Las calles del mercado

Tanta amabilidad tampoco Alessa aceptaba, pero se veía a leguas que aquel terrateniente quería impresionar a la vagabunda mujer, los gruñidos de su estomago salían estruendosamente, demostrando que tenía demasiados días sin probar ningún bocado, de ella un sonrojar inevitable se plasmaba entre su tersa cara, bajando el rostro y sonriendo con, pena aquella suspira y dice:

-Lo siento…jeje y no fue noble lo que hice querido, simplemente hice un acto humano, que a mucha gente de este pueble ha olvidado (tomando dos rebanadas de pan, y sin pensar una la pone en la palma de aquel jovenzuelo mientras ella le da un leve mordisco) Muchas gracias por la hogaza y el vino señor (tomando una de las copas de aquel elixir sanguinolento y sorbiendo un poco) Espero y no le quiete su tiempo (dedole la espalda y sentándose de nuevo en la fuente)… ¿Lindo parajes no es cierto? tan rústicos, tan simples, sin nada de lujos exagerados…

Bajando su mirada mientras la clavaba a las ondas que se esbozaban en aquel líquido escarlata, mientras se perdía un rato de la realidad de aquel mercado, para que de la nada volviera tras escuchar aquel brusco golpe que a su lado nacía, ladeando sus rostro fijaba su mirada sorprendida a un joven no muy viejo, que arrodillado estaba, ciñendo su frente mientras reposaba la copa de vino en el quicio de la fuente, levantándose y poniéndose en cuclillas frente aquel extraño, le toma el hombro y le cuestione:

-¿Oye te sientes bien?

Después de aquel cuestionamiento simple, con la diestra tomaba su mentón y alzaba su rostro para así poder inspeccionar mejor su pálida faz, con gran detención, los minutos pasaron y aquella yacía pensativa, después de eso giro su rostro al terrateniente y le dijo:

-No me da buena espina su rostro, además está envuelto en una terrible fiebre, usted que conoce mas estos lares, ¿Dónde puedo encontrar un doctor? (guardo silencio pues en su mente llego una imagen en la cual recordaba su fatal herida de ojo y Jabranth)…

Narración// Pensamientos de Cassie


Risas nada exageradas, una pobreza amena, pues aun así existía la felicidad entre aquellas callejuelas, Cassie con tranquilidad bajaba la calzada principal que daba paso hacia el mercado, mirando por doquier para tan solo quedar maravillada con tanta belleza, los minutos pasaban y sus ojos se abrían mas a la exuberancia de artículos dispuestos para el publico que cargara con el la cantidad suficiente para comprarles.

Pero no tardo en cambia su semblante a percatar en uno de los puestos mal construidos un rostro del pasado, unos ojos que siempre que se topaba con los de ella derrochaba un odio exagerado, y en esta ves no fue la excepción, Cassie cambiaba sus gestos de tranquilidad a unos serios, mientras sin despegar la mirada en aquel cuerpo se perdía entre la aglomerada gente, ya después de unos minutos de deambular sin rumbo aquella se detenía en una diagonal, donde los niños transitaba escandalosamente por sus juegos, recargándose en la pared gélida y cruzando tanto sus brazos como piernas aquella baja su rostro y cierra sus ojos, y despega su mente en aquella realidad mundana para tan solo pensar:

-Simplemente no voy hacer aceptada en aquel pueblo, donde crecí para tan solo ser rechazada por aquella sociedad fabricada…

Y de entres sus gruesos labios color rosa, una sonrisa dolorosa se surco para tan solo dar un profundo respiro y continuar su camino, mientras veía las diferentes facetas que se presentaban en su alrededor, sin darles demasiada importancia continuo su andancia…

El jovencito que estaba algo enfermo se decaía al grado de recargarse inconscientemente entre el cuerpo de Alessa, esta solo giraba su rostro y miraba al terrateniente algo enternecida a por lo que aquel hablaba e inmediatamente cogía al muchacho entre sus brazos, para así cargarlo y llevárselo a un lugar menos aglomerado, Rápidamente se alejaba aquel caballero y Alessa detrás de él, cruzando la calle y pasando al otro lado hasta llegar a un puesto medico, aquella se quedo afuera y no dijo nada solo bajo su rostro y espero con perseverancia, aun así pudo percata el cuestionar de dinero, el joven se alteraba y e gritaba causando un malestar en Alessa aunque fuera algo cruda en sentimientos la ayuda siempre era algo muy bien visto, por lo que aquella cerraba sus puños y decía:

-Maldita sea es un ser humano que le valga lo del dinero y apúrese…

Amenazas que culminaron en disculpas, tal parresia que aquel terrateniente era demasiado famoso en aquel distrito, pero Alessa ni en cuenta tenia eso, mirando que el vejo por fin respondía con caridad, aquella sonrió y salió de la tienda mientras fijaba su mirada en el paraje de aquella tarde novedosa.

Después de que los minutos pasaba aquel salía y esbozaba una sonrisa que Alessa amablemente le respondía pues se anunciaba que el jovenzuelo cargaba buena salud, aquella encorvó su cuerpo y dio una reverencia al terrateniente para tan solo decir:

-Muchas gracias mi señor…

Después de eso le dio la espalda y camino lentamente hacia una diagonal para si no estorbar, y de lejos le miraba sonriendo algo extasiada ya que encontraba un ser humano de buen corazón…

El jovenzuelo por fin se recuperaba, a lo lejos eso era lo que percataba Alessa, aun así notaba levente que este aun débil se levantaba y corría hacia donde aquella estaba, sus rostro lo decía todo un total agradecimiento por tan humanas acciones, la cual aquella solamente le contestaba la sonrisa con una no igual pues siempre sus gestos reflejaban dolencia, pero lo suficiente curvada para tranquiliza, esta caminaba dejando atrás a chico mientas aquel se expresaba a lo cual Alessa contestaba:

-No es de nada querido, algún día si quieres pagarlo tan solo se bondadoso con alguien que lo requiera, te parece amor…

Y aquella siguió caminando en dirección al oeste del aquel ruidoso mercado, percatando como los dos caballeros le seguían silenciosamente, esta se sintió tranquila por brevedad de tiempo dejo atrás sus frustraciones y molestia para poder admirad como la brisa jugueteaba entre las calles, Alessa exageradamente inhalaba los aromas embriagantes, mientras se dejaba guiar por la canciones insonoras que propiciaba aquella leve paz, pero toco culmino cuando el jovencito al que había ayudado demostraba hambre con el rugir de sus tripas , esta y el terrateniente se detenían daba media vuelta y se reían tiernamente…

-¿tiene hambre mi niño?

Aquella cuestiono con amabilidad para tan solo pesar, y después sacar de entre sus ropajes una hogaza de aquel pan que el amable y atractivo terrateniente le había donado, colocándola finamente en las manos del jovencito Alessa le sonreía mientras repasaba sus manos en sus cabellos y le decía:

-Toma come… y que no te de pena…por favor…

Después de eso le dejo y dio media vuelta continuando su andancia entre el mercado romano.

Los minutos se tornaron hora pues aunque el viajero fijara su mirada en aquel firmamento y notara el alzar de unos cuanto edificios Romanos el camino en si era demasiado largo y algo cansado pero no para Aramse y Cassie, pues sus pies estaba acostumbrados tras venir de aquel pueblo Hispano donde deambular largas horas ya era cotidiano en su rol de vida…

La brisa mañanera azotaba levemente entre las caras de aquellos parientes, generando que si se tenía somnolencia en aquel momento se desvaneciera, aun así, Cassie bostezaba demasiado, no había dormido desde que el amo Richard la había aprisionado y así divertirse por largas horas tras su frenesí de placer carnal.

Aquella lubricaba sus ojos irritados por la desvelada… tras cerrar sus parpados cayendo inconscientemente en un sueño que solamente duro segundos, pues su pie se entorpecía generando que se doblara y cayera a un lado del senderó ¡claro! soltándose antes del brazo de su amado primo… acobijándose entre el pasto y curvando su postura tras alzar levemente sus rodillas las cuales chocaba con su abdomen… esta decía:

-Primo… quiero quedarme a dormir aquí (decía con una pesantes en su lengua) Primo esta cálida esta cama… amo (susurraba) y pensando para si misma: ¿por que siento un leve jadeo a mi lado? ¿por que siento que un aliento toca mis labios? ¿Por qué? ¿Acaso? ) … amo…´

Lentamente abría sus ojos fijándolos en frente llevándose un sobresalto y borrando la pereza de su cuerpo, arrastrándose por instinto hacia atrás hasta toparse con los pies de su primo, Cassie aun agitada por el susto mañanero se carcajeaba mientras se levantaba y decía:

esa cosa me asusto

Cassie se refería cosa a un pequeño burrito que estaba pastando para así aprovechar el roció de la mañana, repasando sus manos entre sus largos cabellos, golpeo sus mejillas le sonrió a su malvado primo que no le dijo nada y decía:

-Bueno pues continuemos… que el mercado esta e frente vuestro (señalando el frente)

Aquella dio un ultimo suspiro y se adelanto… pus nuevamente los puestecitos se alzaban de lado a lado con maravillosos cachivaches que vender…

Cassie escuchaba a su primo el cual accedía a su andancia entre el mercado, recomendando el culminar los mas rápido posibles con respecto a su compra, para así aquella pudiera descansar lo más pronto posible, Cassie le sonreía y tan solo apresuraba el paso, mirando de reojo todo los puestos posibles pero nada era lo que encontraba, los minutos pasaban y el calor se intensificaba causando aun mas que su pies se aposentaran por el cansancio, además el mutar de una leve desesperación por tan bochornosas sensaciones tal cual fueran punzadas en toda su piel.

EL sudor se formaba entre sus sienes en pequeñas gotitas que bajaban lentamente dejando un rastro cálido húmedo, para así generar un cosquilleo en su piel provocando el repasar constante de sus manos entre su faz, suspiros que se tornaban jadeos, aun así la mujer no se resignaba… a su lado su primo le seguí cayado un silencio un poco incomodo pero aun así pacifico…

Cassie en un brusco movimiento fijaba su mirada a un puesto casi escondido por las hermosas alfombras persas, pero aun así aquella pudo percatarse de los sencillo pero hermosos vestidos, de los cuales una viejecita disponía para su mercadeo, a aquella como por arte de magia se le iluminan los orbes pues le había tomado atención a uno en especial, con tonalidades moradas, esta con rapidez se separa de su primo y se acercándose, le preguntaba con respeto pero aun así reflejando su entusiasmo el precio por tan linda prenda, la viejecita contestaba a sus dudas, no era tan cado, por lo que Cassie sin dudarlo le compra con algunas monedas que traía.

Después de ser despachada con amabilidad pidió el permiso para poderse adentrar a su tienda de campaña y así cambiarse, la vendedora acepto y Cassie se adentro pasaron leves minutos para así después salir con su nuevo vestido, una tela delgada, suave y con leve arruguitas pro los costados… Corriendo hasta llegar a donde su primo e esperaba esta le sonríe y dice:

¿Qué te parece primo?

Narración // Dialogo de Alessa// Pensamientos de Alessa

Aquel le miraba sonrojado causando que Cassie tuviera la misma reacción, bajando levemente el rostro mientras entrapazaba sus manos en sus largos y sedosos cabellos, aquel admiraba la belleza que se resaltaba tras aquel vestido, para después tomarla del brazo y alejarse de aquel camino. Aquella se detenía repentinamente, girando a su primo y tomándolo de los brazos para tan solo decirle:


-Gracias primo… eres muy tierno… en verdad créeme cuando te digo que me has dado dichas tras nuestro encuentro… y te he de decir que sueño ya no tengo se ha disipado entre nuestro sonrojar de rostro, por eso ya no te preocupes, ahora te pregunto ¿quieres que te muestre la ciudad romana? O ¿quieres que vayamos ya a la Villa Adriana?…

De pues de eso continuo su andancia adelantándose para así compra en un pequeño puesto de pan, dos hogazas medianas, pues a ella el hambre le había nacido y por lógica era posible que su primo también, espero a que Aramse se acercara y posándola entre sus manso aquella se expresaba por una ultima vez:

Toma mi querido primo debes de estar hambriento… y otra cosa… ¿estas cansado? Pues el camino a donde trabajo es algo largo… yo propongo que comamos un poco y hacia mientras nos nutrirnos descansamos para después retomar nuestro rumbo…

Después de eso, le dio una ligera mordida a la hogaza de aquel esquicito pan con mantequilla, masticando suavemente espera con una sonrisa la respuesta de su querido familiar, mientras levemente desviada su mirada para escudriñar los alrededores …

La brisa gélida pero tranquila hechizaba los pensamientos de aquella errabunda dama, el simple hecho de chocar con su piel le excitaba, pues con aquel roce invisible que propiciaba generaba una paz que hasta aquel día no había tenido, los olores diversos se combinaban generando un aroma embriagador para Alessa, aun así, esta se retiraba de la presencia de los jóvenes con los cuales se había topado ya hace algún rato.

Pero de la nada aquella dama fue detenida con el simple hecho de prisión por un abrazo inesperado, esta se quedaba con la boca algo entre abierta generando una leve desconfianza pero al momento de escuchar aquel timbre corrompido por un llanto esta ladeo su rostro algo extrañada, percatándose que se trataba del jovencito al cual había auxiliado anteriormente, esta cayada escuchaba sus palabras, por lo que a su culmino ella contesto aun siendo Alessa abrazada por el joven:

-¿Perder……me? Niño usted apuradamente y conoce mi nombre, pero sería grato tener algo de compañía antes de que…

Bajo la mirada y la clavó en aquellas manso que se entrecruzaban rosando cálidamente la piel desnudas de su abdomen, sonriendo esta reposo las suyas encimas de las del jovenzuelo, y con delicadeza tras leve suspiros, las separa para hacia ella poder caminar y dándose la media vuelta Alessa, repasando la diestra en su mejilla y con una sonrisa aquella se expresa:

-No se preocupe niño, puede usted acompañarme, si eso le hace a usted bien pues adelante…

Y aquella le guiño el ojo derecho mientras le soltaba la mejilla para así levemente rascar el cuero de su parche, dando media vuelta en silencio continuar su andancia, notando como el mucho le seguía satisfactoriamente.

Alessa caminaba tranquilamente mientras de reojo percataba como el joven se ponía a un lado de ella, para así, seguir su paso y no perderse entre la oleada humana, Roma en aquella época vivía la peor decadencia pero aun así la risas y la esperanza incrédula de la humanidad levemente se derrochaba entre las faz de la población, aun así, Alessa aquello ni le interesaba, pensándolo bien una incógnita tras queras escudriñas cual eran su meros propósitos en aquel mundo corrompido por los peores pecados escupidos por los dioses, pero una cosa era cierta, dicha mujer repudiaba los serré divinos inventados por los poetas antiguos… lo irónico de su conflictos mentales es que había nacido debajo de una estrella protectora de uno de ellos, el mismísimo Hades, pero para ella eso no le interesaba aun…

Alessa fue jalada a la realidad pues el jovenzuelo una vez mas se presentaba con un sobrenombre algo extraño pues se decía llamar Alone, culminando su presentación cuestionaba el nombre de su acompañante, esta casi no hizo caso pues su mirada estaba dirigida al extraño animalejo que circundaba amistosamente entre sus pisadas, después de unos minutos dicho animalito subía el cuerpo de Alone reposando en su hombro, el jovenzuelo le acariciaba y también lo presentaba.

Alessa mirando de reojo algo extrañada tan solo surco una leve sonrisa, después de eso suspiro y reposo sus manso en cada mango de sus espadas, mirando el cielo con su ojo derecho pues el izquierdo dormía tranquilamente tras el parche, admirando los constantes de luz generado por el límpido cielo y lo rayos del sol aquella se presentaba al muchacho inocente:

-¿Mi nombre?… simplemente pude decirme Alessa querido niño… extraña mascota… pero se dice que de lo extraño lo hermoso surge, mientras ducho animal no se hacer que a mi todo esta bien si no (encorvando su postura girando el rostro clavando la mirada a la mascota de Alone y surcando una sonrisa pesgua) me lo comeré en un estofado (carcajeándose tiernamente despeinaba a Alone y seguía su paso)… jajajajajaja… Mirad el cielo no muy pronto se ara de noche, es momento de que busque niño donde dormir, o vaya con su familia… no suelo ser una niñera, jejeje… además yo me voy de estas tierras no tardando, pues tengo que buscarlas…

Siguió su paso con temple mientras su semblante serio se presentaba…

Arone habla y habla a un lado de Alessa explayando temas que para aquella mujer seca sentimentalmente, le iba valiendo un total carajo, pero aun así la educación de dicha mujer era mas fuerte que su burlas por lo que con acalle escuchaba delicadamente sus frases, Aquel jovencito inocente comenzaba con una leve historia del como se llego hacer fiel amigo de tan extraño animal, después paso por un cuestionamiento de una frase que Alessa había expuesto en sus cortos diálogos: “buscarlas”; y cuando aquella se disponía a contestarle este siguió hablando ahora de un primo lejano al cual extrañaba mientras le enseñaba un hermoso collar obsequio de su familiar, Alessa que yacía demasiada cayada solamente contestaba con un entrecierre de ojos y leves sonrisas… Y por ultimo Arone con gran gentileza ofreció su vivienda para así dicha mujer se resguardara del sereno gélido de la noche que levemente envolvía las calles del mercado o simplemente guiarla a una posada por si no conociera aquellas tierras, por lo cual Alessa sonrió, se detuvo, suspiro y dijo:

-Arone mi niño, simplemente las busco en el cielo y no las encuentro (reflejando una soledad en sus ojos) las estrellas hermanas mías… las busco con desesperación en cada noche límpida de nubes y nada es mi resultado, por lo que concluyo que ellas han nacido también entre los hombres (cerrando sus ojos, bajando la mirada y sacudiendo su cara) … Perdone mi niño tiendo a desviarme y divagar en voz alta… a tu invitación, me seria grato conocer a tu familia, si no queda demasiado alejado de estas tierras pues estoy algo cansada y ya no deseó caminar ni siquiera diez metros, sino( señalando hacia la izquierda) haya esta una posada muy linda y barata… soy Romana y conozco perfectamente esto lares… ¿es como tu quieras?

Sonrió y se sentó entre la banqueta, haciendo un lado su falda negra y asimismo poder cruzar sus piernas, mientras veía a Arone en silencio esperaba su respuesta… Pero todo eso cambio cuando un desastroso dolor de cabeza le invadió por completo sintiendo como las sienes se le partían en mil pedazos, comenzando a cerrar los ojos y levemente hundiéndose en su memoria, cayendo en un paradigma que tan solo mutaba un propósito incoherente… llagar a aquel lugar donde una guerra pasada se vivió y donde aquel que tenia el poder para bendecir infernalmente su alma yacía ahí… cosa rada para Alessa pero no refuto nada…

Levantándose reflejando su descontrol en aquel ojo ido, solamente se ajacho y le dio un ligero beso a Arone en la mejilla susurrándole:


-Lo siento pero hasta aquí culmina nuestro paseo tengo que irme… ya en un futuro nos volveremos a ver… chao lindo cuidaos y también aquella bola de pelos… adiós…y suerte…

Dando media vuelta aquella salía corriendo perdiéndose entre las calles del mercado.