vivos. Pero ni los muertos me iban a impedir proteger mi casa, apretando fuertemente mi espada me agache para sentir el pulso en el cuello de uno de los sirvientes que estaban en el suelo, al parecer seguian vivos, pero habian caido insconciente por alguna razon.
No se de donde han salido la mayoria de vosotros y que han venido hacer aqui, pero ya se acabo el hacer lo que les venga en gana en mi propiedad...
Me levante y con espada en mano comence a dar pequeños pasos hacia el frente, realmente ninguno de los alli presente podia compararse al poder que interiormente tenia escondido Fye. Ese poder es el que hacia que las almas no le hicieran nada. El ojo de Fye era serio e impasible, miraba con desprecio y buscando al principal culpable de todo aquello. Y entre todos esos estaba Paolo...
Paolo.. crei decirte que me trajeras solo a la germana y al legionario de Vergilius que fue asignado aqui... exigo alguna explicacion
Me coloque delante de Paolo, si por su culpa habian entrado todos esos intrusos ya seria castigado por ello, pero antes lo importante era hechar a los intrusos y descubrir quien habian realizado todo aquello con mis sirvientes.
Que pasa...? Es que ninguno va a hablar.. mi paciencia ya a alcanzado su limite... Quien demonios se ha tomado la libertad de dejar asi a mis sirvientes... y por que... ? Mi espada esta ansiosa de ser usada... nose donde se creen que han entrado.
Levanto la espada y con la punta comenzo a apuntar a todos los alli presentes, no le importaba si tenia que acabar con todos alli, se podria haber llegado a otra solucion pero los sirvientes eran propiedad de Fye y el era bastante avaricioso en ese sentido, nadie que no fuera el podia tocarles el pelo.
Y segundo tema... vayan hablando si alguno de vosotros a tenido que ver con el envenenamiento de Gelum. Por lo visto la rubia e Ioros son sospechos ya que segun lo que me dijeron Gelum habia salido para despedirse de Ioros, pero despues otra informacion dijo que Gelum se encontro asi en el mercado, esperando a cierta mujer rubia.... Pero.. ahora todos aqui son sospechosos...
Las almas seguian danzado alrededor de todos y Fye no les quitaba ojo de encima, pero a cada segundo que pasaba la presencia y la pequeña energia que desprendia Fye cada vez se habia mas grande, un aura invisible le rodeada, era la ira y la impaciencia lo que le hacia que lo que realmente era despertara poco a poco...
Hablad... o morid... y las dos opciones me van a satisfacer ahora mismo.
Para Fye alli no habia aliados o enemigos, no existia el bien ni el mal, todos los alli presentes les importaba lo mas minimo si morian o vivian, el solo queria respuestas.... y las sacaria aunque fuera a base de usar su propia espada
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
La joven Lightning había salido de su habitación y se dirigió a la habitación donde había mucho revuelo, iba pasando por los pasillos de la gran casa, la verdad es que si no vivías en esa casa era fácil perderse, ya que parecía un laberinto; la joven miraba por las habitaciones, no había ningún sirviente por la casa, todo estaba solitario y solo se escuchaba las voces que provenían del comedor
Entonces la joven llego al comedor, miro por la puerta y para su sorpresa su señor hacia poco que había llegado, miro a la mano de este, cuando la miro vio que llevaba una espada en ella, entonces comprendió que los que allí habían llegado no eran, por así decirlo, bien recibidos, en el sentido de que su señor no había invitado a ninguno de ellos y todos ellos se habían colado a la fuerza en el lugar, entonces la joven también se fijo que algún que otro sirviente estaba inconsciente, su señor se acerco y esto hizo confirmar que estaba en la cierto
La joven decidió entrar en la sala y apoyarse en la pared, quería escuchar las palabras de su señor y de paso no perder de vista ninguno de los integrantes de aquella sala, al poco su señor comenzó ha hablar, la joven observo que mientras hablaba su señor, este se dirigía a uno de los sirvientes, el cual al parecer le había dicho que llevara a una de las señoritas a donde el se encontraba, pero al parecer no lo hizo
Después el señor Fye se dirigió a los allí presentes, mientras uno a uno los apuntaba con su espada y preguntaba a cada una de ellos, si alguno tenia que ver con el estado en que se encontraba el señor Gelum, al parecer su señor estaba muy enfadado y se le notaba en su habla, ya que los amenazo de que si no hablaban los iba a matar todos y cada uno de ellos
La joven Lightning los miro a todos, ella desconfiaba de todos ellos y cada uno de ellos, y no los perdía de vista a ninguno, ya que ella se había prometido a a si misma de que no permitiría que le pasase nada a sus señor mientras ella estuviera delante; La joven espero entonces a que alguno de ellos hablara...
Entonces la joven llego al comedor, miro por la puerta y para su sorpresa su señor hacia poco que había llegado, miro a la mano de este, cuando la miro vio que llevaba una espada en ella, entonces comprendió que los que allí habían llegado no eran, por así decirlo, bien recibidos, en el sentido de que su señor no había invitado a ninguno de ellos y todos ellos se habían colado a la fuerza en el lugar, entonces la joven también se fijo que algún que otro sirviente estaba inconsciente, su señor se acerco y esto hizo confirmar que estaba en la cierto
La joven decidió entrar en la sala y apoyarse en la pared, quería escuchar las palabras de su señor y de paso no perder de vista ninguno de los integrantes de aquella sala, al poco su señor comenzó ha hablar, la joven observo que mientras hablaba su señor, este se dirigía a uno de los sirvientes, el cual al parecer le había dicho que llevara a una de las señoritas a donde el se encontraba, pero al parecer no lo hizo
Después el señor Fye se dirigió a los allí presentes, mientras uno a uno los apuntaba con su espada y preguntaba a cada una de ellos, si alguno tenia que ver con el estado en que se encontraba el señor Gelum, al parecer su señor estaba muy enfadado y se le notaba en su habla, ya que los amenazo de que si no hablaban los iba a matar todos y cada uno de ellos
La joven Lightning los miro a todos, ella desconfiaba de todos ellos y cada uno de ellos, y no los perdía de vista a ninguno, ya que ella se había prometido a a si misma de que no permitiría que le pasase nada a sus señor mientras ella estuviera delante; La joven espero entonces a que alguno de ellos hablara...
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
En aquel momento a pesar de la gran cantidad de energías que distraían la mente de la lemuriana se mantuvo concentrada en la energía única que ya conocía de la reencarnación de Athena la señorita Sophia, sin embargo la situación era tensa entre las personas que se encontraban allí Ioros defendiendo a alguien con energía espectral a pesar de que en el se hallaba energía pura de un caballero de Athena, al parecer aún no se había dado cuenta de la naturaleza de la joven de cabellos rubios, ella ya no era una humana cualquiera era un espectro que aún no recibía su armadura pero un espectro igualmente, el joven que la acompañaba iba por el mismo camino que ella, la presencia de otra persona al parecer el dueño de la villa se le hacía conocida a la lemuriana pensó un momento y recordó haberlo visto conversando con la otra mujer que era igual a Sophia en aspecto físico, pero su concentración nuevamente volvió a la energía de la joven de cabellos rojos y ojos amables, ya que las energías de Sophia con la del cara de cangrejo desaparecían de la villa, al parecer alguien si había aprovechado la situación ignorando a los presentes, Enya se dio la vuelta para retirarse pero antes de ello soltó algunas palabras.
- Mientras el joven se las da de gran señor, no se ha dado cuenta que ha perdido algo valioso - dijo sin más para luego mirar a Leonard - El de cabellos pinchudos y azules se ha llevado a la señorita Sophia la reencarnación de Athena, quiere algo de ella pero no tengo certeza de lo que desea - esto le envió de manera telepática a Leonard, la joven no se confiada de todo de aquel hombre de cabellos azules, si bien su energía no era totalmente mala algo no estaba bien con él.
- Mientras el joven se las da de gran señor, no se ha dado cuenta que ha perdido algo valioso - dijo sin más para luego mirar a Leonard - El de cabellos pinchudos y azules se ha llevado a la señorita Sophia la reencarnación de Athena, quiere algo de ella pero no tengo certeza de lo que desea - esto le envió de manera telepática a Leonard, la joven no se confiada de todo de aquel hombre de cabellos azules, si bien su energía no era totalmente mala algo no estaba bien con él.
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
Los fantasmas de Leonard se ocultaron rápidamente tras escuchar una voz de alarma, pero no lo suficientemente rápido para evitar ser vistas. Había llegado hasta el comedor, al final alguien que venia a poner orden a la situación. Era, al parecer, el dueño de todo lo que estaba en la Villa Vallis Mellitus, el señor Fye. Con gran voluntad y emanando el orgullo y el valor que debía de haber sembrado su ego luego de tantos años de gobernar y gobernar. Las tropas de Fye eran numerosas y por más que yo podría acabar con todos los inservibles humanos que el guerrero pudiera lanzarme, no tenía porque estar destruyendo gente inocente y más aun, no tenía porque estar en ese lugar. Comprendí las palabras del guerrero mientras que conteste, al mismo tiempo que mi cosmos desaparecía, llevándose las llamas doradas consigo.
-Entre en esta, su propiedad, al ver como maltrataban a los pobres sirvientes… -Dije mientras que sonreía y señalaba a las dos mugres que estaban frente a mi, la muchacha rubia y aquel raro anciano- Pero al parecer aquí saben defenderse solos, así que no creo que necesiten de mi ayuda…
Comencé a retirarme mientras sonreía, ya había recibido el mensaje telepático de Enya y sabia perfectamente que en las manos de aquel extraño sujeto estaba ahora el futuro de Athena, pero no podía confiarme del todo así que debía de asegurar con mis propios ojos que la muchacha estuviera en buenas manos. Quizás no ahora, pero en el santuario de Athena, que es donde esperaba que el sujeto llevara a la diosa, terminaría de conocerle y sacarme todas mis dudas acerca de ese enigmático personaje.
“Vámonos Enya, el santuario nos espera”
-Entre en esta, su propiedad, al ver como maltrataban a los pobres sirvientes… -Dije mientras que sonreía y señalaba a las dos mugres que estaban frente a mi, la muchacha rubia y aquel raro anciano- Pero al parecer aquí saben defenderse solos, así que no creo que necesiten de mi ayuda…
Comencé a retirarme mientras sonreía, ya había recibido el mensaje telepático de Enya y sabia perfectamente que en las manos de aquel extraño sujeto estaba ahora el futuro de Athena, pero no podía confiarme del todo así que debía de asegurar con mis propios ojos que la muchacha estuviera en buenas manos. Quizás no ahora, pero en el santuario de Athena, que es donde esperaba que el sujeto llevara a la diosa, terminaría de conocerle y sacarme todas mis dudas acerca de ese enigmático personaje.
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
La lemuriana se quedó mirando a Leonard esperando que dijese algo o le enviase un mensaje, en cambio este hizo desaparecer las almas que la verdad solo asustarían a quien temiera a la muerte o no quisiera morir, el que no comprendía la naturaleza del cosmos y vida se asustaría, una joven de cabello rosa de distintos tonos de este color llegó al lugar minutos antes más a la lemuriana no le había llamado la atención ya que no encajaba para nada en la situación al parecer seria una acompañante del campante señor de la villa y por su mirada no confiaba en ninguno de los presentes cosas lógica un montón de desconocidos ingresan en un lugar sin pedir permiso ni aviso.
- Por cierto la jovencita idéntica en aspecto físico a la señorita Sophia tiene una extraña energía entre flores y muerte - soltó en voz alta sospechando que intentarían hacer pasar a la otra muchacha por Sophia en aquel lugar, aunque eran claras las diferencias para caballeros de cualquier dios la gente común no notaría aquella disimilitud entre ellas, Leonard comenzó a retirarse Enya le siguió con tranquilidad no era tonta solamente aparentaba eso así podía hacer las cosas a su gusto sin provocar sospechas quien sospecharía de alguien que mostraba ser inocente e infantil, el mensaje telepático por parte de Leonard llegó a la mente de la joven lemuriana esta solamente sonrió por lo bajo para luego seguirle hasta retirarse en su totalidad del lugar.
- Por cierto la jovencita idéntica en aspecto físico a la señorita Sophia tiene una extraña energía entre flores y muerte - soltó en voz alta sospechando que intentarían hacer pasar a la otra muchacha por Sophia en aquel lugar, aunque eran claras las diferencias para caballeros de cualquier dios la gente común no notaría aquella disimilitud entre ellas, Leonard comenzó a retirarse Enya le siguió con tranquilidad no era tonta solamente aparentaba eso así podía hacer las cosas a su gusto sin provocar sospechas quien sospecharía de alguien que mostraba ser inocente e infantil, el mensaje telepático por parte de Leonard llegó a la mente de la joven lemuriana esta solamente sonrió por lo bajo para luego seguirle hasta retirarse en su totalidad del lugar.
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
El hambiente era tenso, mis palabra para con aquel joven Legionario y para con la joven germana fueron casi que en vano, Astrid ignoro por completo mi ayuda y mis razones, y depronto un gran golpe senti por pate de aquel Legionario que su solo rostro tenia impregnada la muerte misma, un fuerte dolor recorrio todo mi cuerpo y quede de rodillas al intentar lebantarme, palabras hiban y palabras venia de casi todos los presente, depronto un germano aparecion un joven que solo de insultos sabia hablar, alguien que con un solo agitar de mi mazo podia caer a los suelos y dejar de decir estupideces, depronto senti l presencia de algien enfrete de mi alce mi cabeza por completoy era el, mi amo, el señor Fye, sus palabras fueron claras y concizas, quieria respuestas y yo estaba seguro que podria ser merecedor de un castigo, me levante hice una reverencia y luego de unos instantes y palabras tanto de un joven de cabellos dorados con una armadura de color dorado y la joven que habia llegado con el Señor Ioros se marcharon y me dirigi con respeo hacia el señor Fye.
Mi señor al yo llegar a la vila luego de buscar al señor Ioros encontre que ya Asrid, esa germana ya estaba aqui dentro, y cuando entre aquel legionario se econtraba frente a ella, con respecto a lo demas, hable con varias persnas mientras buscaba al señor Ioros y me dicen que el joven Gellum hablo solo son el senador Solomon, luego gire mi rostro hacia aquel germano, me acerque hast adonde el estaba, sabia que el legionario no tardaria en irse, ademas en el tendria mas autoridad el señor Fye que yo mismo, continu mi trayecto y saque mi maso, disculpe señor Fye mi insolencia, pagare cua sea mi castigo, mire fijo al germano.
Mirame bien rata inmunda, de alcatarilla, solo eres escoria, hasta la mierda de los cerdos tiene mas autoridad y firmza que tu. ¿te cres muy fuerte por derrotar a unos guardia?, pue mi mazo te abrira los cesos en dos y tu cadaber arastrare por los suelos, mi cuchillo abritrra tus entrañas y seras castrado como un vil y asqueroso animal que eres, asi que vuleve a insultar este lugar y te juro que yo mismo te mato, dije con el mazo en la mano derecha y mirandolo fijamente, derrepente con mi mano izquierda le di un puño fuerte, respeta escoria.
Mi señor al yo llegar a la vila luego de buscar al señor Ioros encontre que ya Asrid, esa germana ya estaba aqui dentro, y cuando entre aquel legionario se econtraba frente a ella, con respecto a lo demas, hable con varias persnas mientras buscaba al señor Ioros y me dicen que el joven Gellum hablo solo son el senador Solomon, luego gire mi rostro hacia aquel germano, me acerque hast adonde el estaba, sabia que el legionario no tardaria en irse, ademas en el tendria mas autoridad el señor Fye que yo mismo, continu mi trayecto y saque mi maso, disculpe señor Fye mi insolencia, pagare cua sea mi castigo, mire fijo al germano.
Mirame bien rata inmunda, de alcatarilla, solo eres escoria, hasta la mierda de los cerdos tiene mas autoridad y firmza que tu. ¿te cres muy fuerte por derrotar a unos guardia?, pue mi mazo te abrira los cesos en dos y tu cadaber arastrare por los suelos, mi cuchillo abritrra tus entrañas y seras castrado como un vil y asqueroso animal que eres, asi que vuleve a insultar este lugar y te juro que yo mismo te mato, dije con el mazo en la mano derecha y mirandolo fijamente, derrepente con mi mano izquierda le di un puño fuerte, respeta escoria.
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
Todo el comedor era pura tensión, unos amenazando a la joven germana, el chico vestido de legionario protegiendola,Ioros los conocía todos de vista excepto al anterior mencionado y al rubio de armadura dorada,parecía que todos tubieran ciertos rencores por Astrid como mencionaban sus palabras... él simplemente no les iba a negar sus emociones simplemente creía que era absurdo usar tanta fuerza... al fin y al cabo era una mujer con mucha energia pero aún así una chica... si querían luchar que menos que batirse de forma individual contra ella.
Peró toda esa escena rápidamente fue difuminandose, el legionario que había conocido en el mercado se fue corriendo,y poco después la intrepidante llegada de Fye, tan seguro como siempre espada en mano, haciendo valer su derecho de amo de la casa, pidiendo explicaciones a todo ese alboroto... nadie parecío hacerle mucho caso pues el rubio y la extraña chica que Ioros había acompañado hasta allí se escabulleron del comedor, quedando cada vez menos personajes allí.Fye mencionaba algo relacionado con Gelum que sin enterarse aún de lo sucedido parecía involucarle tanto a él como a Astrid, de allí que Paolo el sirviente les hubiera ido a buscar, este parecía bien ocupado con el hombre de pelo blanco, muchas amenazas salían de su boca, peró a Ioros ni le iban ni venían, porque ya simplemente quería aclarar el tema e irse de allí pues la desaparición de esos sujetos le hacía imaginar cosas y no precisamente cosas buenas...
-Bueno...Fye... esto parece haberse relajado ya.. que es lo que deseas ahora de mi?Acaso me buscabas por recompensarme el largo tiempo que pase aquí cuidando de tus hermanos?me pareceria un bonito detalle aunque dudo que sea eso..
Peró toda esa escena rápidamente fue difuminandose, el legionario que había conocido en el mercado se fue corriendo,y poco después la intrepidante llegada de Fye, tan seguro como siempre espada en mano, haciendo valer su derecho de amo de la casa, pidiendo explicaciones a todo ese alboroto... nadie parecío hacerle mucho caso pues el rubio y la extraña chica que Ioros había acompañado hasta allí se escabulleron del comedor, quedando cada vez menos personajes allí.Fye mencionaba algo relacionado con Gelum que sin enterarse aún de lo sucedido parecía involucarle tanto a él como a Astrid, de allí que Paolo el sirviente les hubiera ido a buscar, este parecía bien ocupado con el hombre de pelo blanco, muchas amenazas salían de su boca, peró a Ioros ni le iban ni venían, porque ya simplemente quería aclarar el tema e irse de allí pues la desaparición de esos sujetos le hacía imaginar cosas y no precisamente cosas buenas...
-Bueno...Fye... esto parece haberse relajado ya.. que es lo que deseas ahora de mi?Acaso me buscabas por recompensarme el largo tiempo que pase aquí cuidando de tus hermanos?me pareceria un bonito detalle aunque dudo que sea eso..
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
~~ Narración ~~ Dialogo en Latín ~~ Dialogo Germano ~~ Pienso ~~
Todos volvían a intervenir e incluso yo había pensado en ello pero preferir guardar mis palabras pues solo resultarían ser frases vacías y no estaría discutiendo por algo que no tenía importancia como los mismos motivos por los que me encontraba en aquel sitio pero lo que más me llamaba la atención de aquellos hombres es que a pesar de poder manipular las almas resultaba que su esencia era algo más puro de lo que había conocido anteriormente, mis ojos ahora solo se fijaban en ese chico de armadura dorada cuando de pronto entraba en escena el mismo hombre que me había salvado en los callejones del mercado sorprendiéndome aún más.
Agitando la espada un poco llamaba mi atención para preguntar sobre las personas inconscientes que yacían sobre el suelo, tomaba del brazo a Atilius haciéndolo retroceder un poco para mostrarme completamente pues aunque no sabía la razón por la cual me buscaba daría la cara por los daños “cometidos” a mi paso.
Yo fui la que me tomé esa libertad… anda.. quiero ver como atraviesas esa espada conmigo.. -mis ojos se clavaron firmes hacia Fye a tal punto que lo provocaba con mi voz desafiándolo a cumplir con su amenaza, no representaba gran problema para mí cuando la mayoría se había dispuesto a marcharse. Sin embargo, una noticia más sobre ese joven que había dejado atrás hace un día.. – Gellum?.. – mi rostro denotó preocupación a lo que bajaba levemente mi rostro reflexionando lo último que había anunciado sobre ese envenenamiento. Mi mano apenas se cerraba al no poder atribuir sobre lo que estaba sucediendo cuando ahora el sujeto de cabellos negros se acercaba a mi caballero sosteniendo su mazo mientras que la otra se dirigía al rostro de Atilius para golpearlo a lo que lo alcanzaba su muñeca sosteniéndola con firmeza.
Tu deberías de guardar tus propias palabras pues no eres tan diferente a nosotros.. serás un sirviente pero sigues siendo un esclavo atenido a las reglas de Roma. La única persona que se hace responsable por todos los daños soy yo… además que él solo respondió a ordenes mías así que no te entrometas y aléjate de nosotros pues guardamos más dignidad que todos tus hombres juntos.
Inclinando mi cabeza ladeaba mi rostro para mirar a mi acompañante – Sabes que odio recurrir a esto pero solo por ahora calla y mira.. no quiero más problemas ni ninguna provocación.. aunque ellos la inicien – con desprecio soltaba la mano de ese hombre obligándolo a retroceder – y tú quédate en ese sitio o terminarás como ellos… -mi vista resbalaba sobre las personas en el suelo señalándole su próximo destino si no se comportaba.
Respecto a ti Fye… no hablaré frente a toda esta audiencia.. lo que quieras saber lo trataremos en privado. – Todo por fin parecía haber acabado pero algo me decía que solo estaba por comenzar, además de que me intrigaba el hecho de verme envuelta con Gellum aunque… Ioros parecía tener relación con la familia de esta villa.
Última edición por Astrid el Lun Nov 22, 2010 2:52 pm, editado 1 vez
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
Miraba con indiferencia a aquella basura Romana, sus palabras fueron algo estúpidas al decir "Autoridad" ya que el solo resultaba ser un simple esclavo. En tan solo un momento revelo sus intenciones al querer golpearme, pero mi compañera lo había atajado. Escuchaba las palabras que salían de sus refinados labios mientras asentaba la cabeza, moví mi cabeza solo para ver a aquel hombre rubio, así que el era Fye. Dueño de toda esta Villa, finalmente toda la gente que se había metido iba retirándose, incluso el rubio que mantenía grandes poderes ocultos dentro de el. Voltee nuevamente solo para ver a aquellos legionarios en el piso, la verdad había sido fácil acabar con ellos.
Aunque en ese momento Astrid tenia la razón, la violencia en este caso no seria la meritoria solución. Ni siquiera por el echo de un bruto que de su boca salían palabras improvisadas, ni siquiera sabia quien era la mujer a la que mi acompañante femenina estaba buscando. La única acción que había tenido por el momento había sido noquear a esa basura Romana, que tan solo por portar uniformes se hacían creer los rudos. Todos se habían retirado excepto un joven de pelo algo celestino y aquella basura sirviente de los Romanos.
Se me hacia raro como todas esas personas pudieron haberse dado cuenta de mi verdadera nacionalidad, ya que portaba el mismo uniforme que portaba el joven de cabellos puntiagudos de hace algunos minutos. No me gustaba que Astrid tomase toda la responsabilidad de mi acción algo bruta al tumbar a aquellos hombres, pero aun así debía respetar las ordenes de esa mujer. Seguía sirviendole y seguiría sirviendole hasta que la muerte me lo impida, por un momento aquel hombre rubio me recordó a uno de mis hermanos que portaba el mismo color de cabellos.
Todo a excepción de Astrid lo había pedido, entre cruce mis brazos esperando las próximas acciones de los que estaban allí reunidos.
Aunque en ese momento Astrid tenia la razón, la violencia en este caso no seria la meritoria solución. Ni siquiera por el echo de un bruto que de su boca salían palabras improvisadas, ni siquiera sabia quien era la mujer a la que mi acompañante femenina estaba buscando. La única acción que había tenido por el momento había sido noquear a esa basura Romana, que tan solo por portar uniformes se hacían creer los rudos. Todos se habían retirado excepto un joven de pelo algo celestino y aquella basura sirviente de los Romanos.
Se me hacia raro como todas esas personas pudieron haberse dado cuenta de mi verdadera nacionalidad, ya que portaba el mismo uniforme que portaba el joven de cabellos puntiagudos de hace algunos minutos. No me gustaba que Astrid tomase toda la responsabilidad de mi acción algo bruta al tumbar a aquellos hombres, pero aun así debía respetar las ordenes de esa mujer. Seguía sirviendole y seguiría sirviendole hasta que la muerte me lo impida, por un momento aquel hombre rubio me recordó a uno de mis hermanos que portaba el mismo color de cabellos.
Todo a excepción de Astrid lo había pedido, entre cruce mis brazos esperando las próximas acciones de los que estaban allí reunidos.
Atilius- Cantidad de envíos : 23
Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
Esperaba a que alguno de los presentes se dignara a hablar para que me explicara que estaba ocurriendo en mi propiedad. Tantos desconocidos cuando yo solo habia llamado mandar a dos simples personas, no tenian que traerme a todos aquellos que se hacian imprescindibles a mi vista, y no solo eso.. sino que habian venido con esas animas convirtiendo mi casa en un cementerio... Aunque las almas rapidamente desaparecieron volviendo a la normalidad el ambiente alli, salvo por que la mayoria de mis sirvientes alli, a excepcion de Paolo y Lightning se encontraban tirados en el suelo.
Al final hablo la chica que menos parecia pintar alli, esa mujer de cabellos rosados y piel palida. Que ademas de venir a invadir mi propiedad se creia que podia hablarme con esa confianza, Fye era un gran señor ya que el solo habia tenido que cuidar de la villa y ahora una mocosa rosada no le iba a venir a pisar. Algo estaria pleneando con el otro hombre de cabellos rubios que llevaba esa extraña armadura sacada de algun circo...
Y quien les ha pedido ayuda a vosotros, si quiero algunos perros guardianes yo mismo me los puedo conseguir...
Seguia sin saber quien eran esos dos, pero llamaban demasiado la atencion, uno por su armadura y la otra por que parecia saber demasiado y hablaba como si fuera una listilla sabelotoda que no dejaba de incordiar. Se iban a marchar de mi casa sin dar ninguna mas explicacion de la venir a ayudar pero antes le mencionaria algo.
Parecen saber demasiado vosotros dos.. y dudo mucho que solo hayan venido ayudar amablemente. Si de verdad he perdido algo importante.. a los primeros que seguire para recuperarlo sera a vosotros ya que parecen saber tanto...
Mas tarde descubriria de que se trataba lo que hablaba, pero antes estaba el tema de resolver la inocencia o culpabilidad de envenamiento a Gelum por parte de la rubia germana y del guardia de Vergilius. Aquellos dos estorbos se fueron pero seguramente no seria la ultima vez que los veria a ambos ya que lo que me acababan de arrebatar seria recuperado por las buenas o por las malas.
A continuacion el que hablo fue mi sirviente al cual le habia mandado la mision de buscar a los sospechosos. Paolo me hablo sobre una importante informacion que habia descubierto, tras preguntar a varias personas todas las culpas volvian a recaer sobre la presencia de mi primo Solomon por que Gelum no habia sido visto con Astrid e Ioros.
Este ultimo hablo al fin, otro mas que venia faltando el respeto al señor de la villa Mellitus, muchas libertades se estaban tomando todos alli, y se tenia que imponer de nuevo mi respeto que parecia estar perdiendose lo volveria a hacer.
Acaso estas sordo Ioros... creo que dije bien claro el motivo por el que se te trajo aquí. Eres sospechoso de envenenar a mi hermano.. pero ya no haces mas falta, mi sirviente a confirmado tu inocencia, lastima... Como siempre no has tenido que servir para nada. Sera mejor que te largues de aquí... Lighning sacalo de aquí.
Paolo habia descubierto cosas muy interesantes y ya no me hacian falta ninguno de los alli presentes. Confiaba en la labor de mis sirvientes y como trabajaban fielmente para mi, aun asi se disculpo por no haber podido hacer nada, por no impedir que mi propia casa terminara en ese estado.
No te preocupes Paolo.. hiciste buen trabajo, solo.. ten mas cuidado la proxima vez...
Mi voz se notaba algo molesta y fria aunque estaba felicitando a mi joven de cabellos negros que ahora intentaba golpear a otro de los alli presentes que ni se molestaba en hablar. Pero la tal Astrid para el golpe y eso que la primera vez que la vi se vio tan indefensa. Ella ahora avanzo hacia adelante y asumio todas las culpas, pero no solo eso.. sino que me ponia condiciones de como hablar con ella y ademas me incitaba a atravesar realmente la espada contra ella.
En una ocasión la habia salvado por que lo creia oportuno, pero si ahora iba a estar en contra de mi villa seria un enemigo mas, ademas por el tono en el que me hablaba no era para perdonar su ofensa ni mucho menos. Me adelante hacia ella y la golpee con el reverso de la mano en su cara.
Te crees.. que la vida es un juego? Si asi es como eres no mereces mas que desprecio por mi parte. Hubiera sido mejor que te dejara con esos violadores en el barrio bajo.. te habrian dado una leccion mejor de la que yo te podria haber dado salvandote, desagradecida...
Estaba muy enfadado, sabia que no tendria que haberla salvado en aquel momento, salvarla solo ha conseguido que ahora todo mi comedor y sirvientes esten hecho un desastre. La miraba con un total desprecio.
Tampoco tengo que hablar contigo ya.. Paolo hizo bien su trabajo, eres inocente.. Aun asi... crees que ibamos a hablar en privado? No niña.. no das las ordenes aquí, si aquí se te dice que te calles, te callas, si aquí te dicen que hables, hablas! Tu no decides cuando y donde hablar... entiendes o es demasiado para ti?
Cogi mi espada con fuerza, si tenia que hacerle pagar por la fuerza a una mujer asi lo haria, lo normal es que la llevara al calabazo mas profundo de Roma hasta que se pudriera por atacar la casa de uno de los familiares del emperador. Toda la culpa habia sido de ella por su forma de actuar y hablar, podria haber salido mejor si se hubiera retirado o hubiera pensando como hacer las cosas de una forma menos.. llamativa..
Para empezar libera a mis sirvientes de su estado... y luego iremos a dar una vuelta por los calabazos de Roma... tengo mas que suficientes pruebas y testigos como para encerrarte de por vida.
Entonces inoportunamente la voz de la persona que menos queria escuchar en ese momento se escucho desde fuera de la casa. Era la voz de Vergilius que gritaba desesperado el nombre de Sophia. Mi rostro bajo... sin dejar de ver mi rostro enfurecido, otro problema, otra molestia mas...
Paolo.. Lightning.. os dejo el resto a vosotros dos... Ioros sabra salir solo, o si.. aun conserva sus principios de romano... os ayudara a llevar a esta hacia los calabazos, explicad la situacion y sera culpada al instante. Supongo que Ioros.. no tendra nada malo que decir me equivoco? Ha atacado la propiedad... de la persona a la que se supone que tenias que proteger. Ya tienes trabajo..
Le dije al legionario, ahora demostraria si de verdad era un verdadero romano y tenia sangre de roma, donde ellos cumplen con su deber sin rechistar. La chica habia atacado la casa de Sophia, asi que su minimo deber seria llevar a la rubia junto con mis dos sirvientes hacia el calabozo.
En cuanto al otro de pelo blanco.. no se quien es ni me importa, solo no quiero volver a verlo aquí. Vamos hagan su trabajo.. yo me encargo de la molestia que tenemos fuera.
Me referia a Vergilius, era una lastima no poder encargarme personalmente de la chica, pero pagar.. pagaria igualmente. Luego iria a visitarla al calabozo, y si al final mis sirvientes no conseguian apresarla, ella se convertiria en un objeto de caza para mi.
Sali de la habitacion para salir fuera, aun con espada en mano. Todo lo dicho estaba ya en el comedor. Aunque aun deberia de descubrir que Sophia ya no estaba cerca de nosotros... la unica que habia dentro era la dormida Saphire.
Manipulacion aceptada por Astrid
Al final hablo la chica que menos parecia pintar alli, esa mujer de cabellos rosados y piel palida. Que ademas de venir a invadir mi propiedad se creia que podia hablarme con esa confianza, Fye era un gran señor ya que el solo habia tenido que cuidar de la villa y ahora una mocosa rosada no le iba a venir a pisar. Algo estaria pleneando con el otro hombre de cabellos rubios que llevaba esa extraña armadura sacada de algun circo...
Y quien les ha pedido ayuda a vosotros, si quiero algunos perros guardianes yo mismo me los puedo conseguir...
Seguia sin saber quien eran esos dos, pero llamaban demasiado la atencion, uno por su armadura y la otra por que parecia saber demasiado y hablaba como si fuera una listilla sabelotoda que no dejaba de incordiar. Se iban a marchar de mi casa sin dar ninguna mas explicacion de la venir a ayudar pero antes le mencionaria algo.
Parecen saber demasiado vosotros dos.. y dudo mucho que solo hayan venido ayudar amablemente. Si de verdad he perdido algo importante.. a los primeros que seguire para recuperarlo sera a vosotros ya que parecen saber tanto...
Mas tarde descubriria de que se trataba lo que hablaba, pero antes estaba el tema de resolver la inocencia o culpabilidad de envenamiento a Gelum por parte de la rubia germana y del guardia de Vergilius. Aquellos dos estorbos se fueron pero seguramente no seria la ultima vez que los veria a ambos ya que lo que me acababan de arrebatar seria recuperado por las buenas o por las malas.
A continuacion el que hablo fue mi sirviente al cual le habia mandado la mision de buscar a los sospechosos. Paolo me hablo sobre una importante informacion que habia descubierto, tras preguntar a varias personas todas las culpas volvian a recaer sobre la presencia de mi primo Solomon por que Gelum no habia sido visto con Astrid e Ioros.
Este ultimo hablo al fin, otro mas que venia faltando el respeto al señor de la villa Mellitus, muchas libertades se estaban tomando todos alli, y se tenia que imponer de nuevo mi respeto que parecia estar perdiendose lo volveria a hacer.
Acaso estas sordo Ioros... creo que dije bien claro el motivo por el que se te trajo aquí. Eres sospechoso de envenenar a mi hermano.. pero ya no haces mas falta, mi sirviente a confirmado tu inocencia, lastima... Como siempre no has tenido que servir para nada. Sera mejor que te largues de aquí... Lighning sacalo de aquí.
Paolo habia descubierto cosas muy interesantes y ya no me hacian falta ninguno de los alli presentes. Confiaba en la labor de mis sirvientes y como trabajaban fielmente para mi, aun asi se disculpo por no haber podido hacer nada, por no impedir que mi propia casa terminara en ese estado.
No te preocupes Paolo.. hiciste buen trabajo, solo.. ten mas cuidado la proxima vez...
Mi voz se notaba algo molesta y fria aunque estaba felicitando a mi joven de cabellos negros que ahora intentaba golpear a otro de los alli presentes que ni se molestaba en hablar. Pero la tal Astrid para el golpe y eso que la primera vez que la vi se vio tan indefensa. Ella ahora avanzo hacia adelante y asumio todas las culpas, pero no solo eso.. sino que me ponia condiciones de como hablar con ella y ademas me incitaba a atravesar realmente la espada contra ella.
En una ocasión la habia salvado por que lo creia oportuno, pero si ahora iba a estar en contra de mi villa seria un enemigo mas, ademas por el tono en el que me hablaba no era para perdonar su ofensa ni mucho menos. Me adelante hacia ella y la golpee con el reverso de la mano en su cara.
Te crees.. que la vida es un juego? Si asi es como eres no mereces mas que desprecio por mi parte. Hubiera sido mejor que te dejara con esos violadores en el barrio bajo.. te habrian dado una leccion mejor de la que yo te podria haber dado salvandote, desagradecida...
Estaba muy enfadado, sabia que no tendria que haberla salvado en aquel momento, salvarla solo ha conseguido que ahora todo mi comedor y sirvientes esten hecho un desastre. La miraba con un total desprecio.
Tampoco tengo que hablar contigo ya.. Paolo hizo bien su trabajo, eres inocente.. Aun asi... crees que ibamos a hablar en privado? No niña.. no das las ordenes aquí, si aquí se te dice que te calles, te callas, si aquí te dicen que hables, hablas! Tu no decides cuando y donde hablar... entiendes o es demasiado para ti?
Cogi mi espada con fuerza, si tenia que hacerle pagar por la fuerza a una mujer asi lo haria, lo normal es que la llevara al calabazo mas profundo de Roma hasta que se pudriera por atacar la casa de uno de los familiares del emperador. Toda la culpa habia sido de ella por su forma de actuar y hablar, podria haber salido mejor si se hubiera retirado o hubiera pensando como hacer las cosas de una forma menos.. llamativa..
Para empezar libera a mis sirvientes de su estado... y luego iremos a dar una vuelta por los calabazos de Roma... tengo mas que suficientes pruebas y testigos como para encerrarte de por vida.
Entonces inoportunamente la voz de la persona que menos queria escuchar en ese momento se escucho desde fuera de la casa. Era la voz de Vergilius que gritaba desesperado el nombre de Sophia. Mi rostro bajo... sin dejar de ver mi rostro enfurecido, otro problema, otra molestia mas...
Paolo.. Lightning.. os dejo el resto a vosotros dos... Ioros sabra salir solo, o si.. aun conserva sus principios de romano... os ayudara a llevar a esta hacia los calabazos, explicad la situacion y sera culpada al instante. Supongo que Ioros.. no tendra nada malo que decir me equivoco? Ha atacado la propiedad... de la persona a la que se supone que tenias que proteger. Ya tienes trabajo..
Le dije al legionario, ahora demostraria si de verdad era un verdadero romano y tenia sangre de roma, donde ellos cumplen con su deber sin rechistar. La chica habia atacado la casa de Sophia, asi que su minimo deber seria llevar a la rubia junto con mis dos sirvientes hacia el calabozo.
En cuanto al otro de pelo blanco.. no se quien es ni me importa, solo no quiero volver a verlo aquí. Vamos hagan su trabajo.. yo me encargo de la molestia que tenemos fuera.
Me referia a Vergilius, era una lastima no poder encargarme personalmente de la chica, pero pagar.. pagaria igualmente. Luego iria a visitarla al calabozo, y si al final mis sirvientes no conseguian apresarla, ella se convertiria en un objeto de caza para mi.
Sali de la habitacion para salir fuera, aun con espada en mano. Todo lo dicho estaba ya en el comedor. Aunque aun deberia de descubrir que Sophia ya no estaba cerca de nosotros... la unica que habia dentro era la dormida Saphire.
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
Lightning estaba quieta en su sitio, escuchando toda la conversación que se llevaba a cabo en aquella sala, todo el lugar estaba bastante tenso, por un lado las personas que entraron sin permiso en la estancia, y por otro su señor y sus sirvientes, entre los que ella se encontraba, la tensión en la sala iba en aumento y mas cuando la mujer de rosados cabellos hablo, ya que con lo que dijo hizo que su señor se enfadara aun mas de lo que estaba, entonces después de que la chica de rosados cabellos y su acompañante terminaran de articular algunas palabras, que para su señor fueron molestas, entonces mi señor les respondió solo como el sabia hacerlo, la verdad es que ella estaba de acuerdo con el y sabia que no descansaría, si es que de verdad había perdido algo importante, hasta encontrarlo, entonces después aquellas dos personas se fueron de la estancia
Al poco Paolo, el sirviente el cual mi señor había mandado a por la mujer de dorados cabellos, empezó ha hablar, entonces Lightning miro a su señor, algo de lo que el joven de cabellos oscuro dijo hizo que le interesara lo que decía, entonces después hablo el hombre de grisáceos cabellos, este también hizo que su señor se molestara y ya ella empezó también a molestarse por la presencia de aquellos que se entrometieron en la villa de su señor, entonces este lo mando callar y se dirigió hacia la joven Lightning, quería que lo sacara del lugar
-Como usted ordene señor Fye, estoy aquí para servirle...
La tensión en la sala iba en aun mas en amento, ya que la joven de dorados cabellos asumió una culpa que mi señor iba buscando, al parecer ella hizo algo que hizo que su señor se enfadara aun mas, Lightning, prefirió esperar y ver su señor la necesitaba para otra cosa mas
Su señor estaba muy enfadado y se notaba en la forma de hablar de sus señor a la joven de dorados cabellos, estaba muy enfadado
Entonces, algo hizo que el rostro de su señor bajara, no dejando ver la furia que tenia en el, la voz de un hombre se escucho fuera, alguien que llamaba a la señorita Sophia, la verdad es que ella no conocía aquella voz, pero sabia que a su señor no le gustaba
El señor Fye se volvió a dirigir ha ella y a Paolo, los dejo encargados de aque joven de cabellos dorados y el mismo le sugirió lo que le pidió directamente a ellos, tanto a Lightning como a Paolo
-Con gusto cumpliré sus ordenes mi señor...
Dijo ella hacia su señor, entonces miro a Paolo y después se acerco a la joven de cabellos dorados, debía hacer lo que su señor le había ordenado y hacer que aquella mujer pagara por su crimen...
Al poco Paolo, el sirviente el cual mi señor había mandado a por la mujer de dorados cabellos, empezó ha hablar, entonces Lightning miro a su señor, algo de lo que el joven de cabellos oscuro dijo hizo que le interesara lo que decía, entonces después hablo el hombre de grisáceos cabellos, este también hizo que su señor se molestara y ya ella empezó también a molestarse por la presencia de aquellos que se entrometieron en la villa de su señor, entonces este lo mando callar y se dirigió hacia la joven Lightning, quería que lo sacara del lugar
-Como usted ordene señor Fye, estoy aquí para servirle...
La tensión en la sala iba en aun mas en amento, ya que la joven de dorados cabellos asumió una culpa que mi señor iba buscando, al parecer ella hizo algo que hizo que su señor se enfadara aun mas, Lightning, prefirió esperar y ver su señor la necesitaba para otra cosa mas
Su señor estaba muy enfadado y se notaba en la forma de hablar de sus señor a la joven de dorados cabellos, estaba muy enfadado
Entonces, algo hizo que el rostro de su señor bajara, no dejando ver la furia que tenia en el, la voz de un hombre se escucho fuera, alguien que llamaba a la señorita Sophia, la verdad es que ella no conocía aquella voz, pero sabia que a su señor no le gustaba
El señor Fye se volvió a dirigir ha ella y a Paolo, los dejo encargados de aque joven de cabellos dorados y el mismo le sugirió lo que le pidió directamente a ellos, tanto a Lightning como a Paolo
-Con gusto cumpliré sus ordenes mi señor...
Dijo ella hacia su señor, entonces miro a Paolo y después se acerco a la joven de cabellos dorados, debía hacer lo que su señor le había ordenado y hacer que aquella mujer pagara por su crimen...
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
El ambiente continuava siendo tendo en el comedor de la villa Vallis Mellitus, los demas sirvienes, gente que conocia estaba tirada en los suelo y lentamente se habia levantado, a las afueras del comedor se podian escuchar aun la conmocion pr parte de aquellos que salian espantados de la habitacion, un viento helado soplaba y movia un poco mis cabellos, fantasmas se encontraban por doquiere pero por algun motivo ni Lightinh ni a mi nos afectaba asi como aquellos que habian quedado inconcientes antes de mi llegada, todo era una situacion muy extraña pero a mi mente llegavan relatos que habian pasado por mi familia de generacion en generacion, reatos fantasticos de dos de mis antepazados y eso me hacia estar ma stranquilo, sin exaltarme y manteniendo qeeulla seriedad siempre posada en mi rostro, una ire fueret me carcomia las entrañas, no podia creer que no habia sido capaz de calmar aquella situacion, empuñaba mis manos, sin embargo la tranquilidad se notaba en mi cara. Mi puño se dirigia directo hacia el rostro de aquel hombre que acompañaba a Astrid y el cual solo habria su boca para hablar lo que a mi me parecian estupideces, de pronto, sin darme cuenta mi mano fue agarrada por aquell joven de cavellos dorados, se podia ver que era determinada, luego labras de su boca salia dirigidas hacia mi y hacia aquel joven que le acompañaba, mi mano baje y respire mire al señor Fye y escuche su nueva intervencion, a su lado estaba Laghthing, solo la mirava de reojo, solo cncentrado en lo que pronunciava el amo de la villa, a lo lejos se escucharon como unos gritos, un llamado, no podia distinguir quien era, sin embargo, no parecio gustarde al señor Fye, unas ordenes directas nos dio el señor a mi compañear ya mi, aunque parecia ser que tambien involucrava a Ioros, yo solo ascenti con la cabeza, Si mi señor, fue lo unico que dije, observe a Lighthing, le hice una seña con mi mirada y di unpos pasos hacia donde la germana se encontraba.
Astrid, ya ha escuchado al señor Fye, la llevaremos a los calabozos romans, alli se pudrira por la osadia que ha comentido para con mi señor y su hogar, la mire fijamente, la retaba con solo observarla, con mi mano derecha agarre uno de sus brazos y la aprete, ya vamonos no podemos perder ni un instante mas, luego de decir aquellas palabras aprete mi mano y observe a la joven, sabia que no era tan delicada como parecia y debia tratarla con dureza, en esos instantes gire mi rostro hacia la salida y me dispuse a halar a la doncella, no podia desobedecer un orden del amo Fye, nunca lo habia hehco ni estaba dispuesto a comenzar en aquelos momentos por muy extraaña que fuese la cituacion o la dama a la cual apretaba en aquellos instantes, unos segundos despue di un jalon con la intencion de arrastar a Astrid con migo, sabia que no se dejaria pero yo cumpliria mi encarfo fuese como fuese.
Astrid, ya ha escuchado al señor Fye, la llevaremos a los calabozos romans, alli se pudrira por la osadia que ha comentido para con mi señor y su hogar, la mire fijamente, la retaba con solo observarla, con mi mano derecha agarre uno de sus brazos y la aprete, ya vamonos no podemos perder ni un instante mas, luego de decir aquellas palabras aprete mi mano y observe a la joven, sabia que no era tan delicada como parecia y debia tratarla con dureza, en esos instantes gire mi rostro hacia la salida y me dispuse a halar a la doncella, no podia desobedecer un orden del amo Fye, nunca lo habia hehco ni estaba dispuesto a comenzar en aquelos momentos por muy extraaña que fuese la cituacion o la dama a la cual apretaba en aquellos instantes, unos segundos despue di un jalon con la intencion de arrastar a Astrid con migo, sabia que no se dejaria pero yo cumpliria mi encarfo fuese como fuese.
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
~~ Narración ~~ Dialogo en Latín ~~ Dialogo Germano ~~
Esperaba la respuesta de aquel hombre de que aceptará esa “propuesta”, pero no lo hacía porque realmente me interesara el tema de Gelum ya que nuestra inocencia había sido demostrada gracias a uno de los sirvientes, sin tener ese pretexto me resultaría difícil el proseguir con la búsqueda que me había impuesto desde que Alessa había ayudado a despertar una parte de mí. No podía concentrarme ahora al pensar en aquella mujer pues tarde o temprano nos volveríamos a ver así que no debía de preocuparme en absoluto, mis ojos brillaron levemente mientras que demostrando un poco de indecisión permanecía en mi sitio pues la reacción por parte de Fye era totalmente nueva para mí, levantando su mano giraba un poco mi rostro cuando el ardor sobre mi mejilla comenzaba a marcarse tomando un color rojizo.
Cerraba los ojos para no tener que mirarlo directamente pues si mis ojos se cruzaban nuevamente para encararlo esta vez no podría responder por mis acciones para empezar una clara rivalidad entre nosotros, lentamente alzaba mi rostro como si aquel acto no me hubiera afectado.. mi vista se afilaba en cada uno de sus rasgos para no olvidarlo nunca.
Me salvaste? –murmuraba ligeramente cuando este proseguía- si no mal recuerdo no hiciste tal hazaña o acaso quieres que te recuerde cuales fueron tus exactas palabras? –la tensión sobre mi mano podía notarse cuando la cerraba para pasar a respirar con mayor profundidad- si a alguien le debo un poco de gratitud sería a tu hermano pero a ti no te debo nada.. lo dejaste muy claro en el mercado, así que tu falta de memoria no es problema mío.
Tanto él como yo demostrábamos nuestro carácter, cada vez me ponía más firme pero tras sus últimas palabras me hizo reír levemente pues no entendía en qué posición me encontraba y no me refería precisamente que provenía de la realeza sino que yo misma había puesto a sus sirvientes en un sueño profundo, yo era la que había conseguido que su villa cayera en el caos e incluso mi propio poder hablaba por sí solo al seguir de pie justo frente a él sin ser herida. Mi voz se apagaba cuando dictaminaba el castigo apropiado por tal “ofensa”, aguardaba serenamente para ver si se atrevía si quiera volver a tocarme pues si lo hacía no solo terminaría como su preciada servidumbre, cuando estuvo a punto de acercarse una voz salía al llamado de una mujer captando la atención de Fye para sentirse aún más irritado de lo que ya se encontraba. Retirándose dejaba a cargo a sus acompañantes para que dispusieran de nosotros y no solo eso sino que puso a prueba la lealtad de Ioros hacia Roma.
Aquí es cuando nuestros caminos se separan.. –ignoraba completamente a los otros que disponían a llevarme para centrar mi vista a donde estaba Ioros para ver cuál sería la posición que tomaría aunque la respuesta ya fuera demasiado obvia.
Impacientes querían acatar las órdenes lo antes posible sin esperar a que aquel legionario diera el paso por su indecisión, mi vista resbalaba de arriba abajo por la silueta de la joven que osaba a acercarse aunque su valor era algo digno de admirar después de presenciar como sus compañeros yacían sobre el suelo, me dirigía amablemente con esa chica pues me resultaba en parte gracioso.
Ves a esas personas?... por tu propio bien y si sabes lo que te conviene no te acercaras ni un paso más… me iré de aquí pero no dejaré que me lleven a los calabozos.
Tras esa respuesta Paolo se adelantó para tomarme firmemente del brazo ya que había declarado mis intenciones abiertamente y no dejaría pasar el mismo error para decepcionar a su amo, creía que con retenerme de esa manera mi actitud se tornaría totalmente a una de sumisión y de arrepentimiento, fue entonces que buscaba a Atilius…
Muy bien… has aguardado y acatado bastante bien lo que te pedí.. no esperaba menos de ti pero antes de que quieras actuar por tu propia cuenta y querer encargarte del neófito que tengo aquí a mi lado quiero que te ocupes de que esos dos no se acerquen… solo que no les hagas daño… -señalaba inmediatamente a Lightning que se encontraba no lejos de Ioros pues no quería ser interrumpida además que esta vez actuaría por defensa propia, sin querer perder el tiempo Paolo entendía que podría estarme despidiendo de mi acompañante a lo que tiraba de mi brazo queriendo obligarme a seguirlo- además que… puede ser una lección para ambos.
Sería bastante absurdo que me dejase arrastrar hasta los calabozos por ustedes después de que yo sola me encargue de todas estas personas no crees? Aleja tu mano de mi brazo pues si lo deseo puedo no solo dejarte inconsciente sino que puedo tomar tu vida.
Con lentitud alzaba mi mano para tomar del brazo a Paolo y envolvernos en aquella aura platina que se volvía casi embriagante sobre el ambiente, eso hubiera sido suficiente como paralizarlo y apagar sus sentidos además que de esas energías reunidas hacían despertar a los que estaban sobre el suelo buscando refugio como podían pues el shock que les provoque era demasiado que apenas salían a rastras.
Última edición por Astrid el Sáb Nov 27, 2010 3:23 pm, editado 1 vez
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
1ER POST DE 4 PARA MAESTRIA EN MANIPULACION DE LA ELECTRICIDAD
Mis acciones tenia repercuiciones y eso lo averiguaría muy pronto, mientras sostenía el brazo de Astrid podía observar como aquella joven, diálogos surgían de su boca, un dialogo que podía entender claramente y unos en germano, me mantenía firme, sus palabras eran fuertes, retadoras, no tenia rastro alguno de dar su brazo a torcer, una mirada aguerrida, un porte de orgullo y soberbia que no había visto alguien, una espectral y lúgubre sensación emanaba de su cuerpo y ver como aquellos demás sirvientes se encontraban en el suelo simplemente arrastrándose ante el poder de la dama frente a mis ojos, era algo extraordinario, tétrico inspirador al mismo tiempo, sin embargo, no era tiempo de que admirara su fuerza, era tiempo de que cumpliera mis órdenes, apreté su brazo aun mas sin importarme nada, la miraba fijamente a los ojos y de pronto sentí como ella tomaba mi brazo y una extraña aura color plata nos comenzaba a envolver, sin lugar a dudas aquello no era normal, sin embargo, no la soltaba, tenía toda mi concentración en aquella joven.
Paolo, Paolo, tu eres una decepción para mi, tu, uno de los guerreros de nuestra familia, una familia que siempre estuvo al servicio del Olimpo desde los tiempos antiguos, desde mi hermano y yo, eres una vergüenza que estés en condiciones de igual a aquella dama, mi cuerpo sentía como si su energía fuese cesando, las piernas eran invadidas por un cosquilleo, [color=darkblue]cállate, y tu ¿quién eres?, w]color]tu sabes muy bien quién soy yo, yo soy quien portaba aquella espada que llevas en tu cinturón, el mas ferviente de los Legionarios.. ¿Shito?, shito de Paris, ¿aquel que dio su vida a los dioses así como su hermano antes que el y que confino a nuestra familia a servirles?, si soy el mismo, pero te equivocas, nuestra familia ha servido a quien quiere y si quiere, por lo mismo tu destino ha cambiado y no servirás al sagrado dios de dioses, calla, yo a la única persona que serviré será al señor Fye, pobre, el final te darás cuenta de que tu destino no tiene forma de evitarse solo se latera un poco, cállate.
Al pronunciar aquellas palabras en mi mente, una pequeñas corrientes eléctricas comenzaron a fluir por todo mi cuerpo, mis ojos se tornaban dorados, mi cabello se alzaba y corrientes recorrían los suelos, golpeaban a los sirvientes aun inconscientes y lo que estaban perplejos y los hacía moverse de una vez, no puedo creer que una infernal, fría y hermosa mujer como tu cree tantos estragos sola, pero es hora de que dejes de causar problemas y acates lo que ha dicho el amo Fye, yo mismo te escoltare hacia los calabozos, así que deja de oponer resistencia, decía mientras aquella corrientes eléctricas invadían todo mi cuerpo sin dejar extremidad sin luz y energía, las corrientes amenazaban con invadir el cuerpo de Astrid y lograban repeler aquel brillo platinado de mi cuerpo.
Paolo, Paolo, tu eres una decepción para mi, tu, uno de los guerreros de nuestra familia, una familia que siempre estuvo al servicio del Olimpo desde los tiempos antiguos, desde mi hermano y yo, eres una vergüenza que estés en condiciones de igual a aquella dama, mi cuerpo sentía como si su energía fuese cesando, las piernas eran invadidas por un cosquilleo, [color=darkblue]cállate, y tu ¿quién eres?, w]color]tu sabes muy bien quién soy yo, yo soy quien portaba aquella espada que llevas en tu cinturón, el mas ferviente de los Legionarios.. ¿Shito?, shito de Paris, ¿aquel que dio su vida a los dioses así como su hermano antes que el y que confino a nuestra familia a servirles?, si soy el mismo, pero te equivocas, nuestra familia ha servido a quien quiere y si quiere, por lo mismo tu destino ha cambiado y no servirás al sagrado dios de dioses, calla, yo a la única persona que serviré será al señor Fye, pobre, el final te darás cuenta de que tu destino no tiene forma de evitarse solo se latera un poco, cállate.
Al pronunciar aquellas palabras en mi mente, una pequeñas corrientes eléctricas comenzaron a fluir por todo mi cuerpo, mis ojos se tornaban dorados, mi cabello se alzaba y corrientes recorrían los suelos, golpeaban a los sirvientes aun inconscientes y lo que estaban perplejos y los hacía moverse de una vez, no puedo creer que una infernal, fría y hermosa mujer como tu cree tantos estragos sola, pero es hora de que dejes de causar problemas y acates lo que ha dicho el amo Fye, yo mismo te escoltare hacia los calabozos, así que deja de oponer resistencia, decía mientras aquella corrientes eléctricas invadían todo mi cuerpo sin dejar extremidad sin luz y energía, las corrientes amenazaban con invadir el cuerpo de Astrid y lograban repeler aquel brillo platinado de mi cuerpo.
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
Las palabras de Fye siempre eran duras, no había ni uno solo que se escapara de esa gran bronca, bueno si , la sirvienta de la casa que se había mantenido al margen de todo eso, algo muy perspicaz, entonces sucedio lo inesperado,se dejó oír la voz de Vergilius gritando casi con desesperación a Sophia, instantaneamente se le reflejo en el rostro de Fye ese odio tan intenso aunque intentara disimulando bajando su cara... por último dejó unas órdenes para sus dos sirvientes, que se encargaran de llevar a Astrid a los calabozos por violencia en casa de un pariente del César, peró lo que mñás indeciso dejó a Ioros es que ponieran en duda su lealtad hacía Roma, a él que había sangrando tanto por esa tierra aún sin necesidad peró por otro lado estaba esa chica germana, hacía poco que la conocía peró ya sentía algo por ella y no se había cansado de decirselo en los momentos que habíamos tenido a solas.
Paolo no tardó en avanzar hacía la princesa para llevar a cabo su nueva misión peró estaba más que claro que ella no se dejaría encerrar tan fácilmente como su hermana, su cuerpo empezó a desprender esa aura plateada de nuevo rodeando todo el comedor, parecía que se iba a encargar del sirviente ella misma y con palabras no entendibles para Ioros se dirigió a ese extraño sujeto de pelo blanco que vetía una armadura de legionario peró que claramente no era suya, sinó de un posible asesinato de un verdadero soldado.
Para asombro de Ioros, Paolo tambien parecío despertar una energia en su cuerpo, una especie de chispas no muy potentes aún, si quería seguir allí lo más sensato era que el mismo tambien mostrara todas sus cartas, así que concentrandose encendio su cosmos creando una fina barrera de fuego entre esos dos disputantes y él y la otra sirvienta que parecía alusinar:
-No te muevas... podria ser peligroso... - le decía Ioros a Lightning.
Por el otro sujeto ni se preocupaba, si era listo ya se las apañaria para no ser dañado y sinó pues mala suerte, un tonto menos en el mundo.
Paolo no tardó en avanzar hacía la princesa para llevar a cabo su nueva misión peró estaba más que claro que ella no se dejaría encerrar tan fácilmente como su hermana, su cuerpo empezó a desprender esa aura plateada de nuevo rodeando todo el comedor, parecía que se iba a encargar del sirviente ella misma y con palabras no entendibles para Ioros se dirigió a ese extraño sujeto de pelo blanco que vetía una armadura de legionario peró que claramente no era suya, sinó de un posible asesinato de un verdadero soldado.
Para asombro de Ioros, Paolo tambien parecío despertar una energia en su cuerpo, una especie de chispas no muy potentes aún, si quería seguir allí lo más sensato era que el mismo tambien mostrara todas sus cartas, así que concentrandose encendio su cosmos creando una fina barrera de fuego entre esos dos disputantes y él y la otra sirvienta que parecía alusinar:
-No te muevas... podria ser peligroso... - le decía Ioros a Lightning.
Por el otro sujeto ni se preocupaba, si era listo ya se las apañaria para no ser dañado y sinó pues mala suerte, un tonto menos en el mundo.
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
~~ Narración ~~ Dialogo en Latín ~~ Pienso ~~
Ya no poseía la actitud serena que me caracterizaba pues al haber tratado de llamar mi propia energía solo para dormir a ese sujeto parecía contrarrestar esa técnica sin esperarlo de su interior fluían unos rayos que intercedían hacía mi interior, agachaba la mirada al sentir ese leve espasmo eléctrico recorrer cada nervio de mi cuerpo estremeciéndome, mis pupilas parecían dilatarse pues ese fluido de energía parecía esconder algo más que podía reconocer solo que esta vez era demasiado diferente a como yo parecía recordarlo, mis dedos se apretaron con mayor fuerza sobre el músculo de ese hombre tratando de retenerlo.
Seguía aguardando en silencio ya que no solo ese sentimiento de nostalgia despertaba en mi interior sino uno de absoluto rencor.
Deja de imitarlo…
Eso fue lo único que lograban pronunciar mis labios, mi mano seguía aferrándose más sobre su brazo alcanzando a encarnar mis propias uñas sobre la tela de su vestimenta, ya no me preocupaba de quienes estaban a mi alrededor incluso no tomaba en cuenta la seguridad de Atilius a pesar de que me haya jurado servirme hasta la muerte… solo deseaba que ese hombre.. tratará lo que estaba haciendo se detuviera, aunque esa energía no destilara pureza ni mucho menos fuerza como lo había hecho ese hombre.
Ese hombre?.. –no podía dejar de pensar en su sombra, el cuál emanaba una energía de luz demasiado distinta a la que tenía en estos momentos justo en frente, parpadeaba un par de veces para ver justo a su espalda una fina cortina de llamas surgir para apartarnos, de inmediato sabía que Ioros no trataría de interferir, algo que muy en el fondo parecía agradarme pues aborrecía la idea que si llegaba a hacerlo tendría que romper mi promesa. Completamente disgustada apartaba su brazo de mi cuerpo dando un fuerte empujón para hacer que se retirara de mi presencia, extendía la palma distorsionando la dimensión a nuestro alrededor aunque no nos transportábamos precisamente a otro sitio, solo jugaba con las imágenes para crear un diferente escenario y desistiera de sus intenciones o pagaría muy en alto las consecuencias.
Simplemente despreciable el querer levantar tu propia energía… había aceptado retirarme de este sitio pero jamás dije que aceptaría el “castigo” que tu Señor me impuso.. ahora escúchame bien.. ese poder no te pertenece!!
La temperatura en el ambiente ascendía y descendía de forma crítica mientras que a mi espalda solo se materializaba la sombra de aquel dragón negro.. una ilusión?... podría ser posible pero eso se daría cuenta aquel sujeto, mis ojos destilaron un leve brillo carmín extendiendo el dedo índice justo a su corazón.
Insensato… no eres digno de portar si quiera ese poder… si continúas neciamente apagaré ahora mismo tu corazón… solo conozco a una persona de realizar ese MILAGRO pero tú… solo manchas su memoria..
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
Tanto Lightning como Paolo se fueron acercando a la joven de dorados cabellos, tenían que atraparla y llevarla ante la cortes para que la juzgaran por la injusticia que había cometido; Paolo se le adelanto, ya que la cogió con su mano, Lightning se quedo cerca de ellos, entonces de rrepente la joven señalo a Lightning, ella se quedo sorprendida, ya que había dicho algunas palabras, pero ella no las comprendía ya que parecía que hablaba en otro idioma el cual ella no conocia, entonces después la joven se dirigió a Paolo y poco después un aura platina los rodeo a los dos, Lightning se quedo perpleja, ya que nunca había visto nada igual, la joven que parecía tan delicada y modesta, era todo lo contrario , era una mujer de armas tomar
Pero no solo la joven tenia un extraño poder, también Paolo al parecer poseía otro extraño poder, Lightning estaba muy sorprendida ya que era inimaginable lo que allí estaba pasando
Lightning tuvo que moverse unas cuantas de veces hacia los lados ya que aquellas energías se movían libremente por toda la sala y la verdad es que podía ser peligroso quedarse quieta a merced de aquellas extrañas energías, pero para su sorpresa una especie de barrera apareció delante de ella, entonces Ioros se dirigió hacia ella, le decía que no se moviera ya que podía ser peligroso, Lightning asintió con la cabeza, la verdad es que nunca se había imaginado lo que en la sala estaba ocurriendo
Lightning se quedo quieta observando la situación, era un sueño, o lo que estaba sucediendo allí era la realidad??, la verdad es que ella después de ver lo que sucedía podía creer en cualquier cosa, lo que estaba claro es que ella no se movería del lugar, un paso en falso podía ser fatal para ella...
Pero no solo la joven tenia un extraño poder, también Paolo al parecer poseía otro extraño poder, Lightning estaba muy sorprendida ya que era inimaginable lo que allí estaba pasando
Lightning tuvo que moverse unas cuantas de veces hacia los lados ya que aquellas energías se movían libremente por toda la sala y la verdad es que podía ser peligroso quedarse quieta a merced de aquellas extrañas energías, pero para su sorpresa una especie de barrera apareció delante de ella, entonces Ioros se dirigió hacia ella, le decía que no se moviera ya que podía ser peligroso, Lightning asintió con la cabeza, la verdad es que nunca se había imaginado lo que en la sala estaba ocurriendo
Lightning se quedo quieta observando la situación, era un sueño, o lo que estaba sucediendo allí era la realidad??, la verdad es que ella después de ver lo que sucedía podía creer en cualquier cosa, lo que estaba claro es que ella no se movería del lugar, un paso en falso podía ser fatal para ella...
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
La escena perduraba en el comedor, por un lado estaban Astrid y Paolo aún en enfrentamiento, no había mucha actividad física pero parecían discutir verbalmente, por otro lado estaba Lightning y él mismo que estaban protegidos por el muro de fuego que el romano había creado con su poder.Ioros se iimpacientaba aunque su rostro no mostrase mucha preocupación, le incomodaba que sucediera todo eso delante suyo y no pudiera hacer nada,peró por el bien de todos eso tenía que terminar ya, aunque reflexionando sobre si tenia que actuar se daba cuenta que no quería herir a Astrid a la joven que había protegido durante una noche y por el otro lado estaba el sirviente, ese chico llamado Paolo que aunque no conocía mucho a pesar de haber vivido 3 años en la villa era inocente y no merecía daño tampoco.
Finalmente Ioros se decidio, primero de todo recordó a Lightning que se mantuviera allí pues mientras estubiese detrás del fuego quedaria mínimamente protegida, luego aumentando su propio cosmos un poco traveso la barrera cerrandose de nuevo una vez hubo cruzado, su bando... neutral, lucharia contra quien se le opusiera peró lo que iba a intentar era solucionar esa confrontación sino al menos fuera de la casa pues ya bastantes inocentes habían sufrido por las raras energias que se acumulaban en ese sitio... se podía observar o por lo menos Ioros lo veía un dragón negro, era una criatura monstruosa y desconocida pues para los romanos no existian seres así en su mitologia.
Finalmente Ioros se decidio, primero de todo recordó a Lightning que se mantuviera allí pues mientras estubiese detrás del fuego quedaria mínimamente protegida, luego aumentando su propio cosmos un poco traveso la barrera cerrandose de nuevo una vez hubo cruzado, su bando... neutral, lucharia contra quien se le opusiera peró lo que iba a intentar era solucionar esa confrontación sino al menos fuera de la casa pues ya bastantes inocentes habían sufrido por las raras energias que se acumulaban en ese sitio... se podía observar o por lo menos Ioros lo veía un dragón negro, era una criatura monstruosa y desconocida pues para los romanos no existian seres así en su mitologia.
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
2DO POST DE 4 PARA MAESTRIA EN MANIPULACION DE LA ELECTRICIDAD
Me mantenía firme, imponente frente a aquella dama, un aura de tono naranja ya cubría mis ser por completo, evitaba que su energía cubriera mi ser, no podía creer lo que sucedía, pero no podría dar ni un solo paso hacia atrás, me concentre, mi energía comenzaba a elevarse a un mas y a convertirse en rayos que golpeaban mi alrededor, sentí de pronto como otra energía parecía, era la de Ioros, para mi sorpresa y a continuación fuego nos separo, los rayos chocaban con el fuego y no pasaban, mi energía crecía a cada instante y las sombras que estaban amenazantes eran absorbidas y destruidas, al instante palabras surgieron de la boca de aquella dama, no solo es, nuestro entorno cambiaba por completo parecía otra dimensión, pero sabia que continuaba en el comedor, mi poder seguía creciendo.
¿De que hablas mujer?, ¿a quien imito?, yo no tengo necesidad de imitar a nadie, y este poder es mío, de nadie mas, así que no digas estupideces, Paolo tranquilízate, guarda la calma y concéntrate, este poder es el cosmos y aunque no quieras servirás a un dios sin tener que dejar tus labores actuales, ¿que quieres decir?, eso lo sabrás pronto, pero por ahora has estallar tu cosmos, puedes romper con facilidad esta ilusión, de pronto perdí por un momento el control de mis labios, Valla valla, las damas de Persephone han regresado, pero tu cosmos es mas oscuro, la era anterior eran diferente, ja, que patético que ahora sirvan a Hades, Joven dama, sentirás el poder del pasado.
¿Poder del pasado?, ya te dije que no quiero seguir tu legado, tu y tu inservible hermano lo único que hicieron fue desperdiciar sus vidas, el murió primero y tu para nada sobreviviste a aquella guerra que tanto cuentan, pues pudiste ser un buen guerrero, que lo dudo mucho, pero una pésima persona, mas que un legado, es una maldición ser tu sucesor, y te hablo muy enserio, déjame en paz después de este encuentro, are con este poder lo que se me plazca. Eres un niño insensato, nuestra familia esta ligada a los dioses y les servimos, mas bien yo me decepciono de ti por no servir al gran Zeus, no podrás huir de tu destino, bah, puras estupideces es lo qe dices Shito, no serviré a un tipo viejo, que lo único que hizo en la historia es acostarse con cuanta mortal, inmortal y animal se le cruzo en el camino, no digas blasfemia y mas bien ya dejemos esta discusión y presta atención a tu oponente, la voz de Shito se callo y yo deje mi enojo, solo había un objetivo y era Astrid. Astrid quieras o no las ordenes de mi señor Fye serán cumplidas y así sea arrastras te llevare a los calabozos. Algo extraño sucedía, los rayos formaban un remolino que golpeaban toda aquella ilusión, veía como absorbían el poder usado en la distorsión, ya me encontraba separado de Astrid, este enfrentamiento continuaría, se veía a simple vista que solo era el inicio.
¿De que hablas mujer?, ¿a quien imito?, yo no tengo necesidad de imitar a nadie, y este poder es mío, de nadie mas, así que no digas estupideces, Paolo tranquilízate, guarda la calma y concéntrate, este poder es el cosmos y aunque no quieras servirás a un dios sin tener que dejar tus labores actuales, ¿que quieres decir?, eso lo sabrás pronto, pero por ahora has estallar tu cosmos, puedes romper con facilidad esta ilusión, de pronto perdí por un momento el control de mis labios, Valla valla, las damas de Persephone han regresado, pero tu cosmos es mas oscuro, la era anterior eran diferente, ja, que patético que ahora sirvan a Hades, Joven dama, sentirás el poder del pasado.
¿Poder del pasado?, ya te dije que no quiero seguir tu legado, tu y tu inservible hermano lo único que hicieron fue desperdiciar sus vidas, el murió primero y tu para nada sobreviviste a aquella guerra que tanto cuentan, pues pudiste ser un buen guerrero, que lo dudo mucho, pero una pésima persona, mas que un legado, es una maldición ser tu sucesor, y te hablo muy enserio, déjame en paz después de este encuentro, are con este poder lo que se me plazca. Eres un niño insensato, nuestra familia esta ligada a los dioses y les servimos, mas bien yo me decepciono de ti por no servir al gran Zeus, no podrás huir de tu destino, bah, puras estupideces es lo qe dices Shito, no serviré a un tipo viejo, que lo único que hizo en la historia es acostarse con cuanta mortal, inmortal y animal se le cruzo en el camino, no digas blasfemia y mas bien ya dejemos esta discusión y presta atención a tu oponente, la voz de Shito se callo y yo deje mi enojo, solo había un objetivo y era Astrid. Astrid quieras o no las ordenes de mi señor Fye serán cumplidas y así sea arrastras te llevare a los calabozos. Algo extraño sucedía, los rayos formaban un remolino que golpeaban toda aquella ilusión, veía como absorbían el poder usado en la distorsión, ya me encontraba separado de Astrid, este enfrentamiento continuaría, se veía a simple vista que solo era el inicio.
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
~~ Narración ~~ Dialogo en Latín ~~
Solo la sombra de la bestia se extendía queriendo aterrorizar a Paolo bajo esa ilusión pero al activar su poder la luz había impedido que lo alcanzara produciendo grandes descargas en su cuerpo y fue en ese momento que me hizo reaccionar debido a lo último que había dicho no tenía sentido absoluto, retrocedía un paso hacia atrás alejándome de él ya que no sabía lo que estaba haciendo exactamente para lo que quise era volver a lado de Atilius y salir de ese lugar lo más pronto posible.
Cuando giraba mi rostro una muralla de fuego se interponía por lo que no me dejaba pasar, solo podía alcanzar a ver la silueta difuminada de mi caballero entre las llamas, apretando ligeramente el puño izquierdo sabía que Ioros estaba siendo precavido al interponer esa defensa pero lo que no entendía es que la única salida que me quedaba sería el irme abandonando a Atilius y era algo que no dejaría que pasara.
Tratando de pensar en una nueva forma de manejar la situación me daba cuenta ahora que ese hombre hablaba consigo mismo, extrañada me colocaba más a la defensiva por si se atrevía a acercarse de nuevo e intentar tocarme.
No quiero escuchar más de tus incoherencias.. acaso no te parece suficiente el que me marche?... además cuál es tu afán sobre cumplir órdenes de lo que claramente se ve una persona arrogante que ni si quiera se preocupa por su gente o en este caso por sus sirvientes.. te crees que al haberte dicho que me encerraras demostraría el supuesto amor que les tiene?
Un estallido de cosmos me envolvía para apartar las descargas eléctricas que amenazaban con apoderarse de mi cuerpo y provocarme daño, mis ojos no podían apartarse de ese tipo cuando claramente juraba fidelidad a una persona sin sentido por lo que me hizo también dudar de mi misma al haber querido neciamente alcanzar a esa mujer a tal grado de exponerme a mí misma, no valía la pena sinceramente por lo que optaba retirarme pero no por su culpa dejaría que me encarcelaran cuando por una vez quise demostrar ciegamente fidelidad por lo que ahora me retractaba de mis actos.. al menos Alessa ya se encontraba lo suficientemente lejos para no estar en este sitio sin tener que lidiar con estos percances que se volvían cada vez más molestos.
Solo podrás llevarme a los calabozos muerta pero la posibilidad de que lo logres solo se encontrara en tus sueños.. así que más vale que nos dejes ir!!
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Re: [Villa Vallis Mellitus] Comedor
La joven de dorados cabellos y el joven sirviente de su señor al parecer seguían emitiendo aquellos poderes paranormales, la joven Lightning seguía algo sorprendida, pero ya no tanto, la verdad es que ahora mismo se sentía bastante impotencia, ya que su señor le había ordenado que aquella joven de dorados cabellos debía ser llevaba para que la juzgaran, pero ella ahora mismo no podía hacer nada, ya que si se movía del sitio y se iba del escudo podía salir muy herida
Lightning volvió a mirar a Ioros y este le recordó que no debía moverse de allí
-Lo se señor Ioros, lo se...
Le dijo ella a Ioros, la verdad es su voz se escuchaba bastante molesta, ya que estaba bastante enfada por eso de que no podía evitar aquel caos que había en casa de su señor, ya que aunque hubiera estado anteriormente en el ejercito, eso no le servia nada ya que esos poderes no se podían parar con fuerza humana normal
Lightning miro como Ioros salia de la barrera, el también tenia aquellos poderes paranormales, cosa que ella ya sabia ya que al haber creado aquella barrera que la protegía le hacia saber que el también tenia poderes, Ioros se acerco a los dos combatientes, al parecer quería parar aquella trifulca, Lightning intentaba no perderlos de vista, pero el fuego que la protegía y los poderes de los combatientes, hacían que no pudiera seguir con aquella conversación que la joven de dorados cabellos y el sirviente llevaban a cabo...
Lightning volvió a mirar a Ioros y este le recordó que no debía moverse de allí
-Lo se señor Ioros, lo se...
Le dijo ella a Ioros, la verdad es su voz se escuchaba bastante molesta, ya que estaba bastante enfada por eso de que no podía evitar aquel caos que había en casa de su señor, ya que aunque hubiera estado anteriormente en el ejercito, eso no le servia nada ya que esos poderes no se podían parar con fuerza humana normal
Lightning miro como Ioros salia de la barrera, el también tenia aquellos poderes paranormales, cosa que ella ya sabia ya que al haber creado aquella barrera que la protegía le hacia saber que el también tenia poderes, Ioros se acerco a los dos combatientes, al parecer quería parar aquella trifulca, Lightning intentaba no perderlos de vista, pero el fuego que la protegía y los poderes de los combatientes, hacían que no pudiera seguir con aquella conversación que la joven de dorados cabellos y el sirviente llevaban a cabo...
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